Mi novia se volvio loca

Pepe77

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29 Jun 2023
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Voy a contar una de mis experiencias con mi novia en forma de relato.

Anteriormente lo había hecho en otra sección, pero ahora quiero contarlo mas en forma de relato.

Llevo ya bastantes años con mi novia y siempre me ha gustado mucho el tema de fantasear con follar con otras persona, sobretodo ella con otros hombres. A ella nunca le ha llegado a entusiasmar pero algunas veces sí que me ha llegado a seguir bastante el rollo (si os interesa os puedo contar alguna historia más adelante). Aunque lo del otro día supero cualquier cosa anterior:

Acabábamos de follar en el baño y ella ya se había corrido pero a mi me apetecía que me hiciera una paja en la cama porque no había terminado. Me pidio que no me corriese encima, cosa que solemos hacer, porque ya se había duchado. El comentario me dio a entender que a ella ya no le apetecía tener más sexo.

El caso es que cuando me estaba masturbando me apetecio contarle una de mis fantasías de infidelidad, solo pensando en mi disfrute y en que me diese morbo a mi. Cuando iba por la mitad del relato le empecé a meter la mano por debajo del albornoz que llevaba y no os podéis imaginar lo que me encontré:

Yo: ”Joder, estas empapada”

Ella: “Me estas poniendo cachondisima”

Era muy raro que mi novia usase esa lenguaje, solo lo hacía cuando estaba muy caliente. Pero lo que sí que no es habitual es lo que hizo después, se quitó el albornoz y se subió encima de mi desesperada, nunca la había visto con esas ganas de meterse mi polla. Normalmente soy yo el que suele marcar el ritmo, pero ahora ella la que me follaba cómo queria, empezó a cabalgarme como una loca y se corrió dos veces mas gritando con una cara de vicio impresionante. Yo seguía contándole cosas de mi fantasía:

Yo: “Te gusta lo que te digo, ¿eh? Es de ser una guarra”

Ella: “Sí joder, me gusta ser una guarra”

Poco después de su segundo orgasmo yo también me corri, fui al baño a limpiarme pensando que todo había acabado, pero…

Es muy raro que mi novia siga con ganas de sexo después de correrse y de que me haya corrido yo, suele conformarse con un solo polvo. Por eso me sorprendió tanto lo que vi cuando salí del baño:

Mi novia continuaba desnuda en la cama y estaba masturbandose totalmente fuera de si, pude ver como tenia metidos dos dedos y no dejaba de soltar pequeños sollozos con la boca abierta.

Yo: “¿Joder, sigues con ganas de mas?”

Ella: “Me has puesto cachondisima, saca el satisfayer del cajon”

Este año por su cumpleaños le había regalado uno de esos succionadores de clitoris, soliamos usarlo para follar como preliminares y alguna vez que ella se habia quedado sola en casa también lo utilizaba.

Lo que, otra vez, no era habitual fue la forma en la que lo uso esta vez. Nada mas que saque el aparato del cajón me lo arranco de las manos, uso su mano izquierda ya que seguia usando la derecha para tocarse. Normalmente no pasabamos de la velocidad 4 o 5, pero esta vez lo puso a tope directamente, no os podeis imaginar su grito cuando puso el aparato sobre su clitoris.

Ella: “AHMMM joder, que cachonda estoy, que gusto”

Estaba totalmente entrega al placer, su mano derecha moviendose a toda velocidad y su mano izquierda con el Satisfayer a toda potencia. Para completar una de las visiones mas morbosas de mi vida, ella no dejaba de gemir con la boca abierta, los ojos cerrados y la cabeza para atras.

Yo: “Joder como estas, vaya pinta de guarra que tienes”

En algunas ocasiones estos “insultos” llegaban a molestarla un poco, pero todo era diferente hoy. Nada mas escuchar la palabra “guarra” de mi boca, giro la cabeza, abrió los ojos durante un segundo y puso una sonrisa de… bueno de guarra, para que engañarnos. El comentario le había encantado y aprovecho el giro para dejar su boca abierta de lado mientras seguía gimiendo. Yo capte la indirecta en ese momento, a mi novia no le bastaba con estar masturbandose por partida doble despues de haberse corrido ya 4 veces, quería que le metiera la polla en la boca.

Yo ya tenia una ereccion gigante por todo lo que estaba viendo, asi que solo tuve que acercarme un poco. Ella se dio cuenta de que me movía y volvió a abrir los ojos entre gemidos, solo ver un segundo mi polla cerca de su cara hizo que yo no tuviera que hacer nada para empezar la mamada. Literalmente comenzó a engullir mi pene con ansia, lo introdujo entero en su boca de un solo golpe. Por la posición en la que estaba no podia hacer muchos movimientos, pero creo que le daba igual, lo que ella quería era sentir una polla en la boca y gemir teniendola dentro. No se dejaba de escuchar un “MMMM AHHHM”, le encantaba estar así y no soltaba ni un centímetro mi pene. Yo notaba que no iba a poder aguantar mucho mas así y decidí aprovechar para empezar con mis fantasías:

Yo: “Joder, no se puede ser mas guarra. Ahora mismo es como si te estuviera follando otro mientras me la chupas”

Al decir eso dio un gran gemido ahogado porque mi polla seguía en su boca:

Ella: “AHHHHMMM MMMMM AHHHHM”

Yo: “Eso te gusta , ¿eh? Imaginarte follando con otro a que si”

Después de esa pregunta deje libre su boca por fin, para que ella pudiera hablar tambien y, para que engañarnos, porque estaba a punto de correrme.

Yo: “Contesta, te gustaría que hubiese otro follandote ahora mismo”

Ella: “MMM si joder, ojala”

Yo: “Uno con la polla muy grande eh, que te follase mientras me la chupas”

Ella: “Ohhh si dios, me corro, me corro…”

Yo: “Buf yo si que voy a correrme, ¿donde quieres que lo haga?”

