Ha ocurrido, aunque no como yo pensaba (mis primeros cuernos). [Hilo para tratar sobre su temática y NO para contactar]

Hola, compañeros de foro. Paso por aquí para actualizar la situación. Como resumen para los que no estén al tanto, llevo bastante tiempo queriendo meter a mi mujer en el mundo swinger/cuckold, con cero éxito hasta el momento. Hace meses se enteró (esa historia da para otro post) de que le puse los cuernos, y tras el follón normal y meses de frialdad, me perdonó aunque me dijo un día que quizás algún día me lo devolvería y yo lo sabría. Como os dije, pensé que era una bravuconada, no la veía capaz.

Ya os conté que en la cena de empresa lo hizo, y se folló a un compañero, me lo contó (sin mucho detalle) y que hace nada, en un viaje a Sevilla, se lo volvió a follar (con mi consentimiento, o al menos, sin que yo no le dijera que no lo hiciera).

Este último hecho, al contármelo a la vuelta, me voló la cabeza un poco más, porque ahí sí me dio mucho detalle, tanto de esa como de la primera vez. Como algunos compañeros de este foro han dicho, es una sensación extrañísima. Un morbo nivel estratosférico, empalmado hasta casi doler, pero a la vez una sensación terrible de nausea en el estómago, como si te lo estuviesen estrujando con el puño. Literalmente, casi ganas de vomitar.

Pasados unos días hemos hablado del tema despacio, tranquilamente y sin dramas. Ella me dice que sigue enamorada de mi hasta las cachas, y que esto es algo circunstancial, que se ha dado en primer lugar por mi infidelidad, y la segunda vez por mi aceptación velada de lo que iba a pasar en Sevilla. Yo le digo que no me la imaginaba haciendo esto de manera tan acelerada, y me dice que si no era lo que yo buscaba. La verdad es que me consta que antes de casarse conmigo (su segunda boda) estuvo 10 años sola y fue muy activa sexualmente y folló todo lo que quiso y más, porque es toda una MILF. Pero conmigo estaba más calmada, de hecho más de lo que me gustaría a mi. Siempre me dice que ya ha follado todo lo que tenía que follar, pero ahora parece que no...

Dice que siente en el estómago el gusanillo de sentirse deseada por un extraño (que no lo es, es un compañero de trabajo de hace más de 10 años) y de la novedad del sexo con otra persona. Como digo, siento una sensación extraña de dolor e incomodidad pero a la vez un morbo que me hace preguntarle detalles, sin saber en realidad si los quiero conocer o no. Pero al final, me los ha contado, de las dos sesiones, con mucho mucho detalle. Y eso me mata y me pone cerdísimo a la vez. Es muy muy raro.

Como sé que su follamigo (a ella no le gusta eso, dice que él no es nada, que han follado dos veces y punto) es su compañero, tengo la duda de si se lo va a estar follando todas las semanas, porque no tengo la forma de controlar sus entradas y salidas de la oficina. No les cuesta nada salir, irse a un hotel, hartarse de follar y volver al trabajo (por su puesto, ambos pueden más o menos moverse con libertad relativa). Vista la situación he decidido aprovechar y le dije que me gustaría verlos follar. Pensé que me mandaría a paseo, pero me dijo "se lo preguntamos a F.". Él está casado así que tiene que ser discreto también. El otro día estuvimos los tres tomando café para hablarlo y fue la conversación/situación más surrealista de mi vida.

Cuando llegué mi primer pensamiento fue partirle la cabeza allí mismo en la cafetería, pero obviamente no lo hice. Nos sentamos y comenzamos a hablar de banalidades (el tiempo, la economía, el fútbol... sin saber como abordar el tema). Estábamos los tres muy cortados. El tipo es elegante y guapete (y folla bien dice mi mujer) y entiendo que mi mujer se fijase en él en la oficina. Seguro que tiene a más de una mujer pendiente de él en la empresa. Al final, tras muchas vueltas, hablamos del tema. F. lo abordó educadamente, y me preguntó varias veces si yo estaba de acuerdo, si estaba seguro. Dice que jamás ha tenido sexo con una mujer y su marido/pareja delante y que no sabe cómo abordarlo. Mi mujer hablaba poco pero era evidente que estaba deseando que nos pusiéramos de acuerdo. Hubo un momento, por cómo lo miraba, que estuve a punto de echarme atrás. Pero estaba tan cachondo por las imágenes de ellos follando que me había contado mi mujer y que no dejaban de venirme al verlos sentados uno al lado del otro, que tiré para adelante.

Hemos quedado en organizar una mañana de la semana que viene o la otra, una sesión en un hotel del centro de Málaga, cerca de su trabajo. El único requisito que ha puesto es que no grabemos nada, y que yo no participe. Sabe que soy Bi, pero a él no le va nada.

Veremos cómo sale esto.
 
Hola, compañeros de foro. Paso por aquí para actualizar la situación. Como resumen para los que no estén al tanto, llevo bastante tiempo queriendo meter a mi mujer en el mundo swinger/cuckold, con cero éxito hasta el momento. Hace meses se enteró (esa historia da para otro post) de que le puse los cuernos, y tras el follón normal y meses de frialdad, me perdonó aunque me dijo un día que quizás algún día me lo devolvería y yo lo sabría. Como os dije, pensé que era una bravuconada, no la veía capaz.

Ya os conté que en la cena de empresa lo hizo, y se folló a un compañero, me lo contó (sin mucho detalle) y que hace nada, en un viaje a Sevilla, se lo volvió a follar (con mi consentimiento, o al menos, sin que yo no le dijera que no lo hiciera).

Este último hecho, al contármelo a la vuelta, me voló la cabeza un poco más, porque ahí sí me dio mucho detalle, tanto de esa como de la primera vez. Como algunos compañeros de este foro han dicho, es una sensación extrañísima. Un morbo nivel estratosférico, empalmado hasta casi doler, pero a la vez una sensación terrible de nausea en el estómago, como si te lo estuviesen estrujando con el puño. Literalmente, casi ganas de vomitar.

