Mi madre

Despues de aquel dia me di cuenta que no habia marcha atras, si ella le decia algo a mi padre seria mi perdicion, solo me quedaba tirar para adelante y confiar que mi madre callase por miedo y no se hartara de mi acoso.
Ella también le debió de dar unas vueltas al asunto y despues de comer me dijo que teniamos que hablar, fuimos a la sala y nos sentamos, ella en un sofa individual y yo en uno de tres personas, tenia las piernas juntas y el vestido que llevaba la tapaba las rodillas.
Ella - Andoni no veo bien lo que me haces, entra en razon, eres casi un hombre y entiendo que tengas ganas de satisfacer tus impulsos sexuales, hay otras maneras, por favor reflexiona sobre lo que te digo.
Yo - Vaya el otro dia era un niño y hoy casi un hombre, menudo salto, ¿no te parece? , ahora no vengas en plan " madre del año" como si aqui no hubiera pasado nada, de sobra sabes que te comportaste como una perdida y ahora intentas darme pena para irte de rositas, ¡ ni lo sueñes !
Ella- ¡Ya te deje hacer demasiado!
Yo - Eso crees? Estas muy equivocada, como has dicho soy un hombre con impulsos sexuales y los voy a cumplir.
Ella - Como? Cumplir el que? Soy tu madre te exijo respeto.
Yo - A que respeto te refieres, ¿ al que tuviste con mi padre ?, te queda muy grande esa palabra, si no quieres cumplir me lo dices y esta noche cuando venga papa acabamos con esto.
Ella - De acuerdo le dire lo que me estas haciendo
Yo - Ja, ja,ja,ja si se lo dices le dire que es una mentira que has inventado para tapar que Nacho te ha estado follando, en nuestra casa y en vuestra cama, tu eliges.
Se sorprendió ante mi respuesta, tenia la cara desencajada, se agarro a las piernas para que no notara que estaba temblando pero ya me habia dado cuenta.
Ella- Andoni hijo, ¿ hasta donde quieres llegar?
Yo - Eso lo decidire cuando llegue ese momento, siempre has sido mi referente sexual .....
Ella - De que hablas? Referente sexual? Soy tu madre y asi me tienes que ver
Yo - Pues te veo de otra manera y no creas que lo siento, desde que deje de ser un niño me fijo como vistes, como te maquillas, si llevas transparencias o ropa ajustada, me excita ver cuando te agachas y se te marcan las bragas o el enganché del sujetador por detras, pero sobre todo cuando friegas de rodillas y puedo ver tus muslos blancos y bien formados ....
Ella - ¡ Callate ! No eres mas que un cerdo....
Yo - Y tu que eres? Una zorra ?
Ella - Sinvergüenza, no eres mas que un sinvergüenza, me estas destrozando la vida, que mas quieres.
Yo - Te lo dire para que lo vayas asimilando, quiero que no te escondas por casa, quiero tocarte cuando quiera, quiero que hagas lo que te pida sin perder el tiempo en discursiones esteriles, creo que me estas entendiendo, ¿o no ?
Mientras la hablaba iba tapándose la cara con las manos hasta apoyarlas en sus rodillas, lloraba amargamente, levante la voz para que me oyera y la pregunte si lo habia entendido, afirmo con un gesto de cabeza, pero era la hora de comprobarlo.......



Continuara
No tardes que es para guion de película ...... Un poco cruel pero morboso a más no poder... Quizás un poco menos de crueldad y más facilidades de la madre ayudaría es solo mi opinión ehh el autor eres tú y quizás estoy adelantando acontecimientos pero esperamos ansiosos la continuación del relato
 
No tardes que es para guion de película ...... Un poco cruel pero morboso a más no poder... Quizás un poco menos de crueldad y más facilidades de la madre ayudaría es solo mi opinión ehh el autor eres tú y quizás estoy adelantando acontecimientos pero esperamos ansiosos la continuación del relato
Gracias por el comentario, tu lo que quieres es un desenlace rapido pero eso no seria morboso, seria un relato como otros tantos que antes de empezar sabes como acaba, ten en cuenta que es parte verdad y parte ficcion, podria acabar como todos esperais, pero tendria que saltarme todos esos detalles morbosos que son los que en realidad nos acaban excitando. 😉😉
 
Por lo visto te tiraste a la piscina con ropa y todo, tu madre siguió follando con el tipo a escondidas o lo cortó de inmediato ?
 
