Déjame sentir primero el roce de tu dedos y el del tus labios.
Dejame sentir roce de tu respiración al lado de mi oreja diciéndome cada palabra que me escribes.
Déjame sentir el roce de tu cuerpo acariciando el mío.
Déjame sentir que entre tú y yo no ahí distancia.
Y cuando me hayas dejado sentir cada milímetro de tu piel ahí en ese momento me arodillaré ante ti porque solo seré tuya.
Ahora sí saca esa cuerda de seda y atame,pero atame con fuerza por en ese momento de locura mi cuerpo te pedirá más.




(Ups a salido mi ladito ñoño y mi lado sumiso)