mirosempai
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- 10 Ene 2025
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Hola os comento mi historia; y es que me exitan mucho las chicas gordas y tuve la inmensa suerte de disfrutar de primera mano con una chica guapísima y sobre todo, gordísima, vamos que digo gordísima, era inmensa a lo ancho porque luego es bien bajita, yo le sacaba casi una cabeza y eso que no soy nada alto. Bueno para que os hagais una idea yo soy un chico de constitución normal, mido 1,73cm y peso 68kg.
Lucía se llama la protagonista de mi historia y como ya he dicho antes, todo en ella era inmenso y bien proporcionado, un culo enorme que le sobresalía por ambos lados, dando forma a las tremendas curvas de su cuerpo, hacia arriba creo que terminaría donde supuestamente deberían estar sus costillas, redondo, enorme, al andar se le notaba como iba hacia arriba y abajo como dos masas uniformes. unos brazos que, de medirle la circunferencia, serían igual de grandes que mis muslos. La barriga no era una sola, sino que se dividía en dos masas enormes cortadas por sus pliegues a la altura del ombligo, que no se le veía a simple vista ni cuando estaba de pie. Las tetas eran absolutamente descomunales, sin duda lo más grande de su cuerpo junto al trasero, obviamente estaban caídas (Es lo que tiene la señora gravedad) hasta su ombligo o la raja que dividía ambas barrigas, pero eran redondas y gordas, muy gordas, no sabría decir nada con lo que compararlas, una sandía tal vez, aunque suene a topicazo y cada una de ellas. Vamos Lucía es una autentica SSBBW como la copa de un pino, y aunque pueda parecer increible, no era tan pasiva en cuanto a poder realizar actividades físicas como su tamaño le podría limitar, al revés, era bien activa como os contaré más adelante. Por último, era muy alternativa, me ponía mucho su rollo, siempre con el pelo tintado y un piercing en un orificio de la nariz pufff me ponía a mil y evidentemente llevaba un tiempo tras ella y por lo que parece, ella detrás de mí.
El caso es que empezamos a salir para conocernos y uno de esos días fuimos por la noche a un parque infantil en el que solo estábamos nosotros dos y le propuse montarnos en el balancín, a ella le gustó la idea y vino a subirse al extremo opuesto. Bueno al poner encima la primera pierna ya empecé a notar como me iba yendo hacia arriba sin ningún control, eso ya empezaba a ponerme bastante cachondo. Cuando se sentó por completo yo estaba arriba y ella abajo y estuvimos un momento riéndonos puesto que no podíamos balancearnos, solamente bajaba o subía cuando Lucia así lo decidía al hacer alguna sentadilla y volver a ponerse de pie, menuda sensación. Entre risas y sin ningún tipo de mala intención le dije que si podía saber cuanto pesaba y ella me contestó con mucho gusto, me dijo que no era algo de lo que se avergonzara y yo alabé su valentía y me quede parado y sorprendido cuando escuché la cifra; me dijo que estaba en 149kg y medio, cuando medía como unos 15cm menos que yo. Seguimos jugando un poco más hasta que yo me caí al suelo con las risas, ella me dijo en ese mismo momento -perdón es mi culpa por pesar tanto. Y yo le respondí que no dijera tonterías y que nunca le echara la culpa a su cuerpo que a mi me gustaba mucho así y ella me dijo ahí mismo que yo también le gustaba y se acercó a mí. Yo desde el suelo me iba a incorporar y en ese momento me dijo -espera que yo voy a cuidar de ti- mientras se agachó a por mi y me paso una mano por debajo de las piernas y otra por detrás de la espalda. Yo no daba crédito a lo que estaba a punto de pasar, una de mis fantasías se iba a hacer realidad. Justo en ese momento sentí todo su cuerpo apretarse contra mi, sus tetas, su barriga… y entonces noté como me alzaba sin ningún tipo de problema, desde el suelo hasta arriba. Cómo podía tener Lucia tanta fuerza? Así que se lo dije mientras lo disfrutaba y ella me dijo que eso no era nada, que no le suponía mucho y yo le dije de manera picara que me podría acostumbrar a ello. Me llevó un poquito más hasta que me dejo en el banco en el que estábamos sentados al principio.
