La Novia

Capítulo 11

Los días siguientes transcurrieron con nuestra complicidad de siempre, ya sin tantas idas y vueltas por parte de Juli, y en donde me contaba cómo hacía para sortear las invitaciones no santas de Mario.

  • Se puso muy pesado? – le pregunté
  • No tanto, pero me parece que sabe lo que quiere.
  • Y… le diste el caramelo... ahora se lo quiere comer
  • Jajaja
La verdad que fue todo un descubrimiento Juli. Nunca tuve tanta confianza, complicidad y seguridad con una mujer. No había tema que no habláramos. En un momento me confesó que una fantasía de ella era ser una verdadera puta por una noche, es decir, cobrarle a un hombre por tener sexo.

  • Pero no puta de la calle, eso no. En mi fantasía vos negociás el valor y yo hago el servicio.
  • Ufff no me des ese poder que hago un desastre jaja
  • Jajajaa
También comencé a relatarle mis imaginaciones cuando me hacía la paja pensando en ella, y la notaba más receptiva. Ya no me negaba que podíamos llegara coger en breve.

Un día me vino con la noticia que la empresa iba a hacer un retiro en un hotel a media hora de la ciudad el jueves y viernes para presentar el Balance y el presupuesto anual. Inicialmente me puso celoso, pero me tranquilicé cuando Juli me confirmo que Mario no iba, era de otro sector.

  • Uy, podría ir a visitarte…
  • Jajaja ni se te ocurra... estás loco? Voy a estar con todos mis compañeros y jefes
  • Bueno, tampoco es que voy a ir haciendo fiesta en medio de la cena. Puedo ir cuando ya estén todos en sus habitaciones
  • No sé… lo veo difícil… veremos
Llegó el jueves y no la vi conectarse a Juli en todo el día. Claramente estaba rodeada y le era imposible escribir. A eso de las 7 me escribe y me dice:

Buenas! Acá estoy… como fue el día? El mío agotador jaja. Ahora un baño, siesta de media hora y vamos a comer.

Me compartió unas fotos de ella presentando, y del evento. Se la veía muy recatada y seria. Yo me reí por dentro. Que engañosas que pueden ser las mujeres a veces. La realidad que estuve ansioso todo el día. No sabía si iba a poder ir para poder finalmente coger con ella. Era una gran ocasión, pero no la vi del todo predispuesta. Las horas siguientes serían cruciales.

Y como pasaba el tiempo y no escribía, le escribí yo. Eran pasadas las 11 de la noche ya.

  • Sii ya estoy en la habitación. Recién corté con Carlos. Que hacías? – me preguntó inocentemente.
  • Agarrando el auto para ir a tu hotel…
  • Jajajaj ni locaaaa
  • Pasáme el número de habitación
  • Noooo
  • Te gustaría estar cogiendo conmigo en un rato?
  • Basta…
  • Te gustaría estar sintiéndome adentro tuyo?
  • No creo que pueda ser….
  • Necesito tocarte, chupar esos pezones, penetrarte…
  • Ufff
  • Pasáme el número dale…
  • Me da miedo…
  • Tenés ganas?
  • Tenés?
  • Si…
  • Pasáme el número
  • Sos un hijo de puta
  • Si, soy un hijo de puta que te va a coger en unos minutos
  • Ufff 759. Chau
Nunca me alegro y calentó tanto leer un número. Yo ya estaba listo, asi que apenas leí ese mensaje me trepé al auto y arranqué para el hotel. En los escasos 18 minutos que duró el trayecto mi ansiedad y mi nerviosismo iban creciendo. Estaba a punto de experimentar uno de los momentos más intensos que iba a tener con una mujer. Llego, estaciono, me anuncio y subo al ascensor. Debía ser cuidadoso, para no llamar la atención. Cuando se abre la puerta del ascensor, me acerco a la puerta del 759 y la toco despacio. Esperé dos, tres, cuatro segundos y vuelvo a tocar. Me abre la puerta Juli, vestida con el camisón más sexy que había visto. Muy cortito, ajustado y transparente en la parte de las tetas.

Entra rápido que no quiero que te vean – susurró Juli y cerró la puerta atrás mío.
 
Capítulo 11

Los días siguientes transcurrieron con nuestra complicidad de siempre, ya sin tantas idas y vueltas por parte de Juli, y en donde me contaba cómo hacía para sortear las invitaciones no santas de Mario.

  • Se puso muy pesado? – le pregunté
  • No tanto, pero me parece que sabe lo que quiere.
  • Y… le diste el caramelo... ahora se lo quiere comer
  • Jajaja
La verdad que fue todo un descubrimiento Juli. Nunca tuve tanta confianza, complicidad y seguridad con una mujer. No había tema que no habláramos. En un momento me confesó que una fantasía de ella era ser una verdadera puta por una noche, es decir, cobrarle a un hombre por tener sexo.

  • Pero no puta de la calle, eso no. En mi fantasía vos negociás el valor y yo hago el servicio.
  • Ufff no me des ese poder que hago un desastre jaja
  • Jajajaa
También comencé a relatarle mis imaginaciones cuando me hacía la paja pensando en ella, y la notaba más receptiva. Ya no me negaba que podíamos llegara coger en breve.

Un día me vino con la noticia que la empresa iba a hacer un retiro en un hotel a media hora de la ciudad el jueves y viernes para presentar el Balance y el presupuesto anual. Inicialmente me puso celoso, pero me tranquilicé cuando Juli me confirmo que Mario no iba, era de otro sector.

  • Uy, podría ir a visitarte…
  • Jajaja ni se te ocurra... estás loco? Voy a estar con todos mis compañeros y jefes
  • Bueno, tampoco es que voy a ir haciendo fiesta en medio de la cena. Puedo ir cuando ya estén todos en sus habitaciones
  • No sé… lo veo difícil… veremos
Llegó el jueves y no la vi conectarse a Juli en todo el día. Claramente estaba rodeada y le era imposible escribir. A eso de las 7 me escribe y me dice:

Buenas! Acá estoy… como fue el día? El mío agotador jaja. Ahora un baño, siesta de media hora y vamos a comer.

Me compartió unas fotos de ella presentando, y del evento. Se la veía muy recatada y seria. Yo me reí por dentro. Que engañosas que pueden ser las mujeres a veces. La realidad que estuve ansioso todo el día. No sabía si iba a poder ir para poder finalmente coger con ella. Era una gran ocasión, pero no la vi del todo predispuesta. Las horas siguientes serían cruciales.

