Fiesta de máscaras.

lahistoriadeB

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A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:

Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.

Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.

Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.

Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
 
A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:

Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.

Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.

Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.

Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
Lo que viene siendo una sex party vaya…
 
A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:

Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.

Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.

Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.

Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
Nos apuntamos!
Capa, antifaz y taconazos.
Y que corra el champagne o la sidra o el cava o el jerez o lo que sea.
 
A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:

Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.

Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.

Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.

Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
Me apunto
 
A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:

Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.

Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.

Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.

Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
Joder es algo que siempre he deseado.
 
A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:

Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.

Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.

Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.

Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
Es muy similar a una de mis principales fantasías.
Una reunión de parejas en una casa rural, ellas con zapatos elegantes y medias, los chicos de traje, elegantes, además algunos chicos mas invitados también vestidos con traje y corbata, charlando y tomando algo en un ambiente distendido.
Se forman corrillos, charlas con unos, con otras, ves s tu mujer conversando en con otra gente.
Al final hay un photocall en que cada marido con su cámara hace fotos de su mujer con el resto de los chicos, unas fotos en grupo y otras individuales con cada uno.
Y no sucede nada mas, solo morbo y erotismo en su máximo exponente.
 
Es muy similar a una de mis principales fantasías.
Una reunión de parejas en una casa rural, ellas con zapatos elegantes y medias, los chicos de traje, elegantes, además algunos chicos mas invitados también vestidos con traje y corbata, charlando y tomando algo en un ambiente distendido.
Se forman corrillos, charlas con unos, con otras, ves s tu mujer conversando en con otra gente.
Al final hay un photocall en que cada marido con su cámara hace fotos de su mujer con el resto de los chicos, unas fotos en grupo y otras individuales con cada uno.
Y no sucede nada mas, solo morbo y erotismo en su máximo exponente.

Pues ya quedaremos
 
Es muy similar a una de mis principales fantasías.
Una reunión de parejas en una casa rural, ellas con zapatos elegantes y medias, los chicos de traje, elegantes, además algunos chicos mas invitados también vestidos con traje y corbata, charlando y tomando algo en un ambiente distendido.
Se forman corrillos, charlas con unos, con otras, ves s tu mujer conversando en con otra gente.
Al final hay un photocall en que cada marido con su cámara hace fotos de su mujer con el resto de los chicos, unas fotos en grupo y otras individuales con cada uno.
Y no sucede nada mas, solo morbo y erotismo en su máximo exponente.
Interesante antesala de una noche de morbo,,,,
 
A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:

Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.

Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.

Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.

Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
Yo te llevo tu fantasía un poco mas allá. Una fiesta con unas cuantas parejas,como dices comiendo,bebiendo y bailando,en un hotel o en una casa grande,las parejas se pueden conocer (mejor) o no. En un momento concertado las mujeres o los hombres se van cada uno a su habitación,cada pareja solo conoce el numero de la suya,pero nunca el numero de los otros.En una copa los que queden (hombres o mujeres) se meten los números de las habitaciones en papelitos doblados,van sacando cada uno un numero y se van sin decir nada a nadie de cual le toco,y pasan la noche o unas horas, lo que se haya acordado con quien toco,hacen lo que quieran de común acuerdo con la nueva (o no depende del sorteo) pareja que te toque.A la mañana siguiente van saliendo cada uno al salón a desayunar y luego cada mochuelo a su olivo
 
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