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Strapon con la profesora Lola 2
Lola es una profesora de cuarenta y tantos, morena con el pelo largo, liso y sedoso, con un precioso flequillo recto que se posa sobre unos enormes ojos negros llenos de vida, alta, atlética pero exuberante, llena de curvas, con una sensual y esbelta cintura en su silueta destacan dos grandes, perfectos y preciosos pechos que vuelven locos a sus alumnos.
Lola ha organizado un viaje al campo con algunos de sus alumnos de la universidad.
Es de noche en el bosque, en un pequeño hotel rural los alumnos de la profesora duermen en sus habitaciones, solo dos alumnos, Sara y Sebastián permanecen despiertos. Sara es una joven rubia de pelo corto, 18 años, pequeño cuerpo y pequeñas y bonitas tetas. Sebastián es un muchacho de 19 años, moreno, también delgado como su amiga con la que folla de vez en cuando. Los dos han decidido coger su tienda de campaña y acampar cerca del hotel en mitad del bosque, la profesora les ha visto y ha decido seguirles.
En mitad de la noche, en mitad del bosque, en una pequeña tienda de campaña dos pequeños cuerpos delgados y jóvenes follan dentro de una tienda de campaña. Ella nota que él lo hace con desgana.
-¡aah, aaah! ¿qué te pasa? -gime enfadada ella mientras cabalga a su amigo.
El no responde
-¿es por ella, piensas en ella? -gime ella mientras sube y baja sobre él, mientras araña el pecho del muchacho tratando de excitarle.
El no responde, aparta su mirada.
De repente ella para de moverse, se levanta, la polla sale de ella, ninguno de los dos se ha corrido.
-¡gilipollas! -grita la joven que se levanta y sale de la tienda enfadada, el muchacho calla.
Sara se pasea desnuda por el bosque y se dirige al arroyo cercano, enfadada se mete en el agua, se agacha, coge un poco de agua y se lo echa por su cuerpo desnudo, su delgado y bonito cuerpo reluce en mitad de la noche. Sara mira a la luna, suspira, agacha su cabeza, mira sus pequeños pechos, se pregunta que si los tuviera más grandes tal vez le gustaría más a su amigo, más como su profesora tetona, se pregunta porque les vuelve locos a sus amigos una mujer tan mayor, porque continuamente la buscan para quedar con ella, sospecha que no es solo por sus tetazas. Sara odia a su profesora.
Sara se levanta y vuelve a la tienda de campaña, paseando por el bosque Sara escucha un gemido, poco a poco se da cuenta que proceden de la tienda de campaña, reconoce la voz de Sebastián, pero no reconoce esos gemidos, son distintos a los que suele fingir su amigo.
Poco a poco se acerca a la tienda, ve dos siluetas agitarse detrás de la tela, se acerca a la entrada de la tienda, poco a poco abre la tela de la tienda y de repente ve la escena, a Sara casi se le sale el corazón del pecho.
-¿pero queee...? -grita Sara con los ojos abiertos de par en par, con la boca abierta, con sus labios temblando.
Ante ella ve a su amigo a cuatro patas, desnudo, con los ojos cerrados, su polla dura mirando al suelo, agitándose sola, ve a su amigo mordiéndose el labio inferior de gusto. Detrás del muchacho está la profesora Lola, desnuda, exuberante, atlética, con dos preciosas y grandes tetas agitándose al aire, con un arnés puesto entre sus piernas, con un dildo de metal en forma de polla, la profesora sujeta la cintura del muchacho mientras el prepucio del dildo de metal penetra el pequeño culo del chico que se deja someter sumiso. Las enormes tetas de la profesora se agitan mientras poco a poco el dildo se introduce en el pequeño culo del joven. Su enorme cuerpo lleno de curvas, atlético, exuberante, contrasta con el delgado y frágil cuerpo del muchacho.
Al escuchar el grito de Sara el muchacho abre los ojos y gira un poco la cabeza para ver a su amiga, la mira con vergüenza, la profesora también mira a Sara, la profesora sonríe, saca su larga lengua mientras sigue follándose al muchacho.
-¡ay Sara! -gime el muchacho mientras su profesora le sodomiza.
Desnuda en la entrada de la tienda Sara se tapa la boca, no sabe que decir, mira a su profesora que la mira a ella con la lengua fuera mientras agita su cuerpo sobre el del chico.
-¿pero qué hacéis? -gime Sara mientras poco a poco entra en la tienda y cae desplomada de rodillas junto a su amigo.
-¡tú que crees guapa! -grita la profesora riendo, enseñando su larga lengua a Sara.
Sara se da cuenta que su profesora la mira a ella, mira su pequeño cuerpo desnudo, Sara se tapa con sus manos sus pequeños pechos mientras mira las enormes tetas de su profesora, mira su también enorme culo apenas tapado por una de las tiras que sujeta el dildo a su entrepierna, Sara mira a su amigo que la mira a ella con vergüenza, con los ojos vidriosos, con la boca un poco abierta de donde sale un hilillo de saliva, Sara ve que está disfrutando, nota que no es la primera que follan así.
-¡aparta esa manos guapa! -grita la profesora que enseña los dientes a Sara y vuelve a sacar su larga lengua.
Sara mira a su profesora, mira a su amigo que le hace un gesto suplicando que obedezca, con vergüenza Sara aparta sus manos de sus pechos, ve como su profesora la mira con lujuria, mira como agita su larga lengua, Sara odia a su profesora.
Sara alarga una mano y la acerca a la comisura de los labios de su amigo, él la mira, ella recoge un poco de la saliva que cae de los labios de su amigo, acaricia los carnosos labios de Sebastián que sigue agitándose con las embestidas de su profesora.
-¡ay Sara! -gime Sebastián mientras nota el dedo de Sara en sus labios.
-¡si guapo, tranquilo! ¿te gusta la profesora? -murmura Sara mientras sigue acariciando los labios lubricados de Sebastián.
Sebastián se encoge de hombros y comienza a chupar el dedo de Sara.
-¡vale! -murmura Sara mientras mira como su amigo le chupa su dedo, se lo mama, se lo saca y se lo mete en su boca sin que Sara lo mueva mientras la mira con ojos húmedos y sumisos.