Y como pasaba el tiempo y no escribía, le escribí yo. Eran pasadas las 11 de la noche ya.

  • Sii ya estoy en la habitación. Recién corté con Carlos. Que hacías? – me preguntó inocentemente.
  • Agarrando el auto para ir a tu hotel…
  • Jajajaj ni locaaaa
  • Pasáme el número de habitación
  • Noooo
  • Te gustaría estar cogiendo conmigo en un rato?
  • Basta…
  • Te gustaría estar sintiéndome adentro tuyo?
  • No creo que pueda ser….
  • Necesito tocarte, chupar esos pezones, penetrarte…
  • Ufff
  • Pasáme el número dale…
  • Me da miedo…
  • Tenés ganas?
  • Tenés?
  • Si…
  • Pasáme el número
  • Sos un hijo de puta
  • Si, soy un hijo de puta que te va a coger en unos minutos
  • Ufff 759. Chau
Nunca me alegro y calentó tanto leer un número. Yo ya estaba listo, asi que apenas leí ese mensaje me trepé al auto y arranqué para el hotel. En los escasos 18 minutos que duró el trayecto mi ansiedad y mi nerviosismo iban creciendo. Estaba a punto de experimentar uno de los momentos más intensos que iba a tener con una mujer. Llego, estaciono, me anuncio y subo al ascensor. Debía ser cuidadoso, para no llamar la atención. Cuando se abre la puerta del ascensor, me acerco a la puerta del 759 y la toco despacio. Esperé dos, tres, cuatro segundos y vuelvo a tocar. Me abre la puerta Juli, vestida con el camisón más sexy que había visto. Muy cortito, ajustado y transparente en la parte de las tetas.

Entra rápido que no quiero que te vean – susurró Juli y cerró la puerta atrás mío.
Mordiendo las uñas hasta el siguiente capítulo. No tiene desperdicio ninguno de ellos. Felicidades por lo emocionante que lo haces al redactarlo. Saudiños
 
Capítulo 11

Los días siguientes transcurrieron con nuestra complicidad de siempre, ya sin tantas idas y vueltas por parte de Juli, y en donde me contaba cómo hacía para sortear las invitaciones no santas de Mario.

  • Se puso muy pesado? – le pregunté
  • No tanto, pero me parece que sabe lo que quiere.
  • Y… le diste el caramelo... ahora se lo quiere comer
  • Jajaja
La verdad que fue todo un descubrimiento Juli. Nunca tuve tanta confianza, complicidad y seguridad con una mujer. No había tema que no habláramos. En un momento me confesó que una fantasía de ella era ser una verdadera puta por una noche, es decir, cobrarle a un hombre por tener sexo.

  • Pero no puta de la calle, eso no. En mi fantasía vos negociás el valor y yo hago el servicio.
  • Ufff no me des ese poder que hago un desastre jaja
  • Jajajaa
También comencé a relatarle mis imaginaciones cuando me hacía la paja pensando en ella, y la notaba más receptiva. Ya no me negaba que podíamos llegara coger en breve.

Un día me vino con la noticia que la empresa iba a hacer un retiro en un hotel a media hora de la ciudad el jueves y viernes para presentar el Balance y el presupuesto anual. Inicialmente me puso celoso, pero me tranquilicé cuando Juli me confirmo que Mario no iba, era de otro sector.

  • Uy, podría ir a visitarte…
  • Jajaja ni se te ocurra... estás loco? Voy a estar con todos mis compañeros y jefes
  • Bueno, tampoco es que voy a ir haciendo fiesta en medio de la cena. Puedo ir cuando ya estén todos en sus habitaciones
  • No sé… lo veo difícil… veremos
Llegó el jueves y no la vi conectarse a Juli en todo el día. Claramente estaba rodeada y le era imposible escribir. A eso de las 7 me escribe y me dice:

Buenas! Acá estoy… como fue el día? El mío agotador jaja. Ahora un baño, siesta de media hora y vamos a comer.

Me compartió unas fotos de ella presentando, y del evento. Se la veía muy recatada y seria. Yo me reí por dentro. Que engañosas que pueden ser las mujeres a veces. La realidad que estuve ansioso todo el día. No sabía si iba a poder ir para poder finalmente coger con ella. Era una gran ocasión, pero no la vi del todo predispuesta. Las horas siguientes serían cruciales.

Y como pasaba el tiempo y no escribía, le escribí yo. Eran pasadas las 11 de la noche ya.

  • Sii ya estoy en la habitación. Recién corté con Carlos. Que hacías? – me preguntó inocentemente.
  • Agarrando el auto para ir a tu hotel…
  • Jajajaj ni locaaaa
  • Pasáme el número de habitación
  • Noooo
  • Te gustaría estar cogiendo conmigo en un rato?
  • Basta…
  • Te gustaría estar sintiéndome adentro tuyo?
  • No creo que pueda ser….
  • Necesito tocarte, chupar esos pezones, penetrarte…
  • Ufff
  • Pasáme el número dale…
  • Me da miedo…
  • Tenés ganas?
  • Tenés?
  • Si…
  • Pasáme el número
  • Sos un hijo de puta
  • Si, soy un hijo de puta que te va a coger en unos minutos
  • Ufff 759. Chau
Nunca me alegro y calentó tanto leer un número. Yo ya estaba listo, asi que apenas leí ese mensaje me trepé al auto y arranqué para el hotel. En los escasos 18 minutos que duró el trayecto mi ansiedad y mi nerviosismo iban creciendo. Estaba a punto de experimentar uno de los momentos más intensos que iba a tener con una mujer. Llego, estaciono, me anuncio y subo al ascensor. Debía ser cuidadoso, para no llamar la atención. Cuando se abre la puerta del ascensor, me acerco a la puerta del 759 y la toco despacio. Esperé dos, tres, cuatro segundos y vuelvo a tocar. Me abre la puerta Juli, vestida con el camisón más sexy que había visto. Muy cortito, ajustado y transparente en la parte de las tetas.

Entra rápido que no quiero que te vean – susurró Juli y cerró la puerta atrás mío.
me tiene enganchado este relato
 
Capítulo 12

Nos quedamos mirando los dos sin mucho que decir. Yo Parado en la mitad de la habitación que estaba en penumbras y Juli apoyada contra la puerta.

