El mundo swinger viene siendo muy vanagloriado desde hace un tiempo, pero no todo lo que reluce es oro.
Evidentemente, si accedes a un foro en el que todo el mundo yace con la polla en la mano o si vas a un local swinger, todo el mundo te va a animar a que te tires a la piscina. Que el morbo es increíble y que la vida son dos días. Lo que nadie te dice es que será un antes y un después en tu vida de pareja, que probablemente acabe siendo un nido de inseguridades y desgracias continuadas en el tiempo, y ese morbo de ver como empotraban a tu mujer se convierte finalmente en un martillo que de forma persistente y contundente percute la relación.
Si logras superar toda esa primera amalgama de celos, llegará el día en el que de quedar con otras personas alguien comience a tener ciertos sentimientos y todo se acabe rompiendo, o bien que el 100% de la vida social se resuma a quedar únicamente con parejas del mundillo.
Hemos visto muchas parejas rotas, y en nuestro caso lo tenemos como un simple morbo esporádico más. Sin nada más allá y tan solo hacemos un par de tríos anualmente con chicas, con las que no nos damos ni los teléfonos.
Lo que nos da mucha pena es ver a todas esas personas que se han querido y amado como si no hubiera un mañana y que por ir guiadas por el morbo hayan dinamitado su relación, o casi lo que es peor, que sean adictos/as al propio mundo liberal y todo vaya vinculado a él.
Hola a todos.
Habéis comentado en este foro muchas cuestiones sobre si es un mundo sano , si es beneficioso para la pareja, si hay riesgos , que si cuando es el momento, etc..
Yo no vengo a opinar sobre lo que tiene que hacer nadie aunque este de acuerdo con algunos comentarios en mayor o menos medida, pero lo que si tengo claro es que todos y cada uno tienen parte de razón. Voy a relatar lo mas breve posible algunas de mis experiencias con parejas y de paso expresare lo que he sentido y visto en esas relaciones.
Pero para ello creo que debo comentar de donde vengo y quien soy:
Soy un hombre casado desde hace 30 años con la misma mujer hasta el día de hoy. A los pocos años de casado por razones medicas y psicológicas asociadas , mi mujer perdió su libido totalmente a pesar de su edad( la nuestra). en aquella época yo no conocía otro lugar o forma de desahogarme que los prostíbulos que aunque son bastante discretos tienen otras características que pronto me asqueaban ( no diré el porque en este relato) y deje de frecuentarlos .
Tuve la fortuna de conocer a algunas mujeres , libres y casadas infieles y de alguna forma me desahogaba sexualmente pero siempre teniendo claro que yo solo necesitaba sexo y en cuanto alguna de estas mujeres tanto solteras como casadas les veía que querían algo mas de mi , pues me alejaba lo mejor que podía, amaba al igual que hoy día a mi esposa.
Posteriormente y ya por internet conocí a la primera pareja con la que compartir cama. Como podéis imaginar para mi follarme a una mujer en su cama y delante de su marido fue una experiencia ademas de nueva , lo mas morboso hasta el momento a la vez que extraña por la forma que yo tenia de ver la relación de pareja o matrimonio.
Si, para mi era un mundo desconocido, por primera vez corneador con el consentimiento del marido, es así, pero para mi aquella pareja fue mi mayor aprendizaje de la vida real y no de la falsa vida que vivimos la mayoría de las personas. Aun siendo ellos profundamente religiosos, metían a un tercero en su cama para que le diera placer a la esposa( era una mujer muy fogosa) , no lo niego , me sentí ese jugete de carne que algunos habieis nombrado por aqui, pero yo me decia a mi mismo que lo disfrutaba y el sexo que no podia tener en mi casa lo tenia con ellos( era algo asi como si todos contentos). Les conte el porque yo hacia eso al igual que ellos me contaron sus motivos que no eran otros que el marido por sus problemas que no viene al caso contarlos, lo la podia satisfacer y antes que serle infiel lo compartian entre ellos con otro hombre.
