Maridos Candaulistas. [CERRADO. Se adjunta información + Hilo alternativo]

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Fantasee mucho tiempo con que dos parejas nos invitaban a cenar con la condición de que estuviéramos desnudos, y actuar como si fuera tan normal, hasta que en los postres jugaban con nosotros. Recuerdo que hice un relato de eso y continue despues escribiendo relatos eroticos donde mi mujer era la protagonista y acababa follando con varios.
Luego en la realidad, hemos hecho poca cosa, mucho toples, un par de intercambios y alguna paja a algun desconocido en la playa.
 
Fantasee mucho tiempo con que dos parejas nos invitaban a cenar con la condición de que estuviéramos desnudos, y actuar como si fuera tan normal, hasta que en los postres jugaban con nosotros. Recuerdo que hice un relato de eso y continue despues escribiendo relatos eroticos donde mi mujer era la protagonista y acababa follando con varios.
Luego en la realidad, hemos hecho poca cosa, mucho toples, un par de intercambios y alguna paja a algun desconocido en la playa.
Poca cosa dice...jodo
 
A mi también es un tema que me excita mucho, pero no por Internet ni cam, sino en vivo. Estas Navidades invité a un chico que conocí en este foro a que viniera a casa a ver la ropa interior de mi mujer, y acabamos con una buena corrida...
 
Fantasee mucho tiempo con que dos parejas nos invitaban a cenar con la condición de que estuviéramos desnudos, y actuar como si fuera tan normal, hasta que en los postres jugaban con nosotros. Recuerdo que hice un relato de eso y continue despues escribiendo relatos eroticos donde mi mujer era la protagonista y acababa follando con varios.
Luego en la realidad, hemos hecho poca cosa, mucho toples, un par de intercambios y alguna paja a algun desconocido en la playa.
Que maravilla, lo del intercambio podías describirlo, y lo de las pajas yo ando detrás de que mi mujer lo haga, es una de mis fantasías, que nos haga una paja a dos manos
 
Por aquí otro con mismos gustos.

Y cuando tu pareja te acompaña y te permite mostrarla ya es increíble.
A mi ocurrió con mi anterior pareja, y llegamos a crear una amistad con un hombre del anterior foro que a día de hoy mantengo.
Cuesta conseguir personas de verdad que respeten y sean sinceras en todo esto.

Pero reconozco que han habido pajas brutales, video llamadas, fotos de todo tipo, videos…..
 
Otro por aquí que le da un morbo increíble mostrar a su chica y saber que la desean. Cuando vamos a la playa más de un amigo le ha comido el culo con la mirada. Tampoco me importa que se masturben pensando en ella, al contrario, me excita.
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

Ver el archivo adjunto 584278

Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

Ver el archivo adjunto 584306Ver el archivo adjunto 584308Ver el archivo adjunto 584321

Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

Ver el archivo adjunto 584408

Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

Ver el archivo adjunto 584456

Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

Ver el archivo adjunto 584497

Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

Ver el archivo adjunto 584506

Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

Ver el archivo adjunto 584572

Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Me ha encantado 😍🍆
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

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Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

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Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

Ver el archivo adjunto 584408

Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

Ver el archivo adjunto 584456

Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

Ver el archivo adjunto 584497

Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

Ver el archivo adjunto 584506

Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

Ver el archivo adjunto 584572

Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Gran aventura, yo también he fantaseado con hacer algo parecido con algún amigo del foro pero no es fácil coincidir en el lugar y que ese finde tu mujer esté cachonda como para poder hacer esos juegos. Ya me gustaría la verdad y que luego me contara cómo lo vivió él. Gracias por compartir tu experiencia.
 