Pasados unos días hemos hablado del tema despacio, tranquilamente y sin dramas. Ella me dice que sigue enamorada de mi hasta las cachas, y que esto es algo circunstancial, que se ha dado en primer lugar por mi infidelidad, y la segunda vez por mi aceptación velada de lo que iba a pasar en Sevilla. Yo le digo que no me la imaginaba haciendo esto de manera tan acelerada, y me dice que si no era lo que yo buscaba. La verdad es que me consta que antes de casarse conmigo (su segunda boda) estuvo 10 años sola y fue muy activa sexualmente y folló todo lo que quiso y más, porque es toda una MILF. Pero conmigo estaba más calmada, de hecho más de lo que me gustaría a mi. Siempre me dice que ya ha follado todo lo que tenía que follar, pero ahora parece que no...

Dice que siente en el estómago el gusanillo de sentirse deseada por un extraño (que no lo es, es un compañero de trabajo de hace más de 10 años) y de la novedad del sexo con otra persona. Como digo, siento una sensación extraña de dolor e incomodidad pero a la vez un morbo que me hace preguntarle detalles, sin saber en realidad si los quiero conocer o no. Pero al final, me los ha contado, de las dos sesiones, con mucho mucho detalle. Y eso me mata y me pone cerdísimo a la vez. Es muy muy raro.

Como sé que su follamigo (a ella no le gusta eso, dice que él no es nada, que han follado dos veces y punto) es su compañero, tengo la duda de si se lo va a estar follando todas las semanas, porque no tengo la forma de controlar sus entradas y salidas de la oficina. No les cuesta nada salir, irse a un hotel, hartarse de follar y volver al trabajo (por su puesto, ambos pueden más o menos moverse con libertad relativa). Vista la situación he decidido aprovechar y le dije que me gustaría verlos follar. Pensé que me mandaría a paseo, pero me dijo "se lo preguntamos a F.". Él está casado así que tiene que ser discreto también. El otro día estuvimos los tres tomando café para hablarlo y fue la conversación/situación más surrealista de mi vida.

Cuando llegué mi primer pensamiento fue partirle la cabeza allí mismo en la cafetería, pero obviamente no lo hice. Nos sentamos y comenzamos a hablar de banalidades (el tiempo, la economía, el fútbol... sin saber como abordar el tema). Estábamos los tres muy cortados. El tipo es elegante y guapete (y folla bien dice mi mujer) y entiendo que mi mujer se fijase en él en la oficina. Seguro que tiene a más de una mujer pendiente de él en la empresa. Al final, tras muchas vueltas, hablamos del tema. F. lo abordó educadamente, y me preguntó varias veces si yo estaba de acuerdo, si estaba seguro. Dice que jamás ha tenido sexo con una mujer y su marido/pareja delante y que no sabe cómo abordarlo. Mi mujer hablaba poco pero era evidente que estaba deseando que nos pusiéramos de acuerdo. Hubo un momento, por cómo lo miraba, que estuve a punto de echarme atrás. Pero estaba tan cachondo por las imágenes de ellos follando que me había contado mi mujer y que no dejaban de venirme al verlos sentados uno al lado del otro, que tiré para adelante.

Hemos quedado en organizar una mañana de la semana que viene o la otra, una sesión en un hotel del centro de Málaga, cerca de su trabajo. El único requisito que ha puesto es que no grabemos nada, y que yo no participe. Sabe que soy Bi, pero a él no le va nada.

Veremos cómo sale esto.
Pues ahí tienes ocasión para ver como la zorrean bien , como goza cuando la refollan y así puedes aprovechar y cascarte unas pajas
 
Pues ahí tienes ocasión para ver como la zorrean bien , como goza cuando la refollan y así puedes aprovechar y cascarte unas pajas
Ya me he echado unas pocas pajas con todo lo que me ha contado que hicieron, que fue mucho si es cierto. Lo veré en directo con un poco de suerte. Y si soy capaz de aguantarlo, que no las tengo todas conmigo.
 
Ya me he echado unas pocas pajas con todo lo que me ha contado que hicieron, que fue mucho si es cierto. Lo veré en directo con un poco de suerte. Y si soy capaz de aguantarlo, que no las tengo todas conmigo.
Para mi ver follar es algo que es totalmente alucinante
Si tú, en tu situación quieres que se jodan a tu mujer bien jodida , la verdad que ahí puedes gozar está clsro
O de lo contrario puedes alucinar, pero de otra manera claro
 
Ya me he echado unas pocas pajas con todo lo que me ha contado que hicieron, que fue mucho si es cierto. Lo veré en directo con un poco de suerte. Y si soy capaz de aguantarlo, que no las tengo todas conmigo.
yo esto lo he hecho como corneador pero vamos a mi no me gusta para nada quedarme quieto sin hacer nada,verlo un poco para luego participar eso es genial,amos darle guerra toda la q quieras y mas a la chica,claro q si,eso es te pones y luego la satisfaces y te satisfaces es muy morboso =)
 
Madreeee, como ha avanzado esto...velocidad de vértigo.

Ánimo y disfruta
 
Hola, compañeros de foro. Paso por aquí para actualizar la situación. Como resumen para los que no estén al tanto, llevo bastante tiempo queriendo meter a mi mujer en el mundo swinger/cuckold, con cero éxito hasta el momento. Hace meses se enteró (esa historia da para otro post) de que le puse los cuernos, y tras el follón normal y meses de frialdad, me perdonó aunque me dijo un día que quizás algún día me lo devolvería y yo lo sabría. Como os dije, pensé que era una bravuconada, no la veía capaz.

Ya os conté que en la cena de empresa lo hizo, y se folló a un compañero, me lo contó (sin mucho detalle) y que hace nada, en un viaje a Sevilla, se lo volvió a follar (con mi consentimiento, o al menos, sin que yo no le dijera que no lo hiciera).

Este último hecho, al contármelo a la vuelta, me voló la cabeza un poco más, porque ahí sí me dio mucho detalle, tanto de esa como de la primera vez. Como algunos compañeros de este foro han dicho, es una sensación extrañísima. Un morbo nivel estratosférico, empalmado hasta casi doler, pero a la vez una sensación terrible de nausea en el estómago, como si te lo estuviesen estrujando con el puño. Literalmente, casi ganas de vomitar.

