Este es un relato real que me pasó hace tiempo, por privacidad cambiaré los nombres. Fue la primera y una de las mejores experiencias y aunque más adelante hubo más y bastante más sexuales, está fue la más morbosa. Pasado el tiempo puedo describir más detalles, es curioso, porque todo pareció ser muy rápido en aquel momento. Disculpad la escritura y faltas, ya que no soy experto en relatar.
PARTE 1
Yo Victor y Verónica, en aquel momento teníamos una relación de unos 3 años como pareja, llevábamos un tiempo fantaseando con situaciones morbosas con terceras personas, ya que nos daba mucho morbo. Veíamos vídeos y fotos y Vero se excitaba mucho con situaciones de trío, ya fuera con una chica o un chico, aunque a ella le ponía mucho más una chica, no le desagradaba la idea de un chico siempre y cuando yo estuviera de acuerdo, pero con un chico no quería follar, solo le ponían ciertas situaciones de sumisión donde yo le decía que cosas que tenía que hacer.
Todo eran fantasías y aunque habíamos hablado de buscar algo, y primero sería una chica, no habíamos dado el paso. Teníamos dudas, si era mejor, alguien conocido o desconocido. Cada cosa tenía su parte positiva y negativa. Nos daba mucho morbo los juegos, el sexo oral y las corridas por el cuerpo con terceras personas.
Ignacio, un compañero de trabajo de Vero, con el que tenía muy buena relación y que habíamos coincidido en alguna cena de empresa, se trasladaba a otra oficina del grupo bastante más lejos, ya que hacía poco que se había separado. Había hecho una cena de despedida con los compañeros, pero Vero no pudo asistir así que Ignacio, le dijo a Vero que, si queríamos, podíamos ir a su casa a cenar un día para despedirse y Vero me lo comentó y dije que OK.
La verdad es que, a nivel sexual, en ningún momento había salido Ignacio en las conversaciones, supongo que, por el tipo de relación y porque era un hombre muy majo y amable según Vero.
La tarde de la noche de la cena que era un Sábado, Vero se estaba arreglando, se duchó y se rasuró el coñito, eso era indicador que después de la cena tendríamos una buena sesión de sexo al llegar a casa. Se arregló con un vestido negro no muy corto, medias, tanga de hilo y tacón no muy alto El vestido si tenía algo de escote y no llevaba sujetador, ya que Vero tiene unas buenas tetas y le gusta lucirlas.
Mas o menos asi era el vestido:
Llegamos a casa de Ignacio y nos recibió muy cordialmente, con una copa de vino tinto que sabía que a Vero le gustaba. Empezamos a hablar durante la cena, sobre todo ellos recordando, anécdotas de trabajo.
Habíamos acabado la primera botella de vino y ya vi que Vero se iba soltando a hablar y reír, cuando bebe un poco se suelta más socialmente y sobre todo sexualmente.
Yo me estaba fijando, que en ocasiones, Ignacio le miraba las tetas a Vero y la verdad es que me daba morbo, me pareció recordar que su mujer apenas tenía y pensé que igual ahora que estaba separado se fijaba más en las demás mujeres.
– Traigo otra botella de vino. – Dijo Ignacio.
– Ya voy yo tranquilo, dime donde está y vosotros seguid charlando. – Dije yo.
– Están en el primer armario de la cocina, el que tu veas. – Dijo Ignacio.
Fui a la cocina cogí una botella, pero no encontraba el abridor y pregunté y me dio unas instrucciones a medias desde la distancia, pero al poco rato vino Vero a aclarármelo.
– Mira ha dicho en el cajón dentro de un cubilete. –
Aproveché para darle un besazo y le dije: ¿Sabes que Ignacio te está mirando las tetas?
– ¡Anda yaa! ¡Serás tonto!
– Que sí, que te lo digo yo… ¿Pues me ha dado mucho morbo? – Dije yo.
– Si claro… Ignacio no es de esos jaja –
– Igual es la situación ideal para morbosear ¿ehh? – Le dije en broma
– ¡Si hombre! con Ignacio jaja aunque ahora que está separado cierto es que me da morbo jaja – Dijo Vero.
– ¡Ven que te bajo el escote más!
– ¡Anda ya!
– ¡Que siii! – Y se lo bajé yo mismo.
– Oye…Porque no vas al lavabo y te quitas el tanga? Así te pones cachonda jaja –
Nos gustaba mucho hacerlo en restaurantes, a Vero le ponía muy cachonda y se mojaba mucho, pero nunca lo hicimos en casa de nadie claro.
– ¡Nooo…aquí noo!
– ¡Que siii! ¡si no te va a ver nada jaja!
