Las edades de My Way (Nacimiento)

My Way

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28 Jun 2023
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Llevaba tres horas sentado frente a la televisión apagada y la botella de vino ya estaba medio vacía. De hecho sólo quedaba una última copa. De pronto parpadeó y se dio cuenta de que, en realidad, llevaba así más de dos meses. Cada día, tras llegar del trabajo, sólo se sentía capacitado para descorchar una botella nueva y sentarse en el sofá, preguntándose cómo sería la vida a partir de ahora. Tenía treinta y cinco años y acaba de separarse de Izaskun, su novia desde los veinticinco. Él había tomado la decisión, pero eso no facilitaba las cosas. De hecho pesaba sobre él la responsabilidad de haber dañado a una persona a la que quería tanto. Se debatía segundo tras segundo entre el arrepentimiento y los motivos objetivos que le empujaron a tal decisión. En el fondo sabía que ésta había sido acertada. Algo imposibilitaba el hecho de que ella no se sumiera a menudo en un mar de dudas e inseguridades que dinamitaban la pacífica convivencia. No sabía por qué, pero entendía que él nunca sería para ella lo que ella esperaba. Habían sido varios años de crisis, de conatos de ruptura, y su capacidad des esfuerzo, la que tantas veces había salvado la situación no sin que uno u otro sacrificio por su parte fuera preciso, se veía cada vez más mermada. En 2010 no se conocían así, pero llevaba una década inmerso en lo que hoy se entendería sin lugar a dudas como una relación tóxica. Así que, sin tener mucha información al respecto, acababa concluyendo que era mejor para ambos (aunque siendo completamente honesto, en primer lugar para sí mismo) no continuar juntos. Y justo en ese momento, sin volcar la última copa de vino, decidió que ya había tenido suficiente.

-Ayer me pasó algo, tío... ¿Tienes un minuto?
-Claro chato, cierra la puerta, siéntate y cuéntame.

Raúl era un chaval siete u ocho años más joven que él, un compañero al que había conocido tres años antes en la productora en la que trabajaban ambos. Ya desde el primer momento algo le decía que Raul iba a ser, o al menos podría llegar a serlo, una persona importante en su vida. Si hubiera sido capaz de ver el futuro, habría constatado que hoy, más de quince años después, así era, ya que siguen siendo grandes amigos de verdad y se quieren muchísimo. Pero entonces simplemente se lo pasaban bien trabajando juntos, compartiendo sus respectivas vocaciones, y logrando con ello participar de la producción de un exitoso producto audiovisual, una serie para público adolescente.

-Llevo diez días mirando la tele apagada.
-Joder, pues te ha costado una pasta, pero si te mola verla así tú mismo...

Se descojonaron un rato. Siempre lo hacían. Siempre, por suerte, había un momento, muchos al cabo del día, en que se partían de risa. Esa era una de las esencias de su amistad: "Vale, llora si quieres, pero déjame que te cuente este chiste..." Eso suponía para Ian algo valiosísimo, así que se consideraba afortunado de tener en su mismo lugar de trabajo, donde pasaba entre ocho y doce horas al día, la compañía de Raul.

