Buenas tardes, soy nuevo en el Foro, me he registrado porque me pone cachondo imaginaros disfrutando mis experiencias. Espero que os guste mi forma de escribir, le pongo bastante empeño. En principio constará de 3 partes, Introdución, Evento 1, Evento 2.
Introducción
Me gustaría relatar mis nuevas y primerizas experiencias con mi pareja en la exploración de nuestra sexualidad. Aviso, no son por lo general relatos de super desfase sexual, sino el relato de nuestras primeras experiencias.
Yo y mi pareja somos de Barcelona, no me apetece dar nombres, así que yo seré Enki y ella Ishtar. Tenemos sobre 30 años y somos personas sociables con vidas relativamente tranquilas y estables.
Enki es alto, corpulento y fuerte, ligeramente por encima de sus kilos. Polla gruesa de tamaño medio-grande
Ishtar también es alta para ser mujer, delgada pero con grandes caderas, poco pecho pero bien puesto.
Enki siempre ha sido un vicioso pervertido bajo una fachada de hombre tranquilo de mirada esquiva y conforme.
Ishtar una mujer temperamental que valora sus amistades, ligeramente reticente a las nuevas experiencias sexuales.
Desde hace tiempo Enki y Ishtar hablan de cuan importante es la exploración sexual para Enki, curiosear y disfrutar en el sexo es un pilar innegociable para Enki. Ishtar lo entiende, ella accede a explorar y descubrir juntos y poco a poco.
Unos meses antes del primer evento importante ya hubieron las primeras experiencias...
La primera fue en un pub poco concurrido, de ambiente acogedor y música agradable, alli entre copas Enki pidió a Isthar sacarse las bragas en el baño, ella accedió. (anteriormente Enki ya lo había pedido, pero no en el lugar adecuado, Ishtar se disgustó, Enki agachó la cabeza y pidió perdón.) Volvió sonriente de la planta de abajo, subiendo por una estrecha escalera y le dio las bragas en la mano. Ese día llevaba un vestido que Enki le regaló, uno bastante divertido con falda por debajo de las rodillas y ligeramente apretado en la cintura, resaltando su cadera y haciendo la falda ligeramente más corta a causa de sus sinuosas caderas, le queda estupendo.
Ishtar se sentó en la mesa con las piernas cruzadas, mirando a los ojos a Enki, éste sonreía con picaresca. Enki acomodándose en su silla, tiro un poco hacia atrás y apoyando su codo en el reposabrazos, se aguanto la cabeza con el brazo mientras bajaba disimuladamente la mirada, allí estaban las piernas de Ishtar, abriéndose lentamente y apoyando su pie en un desnivel que proporcionaba la escalera. No se veía nada desde abajo, y ella estaba de espaldas a los parroquianos del piso de arriba, otra pareja, un grupo de tres hombres que salían de trabajar y dos chicas con un chico. A Enki le latía el corazón de poder ver el sexo de Ishtar en un lugar tan inadecuado. (A Enki, en estos momento de adrenalina y sexualidad su pensamiento se nubla y se inunda de un inocente sadismo). Al levantar la vista para comprobar la situación alrededor, nadie se daba cuenta. El juego siguió unos minutos más, llegado un momento, del grupo de los tres hombres, el que estaba en el sofá tenía su cabeza ligeramente girada a la derecha mirándonos furtivamente unas dos o tres veces, Enki sintió curiosidad por lo que sentía en ése momento, no era incomodidad, sino algo que resonaba más en su lado pícaro. Aún por asentar todo lo experimentado esa noche, la pareja protagonista volvió a casa, no sin antes con una última mirada sonriente de Enki al que le pareció, su único y accidentado espectador.
