Mis vivencias con mi novia, que ahora es mi mujer

no tardes mucho en continuar porfa que me encanta
 
Bueno, espero que me perdonéis por la tardanza; aquí tenéis otra entrega, espero que os guste.
 
8.ª entrega​





Ya en la arboleda nos dirigimos a nuestro sitio, paramos hacia un poco de calor y teníamos las ventanas abiertas. Yo me estaba comiendo el coco: ¿qué sería la sorpresa que me dijo? Me vino a la cabeza lo que le dijo al mirón el día que estuvimos allí. Ella se acercó y empezó a besarme primero suave y luego con más intensidad; me metía la lengua y jugaba con la mía, me metía un dedo y luego lo metía en la zulla. A esto ya estaba oscureciendo y la luna estaba creciendo; daba un poco de claridad.

Me desabrocho la camisa y me la quito. Acaricia mi pecho, se acerca y comienza a besarlo y pasarle la lengua. Yo estaba empalmado; la tenía dura como un palo de béisbol. Yo le tocaba los pechos y el coño por encima del vestido; tenía la polla segregando líquido; me estaba mojando los slips.

Cinta la manoseaba por encima de los pantalones; notaba mi enorme erección, bajó la cremallera y liberó mi polla.

- Cinta: Jesús, vas a explotar.

- Yo: Así es como tú me tienes, me estás volviendo loco.

- Cinta: Y más que voy a hacerlo.

Se agacha y empieza a jugar con mi glande con su lengua, lo recorre de arriba abajo, lo mordisquea, lo mete en su boca y vuelve a hacer el mismo ritual.

Me desabrocha el botón para bajarme los pantalones, paro y me dice: “Jesús. “Pasemos atrás, estaremos más cómodos”. Nos pasamos a la parte trasera y allí me quito el pantalón y los slips; me tenía ya en pelotas. Se arrodilló y empezó a comerse mi polla; se la fue metiendo mientras jugaba con ella. Yo quería desnudarla ya, pero ella no dejaba de comer mi polla; se perdía en su garganta sin ninguna dificultad. La ensalivaba, la cogía con su mano y me la meneaba mientras me besaba apasionadamente.

Yo quería tocarle los pechos, conseguí llegar a ellos y meter la mano por el escote; los tenía duros. Los pezones de punta se los pellizqué y salió de ella un pequeño gemido. Intenté quitarle el lazo del vestido que llevaba en su espalda y no me dejó; se separó. Se sentó, subió un poco su vestido, metió las manos y se quitó el tanga, entregándomelo y comentándome: “Mira cómo estoy y cómo está el tanga”.

Era un triángulo y el resto, hilo, y estaba empapado. Me dice: “Estoy más mojada que tú”. Se agacha de nuevo y sigue comiéndose mi polla; yo estaba muy caliente.

- Yo: Cinta, quiero tocarte el coño, follártelo con los dedos, notar lo húmedo que lo llevas antes de correrme, porque si sigues así, vas a conseguir que me corra pronto. Ella se separa y me dice: “¿Qué, quieres verme ya desnuda y aprovecharte de mi cuerpo, eh? Vale, te dejaré que lo hagas”.

Abrió la puerta, salió del coche y se quitó el lazo del vestido, se lo abrió, dejándome ver sus pechos y su coño; me quedé asombrado al verla.

- Cinta: Aquí tienes la sorpresa, cariño, ¿te gusta?

Se había arreglado el pubis, se quitó el pelo de las ingles y recortó el vello del pubis, dejando como medio centímetro de vello, quedando todo el coño sin vello. A esto que se quita el vestido y me lo tira, quedándose en pelotas fuera del coche. Ven, Jesús, sal, aquí se está muy fresquito; sería las diez y pico de la noche. Se fue al capó del coche y se echó encima, con sus tetas en la chapa del capó y las piernas abiertas, invitándome a comerle el coño. En esa postura no lo dudé, me arrodillé y me lo metí en la boca; lo tenía mojado, choreando en sus jugos. Le metía la lengua y jugaba con su clítoris; estaba tan metido en ella y tan concentrado.