Fue una amistad real y lección de vida para mi y me ha servido para encauzar mi vida al lado de mi esposa donde mis escarceos con mujeres y parejas no me han echo caer en el enamoramiento mas alla de amistad , complicidad y respeto a todos.
Despues de tres años siendo asuduo en la casa de esta pareja lo dejamos por motivos mios, aunque siguio hasta el dia de hoy la amistad.Tuve varias aventuras de las podria contar muchas cosas que os haria entenderme, pero hay una relacion con una mujer casada que ayudara .
Cierto dia entre a un chat conocido por todos a la caza como cuelquier corneador y conoci a una mujer casada , esta buscaba lo que llaman un "follamigo" , pues nada aqui estoy yo, me dije. A los dos dias estabamos follando en un hotel. Direis todos , y que tiene de especial?
Pues os cuento, esta mujer casada resulta que llevaba varios años de relacion mas que nada online con pocas veces en real con un hombre del norte de españa( somos de huelva), y precisamente cuando ella tiene todo arreglado para irse con el y dejar al marido , el desaparece.
Una mujer despechada, despues de un fracaso tan grande para ella y se echa en mis brazos.
No os quiero contar cada detalle pero al no mucho tiempo de esa relacion con ella (fue una relacion de casi dos años) aparecio el marido en escena , se las ingenio para por motivo de trabajo sentarse frente a mi en mi despacho. Fuerte , verdad?,
Siempre he sabido manejar situaciones comprometidas y esta seria, podria haber sido una de ellas, pero no fue asi. - el, que edad tienes? -yo xx, -el , cuatro mas que mi mujer, sabes? desde que sois amigo mi mujer y tu , ella esta mas tranquila y sociable .
Ahora si que direis que es fuerte, verdad . Pues no hubo mas coneversacion interesante aunque si las cosas banales sin importancia. lo de amigos podia haberlo dicho porque ella le habia comentado que hablabamos por *****.
Ella me habia comentado que hacia mucho que no tenian intimidad y yo le decia que lo intentara que era muy buena persona su marido y tal, llegando a proponerle yo a ella hacer un trio con el y meterlo en nuestra relacion que yo queria que fuera puramemte sexual aunque me estaba pareciendo que ella iba mas lejos, por eso lo del trio.
Bueno pues casi semanalmente quedabamos en un hotel para follar y lo especial es que varias veces , por lo menos tres el marido me llamo a mi telefono para que se lo pasara y hablar con ella de cualquier tonteria.
Aun asi ella decia que el marido era muy celos y si me llamaba a mi era porque no sospeschaba que estabamos liados. Como podeis haber adivinado ella buscaba en mi una futura pareja , no apreciaba para nada a su marido y por mas que yo le decia que era buena persona y tal , nada.
Asi que se me ocurrio alg para que viera mis verdaderas intenciones, por lo que habiamos empezado a vernos, un dia la lleve a un club de intercambio y delante de ella me folle a dos casadas delanta de sus maridos mientras que ella si no es porque al final termine follandola en publico , no se come una rosca.
Si, claro , huvo bronca pero aun asi ella seguia por mi. Habia que hacer mas. Se me ocurrio que era el mejor momento de ver que sentia un marido cornudo de compartir a su pareja y de paso pense que tambien ella recapacitaria de mis intenciones, organice un trio con un conocido y ella.
llego ese dia y estabamos ya en el hotel. Mi amigo sabia de toda mi idea y actuo como buen corneador y aunque es mucho menos dotado que yo no lo hizo mal y algun orgasmo salio de ella con el, pero yo que la conocia ya bien la hice correrse como nunca. lo que no es esparaba ella que cuando me corri entre el baño, me duche y al salir me despedi de los dos diciendo que mi esposa me esperaba para salir a cenar con ella , dejandola sola en la habitacion de hotel con un desconocido.
posdata, la hice ver que los hombres como yo vamos a lo que vamos y desde el principio se lo deje claro. despues de aquello se que ella esta perfectamente con su marido, han vuelto a intimar regularmente y su marido al saber cada detalle de todo por mi me esta muy agrdecido.
creo que es una buena historia para aprender mucho todos. Tengo mas casos con parejas equivocadas pero sera otro dia que ya me he pasado escriviendo.