Pasados unos días hemos hablado del tema despacio, tranquilamente y sin dramas. Ella me dice que sigue enamorada de mi hasta las cachas, y que esto es algo circunstancial, que se ha dado en primer lugar por mi infidelidad, y la segunda vez por mi aceptación velada de lo que iba a pasar en Sevilla. Yo le digo que no me la imaginaba haciendo esto de manera tan acelerada, y me dice que si no era lo que yo buscaba. La verdad es que me consta que antes de casarse conmigo (su segunda boda) estuvo 10 años sola y fue muy activa sexualmente y folló todo lo que quiso y más, porque es toda una MILF. Pero conmigo estaba más calmada, de hecho más de lo que me gustaría a mi. Siempre me dice que ya ha follado todo lo que tenía que follar, pero ahora parece que no...

Dice que siente en el estómago el gusanillo de sentirse deseada por un extraño (que no lo es, es un compañero de trabajo de hace más de 10 años) y de la novedad del sexo con otra persona. Como digo, siento una sensación extraña de dolor e incomodidad pero a la vez un morbo que me hace preguntarle detalles, sin saber en realidad si los quiero conocer o no. Pero al final, me los ha contado, de las dos sesiones, con mucho mucho detalle. Y eso me mata y me pone cerdísimo a la vez. Es muy muy raro.

Como sé que su follamigo (a ella no le gusta eso, dice que él no es nada, que han follado dos veces y punto) es su compañero, tengo la duda de si se lo va a estar follando todas las semanas, porque no tengo la forma de controlar sus entradas y salidas de la oficina. No les cuesta nada salir, irse a un hotel, hartarse de follar y volver al trabajo (por su puesto, ambos pueden más o menos moverse con libertad relativa). Vista la situación he decidido aprovechar y le dije que me gustaría verlos follar. Pensé que me mandaría a paseo, pero me dijo "se lo preguntamos a F.". Él está casado así que tiene que ser discreto también. El otro día estuvimos los tres tomando café para hablarlo y fue la conversación/situación más surrealista de mi vida.

Cuando llegué mi primer pensamiento fue partirle la cabeza allí mismo en la cafetería, pero obviamente no lo hice. Nos sentamos y comenzamos a hablar de banalidades (el tiempo, la economía, el fútbol... sin saber como abordar el tema). Estábamos los tres muy cortados. El tipo es elegante y guapete (y folla bien dice mi mujer) y entiendo que mi mujer se fijase en él en la oficina. Seguro que tiene a más de una mujer pendiente de él en la empresa. Al final, tras muchas vueltas, hablamos del tema. F. lo abordó educadamente, y me preguntó varias veces si yo estaba de acuerdo, si estaba seguro. Dice que jamás ha tenido sexo con una mujer y su marido/pareja delante y que no sabe cómo abordarlo. Mi mujer hablaba poco pero era evidente que estaba deseando que nos pusiéramos de acuerdo. Hubo un momento, por cómo lo miraba, que estuve a punto de echarme atrás. Pero estaba tan cachondo por las imágenes de ellos follando que me había contado mi mujer y que no dejaban de venirme al verlos sentados uno al lado del otro, que tiré para adelante.

Hemos quedado en organizar una mañana de la semana que viene o la otra, una sesión en un hotel del centro de Málaga, cerca de su trabajo. El único requisito que ha puesto es que no grabemos nada, y que yo no participe. Sabe que soy Bi, pero a él no le va nada.

Veremos cómo sale esto.
Yo creo que si quería vengarse por la infidelidad ya se a vengado ahora si acepta follar contigo delante es hora de disfrutarlo una lástima que no te deje grabarlo porque serían espectacular tenerlo, me imagino que sentirás una mezcla de morbo, excitacion y celos y que si ves mucha complicidad a lo mismo no te gusta a mí por ejemplo la complicidad el que lo tratará como si fuese yo es lo que más me pone creo que hay que relajarse y dejarse llevar para disfrutarlo y si al final es sin condon y el se corre dentro ya sería lo maximo y que ella te pidiera que se lo dejaras limpio.
 
Hola, compañeros de foro. Paso por aquí para actualizar la situación. Como resumen para los que no estén al tanto, llevo bastante tiempo queriendo meter a mi mujer en el mundo swinger/cuckold, con cero éxito hasta el momento. Hace meses se enteró (esa historia da para otro post) de que le puse los cuernos, y tras el follón normal y meses de frialdad, me perdonó aunque me dijo un día que quizás algún día me lo devolvería y yo lo sabría. Como os dije, pensé que era una bravuconada, no la veía capaz.

Ya os conté que en la cena de empresa lo hizo, y se folló a un compañero, me lo contó (sin mucho detalle) y que hace nada, en un viaje a Sevilla, se lo volvió a follar (con mi consentimiento, o al menos, sin que yo no le dijera que no lo hiciera).

Este último hecho, al contármelo a la vuelta, me voló la cabeza un poco más, porque ahí sí me dio mucho detalle, tanto de esa como de la primera vez. Como algunos compañeros de este foro han dicho, es una sensación extrañísima. Un morbo nivel estratosférico, empalmado hasta casi doler, pero a la vez una sensación terrible de nausea en el estómago, como si te lo estuviesen estrujando con el puño. Literalmente, casi ganas de vomitar.

Pasados unos días hemos hablado del tema despacio, tranquilamente y sin dramas. Ella me dice que sigue enamorada de mi hasta las cachas, y que esto es algo circunstancial, que se ha dado en primer lugar por mi infidelidad, y la segunda vez por mi aceptación velada de lo que iba a pasar en Sevilla. Yo le digo que no me la imaginaba haciendo esto de manera tan acelerada, y me dice que si no era lo que yo buscaba. La verdad es que me consta que antes de casarse conmigo (su segunda boda) estuvo 10 años sola y fue muy activa sexualmente y folló todo lo que quiso y más, porque es toda una MILF. Pero conmigo estaba más calmada, de hecho más de lo que me gustaría a mi. Siempre me dice que ya ha follado todo lo que tenía que follar, pero ahora parece que no...

Dice que siente en el estómago el gusanillo de sentirse deseada por un extraño (que no lo es, es un compañero de trabajo de hace más de 10 años) y de la novedad del sexo con otra persona. Como digo, siento una sensación extraña de dolor e incomodidad pero a la vez un morbo que me hace preguntarle detalles, sin saber en realidad si los quiero conocer o no. Pero al final, me los ha contado, de las dos sesiones, con mucho mucho detalle. Y eso me mata y me pone cerdísimo a la vez. Es muy muy raro.