Sara aparta el dedo y acerca su boca a la de su amigo, le besa con más amor que nunca, los labios cubiertos de saliva de los dos jóvenes resuenan en la tienda de campaña.
Lola mira como los dos jóvenes se besan con cariño, no saca el dildo del culo del muchacho pero para de embestir al joven mientras se queda mirando la tierna escena.
Sara separa sus labios de los de Sebastián, se acerca más y abraza a su amigo que posa su mejilla en los pechitos de Sara, la abraza, Sara acaricia la nuca de su amigo mientras mira enfadada a su profesora.
-¡pero sigue follándotelo hija de puta! -grita con rabia Sara.
Lola echa su cuello hacia atrás y comienza a reír con fuerza, su risa resuena en todo el bosque, la profesora se vuelve a incorporar, mira a Sara con furia, vuelve a follar al muchacho esta vez con rabia, el muchacho se aferra a Sara.
-¡Sara, Sara! -gime el muchacho mientras aguanta las embestidas de la mujer.
-¡si, si, piensa que soy yo cariño! -murmura Sara mientras acaricia la nuca de su amigo.
-¡me encanta follarme a tu amigo, guapa! -ríe Lola mientras ve como Sara la mira con odio.
Lola se inclina un poco hacia adelante y posa sus enormes tetazas sobre la espalda del muchacho, su cara se coloca frente a la cara de Sara, mira la preciosa y angelical cara de Sara, la joven se da cuenta que su profesora la desea, ella la odia, la profesora acerca sus labios a los de Sara, Sara no se mueve, deja que la mujer se acerque, la profesora besa a la joven que sabe que tanto la odia, nota sus gruesos labios que se posan en los finos labios de Sara, saben a fresa, nota que Sara saca su lengua y se la mete a ella, nota como juegan sus lenguas mientras Sara sigue abrazando a Sebastián que sigue aguantando el peso de su profesora, que nota sus tetazas en su espalda, que escucha como Sara y su profesora se besan encima de él, escucha el beso, escucha la saliva compartida.
-¡puta, como te odio! -gime Sara mientras sigue besando a su profesora, mientras sigue metiéndola le lengua.
-¡si cariño, guapa, eres un bollito! -gime Lola mientras saborea la lengua de Sara, mientras sigue montando a Sebastián.
Sara sigue acariciando la nuca de su amigo, con la otra mano comienza a acariciar el bonito pelo, largo, moreno y liso de la profesora, Sara nota como la profesora retuerce su cuello de gusto, Sara nota el sedoso y bonito pelo de su profesora.
-¡así bonita, así mmmm! -gime la profesora medio ida.
Sara se siente poderosa notando como la profesora se muestra sumisa con ella mientras sin embargo sodomiza a su amigo con furia.
Lola vuelve en sí, la joven ninfa rubia la ha puesto a cien, se separa de Sara, la sonríe, se agarra sus enormes pechos mientras vuelve a sacar su lengua, mientras sigue follando al muchacho. Sara mira a su profesora, como se magrea sus tetazas, como la saca sus larga lengua, como el dildo de metal desaparece en el culo de su amigo.
De repente la profesora saca el dildo del culo del muchacho, el gime quejándose, Sara deja de abrazarle y se separa, mira como la profesora se echa a un lado, como apoya su espalda en un saco de dormir, sentada se abre de piernas, el dildo se alza hacia arriaba, la profesora hace un gesto al muchacho, Sebastián todavía a cuatro patas la mira, gira su cabeza y mira a su amiga, Sara asiente, Sebastián asiente, el muchacho se incorpora y se acerca a su profesora, poco a poco comienza a sentarse sobre el dildo, a cabalgar a su profesora mientras acaricia los hombros de la preciosa y exuberante mujer.
-¡ahhh profesora! -gime Sebastián mientras sube y baja sobre el dildo.
-¿si cariño? -ríe Lola mientras mira como Sara les mira con la boca tapada otra vez.
-¡la quiero señora! -gime Sebastián con los ojos cerrados mientras comienza a acariciarse su propio cuerpo.
-¡yo también a ti guapo! -ríe Lola mientras mete dos dedos en la boca del joven, el muchacho agarra con sus dos manos la mano de la profesora, la acaricia con cariño para luego comenzar a acariciar el musculado brazo de su profesora.
-¡mmmm que musculosa! -gime el muchacho que sigue chupando los dos dedos de su profesora.
Sara mira como Sebastián lame los dedos de su profesora, mientras sigue cabalgando, mira el pequeño cuerpo de Sebastián, ese cuerpo que tanto desea, mira como cabalga sobre el dildo de metal, Sara se acerca, mira la polla dura de su amigo agitarse, mira hacia arriba y ve como Sebastián acaricia el brazo de la profesora mientras chupa los dos dedos de ella con los ojos cerrados.
-¡ay profesora que bien me folla! -gime en éxtasis Sebastián.
-¡ay, lo sé guapo! -ríe Lola mientras mira como el muchacho no para de lamer sus dos dedos, de acariciar su precioso y musculado brazo de gimnasio.
De repente Sara agarra una mano a Sebastián, el muchacho abre los ojos y mira a Sara, Sara alarga la mano de su amigo y la planta en una de las enormes tetas de la profesora, Sebastián sonríe, se inclina y planta su otra mano en la otra teta de sus profesora, comienza a magrear las enormes tetazas de su amada profesora.
-¡siii, tetona, tetona, ay mami, mami! -gime Sebastián mientras magrea las enormes tetas, mientras sigue cabalgando el dildo.
De repente Sara mete su cabeza entre los dos cuerpos y comienza a mamar la polla de Sebastián.