– ¡Calla anda jaja! – Dijo Vero.
Volvimos a la mesa y recargamos las copas y Ignacio se dio cuenta del escote la miro descaradamente.
Seguíamos hablando y le di una palmadita disimulada a Vero (ella ya me entendió) para que fuera al baño y se quitara el tanga. Supongo que tal como iba con el vino me miró riendo y al cabo de un rato fue.
Al volver le hice un gesto como de decir ¿si? Y se río y asintió con otro gesto. Yo estaba super excitado solo de pensarlo uff pero creía que me engañaba y no lo había hecho de verdad.
Vi que Ignacio seguía sin quitarle ojo a las tetas de Vero y pensé… le tengo que decir algo, aunque solo sea en plan broma. En una de las veces que fue más descarado mirándolas me vine arriba y dije:
¿Te gustan sus tetas verdad? Veo que se las miras mucho.. jaja
Ignacio se quedó blanco, no sabía que decir, paralizado …
Y Vero dijo: ¿Pero eres idiota?
– Jaja si te las mira no pasa nada, ahora no tiene pareja y se puede fijar jaja.
Nos reímos y Ignacio salió del paso diciendo:
– Sí, ahora no me echa nadie bronca por mirar jaja –
– ¡Pero si me ve cada día! – dijo Vero.
– Ya pero ahora se fija ¿ves? Jaja – Dije yo.
– Las tiene muy grandes ¿ehh? te lo digo yo jaja – Le dije a Ignacio.
Otra vez no sabía por dónde salir Ignacio y dijo: – Al contrario que mi ex jaja –
Vero se reía y le dije en broma a Ignacio, pero con mucho morbo a la vez ...
–¿Quieres verlas? –
– ¡Anda yaa ¡ – dijo rápido Vero, Ignacio no sabía ni que decir muy cortado.
Y Yo dije: – va será el regalo de despedida de Vero ¡que ya no la vas a ver más! Así te llevas un buen recuerdo jaja –
Heche mano al vestido para sacárselas y Vero me apartó: – ¿qué haces anda yaa? –
Y yo dije: – Pero ¿no ves? Si no dice que ¡no! –
Ignacio hizo un gesto con las manos abriéndolas como de… por mi...
En ese momento insistí y le saque las tetas por encima del vestido y Vero se reía sin poner resistencia supongo que por el vino, el morbo, la situación se le pasó la vergüenza.
Similar a esto...
–¿Que te parecen? Mira que aureolas más grandes, y los pezones cuando se le ponen duros… a mí me ponen mucho… – Le dije a Ignacio
Ignacio dijo solo: – joderr si –
– Va ya está – dijo Vero.
Los tres creo que estábamos a mil con la situación, no lo decíamos, pero se podía sentir y Ignacio estaba supernervioso y cortado, es como si quisiera, pero su parte más modosita le impedía disfrutar.
Yo sabía que a Vero en estas situaciones le gustaba el rol de sumisa, así que le dije: – pero levántate y te acercas y que te las vea bien… puedes tocar si quieres ¿ehh?
Vero en plan broma o quizás no, se levantó y se puso al lado de él y se agachó un poco para que se las viera bien: – Mira va y tocalas jaja –
En ese momento pensé, si fuese yo en esa situación, se las estrujaba y se las comía ufff pero Ignacio no era así, no era nada lanzado dijo otro joderr y puso las dos manos en las tetas de Vero suavemente y las quito rápidamente.
Yo tenía la polla ya super dura de la situación y no me lo pensé y le dije:
– ¡Venga más regalos! ¡que estas soltero ahora aprovecha!
– ¡Súbete el vestido!
Vero se empezó a reír me miro como alertada y dijo: – Nooo –
– ¡Que sí hazle ese regalo a Ignacio anda!..tanto tiempo juntos..jajaa
Y vero dijo: – ¿Ahh Si? vale tú mismo… – y empezó a subirlo poco a poco hasta que en la parte final se lo subió de golpe enseñándole el coño bien peladito...
El corazón me iba a mil, al verla de pie frente a él, con el coñito tan cerca de su cara ufff no pensaba que se hubiese quitado el tanga ¡de verdad!
Algo así:
Ignacio le miraba el coñito alucinado, yo pensé que Ignacio no debía ser muy vicioso en el sexo, porque de ser yo, le hubiese comido el coñito y apretado las tetas, tal como estaba así, delante de quien fuese.
Ignacio alucinaba y soltó un: – ¡Me vais a matar!.. ufff ¡vaya regalo de despedida JODER! me voy a tener que masturbar luego ufff
– Puedes hacerlo ahora aprovecha….que la tienes delante – le dije.