Como sé que su follamigo (a ella no le gusta eso, dice que él no es nada, que han follado dos veces y punto) es su compañero, tengo la duda de si se lo va a estar follando todas las semanas, porque no tengo la forma de controlar sus entradas y salidas de la oficina. No les cuesta nada salir, irse a un hotel, hartarse de follar y volver al trabajo (por su puesto, ambos pueden más o menos moverse con libertad relativa). Vista la situación he decidido aprovechar y le dije que me gustaría verlos follar. Pensé que me mandaría a paseo, pero me dijo "se lo preguntamos a F.". Él está casado así que tiene que ser discreto también. El otro día estuvimos los tres tomando café para hablarlo y fue la conversación/situación más surrealista de mi vida.

Cuando llegué mi primer pensamiento fue partirle la cabeza allí mismo en la cafetería, pero obviamente no lo hice. Nos sentamos y comenzamos a hablar de banalidades (el tiempo, la economía, el fútbol... sin saber como abordar el tema). Estábamos los tres muy cortados. El tipo es elegante y guapete (y folla bien dice mi mujer) y entiendo que mi mujer se fijase en él en la oficina. Seguro que tiene a más de una mujer pendiente de él en la empresa. Al final, tras muchas vueltas, hablamos del tema. F. lo abordó educadamente, y me preguntó varias veces si yo estaba de acuerdo, si estaba seguro. Dice que jamás ha tenido sexo con una mujer y su marido/pareja delante y que no sabe cómo abordarlo. Mi mujer hablaba poco pero era evidente que estaba deseando que nos pusiéramos de acuerdo. Hubo un momento, por cómo lo miraba, que estuve a punto de echarme atrás. Pero estaba tan cachondo por las imágenes de ellos follando que me había contado mi mujer y que no dejaban de venirme al verlos sentados uno al lado del otro, que tiré para adelante.

Hemos quedado en organizar una mañana de la semana que viene o la otra, una sesión en un hotel del centro de Málaga, cerca de su trabajo. El único requisito que ha puesto es que no grabemos nada, y que yo no participe. Sabe que soy Bi, pero a él no le va nada.

Veremos cómo sale esto.

Bueno, una cosa es lo que se habla, y otra la que sucede... en este tipo de cosas lo mas curioso es que no paramos todos de poner reglas y cauces, para luego ver como de un plumazo todo cambia en cuestión de segundos. Vete a saber lo que pasará cuando estéis ahí los tres. Desde que no puedas soportarlo hasta que acabéis los dos dándole placer a ella. Me inclino a que pasará lo habitual, el empezará con ella, y al rato te pedirá que te unas.

El problema de todo esto es que estas situaciones dan tanto morbo que pasan a ser adictivas, como una droga. PERO HAY QUE SABER PARARLAS. Si empiezas a hacer esto muy a menudo, a cada vez ir a mas en frecuencia e intensidad, llegará un momento donde dejarás de controlar la situación (por decir algo) y entonces si que empezarán los problemas serios.
 
Posiblemente este fin de semana sea el que más sexo hemos tenido mi mujer y yo en años. El hablar de lo que hizo con él (ya se ha soltado y me lo cuenta todo) y preparar los detalles para el martes en el hotel en málaga nos ha tenido cachondos todo el finde. Cuando había leído muchas veces aquí que puedes intentar que tu mujer entre en este mundo liberal durante años sin conseguirlo, y que de repente pasa, jamás lo había creído.

Y desde luego, pensar que todo iba a venir por yo ponerle cuernos, impensable. Y aunque pensar en lo que va a pasar me poner cerdísimo (y a ella) y me apetece, por dentro sigo teniendo el puño en el estómago. No sé qué voy a sentir cuando le vea ponerle la mano encima.
 
Última edición por un moderador:
entramos en la Fase I de despues de asumir los cuernos , viene un periodo de complicidad , todo lo hacen juntitos , el es mi cariñito, mi chiqui , y demas diminutivos cariñosos , es la fase de la Complicidad , incuso follan mas y mejor eso si teniendo que recordar los polvos con el otro.
Luego vendra la fase II , donde ella ya empieza a ir a su bola , los encuentros seran imposibles de coordinar , y ella se ira sola y cada vez informara menos ( cansino ya sabes lo que hacemos y como me folla , que te voy a decir ) y viene la etapa de la Indiferencia , entonces vuelves a ser el Marido , el cansino, y ya deja de follar tan a menudo , no le interesa , prefiere reservarse para el.
Fase III , El Desprecio , harto de que esto ya no es un juego , en el no participas , reclamas , y ya las respuestas son del tipo esto es lo que querias Cornudo , pues ahora te jodes , es lo que hay , y tristemente se llega , ya no eres , su chiqui, su amorcito, ni siquiera , su Marido , ahora has pasado a ser "El Cornudo" asi en tercera persona , ese ser que porculero que tengo que seguir soportando hasta que me harte, y que tengo que tomar una decision , no me van sus reclamaciones , sus interrogatorios, en cuanto pueda me lo quito de encima , fue suya la culpa, yo no tenia ningun interes en cornearle. .

El tiempo que se tarda de una fase a otra , es dificil de predecir , cada pareja es un mundo , pero que ese camino se recorre , me quedan pocas dudas , y no me lo ha contado nadie , lo he vivido.
Como te he dicho , en otros post , Suerte , la vas a necesitar , o no ? y es rapido esto.
ya lo he comentado en otros posts y creo que expresas muy bien el devenir de esto. la unica forma de evitar esto es controlar la frecuencia... pero es muyyyyy dificil como también hemos comentado otras veces.
 
entramos en la Fase I de despues de asumir los cuernos , viene un periodo de complicidad , todo lo hacen juntitos , el es mi cariñito, mi chiqui , y demas diminutivos cariñosos , es la fase de la Complicidad , incuso follan mas y mejor eso si teniendo que recordar los polvos con el otro.
Luego vendra la fase II , donde ella ya empieza a ir a su bola , los encuentros seran imposibles de coordinar , y ella se ira sola y cada vez informara menos ( cansino ya sabes lo que hacemos y como me folla , que te voy a decir ) y viene la etapa de la Indiferencia , entonces vuelves a ser el Marido , el cansino, y ya deja de follar tan a menudo , no le interesa , prefiere reservarse para el.
Fase III , El Desprecio , harto de que esto ya no es un juego , en el no participas , reclamas , y ya las respuestas son del tipo esto es lo que querias Cornudo , pues ahora te jodes , es lo que hay , y tristemente se llega , ya no eres , su chiqui, su amorcito, ni siquiera , su Marido , ahora has pasado a ser "El Cornudo" asi en tercera persona , ese ser que porculero que tengo que seguir soportando hasta que me harte, y que tengo que tomar una decision , no me van sus reclamaciones , sus interrogatorios, en cuanto pueda me lo quito de encima , fue suya la culpa, yo no tenia ningun interes en cornearle. .