Que no sentí cómo se acercó el mirón, me tocó en el hombro y al mirar le hice seña con los dedos para que no dijera nada. Yo me aparté y él se arrodilló y metió su cara en sus piernas para continuar comiéndole el coño. Le abría las nalgas y le comió el ano; jugaba con su lengua en ese agujero y volvía al coño. Ella sabía que no era yo; abría más las piernas para facilitar la labor sin levantar la cara del capó. El mirón se echó saliva en sus dedos y los puso en su coño, abrió sus labios y le metió los dedos. Al sentir cómo le entraba en su coño, dio un grito de placer. Él echó saliva en el ano y con la otra mano le tocaba la entrada; se la masajeaba a la vez que le metía dos dedos en el coño, luego tres. Le echó saliva al ano y empezó a meterle un dedo; ella volvió a dar otro grito de placer y me dice.

Jesús, dile que me folle, que me la meta así. El mirón se saca la polla; la tenía tiesa, se la lubrica y se la puso en la puerta del coño; empujando poco a poco, iba abriéndose paso sin prisa. Ella movía las caderas y le dice: “Ten cuidado, que no me han follado con una polla tan gruesa”.

Él se separa, se ensaliva dos dedos y se los mete en el coño, girando e introduciéndolos un par de minutos; a esto le introduce un dedo más para abrirle el coño. Cinta gime y abre más las piernas; a esto el mirón se acerca, le vuelve a poner la polla en la entrada del coño y empieza a envestirla poco a poco. Ella movía la cintura y decía con cuidado. El mirón notó lo mojado que tenía el coño. Empezó a penetrarla poco a poco, notó que había introducido la cabeza de su polla, que fue metiendo poco a poco; ya le entraba como cinco centímetros. Cinta respiraba agitada; su polla tenía veinte centímetros.

La agarro por la cintura y empezó a entrar y salir lo que le había metido, ella ya caliente como una zorra movía sus caderas y el culo, el mirón la agarrada por la cintura, como la tenia cogida le dio un empujón en unos de los movimiento de Cinta y se la clavo del todo, perdiéndose esos vente centímetro todo en su coño, ella dando un grito tal que seguro que lo oyeron en los alrededores, la bombeaba sin miramiento, Cinta le pidió que parara yo creía que le había dolido y que lo iba a dejar, pero no, era para echarse de espalda en el capo, echo las pierna en los hombros del mirón para que la follase así, el volvió a penetrarla ya sin dificulta la follaba y le pellizcaba los pezones yo no perdía detalle ella gemía al pellizcarle los pozones sin dejar de follarla, el mirón le pidió que se agarrara a su cuello la cogió con sus brazo y la follaba así se veía como se perdía todo ese pollón en su coño.

Llevaban como quince minutos y la deja en el suelo ella se arrodilla, le pilla la polla y comienza a comérsela le cuesta al principio pero termina por metérsela en su boca este la coge por la cabeza y empieza a follarle la boca metiéndole cada vez mas ese pallón, a Cinta le daba arcadas y al sacarla echaba la baba y volvía a metérsela le llegaba hasta la garganta ya se perdía en su boca más de la mitad, le puso la cabeza para arriba y en ese momento le metió la polla hasta los huevos dándole una gran arcada a ella que casi la hace vomitad, ya recuperada no permitió comerle más la polla y le dijo que eso se hacía a su manera dejándolo como estaba, se metió en el coche y serró la puerta yo la seguí.

- Yo: Cinta, ¿cómo estás? ¿Se te va pasando?

- Cinta: Sí, ya estoy mejor.

– Yo: Cinta, vistámonos y marchemos.

- Cinta: Si será lo mejor, vamos a tomarnos algo.

Me vestí y ella se puso el vestido; solamente el tanga se lo guardó. Nos paramos a tomar algo en el paseo; allí nos encontramos con Lucas y Martina, también con Daniel y Emma, que iban con su primo. Nos sentamos los siete en la terraza. Daniel pidió siete cervezas. Cinta y yo nos miramos y nos encogimos de hombros (nosotros no tomábamos alcohol). Con el gesto decidimos probar; picamos algunas cosillas. Cinta estaba sentada delante del primo de Emma y Daniel.

Estuvimos hablando de cómo lo habíamos pasado en la playa. Cinta comentó que ella lo había pasado muy bien y le gustaron mucho los retos; Martina, que había disfrutado de lo que le tocó a ella.

El primo de Emma no dejaba de mirar de reojo a Cinta. Ella tenía el vestido remangado por encima de las rodillas y las piernas abiertas, con lo cual se le veía que no llevaba bragas. Charlábamos de todo un poco; salió el tema del pubis de Patricia. Las chicas estaban de acuerdo en que se veía más bonito; los chicos asentimos con la cabeza. Cinta saltó sin más y contó que ella esa tarde, al llegar a casa, se lo recortó también.





