Jueves 7 de Marzo de 2024
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Eva dice: Perdona cariño ayer no pude.
Yo: Eva te estuve llamando por la noche, entiendo que durante el día tuvieses reuniones con el resto de las delegaciones y con los jefes. Pero ni siquiera llamarme por la noche?
Eva dice: Lo siento cariño el día fue muy largo, ya sabes que en Londres se hace de noche enseguida y estuvimos apurando para poder ver la nueva oficina central con luz solar y luego fuimos directamente todos a cenar.
Yo: Os quedáis todos en el mismo hotel?
Eva dice: La gente que ha venido de sucursales que no son rango ejecutivo están en otro. Los demás si todos en el mismo.
Yo: Ósea que el cerdo de Jorge y todos los babosos de los jefes están contigo en el hotel.
Eva dice: Si.
Yo: Dime solo una cosa, Ayer dormiste en tu habitación?
Eva dice: No. Tengo que dejarte cariño, ya viene Jorge con algunos directivos de Londres. Luego hablamos.
Yo: Eva!joder!me habías prometido que esto iba a dejar de pasar!Entiendes como me comprometes en el trabajo?
Eva dice:Cariño lo sé, de verdad, cuando vuelva a casa lo hablamos más tranquilos. Ahora no es el momento.
Yo: Porque no es el momento, soy tu marido!
En ese momento hago una videollamada Eva tarda un poco en cogerlo pero al final lo hace. Está sentada en la mesa de despacho de su habitación de hotel. Va en sujetador y tanga. Todo rojo de encaje. Me empalmo.
Yo:Joder Eva no puedes seguir haciéndome esto.
Eva: Ya lo se cariño, te estoy siendo sincera es lo que me pediste. Yo tampoco me encuentro bien, mierda estoy hecha un lío la he vuelto a cagar, pero de verdad creo que esto es bueno para nosotros. Si supieras la gente con la que estuve ayer, eran la cúpula cariño. Los Big Four.
Yo: Joder Eva, De que hablasteis? Les hablaste de nuestro proyecto?
Eva: Si, y les encantó, me han pedido la memoria y ya se la he dado.
Yo: Te has parado a pensar que solo has llegado a subdirectora nacional porque Jorge te quiere en el despacho de al lado para que puedas ir por la puerta interior a comerle la polla? Esa es todo tu validez profesional.
Es un golpe bajo, lo sé, pero mi matrimonio se está hundiendo, prácticamente toda la empresa sabe que Jorge el director y mi mujer la flamante nueva subdirectora son amantes desde hace años. Más o menos desde que ella empezó a ascender y yo me quedé anclado.
Eva asimila el golpe, dolida, preciosa, se le agita la respiración y su pecho se hincha acercando aún más esas tetazas a mi pantalla. Mueve un poco el móvil involuntariamente hacia la mesa, veo nuestra memoria, también la veo el tanga de encaje rojo que deja ver parte de su coño depilado. No aguanto más, me llevo la mano a la polla sin querer, como un autómata.
Eva: Sabes que cariño? Anoche dormí con Jorge, ni siquiera nos hemos molestado en coger dos habitaciones, estamos en la misma. Sabes que me encantan dormir con él después de follármelo.
En ese momento llaman a su habitación.
De repente veo que se pone nerviosa. Se pone de pie coge un vestido negro que tenía apoyado en la cama y se lo echa por encima. Tarda menos de 30 segundos y la queda impresionante. Es un buen vestido de 300 euros, estaba con ella cuando se lo compró. En ese momento baja la voz y dice:
Tengo que colgarte, como te dije estoy con Jorge en la habitación. Pero esta NO ES NUESTRA HABITACIÓN. Y ahora quédate callado, te voy a silenciar y vas a ver lo que soy capaz de hacer por mi carrera cariño.
Deja el móvil apoyado en el despacho y la pierdo de plano, el móvil enfoca a la cama y no es un encuadre perfecto. Oigo que abre la puerta y escucho a Jorge hablando en Inglés, pasan hacia dentro pero se quedan en el hall. Empiezo a oír varias voces masculinas. Por ahora distingo a Jorge (mi jefe) y a dos extranjeros más, no oigo casi nada, uno de ellos dice algo del baño, pasa por delante de la cama para ir al baño. No me puedo creer lo que veo. Es un viejo de 68 años. Barrigón, pelo blanco, Patek Philippe en la muñeca, traje de sastre que consigue disimular algo su pésimo estado de forma.
Es el Presidente fundador de mi empresa y uno de los mil quinientos hombres más ricos del mundo según la revista F O R B E S.