El mundo swinger viene siendo muy vanagloriado desde hace un tiempo, pero no todo lo que reluce es oro.
Evidentemente, si accedes a un foro en el que todo el mundo yace con la polla en la mano o si vas a un local swinger, todo el mundo te va a animar a que te tires a la piscina. Que el morbo es increíble y que la vida son dos días. Lo que nadie te dice es que será un antes y un después en tu vida de pareja, que probablemente acabe siendo un nido de inseguridades y desgracias continuadas en el tiempo, y ese morbo de ver como empotraban a tu mujer se convierte finalmente en un martillo que de forma persistente y contundente percute la relación.
Si logras superar toda esa primera amalgama de celos, llegará el día en el que de quedar con otras personas alguien comience a tener ciertos sentimientos y todo se acabe rompiendo, o bien que el 100% de la vida social se resuma a quedar únicamente con parejas del mundillo.
Hemos visto muchas parejas rotas, y en nuestro caso lo tenemos como un simple morbo esporádico más. Sin nada más allá y tan solo hacemos un par de tríos anualmente con chicas, con las que no nos damos ni los teléfonos.
Lo que nos da mucha pena es ver a todas esas personas que se han querido y amado como si no hubiera un mañana y que por ir guiadas por el morbo hayan dinamitado su relación, o casi lo que es peor, que sean adictos/as al propio mundo liberal y todo vaya vinculado a él.
Hola a todos.
Habéis comentado en este foro muchas cuestiones sobre si es un mundo sano, si es beneficioso para la pareja, si hay riesgos, que si cuando es el momento, etc...
Yo no vengo a opinar sobre lo que tiene que hacer nadie aunque esté de acuerdo con algunos comentarios en mayor o menos medida, pero lo que si tengo claro es que todos y cada uno tienen parte de razón. Voy a relatar lo más breve posible algunas de mis experiencias con parejas y de paso expresare lo que he sentido y visto en esas relaciones.
Pero para ello creo que debo comentar de dónde vengo y quien soy:
Soy un hombre casado desde hace 30 años con la misma mujer hasta el día de hoy. A los pocos años de casado por razones médicas y psicológicas asociadas, mi mujer perdió su libido totalmente a pesar de su edad (la nuestra). En aquella época yo no conocía otro lugar o forma de desahogarme que los prostíbulos que aunque son bastante discretos tienen otras características que pronto me asqueaban (no diré por qué en este relato) y deje de frecuentarlos.
Tuve la fortuna de conocer a algunas mujeres, libres y casadas infieles y de alguna forma me desahogaba sexualmente pero siempre teniendo claro que yo solo necesitaba sexo y en cuanto alguna de estas mujeres tanto solteras como casadas les veía que querían algo más de mí, pues me alejaba lo mejor que podía, amaba al igual que hoy día a mi esposa.
Posteriormente y ya por internet conocí a la primera pareja con la que compartir cama. Como podéis imaginar para mi follarme a una mujer en su cama y delante de su marido fue una experiencia además de nueva, lo más morboso hasta el momento a la vez que extraña por la forma que yo tenía de ver la relación de pareja o matrimonio.
Si, para mí era un mundo desconocido, por primera vez corneador con el consentimiento del marido, es así, pero para mí aquella pareja fue mi mayor aprendizaje de la vida real y no de la falsa vida que vivimos la mayoría de las personas. Aun siendo ellos profundamente religiosos, metían a un tercero en su cama para que le diera placer a la esposa (era una mujer muy fogosa), no lo niego, me sentí ese juguete de carne que algunos habíais nombrado por aquí, pero yo me decía a mí mismo que lo disfrutaba y el sexo que no podía tener en mi casa lo tenía con ellos (era algo así como si todos contentos). Les conté el porque yo hacía eso al igual que ellos me contaron sus motivos que no eran otros que el marido por sus problemas que no viene al caso contarlos, lo la podía satisfacer y antes que serle infiel lo compartían entre ellos con otro hombre.
