Jugando a ser mayores
Los dos hermanos estaban solos en casa. El aburrimiento se adueñaba de ellos. Él decidió jugar un poco con la PS5 y ella sacó el eBook para leer un poco. Él estaba en el salón mientras ella estaba en la terraza. Él la miraba desde el sofá. Apoyada con un pie en la mesa de la terraza mientras su muslo sostenía el libro electrónico. Hacía buen tiempo. Ella vestía un pantalón corto vaquero y una camiseta de maga corta. Él también un pantalón corto pero deportivo y torso desnudo.
- Quieres algo de beber - le dijo a su hermana mientras se dirigía a la cocina.
- Si. Un refresco - accedió
Cogió dos latas, una para él y otra para ella. Se la llevó a la terraza mientras observó tras la camiseta se le habían puesto los pezones duros. No hacía frío, quizás será por la lectura. Pasados unos minutos él se cansó de la Play y puso la televisión. Al escuchar la tele la hermana entró al salón y acompaño a su hermano en el sofá.
- Tienes frío - le dijo el chico señalando la camiseta.
- Eres tonto - le recriminó la chica tapándose un poco.
Pasaron las horas y después de merendar estuvieron hablando a que jugar. No se ponían de acuerdo. Uno decía una cosa y otro no le gustaba el plan. Al final el hermano le preguntó que estaba leyendo. Ella le contestó una novela romántica.
- Por eso se te han puesto los pezones duros, pensando en el chaval - se burló inocentemente.
- De verdad, eres un crío - negó con la cabeza mientras volvía al sofá.
El hermano dejó pasar unos minutos para que su hermana no se enfadase. Se disculpó abrazándola. Volvieron a ver la tele y al cabo de unos minutos la chica miró a su hermano con gesto serio. "Parece que se ha molestado que le haya dicho que era un crío", pensó. Se levantó del sofá y se fue a su habitación. "Le dejaré solo un rato", se decía a si misma. Volvió a coger el eBook para seguir leyendo el libro. Pasaban las horas y dejó el libro electrónico en su cama. Salió de la habitación y regresó al salón con su hermano.
Antes de entrar escuchó gemidos. Se quedó parada en el umbral de la puerta y vio en la tele una película porno. El hermano se estaba haciendo una paja. "Vaya, vaya con mi hermanito", decía en voz baja mientras veía la tele y recordaba el personaje de su libro. "Ojalá me hicieran eso a mi algún día", balbuceaba empezándose a excitar.
Regresó a su habitación sin hacer ruido y se desnudó para ponerse un conjunto de ropa interior sensual. Muy poca ropa que le cubría sus partes más eróticas. Volvió al salón y se puso frente a su hermano.
- ¡Mierda! - aclamó el hermano mientras se tapaba su pene erecto.
- No te creas que eres el único que ves porno - le dijo mientras se sentaba a su lado. - Jugamos a ser mayores - sentenció mientras besaba al chaval y aproximaba su mano al miembro tenso de su hermano.
El chaval aceptó tímidamente mientras miraba a su hermana con la lencería transparente. De fondo con la película porno y sus actores gimiendo y ellos en el sofá intentando recrear las escenas que veían juntos. En una de esas en vez de llamar a su hermano por su nombre lo hizo por el del personaje de su libro digital. Él acompañó en su juego. Le dio más morbo el asunto.
Recrearon todo lo que veían en la tele. Incluido sexo anal, oral y hasta que los dos se corrieron. El aburrimiento y el no saber que hacer se esfumó. Ahora cada vez que se aburriesen jugarían entre sí.
Los dos hermanos estaban solos en casa. El aburrimiento se adueñaba de ellos. Él decidió jugar un poco con la PS5 y ella sacó el eBook para leer un poco. Él estaba en el salón mientras ella estaba en la terraza. Él la miraba desde el sofá. Apoyada con un pie en la mesa de la terraza mientras su muslo sostenía el libro electrónico. Hacía buen tiempo. Ella vestía un pantalón corto vaquero y una camiseta de maga corta. Él también un pantalón corto pero deportivo y torso desnudo.
- Quieres algo de beber - le dijo a su hermana mientras se dirigía a la cocina.
- Si. Un refresco - accedió
Cogió dos latas, una para él y otra para ella. Se la llevó a la terraza mientras observó tras la camiseta se le habían puesto los pezones duros. No hacía frío, quizás será por la lectura. Pasados unos minutos él se cansó de la Play y puso la televisión. Al escuchar la tele la hermana entró al salón y acompaño a su hermano en el sofá.
- Tienes frío - le dijo el chico señalando la camiseta.
- Eres tonto - le recriminó la chica tapándose un poco.
Pasaron las horas y después de merendar estuvieron hablando a que jugar. No se ponían de acuerdo. Uno decía una cosa y otro no le gustaba el plan. Al final el hermano le preguntó que estaba leyendo. Ella le contestó una novela romántica.
- Por eso se te han puesto los pezones duros, pensando en el chaval - se burló inocentemente.
- De verdad, eres un crío - negó con la cabeza mientras volvía al sofá.
El hermano dejó pasar unos minutos para que su hermana no se enfadase. Se disculpó abrazándola. Volvieron a ver la tele y al cabo de unos minutos la chica miró a su hermano con gesto serio. "Parece que se ha molestado que le haya dicho que era un crío", pensó. Se levantó del sofá y se fue a su habitación. "Le dejaré solo un rato", se decía a si misma. Volvió a coger el eBook para seguir leyendo el libro. Pasaban las horas y dejó el libro electrónico en su cama. Salió de la habitación y regresó al salón con su hermano.
Antes de entrar escuchó gemidos. Se quedó parada en el umbral de la puerta y vio en la tele una película porno. El hermano se estaba haciendo una paja. "Vaya, vaya con mi hermanito", decía en voz baja mientras veía la tele y recordaba el personaje de su libro. "Ojalá me hicieran eso a mi algún día", balbuceaba empezándose a excitar.
Regresó a su habitación sin hacer ruido y se desnudó para ponerse un conjunto de ropa interior sensual. Muy poca ropa que le cubría sus partes más eróticas. Volvió al salón y se puso frente a su hermano.
- ¡Mierda! - aclamó el hermano mientras se tapaba su pene erecto.
- No te creas que eres el único que ves porno - le dijo mientras se sentaba a su lado. - Jugamos a ser mayores - sentenció mientras besaba al chaval y aproximaba su mano al miembro tenso de su hermano.
El chaval aceptó tímidamente mientras miraba a su hermana con la lencería transparente. De fondo con la película porno y sus actores gimiendo y ellos en el sofá intentando recrear las escenas que veían juntos. En una de esas en vez de llamar a su hermano por su nombre lo hizo por el del personaje de su libro digital. Él acompañó en su juego. Le dio más morbo el asunto.
Recrearon todo lo que veían en la tele. Incluido sexo anal, oral y hasta que los dos se corrieron. El aburrimiento y el no saber que hacer se esfumó. Ahora cada vez que se aburriesen jugarían entre sí.