Historias de un masajista

A mí me pilló un cambio de foro, del que era parte de la organización/mantenimiento del mismo, y la faena de pasar ya solo los hilos más interesante e importantes de tuvo que hacer de 1 a 1 y manualmente. Imagínate el tiempo y dedicación necesarios...
Ahhhh ok ok de locos entonces. Gracias !
 
UNA SESION ESPECIAL.

Mire la hora y vi que ya iba a llegar la próxima clienta y aunque ya lo había preparado todo, le di un último repaso para dejar colocado los detalles que siempre me gusta poner. Velas aromáticas para relajar mentalmente y que ayude a relajar físicamente, un poco de fragancia en la toalla que se coloca en el cabecero de la camilla y el aceite que previamente he testado con la clienta en ocasiones anteriores y que apunto en su ficha.
Esta vez no quería tratar dolencias, quería un masaje relajante puro y duro por lo que opte en esta ocasión por un aceite que se utiliza templado.
Cuando llegó la dije que se quitará la ropa y se tumbara boca abajo, pero que se quitase también el sujetador ya que este aceite lese lo iba a manchar, no puso objeción alguna y delante de mi se lo quito, ahí pude por primera vez ver ese pecho tan firme que ya había imaginado en otras ocasiones. Era el tipo o que las eureolas eran de color oscuro con un pezón marcado, abultado, era de la talla 95 y estaba muy bien puesto, lo que me hizo creer que estaba operado y que más tarde pude ver que no era así.
Cuando inicie el masaje ella no sabía que era un aceite templado y dio un pequeño respingo, al decirla que era un aceite especial se relajó y empecé el masaje.
La realice el masaje de espalda lento, con suavidad, realizando pases largos y en la zona de la costilla llegando a pasar por los extremos de su pecho. Llegando a la cintura baje un poco su tanga para no mancharlo y me recree en su culo una y otra vez y a cada pase que hacía volvía a bajar su tanga para no mancharlo. A la tercera vez que hice lo mismo me dijo que se lo quitaba mejor si a mí no me incomodaba, así no lo manchaba y no me estorbaba, la dije que todo lo contrario que así no me entretenia en bajarlo.

Continuarà....
 
UNA SESION ESPECIAL.

Mire la hora y vi que ya iba a llegar la próxima clienta y aunque ya lo había preparado todo, le di un último repaso para dejar colocado los detalles que siempre me gusta poner. Velas aromáticas para relajar mentalmente y que ayude a relajar físicamente, un poco de fragancia en la toalla que se coloca en el cabecero de la camilla y el aceite que previamente he testado con la clienta en ocasiones anteriores y que apunto en su ficha.
Esta vez no quería tratar dolencias, quería un masaje relajante puro y duro por lo que opte en esta ocasión por un aceite que se utiliza templado.
Cuando llegó la dije que se quitará la ropa y se tumbara boca abajo, pero que se quitase también el sujetador ya que este aceite lese lo iba a manchar, no puso objeción alguna y delante de mi se lo quito, ahí pude por primera vez ver ese pecho tan firme que ya había imaginado en otras ocasiones. Era el tipo o que las eureolas eran de color oscuro con un pezón marcado, abultado, era de la talla 95 y estaba muy bien puesto, lo que me hizo creer que estaba operado y que más tarde pude ver que no era así.
Cuando inicie el masaje ella no sabía que era un aceite templado y dio un pequeño respingo, al decirla que era un aceite especial se relajó y empecé el masaje.
La realice el masaje de espalda lento, con suavidad, realizando pases largos y en la zona de la costilla llegando a pasar por los extremos de su pecho. Llegando a la cintura baje un poco su tanga para no mancharlo y me recree en su culo una y otra vez y a cada pase que hacía volvía a bajar su tanga para no mancharlo. A la tercera vez que hice lo mismo me dijo que se lo quitaba mejor si a mí no me incomodaba, así no lo manchaba y no me estorbaba, la dije que todo lo contrario que así no me entretenia en bajarlo.

Continuarà....
Masssssss
 
UNA SESION ESPECIAL.