Vi que Vero estaba a mil se mordió el labio y me miró, se río y volvió a mirar a Ignacio a ver que hacía….
Continuará….
PARTE 1
Yo Victor y Verónica, en aquel momento teníamos una relación de unos 3 años como pareja, llevábamos un tiempo fantaseando con situaciones morbosas con terceras personas, ya que nos daba mucho morbo. Veíamos vídeos y fotos y Vero se excitaba mucho con situaciones de trío, ya fuera con una chica o un chico, aunque a ella le ponía mucho más una chica, no le desagradaba la idea de un chico siempre y cuando yo estuviera de acuerdo, pero con un chico no quería follar, solo le ponían ciertas situaciones de sumisión donde yo le decía que cosas que tenía que hacer.
Todo eran fantasías y aunque habíamos hablado de buscar algo, y primero sería una chica, no habíamos dado el paso. Teníamos dudas, si era mejor, alguien conocido o desconocido. Cada cosa tenía su parte positiva y negativa. Nos daba mucho morbo los juegos, el sexo oral y las corridas por el cuerpo con terceras personas.
Ignacio, un compañero de trabajo de Vero, con el que tenía muy buena relación y que habíamos coincidido en alguna cena de empresa, se trasladaba a otra oficina del grupo bastante más lejos, ya que hacía poco que se había separado. Había hecho una cena de despedida con los compañeros, pero Vero no pudo asistir así que Ignacio, le dijo a Vero que, si queríamos, podíamos ir a su casa a cenar un día para despedirse y Vero me lo comentó y dije que OK.
La verdad es que, a nivel sexual, en ningún momento había salido Ignacio en las conversaciones, supongo que, por el tipo de relación y porque era un hombre muy majo y amable según Vero.
La tarde de la noche de la cena que era un Sábado, Vero se estaba arreglando, se duchó y se rasuró el coñito, eso era indicador que después de la cena tendríamos una buena sesión de sexo al llegar a casa. Se arregló con un vestido negro no muy corto, medias, tanga de hilo y tacón no muy alto El vestido si tenía algo de escote y no llevaba sujetador, ya que Vero tiene unas buenas tetas y le gusta lucirlas.
Mas o menos asi era el vestido:
Llegamos a casa de Ignacio y nos recibió muy cordialmente, con una copa de vino tinto que sabía que a Vero le gustaba. Empezamos a hablar durante la cena, sobre todo ellos recordando, anécdotas de trabajo.
Habíamos acabado la primera botella de vino y ya vi que Vero se iba soltando a hablar y reír, cuando bebe un poco se suelta más socialmente y sobre todo sexualmente.
Yo me estaba fijando, que en ocasiones, Ignacio le miraba las tetas a Vero y la verdad es que me daba morbo, me pareció recordar que su mujer apenas tenía y pensé que igual ahora que estaba separado se fijaba más en las demás mujeres.
– Traigo otra botella de vino. – Dijo Ignacio.
– Ya voy yo tranquilo, dime donde está y vosotros seguid charlando. – Dije yo.
– Están en el primer armario de la cocina, el que tu veas. – Dijo Ignacio.
Fui a la cocina cogí una botella, pero no encontraba el abridor y pregunté y me dio unas instrucciones a medias desde la distancia, pero al poco rato vino Vero a aclarármelo.
– Mira ha dicho en el cajón dentro de un cubilete. –
Aproveché para darle un besazo y le dije: ¿Sabes que Ignacio te está mirando las tetas?
– ¡Anda yaa! ¡Serás tonto!
– Que sí, que te lo digo yo… ¿Pues me ha dado mucho morbo? – Dije yo.
– Si claro… Ignacio no es de esos jaja –
– Igual es la situación ideal para morbosear ¿ehh? – Le dije en broma
– ¡Si hombre! con Ignacio jaja aunque ahora que está separado cierto es que me da morbo jaja – Dijo Vero.
– ¡Ven que te bajo el escote más!
– ¡Anda ya!
– ¡Que siii! – Y se lo bajé yo mismo.
– Oye…Porque no vas al lavabo y te quitas el tanga? Así te pones cachonda jaja –
Nos gustaba mucho hacerlo en restaurantes, a Vero le ponía muy cachonda y se mojaba mucho, pero nunca lo hicimos en casa de nadie claro.
– ¡Nooo…aquí noo!
– ¡Que siii! ¡si no te va a ver nada jaja!
– ¡Calla anda jaja! – Dijo Vero.
Volvimos a la mesa y recargamos las copas y Ignacio se dio cuenta del escote la miro descaradamente.
