Empiezo con lo de las mujeres que vienen a limpiar a casa. Por la mía han pasado tres mujeres y las tres me han visto desnudo, en situaciones diversas, la verdad.
Pero empezaré por el principio, la mujer que iba a limpiar a casa de mi madre cuando todavía vivía con ella.
Eugenia, que así se llamaba, era un señora mayor, o por lo menos por aquel entonces a mi me lo parecía, que venía a casa a limpiar todos los miércoles desde siempre, incluso antes de que yo naciera. Esta situación fue totalmente accidental y de primeras me dejó bastante paralizado, sin saber como reaccionar.
Eugenia le había dicho a mi madre que no podía ir el miércoles porque tenía que ir al médico, por lo vendría un día antes de lo acostumbrado. Era en verano, estaba de vacaciones, solo en casa y me encontraba en la cocina desayunando de pie, tal y como solía hacer todos los días. Entonces oí el ruido de la cerradura y la cara de Eugenia, sorprendida al verme así, que me saludo desde la puerta de la cocina y me dijo "Hola hijo, no te ha dicho tu madre que venía hoy, por lo que veo". "Pues no" contesté yo, llevándome las manos a la entrepierna para taparme lo mejor que pude y acto seguido pasar a su lado camino de mi habitación a vestirme.
Cuando salí, lo habitual, me disculpé "Lo siento, no sabía que venías hoy" y ella "No te preocupes, si te conozco desde que naciste, anda que no te habré visto veces así. Tú estate como te apetezca, que yo no me voy a asustar".
Luego, cuando vino mi madre a casa, ya me contó que Eugenia le había dicho que vaya cuerpazo se me estaba poniendo.