Yo no soy muy de siestas, pero si de rozarme si alguien duerme la siesta. Pongo el culo de lado, me rozo, lo aprieto contra el pene y cuando lo noto duro me lo meto sin preguntar. Por eso me gustan las tradiciones españolas, son sanas y deliciosasOpción 1: me echo la siesta, que es la hora.
Opción 2: me pongo cachondo, pero sigo con ganas de siesta.
Opción 3: me exito más de la cuenta, te quito las braguitas a mordiscos y nos liamos toda la tarde.
la última opción tiene muy bajo porcentaje de realización, ya que es resultado de la imaginaciónpero es la que más mola.