Gracias por el comentario, tu lo que quieres es un desenlace rapido pero eso no seria morboso, seria un relato como otros tantos que antes de empezar sabes como acaba, ten en cuenta que es parte verdad y parte ficcion, podria

acabar como todos esperais, pero tendria que saltarme todos esos detalles morbosos que son los que en realidad nos acaban excitando. 😉😉
No no quiero desenlace rápido jejejjeje pero algo de sexo no estaría mal a estas alturas jajajjajsjsjjs.. pero el escritor eres tú
 
Levantó su cabeza de entre las piernas y me miró, la pedí que se pusiera de pie, yo permanecí sentado, estaba tan nervioso y excitado que no quería precipitarme.
Ella se levantó, llevaba un vestido abotonado por delante de los que se ponía generalmente para estar en casa.
Yo - Acércate
Se coloco frente a mi, su estómago se situaba frente a mi cara y mis manos estaban a escasos centímetros de sus piernas.
Yo - Date la vuelta y vete subiendo el vestido poco a poco.
Sus manos temblorosas cogieron el vestido por ambas piernas, según iva subiendoselo un nudo difícil de explicar se me puso en el estómago al mismo tiempo sentí que la polla me iva a explotar, el vestido empezó a dejar al descubierto sus muslos, estaba a punto de descubrir eso que siempre había imaginado en mis pajas, al llegar al comienzo de las bragas se paró.
Yo - Porque paras?
Ella - Pero que quieres ver?
Yo - De momento las bragas que llevas puestas, sigue joder.
Siguió subiendose el vestido, sus bragas blancas iván apareciendo al mismo tiempo que la silueta de su culo, cuando se subió el vestido hasta la cintura volvió a parar, tenía ante mi vista sus bragas al descubierto, esas que algunas veces me ponía para pajearme y dejar secar algo de semen en ellas. Tenía las piernas juntas, estaba claro que no quería dejar ver más de lo necesario.
Yo - Abre las piernas
Cuando las abrió pude empezar a imaginar su coño, mis manos empezaron a tocar sus piernas desde los gemelos hacia arriba, recorrí sus muslos y llegué hasta la goma de sus bragas, seguí subiendo palpando despacio su culo, acerque mi nariz y la pasé por la entrada de su ano hasta su coño, era un olor nuevo para mí, ella se dio cuenta y de un manotazo quiso quitarme la cara de donde la tenía, en ese momento dejo caer el vestido.
Yo - Date la vuelta y vete quitandote el vestido.
Estaba seguro que si la parte de atrás fue un regalo la de adelante seria todavía mejor.
Mi madre se giro y fue desabrochándose los botones de arriba hacia abajo, según bajaba dejo al descubierto parte de su sujetador, igual de blanco que sus bragas, por fin llegó al último botón, se quitó el vestido y dejó su cuerpo a la vista, yo seguía sentado y en lo primero que me fijé fue en su coño que lo tenia frente a mi, aunque sus bragas no tenían transparencias pude apreciar un tono oscuro tras de ellas, al momento me di cuenta que por los laterales le sobresalían unos pelos, parecían bastante largos, en aquellos años lo normal era tener el coño natural, quizás algún recorte en verano para lucir bañador y poco más, pero es cierto que mi madre no era de tener pelos en los brazos y eso me hacía suponer que la abundancia de el en su chocho tampoco sería exagerada, pero esos pelos sobresaliendo y lo abultado de su clítoris me hizo cambiar de opinión.