Me permito la licencia de la complicidad de este grupo para contaros mi fantasía de una comida o una cena exhibiendo a mi mujer. Deberían de ser dos parejas heterosexuales, mediana edad, entre 40 y 50. Yo imagino quedarnos los dos desnudos desde el principio, primero un aperitivo y despues sentados a la mesa. Lo mejor es que mi mujer tiene unos melones espectaculares, podeis verlos en alguno de mis posts. Yo tambien calzo bien de verga. Y ya desde el principio que pudieran tocar, y despues en la cena charlar como si nada. Los postres que pudieran comerlos sobre ella o sobre mi y una vez se termine, tertulia y sobeteos, algunas pajas a quien quisiera y despues que nos vieran follar. Pero ellos no entrarian con nosostros, pero podrian estar alrededor mientras lo hacemos
Mi fantasia perfecta
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

Ver el archivo adjunto 584278

Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

Ver el archivo adjunto 584306Ver el archivo adjunto 584308Ver el archivo adjunto 584321

Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

Ver el archivo adjunto 584408

Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

Ver el archivo adjunto 584456

Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

Ver el archivo adjunto 584497

Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

Ver el archivo adjunto 584506

Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

Ver el archivo adjunto 584572

Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Bufffff. REALMENTE ESPECTACULAR TODO. EMPEZANDO POR TU MUJER POR SUPUESTO. Pero más morbo es imposible 💋💋💋💋💋👌👌👌👌
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

Ver el archivo adjunto 584278

Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

Ver el archivo adjunto 584306Ver el archivo adjunto 584308Ver el archivo adjunto 584321

Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

Ver el archivo adjunto 584408

Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

Ver el archivo adjunto 584456

Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

Ver el archivo adjunto 584497

Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

Ver el archivo adjunto 584506

Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

Ver el archivo adjunto 584572

Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Es genial poder vivir algo así.
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

Ver el archivo adjunto 584278

Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

Ver el archivo adjunto 584306Ver el archivo adjunto 584308Ver el archivo adjunto 584321

Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

Ver el archivo adjunto 584408

Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

Ver el archivo adjunto 584456

Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

Ver el archivo adjunto 584497

Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

Ver el archivo adjunto 584506

Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

Ver el archivo adjunto 584572

Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Tu mujer es una putita en potencia q le gusta exhibirse y sentirse observada, va rompiendo cuellos y poniendo pollas duras, es espectacular y está de muerte. Q envidia me das.
Hala, q lo del "amigo forero" no tiene nombre.
Un saludo crack.
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

Ver el archivo adjunto 584278

Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

Ver el archivo adjunto 584306Ver el archivo adjunto 584308Ver el archivo adjunto 584321

Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

Ver el archivo adjunto 584408

Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

Ver el archivo adjunto 584456

Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

Ver el archivo adjunto 584497

Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

Ver el archivo adjunto 584506

Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

Ver el archivo adjunto 584572

Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Cuanto vicio hay en tu isla, compañero! Con la persona con la que entre en este mundo -vicio era de alli.
Gracias por la historia
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

Ver el archivo adjunto 584278

Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

Ver el archivo adjunto 584306Ver el archivo adjunto 584308Ver el archivo adjunto 584321

Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

Ver el archivo adjunto 584408

Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

Ver el archivo adjunto 584456

Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

Ver el archivo adjunto 584497

Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

Ver el archivo adjunto 584506

Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

Ver el archivo adjunto 584572

Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Muy morboso el relato de la experiencia. Y esperando la siguiente.
 
Pues voy a ser el primero en contar una experiencia.

Como mucho de nosotros, no he pasado de compartir algunas fotos por aquí y en el antiguo foro, pero siempre con la cara tapada. Solo he compartido fotos a cara descubierta con 2 personas. Con una sigo haciéndolo, tengo plena confianza y nos intercambiamos fotos de nuestras respectivas mujercitas.

Salvo lo que he contado y la persona de confianza, solo tengo tres experiencias donde dí un paso más allá. Os cuento la primera.

ESCAPADA A MADRID

Habíamos planeado un finde en Madrid y lo comenté en el antiguo foro. Suelen ser escapadas donde mi mujer se suelta un poco más y avivamos nuestra llama.