El tiempo que se tarda de una fase a otra , es dificil de predecir , cada pareja es un mundo , pero que ese camino se recorre , me quedan pocas dudas , y no me lo ha contado nadie , lo he vivido.
Como te he dicho , en otros post , Suerte , la vas a necesitar , o no ? y es rapido esto.
¿¿De verdad vale la pena el subidon calenturiento del morbo por este calvario??...... tequedas hecho una mierda como persona y luego las secuelas. Puede que sea por mi perpectiva de tener más de 60 años.
 
Aún estoy procesando lo que ha pasado, pero si no lo escribo ya, no lo tendré tan fresco como está ahora mismo en mi cabeza. Os adelante que de momento aún no sé cómo estoy y cómo lo voy a ir asimilando estos días. Había fantaseado tanto tiempo con ver lo que hoy he visto, que tenía en mi cabeza algo muy diferente a cómo se experimenta en vivo. Los que lo hayan vivido, sabrán de lo que hablo. Los que no, ya os adelanto que no se parece nada a lo que tienes en tu cabeza. Viéndolo en directo hay mil matices, mil sonidos, gestos sutiles (o no tanto), hasta olores, que nunca están en tu cabeza cuando lo imaginas. Voy a intentar ser lo más descriptivo posible, sin moverme un milímetro de lo que he visto y he interpretado.

Esta mañana C. se ha ido a trabajar como de costumbre, con su ropa de trabajo habitual. La única diferencia es que debajo se ha puesto un conjunto sugerente, pero tampoco nada del otro mundo. Sexy y punto. Yo he metido en una bolsa aparte, que he llevado yo, otro conjunto de ropa interior, para poder cambiarse luego cuando acabasen, si lo necesitaba.

Como trabajan juntos, han salido de la oficina ambos con unos 10 minutos de diferencia para disimular, y han ido juntos al hotel en el coche de él (a las afueras de Málaga, cerca del Aeropuerto). Hemos quedado a las 12 allí, pero yo he llegado unos minutos antes, desde casa, porque no estaba seguro de poder aparcar. Cuando he llegado ellos estaban en el coche, a unos metros de donde yo he aparcado. No me esperaban tan pronto, porque cuando me han visto llegar, mi mujer se ha bajado del coche con la cara encendida, y él ha tardado un minuto o más en salir, y me he fijado que ya estaba empalmado. No sé si se estaban tocando, hablando de lo que iba a pasar o qué, pero él se ha puesto la chaqueta para disimular lo indisimulable.

Para no levantar sospechas hemos reservado dos habitaciones y hemos entrado C. y yo para hacer el checkin, y a los cinco minutos ha entrado él para hacer el suyo. Nosotros hemos disimulado un poco haciendo como que mirábamos algo en su bolso, para esperar a que él terminara y poder subir juntos en el ascensor. Yo de momento iba tranquilo, con un pellizco leve en el estómago pero excitado por la adrenalina del momento. Entonces ha sido cuando ha comenzado el vértigo.

Al entrar en el ascensor y pulsar la planta, mi mujer se ha acercado a él, me ha mirado como pidiendo aprobación, yo he dicho "yo no estoy aquí" y ella, sin pensárselo mucho, le ha besado en los labios. Inmediatamente han comenzado a entrar en juego las lenguas y él ha puesto sus manos alrededor del culo de mi mujer y apretado. Me he quedado noqueado unos segundos, sobre todo al escuchar un gemido de mi mujer. No lo esperaba.

El ascensor ha parado, se han recompuesto en un segundo y hemos salido hacia la habitación, yo un poco como en trance. Estaban cerca una de la otra así que hemos ido directamente los tres a la nuestra. Hemos entrado, yo he soltado la bolsa con su ropa interior en la típica mesa para la maleta, ella ha soltado su bolso, y durante unos segundos ha habido un momento extraño, de no saber qué hacer. Yo he vuelto a decir "no estoy aquí" y me he sentado en la butaca al lado de la cama.

Ellos han vuelto a como estaban en el ascensor, abrazados besándose, primero despacio, como recreándose, y luego cada vez con más deseo. Una de las cosas que más me han chocado en la experiencia entera es el papel del sonido, algo que no esperaba. Todo estaba en silencio y se escuchaban perfectamente los gemidos tanto de él como de ella, que todos hacemos cuando estamos dando un morreo como está mandado. Y para complementarlo, y es algo que no me he fijado cuando lo hago yo, es cómo suenan dos bocas, dos labios, dos lenguas, comiéndose. No sé cómo explicarlo pero es un sonido morboso, peculiar, y para mi, inesperado. Evidentemente yo estaba ya empalmado a muerte, pero había decidido no masturbarme, teniendo miedo del momento bajón post corrida. Ni siquiera me he bajado el pantalón. Estaba allí quieto, absorto. Han estado besándose y magreándose por encima de la ropa al menos 10 minutos, o eso me ha parecido a mi. En ningún momento ninguno de los dos me ha mirado ni por un segundo.