-¡ay si Sara, por Dios siii! -gime Sebastián mientras agacha la cabeza y mira como su amiga le mama sus polla con furia, como nunca lo había hecho, mientras el sigue magreando las tetas de su profesora, mientras sigue subiendo y bajando sobre el dildo
-¡Diooos, guapas, como folláis, os quiero a las dos! -gime Sebastián
Sara mama la polla dura de su amigo mientras escucha que el la quiere, nunca se lo había dicho, a ella le vale, sigue mamándole la polla mientras comienza acariciar a ciegas con una mano la espalda de Sebastián, acaricia su precioso cuerpecito mientras nota como su amigo sube y baja sobre la profesora, mientras nota como su profesora comienza a acariciarla a ella su cuerpo, no puede evitar que le guste, que le guste que la mujer que odia la excite, nota como acaricia su espalda, su cintura, su culo. Nota como la profesora la mete un dedo en su culito, Sara lanza un suspiro mientras sigue mamando la polla de Sebastián, mientras su profesora la penetra su culo con un dedo, Sara agita su culito para deleite de su profesora.
-¡eso es, que mona eres, que cuerpecito tienes rubita! -ríe la profesora mientras se muerde su labio inferior de gusto al ver el culito de la joven moverse con su dedo dentro.
Sebastián gira la cabeza y ve como su profesora le ha metido el dedo al culo de Sara, Sebastián sonríe a su profesora, la profesora le giña un ojo, Sebastián asiente. De repente Sebastián comienza a levantarse, su culo se levanta del dildo de metal, su polla sale de la boca de Sara que le mira ansiosa hacia arriba sin saber qué pasa.
Sara nota como su profesora saca el dedo de su culo, Sara gime de gusto, de repente la mujer se abalanza sobre ella.
-¡no, espera, no! -grita Sara
La profesora se abalanza sobre Sara mientras Sebastián las mira sonriendo, de pie con la cabeza tocando el techo de la tienda de campaña.
Lola se tiende sobre el pequeño cuerpo de Sara, Sara hace que no quiere pero sonríe.
-¡ay, que no! -ríe Sara mientras nota como su profesora la magrea, la desea, nota como la acaricia todo su cuerpo, la besa, nota como la mujer frota su coño contra un muslo de Sara, nota como la hermosa mujer se frota contra ella como si estuviera en celo. Sara se siente deseada.
-¡la puta ostia, que guuusto! -ríe Sara con los ojos cerrados mientras su profesora no para de desearla.
-¡que mona eres, que mona! -gime la profesora.
-¡mmmm, buenooo! -gime Sara con los ojos cerrados mientras Sebastián se masturba de pie mirándolas
Sara aparta sus manos y las pone en el suelo de la tienda, nota como su profesora la desea, nota sus enormes tetas posarse en su cuerpo, nota el dildo de metal rozar sus muslos, nota la respiración acelerada de la mujer.
-¡puta! ¿te gusto? -gime Sara riendo jovial, levantando una mano del suelo y mordiéndose un dedo con los ojos todavía cerrados.
-¡si ostias! -gime la profesora mientras mama uno de los pechitos de Sara.
Sara nota como la profesora lame su pequeño pecho, por primera vez se siente orgullosa de cuerpo, nota como la desean por primera vez, de verdad, se siente mujer, se siente deseada, Sara araña el suelo de la tienda con una mano mientras con la otra se muerde un dedo de puro gusto.
De repente la profesora se aparta, Sebastián cae de rodillas junto a las dos mujeres
La profesora agarra a Sara de la cintura y la gira con violencia.
-¡ay no, por el culo no, porfaaa! -ríe Sara juguetona
Sebastián agarra un saco de dormir y lo mete bajo el coño de Sara, el pequeño culo de la joven se alza ofreciéndose a su profesora.
-¡ahora vas a comprender porque me gusta tanto nuestra profesora! -dice Sebastián mientras acaricia el precioso y sexy pelo corto rubio de Sara.
-¡ay, vale cariño! -gime Sara mientras Sebastián le da besito en la frente.
La profesora agarra la cintura de Sara y acerca el dildo a su culo.
-¡vas a notar lo tremenda que es esta mujer! -murmura Sebastián al oído de Sara mientras él se coloca delante de su amiga, de rodillas y le ofrece su polla, Sara ríe y comienza mamar la polla de su amigo mientras nota como su profesora comienza a penetrarla, Sara abraza la cintura de Sebastián mientras sigue mamando.
-¡agh, joder! -gime Sara mientras mama la polla de Sebastián y nota la montada de su profesora.
Lola comienza a montar a Sara, mientras mira su cuerpecito, mientras comienza a acariciar el pelo corto y rubio de Sara, su mano se entrecruza con la mano de Sebastián que también acaricia la cabeza de Sara, mientras con la otra mano la profesora comienza a acariciarse su propia larga melena morena, su precioso pelo moreno y liso, Lola nota que está en celo.
Sara se saca la polla de su amigo, mira hacia arriba.
-¡ay si Sebastián, que hembra, jodeeer! -gime Sara sonriendo a Sebastián.
Sebastián baja la mano que acariciaba el pelo de Sara y comienza a acariciar la mejilla de su amiga con cariño.
-¿así te gusto más? -gime Sara
-¡siempre me gustas! -murmura a Sara
Sara mira hacia arriba mientras Sebastián le sigue acariciando la mejilla con cariño.
-¡mmmm, no es verdad, siempre piensas en ella! -se queja Sara
-¡siempre no!, pero es que me gusta mucho-ríe Sebastián
-¡bueno vale! -se resigna Sara mientras besa la mano de su amigo y vuelve mamarle la polla.
La profesora se inclina sombre Sara, tira del pelo corto de Sara, la joven se queja pero se resiste a levantar la cabeza hacia atrás y dejar de mamar la polla de su amigo, los dedos de la profesora recorren el precioso pelo rubio de su alumna, ella agita su propia melena morena con rabia, la profesora se inclina más, deja caer todo su cuerpo, grande y musculado sobre el cuerpecito de Sara.
-¡ahhh, joder, como pesa! -gime Sara mientras deja de mamar la polla de su amigo, mientras aguanta el peso de su profesora.
-¡mmm! ¿te gusta? -grita Lola que deja caer su larga melena hacia adelante sobre la espalda de Sara.
-¡mmm, si puta! -grita Sara mientras intenta girar la cabeza a un lado para ver a su profesora, mientras nota una corriente eléctrica que recorre su cuerpo al notar la preciosa melena de su profesora acariciar su espalda.