-Gracias pipiolo, siempre consigues quitarle hierro a todo.
-Es que ya va siendo hora de que te sueltes...
-De eso trata lo que te quería contar.
-Dispara.
-Verás, como te decía, ayer me di cuenta de que ya no quiero estar paralizado por la pena. No quiero dejar de sentir lo que siento, pero me gustaría ver qué pasa si de pronto conozco a otra persona. Creo que necesito sentir esa libertad de sentir... ¿Me entiendes?
-Claro que te entiendo. Es buena señal. No quiere decir que dejes de ser sensible a lo que te apena, o que no te importe lo que siente Izaskun... Pero está bien que te abras, eso te ayudará a paginar. Es justo que levantes la mirada y te permitas pensar en que podrás ilusionarte de nuevo. ¿Te mola alguien, o te has fijado en alguna tía?
-Pues esa es la cuestión. No me quiero permitir pensar en ninguna chica que conozca. A ver, o son compañeras de curro, o son amigas de amigos, o de amigas... No sé, creo que me gustaría pensar en alguien con quien sólo yo tenga relación, no sé si me explico...
-Perfectamente. Es muy sensato que no quieras que haya ningún tipo de interferencia o condicionamiento. Y además, ya va siendo hora de que folles.
-No es eso, Raul. Bueno, vale, llevo sin follar dos meses, y no me he hecho ni una paja. Pero hablo de conocer, de descubrir a otra persona y ver cómo me siento, sin pensar en que tenga que pasar nada. Por eso no quiero que me presenten a nadie, porque no digo que esté preparado para iniciar nada, y luego ya sabes, que se puede complicar si es, por ejemplo, tu madre, jajajaja.
-Jajajajaja... Que sí, mamón, que te vacilaba... Entiendo perfectamente lo que sientes, es totalmente natural. Creo que lo enfocas bien. Así que, si no quieres hermana o prima de, o compañera con la que curras, o conocida con gente en común... Te diré tres palabras que creo que te van a ayudar: Match-punto-com.
-¿Qué es eso?
-Una plataforma de citas.
-¿Pero eso no es muy loser?
-No seas carca. Es gente que, como tú, está abierta a conocer a otras personas pero por lo que sea no se conforma con los cauces habituales. Yo tengo cuenta y es guay, aunque ahora llevo un montón sin usarla porque estoy con Lola.
-Venga, vale. Porque te tengo por alguien sensato... ¿Cómo va eso, me ayudas?
-Claro. Mañana traigo la cámara y te hago un para de fotos. Ponte guapete, que lo vas a petar. Y además con lo que te gusta el puto Arzuaga, si sigues chumando vino con la tele apagada te vas a arruinar.
-¿Me pongo bragas limpias?
-Por supuesto, las rosas que te molan.
-Qué hijoputa, cómo me conoces.

Volvieron a descojonarse, y trabajaron un par de horas más.

TBC...
 
Mientras la barra de estado le indicaba que la última foto estaba siendo comprimida, almacenada en el servidor y publicada en su perfil, Ian sintió un repentino pudor. Cualquier persona con una cuenta en esa plataforma a la que él asomaba la vista por vez primera podría reconocerle y saber que, fuera lo que fuera, algo buscaba. Sintió que no había finalizado el duelo que sentía necesario cumplir. Pensó que se le podría tachar de superficial por, a dos meses y medio de su ruptura, dejarse ver como alguien dispuesto a entablar...

Déjate de bobadas. Si alguien te reconoce, si alguien te ve, es porque también tiene una cuenta, y, por lo tanto, intereses, cuando menos, similares a los tuyos, pensó. Además Raul se lo ha currado con las fotos el viernes y os habéis echado unas risas. No estás solo en esto. Fíate de él. Y joder, la verdad es que para "no ser fotogénico" has salido bien guapazo. Lo que hace la profundidad de campo y el blanco y negro...

"Tu perfil ha sido actualizado, y un montón de personas esperan conocerte pronto... ¡Que disfrutes!"

Aquel mensaje le indicó que acababa de traspasar el punto de no retorno. Ya estaba en aquella especie de escaparate digital.

Salto al vacío.

Se sentía tan abrumado por lo abstracto de la situación y la sensación de acabar de dar un primer paso en un terreno absolutamente desconocido e impredecible que acabó bostezando. Apagó el ordenador y se hizo un porro. Mientras fumaba, tumbado en su cama, recordó a Izaskun. Deseó entonces con todas sus fuerzas que ella se encontrara haciendo lo mismo en su apartamento nuevo de Tirso de Molina. Que se encontrara abriendo un perfil en la misma... Bueno, mejor en otra diferente, pero en una plataforma igual. Que deseara asomarse a una nueva vida. Que quisiera desear a alguien, que deseara ofrecerse a alguien... Quería pensar en que ella también había emprendido el viaje en búsqueda de su felicidad sin él...
Recordó momentos alegres... tristes... excursiones... fiestas con amigos... el sexo con ella... su olor... su sonrisa... su mirada inquisitiva... su dulzura... a sus padres... la primera vez que visitaron la buhardilla de Malasaña en la que vivirían ocho años y en la que él estaba ahora sólo, en silencio... el día en que, habiendo hecho la maleta, ella le pidió perdón una vez más, y que se quedara...