Mire la hora y vi que ya iba a llegar la próxima clienta y aunque ya lo había preparado todo, le di un último repaso para dejar colocado los detalles que siempre me gusta poner. Velas aromáticas para relajar mentalmente y que ayude a relajar físicamente, un poco de fragancia en la toalla que se coloca en el cabecero de la camilla y el aceite que previamente he testado con la clienta en ocasiones anteriores y que apunto en su ficha.
Esta vez no quería tratar dolencias, quería un masaje relajante puro y duro por lo que opte en esta ocasión por un aceite que se utiliza templado.
Cuando llegó la dije que se quitará la ropa y se tumbara boca abajo, pero que se quitase también el sujetador ya que este aceite lese lo iba a manchar, no puso objeción alguna y delante de mi se lo quito, ahí pude por primera vez ver ese pecho tan firme que ya había imaginado en otras ocasiones. Era el tipo o que las eureolas eran de color oscuro con un pezón marcado, abultado, era de la talla 95 y estaba muy bien puesto, lo que me hizo creer que estaba operado y que más tarde pude ver que no era así.
Cuando inicie el masaje ella no sabía que era un aceite templado y dio un pequeño respingo, al decirla que era un aceite especial se relajó y empecé el masaje.
La realice el masaje de espalda lento, con suavidad, realizando pases largos y en la zona de la costilla llegando a pasar por los extremos de su pecho. Llegando a la cintura baje un poco su tanga para no mancharlo y me recree en su culo una y otra vez y a cada pase que hacía volvía a bajar su tanga para no mancharlo. A la tercera vez que hice lo mismo me dijo que se lo quitaba mejor si a mí no me incomodaba, así no lo manchaba y no me estorbaba, la dije que todo lo contrario que así no me entretenia en bajarlo.

Continuarà....
Esperando estamos!!
 
UNA SESION ESPECIAL.

Mire la hora y vi que ya iba a llegar la próxima clienta y aunque ya lo había preparado todo, le di un último repaso para dejar colocado los detalles que siempre me gusta poner. Velas aromáticas para relajar mentalmente y que ayude a relajar físicamente, un poco de fragancia en la toalla que se coloca en el cabecero de la camilla y el aceite que previamente he testado con la clienta en ocasiones anteriores y que apunto en su ficha.
Esta vez no quería tratar dolencias, quería un masaje relajante puro y duro por lo que opte en esta ocasión por un aceite que se utiliza templado.
Cuando llegó la dije que se quitará la ropa y se tumbara boca abajo, pero que se quitase también el sujetador ya que este aceite lese lo iba a manchar, no puso objeción alguna y delante de mi se lo quito, ahí pude por primera vez ver ese pecho tan firme que ya había imaginado en otras ocasiones. Era el tipo o que las eureolas eran de color oscuro con un pezón marcado, abultado, era de la talla 95 y estaba muy bien puesto, lo que me hizo creer que estaba operado y que más tarde pude ver que no era así.
Cuando inicie el masaje ella no sabía que era un aceite templado y dio un pequeño respingo, al decirla que era un aceite especial se relajó y empecé el masaje.
La realice el masaje de espalda lento, con suavidad, realizando pases largos y en la zona de la costilla llegando a pasar por los extremos de su pecho. Llegando a la cintura baje un poco su tanga para no mancharlo y me recree en su culo una y otra vez y a cada pase que hacía volvía a bajar su tanga para no mancharlo. A la tercera vez que hice lo mismo me dijo que se lo quitaba mejor si a mí no me incomodaba, así no lo manchaba y no me estorbaba, la dije que todo lo contrario que así no me entretenia en bajarlo.

Continuarà....