Uno de los foreros contactó conmigo contándome que era de Madrid y que le encantaría ver a mi mujer en persona. Hablamos varías veces por mensajería privada y le comenté nuestro plan. El día antes de salir me confirmó que estaría el sábado en uno de los bares al que iríamos y nos dimos nuestras descripciones para reconocernos.

El viernes a media tarde mi mujer ya se puso espectacular. Un total Black consistente en unos pantalones de vestir con taconazos y un body con un escote infinito holgado con un toque de transparencia. Lamenté, tal como iba no haber sido el viernes el día que había quedado con el forero.

El sábado de compras por Madrid y por la tarde-noche mismo plan. Teatro, cena y copas. Antes de ir al teatro pude observar como se iba cambiando en el hotel, ya iba un poco contentilla de los vinos en la tardía comida que hicimos. Repitió un total Black y jugaba conmigo mientras se vestía. Lució un chaleco largo con unos leggins y los mismos taconazos. A simple vista se veía muy elegante, no era tan evidente como el del viernes pero desprendía mucho morbo. El escote también era pronunciado, menos que el del body, pero lo suficiente como para que cualquiera a su lado pudiera disfrutar de sus encantos.

Ver el archivo adjunto 584278

Aunque lo más excitante era su escote lateral, que poco o nada dejaba a la imaginación.

Ver el archivo adjunto 584306Ver el archivo adjunto 584308Ver el archivo adjunto 584321

Como os podéis imaginar iba como una moto.

Nos alojábamos en Gran Vía, así que fuimos dando un paseo hasta el teatro. Al llegar y acomodarnos en nuestro asiento, pude observar como mi mujer al desprenderse de su abrigo captó varias miradas de nuestros vecinos de butaca.

Disfrutamos de la obra y mi mujer cuando me veía viéndole el escote me dedicaba miradas cómplices y pícaras acompañando el juego, incluso, disimuladamente se ahuecaba el escote para que pudiera contemplar enteramente su pecho coronado por un pezón ya más que duro.

Salimos del teatro y pillamos un taxi hasta el restaurante. Bien de vino durante la cena y unos buenos cocktails para terminar con un poco de sobremesa y hacer tiempo: Como no, seguimos jugando, Que te enseño la teta, huy creo que el de otra mesa esta vez si me ha visto,...

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Y así hasta que mi mujer fue al baño antes de irnos, me tenía a mil y aproveché para mandarle un mensaje a mi cómplice para confirmarle que íbamos para el bar. En seguida recibí confirmación, un emoticono de ok diciéndome que ya estaba allí.

Pillamos taxi al bar. Al llegar ya estaba bastante concurrido. Mi mujer dejó el plumas en el guardarropa y al entrar en la sala vi a varios a los que no les pasó desadvertida la presencia de mi mujer. Fuimos a la barra e intenté localizar a mi complice. Por la descripción creo que lo vi. Así que copa en mano nos pusimos a su lado.

No pude confirmar si era él realmente, pero con la colaboración del alcohol que llevabamos en el cuerpo a esa persona le dimos un buen espectáculo. Creo que nos dirigimos un par de miradas cómplices. Mi mujer bailó despreocupada y hubo varios momentos en los que se le vio bien toda la teta por el lateral. Esa persona no perdió detalle, bueno, el resto del bar tampoco.

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Fuimos a la barra a por otra ronda y esa persona, acompañada de una chica nos siguió y se colocó estratégicamente para poder observar a mi mujer. Pudo ver como introducía mi mano por el escote acariciando los pechos de mi mujer. Estoy seguro que vio bien toda la teta y como le pellizcaba el pezón, y como apoyada en la barra por el escote lateral mostraba todo su pecho.

Le pedí a mi mujer que se separara el escote para fotografiar su teta. El alcohol hizo bien su trabajo, mi mujer estaba totalmente desinhibida y sin ningún recato se abrió el chaleco para que hiciera la foto. Preparé el flash y me tomé su tiempo. Vi claramente que no se perdió nada y alguno que otro tampoco.