-¿puta?, ¡ja, ja! ¿soy yo la puta muchacho? -ríe la profesora mientras alarga una mano para aplastar la cara de Sara contra el suelo de la tienda, Sebastián se aparta un poco y ríe.
-¡putaaa! -gime y ríe Sara mientras nota como su cara se aplasta contra el suelo, mientras nota como su profesora la folla más rápido.
-¡eres tan atlética, tetona, exuberante, una Diosa! -gime el muchacho que comienza a levantarse.
-¡lo sé ostias! -grita Lola que sigue cabalgando a la preciosa rubia mientras araña su precioso pelo corto.
Sebastián se mueve alrededor de las dos hembras, se coloca detrás de la profesora, se pone de rodillas.
Lola sigue montando a la preciosa rubia mientras nota como el muchacho comienza a acariciarla por detrás, mientras nota como el muchacho mete un dedo junto a la raja de su culo y aparta un poco la cinta del arnés por detrás para dejar a la vista su enorme culo, Lola se relame, sigue inclinada sobre Sara, frotando sus tetazas contra la espalda de la rubia cuando de repente nota el peso del pequeño muchacho sobre ella, de repente nota como el joven comienza a tirarla de su preciosa melena morena, comienza a penetrarla, a follar su precioso, redondo y gran culo, mientras Sara con la cara aplastada en el suelo nota que ahora tiene que aguantar también el peso de Sebastián.
-¡cabrón sí! -gime la profesora que encorva su exuberante cuerpo hacia atrás, sus tetazas se levantan de la espalda de Sara.
El joven muchacho comienza a follar a su profesora, tirando de su preciosa melena, se folla a la mujer exuberante, la mujer que tanto desea, magrea su cuerpo lleno de curvas, su cintura estrecha, mete sus manos magrea el vientre musculado de gimnasio de su profesora, magrea los enormes pechos de su preciosa y exuberante profesora.
-¡Dios, que rolliza, que polvazo tienes señora, tu puta madreee! -grita el muchacho
-¡lo sé, lo sé, lo sé, soy la puta ostia! -ríe la profesora que deja de aplastar la cara de Sara.
Sara se levanta un poco apoyándose en sus manos, sudando, agotada, nota el peso del enorme y rollizo cuerpo de la profesora, nota también el peso de su amigo que se apoya a su vez en la profesora, gira un poco la cabeza, ve como Sebastián está follándose a la profesora.
-¡así cariño, folla a esta puta! -grita con rabia Sara, mientras aprieta sus dientes y aguanta el peso de los dos.
De repente la profesora deja de follar a la joven, Sara grita quejándose, la profesora se echa hacia atrás, gira su cabeza hacia un lado, mirando hacia atrás, hace un gesto al muchacho, el asiente. Mientras Sara, sudando, se siente liberada del esfuerzo de aguantar el peso de su profesora y de su amigo encima de ella.
-¡cabrones, que marcha me dais! -resopla Sara que se limpia el sudor de la frente.
Sebastián se aparta de su profesora, ella nota la polla salir de golpe de su culo, ella se queja riendo, ve como su alumno se mueve y se coloca de pie junto a ella, comienza a masturbarse con la cabeza tocando el techo de la tienda otra vez, se masturba delante de las dos tetazas, Sara se incorpora y a cuatro patas anda junto a la polla de su amigo.
La profesora Lola se relame con su larga lengua, de rodillas se agarra sus tetas, las magrea para deleite del muchacho mientras Sara mira la polla del joven, mira como el semen comienza a salir a chorros y cubre las dos grandes tetas de la profesora, dos bonitas tetas cubiertas de leche relucen en mitad de la tienda de campaña, hasta a Sara le parece una bonita escena.
-¡tetona, tetonaaa! -grita Sebastián mientras se corre con los ojos cerrados.
Sara mira riendo como el semen gotea de los pezones de la preciosa mujer, mira como poco a poco el semen para de salir de la polla de su amigo, mira hacia arriba y mira a Sebastián que la mira con ojos vidriosos, su cara reluce de felicidad, Sara baja la mirada y mira los pechos de su profesora, mira otra vez a Sebastián que hace un gesto de súplica, Sara asiente, la joven se lanza a mamar los grandes pechos cubiertos de semen.
-¡eso es guapa! -gime la profesora mientras acaricia la nuca de Sara, mientras se agita su melena morena.
Sebastián se deja caer de rodillas, exhausto ve a su amiga mamar esos enormes y preciosos pechos cubiertos de su semen, Sara le mira de reojo, le hace un gesto, el asiente, Sebastián se lanza mamar su propio semen en los preciosos pechos de su profesora, mama junto a su amiga, los dos con las bocas muy abiertas tratando de meter en su bocas lo máximo posible de cada teta.
-¡así me gusta chicos! -ríe Lola mientras abraza a sus dos alumnos que maman sus enormes tetazas cubiertas de semen.
Sebastián y Sara se miran mientras siguen mamando los pechos de su profesora, mientras miran sus labios cubiertos de semen, mientras sonríen. De repente Sara se lanza a besar a Sebastián, le abraza mientras la profesora les acaricia sus nucas, mientras pasa sus manos por el corto pelo de los dos jóvenes.
-¡ay cariño siii! -gime el muchacho
-¡te quiero guapo! -gime la muchacha
Los dos jóvenes comparten el semen en sus bocas mientras su profesora les mira desde arriba, mientras sigue acariciándoles sus cabezas.
-¡te quiero! -gime Sara mientras besa y abraza a Sebastián.
-¡te quiero! -gime Sebastián mientras besa y abraza a su amiga.
Mientras se siguen besando y abrazándose los dos alargan a ciegas un brazo cada uno para abrazar también a su profesora. Los tres abrazados, la profesora mirando como los jóvenes se besan con cariño, ella les besa en sus mejillas, primero a Sara luego a Sebastián, con cariño, con amor. La profesora inclina su cabeza hacia atrás, mira al techo de la tienda de campaña mientras los dos jóvenes dejan de besarse y se lanza a besar y morder el cuello de su profesora.