Si os ha gustado el relato, no dudéis en dejar vuestro comentario. Saber que los lectores valoran el tiempo invertido es una gran motivación para seguir escribiendo.

Gracias.



Continuará.
 
cocolocosi dijo:
8.ª entrega​





Ya en la arboleda nos dirigimos a nuestro sitio, paramos hacia un poco de calor y teníamos las ventanas abiertas. Yo me estaba comiendo el coco: ¿qué sería la sorpresa que me dijo? Me vino a la cabeza lo que le dijo al mirón el día que estuvimos allí. Ella se acercó y empezó a besarme primero suave y luego con más intensidad; me metía la lengua y jugaba con la mía, me metía un dedo y luego lo metía en la zulla. A esto ya estaba oscureciendo y la luna estaba creciendo; daba un poco de claridad.

Me desabrocho la camisa y me la quito. Acaricia mi pecho, se acerca y comienza a besarlo y pasarle la lengua. Yo estaba empalmado; la tenía dura como un palo de béisbol. Yo le tocaba los pechos y el coño por encima del vestido; tenía la polla segregando líquido; me estaba mojando los slips.

Cinta la manoseaba por encima de los pantalones; notaba mi enorme erección, bajó la cremallera y liberó mi polla.

- Cinta: Jesús, vas a explotar.

- Yo: Así es como tú me tienes, me estás volviendo loco.

- Cinta: Y más que voy a hacerlo.

Se agacha y empieza a jugar con mi glande con su lengua, lo recorre de arriba abajo, lo mordisquea, lo mete en su boca y vuelve a hacer el mismo ritual.

Me desabrocha el botón para bajarme los pantalones, paro y me dice: “Jesús. “Pasemos atrás, estaremos más cómodos”. Nos pasamos a la parte trasera y allí me quito el pantalón y los slips; me tenía ya en pelotas. Se arrodilló y empezó a comerse mi polla; se la fue metiendo mientras jugaba con ella. Yo quería desnudarla ya, pero ella no dejaba de comer mi polla; se perdía en su garganta sin ninguna dificultad. La ensalivaba, la cogía con su mano y me la meneaba mientras me besaba apasionadamente.

Yo quería tocarle los pechos, conseguí llegar a ellos y meter la mano por el escote; los tenía duros. Los pezones de punta se los pellizqué y salió de ella un pequeño gemido. Intenté quitarle el lazo del vestido que llevaba en su espalda y no me dejó; se separó. Se sentó, subió un poco su vestido, metió las manos y se quitó el tanga, entregándomelo y comentándome: “Mira cómo estoy y cómo está el tanga”.

Era un triángulo y el resto, hilo, y estaba empapado. Me dice: “Estoy más mojada que tú”. Se agacha de nuevo y sigue comiéndose mi polla; yo estaba muy caliente.

- Yo: Cinta, quiero tocarte el coño, follártelo con los dedos, notar lo húmedo que lo llevas antes de correrme, porque si sigues así, vas a conseguir que me corra pronto. Ella se separa y me dice: “¿Qué, quieres verme ya desnuda y aprovecharte de mi cuerpo, eh? Vale, te dejaré que lo hagas”.

Abrió la puerta, salió del coche y se quitó el lazo del vestido, se lo abrió, dejándome ver sus pechos y su coño; me quedé asombrado al verla.

- Cinta: Aquí tienes la sorpresa, cariño, ¿te gusta?

Se había arreglado el pubis, se quitó el pelo de las ingles y recortó el vello del pubis, dejando como medio centímetro de vello, quedando todo el coño sin vello. A esto que se quita el vestido y me lo tira, quedándose en pelotas fuera del coche. Ven, Jesús, sal, aquí se está muy fresquito; sería las diez y pico de la noche. Se fue al capó del coche y se echó encima, con sus tetas en la chapa del capó y las piernas abiertas, invitándome a comerle el coño. En esa postura no lo dudé, me arrodillé y me lo metí en la boca; lo tenía mojado, choreando en sus jugos. Le metía la lengua y jugaba con su clítoris; estaba tan metido en ella y tan concentrado.

Que no sentí cómo se acercó el mirón, me tocó en el hombro y al mirar le hice seña con los dedos para que no dijera nada. Yo me aparté y él se arrodilló y metió su cara en sus piernas para continuar comiéndole el coño. Le abría las nalgas y le comió el ano; jugaba con su lengua en ese agujero y volvía al coño. Ella sabía que no era yo; abría más las piernas para facilitar la labor sin levantar la cara del capó. El mirón se echó saliva en sus dedos y los puso en su coño, abrió sus labios y le metió los dedos. Al sentir cómo le entraba en su coño, dio un grito de placer. Él echó saliva en el ano y con la otra mano le tocaba la entrada; se la masajeaba a la vez que le metía dos dedos en el coño, luego tres. Le echó saliva al ano y empezó a meterle un dedo; ella volvió a dar otro grito de placer y me dice.