Ella: “Donde quieras joder, correte encima mio, córrete cerdo, eres un cerdo”

Yo: “Y tu una guarra… seguro que si hubiese otro tio aqui dejarias que se corriese encima de ti”

Ella: “Aahhh MMMMMM…. uf dios”

Yo: “Respondeme, a que te dejarias”

Ella: “Si joder, dios estoy cachondisima, dejaria que me hiciese de todo”

Yo: “Estoy a punto, gira la cara que me voy a correr. Me voy a correr en tu cara”

Ella obedeció sin rechistar, lo que me dio todavía mas morbo, así que intente ir un poco mas allá.

Yo: “Y saca la lengua, como una guarra, me voy a correr en tu boca”

No me lo podia creer pero volvió a hacerme caso. Eso fue demasiado para mi, solo necesite un par de sacudidas para empezar a descargar sobre ella. Mis primeros dos chorros fueron para su cara pero luego quise marcharle tambien sus tetas. La estaba poniendo perdida pero a ella parecia encantarle, aumento todavia mas el ritmo de su paja y su orgasmo era inminente. Le di la estocada final:

“Imagínate que es otro el que se te ha corrido encima”

Creo que después de eso tuvo el mejor orgasmo de su vida.
 
Ana había quedado aquel día con dos de sus amigas, Marina y Maria, para salir de fiesta. No suelen hacerlo habitualmente ya que a Ana no es de esas chicas a las que les gusta pasar todos los fines de semana borracha y con resaca, suele preferir planes más tranquilos. Aunque es cierto que las veces que decide irse de marcha lo disfruta mucho y suele llegar a casa bastante tarde y con unas copas de más.

Mi novia era una chica bajita, rondando el 1.60. Tiene el pelo castaño y la piel bastante blanca. Y es guapa, muy guapa. Lo que más me gusta de su cara es que es la de típica niña buena que nunca ha roto un plato, lo cual es cierto, porque es una chica que nunca se mete en líos y siempre intenta hacer lo correcto.

Pero lo realmente morboso es que esas pintas no concuerdan para nada con lo que esconde un poco más abajo, su punto fuerte, la razón por la que tantos y tantos hombres se han pajeado pensando en ella. Sus tetas. Ana tiene unos pechos muy grandes, rozando la talla cien, de una forma muy bonita y muy bien puestos. Sin embargo, lo que yo creo que es más excitante es como los usa, a ella le encanta lucir grandes escotes y utilizar sujetadores que realzan todavía más esos grandes atributos. Son habituales también las camisas un poco transparentes y de tirantes, haciendo ver que enseña más de lo que realmente muestra. Cuando la ves sabes que quiere provocarte, que quiere que le mires las tetas, que le pone saber que está siendo deseada.

El resto de su cuerpo son unas piernas muy bien trabajadas por haber hecho natación desde pequeña y que acaban en un culo pequeñito pero resultón. No es ni de lejos tan sorprendente como sus pechos, pero sabía sacarle partido.

La noche en cuestión estaba preparándose en el baño, llevaba puesto un juego de sujetador y braguitas negros, nada especial. Pero ver su culo y, sobretodo, sus tetas reflejadas en el cristal del baño, fue suficiente para excitarme. Me acerque por detras, pegé mi pelvis a ella y le empecé a sobar los pechos desde atrás.

Yo: “¿Que vas a llevar hoy puesto?”

Ella ni se inmuto por mis tocamientos, estaba demasiado concentrada en alisarse el pelo y maquillarse.

Ana: “Pues no lo se, seguramente la camiseta verde y unos vaqueros”

Yo: “Vaya, ¿eso tan soso?”

Ana: “No es soso, es normal”

Yo: “¿Marina y Maria cómo van a ir?”

Ana: “Pues Marina con el vestido de la última vez que salimos juntos y Maria con los vaqueros de siempre supongo”

Yo: “Vaya, con las ganas que tenía de que hoy te mirasen chicos y les calentases”

Ana: “Ya estás con tus tonterías de siempre..”

Yo: “Nono, pero no pasa nada, total no te va a mirar nadie hoy…”

Ana: “¿Y se puede saber porque no me va a mirar nadie?”

Yo: “Hombre Ana, tu vestida como una monja al lado de Marina con un escotazo y Maria marcando culo con esos vaqueros apretados”

A Ana le ponía y le enfadaba a partes iguales que la compararse con sus amigas. Tocaba su ego de una manera que la hacía cambiar totalmente su personalidad. A pesar de haber puesto mal cara ya echaba su cuerpo hacia atrás para rozarme con su culo y había dejado que llevase mi mano hasta el interior de sus piernas.

Ana: “Bueno, esto es lo que me faltaba. ¿Osea que ahora te ponen más mis amigas que yo?

Yo: “No es que me pongan más, simplemente ellas son más… atrevidas. Y eso nos gusta a los hombres. Pero no pasa nada, tendrás que hacer un poco de sujetavelas mientras a ellas les entran en todos los bares”

Esa frase acabo de encender del todo a Ana, que se dio la vuelta y me medio empujo. Haciendo que dejara de tocarla.

Ana: “Ahora te vas a enterar, por gilipollas. Desnúdate y ven en 5 minutos a la habitación, que vas a flipar. Vas a ver si soy atrevida o no”

Y se fue dando un portazo. Yo, como no podía ser de otra manera, obedecí de inmediato. Me quité la camiseta y los pantalones del pijama, lo más difícil fue esperar esos eternos 5 minutos antes de ir hacia la habitación.

La espera mereció la pena, Ana me esperaba de pie al otro lado de la cama. Se había vestido, pero de una forma totalmente diferente a la que me había contado. Llevaba una camisa blanca con escote en pico, un escote que en otra chica puede que fuese algo normal, pero en ella quedaba hasta obsceno. Esa prenda de ropa no era capaz de sostener los enormes pechos de mi novia, ese tipo de camisas las solía usar mi novia cuando tenía 16 o 17 años, en aquella época sus tetas, aunque grandes, no se habían desarrollado del todo. Ahora esa tela aprisionaba sus senos, los presionaba de tal manera que la mitad de ellos sobresalian por encima del escote. Además era de una tela bastante fina y llegaba a transparentarse el sujetador negro que llevaba por debajo, podría haber elegido uno de otro color, pero con ese es con el que más se notaba. Esto no era una provocación escondida, no estaba insinuando, directamente le estaba ofreciendo la mejor parte de su cuerpo a cualquier que quisiera mirar.