-¡os quiero, guapos! -ríe y grita con fuerza hacia el techo de la tienda de campaña la profesora Lola, su grito retumba en mitad del bosque, en mitad de la noche, se siente poderosa… otra vez…
Lola es una profesora de cuarenta y tantos, morena con el pelo largo, liso y sedoso, con un precioso flequillo recto que se posa sobre unos enormes ojos negros llenos de vida, alta, atlética pero exuberante, llena de curvas, con una sensual y esbelta cintura en su silueta destacan dos grandes, perfectos y preciosos pechos que vuelven locos a sus alumnos.
Lola ha organizado un viaje al campo con algunos de sus alumnos de la universidad.
Es de noche en el bosque, en un pequeño hotel rural los alumnos de la profesora duermen en sus habitaciones, solo dos alumnos, Sara y Sebastián permanecen despiertos. Sara es una joven rubia de pelo corto, 18 años, pequeño cuerpo y pequeñas y bonitas tetas. Sebastián es un muchacho de 19 años, moreno, también delgado como su amiga con la que folla de vez en cuando. Los dos han decidido coger su tienda de campaña y acampar cerca del hotel en mitad del bosque, la profesora les ha visto y ha decido seguirles.
En mitad de la noche, en mitad del bosque, en una pequeña tienda de campaña dos pequeños cuerpos delgados y jóvenes follan dentro de una tienda de campaña. Ella nota que él lo hace con desgana.
-¡aah, aaah! ¿qué te pasa? -gime enfadada ella mientras cabalga a su amigo.
El no responde
-¿es por ella, piensas en ella? -gime ella mientras sube y baja sobre él, mientras araña el pecho del muchacho tratando de excitarle.
El no responde, aparta su mirada.
De repente ella para de moverse, se levanta, la polla sale de ella, ninguno de los dos se ha corrido.
-¡gilipollas! -grita la joven que se levanta y sale de la tienda enfadada, el muchacho calla.
Sara se pasea desnuda por el bosque y se dirige al arroyo cercano, enfadada se mete en el agua, se agacha, coge un poco de agua y se lo echa por su cuerpo desnudo, su delgado y bonito cuerpo reluce en mitad de la noche. Sara mira a la luna, suspira, agacha su cabeza, mira sus pequeños pechos, se pregunta que si los tuviera más grandes tal vez le gustaría más a su amigo, más como su profesora tetona, se pregunta porque les vuelve locos a sus amigos una mujer tan mayor, porque continuamente la buscan para quedar con ella, sospecha que no es solo por sus tetazas. Sara odia a su profesora.
Sara se levanta y vuelve a la tienda de campaña, paseando por el bosque Sara escucha un gemido, poco a poco se da cuenta que proceden de la tienda de campaña, reconoce la voz de Sebastián, pero no reconoce esos gemidos, son distintos a los que suele fingir su amigo.
Poco a poco se acerca a la tienda, ve dos siluetas agitarse detrás de la tela, se acerca a la entrada de la tienda, poco a poco abre la tela de la tienda y de repente ve la escena, a Sara casi se le sale el corazón del pecho.
-¿pero queee...? -grita Sara con los ojos abiertos de par en par, con la boca abierta, con sus labios temblando.
Ante ella ve a su amigo a cuatro patas, desnudo, con los ojos cerrados, su polla dura mirando al suelo, agitándose sola, ve a su amigo mordiéndose el labio inferior de gusto. Detrás del muchacho está la profesora Lola, desnuda, exuberante, atlética, con dos preciosas y grandes tetas agitándose al aire, con un arnés puesto entre sus piernas, con un dildo de metal en forma de polla, la profesora sujeta la cintura del muchacho mientras el prepucio del dildo de metal penetra el pequeño culo del chico que se deja someter sumiso. Las enormes tetas de la profesora se agitan mientras poco a poco el dildo se introduce en el pequeño culo del joven. Su enorme cuerpo lleno de curvas, atlético, exuberante, contrasta con el delgado y frágil cuerpo del muchacho.
Al escuchar el grito de Sara el muchacho abre los ojos y gira un poco la cabeza para ver a su amiga, la mira con vergüenza, la profesora también mira a Sara, la profesora sonríe, saca su larga lengua mientras sigue follándose al muchacho.
-¡ay Sara! -gime el muchacho mientras su profesora le sodomiza.
Desnuda en la entrada de la tienda Sara se tapa la boca, no sabe que decir, mira a su profesora que la mira a ella con la lengua fuera mientras agita su cuerpo sobre el del chico.
-¿pero qué hacéis? -gime Sara mientras poco a poco entra en la tienda y cae desplomada de rodillas junto a su amigo.
-¡tú que crees guapa! -grita la profesora riendo, enseñando su larga lengua a Sara.
Sara se da cuenta que su profesora la mira a ella, mira su pequeño cuerpo desnudo, Sara se tapa con sus manos sus pequeños pechos mientras mira las enormes tetas de su profesora, mira su también enorme culo apenas tapado por una de las tiras que sujeta el dildo a su entrepierna, Sara mira a su amigo que la mira a ella con vergüenza, con los ojos vidriosos, con la boca un poco abierta de donde sale un hilillo de saliva, Sara ve que está disfrutando, nota que no es la primera que follan así.
-¡aparta esa manos guapa! -grita la profesora que enseña los dientes a Sara y vuelve a sacar su larga lengua.
Sara mira a su profesora, mira a su amigo que le hace un gesto suplicando que obedezca, con vergüenza Sara aparta sus manos de sus pechos, ve como su profesora la mira con lujuria, mira como agita su larga lengua, Sara odia a su profesora.
Sara alarga una mano y la acerca a la comisura de los labios de su amigo, él la mira, ella recoge un poco de la saliva que cae de los labios de su amigo, acaricia los carnosos labios de Sebastián que sigue agitándose con las embestidas de su profesora.
-¡ay Sara! -gime Sebastián mientras nota el dedo de Sara en sus labios.
-¡si guapo, tranquilo! ¿te gusta la profesora? -murmura Sara mientras sigue acariciando los labios lubricados de Sebastián.
Sebastián se encoge de hombros y comienza a chupar el dedo de Sara.
-¡vale! -murmura Sara mientras mira como su amigo le chupa su dedo, se lo mama, se lo saca y se lo mete en su boca sin que Sara lo mueva mientras la mira con ojos húmedos y sumisos.