La segunda experiencia llegó en una fiesta, fue una noche que salieron con un grupo de amigas y ciertas incorporaciones posteriores. Era una fiesta que se realiza varias veces al año, nacida en ambiente homosexual donde va todo tipo de público. La fiesta empezaba relativamente pronto, Ishtar iba con un vestido rojo ligero, de verano, las faldas hasta casi los tobillos. Enki, suele vestir tejanos y camisa o camiseta. Sus amigas comparten tensiones y vaivenes sexuales entre ellas 5, algo cerca y alejado a la vez para la pareja protagonista, ya que nunca habían hecho ademán de entrar en ése juego. La noche iba avanzando, las copas fluyendo y en algún momento un pellizquito de "M" que traía una de las amigas (En una cantidad muy pequeña, Enki y Ishtar no suelen tomar éste tipo de cosas a no ser que sea una buena fiesta). En algún momento Enki va a dar un paseo por la abarrotada discoteca, que pese a su generoso tamaño estaba hasta los topes, curioseando y mirando por ahí, Enki sube a un pequeño piso de arriba dónde unos pequeños balcones para poder mirar a la gente, allí se pasa un buen rato jugando con su imaginación. Ishtar se queda bailando con parte del grupo que se iba agrandado y disminuyendo según avanzaba la noche. El reencuentra de la pareja se da en en una zona menos llena aunque con bastante afluencia, allí una de las amigas con faldita se sienta en la pierna de Enki y empiezan a hablar, (Ishtar mantiene una excelente relación buen rollismo con la mayoría del grupo, así que es algo normal y natural) las conversaciones tienen de telón de fondo el divertimento social y el ligero tonteo durante ese rato Enki se ha puesto libidinoso de notar el coño de su amiga en su pierna, la interacción con las amistades termina, es hora de ir a la pista. Durante el camino, Enki le pide a la inocente Ishtar de acompañarle al baño, el baño era mixto y había un montón de gente haciendo colas, hablando, esperando o simplemente mirando. La pareja hizo una cola y a la hora de entrar, Enki le confiesa a Ishtar que quiere que follar en el baño, los dos entran. El espacio era reducido aunque suficiente para 2 personas. Allí Enki empieza a besar a Ishtar con un deseo desesperado, Ishtar se agarra a la polla de Enki, notando su dureza que ya venía siendo evidente desde hace rato. Rápidamente Enki sube el vestido a Ishtar y ella alarga los brazos para apoyarse en la tapa del depósito de agua. El culo de Ishtar es un espectáculo, tiene un tacto sedoso y el punto perfecto entre la tersura y la blandura. Estaba ya húmeda aunque las primeras embestidas fueron suaves, poco tiempo pasó para aumentar el ritmo, se escuchaban muchas voces y Enki Aprovechó para gemir alto, Ishtar se unió en el alarde del acto. La mente de Enki estaba nublada no sólo por la pasión y el erotismo, sino también efecto del "M", todo era vívido y brillante, una sensación de valentía, desinhibición, el recuerdo es feliz. Después de varios manotazos en la puerta indicando que nuestro tiempo había terminado, salimos y nos fuimos a casa.
Introducción
Me gustaría relatar mis nuevas y primerizas experiencias con mi pareja en la exploración de nuestra sexualidad. Aviso, no son por lo general relatos de super desfase sexual, sino el relato de nuestras primeras experiencias.
Yo y mi pareja somos de Barcelona, no me apetece dar nombres, así que yo seré Enki y ella Ishtar. Tenemos sobre 30 años y somos personas sociables con vidas relativamente tranquilas y estables.
Enki es alto, corpulento y fuerte, ligeramente por encima de sus kilos. Polla gruesa de tamaño medio-grande
Ishtar también es alta para ser mujer, delgada pero con grandes caderas, poco pecho pero bien puesto.
Enki siempre ha sido un vicioso pervertido bajo una fachada de hombre tranquilo de mirada esquiva y conforme.
Ishtar una mujer temperamental que valora sus amistades, ligeramente reticente a las nuevas experiencias sexuales.
Desde hace tiempo Enki y Ishtar hablan de cuan importante es la exploración sexual para Enki, curiosear y disfrutar en el sexo es un pilar innegociable para Enki. Ishtar lo entiende, ella accede a explorar y descubrir juntos y poco a poco.
Unos meses antes del primer evento importante ya hubieron las primeras experiencias...
La primera fue en un pub poco concurrido, de ambiente acogedor y música agradable, alli entre copas Enki pidió a Isthar sacarse las bragas en el baño, ella accedió. (anteriormente Enki ya lo había pedido, pero no en el lugar adecuado, Ishtar se disgustó, Enki agachó la cabeza y pidió perdón.) Volvió sonriente de la planta de abajo, subiendo por una estrecha escalera y le dio las bragas en la mano. Ese día llevaba un vestido que Enki le regaló, uno bastante divertido con falda por debajo de las rodillas y ligeramente apretado en la cintura, resaltando su cadera y haciendo la falda ligeramente más corta a causa de sus sinuosas caderas, le queda estupendo.