Continuará , perdón por la tardanza, prometo no dejar pasar tanto tiempo, intentaré también adjuntar alguna foto en relación con el relato narrado, un saludo a todos.
 

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Última edición:
Uffff quieres un hermano adoptivo??.... Creas un ambiente, que te hace estar allí solo con leerte .... La parte femenina de la pareja que en un principio era reacia a la historia ya la ha leído dos veces... Jejjeje esperamos ansiosos....
 
Uffff quieres un hermano adoptivo??.... Creas un ambiente, que te hace estar allí solo con leerte .... La parte femenina de la pareja que en un principio era reacia a la historia ya la ha leído dos veces... Jejjeje esperamos ansiosos....
Gracias, veo que sois fieles feligreses del relato, gracias a los dos y al resto también por supuesto
 
Levantó su cabeza de entre las piernas y me miró, la pedí que se pusiera de pie, yo permanecí sentado, estaba tan nervioso y excitado que no quería precipitarme.
Ella se levantó, llevaba un vestido abotonado por delante de los que se ponía generalmente para estar en casa.
Yo - Acércate
Se coloco frente a mi, su estómago se situaba frente a mi cara y mis manos estaban a escasos centímetros de sus piernas.
Yo - Date la vuelta y vete subiendo el vestido poco a poco.
Sus manos temblorosas cogieron el vestido por ambas piernas, según iva subiendoselo un nudo difícil de explicar se me puso en el estómago al mismo tiempo sentí que la polla me iva a explotar, el vestido empezó a dejar al descubierto sus muslos, estaba a punto de descubrir eso que siempre había imaginado en mis pajas, al llegar al comienzo de las bragas se paró.
Yo - Porque paras?
Ella - Pero que quieres ver?
Yo - De momento las bragas que llevas puestas, sigue joder.
Siguió subiendose el vestido, sus bragas blancas iván apareciendo al mismo tiempo que la silueta de su culo, cuando se subió el vestido hasta la cintura volvió a parar, tenía ante mi vista sus bragas al descubierto, esas que algunas veces me ponía para pajearme y dejar secar algo de semen en ellas. Tenía las piernas juntas, estaba claro que no quería dejar ver más de lo necesario.
Yo - Abre las piernas
Cuando las abrió pude empezar a imaginar su coño, mis manos empezaron a tocar sus piernas desde los gemelos hacia arriba, recorrí sus muslos y llegué hasta la goma de sus bragas, seguí subiendo palpando despacio su culo, acerque mi nariz y la pasé por la entrada de su ano hasta su coño, era un olor nuevo para mí, ella se dio cuenta y de un manotazo quiso quitarme la cara de donde la tenía, en ese momento dejo caer el vestido.
Yo - Date la vuelta y vete quitandote el vestido.
Estaba seguro que si la parte de atrás fue un regalo la de adelante seria todavía mejor.
Mi madre se giro y fue desabrochándose los botones de arriba hacia abajo, según bajaba dejo al descubierto parte de su sujetador, igual de blanco que sus bragas, por fin llegó al último botón, se quitó el vestido y dejó su cuerpo a la vista, yo seguía sentado y en lo primero que me fijé fue en su coño que lo tenia frente a mi, aunque sus bragas no tenían transparencias pude apreciar un tono oscuro tras de ellas, al momento me di cuenta que por los laterales le sobresalían unos pelos, parecían bastante largos, en aquellos años lo normal era tener el coño natural, quizás algún recorte en verano para lucir bañador y poco más, pero es cierto que mi madre no era de tener pelos en los brazos y eso me hacía suponer que la abundancia de el en su chocho tampoco sería exagerada, pero esos pelos sobresaliendo y lo abultado de su clítoris me hizo cambiar de opinión.