Pero eso no era lo mejor, si su parte de arriba había provocado que la erección de dentro de mis calzoncillos pasase de mediana a gigante, la parte de abajo casi hace que me corra en ese momento. Mi novia habia elegido una falda, bueno, una mini falda, de color negro y muy ceñida. Parecida a la que podrías imaginarte que llevaría una secretaria, pero no una normal, una que encontrarías en un video de dudosa reputación. Porque la vestimenta de Ana hoy era eso, era como la fantasía erótica de cualquier hombre. Aunque lo más morboso de todo era que yo conocía muy bien esa falda:

Yo: “Joder Ana, esa es la falda que te pusiste la primera vez que te folle”

Ana: “Mmm como te acuerdas, eh. Que pesado fuiste para que me la pusiera”

Yo: “Es que ya sabes que me pone mucho. ¿Te acuerdas porque, no?”

Mientras hablábamos, ella empezó a caminar y a rodear la cama que nos separaba para llegar hasta mi.

Ana: “Mmmm recuerdamelo”

Yo: “Uf Ana, es la que te ponias antes de empezar a salir. Es con la que siempre te tocaba el culo”

Ana: “Bueno, me lo tocabas tu.. y casi todos. Incluidos tus amigos, ¿te acuerdas?”

Ella intento provocarme, además de la mejor forma posible, diciendo la verdad. Ana siempre se habia dejado manosear bastante antes de que empezasemos a salir, sobretodo cuando estaba un poco bebida. Yo contraataque a la provocación.

Yo: “Eras un poco guarra en aquella época”

Ella: “Si, ¿y que? Tu eras un pringao que solo se atrevía a rozarme el culo. Otros me lo tocaban de verdad, hasta me metían la mano por debajo de la falda. ¿Te acuerdas, no? Tu te quedabas mirando como un idiota”

Otra vez volvía a tener razón, tengo recuerdos muy morbosos de mi ahora novia enrollándose con desconocidos. Pegada contra una pared y con el chico tocando con sus dos manos directamente su culo. Pero eso no fue lo único a lo que se atrevió aquel chaval.

Yo: “Si, me acuerdo. También me acuerdo que llevabas un escote de guarra como ahora. ¿Te acuerdas de lo que te hizo en ese escote?”

Ana: “Mmmm que buena memoria tienes, como se nota que te encanto, eh. Te encantó ver como se puso a comerme las tetas delante tuyo, en mitad de la discoteca. Esas tetas que tanto te gustaban y que no podías ni tocar”

Este recuerdo encendió mucho a mi novia, mientras terminaba de hablar ya estaba bajándome los pantalones y empezando a masturbarme lentamente.

Ana: “Y, ¿sabes lo mejor? Fui yo quien le pidió que me chupase las tetas, estaba tan cachonda que me daba igual que me vieras, hasta me ponia mas. Recuerdo que me estaba matando de placer mientras te miraba, recuerdo mirarte y ver como te ibas. ¿A donde fuiste?”

Yo: “Ya sabes la respuesta”

Ana: “Dilo”

Yo: “Al baño”

Ana: “¿A que fuiste al baño?”

Ella aceleró el ritmo de su mano.

Yo: “A hacerme una paja joder, a tocarme pensando en lo guarra que era y en como te estaban medio follando en mitad de un bar”

Ana: “Mmmm joder, que pringado eras, mientras ese tio se ponia las botas conmigo tu estabas en el baño haciendote una puta paja”

Yo estaba bastante cerca de correrme e intenté tocarle el culo para llegar al orgasmo agarrado a él, pero ella no me dejó. Solo pude poner mis manos unos segundos, lo suficiente para recordar lo fina que era esa falda y como al posar tus manos era prácticamente como si lo hicieras sobre su piel.

Ana: “No me toques, hoy me van a tocar todos menos tú, por haber sido un gilipollas antes en el baño. Túmbate”

De un casi empujón Ana me echó sobre la cama que teníamos al lado, rápidamente se subió a horcajadas sobre mí y me sujeto los dos brazos, dejándome claro que lo de no tocarla iba totalmente en serio.

Ana: “¿Sabes lo que tendría que haber hecho esa noche? Llevarlo al baño y follarmelo, dios estaba tan cachonda que lo hubiese hecho. A la puerta de al lado de donde estabas tú, para que me oyeses follar. Para que te corrieras escuchando como aquel tío conseguía follarme mientras tu solo te podías hacer una triste paja”

Mi novia acompañaba esa excitante historia con movimientos para rozar su coño contra mi polla, que estaba totalmente desnuda. A ella le encanta hacer eso, conseguía mucho placer de restregarse contra mí, sin necesitar penetración directamente. Lo que era un regalo para ella, para mi era una pesadilla, lo que mas queria en ese momento era follarmela.

Ana: “Joder, que cachonda me esta poniendo esto, dios, me estoy empapando”

Yo: “Deja que te folle Ana, no puedes salir asi”

Ana: “Uf, si, claro que puedo. Antes hiciste el tonto diciendome que no era atrevida y ahora te aguantas. Hoy no me voy a cortar ni un pelo”

Yo: “¿Y si alguien quiere bailar contigo?”

Ana: “Pues que baile, y que se acerque, ¿no?”

Yo: “Uff si, pero y, ¿si te quiere tocar el culo? Joder Ana con esa falda es como si no llevaras nada”

Ana: “Pues que me lo toque, como antes de empezar contigo, quiero volver a ponerme asi de cachonda”

Yo: “Quieres volver a ser así de guarra”

Ana: “Y tu volver a ser un pringao, que te vas a quedar en casa masturbandote mientas otros me comen las tetas”

Yo: “¿Vas a volver a dejar que te las coman? ¿Como ese día? ¿Delante de todos?

Ana: “Mmmm si joder, que cachonda me puso aquello. Pero te digo una cosa, nose si esta vez voy a poder resistirme. Alomejor me lo tengo que follar en los baños”

Yo: “Uf, joder, ¿serias capaz?”

Ana empezó a aumentar el ritmo de su movimiento, aprisionaba mi polla entre sus piernas, haciendo que rozase completamente su coño. Lo estaba haciendo a una velocidad que casi me hacía daño, empezaba a notar como su ropa interior estaba cada vez más húmeda.

En el momento en que notaba que mi novia estaba más cerca del orgasmo, su móvil sono, ella se bajó rápidamente y tecleó algó.

Ana: “Estas ya están yendo, me voy”

Yo: “No me jodas, te vas a ir así… ¿y me vas a dejar asi?”

Ana: “Puedes hacerte una paja, que se te da muy bien”

Antes de irse, me dejó un último regalito. Se levanto la falda por detrás, enseñandome su culo cubierto minimamente por un minusculo tanga negro.

Ana: “¿Me queda bien este tanga? Es el que me regalaste tu. Bueno, me voy, no me esperes despierto que llegaré tarde”

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Mientras me masturbaba pensando en esa última imagen que me habia regalado mi novia, ella me dio otra sorpresa. Esta vez en forma de mensajes:

Ana: “Me acabo de encontrar al vecino de al lado en el ascensor. Me ha dicho que voy muy guapa”

Ana: “Me dice que si compartimos un taxi, que el también va a salir por el centro. Le digo que sin problema, ¿no?”

Ana: “Bueno, supongo que estarás muy ocupado, estamos yendo ya. No deja de mirarme las tetas cuando me habla, me ha preguntado que porque estaba sudando. ¿Se lo cuento?”

Ana: “Me ha dicho que si a ti no te importa me invita luego a un chupito, por ti genial, ¿no?”
 
Yo: “Joder Ana, ¿enserio estas yendo con el en taxi?
Ana: “Si, ¿que pasa? Si total con lo aburrida que soy y lo confiado que eres tu… sabia que no te iba a importar”
Me encantaba esa actitud chulesca de Ana hacia mi, pero con la misma intensidad que me hacia disfrutar también me hacía tener cada vez más dudas de hasta dónde quería llegar con este enfado.
Yo: “¿Y vais a tomar algo juntos entonces?
Ana: “Pues seguramente sí, me ha dicho que ha quedado con dos amigos, así que somos 3 para 3 jajajaj”
Yo: “Estás siendo muy mala…”
Ana: “jajajaj si es que se que te encanta, ¿a que te estás tocando ahora mismo? Dimelo”
Yo: “Si, me estoy tocando pensando en la pinta de guarra que te has puesto para salir”
Intenté contraatacar un poco a la chulería de Ana, pero ella iba siete pasos por delante de mí.
Ana: “No seas mentiroso, estoy segura de que estas cachondo pensando en nosotros dos en el taxi… él mirándome y yo encantada dejando que me coma con la mirada. Acuérdate de mi escote, de mis piernas con este vestido… debe de estar igual de cachondo que tú o más”
Yo: “¿Te está mirando mucho?”
Ana: “Buf, se está poniendo la botas. Al principio estaba timido pero como ha visto lo que hago se está creciendo”
Yo: “¿Qué haces?”
Ana: “Si, cuando me ha mirado las tetas de forma tan descarada me he bajado un poco la camiseta, para que me viese bien el escote”
Yo: “Como una guarra”
Ese comentario terminó por encender a Ana completamente, que acabó mandando los mensajes definitivos.
Ana: “Pues puede ser si, pero creo que es mejor que ser un pringado que se queda en casa haciéndose una paja pensando en que su novia esta con otro”
Ana: “Encima me acaba de preguntar por ti, que porque no salías conmigo. Le he dicho que porque eres un poco aburrido”
Ana: “Alomejor tenia que haberle dicho la verdad eh, que estás en casa deseando que me folle y tocandote pensando en ello. Puede que se lo acabe diciendo…”
Y no pude más, si toda la situación ya era excitante de por sí, aquellas humillantes frases acabaron por desbordarme. Ver a Ana tan dominante, en una posición de superioridad, me gustaba demasiado estando tan cachondo. Me corrí entre espasmos, tumbado en nuestra cama, en la cama en la que hace un rato ella estaba semidesnuda antes de salir a empezar este juego.
Pasó un rato en el que no estuve con el móvil, me levanté a limpiarme en el baño y me di una ducha rápida. Después de ese momento de excitación máxima, invadia en mi cuerpo otras sensaciones no tan placenteras. Comenzaban los celos, los remordimientos… y el miedo. Por suerte, un mensaje en el móvil me tranquilizó un poco.
Ana: “Veo que has soltado el móvil, asi que me imagino que habras terminado jajaja Espero no haberme pasado mucho, ya sabes que lo hago porque se que te encantan estos juegos” - y termino el mensaje con un emoticono en forma de corazon.
Ana: “Ya estamos en el centro, hablamos. No me esperes despierto. Te quiero”
Yo: “¿Entonces era todo una broma?”
Ese mensaje estuvo varias horas sin contestación. Afortunadamente el anterior me habia tranquilizado lo suficiente como para poder dormirme. Lo hice hasta pasada las 4 de la mañana, que un zumbido en mi teléfono móvil me desveló: una foto de Ana.
Ana: “Bueno todo todo no era una broma…”
Ese era el comentario que acompaña a una foto de mi novia agarrada por la cintura de mi vecino. La foto parecia echa en una especie de discoteca que no llegaba a reconocer, pero se veia que estaba muy llena de gente. Mi novia estaba espectacular, estaba puesta de lado, apoyada sobre él, estaban muy juntos. Podía verse perfectamente como estaba apretando su pecho contra él, como mi vecino podía sentir las enormes tetas de mi novia y yo sabía lo que era sentir eso.
La otra parte de la foto era como estaba su mano en esa zona justo por encima de su culo, sin llegar a tocarselo pero en una zona de peligro inminente. Puede que con otra chica hubiese dudas, pero el enorme bulto que el cuerpo de mi chica hacia en esa falda era irresistible, no podia imaginarme que ningún hombre se resistiese a tocar aquello. Y con lo fina que era su falda y solo llevando un pequeño tanga debajo eso seria casi como tocar su culo desnudo.
Yo: “Casi te esta tocando el culo” - fue lo único que atine a contestar.
No recibí respuesta hasta 15 minutos después.
Ana: "Uf, estoy muy borracha y muy cachonda. ¿Tu como estas? ¿Te estas tocando con la foto?
Yo: "No, Ana, no volvamos a empezar con el juego. ¿Cuando vas a venir?"
Ana: "Venga, que se que te encanta. Dime si te estas tocando"
Yo: "No voy a seguir con esto" - intente contrarrestar un poco su posición, pero, otra vez, fue inútil.
Ana: "Si me mandas una foto de como estas ahora, te mando yo una mia... solo te digo que estoy en los baños"
Volvi a caer en su trampa, por mucho que pudiese intentar lo contrario, ella tenia la situación bajo su control total.
Mi foto no tuvo nada de especial, solo mi miembro en una gran estado de erección con mi mano alrededor. No podia negar lo evidente, su foto tan pegada a mi vecino me habia excitado mucho y llevaba ya un rato masturbandome con la idea de que esa mano bajase un poco más.
La foto de mi novia en cambio era erotismo puro. Estaba en los baños de esa discoteca, aparentemente ella sola, frente al espejo de los lavabos. Se habia puesto de espaldas, girando la parte de arriba de su cuerpo para que se le viese la cara. Sacaba la lengua en una media sonrisa, se podia intuir que iba afectada por el alcohol. Lo que acabo de confirmarme esta sospecha era la parte inferior de la foto.
Ana había levantado su minúscula minifalda negra, tal como lo había hecho antes de irse de casa, enseñando ese tanga que yo mismo le había regalado. Mi novia es una chica muy cuidadosa con este tipo de cosas, en muy pocas ocasiones había conseguido que enseñase un poco mas de lo debido en alguna foto, a pesar de mi insistencia.
Yo: "Madre mia Ana, ¿te ha visto alguien?
Ana: "No, estaba sola. Vaya culazo que me sale, ¿no? Alomejor tendria que enseñarsela a nuestro vecino, ¿te parece bien?"
Solo ese pensamiento de que alguien pudiese ver a mi novia en esa posición, enseñando el culo en unos baños de una discoteca como una guarra cualquiera hice que me volviese a olvidar de la conversación y me concentrarse en la segunda paja de la noche.
Ana: "Bueno veo que estas ocupado, estas se van a ir ya que estan cansadas. Si ves lo que me han dicho jajajaj"
Ana: "Yo voy a quedarme a tomar una copa con el, que se lo prometi y asi no vuelvo sola en taxi. Besos, te quiero"
Eran las 5:15 de la mañana cuando lei ese mensaje... hasta las 6:30 no escuche la puerta de nuestro piso abrirse...
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¿Que creeis que paso?
 
Bueno, él es alguien que no sabe lo que quiere. Y ella, creo que va a quemarse.
 
Tiene muy buena pinta el relato y da mucho morbo.
Que ganas de seguir leyendolo...
 
Yo: “Joder Ana, ¿enserio estas yendo con el en taxi?
Ana: “Si, ¿que pasa? Si total con lo aburrida que soy y lo confiado que eres tu… sabia que no te iba a importar”
Me encantaba esa actitud chulesca de Ana hacia mi, pero con la misma intensidad que me hacia disfrutar también me hacía tener cada vez más dudas de hasta dónde quería llegar con este enfado.
Yo: “¿Y vais a tomar algo juntos entonces?
Ana: “Pues seguramente sí, me ha dicho que ha quedado con dos amigos, así que somos 3 para 3 jajajaj”
Yo: “Estás siendo muy mala…”
Ana: “jajajaj si es que se que te encanta, ¿a que te estás tocando ahora mismo? Dimelo”
Yo: “Si, me estoy tocando pensando en la pinta de guarra que te has puesto para salir”
Intenté contraatacar un poco a la chulería de Ana, pero ella iba siete pasos por delante de mí.
Ana: “No seas mentiroso, estoy segura de que estas cachondo pensando en nosotros dos en el taxi… él mirándome y yo encantada dejando que me coma con la mirada. Acuérdate de mi escote, de mis piernas con este vestido… debe de estar igual de cachondo que tú o más”
Yo: “¿Te está mirando mucho?”
Ana: “Buf, se está poniendo la botas. Al principio estaba timido pero como ha visto lo que hago se está creciendo”
Yo: “¿Qué haces?”
Ana: “Si, cuando me ha mirado las tetas de forma tan descarada me he bajado un poco la camiseta, para que me viese bien el escote”
Yo: “Como una guarra”
Ese comentario terminó por encender a Ana completamente, que acabó mandando los mensajes definitivos.
Ana: “Pues puede ser si, pero creo que es mejor que ser un pringado que se queda en casa haciéndose una paja pensando en que su novia esta con otro”
Ana: “Encima me acaba de preguntar por ti, que porque no salías conmigo. Le he dicho que porque eres un poco aburrido”
Ana: “Alomejor tenia que haberle dicho la verdad eh, que estás en casa deseando que me folle y tocandote pensando en ello. Puede que se lo acabe diciendo…”
Y no pude más, si toda la situación ya era excitante de por sí, aquellas humillantes frases acabaron por desbordarme. Ver a Ana tan dominante, en una posición de superioridad, me gustaba demasiado estando tan cachondo. Me corrí entre espasmos, tumbado en nuestra cama, en la cama en la que hace un rato ella estaba semidesnuda antes de salir a empezar este juego.
Pasó un rato en el que no estuve con el móvil, me levanté a limpiarme en el baño y me di una ducha rápida. Después de ese momento de excitación máxima, invadia en mi cuerpo otras sensaciones no tan placenteras. Comenzaban los celos, los remordimientos… y el miedo. Por suerte, un mensaje en el móvil me tranquilizó un poco.
Ana: “Veo que has soltado el móvil, asi que me imagino que habras terminado jajaja Espero no haberme pasado mucho, ya sabes que lo hago porque se que te encantan estos juegos” - y termino el mensaje con un emoticono en forma de corazon.
Ana: “Ya estamos en el centro, hablamos. No me esperes despierto. Te quiero”
Yo: “¿Entonces era todo una broma?”
Ese mensaje estuvo varias horas sin contestación. Afortunadamente el anterior me habia tranquilizado lo suficiente como para poder dormirme. Lo hice hasta pasada las 4 de la mañana, que un zumbido en mi teléfono móvil me desveló: una foto de Ana.
Ana: “Bueno todo todo no era una broma…”
Ese era el comentario que acompaña a una foto de mi novia agarrada por la cintura de mi vecino. La foto parecia echa en una especie de discoteca que no llegaba a reconocer, pero se veia que estaba muy llena de gente. Mi novia estaba espectacular, estaba puesta de lado, apoyada sobre él, estaban muy juntos. Podía verse perfectamente como estaba apretando su pecho contra él, como mi vecino podía sentir las enormes tetas de mi novia y yo sabía lo que era sentir eso.
La otra parte de la foto era como estaba su mano en esa zona justo por encima de su culo, sin llegar a tocarselo pero en una zona de peligro inminente. Puede que con otra chica hubiese dudas, pero el enorme bulto que el cuerpo de mi chica hacia en esa falda era irresistible, no podia imaginarme que ningún hombre se resistiese a tocar aquello. Y con lo fina que era su falda y solo llevando un pequeño tanga debajo eso seria casi como tocar su culo desnudo.
Yo: “Casi te esta tocando el culo” - fue lo único que atine a contestar.
No recibí respuesta hasta 15 minutos después.
Ana: "Uf, estoy muy borracha y muy cachonda. ¿Tu como estas? ¿Te estas tocando con la foto?
Yo: "No, Ana, no volvamos a empezar con el juego. ¿Cuando vas a venir?"
Ana: "Venga, que se que te encanta. Dime si te estas tocando"
Yo: "No voy a seguir con esto" - intente contrarrestar un poco su posición, pero, otra vez, fue inútil.
Ana: "Si me mandas una foto de como estas ahora, te mando yo una mia... solo te digo que estoy en los baños"
Volvi a caer en su trampa, por mucho que pudiese intentar lo contrario, ella tenia la situación bajo su control total.
Mi foto no tuvo nada de especial, solo mi miembro en una gran estado de erección con mi mano alrededor. No podia negar lo evidente, su foto tan pegada a mi vecino me habia excitado mucho y llevaba ya un rato masturbandome con la idea de que esa mano bajase un poco más.
La foto de mi novia en cambio era erotismo puro. Estaba en los baños de esa discoteca, aparentemente ella sola, frente al espejo de los lavabos. Se habia puesto de espaldas, girando la parte de arriba de su cuerpo para que se le viese la cara. Sacaba la lengua en una media sonrisa, se podia intuir que iba afectada por el alcohol. Lo que acabo de confirmarme esta sospecha era la parte inferior de la foto.
Ana había levantado su minúscula minifalda negra, tal como lo había hecho antes de irse de casa, enseñando ese tanga que yo mismo le había regalado. Mi novia es una chica muy cuidadosa con este tipo de cosas, en muy pocas ocasiones había conseguido que enseñase un poco mas de lo debido en alguna foto, a pesar de mi insistencia.
Yo: "Madre mia Ana, ¿te ha visto alguien?
Ana: "No, estaba sola. Vaya culazo que me sale, ¿no? Alomejor tendria que enseñarsela a nuestro vecino, ¿te parece bien?"
Solo ese pensamiento de que alguien pudiese ver a mi novia en esa posición, enseñando el culo en unos baños de una discoteca como una guarra cualquiera hice que me volviese a olvidar de la conversación y me concentrarse en la segunda paja de la noche.
Ana: "Bueno veo que estas ocupado, estas se van a ir ya que estan cansadas. Si ves lo que me han dicho jajajaj"
Ana: "Yo voy a quedarme a tomar una copa con el, que se lo prometi y asi no vuelvo sola en taxi. Besos, te quiero"
Eran las 5:15 de la mañana cuando lei ese mensaje... hasta las 6:30 no escuche la puerta de nuestro piso abrirse...
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¿Que creeis que paso?
Una hora no da para mucho, una copa y algo más? Puede ser, un ”rapidito”?
 
Expectantes con la continuación... me parece que el vecino despues de ver la foto del baño se lo habra pasado muy bien con ella.
 
Yo: “Joder Ana, ¿enserio estas yendo con el en taxi?
Ana: “Si, ¿que pasa? Si total con lo aburrida que soy y lo confiado que eres tu… sabia que no te iba a importar”
Me encantaba esa actitud chulesca de Ana hacia mi, pero con la misma intensidad que me hacia disfrutar también me hacía tener cada vez más dudas de hasta dónde quería llegar con este enfado.
Yo: “¿Y vais a tomar algo juntos entonces?
Ana: “Pues seguramente sí, me ha dicho que ha quedado con dos amigos, así que somos 3 para 3 jajajaj”
Yo: “Estás siendo muy mala…”
Ana: “jajajaj si es que se que te encanta, ¿a que te estás tocando ahora mismo? Dimelo”
Yo: “Si, me estoy tocando pensando en la pinta de guarra que te has puesto para salir”
Intenté contraatacar un poco a la chulería de Ana, pero ella iba siete pasos por delante de mí.
Ana: “No seas mentiroso, estoy segura de que estas cachondo pensando en nosotros dos en el taxi… él mirándome y yo encantada dejando que me coma con la mirada. Acuérdate de mi escote, de mis piernas con este vestido… debe de estar igual de cachondo que tú o más”
Yo: “¿Te está mirando mucho?”
Ana: “Buf, se está poniendo la botas. Al principio estaba timido pero como ha visto lo que hago se está creciendo”
Yo: “¿Qué haces?”
Ana: “Si, cuando me ha mirado las tetas de forma tan descarada me he bajado un poco la camiseta, para que me viese bien el escote”
Yo: “Como una guarra”
Ese comentario terminó por encender a Ana completamente, que acabó mandando los mensajes definitivos.
Ana: “Pues puede ser si, pero creo que es mejor que ser un pringado que se queda en casa haciéndose una paja pensando en que su novia esta con otro”
Ana: “Encima me acaba de preguntar por ti, que porque no salías conmigo. Le he dicho que porque eres un poco aburrido”
Ana: “Alomejor tenia que haberle dicho la verdad eh, que estás en casa deseando que me folle y tocandote pensando en ello. Puede que se lo acabe diciendo…”
Y no pude más, si toda la situación ya era excitante de por sí, aquellas humillantes frases acabaron por desbordarme. Ver a Ana tan dominante, en una posición de superioridad, me gustaba demasiado estando tan cachondo. Me corrí entre espasmos, tumbado en nuestra cama, en la cama en la que hace un rato ella estaba semidesnuda antes de salir a empezar este juego.
Pasó un rato en el que no estuve con el móvil, me levanté a limpiarme en el baño y me di una ducha rápida. Después de ese momento de excitación máxima, invadia en mi cuerpo otras sensaciones no tan placenteras. Comenzaban los celos, los remordimientos… y el miedo. Por suerte, un mensaje en el móvil me tranquilizó un poco.
Ana: “Veo que has soltado el móvil, asi que me imagino que habras terminado jajaja Espero no haberme pasado mucho, ya sabes que lo hago porque se que te encantan estos juegos” - y termino el mensaje con un emoticono en forma de corazon.
Ana: “Ya estamos en el centro, hablamos. No me esperes despierto. Te quiero”
Yo: “¿Entonces era todo una broma?”
Ese mensaje estuvo varias horas sin contestación. Afortunadamente el anterior me habia tranquilizado lo suficiente como para poder dormirme. Lo hice hasta pasada las 4 de la mañana, que un zumbido en mi teléfono móvil me desveló: una foto de Ana.
Ana: “Bueno todo todo no era una broma…”
Ese era el comentario que acompaña a una foto de mi novia agarrada por la cintura de mi vecino. La foto parecia echa en una especie de discoteca que no llegaba a reconocer, pero se veia que estaba muy llena de gente. Mi novia estaba espectacular, estaba puesta de lado, apoyada sobre él, estaban muy juntos. Podía verse perfectamente como estaba apretando su pecho contra él, como mi vecino podía sentir las enormes tetas de mi novia y yo sabía lo que era sentir eso.
La otra parte de la foto era como estaba su mano en esa zona justo por encima de su culo, sin llegar a tocarselo pero en una zona de peligro inminente. Puede que con otra chica hubiese dudas, pero el enorme bulto que el cuerpo de mi chica hacia en esa falda era irresistible, no podia imaginarme que ningún hombre se resistiese a tocar aquello. Y con lo fina que era su falda y solo llevando un pequeño tanga debajo eso seria casi como tocar su culo desnudo.
Yo: “Casi te esta tocando el culo” - fue lo único que atine a contestar.
No recibí respuesta hasta 15 minutos después.
Ana: "Uf, estoy muy borracha y muy cachonda. ¿Tu como estas? ¿Te estas tocando con la foto?
Yo: "No, Ana, no volvamos a empezar con el juego. ¿Cuando vas a venir?"
Ana: "Venga, que se que te encanta. Dime si te estas tocando"
Yo: "No voy a seguir con esto" - intente contrarrestar un poco su posición, pero, otra vez, fue inútil.
Ana: "Si me mandas una foto de como estas ahora, te mando yo una mia... solo te digo que estoy en los baños"
Volvi a caer en su trampa, por mucho que pudiese intentar lo contrario, ella tenia la situación bajo su control total.
Mi foto no tuvo nada de especial, solo mi miembro en una gran estado de erección con mi mano alrededor. No podia negar lo evidente, su foto tan pegada a mi vecino me habia excitado mucho y llevaba ya un rato masturbandome con la idea de que esa mano bajase un poco más.
La foto de mi novia en cambio era erotismo puro. Estaba en los baños de esa discoteca, aparentemente ella sola, frente al espejo de los lavabos. Se habia puesto de espaldas, girando la parte de arriba de su cuerpo para que se le viese la cara. Sacaba la lengua en una media sonrisa, se podia intuir que iba afectada por el alcohol. Lo que acabo de confirmarme esta sospecha era la parte inferior de la foto.
Ana había levantado su minúscula minifalda negra, tal como lo había hecho antes de irse de casa, enseñando ese tanga que yo mismo le había regalado. Mi novia es una chica muy cuidadosa con este tipo de cosas, en muy pocas ocasiones había conseguido que enseñase un poco mas de lo debido en alguna foto, a pesar de mi insistencia.
Yo: "Madre mia Ana, ¿te ha visto alguien?
Ana: "No, estaba sola. Vaya culazo que me sale, ¿no? Alomejor tendria que enseñarsela a nuestro vecino, ¿te parece bien?"
Solo ese pensamiento de que alguien pudiese ver a mi novia en esa posición, enseñando el culo en unos baños de una discoteca como una guarra cualquiera hice que me volviese a olvidar de la conversación y me concentrarse en la segunda paja de la noche.
Ana: "Bueno veo que estas ocupado, estas se van a ir ya que estan cansadas. Si ves lo que me han dicho jajajaj"
Ana: "Yo voy a quedarme a tomar una copa con el, que se lo prometi y asi no vuelvo sola en taxi. Besos, te quiero"
Eran las 5:15 de la mañana cuando lei ese mensaje... hasta las 6:30 no escuche la puerta de nuestro piso abrirse...
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¿Que creeis que paso?
Zorreando como iba tu novia, si no se la follo .. es porque hubo una invasión extraterrestre
 
Continúa por favorrrrr jejej, si tuviera que apostar estoy seguro que algo crece en tu cabeza...
 
Después de mi última paja me había quedado dormido otra vez y no fue hasta oír la puerta que volví en mí mismo. Mire rapidamente la hora en mi móvil y me di cuenta que mi novia habia tardado más de una hora en volver desde que dijo que se quedaba con su vecino en la discoteca tomando una copa.

Mis pensamientos sobre lo que podría haber pasado se vieron interrumpidos por la entrada de mi novia en la habitación. Se habia quitado los tacones, pero mantenia todo el resto de la ropa.

Ana: “Hola cariño, ¿me has echado de menos?” - se notaba que mi novia estaba un poco borracha, no demasiado, pero podia reconocer cuando tenia esa chispa provocada por el alcohol.

Me destape rapidamente y quise levantarme para darle un beso, pero ella me lo impidio, me sujeto suavemente el pecho y me empujo para mantenerme echado en la cama.

Ana: “A partir de ahora mando yo, se que te mueres por saber todo lo que ha pasado esta noche, pero vamos a hacerlo a mi manera”.