Jesús, dile que me folle, que me la meta así. El mirón se saca la polla; la tenía tiesa, se la lubrica y se la puso en la puerta del coño; empujando poco a poco, iba abriéndose paso sin prisa. Ella movía las caderas y le dice: “Ten cuidado, que no me han follado con una polla tan gruesa”.

Él se separa, se ensaliva dos dedos y se los mete en el coño, girando e introduciéndolos un par de minutos; a esto le introduce un dedo más para abrirle el coño. Cinta gime y abre más las piernas; a esto el mirón se acerca, le vuelve a poner la polla en la entrada del coño y empieza a envestirla poco a poco. Ella movía la cintura y decía con cuidado. El mirón notó lo mojado que tenía el coño. Empezó a penetrarla poco a poco, notó que había introducido la cabeza de su polla, que fue metiendo poco a poco; ya le entraba como cinco centímetros. Cinta respiraba agitada; su polla tenía veinte centímetros.

La agarro por la cintura y empezó a entrar y salir lo que le había metido, ella ya caliente como una zorra movía sus caderas y el culo, el mirón la agarrada por la cintura, como la tenia cogida le dio un empujón en unos de los movimiento de Cinta y se la clavo del todo, perdiéndose esos vente centímetro todo en su coño, ella dando un grito tal que seguro que lo oyeron en los alrededores, la bombeaba sin miramiento, Cinta le pidió que parara yo creía que le había dolido y que lo iba a dejar, pero no, era para echarse de espalda en el capo, echo las pierna en los hombros del mirón para que la follase así, el volvió a penetrarla ya sin dificulta la follaba y le pellizcaba los pezones yo no perdía detalle ella gemía al pellizcarle los pozones sin dejar de follarla, el mirón le pidió que se agarrara a su cuello la cogió con sus brazo y la follaba así se veía como se perdía todo ese pollón en su coño.

Llevaban como quince minutos y la deja en el suelo ella se arrodilla, le pilla la polla y comienza a comérsela le cuesta al principio pero termina por metérsela en su boca este la coge por la cabeza y empieza a follarle la boca metiéndole cada vez mas ese pallón, a Cinta le daba arcadas y al sacarla echaba la baba y volvía a metérsela le llegaba hasta la garganta ya se perdía en su boca más de la mitad, le puso la cabeza para arriba y en ese momento le metió la polla hasta los huevos dándole una gran arcada a ella que casi la hace vomitad, ya recuperada no permitió comerle más la polla y le dijo que eso se hacía a su manera dejándolo como estaba, se metió en el coche y serró la puerta yo la seguí.

- Yo: Cinta, ¿cómo estás? ¿Se te va pasando?

- Cinta: Sí, ya estoy mejor.

– Yo: Cinta, vistámonos y marchemos.

- Cinta: Si será lo mejor, vamos a tomarnos algo.

Me vestí y ella se puso el vestido; solamente el tanga se lo guardó. Nos paramos a tomar algo en el paseo; allí nos encontramos con Lucas y Martina, también con Daniel y Emma, que iban con su primo. Nos sentamos los siete en la terraza. Daniel pidió siete cervezas. Cinta y yo nos miramos y nos encogimos de hombros (nosotros no tomábamos alcohol). Con el gesto decidimos probar; picamos algunas cosillas. Cinta estaba sentada delante del primo de Emma y Daniel.

Estuvimos hablando de cómo lo habíamos pasado en la playa. Cinta comentó que ella lo había pasado muy bien y le gustaron mucho los retos; Martina, que había disfrutado de lo que le tocó a ella.

El primo de Emma no dejaba de mirar de reojo a Cinta. Ella tenía el vestido remangado por encima de las rodillas y las piernas abiertas, con lo cual se le veía que no llevaba bragas. Charlábamos de todo un poco; salió el tema del pubis de Patricia. Las chicas estaban de acuerdo en que se veía más bonito; los chicos asentimos con la cabeza. Cinta saltó sin más y contó que ella esa tarde, al llegar a casa, se lo recortó también.