Continuará , perdón por la tardanza, prometo no dejar pasar tanto tiempo, intentaré también adjuntar alguna foto en relación con el relato narrado, un saludo a todos.
me encanta!! espero ansioso
 
Levantó su cabeza de entre las piernas y me miró, la pedí que se pusiera de pie, yo permanecí sentado, estaba tan nervioso y excitado que no quería precipitarme.
Ella se levantó, llevaba un vestido abotonado por delante de los que se ponía generalmente para estar en casa.
Yo - Acércate
Se coloco frente a mi, su estómago se situaba frente a mi cara y mis manos estaban a escasos centímetros de sus piernas.
Yo - Date la vuelta y vete subiendo el vestido poco a poco.
Sus manos temblorosas cogieron el vestido por ambas piernas, según iva subiendoselo un nudo difícil de explicar se me puso en el estómago al mismo tiempo sentí que la polla me iva a explotar, el vestido empezó a dejar al descubierto sus muslos, estaba a punto de descubrir eso que siempre había imaginado en mis pajas, al llegar al comienzo de las bragas se paró.
Yo - Porque paras?
Ella - Pero que quieres ver?
Yo - De momento las bragas que llevas puestas, sigue joder.
Siguió subiendose el vestido, sus bragas blancas iván apareciendo al mismo tiempo que la silueta de su culo, cuando se subió el vestido hasta la cintura volvió a parar, tenía ante mi vista sus bragas al descubierto, esas que algunas veces me ponía para pajearme y dejar secar algo de semen en ellas. Tenía las piernas juntas, estaba claro que no quería dejar ver más de lo necesario.
Yo - Abre las piernas
Cuando las abrió pude empezar a imaginar su coño, mis manos empezaron a tocar sus piernas desde los gemelos hacia arriba, recorrí sus muslos y llegué hasta la goma de sus bragas, seguí subiendo palpando despacio su culo, acerque mi nariz y la pasé por la entrada de su ano hasta su coño, era un olor nuevo para mí, ella se dio cuenta y de un manotazo quiso quitarme la cara de donde la tenía, en ese momento dejo caer el vestido.
Yo - Date la vuelta y vete quitandote el vestido.
Estaba seguro que si la parte de atrás fue un regalo la de adelante seria todavía mejor.
Mi madre se giro y fue desabrochándose los botones de arriba hacia abajo, según bajaba dejo al descubierto parte de su sujetador, igual de blanco que sus bragas, por fin llegó al último botón, se quitó el vestido y dejó su cuerpo a la vista, yo seguía sentado y en lo primero que me fijé fue en su coño que lo tenia frente a mi, aunque sus bragas no tenían transparencias pude apreciar un tono oscuro tras de ellas, al momento me di cuenta que por los laterales le sobresalían unos pelos, parecían bastante largos, en aquellos años lo normal era tener el coño natural, quizás algún recorte en verano para lucir bañador y poco más, pero es cierto que mi madre no era de tener pelos en los brazos y eso me hacía suponer que la abundancia de el en su chocho tampoco sería exagerada, pero esos pelos sobresaliendo y lo abultado de su clítoris me hizo cambiar de opinión.

Continuará , perdón por la tardanza, prometo no dejar pasar tanto tiempo, intentaré también adjuntar alguna foto en relación con el relato narrado, un saludo a todos.
Una pregunta: te daría morbo imaginar a tu hijo fallándose a su madre o sea, a tu mujer?
 