Quiso masturbarse, dejar que cualquier fantasía le ocupara la cabeza y desplazara aquel bombardeo de imágenes. Siempre le funcionaba en sus bloqueos creativos.

No pudo ni empezar.

Se durmió y en medio de la noche se despertó sollozando. Sólo había sido un sueño, otro más. Se calmó.

Se volvió a dormir.

...

Se despertó tarde, pero no corrió. Hizo café, un cigarrillo y se sentó sabiendo que llegaría tarde al trabajo.

Abrió el portátil. La página aún estaba cargada. Tres notificaciones.

"María" ha comentado tu foto. "Bonita cazadora, qué pena que fumes, jajjaja"
"Son_tralará" te ha enviado un mensaje: "Hola! K tal?"
"Luna de agosto" te ha enviado un mensaje: "Me ecanta ti perfil no se my bien, que hago aqui pero nunca se sabe no?"

Joder, pues empezamos bien...

Llegó al trabajo casi una hora tarde. Casi.

-¡Ian!
Carla, la jefa de producción le recibió con su enorme sonrisa y un precioso suéter de angora verde inglés que resaltaba su maravillosa figura y unas preciosas... (¡Vamos, Ian, déjate que es lunes por la mañana y llegas tarde!)
-Hola, Carla, buenos días. Perdona, el metro...
-¿Cómo que perdona? Aún queda media hora para la reu. Y me alegra que hayas llegado... bueno, que estés desde el principio. En fin, supongo que es buena señal. Me alegra verte mejor.

De pronto se dio cuenta de lo que sucedía. Ese fin de semana habían cambiado la hora y, creyendo lo contrario, había llegado antes de hora al trabajo. Llevaba varias semanas llegando tarde y nadie le había dicho ni una palabra. Sabían en qué momento vital se encontraba. Así que era normal que Carla "celebrara" que aquel lunes llegara antes. No por la reunión de producción, sino porque le apreciaba y entendía como buena señal que él hubiera retomado las riendas de su vida, o al menos lo pareciera.

De ese modo involuntario, convirtió una equivocación en una decisión: llevar las riendas de nuevo. De todo.

Se sentó en la sala de edición, abrió el portátil y respondió a María.

"La cazadora es un regalo de mi mejor amigo. Dejaré de fumar un año de estos, pero por el momento... nadie es perfecto. Gracias por tu mensaje, que tengas un bonito día."

Eliminó las otras dos notificaciones.
La falta de cuidado en la redacción o la ortografía le ponía de todo menos cachondo.