Ha llegado un momento en que él ha metido la mano debajo de la falda, y aunque no lo veía al ser una falda de vuelo y caer encima de su mano, por los movimientos de él y los movimientos de la pelvis de mi mujer, seguro que tenía uno o varios dedos dentro de su coño. La otra mano la tenía en la nuca de ella mientras le comía la boca. Ella ha pasado de sobarle el pecho y la polla por encima del pantalón, a desabrochar la correa, abrir botones y meter la mano por dentro. No le ha sacado la polla sino que ha metido la mano desde arriba y ha empezado a subirla y bajarla. Durante unos momentos el sonido del roce de la ropa y los jadeos de ambos han sido sencillamente alucinantes. Durante todo ese rato, además de absolutamente excitado, estaba totalmente ido, no sé ni lo que pensaba. Bueno, por un momento he pensado que C. no ha mirado hacia mi ni un segundo, estaba absolutamente entregada a F. y ahí he comenzado a sufrir un poco. Sobre todo cuando él ha sacado la mano de debajo de la falda y ha hecho algo que a mi me encanta hacer, que lo veo como "nuestro": meterle dos dedos chorreando de su propio coño en la boca. Ella ha hecho lo de siempre, chuparlos a tope, sacar la lengua y cerrar los ojos.

En ese momento C. ha parado de pajearlo desde arriba, ha sacado la mano, y ha comenzado a desabrochar del todo botones de pantalón, cremallera y tirar un poco hacia abajo para soltarle la polla. Él ha soltado la nuca de C. y ha ayudado a bajar un poco más el pantalón, dejando ahora sí la polla totalmente enhiesta. Ella ha aprovechado el momento para tirar hacia arriba del vestido y sacarlo por su cabeza quedando sólo con tanga y sujetador, aún en los ligeros tacones de trabajo que llevaba. Ahora sí, C. me ha mirado, totalmente colorada y jadeando y se ha agachado delante de él, como pidiendo permiso. Por supuesto, he asentido.

En ese instante ha comenzado otro de los momentos en los que he sufrido más, y me han impactado. Cuando me hace a mi una mamada, normalmente va directamente y se mete mi polla en la boca y comienza a chupar arriba y abajo, a veces ayudándose con la mano. A él no le ha hecho eso. Ha cogido su polla con una mano, con la otra se ha agarrado a sus nalgas, y ha comenzado desde la base de la polla, a subir con su lengua hasta llegar al glande. Al llegar arriba se ha metido solo la punta unos segundos, lo ha vuelto a soltar, y ha estado haciendo eso unos minutos mientras le pajeaba suavemente. No sé dónde ha aprendido eso, o dónde lo ha visto, pero a mi no me lo ha hecho jamás. Y lo que más me ha impactado es que casi todo el rato me miraba a mi. Ahí he tenido un momento raro porque durante unos segundos he perdido la noción de quién es ella. Esa no es mi C. Es una mujer que se parece pero no es ella. Pero claro que lo es.

Enseguida a comenzado, esta vez sí, a meterse la polla todo lo que podía en la boca. El tipo no es manco pero tampoco un pollón. La tiene un poco más larga que la mia, calculo unos 16/17 centímetros, pero un poco más fina. Se ha cogido a sus nalgas mientras el le sostenía la cabeza y ha comenzado una follada de boca ligera, esta vez sí, mirándole a él a los ojos. En ese momento ha sido la primera vez que F. hablaba, para comenzar a decir "trágatela, trágatela", hasta que ha dicho "o paro o me corro". Por un momento he deseado ver eso, cómo le llenaba la boca de leche, pero a C. no le gusta (o no le gustaba, como veremos) y se ha soltado.

(Ahora sigo, he de salir)
 
Aún estoy procesando lo que ha pasado, pero si no lo escribo ya, no lo tendré tan fresco como está ahora mismo en mi cabeza. Os adelante que de momento aún no sé cómo estoy y cómo lo voy a ir asimilando estos días. Había fantaseado tanto tiempo con ver lo que hoy he visto, que tenía en mi cabeza algo muy diferente a cómo se experimenta en vivo. Los que lo hayan vivido, sabrán de lo que hablo. Los que no, ya os adelanto que no se parece nada a lo que tienes en tu cabeza. Viéndolo en directo hay mil matices, mil sonidos, gestos sutiles (o no tanto), hasta olores, que nunca están en tu cabeza cuando lo imaginas. Voy a intentar ser lo más descriptivo posible, sin moverme un milímetro de lo que he visto y he interpretado.

Esta mañana C. se ha ido a trabajar como de costumbre, con su ropa de trabajo habitual. La única diferencia es que debajo se ha puesto un conjunto sugerente, pero tampoco nada del otro mundo. Sexy y punto. Yo he metido en una bolsa aparte, que he llevado yo, otro conjunto de ropa interior, para poder cambiarse luego cuando acabasen, si lo necesitaba.

Como trabajan juntos, han salido de la oficina ambos con unos 10 minutos de diferencia para disimular, y han ido juntos al hotel en el coche de él (a las afueras de Málaga, cerca del Aeropuerto). Hemos quedado a las 12 allí, pero yo he llegado unos minutos antes, desde casa, porque no estaba seguro de poder aparcar. Cuando he llegado ellos estaban en el coche, a unos metros de donde yo he aparcado. No me esperaban tan pronto, porque cuando me han visto llegar, mi mujer se ha bajado del coche con la cara encendida, y él ha tardado un minuto o más en salir, y me he fijado que ya estaba empalmado. No sé si se estaban tocando, hablando de lo que iba a pasar o qué, pero él se ha puesto la chaqueta para disimular lo indisimulable.

Para no levantar sospechas hemos reservado dos habitaciones y hemos entrado C. y yo para hacer el checkin, y a los cinco minutos ha entrado él para hacer el suyo. Nosotros hemos disimulado un poco haciendo como que mirábamos algo en su bolso, para esperar a que él terminara y poder subir juntos en el ascensor. Yo de momento iba tranquilo, con un pellizco leve en el estómago pero excitado por la adrenalina del momento. Entonces ha sido cuando ha comenzado el vértigo.

Al entrar en el ascensor y pulsar la planta, mi mujer se ha acercado a él, me ha mirado como pidiendo aprobación, yo he dicho "yo no estoy aquí" y ella, sin pensárselo mucho, le ha besado en los labios. Inmediatamente han comenzado a entrar en juego las lenguas y él ha puesto sus manos alrededor del culo de mi mujer y apretado. Me he quedado noqueado unos segundos, sobre todo al escuchar un gemido de mi mujer. No lo esperaba.