Ella me dijo – se acabó el billete y yo le respondí – me gustaría comprar más billetes de esos- y me dijo – tal vez a ti te venda todos los boletos.
Yo no daba crédito a lo que estaba escuchando, parecía que le gustaba cogerme en peso y a mi por el contrario me ponía mucho ser cogido en volandas por una chica de su tamaño. En ese momento ella se quedó mirando mi pantalón, yo estaba empalmadísimo así que empezó a tocarme hasta que decidimos ir a mi casa a divertirnos aún más.
Al llegar seguimos besándonos con todas las ganas hasta que decidimos quitarnos la ropa mutuamente. Me propuse quitarle el sujetador mientras la besaba con pasión. Parte del mismo sujetador por la parte de atrás se perdía entre sus lorzas, en ese momento comprobé que no llegaba al broche, es decir, la circunferencia de mi brazo no llegaba a la parte de atrás de su espalda con facilidad ni aunque me apretara contra sus tetas así que le pedí que se diera media vuelta para poder desabrocharlo. Una vez así, yo detrás de ella y ella con las ubres fuera, empecé a tocarle las tetas desde atrás, eran descomunales, en mi vida había tocado tanta carne junta, las subía y bajaba, metía mi brazo entero y ella las juntaba para tapármelo por completo, por dios pero quien se espera que eso fuera posible? Entonces Lucía aprovecho que tenía mis brazos sobre sus hombros para cogerme de ellos e inclinarse hacia adelante para que me quedara sentado sobre su tremendo culo. Nuevamente estaba sobre ella, mi trasero sobre el suyo y yo notaba como si estuviese sentado en un sillón ya que era tan tremendamente enorme y respingón que podía estar sobre el sin nisiquiera agarrarme a ella. Aprovechando esta posición a Lucía se le ocurrió una idea, quería que le enseñara mi casa desde esa posición así que empecé a guiarla mientras me llevaba a caballito como si nada. Lo que más me sorprendía era que al pasar las puertas de las habitaciones se tenía que ladear un poco para poder pasar, puff era como ir encima de un tanque yo notaba con cada paso como se movían todas sus lorzas y yo con ellas, especialmente me movía de un lado a otro acompañando los compases de sus pasos y el sube y baja de su tremendo culazo. El tour terminó en mi habitación ya que los dos estábamos con ganas de saborearnos, y me bajo justo allí.
En ese momento lo que ví fue un espectáculo. Cómo podía tener semejantes melones? Empecé a tocárselos y a meter mis manos y brazos debajo de ellos, ahí dentro cabía de todo así que ella, al verme disfrutar empujó mi nuca contra su pecho y entonces se me lleno la cara de carne, cada una de sus tetas ya era más grande que mi cabeza y me perdí allí dentro, yo iba a mil. En ese momento me cogió en brazos mientras me seguía besando y así estuvimos un buen rato, quizás minutos, no era capaz de procesar la fuerza que tenía esta chica tan preciosa, ella hacía conmigo lo que quería. Yo estaba volando, no era consciente con el placer que sentía, encima sabia besar a la perfección y su lengua era increíble, Así siguió hasta que me dijo, -vamos a probar algo si te atreves- me sentó encima de la mesa y me dijo que me iba a coger en en hombros para chupármela, y así lo hizo lucia sin mucho problema. Apoye mis dos piernas sobre sus hombros y mi trasero se sentó sobre sus tremendos tetones y ahí me alzo hacia arriba, vamos no tenía ni que agarrarme a ella puesto que solo con la superficie de sus tetas ya me sostenía arriba. Mi polla super erguida delante de su cara y la cogió y se la metió con suavidad en la boca mientras me sostenía, sin duda otra de las mejores sensaciones de mi vida.