  • Querés tomar algo? – fue lo único que se le ocurrió
  • No, gracias
Juli despacio fue entrando a la habitación como sopesando mis movimientos. Yo estaba nervioso, sin saber exactamente qué movida hacer. Me había prometido en el auto ir despacio y disfrutar, pero ahora estaba como en un bloqueo mental.

  • Bueno… viniste al final – me dijo Juli tomando la iniciativa.
  • Si…
  • Y Ahora?
  • Con esa ropa no hay muchas alternativas… - le dije como despertándome del sopor
  • Jajaja
  • Estás tremenda… bellísima.
  • Gracias
  • Sabés qué? Voy a tomar un vaso de agua
Juli me lo sirvió, se fue hacia la ventana y se puso a mirar hacia afuera, dándome la espalda. Pude contemplar su figura contra el vidrio y pensé que era la mujer más sexy que había conocido. Sus piernas armoniosas se dibujaban en una forma perfecta. Su camisón las dejaba bien a la vista, ya que tapaba sólo hasta donde terminaba el culo. Y el culo, una obra de arte, con su forma y su firmeza. Lo hacía más sexy que apenas estuviera cubierto por la fina tela transparente del camisón. Sus hombros desnudos y su melena cayendo sobre ellos me terminaron de despertar. Me acerqué por atrás y le apoyé ambas manos en los hombros y todo mi cuerpo sobre el de ella. Mientras le acariciaba los brazos mi boca se acercó a su cuello y le di un beso suave, lo que le provocó un suspiro profundo. El contacto con su piel me prendía fuego y me despertaba una tremenda excitación. Mis nervios se disiparon y mi pija se puso dura casi al instante.

Seguí besando su cuello con besos suaves y continuos. La abracé por la cintura y mis besos empezaron a aumentar la intensidad. Sentía su respiración agitada y su brazo derecho se alzó había atrás para agarrar mi cabeza. Fue ahí cuando agarré el camisón dese la base y lo fui subiendo. Juli ayudó levantando ambos brazos y se lo saqué por encima, quedándose sólo con una tanga negra hermosa de encaje. Sus sublimes tetas quedaron a la vista, y fui subiendo mis manos hasta tocarlas. El contacto de mis dedos con sus pezones nos produjo una descarga eléctrica a los dos, y Juli giró la cabeza para empezar a besarnos. Besos húmedos, apasionados, calientes, como si hubiéramos estado esperando ese momento toda la vida. Mi pija presionaba su culo y ella hacía pequeños movimientos para poder sentirla mejor. Mis manos dejaron por un rato sus tetas y se posicionaron en la tanga, que lentamente fui bajando hasta que se deslizó hacia el piso, quedando expuesta su magnífica desnudez, totalmente depilada.

Acto seguido bajé mis calzoncillos, y mi pija esta vez hizo contacto con el cuerpo de Juli sin ninguna prenda que se interpusiera. Juli hizo un ronroneo al sentirme y sus besos se volvieron más fogosos aún. La di vuelta y lentamente la fui llevando a la cama y nos fuimos acostando, yo arriba de ella sin dejar de besarnos. Estaba disfrutando el momento como nunca antes, y no quería que esa noche terminara más.

Cuando dejé de besarla nos miramos un instante y empecé a besarla bajando por su cuerpo, y deteniéndome en sus tetas. Me metí uno de los pezones en la boca y Juli pegó un pequeño grito. Mis manos recorrían la exquisita redondez de esas tetas mientras mi boca se turnaba entre los dos pezones. Estuve un rato así, mientras sentía los efectos en Juli, que se revolvía de placer. En un momento le pasé el dedo por la concha, y noté que estaba completamente mojada.

  • Por fin te chupo estas preciosidades – le susurré
  • Y como las chupas…. El mejor de todos…
  • Sabés algo? – le susurré al oído – son mías…
  • Si… - me dijo ella – son tuyas…
Luego seguí bajando por la panza, el ombligo, la pelvis para finalmente detenerme en esa concha que hace tanto tiempo anhelaba. Pase primero mi lengua de abajo arriba, saboreándola, para después empezar no a chuparla, sino a devorarla. Mi lengua iba de adentro hacia afuera subiendo después hasta el clítoris mientras mis labios succionaban. Todo con una intensidad y con un ritmo que hizo que Juli empezara a dar gritos bastante audibles, aunque ya nada nos importaba en ese momento. Sentía la concha de Juli como un manjar, y así se lo estaba demostrando. Y ocurrió lo inevitable. Juli empezó a dar gritos cada vez menos espaciados hasta que estalló en un grito continuo, arqueando la espalda hacia arriba y agarrándome la cabeza. Fue un orgasmo salvaje. Hasta le saltaron lágrimas de sus ojos.

Mi boca liberó su concha y fui subiendo hasta encontrarme cara a cara con ella, que todavía jadeaba. Nos miramos un rato, conectándonos desde la mirada. Me acerco a su oído y le digo:

Te voy a coger

Juli siguió jadeando y asintió con la cabeza, esperándome, con sus piernas bien abiertas. Posicioné mi pija en la entrada de su concha y Juli se puso a jadear más fuerte aún. Nos seguíamos mirando, esperando y deseando ese momento, que finalmente llegaba. Empecé a empujar mi pija, que la sentía muy dura, hacia su entrada. Mientras la iba penetrando, una electricidad me recorrió todo el cuerpo y mi excitación llegó a su punto culmine. Su concha caliente envolvía mi pija de una manera muy placentera, sin ninguna resistencia, como si me hubiera estado esperando de toda la vida. Juli debió haber sentido lo mismo porque jadeaba gritando mientras la sentía entrar. Fue una penetración lenta, poderosa, y acaso la más significativa que haya sentido.

  • Tu concha está hermosa – le dije
  • Viste? Estoy sintiendo mucho…
Empecé a moverme despacio para ir subiendo el ritmo. Cada embestida era una oleada de placer y bienestar. Mi ritmo se aceleró hasta llegar a embestidas brutales donde los dos gritábamos. Las manos recorrían los cuerpos, aunque en ese momento el placer máximo estaba concentrado en la penetración.