El ascensor ha parado, se han recompuesto en un segundo y hemos salido hacia la habitación, yo un poco como en trance. Estaban cerca una de la otra así que hemos ido directamente los tres a la nuestra. Hemos entrado, yo he soltado la bolsa con su ropa interior en la típica mesa para la maleta, ella ha soltado su bolso, y durante unos segundos ha habido un momento extraño, de no saber qué hacer. Yo he vuelto a decir "no estoy aquí" y me he sentado en la butaca al lado de la cama.

Ellos han vuelto a como estaban en el ascensor, abrazados besándose, primero despacio, como recreándose, y luego cada vez con más deseo. Una de las cosas que más me han chocado en la experiencia entera es el papel del sonido, algo que no esperaba. Todo estaba en silencio y se escuchaban perfectamente los gemidos tanto de él como de ella, que todos hacemos cuando estamos dando un morreo como está mandado. Y para complementarlo, y es algo que no me he fijado cuando lo hago yo, es cómo suenan dos bocas, dos labios, dos lenguas, comiéndose. No sé cómo explicarlo pero es un sonido morboso, peculiar, y para mi, inesperado. Evidentemente yo estaba ya empalmado a muerte, pero había decidido no masturbarme, teniendo miedo del momento bajón post corrida. Ni siquiera me he bajado el pantalón. Estaba allí quieto, absorto. Han estado besándose y magreándose por encima de la ropa al menos 10 minutos, o eso me ha parecido a mi. En ningún momento ninguno de los dos me ha mirado ni por un segundo.

Ha llegado un momento en que él ha metido la mano debajo de la falda, y aunque no lo veía al ser una falda de vuelo y caer encima de su mano, por los movimientos de él y los movimientos de la pelvis de mi mujer, seguro que tenía uno o varios dedos dentro de su coño. La otra mano la tenía en la nuca de ella mientras le comía la boca. Ella ha pasado de sobarle el pecho y la polla por encima del pantalón, a desabrochar la correa, abrir botones y meter la mano por dentro. No le ha sacado la polla sino que ha metido la mano desde arriba y ha empezado a subirla y bajarla. Durante unos momentos el sonido del roce de la ropa y los jadeos de ambos han sido sencillamente alucinantes. Durante todo ese rato, además de absolutamente excitado, estaba totalmente ido, no sé ni lo que pensaba. Bueno, por un momento he pensado que C. no ha mirado hacia mi ni un segundo, estaba absolutamente entregada a F. y ahí he comenzado a sufrir un poco. Sobre todo cuando él ha sacado la mano de debajo de la falda y ha hecho algo que a mi me encanta hacer, que lo veo como "nuestro": meterle dos dedos chorreando de su propio coño en la boca. Ella ha hecho lo de siempre, chuparlos a tope, sacar la lengua y cerrar los ojos.

En ese momento C. ha parado de pajearlo desde arriba, ha sacado la mano, y ha comenzado a desabrochar del todo botones de pantalón, cremallera y tirar un poco hacia abajo para soltarle la polla. Él ha soltado la nuca de C. y ha ayudado a bajar un poco más el pantalón, dejando ahora sí la polla totalmente enhiesta. Ella ha aprovechado el momento para tirar hacia arriba del vestido y sacarlo por su cabeza quedando sólo con tanga y sujetador, aún en los ligeros tacones de trabajo que llevaba. Ahora sí, C. me ha mirado, totalmente colorada y jadeando y se ha agachado delante de él, como pidiendo permiso. Por supuesto, he asentido.

En ese instante ha comenzado otro de los momentos en los que he sufrido más, y me han impactado. Cuando me hace a mi una mamada, normalmente va directamente y se mete mi polla en la boca y comienza a chupar arriba y abajo, a veces ayudándose con la mano. A él no le ha hecho eso. Ha cogido su polla con una mano, con la otra se ha agarrado a sus nalgas, y ha comenzado desde la base de la polla, a subir con su lengua hasta llegar al glande. Al llegar arriba se ha metido solo la punta unos segundos, lo ha vuelto a soltar, y ha estado haciendo eso unos minutos mientras le pajeaba suavemente. No sé dónde ha aprendido eso, o dónde lo ha visto, pero a mi no me lo ha hecho jamás. Y lo que más me ha impactado es que casi todo el rato me miraba a mi. Ahí he tenido un momento raro porque durante unos segundos he perdido la noción de quién es ella. Esa no es mi C. Es una mujer que se parece pero no es ella. Pero claro que lo es.

Enseguida a comenzado, esta vez sí, a meterse la polla todo lo que podía en la boca. El tipo no es manco pero tampoco un pollón. La tiene un poco más larga que la mia, calculo unos 16/17 centímetros, pero un poco más fina. Se ha cogido a sus nalgas mientras el le sostenía la cabeza y ha comenzado una follada de boca ligera, esta vez sí, mirándole a él a los ojos. En ese momento ha sido la primera vez que F. hablaba, para comenzar a decir "trágatela, trágatela", hasta que ha dicho "o paro o me corro". Por un momento he deseado ver eso, cómo le llenaba la boca de leche, pero a C. no le gusta (o no le gustaba, como veremos) y se ha soltado.

(Ahora sigo, he de salir)
Interesante, bueno yo creo de que hay cosas que a ti no te haga y al si le da un punto más de excitacion, a mi me gustaría así sobre todo el tema de besos y sobeteo y los gemidos es súper excitante y que te mire mientras se la chupa increíble aparte de obviamente lo hace adrede como diciendo mira cabron como se la chupo a él. Espectacular vamos.
 
Joder. Que subidón, estoy de los nervios yo con solo leerlo, así que no me imagino como estarás tú…
 
Enhorabuena, has conseguido lo que deseabas. No todo el mundo llega a este punto. Disfrútalo todo lo que puedas 🙂
 
Sigo...

