Buenas noches... voy a contar una historia corta que pasó después del día en la piscina, creo recordar que un par de días más tarde.
Me desperté más o menos sobre las doce o la una de la tarde porque el día anterior había estado tomando unas cervezas con mis amigos y al final me acosté a las tantas. Cuando salí a la cocina mis padres estaban preparando la comida y poniendo la mesa. "Es algo pronto para comer, no?" les pregunté. "Estamos haciendo la comida todavía pero es que viene tu tía a comer y así lo dejamos todo preparado." Eso no me lo esperaba. No tenía ni idea de cómo mi tía se iba a comportar en esa situación, todavía no habíamos estado juntos delante del resto de mi familia (y mucho menos de mis padres) desde que follamos aquel día en la cocina. Me empecé a poner muy nervioso. Había algo en esa situación que me ponía muy cachondo, pero me daba miedo que mis padres se enterasen de lo que estaba pasando. Media hora más tarde llegó mi tía. Venía vestida con una camiseta blanca que se transparentaba un poco, muy poco la verdad, pero lo justo para poder intuir sus tetas y sus pezones, que como siempre estaban duros. Saludó a mis padres y como de costumbre, me fijé en que mi padre le miraba las tetas disimuladamente, la verdad es que es imposible no mirar con esas dos armas apuntándote (después me enteraría de un dato clave que en este momento yo todavía no conocía). También llevaba un pantalón vaquero corto que dejaba ver sus piernas, pero tampoco era nada del otro mundo, otras veces la he visto vestirse mucho más provocadora. "Hola sobri!" dijo mientras se acercaba para darme un abrazo. "Hola tía" Nos abrazamos fuerte y pude notar sus tetas contra mi cuerpo, ella se aseguro de que así fuese. Yo en este punto ya estaba cachondo, pero la verdad es que yo me pongo cachondo muy facilmente y casi siempre estoy pensando en darle al tema. Estuvimos hablando todos juntos en el salón durante un rato, lo típico, nada interesante. Lo importante llegó después. Los cuatro nos sentamos a comer, todo estaba ocurriendo con normalidad, como una comida cualquiera antes de que mi tía y yo hubiesemos follado, sin embargo, después de un rato, noté como algo me acariciaba la pierna. Miré a mi tía pero ella no me estaba mirando. Hablaba con mis padres con total normalidad, así que miré disimuladamente para comprobar lo que estaba pasando y en efecto, no me equivocaba. Mi tía estaba descalza y me estaba acariciando la pierna por debajo de la mesa. Estábamos sentados enfrente así que había sido fácil. Volví a mirarla pero nada, ella seguía actuando con naturalidad, sin ni siquiera mirarme. Empecé a notar que su pie subía por mi pierna, estaba cada vez más arriba, ya estaba llegando a mi rodilla. Me empezó a recorrer un cosquilleo por todo el cuerpo y noté como la polla se me empezaba a poner dura. Mi tía seguía acariciándome y yo me empalmé del todo, por suerte el mantel me tapaba la entrepierna y era imposible que mis padres viesen nada. En ese momento, cuando mi polla ya estaba dura como una roca, me lancé. Disimuladamente agarré el pie de mi tía por debajo de la mesa y lo subí hasta mi polla. Ahora sí, mi tía me miró a los ojos y no pudo evitar sonreír pícaramente. Yo notaba que a ella le ponía mucho esta situación, así que decidí hacerla lo más divertida posible para complacerla. A mí también me estaba poniendo muy cachondo y ella lo notaba. Empezó a mover el pie arriba y abajo moviéndome la polla de un lado a otro. Todo esto por encima del pantalón. Seguimos así durante toda la comida. "Voy un momento al baño" dijo mi tía mientras terminabamos de recoger la mesa. Yo aproveche y al cabo de un par de minutos salí también de la cocina. Entré en el baño muy despacio, intentando no hacer ruido con la puerta para que no me oyesen mis padres, y al entrar me encontré con que mi tía estaba desnuda, esperándome. "Corre cariño, tiene que ser muy rápido, vale? Pero no aguanto más, necesito que me folles" Yo me giré y cerré la puerta con pestillo, por si acaso. Follar en el baño con mis padres en casa era demasiado arriesgado, una locura, podría salir terriblemente mal, pero yo a esas alturas no estaba pensando con la cabeza, estaba pensando con la polla. "Me vas a follar, cariño?" me volvió a decir. "Te voy a follar hasta reventarte tía" le dije. Mi tía sonrió. Me acerqué a ella rápidamente y le di la vuelta con un movimiento muy brusco. Ella se apoyó contra la pared. "Métemela ya por favor, estoy muy mojada mi vida" Empecé a acariciarle el culo con las dos manos y a susurrarle al oído "Quieres mi polla eh? No te aguantabas y me has tenido que tocar delante de mis padres, la echabas de menos?" "Mucho, mi amor, muchísimo" Yo seguía masajeándole el culo. "Y ahora quieres que te folle?" "Si cariño, si. Metemela ya por favor, no aguanto más" Pero yo todavía quería jugar más, me ponía muy cachondo ver como mi tía se iba desesperando porque le metiese la polla. "Has visto cómo te miraba las tetas mi padre? Seguro que le encantaría estar en mi lugar ahora mismo" "Si cariño, lo he visto. Me pone muy cachonda que me mire" "Ah, si??? te gustaría follártelo?" Mi tía dudó unos segundos antes de responder a mi pregunta, y entonces dijo algo que yo no me esperaba "Ya me lo he follado mi vida, hace años" Tardé un segundo en reaccionar. Mi tía también había follado con mi padre. Hacía años? Cuántos años? La polla me empezó a palpitar, notaba el coño de mi tía muy mojado, ella seguía en la misma posición, con las manos contra la pared. Entonces, sin decir nada más, se la metí de golpe entera. Empecé a follármela muy duro, con embestidas que la hacían moverse hacia adelante y hacia atrás todo el tiempo. Con una mano le agarré del pelo y le puse la cara contra la pared, mi tía gemía sin parar y yo seguía embistiéndola. Cuando empecé a notar que me corría, volví a tirarle del pelo y la obligué a ponerse de rodillas frente a mi. "Me vas a dar tu corrida mi amor?" me preguntó. "Y te la vas a tragar toda, guarra" Nunca había insultado así a mí tía, me sorprendí a mí mismo al decir esa palabra. Me dio miedo haberla ofendido pero su expresión en seguida mostró que le había puesto muy cachonda. "Crees que soy una guarra?" "Una guarra que se deja follar por todos" Mi tía se empezó a masturbar estando todavía de rodillas y empezó a gemir otra vez. "Y le vas a dar tu semen a esta guarra?" "Te vas a tragar todo mi semen, me oyes?" "Lo quiero cariño, lo quiero todo" "Dime lo puta que eres" Cada vez se masturbaba más rápido. "Soy una puta mi amor, me encanta que todos me follen" "Y a partir de ahora vas a hacer lo que yo te diga?" "Si cariño si, por mi sobri hago lo que sea" Me iba a correr pero quería esperar a que ella se corriese también, así que la levanté del suelo y le metí la polla otra vez. "Te gusta como te follo guarra?" "Si mi amor, sigue" "Me voy a correr dentro de ti, te voy dejar llena de mi semen" "Cariño, me voy a correr" "Córrete conmigo, tía" empecé a acelerar el ritmo y a embestirla otra vez. Enseguida noté un latigazo en la polla y un chorro de semen salió directo al coño de mi tía, que estaba agarrada a mi espalda con las dos manos, corriéndose también.