Después de varios minutos de estar dándole así, cambiamos la posición y Juli fue arriba. Despacio se fue introduciendo mi pija hasta que cayó sobre ella, llegando hasta el fondo. Ahora fue ella la que lentamente empezó un meneo de cadera suave de atrás hacia adelante que me volvió loco. Yo le sujetaba las tetas y con mis dedos pulgares le acariciaba los pezones en círculos, produciéndole mucho placer.

  • Que tal tu puta? – Me dijo, provocándome que mi pija se endureciera aún más.
  • Increíble… lo mejor de mi vida… - le decía mientras ella sonreía – sabés algo? Te voy a coger toda la vida… - le agregué, lo que hizo que ella incrementara el ritmo y se pusiera seria seguramente producto de la calentura.
Cuando estaba por acabar le dije que quería acabar como estábamos antes y así nos pusimos. Después de varias embestidas le dije:

  • Te voy a acabar adentro y te voy a llenar la concha de mi leche
  • Ayyy siiiiii
Y empecé a acabar. En un orgasmo que todavía hoy recuerdo. Me tensé, giré mi cabeza hacia arriba mientras iba vaciándome dentro de Juli, en espasmos que parecían no acabar más. No lo pude evitar y pegué un grito de placer a lo que juli acompañó con un gemido muy audible y cerrando los ojos. Fue el orgasmo más largo que recuerde. Cuando terminó, nos quedamos abrazados así acostados y nos dormimos.

La claridad que venía de la ventana me despertó. Miré a mi costado y vi a Juli dormida, completamente desnuda. Aún no podía creer la intensidad de la cogida que nos habíamos mandado. Las sensaciones que había sentido no las había sentido antes. Fui al baño y cuando volví Juli me estaba mirando y sonriendo. Me acerqué, me acosté con ella y nos empezamos a besar. Al poco tiempo estaba dentro de ella nuevamente, pero esta vez en una cogida suave, como sintiendo cada centímetro de nuestra piel. La primera en acabar fue ella, y al cabo de unos minutos el que acabé fui yo, recibiendo Juli mi leche dentro de ella con profundos gemidos de satisfacción.

Ya en el auto, vi el amanecer con mucha placidez y calma. Me sentía claramente un afortunado. Había tenido quizás la mejor experiencia sexual de mi vida.
 
Capítulo 12

Nos quedamos mirando los dos sin mucho que decir. Yo Parado en la mitad de la habitación que estaba en penumbras y Juli apoyada contra la puerta.

  • Querés tomar algo? – fue lo único que se le ocurrió
  • No, gracias
Juli despacio fue entrando a la habitación como sopesando mis movimientos. Yo estaba nervioso, sin saber exactamente qué movida hacer. Me había prometido en el auto ir despacio y disfrutar, pero ahora estaba como en un bloqueo mental.

  • Bueno… viniste al final – me dijo Juli tomando la iniciativa.
  • Si…
  • Y Ahora?
  • Con esa ropa no hay muchas alternativas… - le dije como despertándome del sopor
  • Jajaja
  • Estás tremenda… bellísima.
  • Gracias
  • Sabés qué? Voy a tomar un vaso de agua
Juli me lo sirvió, se fue hacia la ventana y se puso a mirar hacia afuera, dándome la espalda. Pude contemplar su figura contra el vidrio y pensé que era la mujer más sexy que había conocido. Sus piernas armoniosas se dibujaban en una forma perfecta. Su camisón las dejaba bien a la vista, ya que tapaba sólo hasta donde terminaba el culo. Y el culo, una obra de arte, con su forma y su firmeza. Lo hacía más sexy que apenas estuviera cubierto por la fina tela transparente del camisón. Sus hombros desnudos y su melena cayendo sobre ellos me terminaron de despertar. Me acerqué por atrás y le apoyé ambas manos en los hombros y todo mi cuerpo sobre el de ella. Mientras le acariciaba los brazos mi boca se acercó a su cuello y le di un beso suave, lo que le provocó un suspiro profundo. El contacto con su piel me prendía fuego y me despertaba una tremenda excitación. Mis nervios se disiparon y mi pija se puso dura casi al instante.

Seguí besando su cuello con besos suaves y continuos. La abracé por la cintura y mis besos empezaron a aumentar la intensidad. Sentía su respiración agitada y su brazo derecho se alzó había atrás para agarrar mi cabeza. Fue ahí cuando agarré el camisón dese la base y lo fui subiendo. Juli ayudó levantando ambos brazos y se lo saqué por encima, quedándose sólo con una tanga negra hermosa de encaje. Sus sublimes tetas quedaron a la vista, y fui subiendo mis manos hasta tocarlas. El contacto de mis dedos con sus pezones nos produjo una descarga eléctrica a los dos, y Juli giró la cabeza para empezar a besarnos. Besos húmedos, apasionados, calientes, como si hubiéramos estado esperando ese momento toda la vida. Mi pija presionaba su culo y ella hacía pequeños movimientos para poder sentirla mejor. Mis manos dejaron por un rato sus tetas y se posicionaron en la tanga, que lentamente fui bajando hasta que se deslizó hacia el piso, quedando expuesta su magnífica desnudez, totalmente depilada.

Acto seguido bajé mis calzoncillos, y mi pija esta vez hizo contacto con el cuerpo de Juli sin ninguna prenda que se interpusiera. Juli hizo un ronroneo al sentirme y sus besos se volvieron más fogosos aún. La di vuelta y lentamente la fui llevando a la cama y nos fuimos acostando, yo arriba de ella sin dejar de besarnos. Estaba disfrutando el momento como nunca antes, y no quería que esa noche terminara más.

Cuando dejé de besarla nos miramos un instante y empecé a besarla bajando por su cuerpo, y deteniéndome en sus tetas. Me metí uno de los pezones en la boca y Juli pegó un pequeño grito. Mis manos recorrían la exquisita redondez de esas tetas mientras mi boca se turnaba entre los dos pezones. Estuve un rato así, mientras sentía los efectos en Juli, que se revolvía de placer. En un momento le pasé el dedo por la concha, y noté que estaba completamente mojada.