A veces confundía mi excitación con pensamientos de culpabilidad por lo que le estába haciendo a mi madre, pero el saber que no era de su agrado no hacía más que empujarme más a esa locura, en realidad estaba encantado, era mi puta y a la vez mi madre que más podía pedir, entiendo que para la mayoría sea difícil de entender, incluso que piensen que estoy enfermo.
Continuaba sentado con mis ojos frente a su coño, puse mis manos en su cadera, recorrí su estómago siempre bordeando sus bragas blancas, fui subiendo hasta alcanzar su sujetador, ella tenía la mirada perdida como pidiendo que esa pesadilla fuera solo un sueño pero al momento se dio cuenta que era real, mis manos fueron directamente hacia sus tetas agarrandolas, mi madre se sorprendió y se echó para atrás,( quizas no esperaba que me atreviera a tanto o que fuera tan directo).
Ella - Pero que haces?
Yo - Tú que crees, que pensabas que con verte en ropa interior ya habías cumplido? Te queda mucho por hacer y no quiero perder el tiempo, es la última vez que te lo repito.
Me levanté para ponerme a su altura, sus pechos quedaban frente a los mios y sus labios frente a mi boca, la agarre con mi manos por la cintura acercándola, nuestras caras estaban prácticamente juntas, sin pensarlo acerque mi boca a la suya, fue un acto reflejo, algo irrefrenable, mi madre permaneció quieta, mis labios contactaron con los de ella, al principio muy suavemente y luego con más fuerza, saque mi lengua y la pasé por sus labios, (hasta ese momento nunca había besado a ninguna chica y mucho menos a una mujer), eran carnosos y dulces, la di unos mordisquitos y se los chupe varias veces, ella no abrió su boca sino la hubiera metido la lengua hasta la garganta, la muy puta mantuvo los dientes cerrados y no me dio opción, no pasaba nada sería en otra ocasión, tenía otras pensamientos para ese momento.
Mis manos fueron acariciando su espalda hasta tocar lo que buscaban, el enganche de su sujetador, mis dedos empezaron a jugar con el hasta descubrir su mecanismo de apertura, y digo mecanismo porque no fue fácil, por fin conseguí soltarselo, en ese mismo instante noté un suspiro de madre, tenía claro que iba a descubrir una de sus zonas prohibidas, su sentimiento también era el mío, por fin podría ver esas tetas que tantas veces imaginé sobre todo cuando se agachaba y dejaba entrever un generoso canalillo, se lo fui quitando poco a poco, el momento no precisaba de apresuramientos ni de errores, cuando el sujetador se acabó de deslizar de su cuerpo pude ver cómo colgaban sus tetas, por un momento me quedé eclipsado, nunca imaginé ese instante y tampoco sabría describir la sensación que recorrió mi cuerpo.
Eran dos pechos perfectos, sus pezones no eran muy oscuros al igual que su aureola, los cogí con mis manos, uno para cada una, estuve un rato tocándolos, sintiendolos, tenía la polla a punto de reventar, roce sus pezones varias veces y luego los agarre con los dedos, empecé a jugar con ellos pero a mí madre no le gustó, me di cuenta que si se los apretaba un poco la dolía, entonces decidí pasar a la acción con mi lengua, comencé a chuparselos como si fuera un recién nacido, al mismo tiempo mis manos se paseaban por su espalda y llegaban hasta su culo apretándolo fuertemente, era la sinfonía perfecta, boca y manos haciendo estremecerse mi cuerpo de cabeza a los pies, así estuve un rato hasta que de un pequeño empujón la separe unos centímetros, quería verla entera, se tapo las tetas con sus manos por vergüenza.
Yo - Otra vez con remilgos, quiero ver los brazos separados de tu cuerpo siempre que espongas para mí.
Callo y acató, sus brazos se separaron y dejaron al descubierto su cuerpo solo tapado por sus bragas, esa desprotección me hacía sentir dominador.