-Bien, ¿Qué tenemos hoy? dijo cerrando el portátil mientras Carla se sentaba a su lado.
-Vale, a ver... Sergio y Manu se medio lían estando de pedo: cuatro minutos y medio, hay fx. Lara se da cuenta de que ya no quiere a Rodri: dos minutos. El director del insti se declara a la madre de Marta y ella se entera: minuto y medio. Medio capítulo de fiesta de fin de curso con insertos, y casi tres minutos de "videoclip" con el tema de Beck. Promo: seis planos con botellines de Mahou en tres minutos y medio, un desayuno familiar con bote de Cola-Cao: medio minuto de tres, una escena en la franquicia de lavandería: un minuto de seis, y el cameo de la de OT: dos minutos máximo, aunque Loren se ha sobrado en rodaje y hay cuatro minutos de totales que le parecen buenísimos, que decidas tú donde meter tijera.
-Joder, pues sí que lo estamos petando...
-Ya sabes, cielo, hay que ganar pasta.
-No, no, aquí lo que pidan. ¿Ha llegado Raul?
-Qué va, ha perdido el tren anoche. Que llega mañana.
-Ya, y que Lola y él todavía están en fase conejos follando hasta lavándose los dientes.
-Jajajaja, SE-GU-RO, cómo lo calas...
-Déjale, que es lo que le toca. Yo le cubro. Hago premontaje y así mañana ya tiene la referencia para la música, pero se va a comer dos capítulos. Qué bien te queda ese suéter, por cierto.
-Díselo a mi novio, jajajaja.
-Tu novio es gilipollas.
-Ya, pero es el que tengo... En serio, me alegra mucho "verte de nuevo por aquí".
-Bueno, no cantemos victoria de momento, ya sabes cómo es esto. Pero gracias, Carla, de verdad. Eso sí, deja de hacer comillas con los dedos, no te pega nada, jajajaja.
-Idiota, jajajaja. Pues hala, ahí tienes la escaleta y ahora te paso el enlace a los brutos. Y tranqui, que como Raul no está no hay prisa hasta mañana, así que tómate la tarde libre y mira a ver si te echas un lío.
-Ya sabes que cuando tú quieras.
-Díselo a mi novio.
-Tu novio es gilipollas.
-Sí, pero me compra braguitas rosas.
-Hijaputa.
-Jajajajaja.

(No, si un día tendré que hacerme una buena paja pensando en ella, con lo maja que es...) pensó mientras ella desaparecía por el pasillo.

TBC
 
Hola, buenas noches.

Bueno, se va presentando la historia, veremos por donde nos lleva.

Saludos y gracias

Hotam

PD: ¿Qué significa TBC? Sí se puede saber...
 
Hola, buenas noches.

Bueno, se va presentando la historia, veremos por donde nos lleva.

Saludos y gracias

Hotam

PD: ¿Qué significa TBC? Sí se puede saber...
Gracias, Hotam.
Supongo que la historia nos irá llevando por mis vivencias, todas verídicas y narradas con arreglo a lo que sucedió y cómo, a excepción de, lógicamente, los nombres... Es lo que pretendo como decía en mi presentación.
Son muchas a lo largo de muchos años, así que espero que esto dure bastante.

TBC son las siglas de "To be continued" ;)

Un saludo.
 
KARENINA, CAPÍTULO UNO.

-¿De verdad que no queréis bajar a tomar una caña?
-Que no, pesados, que os vayáis... Yo estoy agotada del viaje, y además Izaskun me va a enseñar a hacer las kokotxas. Y, seguro que os morís de ganas de hablar de vuestras cosas de tíos.
-Si tú supieras de lo que hablamos en realidad...
-Ya, es verdad. Seguro que en el fondo sois unos cursis... Pues entonces marchaos y dejadnos hablar de nuestras cosas cochinas, jajajaja.
-"Mmmmmmm, sí, Izaskun, cómo me ponen tus kokotxas" "Ufff, Kare, pues mira, mira cómo tengo el pil-pil" jajajajaja
-Joder, Sose, ya te vale, qué burro yes, jajajaja - rió Ian.
-¿Qué, que no molaba?, jajajaja - Sose se reía su propio chiste.
-Qué más quisieras, marrano - dijo Kare mientras se reía...
-Joder, Kare, no sé cómo lo aguantas - dijo Izaskun riendo también.
-Ya ves, fía... Después de quince años como pa cambiarlo.
-Eso es porque no hay otro como yo - dijo Sose.
-Ya, claro... Lo que pasa es que ya me acostumbré a la subvención que me dan por ti, si no de qué.
-Menos mal que no hay otro, porque acabábamos todos como putas maniegas, jajajajaja - dijo Ian.
-Anda, que os piréis. Pero a ver a qué hora llegáis, que mañana no quiero llegar tarde a la paella.
-Que chí, mi amor, que no te preocupes. Una caña y subimos. Dame un besín, anda...
-Ay, qué pegajoso eres... Venga, pasadlo bien.
-Adiós, nena. Ian besó a Izaskun.
-Adiós nene, respondió Izaskun besándole.
-Venga, venga, vamos, que ya os ponéis todo chondos - dijo Sose tirando del brazo de Ian.