Sara aparta el dedo y acerca su boca a la de su amigo, le besa con más amor que nunca, los labios cubiertos de saliva de los dos jóvenes resuenan en la tienda de campaña.
Lola mira como los dos jóvenes se besan con cariño, no saca el dildo del culo del muchacho pero para de embestir al joven mientras se queda mirando la tierna escena.
Sara separa sus labios de los de Sebastián, se acerca más y abraza a su amigo que posa su mejilla en los pechitos de Sara, la abraza, Sara acaricia la nuca de su amigo mientras mira enfadada a su profesora.
-¡pero sigue follándotelo hija de puta! -grita con rabia Sara.
Lola echa su cuello hacia atrás y comienza a reír con fuerza, su risa resuena en todo el bosque, la profesora se vuelve a incorporar, mira a Sara con furia, vuelve a follar al muchacho esta vez con rabia, el muchacho se aferra a Sara.
-¡Sara, Sara! -gime el muchacho mientras aguanta las embestidas de la mujer.
-¡si, si, piensa que soy yo cariño! -murmura Sara mientras acaricia la nuca de su amigo.
-¡me encanta follarme a tu amigo, guapa! -ríe Lola mientras ve como Sara la mira con odio.
Lola se inclina un poco hacia adelante y posa sus enormes tetazas sobre la espalda del muchacho, su cara se coloca frente a la cara de Sara, mira la preciosa y angelical cara de Sara, la joven se da cuenta que su profesora la desea, ella la odia, la profesora acerca sus labios a los de Sara, Sara no se mueve, deja que la mujer se acerque, la profesora besa a la joven que sabe que tanto la odia, nota sus gruesos labios que se posan en los finos labios de Sara, saben a fresa, nota que Sara saca su lengua y se la mete a ella, nota como juegan sus lenguas mientras Sara sigue abrazando a Sebastián que sigue aguantando el peso de su profesora, que nota sus tetazas en su espalda, que escucha como Sara y su profesora se besan encima de él, escucha el beso, escucha la saliva compartida.
-¡puta, como te odio! -gime Sara mientras sigue besando a su profesora, mientras sigue metiéndola le lengua.
-¡si cariño, guapa, eres un bollito! -gime Lola mientras saborea la lengua de Sara, mientras sigue montando a Sebastián.
Sara sigue acariciando la nuca de su amigo, con la otra mano comienza a acariciar el bonito pelo, largo, moreno y liso de la profesora, Sara nota como la profesora retuerce su cuello de gusto, Sara nota el sedoso y bonito pelo de su profesora.
-¡así bonita, así mmmm! -gime la profesora medio ida.
Sara se siente poderosa notando como la profesora se muestra sumisa con ella mientras sin embargo sodomiza a su amigo con furia.
Lola vuelve en sí, la joven ninfa rubia la ha puesto a cien, se separa de Sara, la sonríe, se agarra sus enormes pechos mientras vuelve a sacar su lengua, mientras sigue follando al muchacho. Sara mira a su profesora, como se magrea sus tetazas, como la saca sus larga lengua, como el dildo de metal desaparece en el culo de su amigo.
De repente la profesora saca el dildo del culo del muchacho, el gime quejándose, Sara deja de abrazarle y se separa, mira como la profesora se echa a un lado, como apoya su espalda en un saco de dormir, sentada se abre de piernas, el dildo se alza hacia arriaba, la profesora hace un gesto al muchacho, Sebastián todavía a cuatro patas la mira, gira su cabeza y mira a su amiga, Sara asiente, Sebastián asiente, el muchacho se incorpora y se acerca a su profesora, poco a poco comienza a sentarse sobre el dildo, a cabalgar a su profesora mientras acaricia los hombros de la preciosa y exuberante mujer.
-¡ahhh profesora! -gime Sebastián mientras sube y baja sobre el dildo.
-¿si cariño? -ríe Lola mientras mira como Sara les mira con la boca tapada otra vez.
-¡la quiero señora! -gime Sebastián con los ojos cerrados mientras comienza a acariciarse su propio cuerpo.
-¡yo también a ti guapo! -ríe Lola mientras mete dos dedos en la boca del joven, el muchacho agarra con sus dos manos la mano de la profesora, la acaricia con cariño para luego comenzar a acariciar el musculado brazo de su profesora.
-¡mmmm que musculosa! -gime el muchacho que sigue chupando los dos dedos de su profesora.
Sara mira como Sebastián lame los dedos de su profesora, mientras sigue cabalgando, mira el pequeño cuerpo de Sebastián, ese cuerpo que tanto desea, mira como cabalga sobre el dildo de metal, Sara se acerca, mira la polla dura de su amigo agitarse, mira hacia arriba y ve como Sebastián acaricia el brazo de la profesora mientras chupa los dos dedos de ella con los ojos cerrados.
-¡ay profesora que bien me folla! -gime en éxtasis Sebastián.
-¡ay, lo sé guapo! -ríe Lola mientras mira como el muchacho no para de lamer sus dos dedos, de acariciar su precioso y musculado brazo de gimnasio.
De repente Sara agarra una mano a Sebastián, el muchacho abre los ojos y mira a Sara, Sara alarga la mano de su amigo y la planta en una de las enormes tetas de la profesora, Sebastián sonríe, se inclina y planta su otra mano en la otra teta de sus profesora, comienza a magrear las enormes tetazas de su amada profesora.
-¡siii, tetona, tetona, ay mami, mami! -gime Sebastián mientras magrea las enormes tetas, mientras sigue cabalgando el dildo.
De repente Sara mete su cabeza entre los dos cuerpos y comienza a mamar la polla de Sebastián.