Continuará
 

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A veces confundía mi excitación con pensamientos de culpabilidad por lo que le estába haciendo a mi madre, pero el saber que no era de su agrado no hacía más que empujarme más a esa locura, en realidad estaba encantado, era mi puta y a la vez mi madre que más podía pedir, entiendo que para la mayoría sea difícil de entender, incluso que piensen que estoy enfermo.
Continuaba sentado con mis ojos frente a su coño, puse mis manos en su cadera, recorrí su estómago siempre bordeando sus bragas blancas, fui subiendo hasta alcanzar su sujetador, ella tenía la mirada perdida como pidiendo que esa pesadilla fuera solo un sueño pero al momento se dio cuenta que era real, mis manos fueron directamente hacia sus tetas agarrandolas, mi madre se sorprendió y se echó para atrás,( quizas no esperaba que me atreviera a tanto o que fuera tan directo).
Ella - Pero que haces?
Yo - Tú que crees, que pensabas que con verte en ropa interior ya habías cumplido? Te queda mucho por hacer y no quiero perder el tiempo, es la última vez que te lo repito.
Me levanté para ponerme a su altura, sus pechos quedaban frente a los mios y sus labios frente a mi boca, la agarre con mi manos por la cintura acercándola, nuestras caras estaban prácticamente juntas, sin pensarlo acerque mi boca a la suya, fue un acto reflejo, algo irrefrenable, mi madre permaneció quieta, mis labios contactaron con los de ella, al principio muy suavemente y luego con más fuerza, saque mi lengua y la pasé por sus labios, (hasta ese momento nunca había besado a ninguna chica y mucho menos a una mujer), eran carnosos y dulces, la di unos mordisquitos y se los chupe varias veces, ella no abrió su boca sino la hubiera metido la lengua hasta la garganta, la muy puta mantuvo los dientes cerrados y no me dio opción, no pasaba nada sería en otra ocasión, tenía otras pensamientos para ese momento.
Mis manos fueron acariciando su espalda hasta tocar lo que buscaban, el enganche de su sujetador, mis dedos empezaron a jugar con el hasta descubrir su mecanismo de apertura, y digo mecanismo porque no fue fácil, por fin conseguí soltarselo, en ese mismo instante noté un suspiro de madre, tenía claro que iba a descubrir una de sus zonas prohibidas, su sentimiento también era el mío, por fin podría ver esas tetas que tantas veces imaginé sobre todo cuando se agachaba y dejaba entrever un generoso canalillo, se lo fui quitando poco a poco, el momento no precisaba de apresuramientos ni de errores, cuando el sujetador se acabó de deslizar de su cuerpo pude ver cómo colgaban sus tetas, por un momento me quedé eclipsado, nunca imaginé ese instante y tampoco sabría describir la sensación que recorrió mi cuerpo.
Eran dos pechos perfectos, sus pezones no eran muy oscuros al igual que su aureola, los cogí con mis manos, uno para cada una, estuve un rato tocándolos, sintiendolos, tenía la polla a punto de reventar, roce sus pezones varias veces y luego los agarre con los dedos, empecé a jugar con ellos pero a mí madre no le gustó, me di cuenta que si se los apretaba un poco la dolía, entonces decidí pasar a la acción con mi lengua, comencé a chuparselos como si fuera un recién nacido, al mismo tiempo mis manos se paseaban por su espalda y llegaban hasta su culo apretándolo fuertemente, era la sinfonía perfecta, boca y manos haciendo estremecerse mi cuerpo de cabeza a los pies, así estuve un rato hasta que de un pequeño empujón la separe unos centímetros, quería verla entera, se tapo las tetas con sus manos por vergüenza.
Yo - Otra vez con remilgos, quiero ver los brazos separados de tu cuerpo siempre que espongas para mí.
Callo y acató, sus brazos se separaron y dejaron al descubierto su cuerpo solo tapado por sus bragas, esa desprotección me hacía sentir dominador.

