kimba
Miembro muy activo
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- 3 Jul 2023
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Somos pareja de 38 y 40 años, en forma de gym. Los dos de estatura media. Eva con buenas tetas y un culo redondito. Estuvimos juntos, nos separamos y volvimos podemos decir que llevamos 10 años juntos. El tiempo crea la monotonía y probamos cosas diferentes, ya hicimos en nuestro inicios 2 veces trios pero con gente joven con resultados negativos que nos llevó a dejar la relación. Pero el tiempo nos rejunto y en este verano probamos ir a playas nudistas, primero de incógnito y luego ya, de forma natural.
Siempre poníamos las toallas separados de las demás personas, buscando la intimidad. Un día, dos señores mayores de 60 y largos se pusieron un poco cerca de nosotros de lado pero debajo de nuestra toalla. Nos pareció un poco mal, pero luego nos fue picando el morbo. Estábamos boca abajo y solo le podían ver el culo. Yo miraba y le contaba a Eva que de vez en cuando se quedaban viendo para ella, lo comprobó y empezó a calentarse. Le animé para que abriese un poco las piernas para dejarles ver su coño y al hacerlo, los tipos se quedaron mirando descaradamente. Yo le decía a Eva que, los viejos no le miraban (que era mentira) por lo que se dio la vuelta y le dejo sus tetas 85 a plena vista y se quedó con las rodillas recogidas, dejando el coño a la vista de los viejos, que ahora sí se acercaron a hablar con nosotros. Eran turistas de un hotel y estuvieron hablando desinteresadamente un rato, mismamente se acercaron con las toallas y seguimos hablando un buen tiempo.
El morbo estaba en el aire y los viejos no dejaban de recorrer el cuerpo de Eva, lo que hizo que me tuviera que ir al agua porque se me notaba la alegría. Al volver a la toalla los viejos ya se habían ido. Eva me contó que al irme empezaron a decirle que era muy guapa, y que aunque no se le levantaba la polla, aún les gustaba ver cosas bonitas. Ellos iban a la playa nudista a ver mujeres, pero ninguna chica de la edad de Eva les hacía caso y le pidió un favor, si le podía enseñar la entrepierna. Según Eva, cuando se lo dijo, uno de ellos le acarició la pierna y ella sintió algo que no se esperaba, y sin ningún impedimento bajo las piernas que las tenía recogidas y se puso en posición de indio. Dejando a la vista de los viejos su coño, que por la apertura en V de las piernas a los laterales posando contra la arena dejó a la vista su coño completamente depilado (un poco abierto) y como estaba excitada viéndolo mojadito. Fue como una violación visual, al verlo les volvio a decir lo muy guapa que era y cuando me vieron venir del agua cogieron sus cosas y se marcharon. Eva estaba muy excitada y a mi me dejaron excitado y con un sinfín de posibilidades nuevas sin explorar en la cabeza. Nos fuimos al coche y follamos Eva estaba mojadisima.
Le dije a Eva que ya que tuvieron el valor de decirle eso, por que no les dejo tocarle el coño, según ella que ganas no le faltaba que Eva se puso cachondisima. Desde ese día queríamos hacer un trío con un viejo o maduro mayor que nosotros, pero no era fácil. Con los que quedamos, no sentíamos filin, ni morbo. Quedamos una vez con un señor de 65 años pero un completo gilipollas, con el que no hicimos nada. Solo encontramos a Fernando de 71 años que no se le levantaba y no podía tomar viagra, por lo que le gustaba insultar, humillar, ver y tocar. Con este si que conocimos nuevos morbos y lo pasamos unas cuantas veces muy bien y hicimos cosas difíciles de creer.
Siempre poníamos las toallas separados de las demás personas, buscando la intimidad. Un día, dos señores mayores de 60 y largos se pusieron un poco cerca de nosotros de lado pero debajo de nuestra toalla. Nos pareció un poco mal, pero luego nos fue picando el morbo. Estábamos boca abajo y solo le podían ver el culo. Yo miraba y le contaba a Eva que de vez en cuando se quedaban viendo para ella, lo comprobó y empezó a calentarse. Le animé para que abriese un poco las piernas para dejarles ver su coño y al hacerlo, los tipos se quedaron mirando descaradamente. Yo le decía a Eva que, los viejos no le miraban (que era mentira) por lo que se dio la vuelta y le dejo sus tetas 85 a plena vista y se quedó con las rodillas recogidas, dejando el coño a la vista de los viejos, que ahora sí se acercaron a hablar con nosotros. Eran turistas de un hotel y estuvieron hablando desinteresadamente un rato, mismamente se acercaron con las toallas y seguimos hablando un buen tiempo.
El morbo estaba en el aire y los viejos no dejaban de recorrer el cuerpo de Eva, lo que hizo que me tuviera que ir al agua porque se me notaba la alegría. Al volver a la toalla los viejos ya se habían ido. Eva me contó que al irme empezaron a decirle que era muy guapa, y que aunque no se le levantaba la polla, aún les gustaba ver cosas bonitas. Ellos iban a la playa nudista a ver mujeres, pero ninguna chica de la edad de Eva les hacía caso y le pidió un favor, si le podía enseñar la entrepierna. Según Eva, cuando se lo dijo, uno de ellos le acarició la pierna y ella sintió algo que no se esperaba, y sin ningún impedimento bajo las piernas que las tenía recogidas y se puso en posición de indio. Dejando a la vista de los viejos su coño, que por la apertura en V de las piernas a los laterales posando contra la arena dejó a la vista su coño completamente depilado (un poco abierto) y como estaba excitada viéndolo mojadito. Fue como una violación visual, al verlo les volvio a decir lo muy guapa que era y cuando me vieron venir del agua cogieron sus cosas y se marcharon. Eva estaba muy excitada y a mi me dejaron excitado y con un sinfín de posibilidades nuevas sin explorar en la cabeza. Nos fuimos al coche y follamos Eva estaba mojadisima.
Le dije a Eva que ya que tuvieron el valor de decirle eso, por que no les dejo tocarle el coño, según ella que ganas no le faltaba que Eva se puso cachondisima. Desde ese día queríamos hacer un trío con un viejo o maduro mayor que nosotros, pero no era fácil. Con los que quedamos, no sentíamos filin, ni morbo. Quedamos una vez con un señor de 65 años pero un completo gilipollas, con el que no hicimos nada. Solo encontramos a Fernando de 71 años que no se le levantaba y no podía tomar viagra, por lo que le gustaba insultar, humillar, ver y tocar. Con este si que conocimos nuevos morbos y lo pasamos unas cuantas veces muy bien y hicimos cosas difíciles de creer.