Mas allá del susto con las ETS conozco bien a Gisell y es una mujer fantástica.
En mi caso soy yo quien le da, para lo que hay que apartar los 6 kilos de nalgas que calza, pero ella es muy morbosa y lo hace excitante y divertido.
Generalmente tras culminar el encuentro pactado nos quedamos charlando largamente muy a gusto y a menudo, no se si por deseo o por compensarme el largo rato de compañía, inicia otra sesión, que suele ser mas autentica y gozosa para ambos que la que le he pagado.
Un tesoro!!!