-¡ay si Sara, por Dios siii! -gime Sebastián mientras agacha la cabeza y mira como su amiga le mama sus polla con furia, como nunca lo había hecho, mientras el sigue magreando las tetas de su profesora, mientras sigue subiendo y bajando sobre el dildo
-¡Diooos, guapas, como folláis, os quiero a las dos! -gime Sebastián
Sara mama la polla dura de su amigo mientras escucha que el la quiere, nunca se lo había dicho, a ella le vale, sigue mamándole la polla mientras comienza acariciar a ciegas con una mano la espalda de Sebastián, acaricia su precioso cuerpecito mientras nota como su amigo sube y baja sobre la profesora, mientras nota como su profesora comienza a acariciarla a ella su cuerpo, no puede evitar que le guste, que le guste que la mujer que odia la excite, nota como acaricia su espalda, su cintura, su culo. Nota como la profesora la mete un dedo en su culito, Sara lanza un suspiro mientras sigue mamando la polla de Sebastián, mientras su profesora la penetra su culo con un dedo, Sara agita su culito para deleite de su profesora.
-¡eso es, que mona eres, que cuerpecito tienes rubita! -ríe la profesora mientras se muerde su labio inferior de gusto al ver el culito de la joven moverse con su dedo dentro.
Sebastián gira la cabeza y ve como su profesora le ha metido el dedo al culo de Sara, Sebastián sonríe a su profesora, la profesora le giña un ojo, Sebastián asiente. De repente Sebastián comienza a levantarse, su culo se levanta del dildo de metal, su polla sale de la boca de Sara que le mira ansiosa hacia arriba sin saber qué pasa.
Sara nota como su profesora saca el dedo de su culo, Sara gime de gusto, de repente la mujer se abalanza sobre ella.
-¡no, espera, no! -grita Sara
La profesora se abalanza sobre Sara mientras Sebastián las mira sonriendo, de pie con la cabeza tocando el techo de la tienda de campaña.
Lola se tiende sobre el pequeño cuerpo de Sara, Sara hace que no quiere pero sonríe.
-¡ay, que no! -ríe Sara mientras nota como su profesora la magrea, la desea, nota como la acaricia todo su cuerpo, la besa, nota como la mujer frota su coño contra un muslo de Sara, nota como la hermosa mujer se frota contra ella como si estuviera en celo. Sara se siente deseada.
-¡la puta ostia, que guuusto! -ríe Sara con los ojos cerrados mientras su profesora no para de desearla.
-¡que mona eres, que mona! -gime la profesora.
-¡mmmm, buenooo! -gime Sara con los ojos cerrados mientras Sebastián se masturba de pie mirándolas
Sara aparta sus manos y las pone en el suelo de la tienda, nota como su profesora la desea, nota sus enormes tetas posarse en su cuerpo, nota el dildo de metal rozar sus muslos, nota la respiración acelerada de la mujer.
-¡puta! ¿te gusto? -gime Sara riendo jovial, levantando una mano del suelo y mordiéndose un dedo con los ojos todavía cerrados.
-¡si ostias! -gime la profesora mientras mama uno de los pechitos de Sara.
Sara nota como la profesora lame su pequeño pecho, por primera vez se siente orgullosa de cuerpo, nota como la desean por primera vez, de verdad, se siente mujer, se siente deseada, Sara araña el suelo de la tienda con una mano mientras con la otra se muerde un dedo de puro gusto.
De repente la profesora se aparta, Sebastián cae de rodillas junto a las dos mujeres
La profesora agarra a Sara de la cintura y la gira con violencia.
-¡ay no, por el culo no, porfaaa! -ríe Sara juguetona
Sebastián agarra un saco de dormir y lo mete bajo el coño de Sara, el pequeño culo de la joven se alza ofreciéndose a su profesora.
-¡ahora vas a comprender porque me gusta tanto nuestra profesora! -dice Sebastián mientras acaricia el precioso y sexy pelo corto rubio de Sara.
-¡ay, vale cariño! -gime Sara mientras Sebastián le da besito en la frente.
La profesora agarra la cintura de Sara y acerca el dildo a su culo.
-¡vas a notar lo tremenda que es esta mujer! -murmura Sebastián al oído de Sara mientras él se coloca delante de su amiga, de rodillas y le ofrece su polla, Sara ríe y comienza mamar la polla de su amigo mientras nota como su profesora comienza a penetrarla, Sara abraza la cintura de Sebastián mientras sigue mamando.
-¡agh, joder! -gime Sara mientras mama la polla de Sebastián y nota la montada de su profesora.
Lola comienza a montar a Sara, mientras mira su cuerpecito, mientras comienza a acariciar el pelo corto y rubio de Sara, su mano se entrecruza con la mano de Sebastián que también acaricia la cabeza de Sara, mientras con la otra mano la profesora comienza a acariciarse su propia larga melena morena, su precioso pelo moreno y liso, Lola nota que está en celo.
Sara se saca la polla de su amigo, mira hacia arriba.
-¡ay si Sebastián, que hembra, jodeeer! -gime Sara sonriendo a Sebastián.
Sebastián baja la mano que acariciaba el pelo de Sara y comienza a acariciar la mejilla de su amiga con cariño.
-¿así te gusto más? -gime Sara
-¡siempre me gustas! -murmura a Sara
Sara mira hacia arriba mientras Sebastián le sigue acariciando la mejilla con cariño.
-¡mmmm, no es verdad, siempre piensas en ella! -se queja Sara
-¡siempre no!, pero es que me gusta mucho-ríe Sebastián
-¡bueno vale! -se resigna Sara mientras besa la mano de su amigo y vuelve mamarle la polla.
La profesora se inclina sombre Sara, tira del pelo corto de Sara, la joven se queja pero se resiste a levantar la cabeza hacia atrás y dejar de mamar la polla de su amigo, los dedos de la profesora recorren el precioso pelo rubio de su alumna, ella agita su propia melena morena con rabia, la profesora se inclina más, deja caer todo su cuerpo, grande y musculado sobre el cuerpecito de Sara.
-¡ahhh, joder, como pesa! -gime Sara mientras deja de mamar la polla de su amigo, mientras aguanta el peso de su profesora.
-¡mmm! ¿te gusta? -grita Lola que deja caer su larga melena hacia adelante sobre la espalda de Sara.
-¡mmm, si puta! -grita Sara mientras intenta girar la cabeza a un lado para ver a su profesora, mientras nota una corriente eléctrica que recorre su cuerpo al notar la preciosa melena de su profesora acariciar su espalda.
