Hace muchos años ya, nos fuimos un grupo de colegas y yo a un albergue en un pueblecillo de la provincia de Cuenca. Casi todos íbamos por motivos de curro pero como era puente, también se vinieron amigos y amigas a pasar esos días con nosotros.
El caso es que una colega mía de toda la vida se vino a echar una mano y estar con nosotros. En total seríamos como unos 10 o 12 personas.
Pues bien, las habitaciones eran las típicas de un albergue..... de literas y con capacidad para bastante gente a la vez. Era a finales de otoño, creo yo y refrescaba ya por las noches, era en la serranía de Cuenca. Y mi colega, despistada ella, se dejó el saco bueno en casa y se trajo una mierdecilla de saco de fino de verano, así que pasó un frío por las noches del copón a pesar de las mantas.
Como tenemos mucha confianza desde siempre, cuando me lo comentó le dije que se viniera a dormir conmigo que abría mi saco de invierno y cabíamos los dos. Así que esa noche se vino a mi litera.
Yo soy caluroso y en el saco duermo en gallumbos y además desprendo mucho calor. Ella encantada con eso pero al rato empieza a moverse y me dice que está sudando.... le digo que se quite algo o que saque los brazos un poco y que si estaba incómoda dejaba de abrazarla para no darle calor. Ella dijo que no, que le gustaba esa sensación pero que se iba a quitar la camiseta y las mallas que llevaba.
Como digo, tenemos mucha confianza y nos hemos visto desnudos y notado los cuerpos durmiendo muchísimas veces.... pero ese día el roce de su pecho contra el mío, sentir que se le pusieron los pezones duros no sé si por frío o porque se estaba excitando ella también, y notar su culo contra mi polla cuando se dio la vuelta y nos pusimos en cucharita....... pues se me puso dura como porra de guardia!!!
Ella al notarlo, se giró para mirarme y sonreír, yo le hice gesto de "qué le puedo hacer" ella se giró me dijo que qué le había pasado a mi polla al oído y al decirle con total naturalidad que me la había puesto dura notar su culo y sus pezones..... ella me suelta que había que solucionarlo para poder dormirnos y directamente me empieza a bajar los gallumbos y a hacerme una paja.
Yo que estaba con un calentón empecé a masturbarla por encima de las bragas primero y luego metiendo bien la mano por dentro para sentir lo húmeda y caliente que estaba.
Pero de repente se asustó al oír a los de la litera de al lado moverse bruscamente y dejó de pajearme y me dijo que mejor dejarlo y no hacer ruido que íbamos a despertar a los demás y le daba mucho corte.
Creo que le dio bastante igual que nos oyeran o nos sintieran cuando le dije que no se podía quedar así la cosa y me bajé directamente a comerle el coño. Aún recuerdo lo empapado que lo tenía y la corrida que me regaló en la boca con mi lengua en su clítoris. Luego ella me hizo una de las mejores mamadas que he tenido para corresponderme como yo a ella.
A día de hoy sigo sin saber si los demás de la habitación nos oyeron o no..... pero realmente me trae sin cuidado.