Mi vecina de 19 (REAL)

[GonAmanteEscotes]

Hola, foreros. Soy Gonzalo, de 76 años pero con la mirada más joven que muchos veinteañeros. Como veo que aquí se comparten buenas historias, les voy a soltar una mía que todavía me hace sonreír (y otras cosas).

Verán, tengo un piso en Madrid, de esos donde el verano convierte los pisos en hornos y las vecinas en tentaciones andantes. La protagonista es una rubia de 19 años - cuerpo (y cara) de diosa, de esas que llevan la ropa como un castigo.

esto fue el verano pasado

un día de esos que hasta las paredes sudaban. Yo estaba en el salón, en calzoncillos y camiseta, con la puerta de la terraza abierta para que corriera algo de aire.

La vecina del tercero, una rubia que siempre va como si estuviera desfilando, había subido a tender su ropa en la azotea. Como vivo justo debajo, a veces se me cae algo de su tendedero... y ese día fue su suerte (o la mía).

Oigo un golpe en la terraza y cuando salgo, ahí está: su sujetador negro, pequeño, de esos que más bien parecen un juguete. Lo cojo y me quedo mirándolo como un tonto, imaginando lo que guardaba ese cacharro. Pero entonces escucho pasos en la escalera y, antes de que pueda reaccionar, aparece ella en mi puerta, sofocada del calor y con la camiseta blanca medio transparente de sudor.

—Don Gonzalo, ¿le ha caído mi ropa?

Yo, con el sujetador todavía en la mano, le digo que sí. La muy fresca entra sin pedir permiso, diciendo que tiene prisa. Y ahí viene lo bueno: al coger el sujetador de mi mano, suelta un “uf, qué calor" y, sin pensarlo, se levanta la camiseta para limpiarse el sudor de la cara... y ahí la veo. Las tetas al aire, redonditas y firmes, con los pezones rosados y erectos del calor. Tardó segundos en darse cuenta, pero fueron segundos gloriosos.

Se tapó al instante, cogió su sujetador y salió , dejando atrás un olor a perfume y juventud que me tuvo todo el día con la cabeza en otro sitio.