Si os ha gustado el relato, no dudéis en dejar vuestro comentario. Saber que los lectores valoran el tiempo invertido es una gran motivación para seguir escribiendo.

Gracias.



Continuará.
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Seguro que ese chochito es digno de ver ...😏
 
Un gran hallazgo, sigue con el relato que me parece súper morboso, a la espera de más ya tienes un seguidor incondicional
 
Para bipolla y todos vosotros aquí, Cinta por esa época; espero que os guste.
 

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cocolocosi dijo:
4º Entrega​



Mi suegra con escayola mes y medio sin ir a la playa, Cinta tenía un bronceado incompleto los pechos y la zona da las braguitas lo tenía casi sin broncear nos costó el mantenerlo para que sus padres la creyera que íbamos a la playa normal.

Unos días más tarde en la playa con sus padres puesto que le retiraron el yeso a la madre volvimos todos a reunirnos allí, era sábado su familia y la mía todos en pelotas, yo tengo una hermana menor un año más pequeña alta delgadita con unos pechos muy bonitos se pueden meter en una mano un coño normal cubierto de bello, en ese tiempo se llevaba el bello iban a lo afro, Cinta también todavía no selo quitaba ni mis cuñadas ni mi suegra ni mi madre ni ninguno de los barones, mi suegra tenía un coño grande con un buen matojo de pelo se quitaba los de las ingles, mi madre lo tenía más bien normal con respecto a las demás mujeres que veía por allí con algo menos de bellos.

Ese día fue maravilloso todos en pelotas de nuevo mis cuñadas con nosotros y mi hermana y mis cuñados nos fuimos al agua a nadar y jugar un rato, jugábamos a cogernos eso a mí la verdad me gustaba mucho porque sin mal da teníamos unos roses que ya os digo, que manoseo con mis cuñadas las rosaba las tetas al cogernos y a mi hermana también jugábamos a tirarnos de los hombros unos a otros al subirlas a los hombros me ponían las tetas en el pecho i cogía un primer plano de su coño uuuu como me entonaba, con Cinta era más descarado le manoseaba las tetas y tocaba con disimulo el coño, mirando a mi cuñado con mi hermana también lo vi como la manoseaba se agachaba un poco para cogerla por la planta del pie dando lugar a que le daba con las tetas en la cara, la verdad es que terminábamos morcillones.

Salimos un rato a descansar a la arena estuvimos un rato, Cinta y yo nos fuimos por la orilla a dar un paseo ya aviamos andado unos diez minutos y vi como miraba a los chicos de reojo, y la aborde Cinta que as pensado de lo que comentamos el otro día.

Cinta: Jesús te digo que me parece bien siempre y cuando seamos sinceros el uno con el otro y nos contemos lo que allá sucedido sin tapujo que cuando nos veamos nos lo contemos o por teléfono si no nos vemos, que te parece Jesús.

Yo: Cinta lo podemos poner en práctica y haber como va sucediendo la cosa y volvemos a hablar te parece.

Cinta: estupendo cariño como a ti te guste pero estas seguro.

Si Cinta hagámoslo así.

Eso me puso muy cachondo casi llegue a empalmarme ya íbamos de vuelta, llegamos donde estábamos y nos echamos a la sombra un rato, al poco nos fuimos al agua nos pusimos a tontear nos besamos y ella me cogió la palla, jugó con mis huevos y termino poniéndomela tiesa nos abrasamos y le puse la polla en su coño la bese y ella cogió mi polla y se la metió en su coño y me dijo quiero que me folles estoy cachonda foya me.

Y eso cariño

Es que al recordad nuestro acuerdo me he puesto cachonda foya me Jesús me cogió la polla la puso en su coño y se la metí, Cinta nos van a ver tus padres que estamos muy juntos haber que van a pensar, llevas razón Jesús pero sigo muy cachonda esta noche me follas.

Pase a recogerla sobre las nueve y media le dijimos a sus padres que tomaríamos unas tapas por ahí, le pedí el coche a mi padre esa noche tomamos y comimos algo y Cinta me dice Jesús sigo cachonda vamos a la arboleda, (es donde van las parejas) al llegar buscamos un sitio y pare el coche nos bajamos y nos acomodamos detrás, ella llevaba un suéter, sujetador color carme falda por las rodillas y braguitas roja.