Así que para que no se incomodara mucho le puse la toalla en la mitad de su culo y masajeaba el que quedaba libre, y después havia lo propio con el otro lado de su culo pero a cada pase que daba la toalla se movía y podía ver sus preciosos labios totalmente depilados, el agujero de su culo a cada pase que daba y apretaba su culo hacia el lado exterior.
Cada vez estaba más cachondo y cada vez se me notaba más el empalme que tenía.
Cuando termine con las piernas la puse la toalla a lo largo de su cuerpo tapándola por completo y la dije que daba tiempo a realizar un pequeño masaje por la parte de delante diciendo que perfecto y dándose la vuelta sin preocuparse de si se la veia algo al estar totalmente desnuda.
La dije que que parte prefería y me dijo que cabeza, cuello, hombros y si daba tiempo algo más que eligiese yo según viese que la hacía falta.
Empecé por su cuello, realizando estiramientos en el, ahí me dijo que la dolía pero que al mismo tiempo la daba algo de placer al dejarla relajada, ese punto de dolor/placer. Cuando termine en el cuello baje a los hombros y baje a los bíceps, aho me los pongo en cima de mi pierna, sentándome en un extremo de la camilla y aseguro que eso da bastante placer cosa que pude comprobar cuando la dije que si quería la daba un masaje en la parte alta del pecho que suele relajar bastante. Al descubrir la toalla la zona alta del pecho asomaron sus pezones como auténticos pitones, salían como pidiendo a gritos que los dejaran libres, y ahí fue cuando pude apreciar que no eran operados, no había cicatriz alguna ni debajo de sus pezones ni a los lados de esos tremendos pechos.
Cuando termine de masajear la zona de arriba del pecho la explique que había un masaje reafirmante para el pecho y que aunque ella no lo necesitaba sería conveniente que se los hiciese para evitar en un futuro que cambiasen su forma. Ella sin dudar un segundo me dijo que si se lo podía mostrar así que empecé a dar los pases al rededor de sus pechos y explicando la cómo tenía que hacerlo ella después, indicando la dirección y presión de los movimientos, claro está que de vez en cuando a cada pase rozaba esos pezones que casi se partían de lo duros que estaban.
Cuando termine la dije que si tenía alguna duda que no dudase en llamarme y la explicaría a lo que con una leve sonrisa pícara me indico que seguramente vendría a que le diese otro igual, que esas cosas hay que dejarlas en manos de los profesionales.
Cuando salí de la sala casi rajo el pantalón del empalme que tenía, que gracias a que ella estaba tumbada y no pudo ver.
Cuando terminó de cambiarse cogió el bombón que suelo dejar a las clientas para que se vayan con un buen sabor de boca y la despedí en la puerta hasta la siguiente sesión.
Ahí me fui a la sala cerrando la puerta, cogiendo algo de aceite que había utilizado en ella para descargar lo acumulado. Al sacármela estaba literalmente chorreando habiendo manchado hasta el boxer, el líquido preseminal caía desde la punta de mi capullo y basto solo unos cuantos meneos para descargar todo sobre la toalla que había utilizado para taparla, imaginando que era ella a la que la estaban cayendo mis chorros de lefa, salpicando su cuerpo, sus preciosos pechos...
 
Increíblemente morboso. Cuenta más historias como estas si las tienes.
 
Así que para que no se incomodara mucho le puse la toalla en la mitad de su culo y masajeaba el que quedaba libre, y después havia lo propio con el otro lado de su culo pero a cada pase que daba la toalla se movía y podía ver sus preciosos labios totalmente depilados, el agujero de su culo a cada pase que daba y apretaba su culo hacia el lado exterior.
Cada vez estaba más cachondo y cada vez se me notaba más el empalme que tenía.
Cuando termine con las piernas la puse la toalla a lo largo de su cuerpo tapándola por completo y la dije que daba tiempo a realizar un pequeño masaje por la parte de delante diciendo que perfecto y dándose la vuelta sin preocuparse de si se la veia algo al estar totalmente desnuda.
La dije que que parte prefería y me dijo que cabeza, cuello, hombros y si daba tiempo algo más que eligiese yo según viese que la hacía falta.
Empecé por su cuello, realizando estiramientos en el, ahí me dijo que la dolía pero que al mismo tiempo la daba algo de placer al dejarla relajada, ese punto de dolor/placer. Cuando termine en el cuello baje a los hombros y baje a los bíceps, aho me los pongo en cima de mi pierna, sentándome en un extremo de la camilla y aseguro que eso da bastante placer cosa que pude comprobar cuando la dije que si quería la daba un masaje en la parte alta del pecho que suele relajar bastante. Al descubrir la toalla la zona alta del pecho asomaron sus pezones como auténticos pitones, salían como pidiendo a gritos que los dejaran libres, y ahí fue cuando pude apreciar que no eran operados, no había cicatriz alguna ni debajo de sus pezones ni a los lados de esos tremendos pechos.
Cuando termine de masajear la zona de arriba del pecho la explique que había un masaje reafirmante para el pecho y que aunque ella no lo necesitaba sería conveniente que se los hiciese para evitar en un futuro que cambiasen su forma. Ella sin dudar un segundo me dijo que si se lo podía mostrar así que empecé a dar los pases al rededor de sus pechos y explicando la cómo tenía que hacerlo ella después, indicando la dirección y presión de los movimientos, claro está que de vez en cuando a cada pase rozaba esos pezones que casi se partían de lo duros que estaban.
Cuando termine la dije que si tenía alguna duda que no dudase en llamarme y la explicaría a lo que con una leve sonrisa pícara me indico que seguramente vendría a que le diese otro igual, que esas cosas hay que dejarlas en manos de los profesionales.
Cuando salí de la sala casi rajo el pantalón del empalme que tenía, que gracias a que ella estaba tumbada y no pudo ver.
Cuando terminó de cambiarse cogió el bombón que suelo dejar a las clientas para que se vayan con un buen sabor de boca y la despedí en la puerta hasta la siguiente sesión.
Ahí me fui a la sala cerrando la puerta, cogiendo algo de aceite que había utilizado en ella para descargar lo acumulado. Al sacármela estaba literalmente chorreando habiendo manchado hasta el boxer, el líquido preseminal caía desde la punta de mi capullo y basto solo unos cuantos meneos para descargar todo sobre la toalla que había utilizado para taparla, imaginando que era ella a la que la estaban cayendo mis chorros de lefa, salpicando su cuerpo, sus preciosos pechos...
Me imagino a mi esposa en esa historia y tmb mancho el boxer
 