Continuará
Que maravilla
 
A veces confundía mi excitación con pensamientos de culpabilidad por lo que le estába haciendo a mi madre, pero el saber que no era de su agrado no hacía más que empujarme más a esa locura, en realidad estaba encantado, era mi puta y a la vez mi madre que más podía pedir, entiendo que para la mayoría sea difícil de entender, incluso que piensen que estoy enfermo.
Continuaba sentado con mis ojos frente a su coño, puse mis manos en su cadera, recorrí su estómago siempre bordeando sus bragas blancas, fui subiendo hasta alcanzar su sujetador, ella tenía la mirada perdida como pidiendo que esa pesadilla fuera solo un sueño pero al momento se dio cuenta que era real, mis manos fueron directamente hacia sus tetas agarrandolas, mi madre se sorprendió y se echó para atrás,( quizas no esperaba que me atreviera a tanto o que fuera tan directo).
Ella - Pero que haces?
Yo - Tú que crees, que pensabas que con verte en ropa interior ya habías cumplido? Te queda mucho por hacer y no quiero perder el tiempo, es la última vez que te lo repito.
Me levanté para ponerme a su altura, sus pechos quedaban frente a los mios y sus labios frente a mi boca, la agarre con mi manos por la cintura acercándola, nuestras caras estaban prácticamente juntas, sin pensarlo acerque mi boca a la suya, fue un acto reflejo, algo irrefrenable, mi madre permaneció quieta, mis labios contactaron con los de ella, al principio muy suavemente y luego con más fuerza, saque mi lengua y la pasé por sus labios, (hasta ese momento nunca había besado a ninguna chica y mucho menos a una mujer), eran carnosos y dulces, la di unos mordisquitos y se los chupe varias veces, ella no abrió su boca sino la hubiera metido la lengua hasta la garganta, la muy puta mantuvo los dientes cerrados y no me dio opción, no pasaba nada sería en otra ocasión, tenía otras pensamientos para ese momento.
Mis manos fueron acariciando su espalda hasta tocar lo que buscaban, el enganche de su sujetador, mis dedos empezaron a jugar con el hasta descubrir su mecanismo de apertura, y digo mecanismo porque no fue fácil, por fin conseguí soltarselo, en ese mismo instante noté un suspiro de madre, tenía claro que iba a descubrir una de sus zonas prohibidas, su sentimiento también era el mío, por fin podría ver esas tetas que tantas veces imaginé sobre todo cuando se agachaba y dejaba entrever un generoso canalillo, se lo fui quitando poco a poco, el momento no precisaba de apresuramientos ni de errores, cuando el sujetador se acabó de deslizar de su cuerpo pude ver cómo colgaban sus tetas, por un momento me quedé eclipsado, nunca imaginé ese instante y tampoco sabría describir la sensación que recorrió mi cuerpo.
Eran dos pechos perfectos, sus pezones no eran muy oscuros al igual que su aureola, los cogí con mis manos, uno para cada una, estuve un rato tocándolos, sintiendolos, tenía la polla a punto de reventar, roce sus pezones varias veces y luego los agarre con los dedos, empecé a jugar con ellos pero a mí madre no le gustó, me di cuenta que si se los apretaba un poco la dolía, entonces decidí pasar a la acción con mi lengua, comencé a chuparselos como si fuera un recién nacido, al mismo tiempo mis manos se paseaban por su espalda y llegaban hasta su culo apretándolo fuertemente, era la sinfonía perfecta, boca y manos haciendo estremecerse mi cuerpo de cabeza a los pies, así estuve un rato hasta que de un pequeño empujón la separe unos centímetros, quería verla entera, se tapo las tetas con sus manos por vergüenza.
Yo - Otra vez con remilgos, quiero ver los brazos separados de tu cuerpo siempre que espongas para mí.
Callo y acató, sus brazos se separaron y dejaron al descubierto su cuerpo solo tapado por sus bragas, esa desprotección me hacía sentir dominador.