En nuestras relaciones sexuales siempre habia sido yo el que llevase la iniciativa, le habia pedido muchas veces a ella que lo hiciera, pero siempre se quedaba en un plano de hacer lo que yo le pedia. Esta vez iba a ser diferente, y eso me encantaba.

Ana: “Vas a hacer lo que yo te diga. No quiero que me veas, quiero que te imagines todo lo que te voy a contar” - mi novia me decia esto rebuscanbdo en los cajones de la comoda de nuestra habitación.

Tras buscar un rato, saco una de sus bufandas de tela fina. Se acerco a la cama y empezo a ponermela en los ojos a modo de venda. Ana tuvo que agacharse un poco sobre mi para hacer esto, momento en el que aproveche para intentar tocarle el culo por encima de su falda. Y digo intente, porque ella rapidamente me dio un manotazo para evitarlo.

Ana: “Chss, además de no poder verme, tampoco vas a poder tocarme. Solo si yo te lo permito. Esa es la segunda regla.”

Yo: “Vale, ¿y tienes alguna más”

Ana: “Si, una. No vas ni a verme ni a tocarme ni a hablarme. Asi que si tienes alguna pregunta hazmela ahora”

Yo: “Uf Ana, claro que tengo preguntas. Necesito saber si te ha tocado… si te ha besado…. Joder Ana, necesita saber si te ha…” - dude un poco si decirlo.

Ana: “Si me ha qué, ¿si me ha follado? ¿Es eso lo que quieres preguntarme?”

Cuando iba a responder afirmativamente, Ana puso un dedo sobre mis labios en señal de silencio.

Ana: “Shh, ya has tenido la oportunidad de hablar. Ahora todo lo que puedes hacer es mover la cabeza para decirme si o no. ¿Lo has entendido?” - a lo que respondi balanceando mi cabeza de arriba a abajo, me tenia totalmente controlado.

Ana: “Muy bien, pues creo que podemos empezar el juego, que estaras deseando saber todo lo que ha pasado, ¿no? - otra vez ese movimiento de cabeza, tan excitante como humillante.

Ana: “Primero vamos a ver como estas tu”.

Me habia echado a dormir como de costumbre, unicamente con mis pantalones de pijama y sin camiseta ni calzoncillos. Asi que Ana solo tuvo que tirar de estos hacia abajo para dejar completamente libre mi polla. Como todo el mundo podia imaginarse, mi erección era notable. La expectación por todo lo que tenia que contarme Ana, sumado a aquel juego de dominación me habian puesto como casi nunca antes.

Ana: “Vaya vaya, mira lo que tenemos aqui. Veo que tienes muchas ganas de que te cuenta mi noche de fiesta” - mi novia combino ese comentario con una pequeña sacudida a mi pene, no llegaba a ser una masturbación, solo lo recorrio un par de veces, creo que para comprobar su dureza. - “Vamos a empezar entonces”.

Después de soltar mi polla, Ana comenzo a subirse encima de mi. Lo hizo justamente por delante de mi entrepierna, en posición de cabalgarme pero sin penetración. Solo queria rozarse contra mi cuerpo.

Es algo que a mi novia le encantaba hacer, moverse de adelante a atras, haciendo que su coño choque contra mi pelvis. Notaba su entrepierna muy humeda, pero lo mas sorprendente no era lo que habia, si no lo que faltaba.

Ana: “Te estaras preguntando donde esta mi tanga, ¿no?” - Y, efectivamente, eso es lo que faltaba. El coño de Ana se estaba restregando contra mi cuerpo directamente - “Y si te digo que lo tiene nuestro vecino, ¿que? ¿te gustaria?”

Ana: “Alomejor me lo quite en el baño de la discoteca y se lo di. O… alomejor después de que me follase se lo deje de recuerdo. Te pondría eso, eh, que nuestro vecino tenga el tanga que me regalaste como un trofeo. Respondeme. ¿Te gustaria?”

Mi movimiento de cabeza claramente afirmativo se vio interrumpido por algo que se poso encima de mi cara. Ana empezo a restregarme por el rostro una especie de tela muy humeda.

Ana: “Pues losiento, no se lo di, preferi traerlo para que vieses como me ha dejado. Dios, esta empapado, eh. Creo que esta mas mojado que cuando me follas con el puesto” - Y decia la verdad, cuando me lo puso en la cara no habia reconocido lo que era por lo exageradamente mojado que estaba, parecia que lo hubiese metido en una ducha.

Hubo un momento que Ana detuvo el movimiento de su tanga justo encima de mi nariz. Ahi pude oler perfectamente como esa prenda de ropa, además de una humedad casi imposible, tenia un olor a sexo que pocas veces habia conocido.

Yo: “Joder, como huele a guarra” - no pude resistirme a hacer ese comentario, además llevaba un tiempo con la curiosidad de que pasaria si desobedecia las normas impuestas.

Ana: “Te he dicho que tienes que estar callado o… no vas a saber lo que ha pasado esta noche. Y te aseguro que te tengo que contar muchas cosas” - utilizo un tono muy meloso y sensual para la ultima parte de la frase, alargando ese “muchas cosas” y dejandome claro que el castigo, si llegase a cumplirse, seria muy cruel.

Ana: “Voy a volver a repertire como va a ir el tema esta noche. Solo vas a poder hablarme si yo quiero, solo vas a poder verme si yo quiero, solo vas a poder tocarme si yo quiero y… voy a añadir una cosa mas, solo vas a poder correrte si yo quiero” - mi novia volvia a añadir otra exigencia, pero esta vez, iba a ser muy dificil de cumplir.

Ana: “Si cariño, te voy a follar, te voy a follar porque estoy MUY cachonda y no aguanto mas. Pero en cuanto te corras, se acabo. Dejo de contarte lo que paso esta noche y asi te quedas. Si yo me quedo a medias pues nada, ya vere lo que hago…”
 
Eres Murray???

Gran relato, mucho morbo.
 
Por favor continúa, me encanta el enfoque que le estás dando...
 
No dejemos que decaiga este hilo... Me mucho animo para que continúes compartiendo con nosotros...gracias
 
Increíble el relato. Que siga así.
 
Muy buen relato!! Me quedo a la espera de más 🤤
 
Estupendo, morboso e imaginativo. Engancha desde el primer párrafo.
 
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