dios_lujurioso
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Es mi primer relato por aquí, pero seguro que no es el ultimo.
Por suerte, una vez estuve saliendo con una chica que era apasionada del sexo, todo era poco para ella y no le importaba el sitio, o si la veían…
De ahí empezó mi afición por experimentar en el sexo y dejar el tradicional a un lado.
Era invierno y aprovechando que sus padres no estaban, fuimos a su casa a ver una película. Imaginaros, invierno, sofá y mantita. No recuerdo bien ni que película era, pero nada más ponerla llamaron a la puerta. Era su amiga Laura (Los nombres son ficticios) que estaba sola y para hacer hora mientras venia su novio, quiso acompañarnos.
Situación: yo con dos chicas bien buenas sentado en un sofá.
Mi chica era una morenaza de ojos oscuros, pero largo y rizado a la que le gustaba que le agarrase el pelo mientras me la follaba. Tenia una buenas tetas bien grandes y bien puestas. Hubo un tiempo en el que estuvo rellenita, había perdido peso y lo único que mantuvo grandes eran esas enormes tetas. Por suerte, no se le quedaron colgando, sino que se le quedaron bien duras y en su sitio. Buff, aun recuerdo esos enormes pezones en mi boca…
Su amiga era una chica linda, rubia y pequeñita, muy delgadita y con unas tetillas pequeñitas pero muy ricas. La verdad que era superatractiva.
Empezó la película y no llevaba ni 15 minutos cuando mi chica (Maria) empezó a tocarme la polla por encima del pantalón. No le dí importancia porque viniendo de ella no me extrañaba. Antes de que me diese cuenta, me había sacado la polla del pantalón y me la estaba pajeando debajo de la mantita.
Como os he comentado, a Maria le gustaba mucho el sexo, y no le importaba hacerlo delante de la gente, por lo que no me sorprendió que me la pajease al lado de Laura. Poco a poco fue pajeandome con mas ganas mientras que Laura veía la película.
Al poco, Maria apartó la manta y comenzó a comerme la polla. Sorpresa la mía cuando Laura acerco su mano a mi polla y ayudo a Maria a jugar. Antes de darme cuenta, estaba Laura también con la cabeza agachada, haciéndome una mamada a dos bocas. Fue tan excitante y sorprendente que duré muy muy poco. Antes de darme cuenta, tenía Laura la boca llena de leche. Lo más excitante fue ver la cara de inocente de Laura, como si no hubiese pasado nada. Antes de tragarse toda la leche, se la echó a Maria en la boca y comenzaron a besarse profundamente.
Ante esa situación, mi polla no descansaba, con lo que volvieron a chupar y chupar.
En ese momento metí mi mano entre las piernas de Laura. No llevaba ropa interior y sus fluidos ya mojaban el chochito pequeño y bien apretado, totalmente depilado. Metí mis dedos dentro y soltó un quejido que hizo que mi polla se pusiese mas dura aún.
Siguieron chupando hasta que volví a correrme en su boca, esta vez quiso compartirlo conmigo y nos fundimos en un enorme beso con intercambio de semen.
Al terminar las 2 amigas se empezaron a reir. Lo habían planeado a mis espaldas.
Laura estaba completamente enamorada de su novio, sus palabras son: que es el hombre de su vida, quiere que sea el padre de sus hijos, pero no sabe follar y comparando su polla con la mia, no es nada.
Maria le había contado a sus amigas que mi polla era grande y gorda y Laura quería comprobarlo en primera persona. Aquí comenzó una serie de quedadas que se repetirían muchas veces a lo largo de ese invierno.
Por último decir, que al poco llegó su novio y nada mas verlo le dio un beso en la boca. Seguro que aun tenía semen en la boca cuando lo besó a él. Mientras lo hacía yo me acercaba los dedos a mi nariz para recordar el olor de su chochito, volviendo a tener la polla dura en un segundo.
Por suerte, una vez estuve saliendo con una chica que era apasionada del sexo, todo era poco para ella y no le importaba el sitio, o si la veían…
De ahí empezó mi afición por experimentar en el sexo y dejar el tradicional a un lado.
Era invierno y aprovechando que sus padres no estaban, fuimos a su casa a ver una película. Imaginaros, invierno, sofá y mantita. No recuerdo bien ni que película era, pero nada más ponerla llamaron a la puerta. Era su amiga Laura (Los nombres son ficticios) que estaba sola y para hacer hora mientras venia su novio, quiso acompañarnos.
Situación: yo con dos chicas bien buenas sentado en un sofá.
Mi chica era una morenaza de ojos oscuros, pero largo y rizado a la que le gustaba que le agarrase el pelo mientras me la follaba. Tenia una buenas tetas bien grandes y bien puestas. Hubo un tiempo en el que estuvo rellenita, había perdido peso y lo único que mantuvo grandes eran esas enormes tetas. Por suerte, no se le quedaron colgando, sino que se le quedaron bien duras y en su sitio. Buff, aun recuerdo esos enormes pezones en mi boca…
Su amiga era una chica linda, rubia y pequeñita, muy delgadita y con unas tetillas pequeñitas pero muy ricas. La verdad que era superatractiva.
Empezó la película y no llevaba ni 15 minutos cuando mi chica (Maria) empezó a tocarme la polla por encima del pantalón. No le dí importancia porque viniendo de ella no me extrañaba. Antes de que me diese cuenta, me había sacado la polla del pantalón y me la estaba pajeando debajo de la mantita.
Como os he comentado, a Maria le gustaba mucho el sexo, y no le importaba hacerlo delante de la gente, por lo que no me sorprendió que me la pajease al lado de Laura. Poco a poco fue pajeandome con mas ganas mientras que Laura veía la película.
Al poco, Maria apartó la manta y comenzó a comerme la polla. Sorpresa la mía cuando Laura acerco su mano a mi polla y ayudo a Maria a jugar. Antes de darme cuenta, estaba Laura también con la cabeza agachada, haciéndome una mamada a dos bocas. Fue tan excitante y sorprendente que duré muy muy poco. Antes de darme cuenta, tenía Laura la boca llena de leche. Lo más excitante fue ver la cara de inocente de Laura, como si no hubiese pasado nada. Antes de tragarse toda la leche, se la echó a Maria en la boca y comenzaron a besarse profundamente.
Ante esa situación, mi polla no descansaba, con lo que volvieron a chupar y chupar.
En ese momento metí mi mano entre las piernas de Laura. No llevaba ropa interior y sus fluidos ya mojaban el chochito pequeño y bien apretado, totalmente depilado. Metí mis dedos dentro y soltó un quejido que hizo que mi polla se pusiese mas dura aún.
Siguieron chupando hasta que volví a correrme en su boca, esta vez quiso compartirlo conmigo y nos fundimos en un enorme beso con intercambio de semen.
Al terminar las 2 amigas se empezaron a reir. Lo habían planeado a mis espaldas.
Laura estaba completamente enamorada de su novio, sus palabras son: que es el hombre de su vida, quiere que sea el padre de sus hijos, pero no sabe follar y comparando su polla con la mia, no es nada.
Maria le había contado a sus amigas que mi polla era grande y gorda y Laura quería comprobarlo en primera persona. Aquí comenzó una serie de quedadas que se repetirían muchas veces a lo largo de ese invierno.
Por último decir, que al poco llegó su novio y nada mas verlo le dio un beso en la boca. Seguro que aun tenía semen en la boca cuando lo besó a él. Mientras lo hacía yo me acercaba los dedos a mi nariz para recordar el olor de su chochito, volviendo a tener la polla dura en un segundo.