  • Por fin te chupo estas preciosidades – le susurré
  • Y como las chupas…. El mejor de todos…
  • Sabés algo? – le susurré al oído – son mías…
  • Si… - me dijo ella – son tuyas…
Luego seguí bajando por la panza, el ombligo, la pelvis para finalmente detenerme en esa concha que hace tanto tiempo anhelaba. Pase primero mi lengua de abajo arriba, saboreándola, para después empezar no a chuparla, sino a devorarla. Mi lengua iba de adentro hacia afuera subiendo después hasta el clítoris mientras mis labios succionaban. Todo con una intensidad y con un ritmo que hizo que Juli empezara a dar gritos bastante audibles, aunque ya nada nos importaba en ese momento. Sentía la concha de Juli como un manjar, y así se lo estaba demostrando. Y ocurrió lo inevitable. Juli empezó a dar gritos cada vez menos espaciados hasta que estalló en un grito continuo, arqueando la espalda hacia arriba y agarrándome la cabeza. Fue un orgasmo salvaje. Hasta le saltaron lágrimas de sus ojos.

Mi boca liberó su concha y fui subiendo hasta encontrarme cara a cara con ella, que todavía jadeaba. Nos miramos un rato, conectándonos desde la mirada. Me acerco a su oído y le digo:

Te voy a coger

Juli siguió jadeando y asintió con la cabeza, esperándome, con sus piernas bien abiertas. Posicioné mi pija en la entrada de su concha y Juli se puso a jadear más fuerte aún. Nos seguíamos mirando, esperando y deseando ese momento, que finalmente llegaba. Empecé a empujar mi pija, que la sentía muy dura, hacia su entrada. Mientras la iba penetrando, una electricidad me recorrió todo el cuerpo y mi excitación llegó a su punto culmine. Su concha caliente envolvía mi pija de una manera muy placentera, sin ninguna resistencia, como si me hubiera estado esperando de toda la vida. Juli debió haber sentido lo mismo porque jadeaba gritando mientras la sentía entrar. Fue una penetración lenta, poderosa, y acaso la más significativa que haya sentido.

  • Tu concha está hermosa – le dije
  • Viste? Estoy sintiendo mucho…
Empecé a moverme despacio para ir subiendo el ritmo. Cada embestida era una oleada de placer y bienestar. Mi ritmo se aceleró hasta llegar a embestidas brutales donde los dos gritábamos. Las manos recorrían los cuerpos, aunque en ese momento el placer máximo estaba concentrado en la penetración.

Después de varios minutos de estar dándole así, cambiamos la posición y Juli fue arriba. Despacio se fue introduciendo mi pija hasta que cayó sobre ella, llegando hasta el fondo. Ahora fue ella la que lentamente empezó un meneo de cadera suave de atrás hacia adelante que me volvió loco. Yo le sujetaba las tetas y con mis dedos pulgares le acariciaba los pezones en círculos, produciéndole mucho placer.

  • Que tal tu puta? – Me dijo, provocándome que mi pija se endureciera aún más.
  • Increíble… lo mejor de mi vida… - le decía mientras ella sonreía – sabés algo? Te voy a coger toda la vida… - le agregué, lo que hizo que ella incrementara el ritmo y se pusiera seria seguramente producto de la calentura.
Cuando estaba por acabar le dije que quería acabar como estábamos antes y así nos pusimos. Después de varias embestidas le dije:

  • Te voy a acabar adentro y te voy a llenar la concha de mi leche
  • Ayyy siiiiii
Y empecé a acabar. En un orgasmo que todavía hoy recuerdo. Me tensé, giré mi cabeza hacia arriba mientras iba vaciándome dentro de Juli, en espasmos que parecían no acabar más. No lo pude evitar y pegué un grito de placer a lo que juli acompañó con un gemido muy audible y cerrando los ojos. Fue el orgasmo más largo que recuerde. Cuando terminó, nos quedamos abrazados así acostados y nos dormimos.

La claridad que venía de la ventana me despertó. Miré a mi costado y vi a Juli dormida, completamente desnuda. Aún no podía creer la intensidad de la cogida que nos habíamos mandado. Las sensaciones que había sentido no las había sentido antes. Fui al baño y cuando volví Juli me estaba mirando y sonriendo. Me acerqué, me acosté con ella y nos empezamos a besar. Al poco tiempo estaba dentro de ella nuevamente, pero esta vez en una cogida suave, como sintiendo cada centímetro de nuestra piel. La primera en acabar fue ella, y al cabo de unos minutos el que acabé fui yo, recibiendo Juli mi leche dentro de ella con profundos gemidos de satisfacción.

Ya en el auto, vi el amanecer con mucha placidez y calma. Me sentía claramente un afortunado. Había tenido quizás la mejor experiencia sexual de mi vida.
Sensual y sexual al mismo tiempo...
Espero que esto no quede así y sigas contandonos más...
Gracias por compartirlo y por ponerme la polla tan dura.
 
Capítulo 13

Recién volví a hablar con Juli el lunes siguiente. Intercambiamos algunas palabras pero no mucho más. Ella tenía un día intenso. Yo quería hablar con ella, comentar lo sucedido, intercambiar impresiones así que estaba realmente ansioso Le dije de ir a tomar algo pero me rechazó.

Estás loco? Nada de vernos en público…

Asi que tendría que esperar a que los astros se alineen otra vez. Supuse que así siempre iba a ser con ella, y tendría que empezarlo a aceptar.

Y asi fue, unos días más tarde volví a encontrarme a la Juli receptiva. Todo empezó cuando le dije algo que picó su curiosidad

  • Ya tengo quien estaría más que dispuesto a pagar por unas horas con vos…
  • Jajaja malo….
  • Y ya tengo la tarifa
  • Ahhh pero la onda es que primero lo conozca y vos negocies ahí… adelante mío…
  • Interesante… - era mentira que tenía a alguien, pero quería sacar el morbo de la fantasía con Juli ylo estaba logrando.
  • El muchacho va a sentir lo que sentí yo
  • Vos crees?
  • Siiii la verdad que no puedo sacarme de la cabeza la cogida que nos mandamos
  • Si… la verdad que fue espectacular… yo también pienso en eso…
  • No sé si vos sentiste lo mismo, pero tocarte fue electrizante…
  • Si, también lo sentí
  • Y Acabarte adentro fue una experiencia sensorial sublime
  • Basta…
  • Jajaj te caliento?
  • Jajaj obvio
Y así volvíamos al ruedo. En nuestras siguientes charlas era inevitable sacar el tema sexual y nos instruíamos sobre lo que le gustaba al otro o sobre las fantasías. Y hablando de estas Juli me preguntó:

  • Y que te calienta de la historia con Mario?
  • Mario! Jaja hace rato que no lo mencionas…
  • Es que se debe haber ido de vacaciones porque hace varios días que no lo veo. Mejor! Jaja no estaba para seguirle nada.
  • No sé… me calienta que estemos como calentándolo juntos…
  • Si, me gusta eso a mí también.. pero qué te calienta más?
  • No sé.. me parece que verte en acción con otro..
  • Apa mira vos… interesante… alguna vez lo hiciste?
  • Nunca
  • Y qué te gusta? Onda mirón o participar onda trío?
  • Me parece que me gustaría ver la escena come desde afuera… pero que vos me involucres de alguna manera... mirándome o algo así
  • Wow… fuerte… lo que pasa es que no debe ser fácil encontrar a alguien que se preste a algo así no? No sé, imagino.
  • La verdad que no tengo idea… le podés preguntar a Mario jaja
  • Jajaja
Se ve que el tema le quedó en la cabeza porque al día siguiente me escribe ella, ya involucrada en mi fantasía:

  • Puede ser en un lugar swinger también… vos me estarías mirando
  • Mmm puede ser... si, creo que podría funcionar…
  • El tema es cuando nos podríamos escapar los dos para ir a uno de esos lugares jaja
  • Jajaj es verdad si… esperar algún viaje de Carlos o algo asi. Pero vos irías? Te cogerías a alguien que conociste un par de horas antes?
  • Mmmm es verdad, no sé… difícil… no creo que me de
  • Salvo que estés bien acompañada…
  • Jajajaj por vos no?
  • Claro…quiero conocer todo el Iceberg
  • Jajaja… me parece que vas bien encaminado…
Un par de días después me viene con noticia de que había vuelto a ver a Mario en la oficina.

  • Ya me hizo saber que quiere continuar lo nuestro jaja
  • Jajaj en serio? Cómo?
  • Y… me lo crucé en el pasillo, hablamos un poco y en un momento me dice si quería ir a tomar algo von él en estos días
  • Epa! Y qué le dijiste?
  • Que después veíamos… básicamente escapé
  • Ok… bueno... la hora de la verdad… vos qué querés hacer?
  • Ufff creo que nada, en serio
  • Mmm no te creo
  • Jajaj en serio!
Qué buscaba yo de todo esto? Me daba mucho morbo que Juli esté coqueteando con otro, casi porque y ose lo pedí. Pero no estaba del todo seguro de querer avanzar más. Después de meditarlo un par de días le dije a Juli:

  • Creo que con Mario podemos avanzar en esa fantasía que venimos hablando
  • Y cómo sería eso?
  • Es obvio que no le vas a decir a él que yo quiero mirar, pero que tal si se sacan unas fotos y me las mandás?
  • Ehhhh y cómo haría para decirle de sacarnos fotos? No creo que quiera…
  • Te parece? Porqué no? No sé si cogiendo pero sí en la previa… o algo así…
  • No sé… para eso debería avanzar más con él y no sé si quiero.
Y finalmente el día llegó. Juli me escribe contándome que Mario la había invitado a tomar algo al día siguiente después de la oficina.

  • Y qué le dijiste?
  • Nada por ahora
  • Decíle que ´si…
  • Jajaj vos porque querés tener tu fantasía…
  • Jajaj vos qué querés?
  • Porun lado si y por otyo no
  • Decíle que´si pero solo a charlar
  • Jajaja claro... porque no va a intentar nada…veré
Y pasaron las horas y no me decía nada. Cada vez que sonaba mi teléfono saltaba, y me decepcionaba cuando notaba que no había sido ella. A última hora me manda un mensaje con una foto de captura de pantalla con su conversación con Mario, que decía así:

  • Y para qué querés que salgamos? – le preguntaba Juli
  • Bueno… estaría bueno hablar de lo que pasó y de paso nos tomamos algo
  • Podemos hablar por acá – refiriéndose al chat
  • Mejor en persona no? Aparte.. qué podés perder?
  • Yo estoy de novia! Lo que pasó fue una calentura de momento, ya lo hablamos
  • Bueno… yo también empezando a salir con alguien. Pero me encantaría compartir un rato con vos
  • Ahh mira vos el picarón… invitando a salir a chicas saliendo con otra
  • Estamos en la misma no? La verdad que me encantás y me gustaría mucho compartir un rato a solas con vos
  • Hagamos algo: un rato nada más… sin otras intenciones. Te va?
  • Me va!
Le había dicho finalmente que sí. La charla me calentó, y saber que al día siguiente iba a salir más todavía. Le contesté con unos fueguitos y ella se rió.

Sabés algo? – me dijo – le dije que si más por vos que por él.

Esta chica me derretía.

Capítulo 14

Al día siguiente repetimos el ritual de su vestimenta antes de salir del trabajo. Esta vez se había puesto una pollera un poco más corta y una camisa muy ceñida al cuerpo. Una vez más estaba espectacular. Ropa interior negra, por supuesto, y de encaje. Más sexy imposible.

  • Estás nerviosa? – le pregunté en un momento
  • Mmm un poco. Espero que no se zarpe
  • No estás caliente?
  • En este momento no. Cero.
Ahí decidí hablar de algo que sentí que debíamos aclarar:

  • Tenemos que poner unas reglas
  • Cómo sería eso?
  • Primero... él no puede llegar a más de lo que llegué yo…
  • Mmm me parece justo…
  • Siempre con protección
  • Obvio…
  • Después me tenés que contar… al margen de que me volvería loco si me mandás alguna foto en el durante…
  • Dale
  • Solo si te dan muchas ganas te permito que se la chupes…
  • Uy… pero vos no llegaste a eso…
  • Por eso te doy ese permitido, pero… no te puede acabar en la boca
  • Ok… estás dando por hecho que va a pasar algo
  • Solo establecemos reglas por si llega a pasar
  • Jajaj bueno…sabes algo? Me calentaron tus reglas...
  • Lo sé.. a mí también…
Yo sí estuve nervioso todo el día. Cuando se hizo la hora de que estarían juntos en el bar me agarró la ansiedad. A la hora y media Juli me escribió:

  • Acá andamos. Se fue al baño. Está muy toquetón jaja no saca la mano de mi muslo
  • Jajaja y si… tenés unas pernas muy lindas. Que tal la charla?
  • Divertida. Y un poco hot.
  • Epa.. de a poco te está laburando el pibe
  • Jajaja de a poco, si
Yo estaba en mi casa sentado en el sillón con ninguna posibilidad de hacer algo más que estar pendiente del teléfono. Todo el tema era como una adicción. Después de esa charla empecé una paja lenta. A la media hora uli me volvió a escribir:

  • Ufff ahora esty yo en el baño…nos dimos unos besos
  • Uy! En serio? Y que tal?
  • Y.. bastante caliente el tema. Me gusta como me besa. Y…
  • Y que?
  • Que me dijo de ir a un hotel.
  • Ayyyy por Dios… y qué le dijiste?
  • Nada todavía. Que hago? - Seguido de un emoticón de desesperación.
  • Andá... disfrutá… eso sí.. no olvides las reglas…
No me contestó. Sólo unos minutos después me tiró con una bomba atómica:

Estamos yendo a un hotel

Y nada más. No le contesté. No pude. La calentura me hacía temblar las manos. Entendí que había bastante posibilidad que no me escribiera hasta que salieran, pero tenía una esperanza de que algo me mandara. Y asi fue. Al rato me llegó un mensaje con un adjunto. Era una foto de ellos dos, vestidos y parados sonriendo frente a un espejo y él abrazándola de atrás, con los brazos cruzándole por las tetas.

Recién empezando – me dijo

Mi calentura subía en proporciones, lo mismo que mis celos. Era todo un conjunto de morbo que nunca antes había sentido. La siguiente foto me detonó la cabeza. Estaba ella sentada en la cama, solo con la tanga puesta y él chupándole las tetas. Ella mirando a la cámara, con la boca abierta, como muy excitada por la situación. Pasó una hora más sin novedades, pero al rato me escribe:

Ya volviendo. Todo ok. Después mañana te cuento. Te voy a mandar algo que hice pensando en vos…

Y me mandó un video.

La cámara estaba puesta como en la mesa de luz apuntando hacia ellos de costado. Se la veía a ella, acostada boca arriba, desnuda y con las piernas abiertas y él montado sobre ella cogiéndosela. Los gemidos de ella eran bien audibles. En un momento gira la cabeza, mira a la cámara y tira un beso.

Fue el climax de todo.
 
Capítulo 13

Recién volví a hablar con Juli el lunes siguiente. Intercambiamos algunas palabras pero no mucho más. Ella tenía un día intenso. Yo quería hablar con ella, comentar lo sucedido, intercambiar impresiones así que estaba realmente ansioso Le dije de ir a tomar algo pero me rechazó.

Estás loco? Nada de vernos en público…

Asi que tendría que esperar a que los astros se alineen otra vez. Supuse que así siempre iba a ser con ella, y tendría que empezarlo a aceptar.

Y asi fue, unos días más tarde volví a encontrarme a la Juli receptiva. Todo empezó cuando le dije algo que picó su curiosidad

  • Ya tengo quien estaría más que dispuesto a pagar por unas horas con vos…
  • Jajaja malo….
  • Y ya tengo la tarifa
  • Ahhh pero la onda es que primero lo conozca y vos negocies ahí… adelante mío…
  • Interesante… - era mentira que tenía a alguien, pero quería sacar el morbo de la fantasía con Juli ylo estaba logrando.
  • El muchacho va a sentir lo que sentí yo
  • Vos crees?
  • Siiii la verdad que no puedo sacarme de la cabeza la cogida que nos mandamos
  • Si… la verdad que fue espectacular… yo también pienso en eso…
  • No sé si vos sentiste lo mismo, pero tocarte fue electrizante…
  • Si, también lo sentí
  • Y Acabarte adentro fue una experiencia sensorial sublime
  • Basta…
  • Jajaj te caliento?
  • Jajaj obvio
Y así volvíamos al ruedo. En nuestras siguientes charlas era inevitable sacar el tema sexual y nos instruíamos sobre lo que le gustaba al otro o sobre las fantasías. Y hablando de estas Juli me preguntó:

  • Y que te calienta de la historia con Mario?
  • Mario! Jaja hace rato que no lo mencionas…
  • Es que se debe haber ido de vacaciones porque hace varios días que no lo veo. Mejor! Jaja no estaba para seguirle nada.
  • No sé… me calienta que estemos como calentándolo juntos…
  • Si, me gusta eso a mí también.. pero qué te calienta más?
  • No sé.. me parece que verte en acción con otro..
  • Apa mira vos… interesante… alguna vez lo hiciste?
  • Nunca
  • Y qué te gusta? Onda mirón o participar onda trío?
  • Me parece que me gustaría ver la escena come desde afuera… pero que vos me involucres de alguna manera... mirándome o algo así
  • Wow… fuerte… lo que pasa es que no debe ser fácil encontrar a alguien que se preste a algo así no? No sé, imagino.
  • La verdad que no tengo idea… le podés preguntar a Mario jaja
  • Jajaja
Se ve que el tema le quedó en la cabeza porque al día siguiente me escribe ella, ya involucrada en mi fantasía:

  • Puede ser en un lugar swinger también… vos me estarías mirando
  • Mmm puede ser... si, creo que podría funcionar…
  • El tema es cuando nos podríamos escapar los dos para ir a uno de esos lugares jaja
  • Jajaj es verdad si… esperar algún viaje de Carlos o algo asi. Pero vos irías? Te cogerías a alguien que conociste un par de horas antes?
  • Mmmm es verdad, no sé… difícil… no creo que me de
  • Salvo que estés bien acompañada…
  • Jajajaj por vos no?
  • Claro…quiero conocer todo el Iceberg
  • Jajaja… me parece que vas bien encaminado…
Un par de días después me viene con noticia de que había vuelto a ver a Mario en la oficina.