-¿puta?, ¡ja, ja! ¿soy yo la puta muchacho? -ríe la profesora mientras alarga una mano para aplastar la cara de Sara contra el suelo de la tienda, Sebastián se aparta un poco y ríe.
-¡putaaa! -gime y ríe Sara mientras nota como su cara se aplasta contra el suelo, mientras nota como su profesora la folla más rápido.
-¡eres tan atlética, tetona, exuberante, una Diosa! -gime el muchacho que comienza a levantarse.
-¡lo sé ostias! -grita Lola que sigue cabalgando a la preciosa rubia mientras araña su precioso pelo corto.
Sebastián se mueve alrededor de las dos hembras, se coloca detrás de la profesora, se pone de rodillas.
Lola sigue montando a la preciosa rubia mientras nota como el muchacho comienza a acariciarla por detrás, mientras nota como el muchacho mete un dedo junto a la raja de su culo y aparta un poco la cinta del arnés por detrás para dejar a la vista su enorme culo, Lola se relame, sigue inclinada sobre Sara, frotando sus tetazas contra la espalda de la rubia cuando de repente nota el peso del pequeño muchacho sobre ella, de repente nota como el joven comienza a tirarla de su preciosa melena morena, comienza a penetrarla, a follar su precioso, redondo y gran culo, mientras Sara con la cara aplastada en el suelo nota que ahora tiene que aguantar también el peso de Sebastián.
-¡cabrón sí! -gime la profesora que encorva su exuberante cuerpo hacia atrás, sus tetazas se levantan de la espalda de Sara.
El joven muchacho comienza a follar a su profesora, tirando de su preciosa melena, se folla a la mujer exuberante, la mujer que tanto desea, magrea su cuerpo lleno de curvas, su cintura estrecha, mete sus manos magrea el vientre musculado de gimnasio de su profesora, magrea los enormes pechos de su preciosa y exuberante profesora.
-¡Dios, que rolliza, que polvazo tienes señora, tu puta madreee! -grita el muchacho
-¡lo sé, lo sé, lo sé, soy la puta ostia! -ríe la profesora que deja de aplastar la cara de Sara.
Sara se levanta un poco apoyándose en sus manos, sudando, agotada, nota el peso del enorme y rollizo cuerpo de la profesora, nota también el peso de su amigo que se apoya a su vez en la profesora, gira un poco la cabeza, ve como Sebastián está follándose a la profesora.
-¡así cariño, folla a esta puta! -grita con rabia Sara, mientras aprieta sus dientes y aguanta el peso de los dos.
De repente la profesora deja de follar a la joven, Sara grita quejándose, la profesora se echa hacia atrás, gira su cabeza hacia un lado, mirando hacia atrás, hace un gesto al muchacho, el asiente. Mientras Sara, sudando, se siente liberada del esfuerzo de aguantar el peso de su profesora y de su amigo encima de ella.
-¡cabrones, que marcha me dais! -resopla Sara que se limpia el sudor de la frente.
Sebastián se aparta de su profesora, ella nota la polla salir de golpe de su culo, ella se queja riendo, ve como su alumno se mueve y se coloca de pie junto a ella, comienza a masturbarse con la cabeza tocando el techo de la tienda otra vez, se masturba delante de las dos tetazas, Sara se incorpora y a cuatro patas anda junto a la polla de su amigo.
La profesora Lola se relame con su larga lengua, de rodillas se agarra sus tetas, las magrea para deleite del muchacho mientras Sara mira la polla del joven, mira como el semen comienza a salir a chorros y cubre las dos grandes tetas de la profesora, dos bonitas tetas cubiertas de leche relucen en mitad de la tienda de campaña, hasta a Sara le parece una bonita escena.
-¡tetona, tetonaaa! -grita Sebastián mientras se corre con los ojos cerrados.
Sara mira riendo como el semen gotea de los pezones de la preciosa mujer, mira como poco a poco el semen para de salir de la polla de su amigo, mira hacia arriba y mira a Sebastián que la mira con ojos vidriosos, su cara reluce de felicidad, Sara baja la mirada y mira los pechos de su profesora, mira otra vez a Sebastián que hace un gesto de súplica, Sara asiente, la joven se lanza a mamar los grandes pechos cubiertos de semen.
-¡eso es guapa! -gime la profesora mientras acaricia la nuca de Sara, mientras se agita su melena morena.
Sebastián se deja caer de rodillas, exhausto ve a su amiga mamar esos enormes y preciosos pechos cubiertos de su semen, Sara le mira de reojo, le hace un gesto, el asiente, Sebastián se lanza mamar su propio semen en los preciosos pechos de su profesora, mama junto a su amiga, los dos con las bocas muy abiertas tratando de meter en su bocas lo máximo posible de cada teta.
-¡así me gusta chicos! -ríe Lola mientras abraza a sus dos alumnos que maman sus enormes tetazas cubiertas de semen.
Sebastián y Sara se miran mientras siguen mamando los pechos de su profesora, mientras miran sus labios cubiertos de semen, mientras sonríen. De repente Sara se lanza a besar a Sebastián, le abraza mientras la profesora les acaricia sus nucas, mientras pasa sus manos por el corto pelo de los dos jóvenes.
-¡ay cariño siii! -gime el muchacho
-¡te quiero guapo! -gime la muchacha
Los dos jóvenes comparten el semen en sus bocas mientras su profesora les mira desde arriba, mientras sigue acariciándoles sus cabezas.
-¡te quiero! -gime Sara mientras besa y abraza a Sebastián.
-¡te quiero! -gime Sebastián mientras besa y abraza a su amiga.
Mientras se siguen besando y abrazándose los dos alargan a ciegas un brazo cada uno para abrazar también a su profesora. Los tres abrazados, la profesora mirando como los jóvenes se besan con cariño, ella les besa en sus mejillas, primero a Sara luego a Sebastián, con cariño, con amor. La profesora inclina su cabeza hacia atrás, mira al techo de la tienda de campaña mientras los dos jóvenes dejan de besarse y se lanza a besar y morder el cuello de su profesora.
-¡os quiero, guapos! -ríe y grita con fuerza hacia el techo de la tienda de campaña la profesora Lola, su grito retumba en mitad del bosque, en mitad de la noche, se siente poderosa… otra vez…