Así que para que no se incomodara mucho le puse la toalla en la mitad de su culo y masajeaba el que quedaba libre, y después havia lo propio con el otro lado de su culo pero a cada pase que daba la toalla se movía y podía ver sus preciosos labios totalmente depilados, el agujero de su culo a cada pase que daba y apretaba su culo hacia el lado exterior.
Cada vez estaba más cachondo y cada vez se me notaba más el empalme que tenía.
Cuando termine con las piernas la puse la toalla a lo largo de su cuerpo tapándola por completo y la dije que daba tiempo a realizar un pequeño masaje por la parte de delante diciendo que perfecto y dándose la vuelta sin preocuparse de si se la veia algo al estar totalmente desnuda.
La dije que que parte prefería y me dijo que cabeza, cuello, hombros y si daba tiempo algo más que eligiese yo según viese que la hacía falta.
Empecé por su cuello, realizando estiramientos en el, ahí me dijo que la dolía pero que al mismo tiempo la daba algo de placer al dejarla relajada, ese punto de dolor/placer. Cuando termine en el cuello baje a los hombros y baje a los bíceps, aho me los pongo en cima de mi pierna, sentándome en un extremo de la camilla y aseguro que eso da bastante placer cosa que pude comprobar cuando la dije que si quería la daba un masaje en la parte alta del pecho que suele relajar bastante. Al descubrir la toalla la zona alta del pecho asomaron sus pezones como auténticos pitones, salían como pidiendo a gritos que los dejaran libres, y ahí fue cuando pude apreciar que no eran operados, no había cicatriz alguna ni debajo de sus pezones ni a los lados de esos tremendos pechos.
Cuando termine de masajear la zona de arriba del pecho la explique que había un masaje reafirmante para el pecho y que aunque ella no lo necesitaba sería conveniente que se los hiciese para evitar en un futuro que cambiasen su forma. Ella sin dudar un segundo me dijo que si se lo podía mostrar así que empecé a dar los pases al rededor de sus pechos y explicando la cómo tenía que hacerlo ella después, indicando la dirección y presión de los movimientos, claro está que de vez en cuando a cada pase rozaba esos pezones que casi se partían de lo duros que estaban.
Cuando termine la dije que si tenía alguna duda que no dudase en llamarme y la explicaría a lo que con una leve sonrisa pícara me indico que seguramente vendría a que le diese otro igual, que esas cosas hay que dejarlas en manos de los profesionales.
Cuando salí de la sala casi rajo el pantalón del empalme que tenía, que gracias a que ella estaba tumbada y no pudo ver.
Cuando terminó de cambiarse cogió el bombón que suelo dejar a las clientas para que se vayan con un buen sabor de boca y la despedí en la puerta hasta la siguiente sesión.
Ahí me fui a la sala cerrando la puerta, cogiendo algo de aceite que había utilizado en ella para descargar lo acumulado. Al sacármela estaba literalmente chorreando habiendo manchado hasta el boxer, el líquido preseminal caía desde la punta de mi capullo y basto solo unos cuantos meneos para descargar todo sobre la toalla que había utilizado para taparla, imaginando que era ella a la que la estaban cayendo mis chorros de lefa, salpicando su cuerpo, sus preciosos pechos...
Brutal! Ya me gustaría poder dar masajes así...
 
Tuve una fisio... Que fisio por dios, unas tetas... Madre de dios cuando se ponía a masajear la espalda y me rozaba con sus tetazas... Madre mía o de estar boca abajo y sacar la cara por el agujero de la camilla y verla sentada en el taburete sin cruzar las piernas y en mallas...
 
Me encantan estas historias, siempre he tenido ese sueño de que me pase a mi o a mi mujer, cuando vamos a un hotel siempre miro que tengan masaje y contratamos uno para cada uno. Además me gusta como os han surgido, sin esperarlo, para lo otro ya hay profesionales.
 
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