Cogieron las llaves en la entrada y saliendo haciendo como que bailaban volviendo a las diez de la mañana.
Mientras bajaban las escaleras Sose dijo:
-¿Que no molaba que te hubieras dejado la cartera y al volver estuvieran haciendo la tijera?
-Joder, Sose, eres un puto enfermo, jajajajaja.
-Jajajajaja, ya, pero te mola, jajajaja.
Sose era el mejor amigo de Ian. ES el mejor amigo de Ian. Un tipo algún año más joven que él, muy cabal. Menos cuando está de guasa. Que es siempre. No tiene filtro, le da igual todo, cualquier cosa vale para hacer un chiste. Sólo con Ian hacía ese tipo de bromas. Eran hermanos, y el juego consistía en ver quién decía la mayor barbaridad, una especie de muestra de confianza. Sose siempre ganaba.
Aunque a la hora de la verdad es un tío con mucho fondo, muy analítico y pragmático.
Pero ahora estaban de cachondeo, en el "momento mágico", como él lo llamaba...

-A partir de aquí todo está por suceder, y ninguno, ni tú ni yo, sabemos qué es. Podemos acabar muertos en un callejón, o en la cama con tres danesas bisexuales. Cada uno, no me jodas, que a ti no tengo ganas de verte los huevos.

Esta era, por ejemplo, una de las famosas citas de Sose siempre que salían de casa a "tomar una caña". No era la primera vez que acababan llegando a las once y media de la mañana, lo justo para darse una ducha y salir zumbando para la comida a la que hubieran quedado. Eran una extraña pareja, siempre cumplidores, pero con una capacidad sobrehumana para exprimir los ratos de diversión. En realidad era normal, llevaban ya tres años viviendo en diferentes ciudades y cuando se juntaban... Bueno, cuando se juntaban la vida tocaba y ellos bailaban.

La puerta del portal se cerró a sus espaldas y tras mirar a un lado y al otro de la calle San Andrés Sose preguntó.

-¿Pa dónde?
-Pallá - señaló Ian. Ya verás qué guapo el sitio nuevo.
-Déjate de pollas. La primera en el Camacho.
-Venga, vale.

Llegaron al Camacho justo a tiempo para pillar el último sitio que quedaba en la barra, entre parroquianos de toda la vida y modernos desorientados.

Pidieron un par de dobles y celebraron la tapa de callos con garbanzos que les puso el inánime camarero.

Comenzaron a charlar mientras daban sorbos a sus cervezas. No callaban, se quitaban la palabra, reían. Había mucho que contar, todo un mes que llevaban sin verse. Comentaron sus trabajos, ambos estaban en un momento emocionantísimo de sus respectivas carreras profesionales, se felicitaron por estar encontrando su sitio y estar a gusto. Se llamaban la atención el uno al otro hacia esa o aquella chica que entraba en el bar. Comentaban la depresión de su amigo Nacho... Una hora y tres dobles después Sose pagó y dijo: Vale, te toca, llévame a ese sitio de pijos.

Salieron abrazados y dispuestos a pegarle un mordisco a Malasaña.

"Izaskun apuesta a que no volvéis antes de las tres. Pasadlo bien, putos"

-Jajajaja, mira el mensaje que me manda Kare. Qué cabrona...

Sose le mostró la pantalla de su Sony Ericsson a Ian.

-Bueno, es un mensaje normal, pensaba que te iba a decir alguna cochinada.
-Jajajaja, qué mamón. Pues claro que me manda cochinadas a veces. Pero este mola más: nos están dando cuartel hasta las tres por lo menos. Eso y el tiempo de descuento, las cinco. ¿Que no?
-Pues sí, y seguro que no se lo han propuesto. Pues nada, a las cuatro y quedamos de puta madre. Mira, este es el garito, ya verás qué guay.