Ishtar se sentó en la mesa con las piernas cruzadas, mirando a los ojos a Enki, éste sonreía con picaresca. Enki acomodándose en su silla, tiro un poco hacia atrás y apoyando su codo en el reposabrazos, se aguanto la cabeza con el brazo mientras bajaba disimuladamente la mirada, allí estaban las piernas de Ishtar, abriéndose lentamente y apoyando su pie en un desnivel que proporcionaba la escalera. No se veía nada desde abajo, y ella estaba de espaldas a los parroquianos del piso de arriba, otra pareja, un grupo de tres hombres que salían de trabajar y dos chicas con un chico. A Enki le latía el corazón de poder ver el sexo de Ishtar en un lugar tan inadecuado. (A Enki, en estos momento de adrenalina y sexualidad su pensamiento se nubla y se inunda de un inocente sadismo). Al levantar la vista para comprobar la situación alrededor, nadie se daba cuenta. El juego siguió unos minutos más, llegado un momento, del grupo de los tres hombres, el que estaba en el sofá tenía su cabeza ligeramente girada a la derecha mirándonos furtivamente unas dos o tres veces, Enki sintió curiosidad por lo que sentía en ése momento, no era incomodidad, sino algo que resonaba más en su lado pícaro. Aún por asentar todo lo experimentado esa noche, la pareja protagonista volvió a casa, no sin antes con una última mirada sonriente de Enki al que le pareció, su único y accidentado espectador.
La segunda experiencia llegó en una fiesta, fue una noche que salieron con un grupo de amigas y ciertas incorporaciones posteriores. Era una fiesta que se realiza varias veces al año, nacida en ambiente homosexual donde va todo tipo de público. La fiesta empezaba relativamente pronto, Ishtar iba con un vestido rojo ligero, de verano, las faldas hasta casi los tobillos. Enki, suele vestir tejanos y camisa o camiseta. Sus amigas comparten tensiones y vaivenes sexuales entre ellas 5, algo cerca y alejado a la vez para la pareja protagonista, ya que nunca habían hecho ademán de entrar en ése juego. La noche iba avanzando, las copas fluyendo y en algún momento un pellizquito de "M" que traía una de las amigas (En una cantidad muy pequeña, Enki y Ishtar no suelen tomar éste tipo de cosas a no ser que sea una buena fiesta). En algún momento Enki va a dar un paseo por la abarrotada discoteca, que pese a su generoso tamaño estaba hasta los topes, curioseando y mirando por ahí, Enki sube a un pequeño piso de arriba dónde unos pequeños balcones para poder mirar a la gente, allí se pasa un buen rato jugando con su imaginación. Ishtar se queda bailando con parte del grupo que se iba agrandado y disminuyendo según avanzaba la noche. El reencuentra de la pareja se da en en una zona menos llena aunque con bastante afluencia, allí una de las amigas con faldita se sienta en la pierna de Enki y empiezan a hablar, (Ishtar mantiene una excelente relación buen rollismo con la mayoría del grupo, así que es algo normal y natural) las conversaciones tienen de telón de fondo el divertimento social y el ligero tonteo durante ese rato Enki se ha puesto libidinoso de notar el coño de su amiga en su pierna, la interacción con las amistades termina, es hora de ir a la pista. Durante el camino, Enki le pide a la inocente Ishtar de acompañarle al baño, el baño era mixto y había un montón de gente haciendo colas, hablando, esperando o simplemente mirando. La pareja hizo una cola y a la hora de entrar, Enki le confiesa a Ishtar que quiere que follar en el baño, los dos entran. El espacio era reducido aunque suficiente para 2 personas. Allí Enki empieza a besar a Ishtar con un deseo desesperado, Ishtar se agarra a la polla de Enki, notando su dureza que ya venía siendo evidente desde hace rato. Rápidamente Enki sube el vestido a Ishtar y ella alarga los brazos para apoyarse en la tapa del depósito de agua. El culo de Ishtar es un espectáculo, tiene un tacto sedoso y el punto perfecto entre la tersura y la blandura. Estaba ya húmeda aunque las primeras embestidas fueron suaves, poco tiempo pasó para aumentar el ritmo, se escuchaban muchas voces y Enki Aprovechó para gemir alto, Ishtar se unió en el alarde del acto. La mente de Enki estaba nublada no sólo por la pasión y el erotismo, sino también efecto del "M", todo era vívido y brillante, una sensación de valentía, desinhibición, el recuerdo es feliz. Después de varios manotazos en la puerta indicando que nuestro tiempo había terminado, salimos y nos fuimos a casa.
Última edición: