Mi padre me enseñó a ser un hombre [Nuevo Hilo]

MachoVelludo35

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Buenas, he abierto este nuevo hilo para trasladar la historia aquí y poder continuar ya que mi otro usuario está borrado. Así que empezamos:

Está historia empezó en la adolescencia pero hasta el día de hoy mi padre y yo tenemos la misma confianza.

Aclarar antes de nada que lo que aquí se va a narrar es totalmente real y no forma parte de ningun relato inventado.

Vamos a ello.

Nos remontamos a mi adolescencia. Yo era un chaval el cual se había criado como cualquier otro chaval normal y en mi casa vivíamos mis padres, mi hermana y yo (mi hermana al poco se fue a hacer vida con su pareja hasta el dia de hoy)

La relación con mi madre y mi hermana siempre ha sido buena, pero con mi padre ha sido otra historia. Mi padre siempre ha sido un buen colega para mí, siempre poder hablar con él sin tabúes de todo y con muy buen rollo para todo (ya os digo, no lo vi jamás como una figura autoritaria por el buen rollo que teníamos).

Yo soy el chaval de la foto de perfil. Velludo, buen rabote, y jamás he tenido problema para el sexo. No me gusta ponerme etiquetas (aunque en la práctica soy bi) pero no renuncio a un buen coñito ni a una buena polla/culo.

A lo que íbamos…

Mi casa siempre ha sido un ambiente bastante liberal en cuanto al sexo y jamás ha sido un tema tabú. Siempre se ha hablado (llegado el momento de tener una edad para ello cabe aclarar) y no eran de los típicos padres que si salía una escena de sexo en la tele cambiaban de canal o algo…para nada.

Yo en aquella época ya le sacaba brillo al fusil como un experto. Desde que descubrí las buenas corridas no he parado de querer sacarme la leche siempre que he tenido oportunidad.

Podréis entender que en aquella época iba empalmado prácticamente 24/7 (las hormonas) y afortunadamente en la época de Canal+ y tener internet en casa hacía que el acceso al porno nunca fuera en problema como en la época de nuestros padres 😜.

Como os decía antes mi casa siempre ha sido muy natural y abierta. Si mi madre tenía que ducharse no tenía problemas en pasearse desnuda delante de mí para ir al baño, lo mismo con mi padre. Mi padre para mí siempre ha sido un referente de lo que debía ser un “Macho”, un señor atractivo, peludo, un buen carácter marcado muy rudo, un buen bigote que daba mucho morbo y una polla de carne (como la mía).

Imaginaos en plena adolescencia ver esos paseitos hasta la ducha, aunque confesaré que quien siempre ha tenido mi atención era mi padre. Para mí era un orgullo, un referente “así quiero ser yo de mayor” pensaba, la virilidad en persona que yo aspiraba a ser algún día.

Mis padres siempre han tenido una vida sexual muy activa (cuando digo muy activa es desorbitado) y con el tiempo con gestos que de más pequeños no entendíamos de mayores ya sabíamos cuando mis padres iban a follar.

Fue cuando mi hermana se fue de casa cuando dieron un poco más de rienda suelta a su desvergüenza y empezó a darles todo un poco “igual”.

Como digo mis padres cuando iban a follar se cerraban la puerta, decían “vamos a dormir a la habitación” en fin, las típicas excusas, pero cuando mi hermana se fue de casa dejaron de cerrar la puerta y todo lo silenciosos que eran cuando éramos más pequeños dejaron de serlo para posteriormente comprender que eso que se escuchaba eran los huevos de mi padre chocando con el coño a un ritmo bastante salvaje.

Una de esas noches de adolescencia mis padres dejaron la puerta entreabierta con una luz muy suave pero alumbrando lo suficiente como para ver que se cocía ahí. Mi puerta del dormitorio estaba frente a la suya y en aquel momento abrí los ojos por curiosidad.

Pensaba que se levantarían a hacer sus necesidades (era lo habitual) pero al rato empecé a escuchar un sonido con un ritmo que me era familiar. Siempre he sido muy curioso en la vida en general para todo (lo que me ha traído sus cosas buenas y malas) y esa noche no pude evitar levantarme ya que si estaba en lo cierto mis padres estaban follando como locos.

Fui muy despacio levantándome y caminando como podía ya que al mínimo descuido podía ser pillado, pero bien colocado y estratégicamente jamás podrían verme. Y menos mal que me levanté porque menuda suerte tuve. A partir de ese momento se iría incrementando con los años uno de mis morbos que es el espiar y poder pillar a la gente en plena follada o en una buena paja.

Como digo, cuando me asomé fue todo un deleite visual. El corazón me empezó a ir a mil por hora y la polla parecía que me iba a reventar las costuras del calzoncillo.

Empecé a contemplar como el semental de mi padre le estaba dando una buena ración de sexo a mi madre, fundidos en uno. Era como ver una porno en vivo y que puto morbazo de vistas.

Mi padre embestía a mi madre en la postura del misionero, mientras mi madre gemía hacia adentro pensando que podría escucharles (lo que no sabían era que estaba deleitándome como nunca). Mi padre le daba con una fuerza que pensaba que iba a partirla en las dos, comiéndose la boca al ritmo de las clavadas, sobeteo de tetas…mi padre la sacaba entera y la clavaba de golpe a lo bestia, así varias veces hasta que volvió a coger el ritmo.

Yo no podía más y necesitaba descargar viendo ese espectáculo, tenía la polla que con unos toques sabia que iba a correrme y era la primera vez que la polla se me hinchaba de esa manera.

“Ahora o nunca” pensé, y eso hice. Aprovechando mi ventaja de que no podrían verme mientras me mantuviera donde estaba me saqué el rabo y empecé a masturbarme contemplando aquella follada en vivo. Diré que quien despertaba mis instintos más animales y salvajes era mi padre, verle así, un auténtico toro embistiendo de aquella manera el coño de mi madre, me ponía a tope.

Empecé a darle y en un momento dado escuché a mi padre decirle a mi madre:

“Ponte a 4 nena”

Me oculté un momento para que en el cambio de posturas no pudieran pillarme y cuando vi que estaban otra vez en el lío volví a contemplar esa escena, si antes mi padre estaba desatado el ritmo que llevaba ahora era de auténtico infarto, qué manera de follar más salvaje.

Yo empecé a acelerar el ritmo de mi polla ya que sabía que me quedaba poco, el corazón se me salía del pecho pero esa mezcla de peligro y placer es de lo mejor que sentí en mi vida.

En un momento dado me asomé más de la cuenta y mi padre alzó la vista hacia la puerta donde estaba yo, en aquel momento me quedé de piedra porque nuestras miradas se cruzaron y yo estaba con la polla en la mano y totalmente paralizado ya que pensaba que me iba a caer una bien gorda, pero no vi venir el giro que iba a tomar todo a partir de ahora con la relación con mi padre.
 
Cuando mi padre alzó la vista hacia mí me quedé paralizado. Tenía la polla tiesa, mi padre mirándome y con una mezcla de excitación y nerviosismo que daba para el infarto perfectamente.

Vi que el gesto de mi padre fue quedarse un poco parado también pero el muy cabronazo me sonrió con una mirada cómplice, de esas de aprobación de toda la vida.

Mi padre me hizo el gesto de paja y yo entendí que quería que me la siguiera cascando mientras le veía. En ese momento sin pensarlo asentí y empecé a darle como nunca. La polla me babeaba a tope y parecía que en cualquier momento iba a romperse una vena de la polla por qué no podía estar más dura.

Mi padre empezó a acelerar el ritmo de las embestidas hasta tal punto que parecían martillazos de pared de lo fuerte que estaba dando. Vi a mi padre empezar a poner caras de placer y le soltó a mi madre “Me corro nena joder” y empezó a temblar y a jadear como un loco.

Que maravilla, que jodida maravilla ver a ese referente, ese hombre, ese macho para mí follar como lo había hecho.

Vi que mi padre sacó la polla goteando de su coño y me volvió a mirar con cara de orgullo (cabronazo😜) así que como tenían la costumbre de limpiarse después del sexo y sabía que saldrían al baño me fui a mi cuarto y me metí en la cama.

Tenía la polla a reventar y sabía que al mínimo movimiento ya me iba a correr pero ahora que mis padres pululaban por ahí no quería que me escucharan (no he sido nunca disimulado para las pajas y enseguida lo hubieran escuchado).

Como no quería esperar mucho por qué tenía un calenton de cojones me puse la almohada debajo de la polla (quien no lo ha probado alguna vez eh?) y empecé a frotarme todo lo fuerte que pude y rápido.

Pensando en mi padre, en que quería ser como él, un semental del sexo, un toraco desbocado…

Escuché que mis padres volvían del baño y volví a parar hasta que supiera que ya estaban en la cama. Entonces volví a darle fuerte. No me importaban las consecuencias, no me importaba mañana la charla con mi padre, solo necesitaba descargar por qué tenía las pelotas que me iban a reventar.

No esperaba que me llamaran a la puerta y menos aún esperaba que fuera mi padre.

Me recoloque como pude disimulando y dejando la almohada en su sitio y entonces le dije que si pasaba algo. Me dijo que si podía pasar un momento y le dije que sí (como para decirle que no)

Mi padre entró en bolas aunque como ya he explicado anteriormente era costumbre vernos desnudos por que era algo natural, pero jamás había visto la polla de mi padre recién deslechada y medio morcillona.

-Que hacías?

-Nada papá, estaba intentando dormir -le dije

-Si claro dormir, sabes que te he visto, verdad?
 
En ese momento me entró un escalofrío que jamás había sentido ¿qué le digo? ¿Lo asumo y que sea lo que tenga que ser? ¿Como reaccionara? ¿Me llevaré una buena hostia? Todo podía pasar la verdad así que como mentir no era una opción no me quedó más remedio que decir la verdad:

-Joder papá lo siento, empecé a escuchar sonidos y me entró la curiosidad y… (a todo esto yo con la voz súper cortada y súper acelerado de los nervios imaginaros la situación 😂)

-Y te quedaste a mirar no? -me dijo

-Es lo que tiene la curiosidad -le dije

-Ya veo ya…

Ese “ya veo ya” de mi padre fue dicho entre una mezcla de asombro y aprobación por otra (sabía cuando a mi padre le gustaba o desagradaba alguna situación)

-Es la primera vez que nos ves follar? -me soltó.

-Es la primera vez que veo a alguien follar en directo sin contar el porno, pero si, es la primera vez que os he visto -le solté

-Te ha gustado? No me digas ahora que no que menuda manera de sacudirtela -sonrió mi padre con una su sonrisa de cabrónazo que no podía con ella mientras me decía eso

Me parece algo surrealista estar hablando así de esta manera con mi padre. Pensaba que tendría una bronca de las gordas o alguna consecuencia pero jamás imaginé este buen rollo:

-Si te digo que aún sigo duro como una piedra? No he podido correrme aún - dije yo enfocando a mi paquete abultado

-Pero como aún no has descargado? - me dijo mi padre

-Como? Si habéis ido al baño y teníais que volver otra vez, pensaba pajearme en un rato pero como tambien has llamado tú… -le dije en tono medio indignado de coña

Pensaba que mi padre se despediría de mí y mañana tendríamos algún tipo de charla en otro ambiente más calmado o algo por el estilo, inocente de mi:

-Pues tienes que descargar colega, te van a reventar las pelotas jejeje y a mí se me está poniendo dura de hablar del tema.

Me señaló con sus dedos a su polla y efectivamente volvía a tener el tamaño de hace unos minutos cuando estaba en plena faena

-Joder, ya se de quien he sacado yo la polla 😂 es lo único que se me ocurrió decirle en ese momento, pero qué barbaridad.

Daba gusto ver eso así en pleno esplendor, con su piel marcando bien el prepucio y con sus buenas venas y en aquel momento como he dicho antes ya sabía yo de quién tenía la polla.

-Mejor mejor, yo en mi casa solo quiero machos eh?, a ver qué vea la tuya mejor campeón y no me vengas con vergüenzas que antes se te veía de todo menos vergonzoso.

Lleve las manos a las sábanas y me destape dejando a la vista mi polla. Estaba dura pero dura para partir cocos, soltando precum a lo bestia y sabía que en cuanto pudiera cascarmela era lefazo asegurado.

-Hostias macho pues sí que la tienes parecida a la mía si, buen nabo colega -me dijo el con una cara de orgullo.

-Algo bueno tendrían que tener los genes no? -le solté 😜

-Di que sí 💪🏻 -me soltó el. Espera un momento.

En ese momento mi padre salió del cuarto y fue a su habitación unos segundos para acto seguido verle volver y volver a cerrar la puerta.

-Hay que soltar ese calentón colega, venga vamos a darle juntos.

-En serio me estás proponiendo que nos la casquemos juntos? -le solté un poco sorprendido

-Donde está el problema? Las pajas son algo natural, y si le quitas que yo soy tu padre y tú mi hijo solo somos dos tíos disfrutando de su polla -me dijo con una seguridad que convencería a cualquiera.

-Si tú lo dices -le solté

Antes de ponernos en faena mi padre me dijo si tenía alguna revista a mano con alguna piba o algo de porno para deleitarnos más si cabe. Y si, guardaba un póster a tamaño grande de estos típicos de calendarios que sale una tía ahí en el fondo pero en este caso la tía estaba completamente desnuda.

Así que procedí a ponerlo frente a nosotros por órdenes de mi padre y nosotros nos sentamos deleitándonos la vista.

-Con naturalidad eh? Dale tranquilo que no pasa nada, solo somos tíos nada más -me dijo mi padre.

Estábamos los dos el uno al lado del otro y mi padre empezó a darle con un vigor y una naturalidad fuera de serie. Aquella noche sería la primera de muchas confidencias, aventuras, juergas y pajas entre nosotros.
 
Mi padre empezó dándole duro al nabo, qué barbaridad 🤯 pensé que en cualquier momento eso iba a partirse cual salchicha de súper de estas blandas 😂 pero para nada, le daba fuerte y con mucha seguridad.

Yo en ese momento ya estaba fuera de si, entre el calentón que llevaba anterior y lo que estaba pasando me la sudaba todo, me dejé llevar. A la mierda la moralidad las reglas y lo que se supone que está bien y lo que no, solo necesitaba deslechar.

Empecé también a darle duro, miradas al póster, miradas a mi polla y también como no a mi padre, a su rabo, a su manera de disfrutar de ese miembro.

Mira que he visto mucho porno (y sigo viendo) pero no he conocido persona más viril y que viva el sexo como el. Que disfrute, que fogosidad para todo…un auténtico espectáculo.

Joder papá, después de darle caña antes aún tienes ganas de más? -le pregunté

Tu padre siempre tiene la polla a punto colega, igual que tú que madre mía que manera de babear -me dijo.

Lo mío ya viene de antes eh? No sé qué pretendías si la tengo a reventar.

Así me gusta, buen viril como tu padre hijo.

Las conversaciones se mezclaban con unos jadeos muy susurrantes para no levantar sospechas (aunque para ser sinceros la polla babeante hacía más ruido incluso) y que mi madre no se enterara, bendito sueño 🤫

Nos quedamos mirando el póster y dándole cuando mi padre me suelta cerca del oído:

Estaría bien follarnos a esa piba eh? Yo te la preparo abriéndotela bien y luego me sigues tú y le damos bien los dos juntos.

El fue el culpable de ese bendito lechazo que pocas veces se ha vuelto a producir. Asombro, sorpresa, excitación y un morbo recorrían mi cuerpo y tampoco ayudó en la manera tan viril en la que me lo dijo.

Te gustaría eh? Cabronazo? -me soltó.

Si, si, si papá, me corro hostias!

Ya me venía, no podía aguantarlo más. Me levanté y apunté el cipote hacia el póster deseando darle a esa chica de papel toda mi leche real 😝

Mi padre se levantó también y apuntó su nabo igual que yo con el gesto de silencio 🤫 que entendí que debía ser una corrida silenciosa.

La leche salió primero de mi polla y no recuerdo los trallazos pero aquello parecía no acabar nunca. 1,2,3,4…me dejé llevar, no podía pensar, se me iban las fuerzas y solo quería seguir eyaculando y que aquello no acabara nunca.

Fueron segundos pero a mí se me hicieron eternos en lo que no para de brotar leche de mi rabo. Cuando creía que iba a infartar del placer (literal que el corazón se me salía del pecho) mi padre puso su brazo encima de mi hombro susurrando

Ahora me toca a mí, mira mira.

Mi padre bajó toda su piel a lo bestia y ahí dejó su mano apuntando bien con el nabo al póster y a los pocos segundos empezó a soltar lefa como un bestia. Había acabado de correrse hace nada y aún podía soltar esa cantidad? Que barbaridad. Ahora entiendo yo los lechazos que puedo soltar en la actualidad 😜

Note como le temblaba todo el cuerpo, parecía que iba a caerse en cualquier momento, pero ahí estaba juntando su leche con la mía en el póster.

Yo seguía sacudiendome un poco el nabo mientras veía la escena y de paso que acabaran de caer todas las gotas finales. Cuando acabó aquel póster estaba irreconocible (y para que vamos a hablar del olor que desprendía de leche de dos pollas 😂).

Tenía miedo porque pensaba que después del calentón se iba a producir alguna cortada de rollo o similar, pero nada de eso. Mi padre resopló bajito, me dio una palmada en la cara y me dijo:

Joder colega, buena corrida eh? Que orgullo siente en este momento coño, le hemos dado su merecido a esta zorra.

Si, no? No se ha quedado con hambre 😂 solo se me ocurrió soltar ese chascarrillo

Mi padre me miró y me soltó:

Esto que ha pasado bajo ningún concepto puede saberlo tu madre eh? Ni que decir tiene que esto no puede salir de aquí.

No te preocupes -le dije. Ha estado bien como me has calentado con eso que has dicho.

Lo de follarnos a esa zorra? Lo del póster? -me soltó.

Sí claro lo del póster. -le contesté.

Eso no ha sido ninguna manera de calentarte idiota, yo solo quiero que mi hijo se haga un hombre y te harás un hombre.

Me quedé muy WTF en ese momento porque no sabía muy bien qué intenciones tenía mi padre, pero el futuro con él iba a ser muy divertido ya os lo puedo asegurar.
 
Los días siguiente en casa transcurrieron de manera natural, todos hacíamos nuestra marcha normal y como siempre estaba mi madre no podíamos aprovechar para comentar mi padre y yo grandes cosas.

A veces nos hacíamos miradas de complicidad pero sin más como de alguna manera reafirmando que nos parecía bien lo que hacíamos.

Un dia de los siguientes mi madre tenía una comida con las amigas y se pasó todo el día fuera y mi padre y yo nos quedaríamos solos en casa (si digo que no tenía expectación por si pasaba algo mentiría)

Buenos días colega -me dijo mi padre

Buenos días papá- le contesté

Cómo se nota que no está tu madre en casa, menuda ereccion llevas ahí eh cabronazo?

A ver, alguna ventaja tenía que tener que mamá no estuviera no? 😜 -le solté yo

Claro que si cabroncete jeje -me dijo mi padre

Tocará desayunar un poco -le dije

No creo que desayunes leche de brik no? Tú ya tienes leche de sobra en esa polla -me soltó

Papá tío 😂 -le dije entre risas

Joder esque menuda corrida el otro día colega, como no quieres que te suelte eso.

Hablando de este tema notaba que a mi padre se le ponía morcillona la polla y se le iba notando cada vez más un buen bulto.

Ey, que se te está poniendo tocha papá -le solté

Ya sabes que es hablar de cualquier cosa de sexo y me pongo como un toro hijo- me dijo

Después de decirme eso mi padre se bajó los pantalones sin esperar que fuera a hacer eso. Madre mía, si en erección ya era la hostia morcillona tampoco iba mal. (Decir que que los dos seamos de polla de sangre ayuda bastante)

Cuando vi el panorama le solté un ¡Papá tío! (En plan, que haces?) ya que como digo no lo esperaba

Va, no me seas ahora un monje eh? O te tengo que recordar el pedazo lefazo que soltamos el otro día? Mira como crece la polla de tu padre mira, mira…

Mientras me decía eso me señalaba con el dedo su polla y como estaba creciendo, su erección ya iba marcando las venas del rabo, su prepucio, y su poca curvatura hacia arriba, bien gorda como siempre.

Y aquí está polla de toro preparada 😜 -me día señalando con dos dedos de sus manos al rabo

Al ver todo eso yo ya tenía una erección considerable y se me iban a romper las costuras de los calzoncillos

Bájate los calzoncillos anda -me soltó mi padre

Papá que…

Que te bajes los calzoncillos hostias -me soltó firme y contundente

No me dio tiempo a terminar la frase y reconozco que esa autoridad me daba bastante morbo. Deje lo que tenía en las manos para desayunar y obedeci bajándome los calzoncillos y quitándomelos enteros

Vaya dos pollas de toro eh? -me soltó. Venga, vamos a darle caña colega.

Así que sin más obedecí y empezamos a pajearnos juntos otra vez como aquella noche en la que empezamos las pajas de padre e hijo.

Así así, dale cabronazo bien fuerte -me soltaba.

Los dos empezamos un ritmo bastante frenético en las pajas y si seguíamos a ese ritmo íbamos a terminar bastante rápido, aunque mi padre aceleró bastante el proceso el cabronazo.

Sabes que estoy imaginando mientras le damos? -me solto- en que nos calzamos los dos a una tía, padre e hijo reventando los dos a una buena guarra, abriéndole bien todos los agujeros y dejando que disfruten bien de nuestro rabo.

Uffff, joder papá para que con esas cosas me correre rapido -le solté

Que si tío que si, yo puedo abrirle bien el coño primero de habérselo comido y te puedo dejar el camino abierto para que mi hijo se la clave, bien fuerte y duro como hay que dar y más tarde se la clavo yo, nos vamos alternando tío, te molaría? -me decía entre jadeos y sonidos de su punta de la polla lubricada

Me encantaría papá, me encantaría joder -le soltaba yo también entre jadeos

Luego de haberle dado bien lo suyo ponemos a la tía en el medio y la llenamos bien de leche, proteína pura de macho hijo.

Después de decirme eso mi padre se acercó a mí y volvió a poner su brazo en mi hombro como aquella primera noche, antes de eso tiró una balleta de estas típicas de limpiar al suelo cerca de nosotros.

Imagínate que el objetivo es esa balleta, esa guarra a la que tenemos que complacer con nuestra leche, hay que lefarla enterita. -me dijo con su voz morbosa y autoritaria.

Si papá si -le soltaba yo entre más jadeos

Venga así así, vamos a darle leche colega, yo estoy que me corro ya eh? -me soltó

Y yo también papá (porque literalmente no aguantaba ya más)

Mi padre se juntó todo lo que pudo de las caderas quedando las dos pollas bastante juntas y a la misma altura.

Toma leche de toro zorra, me corro -soltó mi padre

Me corro yo también, me corro, me corro -solté yo

Y como cosa del destino se sincronizaron nuestras pollas para empezar a soltar leche al unísono. Lefazos por doquier que caían en la balleta (imaginando que era alguna tía) lefazos que caían fuera y otros salpicando muebles de la cocina.

Temblando, jadeando y exhaustos y estábamos dándole hasta la última gota.

Joder que bien rindes tío -me dijo mi padre. Las tienes que tener contentas eh? He pensado que algún día nuestras fantasías podrían de dejar de ser fantasías sabes? Calzarnos los dos a una tía de verdad, juntos.

No esperaba para nada que mi padre me soltara eso, que me estuviera proponiendo que los dos nos follaramos juntos a una tía.

Pero que estás diciendo papá? Reconozco que mi primera impresión fue de asombro y de extrañeza.

Bueno perdona que no quería incomodarte eh? -me dijo

Joder no no es eso pero me ha bloqueado bastante el tema, no es como pedirle sal al vecino sabes?

Bueno bueno tío, relax vale? No tensemos el tema y vamos a olvidar el asunto.

Una vez que acabamos de hablar le solté:

Cambiando de tema, más vale que limpiemos esto que como venga mamá y vea el olor a lefa que hay en la cocina sí que vamos a correr bien si…
 
Los días siguientes siguieron con bastante normalidad y algo de distancia para ser sinceros.

Mi padre me había propuesto follar los dos a una tía, los dos juntos dándole, bombeando un buen coño, dos pollas de hombre llenando bien buenos agujeros ¿morbazo? todo el que queráis y más.

El problema vino cuando una mezcla de pensamientos inundaban mi cabeza. Como he dicho antes no negaré que el tema me la ponía bastante dura, por otro lado no podía dejar de pensar en mi madre…¿cómo iba a ser cómplice yo de unos cuernos consentidos entre mis padres? La verdad que me rondaba bastante el tema así que como dije la relación mía y de mi padre era buena pero esos días posteriores tomamos algo de distancia.

Mi padre seguía calzándose a mi madre por las noches (el muy cabronazo hacía por qué cada vez se les escuchara mas) y yo esos días estaba con la cabeza a 1000 por hora.

¿Debo hacerlo? ¿No debo hacerlo? Con lo sexual que soy yo no tenía ni ganas de paja…

Mi padre me noto distinto a como siempre y en una de estas que mi madre curraba y mi padre tenía libre me dijo que que me pasaba, así que accedí a hablar con el.

Qué pasa colega? -me dijo mi padre. Estás como distante y me evitas como nunca…¿ocurre algo?

Pues si…a ver, igual no debo meterme ya que no es mi vida ni mi relación, pero el otro día cuando me dijiste de hacer realidad nuestras fantasías…

Si? -me dijo el.

Pues que no te negaré que me dio morbo, pero por otro lado papá…¿no te sientes mal? Ósea, ¿le serias infiel a mamá como si nada?

Para no enrollarme mucho con el tema bastará con decir que mi padre se confesó conmigo en que no pasaban por un buen momento. Si, el sexo era cojonudo pero las discusiones por tonterías habían hecho mella en la relación y eran constantes con lo que mi padre me dijo que por mucho sexo que hubiese si lo demás está podrido poco más hay que hacer…

Yo le dije que si no quería a mi madre y el me dijo que sí claro que hay amor y que mi madre le había dado dos hijos maravillosos, pero que mi padre necesitaba mucho más que sexo en una mujer y que así no podían seguir.

Mi padre me dejó bien claro que era su vida y no la mía y que lo que pasará entre ellos dos a mí me tenía que dar igual porque no debía meterme entre los dos.

Ósea que lo de sentirme culpable? -le dije.

Mariconadas colega, haz el favor de dejarte llevar por tu padre y sabrás lo que es disfrutar -me dijo guiñándome un ojo.

Reconozco que cuando se ponía en ese tipo de actitudes tan varoniles más orgullo me daba y más quería ser como él (y también me ponía a 100 para que negarlo)

Venga, vamos a ir practicando -me soltó.

Practicar el que? -le solté.

Que va a ser? Que verde estás colega, el darle caña a una mujer -me dijo con mucha seguridad.

Si claro, como hay tantas mujeres en esta casa -le dije con voz irónica.

Nah, no te preocupes por eso, vamos a ponernos una buena porno y te voy a enseñar cómo se le da caña a una tía, te hace? -me soltó

Si si, claro

Yo ya iba súper lanzado y en ese momento ya la cabeza no me daba para seguir discurriendo más (y mi erección tampoco podía disimularse la verdad)

Vi a mi padre sacar de una caja que tenía muy bien guardada en una especie de doble fondo en el armario lo que parecía un culo de juguete (luego entendí que era un coño realista como juguete sexual)

Esto es para cuando tú madre no está jejeje -me dijo con una sonrisa muy pícara 😏

Me quedé bastante flipando con todo el percal en ese momento, pero mis ganas de disfrute ya habían invadido mi cuerpo y no podía pensar con claridad.

Mi padre y yo nos fuimos al comedor y mi padre puso una peli porno de su larga colección “privada”, una película del gran Mario Salieri (el dios de las pelis porno si me preguntáis personalmente) aunque más que una peli era una recopilación larga de varios escenas en la que dos tíos se calzan a una tía.

Mi padre dejó el juguete frente a la tele en el mueble y empezó a sobarse el paquete en el cual ya se apreciaba un buen bulto y empezó a desabrocharse el pantalón y se quedó en calzoncillos, en ellos se veía perfectamente una mancha de precum y después se bajó los calzoncillos dejando al descubierto aquella polla de macho, venosa, marcadita, un buen cipote y en un estado que en cualquier momento parecía que se iba a correr el cabronazo…

Has visto? Esto es una buena polla- me dijo señalándose el cipote. Y los buenos hombres tienen estas pollas para darle bien a las tías como esas de la tele, ¿Si o no?

Sí claro papá (como para decirle que no 😂)

Venga, sácatela no? Que si te quedas mirando pensaré que eres marica -dijo el.

Obedecí (ganas no me faltaban) y también me la saqué. Una polla igual a la de mi padre, soltando mucho precum a lo bestia y con ganas de soltar leche como no estaba escrito en ningún sitio.

Así me gusta, un buen macho como su padre -exclamó el.

Luego de decirme eso mi padre se dio golpes en el pecho (en plan como los gorilas 😂 de orgullo porque él siempre ha sido así) y escupió a la tele mientras contemplábamos la escena de sexo en la pantalla.

¡Así se folla a una buena zorra joder! Decía mi padre mientras iba soltando lapos esta vez en la entrada del orificio del coño de juguete

Mi padre se cogió el principio del tronco de la polla para después pasar a escupirse en el mientras contemplaba la escena en la tele y a la vez que se escupía le servía para irse lubricando el rabo.

¡Dale caña cabrón, que sepa lo que es un buen hombre! -soltaba el viendo y lubricándose la polla.

¿Ves el coño de plastico? -me suelta. Imagínate que es una tía de verdad y yo te voy a ir abriendo camino vale? Te la voy a dejar bien preparada.

Yo en ese momento ya estaba de pajote un rato y todo aquello me estaba excitando a niveles que creía que no se podían alcanzar

Si joder si -solté mientras contemplaba aquello.

Mi padre empezó a abrir los labios en el juguete y con la polla ya babosa a tope se dispuso a cogerse el rabo y a clavarlo de golpe con una fuerza que no sé cómo no partió el plástico en ese momento.

Cuando la metió mi padre jadeo con tal fuerza que hizo que el corazón se me fuera acelerando cada vez más contemplando aquello, la polla se me estaba poniendo durísima y no paraba de soltar muchísimo precum

Mi padre empezó a bombear el juguete a un ritmo bastante salvaje mientras contemplaba la tele a su vez

¡Así joder así, así se debe follar un buen coño hostia!
 
Mi padre empezó a coger ritmo con aquel coño de plástico de una manera brutal, ¡Que barbaridad! Si así se follaba a un coño de plástico no me quiero imaginar como debería de dejar satisfechas a las mujeres que han pasado por su entrepierna 😜

Frena frena que vas a explotar antes de tiempo- le dije a mi padre entre risas

Al oír eso mi padre sacó la polla del coño de juguete, le dio un cachete al culo de plástico y soltó:

Así es como se debe follar a una buena mujer hijo, que sepa que el único semental que va a montarla eres tú, dale duro como si fueras a partirla en dos y que aprenda que ese coño te pertenece solo a ti

(Todo esto diciéndomelo mientras se agarraba el nabo y lo sacudía un poco mirándome)

Ven aquí, ahora te toca a ti chaval- me dijo con cara de cabrón.

Quieres que me lo monte delante de ti?- le solté

A estas alturas te pones quisquilloso? Anda ven aquí y enséñame de qué pasta estás hecho.

Evidentemente yo ya estaba envuelto en ese frenesí de lujuria y obedecí a mi padre sin rechistar. Al acercarme al juguete y ver ese orificio de plástico por que el antes había pasado la polla de mi padre hacia que mi rabo palpitará con una fuerza y un ritmo desbocado.

Mi padre abrió los labios del juguete dejando a la vista un pequeño agujero por el que se metía la polla y mientras estaba abierto me soltó:

Ya te la he dejado preparada eh machote? Dale caña que lo está deseando- me soltó

Mi padre tenía sus dos manos dejándome abierto el coño de plástico y el camino ya estaba guiado para que yo metiera mi polla directamente sin tonterías. Así que a eso me dispuse, me escupí en el nabo (aún tengo costumbre de hacerlo) y empecé a acercar la polla a ese agujero que iba a proporcionarnos ahora y en un futuro muchos días de disfrute a mí y a mi padre.

Mi padre al ver que estaba a punto de meterla me cogió del culo y me dio un empujón hacia adelante:

¡A meterla duro campeón!

Su empujón hizo que mi polla entrará sin problemas, primero por la lubricación previa y porque él ya me había dejado el camino despejado y segundo por el empujón que me había metido. Una oleada de morbo empezó a recorrer el cuerpo, no podía creer que estaba follandome un coño de plástico con mi padre y una porno de fondo pero diré que es la sensación más puto placentera que he sentido en la vida. La mezcla de confianza y ese morbo juntos quien no lo ha experimentado no sabe lo que se pierde.

¡Coge el culo con las dos manos y empieza a bombear duro, imagínate que es una zorrita de esas que nos gustan a los dos y empieza a darle todo lo duro que puedas!

Si papá- le contesté

Mi padre empezó a animarme con ese tipo de frases mientras yo bombeaba todo lo fuerte que podía el juguete, aquella situación me estaba volviendo loco de placer, estaba nublado y no podía pensar con claridad…

Joder macho que bien le das eh? Venga sigue dándole que disfrute la cabrona- seguía soltándome

Si papá si, mira como le doy- empecé a animarme

Así así, como tienes el rabo eh? En cualquier momento la preñas- dijo riéndose

No no, que aguante un poco más- le decía entre jadeos y con mi cara de placer desbocada

Yo ya tenía el ritmo cogido y os juro que por mí hubiese hechado una preñada de la hostia en el juguete. Mi padre se la estaba cascando mientras tanto y en un momento dado me hizo parar:

Frena chavalote frena que a esta cabrona nos la tenemos que trabajar los dos- me soltó.

Mi padre acercó su mano a mi polla y me la saco del juguete (si, era la primera vez que su mano tocaba mi polla erecta) cogió el juguete y me dijo:

Vamos a montarla los dos juntos, vamos al sofá

Mi padre cogió el juguete y se fue al sofá grande del comedor (tenemos otro algo más pequeño) yo me quedé ahí con la polla tiesa esperando órdenes.

Mi padre se acurrucó en el sofá, se escupió en la polla, con la mezcla de babas y precum lubricó un poco el orificio del juguete y empezó a clavarla como un semental, acto seguido me dijo:

Vamos a enseñarle juntos a esta llegua quien manda-dijo mi padre

Enseguida camine hacia el sofá para acto seguido que mi padre colocará el juguete de tal manera que pudiéramos hacer una doble penetración y eso hicimos. Mi padre ya la tenía clavada y yo no dude en meter mi polla también. Debo decir que la sensación fue morbosisima y aunque al principio era raro se sentía de la hostia el tema de dos pollas juntas follando un coño (aunque el coño fuera de mentira)

Debió ser la emoción, el morbo, la lujuria, lo prohibido pero nos dejamos llevar. Padre e hijo follandonos un juguete sexual en forma de coño, bombeando los dos juntos a un ritmo salvaje y frenético, sin hablar y solo escuchándose de fondo el porno y nuestros jadeos mezclados con los fluidos y el mete/saca de las pollas de juguete.

Estuvimos así un buen rato hasta que mi padre empezó a avisar:

Chaval me voy a correr eh? Me voy a correr!


Joder papá si y yo!


Venga, los últimos empujones a esta puta!


Dios, dios!


Te apetece que la preñemos?


Si papá si


Venga venga, así así, así chaval que me corro, ooooh!


Mi padre empezó a jadear y me cogió el culo por segunda vez para acto seguido empujarme hacia el coño con mucha fuerza y que no pudiera sacar la polla, mi polla se quedó dentro y fue inevitable que nuestras pollas empezarán a palpitar y a soltar lefa dentro del juguete. Jadeos, placer y calor empezaron a mezclarse y llegó un momento que el semen desbordaba del propio agujero del juguete porque ya no daba más de si, aquello fue lo más morboso que hasta el momento habíamos experimentado hasta que llegara un buen coño de verdad para los dos.
 
Cuando mi padre y yo acabamos de follarnos el juguete nos dimos prisa para dejarlo todo en su sitio y no levantar sospechas de ninguna clase.

La hora de la cena transcurrió como cualquier otro día con las típicas conversaciones que no son gran cosa y con mi padre y yo mirándonos con cara cómplice de saber lo que habíamos hecho hace unas horas.

Nos quedamos viendo la tele y unas horas después mis padres se fueron a “dormir” y digo “dormir” porque lo que en realidad iban a hacer era follar como bestias.

Mi madre me dio las buenas noches y después de mear mi padre siguió a mi madre a la habitación no sin antes darme las buenas noches en voz alta para después agacharse a mi oreja y susurrarme “Me la voy a follar duro, en 10 minutos te quiero en nuestra puerta con la polla fuera” se fue guiñándome un ojo y entraron en la habitación.

No hizo falta esperar para tener la polla dura ya que lo que me dijo mi padre me la puso tiesa en menos de 20 segundos y empecé a soltar precum a lo bestia. Mi padre directamente quería que le viera follar, ver cómo el macho de la casa ponía orden y también en su cama con mi madre y era un espectáculo que no estaba dispuesto a perderme.

Empecé a hacer tiempo porque ellos primero siempre eran de preliminares y después a la faena y cuando pasaron más o menos los 10 minutos ya empecé a escuchar las primeras embestidas sonoras (lo que me permitía saber bien que esa era la señal).

Me levanté con la polla dura como una roca y al acercarme a su puerta y asomarme ahí estaba mi padre dando durísimo, lo he dicho siempre pero no sé cómo en una de estas no partía a mi madre con lo poquita cosa que era al lado de mi padre que parecía un gigante.

Mi padre le estaba dando duro a mi madre a cuatro patas, de manera que mi madre quedaba en dirección contraria a la puerta y además de la luz tan sumamente tenue que había era imposible que se pudiera percibir nada.

Mi padre al verme allí asomado me hizo la señal de que entrara mientras le daba a mi madre y yo reaccioné con una cara en plan ¿Qué dices? pensé que se había vuelto loco.

Mi padre volvió a hacerme el gesto esta vez un poco más autoritario mientras veía ese rabo salir y entrar de ese coñito.

El miedo a poder ser pillado era inevitable pero cuando el morbo se apoderaba de mí la verdad que perdía cualquier control sobre mí y me dejaba llevar, así que le obedecí y entré y confieso que la sensación fue la leche. Ver a mi padre montar como un toro de esa manera y yo ahí plantado detrás de ellos, era como ver una porno en directo.

Mis padres gemian y mientras mi madre jadeaba de la leche mi padre decía cosas como “Te gusta eh nena?” “Menudo rabo te estás metiendo” que hacían que a mí particularmente me pusiera más cardiaco si cabe.

Mi padre hizo un gesto de meneo de muñeca y sé que quería decir que me la meneara mientras los veía y obedecí. Mis padres estaban dándole y yo a escasos centímetros de ellos meneándomela también.

Mi padre variaba el ritmo conforme le apetecía pero siempre teniendo bien activa a mi madre, mi padre se sacaba la polla, la volvía a clavar de golpe, a veces se escupía en el rabo para lubricarla y volverla a meter…

Yo solo podía contemplar ese espectáculo que me tenía a 100 y aunque no lo he dicho este tipo de cosas fueron las que hicieran que desarrollara ese morbo por espiar a la peña en sus momentos más íntimos, es algo que me pone burrisimo.

Yo seguía dándole y cada vez aumentaba más el ritmo de lo cachondo que estaba, en un momento dado mi padre se giró hacia mí y le tuve que leer sus labios diciéndome “Así es como se folla bien a una mujer colega” poniendo cara de cabron y una sonrisa bien pícara mientras seguía sin perder el ritmo.

Estuvimos así un rato hasta que mi padre mientras me miraba le anuncié con mis labios un “me corro” y como allí no tenía donde tirar la lefa puse mi mano como barrera y ahí empecé a soltar toda la grapa.

Mi mano parecía un embalse de lefa mientras mi padre me miraba con mezcla de orgullo y satisfacción, vi a mi padre decirle a mi madre “Nena voy a correrme eh”? A lo que mi madre asentía y se lo suplicaba.

Mi padre sacó la polla de su coño un momento, con su mano cogió parte de mi lefa y se lubricó la polla mezclando mis fluidos, los suyos y los de mi madre y volvió a clavarla dentro bien duro mientras hizo gestos de “vete vete pero mira” y evidentemente no quería liarla así que me salió no sin antes dejar la puerta entornada y quedarme mirando.

Mi padre aceleró como un toro y con la mezcla de fluidos y el ruido de huevos chocando aquello parecía demencial (que los vecinos tenían que escucharlo por cojones vamos)

“Me voy a correr nena, me corro me corro” empezó a decir mi padre mientras empujaba gimiendo como un miura y no dejaba de empujar mientras le metía más el fluido hacia adentro, mi polla se puso como un palo otra vez y al contemplar todo aquello y del propio morbo de saber que nuestros fluidos se habían mezclado y también el semen mío y de mi padre dentro de ese coño mi polla empezó a correrse sola pero esta vez con menos semen que antes porque hacía segundos literalmente que había descargado.

Era la primera vez que conseguía lefar sin tocar mi rabo y la sensación es de lo mejor (quien lo haya experimentado sabrá a lo que me refiero)

Esa noche en la cama cayeron varias pajas más del calentón que tenía hasta que caí rendido y mi polla no daba más de sí. A la mañana siguiente desayuné con prisas ya que tenía que irme cagando leches y mi padre estaba en la cocina también de desayuno.

Me voy que es tardísimo que si no no llego -le dije.

Buenos días eh campeón? -dijo el.

Buenos días papá, y mejores noches eh? le dije con una sonrisa bastante capulla 😝

De eso tenemos que hablar más tarde- dijo el.

Y hablamos, vaya que si hablamos…
 
Ese día más tarde llegue a casa a la hora de comer y mis padres me estaban esperando para comer todos juntos, charlamos un poco cosas sin importancia y luego me fui a mi habitación a estudiar un poco.

En mi casa siempre ha sido costumbre hacer siesta (cosa que a día de hoy sigo encontrando una costumbre bastante coñazo y aburrida) así que después de comer di por hecho que mis padres se pondrían a dormir en el sofá.

Mientras estaba estudiando llegaba un momento que empecé a saturarme (a quien no le ocurre) y empecé a pensar en las folladas de mi padre, en porno, en todo lo que habíamos compartido hasta ahora y la polla se me puso durísima enseguida, tanto es así que el precum me salía por fuera de los calzoncillos de lo cachondo que estaba, mi polla me estaba avisando de que quería marcha y yo encantado de dársela y además necesitaba desconectar.

En mi casa solían entrar sin avisar a mi cuarto si necesitaban algo pero como ya he dicho muchas veces yo cuando me ponía cachondo no razonaba, me nublaba y me la sudaba todo. Me bajé el pantalón hasta los pies y la polla salto como un resorte mientras salpicaban unas pocas gotas por el aire por el balanceo, “me estalla la polla joder” pensé yo,

Encendí el portátil y me puse a buscar porno y tiré de lo que siempre funciona, una buena peli porno. Debo decir que a mí hay un género que siempre me ha puesto muy cachondo y son las películas italianas del dios Mario Salieri, sigo pensando que aún hoy sigue teniendo el trono de ser el mejor poseedor del porno más morboso que existe.

Me puse una escena donde dos tíos se calzaban a una tía a lo bestia para recordarme a mi padre y a mí como si estuviéramos bombeando a una buena zorra y ahí que empecé a darle.

Me daba morbo que mi padre de alguna manera supiera que me la estaba cascando, que su hijo estaba trabajando su hombría con su mano así que pillé un poco de lubricante y me lo puse entre la mano izquierda y las pelotas, restregué un poco por los huevos y la mano y la mantuve ahí y con la otra mano empecé a darle al rabo que estaba lleno de venas y bien gordo.

Las pajas con lubricante son otro rollo y siempre me han puesto más cerdo de lo normal. Con el lubricante y el vaivén de la polla las pelotas sonaban una barbaridad untadas en lubricante, era como estar chocando con el coño de una buena tía lo que aumentaba más mi excitación y el saber que mi padre podría escucharme.

Continuaba dándole y con todo en silencio y todos haciendo siesta aún resonaban más las pelotas (que no el porno ya que yo usaba auriculares). Le daba, gemía, me mordía los labios, la mente se me impregnaba de pensamientos más y más cerdos cada vez, más prohibidos y más lujuriosos, me tocaba los pezones y volvía a las pelotas otra vez. La polla cada vez se estaba hinchando más mientras en el portátil dos buenos tíos cabalgaban bien duro a una tía mientras ella se quejaba sin parar.

A todo esto yo estaba de pie ya que a mí me encanta pajearme de pie y siempre me da morbo ver hasta donde llega la lefa estando así. En una de estas mientras estaba sacudiéndomela noté que alguien me observaba ¿esa sensación de que alguien os mira y de alguna manera lo sabéis? Pues lo mismo.

Mire a la puerta y recé porque fuera mi padre y en efecto ahí estaba el cabronazo mirándome y cascandosela mientras me miraba, diré que me puso bastante cerdo el tema de que estuviera mirándome mientras le daba bien duro al otro lado, mi padre me dijo:

Sigue sigue, haz como que no estoy aquí.

Y eso hice, seguí dándole mientras miraba porno y haciendo como que mi padre no estaba, los dos pajeandonos cada uno desde su sitio y mi excitación iba aumentando por momentos. En una de esas mi padre se puso el dedo en los labios haciéndome callar y entró en la habitación cerrándola otra vez.

A todo esto menudo empalme llevaba el cabronazo, sigo pensando que a día de hoy es de las mejores pollas que mis ojos han podido contemplar. Me quité los auriculares:

Qué hacías masturbandote espiándome eh? Eres un cerdo- le dije

No parecía importarte - me soltó

Me ha puesto muy cachondo para que mentir.

Has salido a tu padre con ese punto de vicioso eh? Que cabronazo -me soltó entre risas.

Has venido a que le demos juntos? Venga antes de que se despierte mamá.

Quien se la estaba cascando, tú no? Pues así va a ser.

Me dejó descolocado aquella frase pero luego lo entendería todo. Mi padre tenía un empalme considerable como yo, se acercó por mi espalda y se puso de tal manera que su polla quedo dentro de mis piernas y su boca cerca de mi oído, mi padre empezó a darme órdenes susurrando lo cual convertía lo morboso y lo prohibido en lo más excitante que he vivido jamás.

Busca un vídeo de una buena tía tocándose, abriéndose el coñito…

Pero papá

Hazlo - me dijo bien firme

Así que obedecí, ahí estaba una buena tía boca arriba jugando con su coño, abriéndose para mí y ofreciéndome toda su vagina, aunque fuera virtual era a mi a quien se ofrecía e insinuaba.

Muy bien hijo muy bien, esa putita quiere esta polla, se la damos?

Pero…

Se la damos? Volvió a decirme serio

Si papá.

Mi padre me ordenó que quitara los auriculares y aunque fuera muy bajito que el vídeo sonara para escuchar los gemidos de aquella tía y escucharle a él.

Así así fíjate como se ofrece esta tía para ti eh? Madre mía como tienes el nabo, tienes ganas de clavársela eh? De darle bien de rabo.
 
Si papá, de reventarla tío.

Mi padre cogió el lubricante y se lubricó la mano he hizo un agujero con su dedo índice y el dedo gordo y lo puso delante de mi polla.

Piensa que este agujero es el coño de esa piba y se la vas a meter tan duro que no vas a parar de preñarla

Ey papá corta el rollo - le dije

Mi padre me dio como una especie de empujón en la espalda

Hazlo cabronazo - mezclando susurro y voz dura

Yo sabía que esto no era ni mucho menos habitual pero el morbo empezó a invadirme y me dejé llevar. Como al principio me puse a dudar y no hice movimiento fue mi padre el que me dio un empujón y entró mi polla en su mano haciendo de agujero.

Menudo gustazo y morbazo a la vez al sentir entrar mi polla para que voy a mentir, esa sensación de fricción en contacto con otra mano que no sea la tuya fue una sensación bastante bestial.

Mientras la tía seguía enseñando el coño y moviéndose mi padre tenía la mano con forma de agujero ordenándome que me follara su mano y eso empecé a hacer.

Así hijo así, empuja fuerte, dale bien a esta cabrona que solo quiere buen rabo.

Al principio era algo torpe pero luego empecé a coger buen ritmo y el lubricante ayudaba bastante a que todo fluyera. Metía y saca metía y sacaba y mi padre apretaba más su mano haciendo el agujero algo más estrecho cada vez

Piensa que esa tía tiene el coño sin estrenar y que el agujero es muy estrecho, y que se lo estás abriendo así a ese buen ritmo, sigue sigue

Yo empujaba cada vez más ya sin miedo pues la ventaja que teníamos era que mi madre tenía el sueño muy profundo.

Mi padre me ordenó que pusiera el portátil encima de la cama mientras nosotros nos poníamos mirando hacia la puerta los dos. Los dos no despegábamos la mirada del portátil mientras yo seguía bombeando la mano de mi padre.

Empecé a notar que entre mis piernas mi padre también le daba vaivén a su rabo rozando con los muslos aunque algo más relajado y calmado que yo con mi bombeo.

Que ganas tengo de que le abramos bien el coñito a una tía los dos, que ganas tengo de que seas un hombre como tu padre hostias.

Si papá si - le decía yo entre bombeo y gemidos

Pienso llevarte de putas a que sepas lo que es una buena mujer, a que aprendas a follar como un buen hombre

Si joder enséñame papá - seguía diciéndole

Seguía bombeando hasta el extremo aquella mano de mi padre que de haber sido de plástico ya la habría partido de lo duro que estaba dando, también notaba que mi padre iba acelerando un poco el frote entre los muslos y gimiendo más acelerado.

Al cabo de un buen rato yo ya no podía más y le avisé que me corria

Papá me corro eh? Quieres ver cómo le doy leche a esta tía?

Sigue que le vamos a dar leche los dos que yo también voy a lefar colega

Continuamos y empezamos a gemir y reventar como locos. Empecé a soltar trallazos de lefa manchando toda la puerta de la habitación y parte del suelo mientras mi padre me tapo la boca para que no se escucharan mis gemidos.

Mi padre bombeo un poco más rápido mis muslos y empezó a susurrar

Toma leche zorra toma leche

Desde arriba empezar a ver lefa salir disparada desde la polla de mi padre, manchando otra vez puerta, suelo y parte de mis muslos.

Los dos acabamos exhaustos y recuperándonos un poco de lo que acabábamos de hacer. Me quedé mirando a mi padre con cara de “¿Qué coño ha pasado aquí?” pero por miedo a romper la atmósfera creada no dije nada.

Mi padre con una sonrisa de oreja a oreja y una risa floja se sacudió la mano tirando los restos al suelo y salió de la habitación no sin antes mirarme y giñarme un ojo.
 
NUEVOS COMIENZOS

(PARTE 1)

Aquella noche con mi padre había sido de las cosas más morbosas que había experimentado con el. Los dos nos estábamos volviendo bastante cerdos y en el fondo, aunque aquello me gustaba y lo estaba disfrutando, por otro lado me invadía el sentimiento de culpa y de que esto no estaba bien, mi madre, la situación…sabía que eso no era lo normal y empecé a rallarme fruto de todo lo vivido.

Los siguientes días hicimos vida normal sin pasar ninguna línea de ningún tipo. Yo seguía cascandomela en la intimidad (pensando en las situaciones con mi padre con más frecuencia de la que pensaba que no tendría) y mi padre seguía follandose a mi madre a lo bestia sabiendo que yo podría espiarlo…pero durante un tiempo corte el rollo.

Vinieron exámenes finales y centre toda mi atención en acabar los estudios para poder disfrutar como es debido del verano, así que con un buen empujón pude terminar todo sin problemas y dedicarme a disfrutar con los colegas por ahí pasando un verano de puta madre y olvidándome de todo aquello…pero la realidad fue bien distinta.

Mi madre se tomó varios días de vacaciones con las amigas (siempre se iban unos días la pandilla del colegio sin los maridos) y mi hermana ya estaba haciendo su vida, lo que significaba que la casa se quedaría en exclusiva para mi padre y para mí varios días sola, sin tías, solo los machos de la casa (como hacía referencia muchas veces mi padre a la familia).

Tenía planeado un viaje de colegas a Ibiza para pasarlo de coña pero todo se torció a última hora por algo que no diré aquí ya que no tiene mayor relevancia para la historia, solo diré que nos jodió las vacaciones.

Así que los primeros días los pasé con mi padre solo en casa y aprovechando que no había nadie sabía que me sacaría el tema (iba a ser inevitable de todas maneras). Al quedarnos los dos solos siempre íbamos en calzoncillos y sin camiseta e incluso en algunos casos sin nada puesto y digo esto porque mi padre no tardo ni medio día en ir en pelotas por la casa mientras yo iba en calzoncillos.

Ey colega, buenos días! -me dijo tan tranquilo con la polla morcillona.

Joder papá! - le exclamé yo.

Que pasa? Ahora te vas a extrañar por ver a tu padre en pelotas? A estas alturas?

No coño, pero no esperaba encontrarte asi -le dije.

Es verdad que al principio me quedé incrédulo pero reconozco que ver así a mi padre me dio mucho morbo, lo admito.

Venga, quítate tú también los calzoncillos -me soltó.

Si hombre, que no nano -aquí en Valencia es muy común usar la palabra de turno y en aquella época aún más.

Venga, quítatelos o te los quito yo eh?.

Entre verle y escucharle decir eso mi polla empezaba a soltar precum y si ahora me quedaba en pelotas no iba a poder disimularlo de ninguna de las maneras. Pero como sabía que mi padre era un capullo podría venir el a quitármelos con la broma (le conozco bien).

Así que me levanté y me bajé los calzoncillos, los enrollé cual pelota de baloncesto y los tiré al cesto de la ropa.

Eso sí que es alegría mañanera eh? Así me gusta. - me dijo

Ya estás contento? - le solté

Ahora si -me dijo guiñándome un ojo

Puedo desayunar ya? - le pregunté

Si si, desayuna que tenemos que hablar después -me dijo mientras se bebía el café yendo hacia su habitación.

Me puse a desayunar tranquilo pensando en que querría hablar mi padre conmigo. No sé si había pasado alguna cosa o había sucedido alguna cosa que yo no sabía. Más tarde descubriría que mi padre quería hablar de nuestro tema privado, pero como la cosa se había enfriado tanto ni por asomo imaginaba que los tiros irían por ahí.

Acabé de desayunar y me dirigí a su cuarto, ahí estaba mi padre tumbado en su cama, con su cuerpo totalmente estirado, relajado, aquel pecho velludo brillando con los rayos del sol al proyectar en él y algo sudado ya que era verano y en las habitaciones no teníamos aire acondicionado, solo ventiladores.

Se encuentra el señor relajado? -le dije con un tonito de sorna.

De cojones chaval -me soltó.

A ver, de que quieres que hablemos? -le dije.

Siéntate aquí al lado de tu padre anda -haciéndome señas con las manos.

Fui y me senté a su lado y incorporándose mi padre enfrente de mí, empezamos a hablar:

Que te pasa hijo? Llevas una temporada evitándome más de lo habitual, no me sigues el rollo…pensaba que éramos buenos colegas y que lo estábamos pasando bien…casi ni me has mirado a la cara estos días.

La verdad que lo dijo con tal tono lastimero que hasta hizo que me sintiera mal el cabronazo pero fui sincero:

Papá yo…mira, te voy a ser sincero, tengo sentimientos encontrados. Por un lado me da mucho morbazo que quieras hacer de tu hijo todo un hombre, pero por otro lado tengo mucha culpa. Por mamá, la situación, esto no es lo habitual en una familia ni mucho menos lo habitual en general y estoy entre el morbo y la culpa…

Sabía que tenía que sincerarme con él para poder ser libre y quitarme ese peso de encima.