Se quito el suéter nada mas acomodarnos y yo le desabroche el sujetador quedando sus pechos al aire, comenzamos con el juego nos besábamos, le chupaba el cuello la cosa iba aumentando le comía sus tetas ella se calentaba por minutos me aparto desabrocho mi cinturón el botón del pantalón y bajo la cremallera mi polla se salía del eslip la cogió con su mano y la acariciaba, me quito el pantalos y los eslip se puso de rodilla y empezó a comerse la polla la engullía poco a poco sin prisa los cristales del coche se estaban empañando ella se la tragaba toda la polla desaparecía en su boca.

La separe le quite su falda y vi la braguita que la tenía toda empapada de sus fluidos se la quite quedo total mente en pelotas la eche en el asiento me agache y le comí el coño sabía a sus fluidos le rosaba su clítoris con mi lengua, bajaba un poco y la follaba con ella me arrodille para comerle las telas tocarle el coño y meterle los dedos no me costó nada estaba muy mojada la fui follando con dos dedos al poco le introduje tres ella bajo su mano buscando mi polla hasta encontrarla y empezó a masturbarme yo seguí comiéndole las tetas y fallándola con los dedos ya se convulsionaba, el coño lo tenía choreando note que se iba a correr y pare me levante y le metí la polla en la boca empezó a comérsela como loca me gire un poco para poder llegar a tocarle el coño y volví a follarla con los dedos ella se comía mi polla que paraba y se recreaba en la punta de mi capullo y vuelta a tragársela .

Yo seguía fallándola con mis tres dedos tenía el coño muy caliente y empapado, estábamos muy sudorosos ella me pide que abra un poco las ventanas de atrás las abro cuatro o cinco deditos y empezó a entra una pequeña brisa muy agradable al notar que Cinta se iba a correr de un momento a otro por los espasmos que tenia pare de follarla y me fui a sus tetas.

Cinta: porque paras cariño no lo agás

Yo: no quiero que te corras tan ligero

Cinta: es que ya es la segunda vez que me dejas en las puertas

No te preocupes que tendrás tu orgasmo y seguí comiéndole las tetas ella me masturbaba a lo que escuchamos un ruido fuera y le digo creo que hay alguien rondando por fuera, miramos por la apertura de la ventana y allí estaba un chico de unos treinta años intentando acercarse para espiarnos.

Yo: que hago cierro las ventanas

Cinta: no que estoy choreando de calor si se acerca y mira me da lo mismo lo que quiero es que termines lo que estamos haciendo que ya me has cortado dos veces

Ella se agacho de nuevo y comenzó a mamarme la polla la tenia dura como un váter de beisbol por la situación ya del momento se la tragaba toda no dejaba nada fuera la engullía con ganas para que me corriera, sentimos crispar una rama al pisarla i vimos unos ajos por la apertura de una de las ventanas, ella se volvía a lo que estaba haciendo comerme la polla yo ya explotaba y cuando sintió que me iba a correr paró en seco y me dice a que jode que te dejen así.

La eche en el asiento de espalda quedando a la vista del mirón su coño y sus pechos un coño rojo y empapado de sus fluidos ella veía al mirón de frente estaba a mi espalda a por lo que los dos la mirábamos ella se empezó a tocar sus pechos y fue bajando poco a poco hasta llegar a su coño y muy lentamente se fue introduciendo dos dedos suspiraba de places se retorcía en ese asiento mirando los ojos del mirón clavados en ella por la rendija de la ventana, y me dice cari estoy con mucho calor por la situación por que no abres las ventanas para que entre un poco de aire y ya de camino que ese chico me vea mejor, bajando ella un cristal y yo el otro ella estaba de rodillas se asomo a la ventana donde estaba el chico y vio que tenia la polla fuera de los pantalones se sorprendió era un poco más grande y gruesa que la mía vi su sorpresa en sus ojos, le pregunte que te ocurre y ella me dice te has dado cuenta de la polla que tiene, el chico lo escucho todo y se separo un poco para que la pudiera observar mejor, ella se tumbo en el asiento abriendo las piernas mostrándole el coño en todo su esplendor el chico se acerco a la ventana casi metiendo la cara para verla bien.

Cinta en esa postura me pide que la folle yo me echo encima con la polla tiesa me acerco a su coño y de una embestida se la clavo entera ella dio un grito de placer yo la follaba sin parar puesto que ya no aguantaba más y quería correrme ya, veo a Cinta hacerle señas al chico para que fuese a la otra ventana él lo entendió y sin más se dio la vuelta y se planto en la ventana, ella le volvió a hacer un gesto, señalando a sus telas y el chico sin más metió las manos por la ventana y le cojeo las tetas magrean doseles como un obseso lo cual a mi me excitaba bastante terminando los dos en un gran orgasmo.