Entraron en "La Mala Follá", un local mezcla de bar de cañas de toda la vida y local de copas modernito que acababa de abrir Lola, una amiga de Raúl, el compañero de Ian. Se la había presentado un par de semanas antes en unas cañas que habían hecho los del curro y a las que le habían invitado como "el nuevo". Ian llevaba apenas un mes trabajando allí y aquella muestra de aceptación por parte de un grupo cohesionado de profesionales experimentados le hizo sentir integrado en su curro, algo que valoraba mucho. Lola y Raul eran colegas pero tenían un rollo un poco más allá de una simple amistad. Se les veía muy conectados... Acabarían liados unos meses más tarde.

-Hombre, Ian, ¿también sabes salir solito? - dijo Lola al verle con evidente tono de coña.
-Sí, los chicos me han dado permiso, jajajaja.
-Jajajaja, anda, que no necesitas tú permiso de nadie, te bastas y te sobras. Qué bien verte por aquí, gracias por acordarte. Dame un beso.
Ian se aupó sobre la barra y besó la mejilla de Lola.
-Mira, Lola, este es Sose, uno de mis mejores amigos.
-Pensaba que era Raúl, no hace otra cosa que hablar de ti. Se va a poner celoso.
-Bueno, Raúl es ya muy especial para mí, me alegra mucho tenerle en el curro. Pero Sose lleva conmigo desde los dieciocho.
-Eso es un grado, no hay duda. Si está en tu vida desde los dieciocho, respect. Hola, Sose, bienvenido.
-Hola, Lola, encantado.
-Venid por aquí, los vips tienen premio.

Lola recorrió la barra por dentro hasta la esquina en la que había el típico recorte del sobre con bisagra, salió y saludó a Sose con un beso. Aunque ya había saludado a Ian le abrazó y le revolvió el pelo.

-Gracias por venir, en serio. De momento estamos a verlas venir, así que toda visita es muy apreciada. Pero vamos, que vosotros no sois público. Sois familia. Raul me ha dicho que te trate bien, que eres diferente. Venga, brindad conmigo.
-¿Invita la casa? - dijo Ian.
-No, invito yo, que mola más.

Lola sirvió tres chupitos de un almibarado licor verde y los empujó hacia Ian y Sose.

Venga, del tirón, que empieza a haber lío.

Brindaron, y bebieron a la vez.

-Por la Mala Follá, y por dosmil dos, que va a ser EL AÑO.
-Por la Mala Follá y por dosmil dos, repitieron Ian y Sose.
-¡Ostia, absenta! - dijo Ian -Hacía mil años que no la bebía.
-Pues ya sabes dónde la tenemos. Además es de la buena, no la mierda esa que se vende aquí.
-¿Y eso?
-El marido de mi madre... Bueno, el que se la folla... Es francés y tiene sus trapis. Tengo tres cajas atrás. Pero sólo para los vips. Y si dices una sola palabra amaneces muerto en el Manzanares. Esto no existe, ¿ok? Venga guapos, pasadlo bien y que no os falte de nada.

Lola les lanzó un beso y se fue barra allá contoneando las caderas.

-Ostia, hijoputa, ¿Quién coño es esta tía?

-Es Lola, es amiga de Raúl, el compañero del que te he hablado. Son una gente muy maja. Con él me llevo de puta madre, es super buen tío. Y ella también mola. Yo creo que tienen, o han tenido, o van a tener rollo. Es una gozada verles juntos, son como colegas de toda la vida, pero con una carga erótica muy fuerte. Ya sabes, gente de la capi, jajajaja.
-Modernos.
-No, no van de ese rollo. Son auténticos. Pero van un par de pasos por delante de provincianos como tú y como yo.
-Ya. Mola. Oye, pero es que vaya pivón. No me jodas lo buena que está...