  • Ya me hizo saber que quiere continuar lo nuestro jaja
  • Jajaj en serio? Cómo?
  • Y… me lo crucé en el pasillo, hablamos un poco y en un momento me dice si quería ir a tomar algo von él en estos días
  • Epa! Y qué le dijiste?
  • Que después veíamos… básicamente escapé
  • Ok… bueno... la hora de la verdad… vos qué querés hacer?
  • Ufff creo que nada, en serio
  • Mmm no te creo
  • Jajaj en serio!
Qué buscaba yo de todo esto? Me daba mucho morbo que Juli esté coqueteando con otro, casi porque y ose lo pedí. Pero no estaba del todo seguro de querer avanzar más. Después de meditarlo un par de días le dije a Juli:

  • Creo que con Mario podemos avanzar en esa fantasía que venimos hablando
  • Y cómo sería eso?
  • Es obvio que no le vas a decir a él que yo quiero mirar, pero que tal si se sacan unas fotos y me las mandás?
  • Ehhhh y cómo haría para decirle de sacarnos fotos? No creo que quiera…
  • Te parece? Porqué no? No sé si cogiendo pero sí en la previa… o algo así…
  • No sé… para eso debería avanzar más con él y no sé si quiero.
Y finalmente el día llegó. Juli me escribe contándome que Mario la había invitado a tomar algo al día siguiente después de la oficina.

  • Y qué le dijiste?
  • Nada por ahora
  • Decíle que ´si…
  • Jajaj vos porque querés tener tu fantasía…
  • Jajaj vos qué querés?
  • Porun lado si y por otyo no
  • Decíle que´si pero solo a charlar
  • Jajaja claro... porque no va a intentar nada…veré
Y pasaron las horas y no me decía nada. Cada vez que sonaba mi teléfono saltaba, y me decepcionaba cuando notaba que no había sido ella. A última hora me manda un mensaje con una foto de captura de pantalla con su conversación con Mario, que decía así:

  • Y para qué querés que salgamos? – le preguntaba Juli
  • Bueno… estaría bueno hablar de lo que pasó y de paso nos tomamos algo
  • Podemos hablar por acá – refiriéndose al chat
  • Mejor en persona no? Aparte.. qué podés perder?
  • Yo estoy de novia! Lo que pasó fue una calentura de momento, ya lo hablamos
  • Bueno… yo también empezando a salir con alguien. Pero me encantaría compartir un rato con vos
  • Ahh mira vos el picarón… invitando a salir a chicas saliendo con otra
  • Estamos en la misma no? La verdad que me encantás y me gustaría mucho compartir un rato a solas con vos
  • Hagamos algo: un rato nada más… sin otras intenciones. Te va?
  • Me va!
Le había dicho finalmente que sí. La charla me calentó, y saber que al día siguiente iba a salir más todavía. Le contesté con unos fueguitos y ella se rió.

Sabés algo? – me dijo – le dije que si más por vos que por él.

Esta chica me derretía.

Capítulo 14

Al día siguiente repetimos el ritual de su vestimenta antes de salir del trabajo. Esta vez se había puesto una pollera un poco más corta y una camisa muy ceñida al cuerpo. Una vez más estaba espectacular. Ropa interior negra, por supuesto, y de encaje. Más sexy imposible.

  • Estás nerviosa? – le pregunté en un momento
  • Mmm un poco. Espero que no se zarpe
  • No estás caliente?
  • En este momento no. Cero.
Ahí decidí hablar de algo que sentí que debíamos aclarar:

  • Tenemos que poner unas reglas
  • Cómo sería eso?
  • Primero... él no puede llegar a más de lo que llegué yo…
  • Mmm me parece justo…
  • Siempre con protección
  • Obvio…
  • Después me tenés que contar… al margen de que me volvería loco si me mandás alguna foto en el durante…
  • Dale
  • Solo si te dan muchas ganas te permito que se la chupes…
  • Uy… pero vos no llegaste a eso…
  • Por eso te doy ese permitido, pero… no te puede acabar en la boca
  • Ok… estás dando por hecho que va a pasar algo
  • Solo establecemos reglas por si llega a pasar
  • Jajaj bueno…sabes algo? Me calentaron tus reglas...
  • Lo sé.. a mí también…
Yo sí estuve nervioso todo el día. Cuando se hizo la hora de que estarían juntos en el bar me agarró la ansiedad. A la hora y media Juli me escribió:

  • Acá andamos. Se fue al baño. Está muy toquetón jaja no saca la mano de mi muslo
  • Jajaja y si… tenés unas pernas muy lindas. Que tal la charla?
  • Divertida. Y un poco hot.
  • Epa.. de a poco te está laburando el pibe
  • Jajaja de a poco, si
Yo estaba en mi casa sentado en el sillón con ninguna posibilidad de hacer algo más que estar pendiente del teléfono. Todo el tema era como una adicción. Después de esa charla empecé una paja lenta. A la media hora uli me volvió a escribir:

  • Ufff ahora esty yo en el baño…nos dimos unos besos
  • Uy! En serio? Y que tal?
  • Y.. bastante caliente el tema. Me gusta como me besa. Y…
  • Y que?
  • Que me dijo de ir a un hotel.
  • Ayyyy por Dios… y qué le dijiste?
  • Nada todavía. Que hago? - Seguido de un emoticón de desesperación.
  • Andá... disfrutá… eso sí.. no olvides las reglas…
No me contestó. Sólo unos minutos después me tiró con una bomba atómica:

Estamos yendo a un hotel

Y nada más. No le contesté. No pude. La calentura me hacía temblar las manos. Entendí que había bastante posibilidad que no me escribiera hasta que salieran, pero tenía una esperanza de que algo me mandara. Y asi fue. Al rato me llegó un mensaje con un adjunto. Era una foto de ellos dos, vestidos y parados sonriendo frente a un espejo y él abrazándola de atrás, con los brazos cruzándole por las tetas.

Recién empezando – me dijo

Mi calentura subía en proporciones, lo mismo que mis celos. Era todo un conjunto de morbo que nunca antes había sentido. La siguiente foto me detonó la cabeza. Estaba ella sentada en la cama, solo con la tanga puesta y él chupándole las tetas. Ella mirando a la cámara, con la boca abierta, como muy excitada por la situación. Pasó una hora más sin novedades, pero al rato me escribe:

Ya volviendo. Todo ok. Después mañana te cuento. Te voy a mandar algo que hice pensando en vos…

Y me mandó un video.

La cámara estaba puesta como en la mesa de luz apuntando hacia ellos de costado. Se la veía a ella, acostada boca arriba, desnuda y con las piernas abiertas y él montado sobre ella cogiéndosela. Los gemidos de ella eran bien audibles. En un momento gira la cabeza, mira a la cámara y tira un beso.

Fue el climax de todo.
Menuda putita esta hecha. La verdad es que creo que a todos nos gustaría 'cogerla'.
 

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