El chico salió de la ventana y le dijo a ella chica me vas a dejar así, Cinta me miro y yo me encogí de hombros, abrió la puerta salió en pelotas y le empezó a masturbarlo él le cogía las tetas ella se estaba calentado de nuevo se puso de rodilla y se la empezó a chupar le costaba un poco metérsela en la boca, era un poco más gorda que la mía el chico dio un espasmo, ella se separo le cogió la polla y térmico masturbándole se agacho un poco para que se corriera en sus tetas tuvo una gran corrida, al termina le pregunto al chico que si le avía gustado el contesto que si pero que le hubiera gustado follarla, Cinta le contesto que ya abría tiempo que iríamos mas por allí.


Continuara.


La verdad es que espero vuestros comentarios para saber vuestras opiniones me interesa más que vuestros me gusta.

Por favor opinar para inspirarme y darme ánimo para seguir gracias.
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Muyyy morboso!
 
cocolocosi dijo:
7º Entrega​



Sigo donde lo deje en la cuarta entrega.

Ese día nos veíamos en la playa aviamos quedado con la pandilla, los padre no se opusieron puesto que nos acompañaba los tres mayores de sus Hermano/as, que también estaban en la pandilla.

Aviamos quedado en un lugar de la playa más alejado y tranquilo al llegar ya estaban allí todos, colocaron las sombrillas haciendo un circulo nosotros llevábamos dos más.

Éramos seis pareja, cinco chicos y tres chicas, nos desnudamos y quedamos en bañadores, Cinta llevaba un bikini no muy grande le tapaba poco más de lo necesario, estábamos en la zona nudista pero todavía estaban todos con las bañadores, serian sobre las doce de la mañana nos tomamos algo un refresco y un picoteo, nosotros íbamos sin bronceador y nos dispusimos a echárnoslo Cinta a mi yo a Cinta.

Patricia una de las chicas que iba sin pareja se lo puso a Domingo mi cuñado, Pedro que tenia pareja y eran íntimos de Sara él se lo hecho a mi cuñada y Javier que iba sin pareja a Rosa.

Cinta y yo nos lo echábamos a la vez ella metía la mano por el bañador y me lo ponía en el culo y por delante con la malicia de tocarme la polla para intentar de ponérmela tiesa y casi lo consigue, yo me desquite cuando se lo tuve que poner en los pachos, le metí la mano por debajo del sujetador saltando este para arriba y quedando las tetas al descubierto le di un buen magreo y se las tape, subía por las piernas y metí la mano por la ingle para ponerle el braceador con lo cual le toque el coño y note que lo tenia húmedo.

Miraba a Javier como se lo echaba a Rosa ella se abría un poco el sujetador para facilitarle a el que se lo pusiera en los pechos.

Pedro le echo el sujetador a Sara para arriba mientras le ponía el bronceador, luego bajando por la espalda llego al filo de la braguita se hecho un poco mas de bronceador en la mano y le metió la mano para ponérselo en sus nalga y desde ha tras se lo puso en el pubis seguro que le toco los labios del coño.

Patricia magreo a su gusto a Domingo a ella le atraía, al llegar al bañador sin pensárselo metió las mano para ponérselo en el culo y sin más por delante viéndose como selo ponía por los testículos y el pene, el termino morcillón.

Nos fuimos todos a darnos un chapuzón estuvimos unos tres cuarto de hora en el agua jugando entre nosotros, abríamos las piernas para pasar buceando entre ellas, y jugábamos a batallas subiendo a las chicas en los hombros para que ellas peleasen sin reglas, quedando algunas sin sujetador con los pechos al aire haber quien duraba mas tiempo sin caer, cambiando de pareja, se hacía de todo por no caer.

Salimos a las sombrillas y los ganadores decidían que era lo que arriamos después, decidieron jugar a verdad o reto con una botella, reglas del juego cuando se pida reto se le tapara los ojos con un pañuelo a quien lo tenga que realizar y dará unas vueltas, al para la persona que tenga delante es a quien le tendrá que hacer el reto, sin revelar nunca su nombre y hay que hacer todo sin rechistar y las preguntas decir la verdad y si decide no contestar tiene que hacer un reto, los retos no se puede cambiar por preguntas todos de acuerdo en acatar las reglas, unos más que otros pero se respeto la decisión de la mayoría.

Todos sentados en un coro jugamos a papel o tijera para ver quien era el que empezaba le toco a Enma novia de Daniel jira la botella y te toca a Clara novia de Pablo pide verdad.