Tras un rato me soltó directamente sobre la cama ya que esto no había acabado (continuará).
Lucía se llama la protagonista de mi historia y como ya he dicho antes, todo en ella era inmenso y bien proporcionado, un culo enorme que le sobresalía por ambos lados, dando forma a las tremendas curvas de su cuerpo, hacia arriba creo que terminaría donde supuestamente deberían estar sus costillas, redondo, enorme, al andar se le notaba como iba hacia arriba y abajo como dos masas uniformes. unos brazos que, de medirle la circunferencia, serían igual de grandes que mis muslos. La barriga no era una sola, sino que se dividía en dos masas enormes cortadas por sus pliegues a la altura del ombligo, que no se le veía a simple vista ni cuando estaba de pie. Las tetas eran absolutamente descomunales, sin duda lo más grande de su cuerpo junto al trasero, obviamente estaban caídas (Es lo que tiene la señora gravedad) hasta su ombligo o la raja que dividía ambas barrigas, pero eran redondas y gordas, muy gordas, no sabría decir nada con lo que compararlas, una sandía tal vez, aunque suene a topicazo y cada una de ellas. Vamos Lucía es una autentica SSBBW como la copa de un pino, y aunque pueda parecer increible, no era tan pasiva en cuanto a poder realizar actividades físicas como su tamaño le podría limitar, al revés, era bien activa como os contaré más adelante. Por último, era muy alternativa, me ponía mucho su rollo, siempre con el pelo tintado y un piercing en un orificio de la nariz pufff me ponía a mil y evidentemente llevaba un tiempo tras ella y por lo que parece, ella detrás de mí.
El caso es que empezamos a salir para conocernos y uno de esos días fuimos por la noche a un parque infantil en el que solo estábamos nosotros dos y le propuse montarnos en el balancín, a ella le gustó la idea y vino a subirse al extremo opuesto. Bueno al poner encima la primera pierna ya empecé a notar como me iba yendo hacia arriba sin ningún control, eso ya empezaba a ponerme bastante cachondo. Cuando se sentó por completo yo estaba arriba y ella abajo y estuvimos un momento riéndonos puesto que no podíamos balancearnos, solamente bajaba o subía cuando Lucia así lo decidía al hacer alguna sentadilla y volver a ponerse de pie, menuda sensación. Entre risas y sin ningún tipo de mala intención le dije que si podía saber cuanto pesaba y ella me contestó con mucho gusto, me dijo que no era algo de lo que se avergonzara y yo alabé su valentía y me quede parado y sorprendido cuando escuché la cifra; me dijo que estaba en 149kg y medio, cuando medía como unos 15cm menos que yo. Seguimos jugando un poco más hasta que yo me caí al suelo con las risas, ella me dijo en ese mismo momento -perdón es mi culpa por pesar tanto. Y yo le respondí que no dijera tonterías y que nunca le echara la culpa a su cuerpo que a mi me gustaba mucho así y ella me dijo ahí mismo que yo también le gustaba y se acercó a mí. Yo desde el suelo me iba a incorporar y en ese momento me dijo -espera que yo voy a cuidar de ti- mientras se agachó a por mi y me paso una mano por debajo de las piernas y otra por detrás de la espalda. Yo no daba crédito a lo que estaba a punto de pasar, una de mis fantasías se iba a hacer realidad. Justo en ese momento sentí todo su cuerpo apretarse contra mi, sus tetas, su barriga… y entonces noté como me alzaba sin ningún tipo de problema, desde el suelo hasta arriba. Cómo podía tener Lucia tanta fuerza? Así que se lo dije mientras lo disfrutaba y ella me dijo que eso no era nada, que no le suponía mucho y yo le dije de manera picara que me podría acostumbrar a ello. Me llevó un poquito más hasta que me dejo en el banco en el que estábamos sentados al principio.