Mi padre se quedó así un poco pensativo y me soltó: eso era todo?

Mi cara de sorpresa vino seguida de: como que todo? Te parece poco? - le dije

A ver hijo -empezó diciendo- no te ralles más de lo que no toca, no es algo habitual pero tampoco es nada anormal. Yo quiero darte la educación que considere y quiero que seas un auténtico hombre. Si lo que te preocupa es tu madre, créeme que ella de vacaciones no se lo está pasando mal tampoco.

Como que no se lo está pasando mal tampoco? -dije con cara de asombro.

Pues que tú madre y yo hace mucho tiempo que tenemos una relación abierta, que podemos calzarnos a quien queramos, que te piensas? Que va a estar con las amigas como si nada?

imaginaos mi cara de no entender absolutamente nada…

Y os parece bien? -le dije a mi padre sorprendido

Tenía dos opciones -me dijo mi padre- o me sinceraba con tu madre o sería una cornuda para siempre, y no se lo merece.

Me quedé un poco en silencio y acto seguido le dije: y entonces?

Entonces nada -me soltó. Es la vida de tu madre y la mía y tú no tienes que meterte en nada. Pero si era esa toda tu preocupación de estos días pues puedes estar bastante tranquilo.

Empecé a imaginarme a mi madre montada por otros tíos y empecé a empalmarme. Ósea la confesión aún me tenía algo descolocado pero no sé qué cojones que lo primero que me vino a la mente era eso.

Mi padre al ver que estaba empalmando me dijo: en qué piensas tío? Se te está poniendo dura.

Pues…me imaginaba a mamá con otros tíos y no se porque me he empalmado, no por mamá eh? Por la situación -le solté.

Porque eres un cerdo como tu padre -me soltó entre risas.

Después de esa charla estuvimos hablando un poco de cómo había empezado todo y que si tenían conocimiento los dos de lo que hacían con otros y básicamente el funcionamiento de pareja abierta que, por aquel entonces, no era tan normal como ahora.

Después de la charla mi padre me hizo una confesión que me puso la polla dura como un roble.

Sabes? A tu padre le gusta que tu madre venga llena de lefa y que tu padre la meta con el coño relleno y volver a llenarla yo.

Me empezó a invadir un calor tremendo, la polla se me empezó a poner increíblemente tiesa y si me hubiese recreado más hasta creo que me habría corrido sin tocarme.

Ey tio, te mola el tema o que? -me dijo mi padre

A ver, es morboso de cojones papá. -le solté.

Así que te da morbo el tema eh? Me dijo.

Si, mucho.

Que cabronazo eres - me soltó mi padre. Si en el fondo eres como yo.
 
NUEVOS COMIENZOS

(Parte II)

Bueno, me va la marcha y en parte tú estás haciendo que me este volviendo más cerdo todavía. -le dije a mi padre.

Mi padre cogió su dedo índice y recorrió el tronco de mi polla hasta que llegó al prepucio y se puso con el dedo a jugar con el precum, di un respingo, temblaba y di un pequeño jadeo, me dio una palmada en la polla y me soltó con voz muy cachonda que aún me iba a poner más cerdo.

Vi que mi padre cogía el juguetito en forma de coño que guardaba y lo puso encima de la cama, bien en pompa, asomando el coño de plástico con una dirección bien clara, la de reventarlo a pollazos sin parar.

Mi padre en aquel momento tenía una erección brutal, mira que ya se la había visto veces pero tanto él como yo tenemos la polla gorda y con muchas venas y aquello era un espectáculo. Ese miembro de venas lleno de sangre, soltando precum por la punta y esa hinchazón daba la sensación de que iba a estallar de un momento a otro.

Ya sabes lo que tienes que hacer no campeón? -me dijo.

Follarmelo a saco no? - le contesté

Mi padre me acarició la parte de la nunca con complicidad y risas seguido de “Muy bien chavalote, muy bien”.

Iba a ponerme en posición de penetrar aquel juguete cuando mi padre me dio un empujón por el pecho.

Dónde crees que vas? Que te crees que te lo vas a follar solo? Le vamos a dar los dos a este plástico hasta que se rompa como dos toros- dijo mi padre con una cara de poseso que jamás había visto.

Quieres que nos lo follemos juntos? -le solté.

Ahí le has “dao” -me dijo mientras me daba un puñetazo en el pecho en plan colegas.

Quien es la piba de clase que más te pone? Es Susana? Maite? Raquel, Raquel tiene unas bufas…-me dijo el.

(Por poner un poco en contexto todas estas señoritas aquí mencionadas fueron compañeras amigas mias y la que más tremenda estaba era Raquel. Sabéis esas típicas niñatas que físicamente son niñatas pero tienen un cuerpo de mujer impresionante para su edad? Pues esa era Raquel, tetazas, culazo y cerda como ella sola)

Que tiene que ver que hablemos de ellas ahora? -le pregunté.

Porque los dos juntos vamos a imaginar que ese coño de ahí es una chavalilla a la que padre e hijo revientan con buenos pollazos, que te parece? -me soltó.

Hostia papá, te van las jovencitas? -le dije.

Las jovencitas vuelven loco a tu padre, a partir de 18 cualquier coño es bueno -me dijo.

Reconozco que aquello me puso a cien más aún ya que, aunque no podáis oírlo, mi padre este tipo de cosas las dice con una voz muy varonil, muy aguda y pone cachondo a cualquiera (lo juro).

Bueno, que campeón? De quien este coñito? Que nombre le ponemos?.

Raquel, Raquel papá.

Pues quedas bautizado- dijo mi padre dando un cachete a ese trozo de plástico hecho coño que resonó más allá de la habitación.

Mi padre se acercó al juguete y con sus dedos empezó a abrir aquel plástico simulando que se habría un coño de verdad. Mi padre empezó a masturbarse mirándome de forma muy cerda y empezó a sacar la lengua, la acercó a aquellos labios de plástico y empezó a practicar un cunnilingus a aquella vagina sin vida, pena que no la tuviese porque lo que estaba viendo era impresionante.

Mi padre sacudiendose la polla lentamente mientras daba lametazos a diestro y siniestro a aquel trozo de plástico, deseoso, jadeando, con ganas de darle toda aquella saliva, se le notaba con ganas y muy salido.

Yo estaba cascándomela viendo aquello y mi padre en un momento dado me indicó que me acercara. Obedecí sin miramientos, ya he contado en más de una ocasión que en momentos de excitación no respondo, soy una marioneta, me pongo tan cerdo que me dejo llevar.

Me acerqué donde estaba mi padre a escasos centímetros de su boca y me ordenó que le comiéramos el coño juntos.

No hay nada mejor que dos machos comiendo coño de una buena zorra -me dijo. Saca lengua chaval y ponte a lamer con tu padre.

Así hice, saqué la lengua y empecé a lamer aquel coño inanimado. Era un coño con sabor a plástico (como era lógico) pero mezclado con las babas de mi propio padre previamente trabajado. Mi padre trabajaba la parte inferior mientras yo me dedicaba a la de arriba, el mezclaba la lengua con dedos introducidos en la vagina.

Qué pena que no pueda gemir eh? Está zorra iba a saber lo que son dos buenos rabos.

Hhhm- me limité a asentir yo mientras seguía lamiendo.

Ahí ahí hijo, joder que bien lo haces no? -dijo con tono de orgullo.

Espera- dijo mi padre. Se levantó a poner porno de fondo para que tuviéramos algo con lo que ponernos más a tono aún y que no hubiese tanto silencio. Ahora mucho mejor, no?.

Mucho mejor, si- contesté.

Uff colega, voy que me corro -me soltó mi padre. Vamos a follarnos a esta zorra.

Mi padre me aparato y puso el juguete de cara a la tele con el porno enfrente para que tuviésemos una mejor perspectiva.

Venga machote, empieza tu. Y así le obedecí. Me puse a su lado con el juguete debajo de mi polla y preparado para reventar aquel coño que me iba a permitir dar rienda suelta a mis fantasías con mi padre.

Espera que te voy a facilitar la entrada- dijo mi padre.

Que vas a hacer?- pregunté.

Mi padre se acercó a la apertura de la vagina del juguete y soltó 3 lapos de su boca, dejando la entrada y la vagina bien lubricadas de su saliva lo que iba a permitir una clavada aún más placentera.

Ahora vas a ver lo que es que te follen dos machos -dijo mi padre mientras volvía a dar cachetazos. Venga, clavasela de golpe sin pensar.
 
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NUEVOS COMIENZOS

(Final)

Estaba en una nube de excitación, y que mi padre hubiese tirado ahí sus babas enteras me tenía burro no, lo siguiente. Procedí a acercar la polla, ya no aguantaba más, necesitaba clavarla, necesitaba montar ese juguete pensando en aquella compañera que nos ponía a todos muy muy cerdos.

Cuando estuve a punto de clavarla mi padre decidió hacer los honores. Sin previo aviso me cogió la polla, jadee, me la acercó al juguete y apuntando bien me cogió del culo y procedió a empujar de golpe hasta que mi polla entró entera.

Así se clava la polla, así. -procedió a soltar acto seguido.

Tenía la sensación que iba a infartar en cualquier momento, el morbo, la excitación, todo aquello me estaba poniendo a 180 pulsaciones, pero pensaba disfrutarlo sin pensar en nada más que el placer que estaba viviendo.

Dale duro hijo, dale duro. -Decía mi padre mientras se la estaba cascando.

Ahí estaba yo, bombeando aquel juguete, metiendo y sacando la polla de aquel agujero de plástico con la ayuda de las babas de mi padre lo que aún facilitaba más la tarea.

El porno se mezclaba con los jadeos míos, de mi padre y mis huevos al chocar con aquel juguete. Aquella habitación en unas pocas horas se había convertido en lo más cerdo que he experimentado aún a día de hoy.

Madre mía hijo, ufff- decía mi padre mientras se la cascaba. Si fuera una tía de verdad como iba a gritar eh campeón? No sabía que bombeabas así de bien, sigue así joder sigue.

Hice caso a mi padre y seguía bombeando y bombeando, precum y babas se mezclaban dentro de aquel juguete y la corrida iba a ser inminente.

Ufff, voy a pegar lefazo papá. -le dije.

Preñala cabron, preñala -me dijo mi padre mientras se la cascaba a ritmo frenético.

Me voy a correr, me voy a correr, me voy a correr, me corro, me corrooo -apresure a decir mientras mi polla empezaba a palpitar dentro de aquel juguete. Estoy seguro que los trallazos hubieran sido la hostia si mi polla se hubiese corrido fuera porque los latigazos que estaba sintiendo no los había sentido en la vida. La polla palpitaba sin parar y aunque fueron segundos a mi me parecía estar descargando lefazos sin parar.

Saque la polla del juguete y me tumbe boca arriba, rojo, con el corazón bombeando a tope y exhausto.

Eres todo un macho campeón, pero ahora me toca a mí. -me dijo mi padre.

Mientras procedía a recuperarme mi padre se apresuró a clavar su polla en el juguete.

A ver qué calentito le has dejado el coño a la zorra por dentro- dijo.

Mi padre procedió a pegar golpes con su polla en la apertura y acto seguido la clavó hasta el fondo de tal manera que parecía que iba a salir la polla por el otro lado del juguete.