Pregunta cuantos novios has tenido

Respuesta dos

Tira Clara y le toca a Hugo (no tenia novia) pide verdad

Pregunta eres virgen

Respuesta no lo soy

Tira Hugo y le toca a Clara novia de Pablo pide verdad

Pregunta as follado con otros tíos antes que con tu novio

Respuesta si e follado

Tira Clara y te toca a Rosa mi cuñada pide reto

Reto dar un beso en la boca

Jira, jira, jira, para y de frente Hugo este se acerca a ella y Rosa lo besa

Tira Rosa y te toca a Sara pide pregunta

Pregunta te has masturbado tu sola

Respuesta si

Tira Sara y te toca a Nicolás que iba sin pareja

Se pide receso y se dice que para dar más morbo se haga reto en adelante ¿todos de acuerdo?

Reto para Nicolás orinar delante de todos este se separa un poco se saca la polla y mea

Tira Nicolás y le toca otra vez a Sara

Reto que le quite una prenda a alguien

Jira, jira, jira, para y de frente Pablo este se acerca a ella, Sara lo busca pone las manos en sus hombros y empieza a deslizarla para abajo buscando tocar tela, llega al bañador y se lo baja asta quitárselo.

Pablo tenía el pene morcillón estaba cachondo aun así se intuía que en erección tendría una buena polla larga y gruesa, noto como las chicas lo miran.

así fuimos pasando la tarde terminamos todos desnudos, y manoseados a Cinta le tocaron las tetas y el pubis, a Paula la besaron y le magrearon las tetas, a Domingo le cogieron los testículos y lamieron sus pechos, a mi me cogieron la polla y le dieron un beso a mi glande, todos los chicos terminamos empalmados las chicas se recreaban mirándonos, nosotros asíamos lo mismo pues era un deleite ver esos coños y esos pubis los habían muy distintos, el que más llamo la atención fue Patricia lo llevaba muy recortadito dijo que era lo que se llevaba que se lo había dicho su prima que era lo que se veía por Ibiza que había estado con sus padres de vacacione y que los bikinis eran muy pequeño y no le asomaba ningún vello así que lo tenían que llevar recortados y así se lo puso ella y que su prima también lo tenia así, las chicas se quedaron asombradas y mas los chicos.

A mí la verdad me encanto y Cinta se tuvo que dar cuenta por como yo la miraba, echamos una buena velada y propusimos en reunirnos otra tarde y que jugáramos otra vez sin ningún limite en el juego que acudiera los que estuvieran de acuerdo lo arriamos a la semana siguiente.

Esa tarde noche pase a recoger a Cinta sobre las ocho de la tarde le había pedido el coche a mi padre y me lo dejo, ella no sabía nada

Subí a recogerla y estaba terminando de arreglarse no tardo mucho, al termina nos marchamos ella le dio dos besos a sus padre y nos marchamos.

Iba guapísima, el pelo suelto los labios pintado en rojo y no mucha pinturilla en los ojos, un vestido por las rodillas estampado cruzado y amarrado a la espalda, iba sin sujetador y un tanguita blanco, me entro ganas de fallármela al verla pues todavía estaba caliente de lo ocurrido en la playa.

Me avía dejado el coche que bien, era un Renault 12, bueno yo estaba ahorrando y tenía a la vista comprarme uno de segunda mano, pasamos por un Pat nos tomamos un refresco y charlamos, Cinta qué ¿te gusto el pubis de Patricia? no le quitaba ojo, hombre me sorprendió vérselo así la verdad me gusto mucho me abría gustado jugar con él.

Sobre las nueve y media nos levantamos y en el coche y le dije estoy con ganas de follarte, ella yo lo mismo tengo ganas de que me folles ahhhh y tengo una sorpresa para ti carriño ¿qué es? ya la veras, ¿vamos entonces a la arboleda? si vallamos.

Por el camino yo iba dándole vueltas que seria y ella hablaba de la tarde que aviamos pasado en la playa, y que ¿lo pasaste bien?

Yo. Si

Ella. Me llamo mucho la atención Pablo si hubiera podido me lo abría follado me pone poder meterme otra polla que no sea la tuya y la de pablo me ha gustado tengo que ver como follármelo sin que Clara lo sepa porque no sé si ella lo dejaría



“Si os ha gustado el relato, no dudéis en dejar vuestro comentario. Saber que los lectores valoran el tiempo invertido es una gran motivación para seguir escribiendo. Gracias.”



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