Continuará
Quieres un hermano adoptivo??? Uyssss
 
A veces confundía mi excitación con pensamientos de culpabilidad por lo que le estába haciendo a mi madre, pero el saber que no era de su agrado no hacía más que empujarme más a esa locura, en realidad estaba encantado, era mi puta y a la vez mi madre que más podía pedir, entiendo que para la mayoría sea difícil de entender, incluso que piensen que estoy enfermo.
Continuaba sentado con mis ojos frente a su coño, puse mis manos en su cadera, recorrí su estómago siempre bordeando sus bragas blancas, fui subiendo hasta alcanzar su sujetador, ella tenía la mirada perdida como pidiendo que esa pesadilla fuera solo un sueño pero al momento se dio cuenta que era real, mis manos fueron directamente hacia sus tetas agarrandolas, mi madre se sorprendió y se echó para atrás,( quizas no esperaba que me atreviera a tanto o que fuera tan directo).
Ella - Pero que haces?
Yo - Tú que crees, que pensabas que con verte en ropa interior ya habías cumplido? Te queda mucho por hacer y no quiero perder el tiempo, es la última vez que te lo repito.
Me levanté para ponerme a su altura, sus pechos quedaban frente a los mios y sus labios frente a mi boca, la agarre con mi manos por la cintura acercándola, nuestras caras estaban prácticamente juntas, sin pensarlo acerque mi boca a la suya, fue un acto reflejo, algo irrefrenable, mi madre permaneció quieta, mis labios contactaron con los de ella, al principio muy suavemente y luego con más fuerza, saque mi lengua y la pasé por sus labios, (hasta ese momento nunca había besado a ninguna chica y mucho menos a una mujer), eran carnosos y dulces, la di unos mordisquitos y se los chupe varias veces, ella no abrió su boca sino la hubiera metido la lengua hasta la garganta, la muy puta mantuvo los dientes cerrados y no me dio opción, no pasaba nada sería en otra ocasión, tenía otras pensamientos para ese momento.
Mis manos fueron acariciando su espalda hasta tocar lo que buscaban, el enganche de su sujetador, mis dedos empezaron a jugar con el hasta descubrir su mecanismo de apertura, y digo mecanismo porque no fue fácil, por fin conseguí soltarselo, en ese mismo instante noté un suspiro de madre, tenía claro que iba a descubrir una de sus zonas prohibidas, su sentimiento también era el mío, por fin podría ver esas tetas que tantas veces imaginé sobre todo cuando se agachaba y dejaba entrever un generoso canalillo, se lo fui quitando poco a poco, el momento no precisaba de apresuramientos ni de errores, cuando el sujetador se acabó de deslizar de su cuerpo pude ver cómo colgaban sus tetas, por un momento me quedé eclipsado, nunca imaginé ese instante y tampoco sabría describir la sensación que recorrió mi cuerpo.
Eran dos pechos perfectos, sus pezones no eran muy oscuros al igual que su aureola, los cogí con mis manos, uno para cada una, estuve un rato tocándolos, sintiendolos, tenía la polla a punto de reventar, roce sus pezones varias veces y luego los agarre con los dedos, empecé a jugar con ellos pero a mí madre no le gustó, me di cuenta que si se los apretaba un poco la dolía, entonces decidí pasar a la acción con mi lengua, comencé a chuparselos como si fuera un recién nacido, al mismo tiempo mis manos se paseaban por su espalda y llegaban hasta su culo apretándolo fuertemente, era la sinfonía perfecta, boca y manos haciendo estremecerse mi cuerpo de cabeza a los pies, así estuve un rato hasta que de un pequeño empujón la separe unos centímetros, quería verla entera, se tapo las tetas con sus manos por vergüenza.
Yo - Otra vez con remilgos, quiero ver los brazos separados de tu cuerpo siempre que espongas para mí.
Callo y acató, sus brazos se separaron y dejaron al descubierto su cuerpo solo tapado por sus bragas, esa desprotección me hacía sentir dominador.

Continuará
maravillosa un cuerpo precioso
 
me está encantando este relato, deseando saber la continuacion!
 
Quiero aclarar que las fotos no son de mi madre, estamos hablando de una historia de hace 40 años y por aquella época no había móviles ni nada parecido.
 
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