Aaaah, pero que calentito lo has dejado hostias, cuanta lefa de macho jodeeeeer.

No me dio tiempo a recuperarme cuando mi polla volvió a ponerse dura. Mi padre estaba bombeando aquel juguete con la lefa de su hijo dentro, pensad lo que queráis pero yo solo pude pensar dos cosas, que semental y que morbazo ver aquello.

Mi padre aún clavaba aquella herramienta con más fiereza que yo, la sacaba de ese juguete mostrando su polla llena de mi semen y sus babas y la volvía a meter, gemía, la saca, la clavaba y así varias veces entre repetidos “Toma polla zorra”.

Llevaba algunos minutos viendo aquella escena con la polla dura y me apetecía volver a correrme así que empecé a tocarme viendo a mi padre bombear.

Mi padre me vio masturbarme y me dijo:

Anda, ven aquí que vamos a bombear los dos como toca. Ponte debajo anda.

Y así obedecí. Lo bueno de este juguete era que la vagina estaba salida hacia afuera y era mucho más fácil hacer una doble penetración que otros modelos actuales.

Me puse debajo de la cama mirando a mi padre a la cara, este puso el juguete a la altura de nuestra cintura y con una voz suave muy morbosa se acercó a mi odio y me susurró: “A follar machote”.

Primero metí yo mi polla en aquel agujero y con una posición tipo cuclillas empecé a darle a aquel juguete otra vez, acto seguido mi padre también penetró aquel juguete mezclándose nuestras pollas con mi semen de minutos antes y todos los fluidos que ahí pudiesen haber.

Antes hubiese roto el momento preguntando, ahora todo me daba igual. Me apetecía aquel roce, me apetecía aquella follada conjunta, me apetecía dejarme llevar y disfrutar.

Y ahí estábamos los dos. Los dos hombres de la casa simulando que nos follabamos a una piba, mientras nos mirábamos a la cara entre gemidos, caras de placer y sudor. Notaba la fricción de las pollas, notaba que íbamos a romper aquello, notaba que era lo puto mejor que estaba viviendo en aquel momento.

Estábamos bombeando fuerte, dejándonos llevar, no importaba nada externo. Mi padre poco a poco acerco su cara hacia la mía y pensaba que iba a susurrarme alguna cerdada en el odio como de costumbre, pero todo dio un giro inesperado.

Mi padre me cogió de la nuca con su mano libre, y sin esperarlo acercó sus labios a escasos centímetros de los míos, acto seguido ejerció algo de fuerza y nos fundimos en un morreo.

Me parecía bien? Era correcto? Era moral o inmoral? En ese momento me la sudaba. Se me pasó por la cabeza, si, pero me la sudaba. Solo quería seguir. No rompí el momento.

Nuestras lenguas jugaban juntas mientras nuestras bocas se fundían en una sola, mientras nuestras pollas bombeaban al unísono, mientras sudábamos y disfrutábamos como cerdos. Mi padre separó su boca de la mía mientras soltaba cerdadas en voz alta a la vez que volvía a besarme desenfrenadamente.

Pasados unos minutos mi padre no podía más:

Me voy a correr chaval, me voy a correr. Vamos a llenarle el coño a esta zorra. -me dijo.

Yo también me corro papá- le dije.

Mi padre se incorporó y bombeando la que iban a ser sus últimas embestidas esperé al momento oportuno:

Ahí va mi lefa joder- dijo entre jadeos y excitación.

Cogí el juguete y lo saqué de nuestras pollas, lo lance a un lado de la cama y mi padre no pudo reaccionar cuando de su polla empezaron a salir latigazos de semen a borbotones, el no esperaba aquella jugada pero a mí me apetecía ver aquella lefa salir disparada.

Lechazos de semen salían de la polla llenándome pelotas, polla, pecho y algo de piernas. Inmediatamente mi polla volvió a disparar semen (aunque algo menos que la primera vez) del morbo y de lo cachondo que estaba, cayendo todo sobre mi propio tronco.

Los dos nos quedamos mirándonos, sudados y jadeando. Mi padre no hizo preguntas y yo tampoco, se tiró a la cama a tomar algo de aire y recuperarse igual que yo. Nos mirábamos sin decir palabra pero no hacía falta, lo habíamos pasado de puta madre.
 
EL DESEO DE MI PADRE

Después de aquella tarde de desenfreno entre mi padre y yo había un detalle que me rondo la cabeza los siguientes días, mi padre y yo nos habíamos comido la boca como cerdos. Ya, ya se que a estas alturas y después de todo lo leído igual es hasta anecdótico, pero imaginad por aquella época y conforme debe de ser el papel de una familia entenderéis que no era lo normal.

No tengo nada en contra del incesto, en lo prohibido esta lo morboso y de una manera u otra ha formado parte de mi vida (siempre que sea consentido y dentro de la mayoría de edad) pero es inevitable el tener ciertos remordimientos o culpabilidad, e incluso el miedo de si, por un descuido, todo se llega a saber.

No os voy a mentir, los días siguientes las mejores pajas fueron recordando aquel morreo tan jodidamente morboso entre dos hombres, el roce de las lenguas, la profundidad de los labios, el placer prohibido, el morbo, el deseo, el que sea tu padre de sangre...



Después de aquel encuentro la vida en casa continuaba como siempre. Como dije ya hace mucho tiempo mi hermana no vivía con nosotros, y mi madre en unos días se iba de viaje, así que nos quedaríamos mi padre y yo solos. Un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo al enterarme, mi padre y yo solos lo podíamos pasar de puta madre, pero también sabia que el estar solos iba a hacer que su vena de cerdo ibérico se disparara al 300% como hasta ahora en nuestros encuentros.

¿Es imprescindible que te vayas cielo? - Le dijo mi padre a mi madre.

El viaje ya esta pagado y también tengo derecho a irme, que ya sois mayorcitos - soltó mi madre.

Si por algo se caracteriza mi madre de siempre es que jamás le ha gustado estar bajo las ordenes de ningún hombre (incluido de su propio marido) y siempre ha sido bastante independiente en ese sentido, en la cama no puedo decir lo mismo

Bueno pues no te preocupes, tu hijo y yo podemos apañárnoslas solitos, ¿verdad que si? - Me dijo mi padre mientras me guiñaba un ojo.

Si...si, claro que si - dije yo medio titubeando.

Después de eso mi madre empezó con sus interminables ordenes de como debíamos de hacer las cosas, como quería encontrarse la casa (en fin, lo típico). Los días anteriores de que mi madre se fuera mis padres aprovechaban cualquier momento para follar, y el cerdo de mi padre sabia montarla bien para que supiera quien mandaba en la cama y de quien era ella, yo aprovechaba para escucharles y también caían unos pajotes de vicio.

El día de la partida de mi madre mis padres se levantaron algo mas temprano, y lo supe por el ruido que venia de la cocina. Creía reconocer que eran las pelotas de mi padre mientras se lo montaba con ella, y estaba en lo cierto. Me asome por la rendija que quedo de la puerta y ahí estaban, como putos cerdos aprovechando. Jamas antes de desayunar me la habia cascado, pero aquello me estaba poniendo tan cerdo que no me pude resistir. Mi padre tenia apoyada a mi madre contra la encimera, con una de sus piernas levantadas entre uno de los brazos de mi padre y aquel puto toro la embestía tan fuerte que parecía que le iba a dejar moratones por todo el coño.

Recuerdo que fue algo muy exprés ya que mi padre al poco soltó que se iba a correr y dando su ultima embestida impregno aquel fruto del que tanto disfrutaba poseer. Vi sacar la polla de mi padre aun medio erecta y con gotas de semen babeando y mi madre haciendo lo posible para dar la sensación de que no había pasado nada. No pude acabar de correrme así que me fui rápido a la habitación, me calme como pude (el corazón me iba a mil) me vestí y salí al rato para, un buen rato después, despedir a mi madre.

La despedida transcurrió con total normalidad y con pena por no verla en unos días, pero también con tranquilidad de saber que si hacia algo con mi padre podríamos dar rienda suelta sin problemas ni prisas.

Cuando mi madre cerro la puerta y se fue mi padre y yo nos miramos y el empezó a decirme:

Bueno, entonces ¿tu haces ahora el papel de madre, no? - me soltó

Vete a la mierda anda - le solté yo (todo esto dentro de un contexto de colegueo, nada de malos rollos)

Es broma chavalin, es broma. Entre los dos tendremos que ir haciendo que si no ya sabes como se las gasta tu madre - me dijo.

Si si, como venga y vea que esta todo guarro veras los gritos que va a pegar jajaja - le dije yo a mi padre.

Me dispuse a desayunar por fin, y mientras estaba desayunando entro mi padre en la cocina:

¿No tienes sillas para sentarte o que? - me dijo al ver que estaba desayunando de pie.

Bah, si para lo que voy a desayunar no es necesario - le conteste.

Claro, ya has tenido empacho con la previa mientras montaba a tu madre, ¿no? - me soltó con actitud fanfarrona.

Joder, ¿me has visto? - le solté.

Tu madre espero que no, pero yo de pleno colega - me dijo.

Joder pues si os ponéis ahí a follar, ¿que queréis? - le conteste.

Tranquilo colega, si ya sabes que a tu padre le mola que aprendas y mires - me dijo. Te la has cascado mientras, ¿ verdad?

Pues empecé, pero no pude acabar - conteste.

Así que el pequeño macho de la casa no ha podido correrse, vaya vaya...pues a eso habrá que ponerle remedio, ¿no? - dijo mirándome con una cara de cerdo salido que solo ponía cuando estaba a 100.

Mi padre se levanto de la silla del comedor y se puso detrás de mi, a mi me pillo de improvisto ya que no sabia que tenia pensado hacer eso:

¿Qué haces pap..? No pude acabar de decir la frase cuando mi padre me tapo la boca con la mano y me susurro en el oído: "Hacer que mi hijo disfrute, no es bueno dejarse la leche dentro"

Mi cuerpo empezó a entrar en un estado de morbo y excitación imparables, dejando por primera vez la culpabilidad y a un lado y dejándome llevar sin importarme ya nada. Mi padre me cogió la taza del desayuno, me la quito con fuerza de la mano y la dejo en la encimera. "Cierra los ojos" me ordeno.

Obedecí y note a mi padre como me respiraba en la nuca, como olía mi cuello, como parecía hacer una primera inspección antes de pasar a la acción. Acto seguido note que la lengua de mi padre empezaba a recorrer todo mi cuello, dando lengüetazos arriba y abajo, pasando por la oreja con pequeños mordisquitos mientras su mano se deslizaba irremediablemente hacia mi polla.

Estaba en una nube de placer como pocas veces había sentido en mi vida, mi padre, aquella figura de autoridad ya parecía que se había cansado de jugar con su hijo a follar juguetes y quería pasar a algo mas.

¿Esta es tu manera de hacerme un hombre? . le dije entre jadeos intensos.

Hay muchas maneras de que un hijo aprenda muchas cosas de su padre, yo te voy a enseñar a ser un hombre a mi manera, ¿paro? - me dijo.

No no, sigue por favor - le dije a mi padre.

Mi padre seguía comiéndome el cuello y con sus dos manos me bajo los pantalones hasta dejar al descubierto mi polla bien erecta. Mi padre se escupió un buen gapo de saliva en la mano y acto seguido empezó a bajarme la piel de mi polla, jugando un poco con mi tronco para acto seguido proceder a masturbarse de una manera tan salvaje como jamás había experimentado.