Ella me dijo – se acabó el billete y yo le respondí – me gustaría comprar más billetes de esos- y me dijo – tal vez a ti te venda todos los boletos.
Yo no daba crédito a lo que estaba escuchando, parecía que le gustaba cogerme en peso y a mi por el contrario me ponía mucho ser cogido en volandas por una chica de su tamaño. En ese momento ella se quedó mirando mi pantalón, yo estaba empalmadísimo así que empezó a tocarme hasta que decidimos ir a mi casa a divertirnos aún más.
Al llegar seguimos besándonos con todas las ganas hasta que decidimos quitarnos la ropa mutuamente. Me propuse quitarle el sujetador mientras la besaba con pasión. Parte del mismo sujetador por la parte de atrás se perdía entre sus lorzas, en ese momento comprobé que no llegaba al broche, es decir, la circunferencia de mi brazo no llegaba a la parte de atrás de su espalda con facilidad ni aunque me apretara contra sus tetas así que le pedí que se diera media vuelta para poder desabrocharlo. Una vez así, yo detrás de ella y ella con las ubres fuera, empecé a tocarle las tetas desde atrás, eran descomunales, en mi vida había tocado tanta carne junta, las subía y bajaba, metía mi brazo entero y ella las juntaba para tapármelo por completo, por dios pero quien se espera que eso fuera posible? Entonces Lucía aprovecho que tenía mis brazos sobre sus hombros para cogerme de ellos e inclinarse hacia adelante para que me quedara sentado sobre su tremendo culo. Nuevamente estaba sobre ella, mi trasero sobre el suyo y yo notaba como si estuviese sentado en un sillón ya que era tan tremendamente enorme y respingón que podía estar sobre el sin nisiquiera agarrarme a ella. Aprovechando esta posición a Lucía se le ocurrió una idea, quería que le enseñara mi casa desde esa posición así que empecé a guiarla mientras me llevaba a caballito como si nada. Lo que más me sorprendía era que al pasar las puertas de las habitaciones se tenía que ladear un poco para poder pasar, puff era como ir encima de un tanque yo notaba con cada paso como se movían todas sus lorzas y yo con ellas, especialmente me movía de un lado a otro acompañando los compases de sus pasos y el sube y baja de su tremendo culazo. El tour terminó en mi habitación ya que los dos estábamos con ganas de saborearnos, y me bajo justo allí.
En ese momento lo que ví fue un espectáculo. Cómo podía tener semejantes melones? Empecé a tocárselos y a meter mis manos y brazos debajo de ellos, ahí dentro cabía de todo así que ella, al verme disfrutar empujó mi nuca contra su pecho y entonces se me lleno la cara de carne, cada una de sus tetas ya era más grande que mi cabeza y me perdí allí dentro, yo iba a mil. En ese momento me cogió en brazos mientras me seguía besando y así estuvimos un buen rato, quizás minutos, no era capaz de procesar la fuerza que tenía esta chica tan preciosa, ella hacía conmigo lo que quería. Yo estaba volando, no era consciente con el placer que sentía, encima sabia besar a la perfección y su lengua era increíble, Así siguió hasta que me dijo, -vamos a probar algo si te atreves- me sentó encima de la mesa y me dijo que me iba a coger en en hombros para chupármela, y así lo hizo lucia sin mucho problema. Apoye mis dos piernas sobre sus hombros y mi trasero se sentó sobre sus tremendos tetones y ahí me alzo hacia arriba, vamos no tenía ni que agarrarme a ella puesto que solo con la superficie de sus tetas ya me sostenía arriba. Mi polla super erguida delante de su cara y la cogió y se la metió con suavidad en la boca mientras me sostenía, sin duda otra de las mejores sensaciones de mi vida.
Tras un rato me soltó directamente sobre la cama ya que esto no había acabado (continuará).