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Seguimos con la fiesta, bailecitos y piqué a mi mujer para que se atreviera a estar un rato con el chaleco desabrochado. Aceptó.

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Yo ya estaba totalmente cardiaco y con la polla a punto de explotar. Bailó un poco así y me acerqué. La rodeé con mis brazos por dentro del chaleco y pegué mi pecho contra el suyo. La tenía en tetas en el bar, no me atreví a mirar a ningún lado, nos dimos un apasionado morreo y me separé viendo sus tetas libres. Se volvió a abrochar y fuimos a la barra. Allí el magreo ya fue totalmente descarado. Me puse a su espalda e introduje mis manos en los leggins. Tenía el coño empapado. Viendo que mi mujer estaba totalmente desatada le plantee un último reto: - Ve al baño y quítate los leggins.

Me miró con cara de vicio y sin mediar palabra se fue al baño.

Mientras estaba en el baño busqué la mirada de mi amigo complice, por si me hacía alguna señal o algo. Nada.

Cuando salió del baño primero vi a mi mujer y automáticamente miré a mi complice por si estaba atento. Lo estaba.

Joder, lo había hecho. Sabía que debajo no llevaba nada.
- A la pista, no hay huevos.

Cogió las copas de la barra y sensualmente se fue a bailar. Yo solo atiné a seguirla como un perrito faldero.

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Foto de rigor, lo se, mala, pero los nervios me tenían descontrolado. Me acerqué para besarla, coger mi copa y de paso tocarle un poco disimuladamente el coño que seguía empapado.

- Y ahora para terminar, desabróchate de nuevo el chaleco.

Se rió y me dijo que ni de coña.

Busqué la mirada de mi cómplice pero ya no estaba.
Seguimos un poco más y nos retiramos en taxi para el hotel.

Al bajar del taxi le propuse la última en un bar de chueca muy cerca del hotel. Aceptó. El bar estaba ya de capa caída y no había mucha gente. Los que habían al entrar nos observaron. Fuimos hasta el final de la barra y pedimos las últimas.

A media copa y entre arrumacos me suelta.
- ¿Esto es lo que querías?

Se separa un poco y se suelta el botón del chaleco. No se como no me corrí allí mismo. Sus tetas permanecían un poco tapadas, pero su coñito totalmente depilado quedo bien a la vista. Vi que su mirada se desviaba hacia la barra, me giré y vi que el camarero también lo había visto y me sonrió. Sin abrocharse se puso el plumas y con el gesto también mostró tetas. Se me acercó después de abrocharse el abrigo y me dijo:
- Suficiente por hoy, vamos a follar.

Creo que el camarero también lo oyó. Nos despedimos y el camarero nos contestó con un, que lo pasaremos bien.

Al llegar al hotel y mientras mi mujer estaba en el baño, le escribí un mensaje privado a mi complice preguntándole que que tal y que me contara. Nunca volví a saber de él.

Ni que decir que en el hotel follamos como si no hubiera un mañana.

A los pocos días insistí con un par de mensajes más, pero nunca me contestó. Nunca supe si la persona que yo creí reconocer en el bar fue mi complice o fue cualquier otro al azar. Me hubiera gustado que mi complice me contara como lo había vivido desde fuera y me pasara las fotos que discretamente nos hubiera podido hacer, pero ya habrá otra ocasión.

La noche, bueno, todo el fin de semana tuvo su morbo y cumplió su función de no dejar caer nuestra vida sexual en la monotonía. Espero que en nuestra próxima escapada a Madrid tenga más suerte.

Si interesa contaré otra experiencia que también tuve con otro forero del antiguo foro, valga la redundancia.
Una auténtica pasada. Imagino que eso os sa chispa sexual para una buena temporada. Yo alguna vez he hecho algún juego exhibicionista con mi mujer, pero no tan atrevido
 
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