¿Te gusta chavalin? . me soltaba.

Si papa, si jodeeeer - le decia yo entre jadeos.

Menudo cabronazo estas hecho, esto no te lo hace ninguna tía ¿eh? - me soltó.

No - dije en un sonoro jadeo.

A tomar por culo - soltó mi padre.

Acto seguido después de soltar esa frase mi padre me cogió de la parte contraria de la cara y me beso, mas bien me metió la lengua a lo bestia sin yo poder si quiera reaccionar, empezó a morrearme, a juntar punta de lengua con punta de lengua, me escupió para acto seguido seguir besándome como un poseso que lleva años deseándome, pero que hasta ahora no ha podido tenerme. Mientras nos fundíamos en besos mi padre seguía cascándomela, una de sus manos fue hasta el pezón y mientras con una me pajeaba, con la otra rozaba mi punto mas débil, todo aquel que me conoce sabe que los pezones son mi autentica debilidad.

Mi padre paro de masturbarme para bajarse los pantalones:

No pares ahora joder - le solté.

Shhh, calla calla - me soltó.

Mi padre me ordeno que me abriera de piernas procediendo a meter su polla entre mis muslos para luego apretar entre ellos su rabo, luego el continuo pajeandome mientras me tocaba el pezón y empezó a follarme los muslos como una simulación de mi persona.

Llevo muchos años queriendo hacer esto, no sabes que ganas te tenia chaval - me dijo el.

Ufff papa - le conteste.

Mi padre embestía como una bestia, jadeabamos juntos, nos comíamos la boca, y algún que otro escupitajo con una cachete en la mejilla me llevaba de vez en cuando. El morbo y la excitación hizo que ya no pudiéramos aguantar mas y asi nos lo hicimos saber:

Papa, papa continua cascándomela que me corro - me apresure a decirle.

Joder cabronazo, yo también - me soltó.

Mi padre se separo corriendo de mis espaldas y puso su polla encima de la mía, se escupió otra vez y empezó a frotar nuestras pollas a la vez juntas, mientras me ordeno que le besara.

Me acerque a sus labios y nos fundimos frente a frente yo iba a avisarle de que ya me iba a salir la leche, pero antes de decirlo ya empezó a brotar semen sin parar. Latigazos de lefa empezaron a brotar de nuestras pollas, llenando nuestras manos, parte del pecho de mi padre y también el mío, mientras nos fundíamos en besos sin parar.

Cuando acabamos no dijimos nada, mi padre se limito a con restos de lefa de sus dedos pasarlos por la comisura de mi boca dejando parte de la mezcla de lefa ahí impregnada y guiñándome un ojo para acto seguido irse a la ducha.

Aquel día entendí que mi padre iba a querer aprovechar todo el tiempo que pudiéramos estar solos, y vaya que íbamos a hacerlo.
 
PADRE E HIJO: PARTE I

Era la primera vez que mi padre y yo nos fundíamos en un beso, nos comíamos la boca, la primera vez que habíamos pasado ciertos limites que JAMAS pensaba que ocurriría. Aquellos limites familiares ya parecía que se habían roto y estábamos dispuestos a llegar a donde hiciera falta para satisfacer nuestros deseos como "machos" que siempre decía mi padre.

Después de que mi padre me dejara la lefa en la comisura de los labios no pude evitar sacar la lengua (como cuando tienes un poco de mayonesa) y limpiar bien para impregnarme de aquel sabor. Era mágico, sabia a morbo, a prohibido, a deseo, a placer, a querer mas...

Mi padre acabo de ducharse para acto seguido salir a correr.

-Dúchate, vale guarrete? -me soltó mi padre con una sonrisa. -Si claro, no me voy a quedar así.

Mi padre se fue y yo me metí en la ducha, debajo de aquella alcachofa mientras me caía el agua calentita volvieron a mi mente los momentos que previamente habíamos vivido y mi polla volvió a ponerse dura como un resorte al instante. Pensar en aquel hombre, aquel macho, que era mi puto padre joder, pero menudo morbazo...cuantas familias estarían viviendo lo mismo y no se dice, se mantiene en secreto, se disfruta...pensar en la ducha sobre aquello me hacia sentir de alguna manera "poderoso" y elevaba mi calentura al x1000.

Me duche tranquilamente (aunque me hubiese cascado otro pajote, no lo negare) y salí de la ducha. Empecé a secarme el cuerpo, saque el secador y me seque el pelo, en fin, lo típico en estos casos

Me dispuse a ponerme yo también mi ropa de deporte para salir a correr un rato con la música puesta a todo volumen y así relajar un poco la mente, así que así lo hice. Siempre me gusta salir a correr por la naturaleza, no soy nada de gimnasios ni nada por el estilo. En una de estas me encontré a mi padre que ya iba de vuelta a casa.

-Ey, ¿ya vas a casa? -Le dije a mi padre. -Tu me dirás, alguien tendrá que hacer la comida, ¿no? o prefieres "hacérmela" tu?

En ese momento que no pasaba nadie (y menos mal) mi padre se arremango uno de los camales del pantalón hasta lo máximo que pudo dejando su polla morcillona al aire, mis ojos se fueron directos hacia ese miembro y no daba crédito.

-¡Papa coño, que estamos en la calle! -le dije yo. Mi padre se bajo el camal -Vaya, ¿ahora el niño se escandaliza? Cuando llegues a casa te vas a enterar. Mi padre se fue mirándome con una mirada que jamás me había soltado antes y no supe interpretar que querían decir exactamente sus palabras, aunque por culpa de enseñarme el rabo empezaba a tener una semi-erección que iba a ser complicado disimular.

Acabe mi trayecto como buenamente pude (entre momentos de calentón y calma) y me dirigí a casa. La cabeza me iba a mil por hora, a que se refería mi padre, que querría decir con aquello, estaría enfadado o no...Subí las escaleras de casa y abrí la puerta. Entre saludando y cerré la puerta.

Cuando avance un poco pasando por el cuarto de mi hermana seguido estaba el de mis padres, y ahí estaba mi padre con toda la ropa sudada, de pie, mirándose en el espejo.

-Hombre, pero si ya estas aquí -me dijo mi padre. -Pero si he dicho buenas cuando he entrado, ¿no me has escuchado? -Mi padre se giro y me miro con cara de extrañeza y se dirigió a mi -Pero que coño te pasa, ¿se puede saber el estar tan contestón a que viene? me dijo.

-No, contestón no, pero me dices de llevar esto en secreto sabiendo que vivimos en un pueblo pequeño y vas y me enseñas el rabo ahí sin pudor, joder córtate un poco. ¿Sabes que si la gente se entera la podemos liar? le dije a mi padre en un tono bastante elevado.

-¡EH! A mi que sea la ultima vez que te diriges así y en ese tono, ¿te queda claro puto niñato? -me soltó mi padre en un tono habitual de cuando se enfadaba o algo le sentaba mal.

-Mira, vete a...-no me dio tiempo a terminar cuando mi padre se lanzo a mi boca con su mano tapándola, y con el otro brazo me agarro de la espalda.

-Que me vaya donde, dime donde -me dijo mi padre pero esta vez bajando el tono y en un leve susurro a escasos centímetros de mi cara. -Ya no eres tan gallito, ¿no? Esto es lo que quieres ¿verdad? Pues tranquilo, que ahora te vas a enterar.

Mi padre quito su mano de mi boca y apretándome con sus dejos las mejillas me soltó -Por tu bien espero que me obedezcas a todo en este momento, ahora vas a saber lo que es ser un buen macho.

-Papa que...que vas a...-dije yo titubeando.

Mi padre se alejo de mi unos centímetros y empezó a desvestirse. Empezó a quitarse la camiseta dejando todo ese torso velludo a la vista que tanto me gustaba, le brillaba por el sudor y se llevo su mano a uno de sus pezones mientras se los acariciaba mirándome lascivo y señalándome con el dedo que me acercara.

Aquello empezaba a ponerme a cien y como buen hijo obedecí, me acerque poco a poco donde estaba el y me susurro - acaríciame los pezones con la lengua, y no quiero un no por respuesta.

Mi padre había pasado de un mosqueo a convertirlo en un juego donde quedaba claro que yo seria la presa, y no lo pensé, la rabia momentánea empezó a convertirse en un morbo irrefrenable y yo quería dejarme llevar hasta las ultimas consecuencias. Como bien me ordeno mi padre saque la lengua y empecé a lamer ese pezón, mi padre daba jadeos pequeños pero suficientemente intensos como para saber que aquello le estaba poniendo como una moto.

-Así así pequeño gallito -me decía mi padre mientras me dio un golpe en el mentón señalando que dejara de lamer y le mirara a la cara, nuestras bocas volvieron a juntarse, mi padre separó su cara, me escupió en la lengua y me empezó a morrear desenfrenadamente.

-Cógeme la polla y cáscamela con fuerza, ¿entendido? -me dijo.

-Si papá.

Era la primera vez que recibía la orden de tener ese miembro en mis manos, aquel miembro que entraba en el coño de mi madre, aquel miembro que me engendró en su día, hoy lo tendría entre mis manos.

Acerque mi mano a su polla y casi no podía cerrarla, que grosor, que dureza, que venas se marcaban. Empecé a bajar la piel de su polla primero bastante despacio mientras seguíamos besándonos como locos.

-Cáscamelo más rápido joder -me soltó.

Que me diera órdenes me ponía todavía más a mil por hora, así que empecé a masturbarle lo más rápido que pude y procurando no parar para satisfacerle a sus órdenes.

-Ufff, así así cabrón, que bien se te da hijo, dale no pares -me decía entre gemidos mezclados con los besos.

Mientras pajeaba a mi padre el se lanzó a sacarme la polla por encima del pantalón de deporte y empezó a acariciarme los huevos con un suave masaje con las yemas de sus dedos para después de un rato subir su mano por el tronco y proceder a masturbarme. Y ahí estábamos los dos, padre e hijo fundiéndose en lo prohibido y el morbo desenfrenado, en la inmoralidad, en lo más tabú…pero sinceramente en ese momento me daba todo igual. Me daba igual mi madre, me daba igual si se enteraban, me daba igual si estaba mal…era mi padre, yo quería disfrutar de él, me apetecía e iba a ir a por todas.

La habitación olía a sudor, a deseo acumulado, a noches de miradas furtivas y palabras no pronunciadas. La luz tenue se filtraba por la ventana entreabierta, dejando ver apenas las siluetas de dos cuerpos que se miraban como dos depredadores a punto de destrozarse.

Mi padre lo lo tenía claro. Esa noche iba a devorarme, sin permiso, sin frenos.

Notaba cómo mi cuerpo se encendía como gasolina en contacto con una cerilla. No había nada dulce allí. Solo pura tensión carnal, salvaje, casi animal. En un momento dado mi padre me estampó contra la pared, clavando sus manos en mis caderas, en mi cuello, en cualquier parte de mi cuerpo que pudiera agarrar.

—Te voy a follar hasta que no puedas ni andar, ¿me oyes? -me dijo mi padre.

Desafiándole con la mirada le dije -no tienes huevos, pero no sabía que estaba a punto de descubrir que mi padre aún podía ser más salvaje de lo que aparentaba.
 

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