Buenas. Mis hijos no me han pillado, han oído "algo" y nos decían que nos estuviéramos quietos. Pero el lunes sobre las 9 de la noche viene mi vecina porque le saltaba el diferencial. Su marido acaba de aprobar unas operaciones de profesor y está en otra ciudad y yo estoy divorciado. Gracias a mi trabajo se mucho de electricidad, así que cojo mi tester y herramienta y me voy con ella a su casa.
Allí estaban sus dos hijas. La mayor tendrá unos 13 o 14 años y la pequeña unos 4. Tras varias pruebas detecto que el fallo viene del termo eléctrico que se le habrá ido la resistencia. A esto las niñas ya se han acostado.
Como era tarde me despido y ella dice de pagarme. Le digo que no es nada, insiste hasta que le acepto una cerveza como pago. Me pone la cerveza y empieza a desahogarse, que si lleva muy mal lo de la distancia con el marido, que la mayor tiene las hormonas en revolución y es muy rebelde, etc. Yo solo quería tomarme la cerveza e irme, cuando de repente me encuentro con ella morreandome y tocándome la polla por encima del pantalón, lo siguiente cremallera abajo y la tía comiéndome la polla. Tras un rato mamando se pone encima de mi y como buenamente puedo me desabrocho el pantalón para estar más cómodo. Le subo el jersey y el sujetador y le como una teta mientras le pellizco la otra, voy alternando hasta que se corre desplomándose encima mío. Yo a esa altura estaba más caliente y salido que el pico de una plancha así que le digo que se ponga a 4 en el sofá y empiezo a darle como a cajón que no cierra cuando me da por mirar para una puerta y veo a la hija mayor con la puerta entreabierta mirando. Me paro en seco y la tía me dice que siga que está a punto. La sujeto por las caderas con ambas manos y reanude más fuerte que antes. Mi mirada iba del culo de la madre a la puerta donde estaba la hija. No puede aguantar más el morbo y le llené el coño de leche. Se dio media vuelta y me limpio toda la polla, a todo esto la hija no perdía detalle.
Ahora si que te he pagado bien la avería, me dijo. Me contó que llevaba dos meses porque cuando el marido venía o estaba con la regla o discutían. Me abroche el pantalón, me despedí y camino de mi casa pensé que el problema lo tenia ella que es la que estaba casada. Esa noche dormí de tiron.