Seguíamos hablando y le di una palmadita disimulada a Vero (ella ya me entendió) para que fuera al baño y se quitara el tanga. Supongo que tal como iba con el vino me miró riendo y al cabo de un rato fue.
Al volver le hice un gesto como de decir ¿si? Y se río y asintió con otro gesto. Yo estaba super excitado solo de pensarlo uff pero creía que me engañaba y no lo había hecho de verdad.
Vi que Ignacio seguía sin quitarle ojo a las tetas de Vero y pensé… le tengo que decir algo, aunque solo sea en plan broma. En una de las veces que fue más descarado mirándolas me vine arriba y dije:
¿Te gustan sus tetas verdad? Veo que se las miras mucho.. jaja
Ignacio se quedó blanco, no sabía que decir, paralizado …
Y Vero dijo: ¿Pero eres idiota?
– Jaja si te las mira no pasa nada, ahora no tiene pareja y se puede fijar jaja.
Nos reímos y Ignacio salió del paso diciendo:
– Sí, ahora no me echa nadie bronca por mirar jaja –
– ¡Pero si me ve cada día! – dijo Vero.
– Ya pero ahora se fija ¿ves? Jaja – Dije yo.
– Las tiene muy grandes ¿ehh? te lo digo yo jaja – Le dije a Ignacio.
Otra vez no sabía por dónde salir Ignacio y dijo: – Al contrario que mi ex jaja –
Vero se reía y le dije en broma a Ignacio, pero con mucho morbo a la vez ...
–¿Quieres verlas? –
– ¡Anda yaa ¡ – dijo rápido Vero, Ignacio no sabía ni que decir muy cortado.
Y Yo dije: – va será el regalo de despedida de Vero ¡que ya no la vas a ver más! Así te llevas un buen recuerdo jaja –
Heche mano al vestido para sacárselas y Vero me apartó: – ¿qué haces anda yaa? –
Y yo dije: – Pero ¿no ves? Si no dice que ¡no! –
Ignacio hizo un gesto con las manos abriéndolas como de… por mi...
En ese momento insistí y le saque las tetas por encima del vestido y Vero se reía sin poner resistencia supongo que por el vino, el morbo, la situación se le pasó la vergüenza.
Similar a esto...
–¿Que te parecen? Mira que aureolas más grandes, y los pezones cuando se le ponen duros… a mí me ponen mucho… – Le dije a Ignacio
Ignacio dijo solo: – joderr si –
– Va ya está – dijo Vero.
Los tres creo que estábamos a mil con la situación, no lo decíamos, pero se podía sentir y Ignacio estaba supernervioso y cortado, es como si quisiera, pero su parte más modosita le impedía disfrutar.
Yo sabía que a Vero en estas situaciones le gustaba el rol de sumisa, así que le dije: – pero levántate y te acercas y que te las vea bien… puedes tocar si quieres ¿ehh?
Vero en plan broma o quizás no, se levantó y se puso al lado de él y se agachó un poco para que se las viera bien: – Mira va y tocalas jaja –
En ese momento pensé, si fuese yo en esa situación, se las estrujaba y se las comía ufff pero Ignacio no era así, no era nada lanzado dijo otro joderr y puso las dos manos en las tetas de Vero suavemente y las quito rápidamente.
Yo tenía la polla ya super dura de la situación y no me lo pensé y le dije:
– ¡Venga más regalos! ¡que estas soltero ahora aprovecha!
– ¡Súbete el vestido!
Vero se empezó a reír me miro como alertada y dijo: – Nooo –
– ¡Que sí hazle ese regalo a Ignacio anda!..tanto tiempo juntos..jajaa
Y vero dijo: – ¿Ahh Si? vale tú mismo… – y empezó a subirlo poco a poco hasta que en la parte final se lo subió de golpe enseñándole el coño bien peladito...
El corazón me iba a mil, al verla de pie frente a él, con el coñito tan cerca de su cara ufff no pensaba que se hubiese quitado el tanga ¡de verdad!
Algo así:
Ignacio le miraba el coñito alucinado, yo pensé que Ignacio no debía ser muy vicioso en el sexo, porque de ser yo, le hubiese comido el coñito y apretado las tetas, tal como estaba así, delante de quien fuese.
Ignacio alucinaba y soltó un: – ¡Me vais a matar!.. ufff ¡vaya regalo de despedida JODER! me voy a tener que masturbar luego ufff
– Puedes hacerlo ahora aprovecha….que la tienes delante – le dije.
Vi que Vero estaba a mil se mordió el labio y me miró, se río y volvió a mirar a Ignacio a ver que hacía….
Continuará….