Lola, en verdad, era un espectáciulo de chica. Veintitrés años, pelirroja natural, piel blanca con pecas sobre la nariz y los pómulos, ojos rasgados, labios gruesos, uno setenta de estatura y complexión delgada, aunque fibrosa. Esa noche vestía un pantalón de micropana verde musgo y un top verde inglés de perlé, que dejaba al aire su vientre, en el que reinaba un piercing que invitaba a entrar en su ombligo. Su glúteos quedaban definidos perfectamente bajo el pantalón, redondos y pequeños, y sus pechos, minúsculos podría decirse, se dejaban adivinar sin sujetador bajo el top. Puntiagudos y firmes, eran el tipo de pechos que Ian no podía evitar mirar en algún que otro descuido. Le chiflaban los pechos pequeños. Bueno, eran uno de los muchos tipos de pechos que le gustaban. Pero los de Lola eran de los mejores. Le recordaban a los de Helga. Pero las pequeñas tetitas de Helga aún le generaban conflicto. No se permitía pensar en ellas de ese modo. Eran íntimos amigos, casi hermanos. Y además él amaba a Izaskun. Sintió presión en sus glúteos. Se giró lo justo para mirar a través del espejo que había tras la barra. Una chica preciosa estaba de espaldas a él, y sus culos se habían rozado. Lola les sirvió un par de tercios y le guiñó el ojo. Se giró y al agacharse para coger una caja de agua Ian pudo ver cómo el pantalón de micropana verde se ahuecaba sobre su coxis lo justo para dejar ver el elástico de una braguita rosa. De algodón. No pudo evitar pensar en la tela tensada sobre el sexo, probablemente húmedo por el sudor, de Lola. Sose le contaba, mientras, que Kare estaba últimamente muy fogosa, que mira que siempre han follado guay y eso, pero que no sabe si porque están buscando quedarse o qué, pero que últimamente follan como conejos... El culo de la chica de atrás volvía a rozar el suyo. Lola se agachó a sacar dos cervezas más para ellos de la cámara y el top se ahuecó dejando ver casi por completo uno de sus deliciosos pechos, tetitas pequeñas, Helga, pezón sonrosado... Ostia, calor. Hormigueo en el escroto. Joder, tío, y llego a casa reventado del estudio, y Kare se me planta en bragas encima, en el sofá, y se empieza a frotar... Otra vez el culo de la chica de atrás... Vamos, nenes, otro chupito: "Chin-tras!" Lola se lame la gota de absenta que recude por la comisura de sus fresas en forma de labios. Su culo vuelve a rozar el mío, y no se aparta. Kare frota su braguita empapada contra mi paquete, y los pezones se le ponen superduros, ya sabes cómo los tiene... Izaskun hoy se ha arrodillado y te la ha chupado hasta que te has corrido en su boca, en medio de la cocina... Nunca te habías corrido en su boca. Lola baila el tema de los Chemical detrás de su compañera de barra y se dan un pico. Tienes la polla como el antebrazo. Izaskun te sonríe limpiando un poco de tu semen de su comisura, como Lola la absenta. Un culo duro y firme te empuja desde atrás... Lola te ha abrazado y has notado esas minúsculas y pétreas tetitas contra tu pecho... Te quieres masturbar. Quieres follar con Izaskun. El culo de atrás contra el tuyo...

-Ostia, tío, creo que me voy a desmayar. Vámonos fuera, por favor.
-¿Estás bien?
-Sí, de puta madre, pero me va a explotar la cabeza.
-Vamos, vamos afuera que te dé el aire. ¿Saco cacahuetes?
 
Hola, buenas noches.

¿Saltos en el tiempo? me vas a hacer pensar mucho.

Saludos y gracias

Hotam
 
Vaya relatazo. Lo acabo de descubrir y me encanta. Impresionante narración de los sinsabores de la vida de Ian.

Veo que está parado desde hace casi un mes, sería una pena que, otro relato que promete, se quede en el limbo de las obras inacabadas.
 
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