Fue una amistad real y lección de vida para mí y me ha servido para encauzar mi vida al lado de mi esposa donde mis escarceos con mujeres y parejas no me han echo caer en el enamoramiento más allá de amistad, complicidad y respeto a todos.
Después de tres años siendo asiduo en la casa de esta pareja lo dejamos por motivos míos, aunque siguió hasta el día de hoy la amistad. Tuve varias aventuras de las podría contar muchas cosas que os haría entenderme, pero hay una relación con una mujer casada que ayudara.
Cierto día entre a un chat conocido por todos a la caza como cualquier corneador y conocí a una mujer casada, esta buscaba lo que llaman un "follamigo" , pues nada aquí estoy yo, me dije. A los dos días estábamos follando en un hotel. Diréis todos, y que tiene de especial?
Pues os cuento, esta mujer casada resulta que llevaba varios años de relación más que nada online con pocas veces en real con un hombre del norte de España (somos de Huelva), y precisamente cuando ella tiene todo arreglado para irse con el y dejar al marido , el desaparece.
Una mujer despechada, después de un fracaso tan grande para ella y se echa en mis brazos.
No os quiero contar cada detalle pero al no mucho tiempo de esa relación con ella (fue una relación de casi dos años) apareció el marido en escena, se las ingenió para por motivo de trabajo sentarse frente a mí en mi despacho. Fuerte, verdad?,
Siempre he sabido manejar situaciones comprometidas y esta seria, podría haber sido una de ellas, pero no fue así. - el, que edad tienes? -yo xx, -el, cuatro más que mi mujer, sabes? desde que sois amigo mi mujer y tú , ella está más tranquila y sociable .
Ahora sí que diréis que es fuerte, verdad. Pues no hubo más conversación interesante aunque si las cosas banales sin importancia. Lo de amigos podía haberlo dicho porque ella le había comentado que hablábamos por *****.
Ella me había comentado que hacía mucho que no tenían intimidad y yo le decía que lo intentara que era muy buena persona su marido y tal, llegando a proponerle yo a ella hacer un trio con él y meterlo en nuestra relación que yo quería que fuera puramente sexual aunque me estaba pareciendo que ella iba más lejos, por eso lo del trio.
Bueno pues casi semanalmente quedábamos en un hotel para follar y lo especial es que varias veces, por lo menos tres el marido me llamo a mi teléfono para que se lo pasara y hablar con ella de cualquier tontería.
Aun así ella decía que el marido era muy celos y si me llamaba a mí era porque no sospechaba que estábamos liados. Como podéis haber adivinado ella buscaba en mí una futura pareja, no apreciaba para nada a su marido y por más que yo le decía que era buena persona y tal, nada.
Así que se me ocurrió algo para que viera mis verdaderas intenciones, por lo que habíamos empezado a vernos, un día la lleve a un club de intercambio y delante de ella me folle a dos casadas delante de sus maridos mientras que ella si no es porque al final termine follandola en público, no se come una rosca.
Sí, claro, hubo bronca pero aun así ella seguía por mí. Había que hacer más. Se me ocurrió que era el mejor momento de ver que sentía un marido cornudo de compartir a su pareja y de paso pensé que también ella recapacitaría de mis intenciones, organice un trio con un conocido y ella.
Llego ese día y estábamos ya en el hotel. Mi amigo sabia de toda mi idea y actuó como buen corneador y aunque es mucho menos dotado que yo no lo hizo mal y algún orgasmo salió de ella con él, pero yo que la conocía ya bien la hice correrse como nunca. Lo que no es esperaba ella que cuando me corrí entre el baño, me duche y al salir me despedir de los dos diciendo que mi esposa me esperaba para salir a cenar con ella , dejándola sola en la habitación de hotel con un desconocido.
Posdata, la hice ver que los hombres como yo vamos a lo que vamos y desde el principio se lo deje claro. Después de aquello sé que ella está perfectamente con su marido, han vuelto a intimar regularmente y su marido al saber cada detalle de todo por mí me está muy agradecido.
Creo que es una buena historia para aprender mucho todos. Tengo más casos con parejas equivocadas pero será otro día que ya me he pasado escribiendo.