Después de parar con la mamada, él la ha levantado y la ha sentado en la cama, con el culo pegado al borde, ha levantado sus tobillos y los ha apoyado también en el borde, se ha puesto de rodillas y ha comenzado a comerle el coño. Ahí he pecado de novato, porque aunque estaba un poco de lado respecto a la cama, estaba por detrás, y solo veía su cabeza y las manos de mi mujer alrededor de su pelo, como guiándolo, y poco más. Escuchaba, eso sí, los lamidos y los gemidos. Mi mujer moja mucho su coño cuando se lo comes así que escuchaba el inequívoco chapoteo húmedo de una lengua chupando y lamiendo un coño, pero no veía nada. Al poco, he visto como él le levantaba con las manos en los tobillos un poco más las piernas y se las abría a fondo, y ella levantaba el culo. Por el movimiento de su cabeza, era evidente que le estaba metiendo el culo en la lengua y subiendo al clítoris, y de nuevo abajo arriba. En teoría a mi mujer eso le gusta, pero lo normal, pero desde luego esta vez lo estaba disfrutando mucho porque ha empezado a jadear más rápido. El ha soltado una mano y ha comenzado a meterle el dedo (o dos, o tres, no sé porque no veía) y a acelerar cada vez más. A los pocos segundos mi mujer ha empezado a gritar (por un momento me he acojonado y no he caído que si había alguien en la habitación de al lado lo escucharía todo, el hotel es muy normalito y se escucha todo) diciendo "me corro, me corro, no pares" hasta que se ha corrido como una perra en celo. Él se ha quedado unos momentos entre sus piernas y se ha levantado. En ese momento he podido ver la cara de mi mujer, super acelerada, con las mejillas encendidas y sonriendo (estaba preciosa), pero mirándole a él, no a mi. Otra punzada en el estómago. Ella se ha echado para atrás mientras él se acercaba ya de rodillas en la cama, se ha echado encima de ella y han comenzado a besarse. A los pocos segundos ella ha abierto las piernas él se ha puesto en posición, ella ha pasado la mano por debajo, ha puesto su polla en la entrada del coño, y él la ha penetrado despacio.

Paro para decir que este ha sido el momento en el que la cabeza me ha explotado. Estaba tremendamente cachondo, a punto de correrme sin tocarme (la polla bien guardada en el pantalón), pero la sensación de presión en el pecho, el estómago y la sensación de irrealidad ha sido bestial. He estado MUY a punto de levantarme e irme (no se me ha pasado por la cabeza decirles que paren, yo estaba de acuerdo), pero he esperado unos segundos apretando los brazos del sofá, y lo que creo que me ha salvado de tener que irme ha sido que tanto ella como él han empezado a gemir y como cerdos. Ella diciendo "sí, sí, así, clávamela, clávamela" y él sin decir cosas coherentes pero gimiendo a tope, me ha vuelto a poner tan cerdo que me ha calmado. Irracional, extraño, de locos, pero así ha sido.

No sé exactamente cuánto rato ha estado clavándosela, por momentos despacio, por momentos fuerte y rápido, que era cuando mi mujer gemía más y le decía "sí, así, así". Al rato él se ha salido de ella, se ha tumbado boca arriba y mi mujer se ha subido encima y ha comenzado a cabalgarlo. Él la agarraba a ratos del culo, a ratos de las caderas. Primero despacio pero después cada vez más deprisa ella ha seguido moviendo las caderas delante y atrás hasta que ha llegado un momento en el que no podía más y ha empezado a gritar "me corro otra vez, me corro otra vez, joder" y se ha dejado ir. Cuando se ha corrido se ha dejado caer en su pecho y ha estado descansando unos de minutos, con la polla de él aún dentro, y metiéndola y sacándola muy despacio. No hay duda de que el tipo tiene técnica. Al momento les he escuchado murmurar algo que no he entendido muy bien, solamente a él diciendo "que él lo vea bien". Mi mujer se ha salido de su polla, se ha dado la vuelta, ha abierto las piernas a tope (ver su coño chorreando su flujo y enrojecido ha subido un subidón de adrenalina) y se ha vuelto a clavar la polla. Ahí sí que he tenido una vista privilegiada. A menos de tres metros tenía a mi mujer ensartada en una polla, y esta vez sí, mirándome directamente a los ojos y sonriendo. Ha musitado "te quiero" mirándome y se ha dejado caer de espaldas en el pecho de F. Él ha metido las manos debajo de sus muslos y ha empezado a clavársela a fondo, primero despacio, pero incrementado ritmo. Habrán estado así unos minutos, en los que la follaba a tope, mi mujer a veces incorporándose y apoyando las manos, a veces echada en él. Ha sido, desde el punto de vista sexual, lo más maravilloso que he visto en mi vida, ella gimiendo, mordiéndose los labios, diciéndole "más, más, clávamela entera" y el gimiendo como un cerdo. En un momento dado él ha comenzado a decir "me voy a correr me voy a correr, me voy a correr CARIÑO" y de repente, se ha parado, a comenzado a dar espasmos y a vaciarse dentro. Es flipante ver los espasmos de una polla vaciándose, más si lo hace dentro del coño que tú tanto conoces. Mi mujer sólo ha dicho "siiiiiiiiii" y se ha dejado caer en su pecho, de espaldas. Han estado así unos segundos, cuando él ha puesto sus manos por debajo de su culo y la ha levantado poco a poco. Lo de "cariño" me ha matado, eso me da a entender que lo que me dijo de la primera vez con él había sido por mi infidelidad es mentira, y que hay mucho más. Creo que ninguno de los dos se ha dado cuenta de lo que ha dicho pero yo sí.

Aquí ha venido otro momento que tendré toda la vida clavado. Ha sido salir el capullo y empezar a caer goterones de leche del coño de mi mujer. Ha tenido que ser una corrida bestial porque ha salido MUCHA leche. Y en ese momento he notado como yo me corría como un cerdo, dentro del pantalón, sin poder evitarlo. Ellos no se han dado cuenta porque yo no he hecho gestos ni he dicho nada, solo sentía mi leche salir a borbotones de mi polla, y curiosamente, me he sentido sucio (no físicamente, sino moralmente). Ahora me arrepiento de no haber grabado, o de no haber negociado poder comerle el coño a ella lleno de su semen, pero lo hemos dejado claro, no interacción ni fotos/video.

Ella se ha apartado, se ha dejado caer de lado en la cama y ha cerrado los ojos. Él se ha incorporado un poco, me ha mirado (creo que por primera vez en todo el rato) como pidiendo opinión, y solo he asentido, creo que sin ningún tipo de expresión. Él se ha echado junto a ella, y ha cerrado los ojos.

(sigo luego)
 
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