Morbo entre hermanos

Yo y mi hermano, ambos heteros, nos hicimos pajas mutuas durante unos meses, para no volver ni siquiera a mencionarlo nunca jamás :-D.

Un día, estando casi todos los chavales del barrio juntos, encontramos una revista porno. Los dos más mayores hablaron de hacerse una paja y se apartaron a un rincón con la revista y se supone que estaban cascándosela con ella. Los demás dijimos que eran unos guarros y nos fuimos a nuestras respectivas casas, pues ya era tarde.

Mi hermano y yo aún dormiamos en la misma habitación y siendo de madrugada, mi hermano se atrevió a empezar a hablar del "incidente" de la revista. Tras un rato de charla ambos terminamos reconociendo que ya lo habiamos probado. Trás un rato más de conversación, con evidentes signos de nerviosismo y excitación por parte de ambos, esta vez fui yo el que se lanzó a proponer que si nos haciamos una. Mi hermano aceptó y yo fui al cuarto de baño a por papel higiénico. Le di un trozo y cada uno empezamos a pajearnos, viendonos apenas en la oscuridad. Mi hermano preguntó si probabamos a hacernosla el uno al otro. Yo acepté y acordamos que él me la hacía primero y después yo a él. Me corrí bastante rápido, la verdad, recogiendo él el semen poniendo el papel en la punta. del pene. Pero la culpabilidad me impidió cumplir mi parte del trato, así que, con quejas, mi hermano se la hizo solo.

Sin embargo, al día siguiente, sintiendome mal por no haber devuelto el favor, le desperté cuando la casa estaba en silencio, con papel ya dispuesto y le ofrecí hacersela yo primero, si le apetecía. Y así quedamos en paz.

Ya más "sueltos", nos pajeabamos al menos tres o cuatro noches cada semana, siendo más de una paja habitualmente, muchas veces el uno al otro y, las menos, cada uno la suya. Trás tres o cuatro meses, probablemente debido a la culpabilidad, simplemente dejamos de hacerlo y, de todos modos, al poco tiempo, empezamos a dormir en cuartos distintos.
Nunca hemos vuelto ni a mencionarlo ni siquiera de manera sutil. En realidad, incluso en esos meses, jamás lo mencionabamos fuera de las noches en el dormitorio. Cosas raras :-D
 
Yo y mi hermano, ambos heteros, nos hicimos pajas mutuas durante unos meses, para no volver ni siquiera a mencionarlo nunca jamás :-D.

Un día, estando casi todos los chavales del barrio juntos, encontramos una revista porno. Los dos más mayores hablaron de hacerse una paja y se apartaron a un rincón con la revista y se supone que estaban cascándosela con ella. Los demás dijimos que eran unos guarros y nos fuimos a nuestras respectivas casas, pues ya era tarde.

Mi hermano y yo aún dormiamos en la misma habitación y siendo de madrugada, mi hermano se atrevió a empezar a hablar del "incidente" de la revista. Tras un rato de charla ambos terminamos reconociendo que ya lo habiamos probado. Trás un rato más de conversación, con evidentes signos de nerviosismo y excitación por parte de ambos, esta vez fui yo el que se lanzó a proponer que si nos haciamos una. Mi hermano aceptó y yo fui al cuarto de baño a por papel higiénico. Le di un trozo y cada uno empezamos a pajearnos, viendonos apenas en la oscuridad. Mi hermano preguntó si probabamos a hacernosla el uno al otro. Yo acepté y acordamos que él me la hacía primero y después yo a él. Me corrí bastante rápido, la verdad, recogiendo él el semen poniendo el papel en la punta. del pene. Pero la culpabilidad me impidió cumplir mi parte del trato, así que, con quejas, mi hermano se la hizo solo.

Sin embargo, al día siguiente, sintiendome mal por no haber devuelto el favor, le desperté cuando la casa estaba en silencio, con papel ya dispuesto y le ofrecí hacersela yo primero, si le apetecía. Y así quedamos en paz.

Ya más "sueltos", nos pajeabamos al menos tres o cuatro noches cada semana, siendo más de una paja habitualmente, muchas veces el uno al otro y, las menos, cada uno la suya. Trás tres o cuatro meses, probablemente debido a la culpabilidad, simplemente dejamos de hacerlo y, de todos modos, al poco tiempo, empezamos a dormir en cuartos distintos.
Nunca hemos vuelto ni a mencionarlo ni siquiera de manera sutil. En realidad, incluso en esos meses, jamás lo mencionabamos fuera de las noches en el dormitorio. Cosas raras :-D
Yo tb dormía con mi hermano en la misma habitación, él es mayor q yo, así q empezó a pajearse antes q yo, además en aquella epoca yo todavía no echaba nada, así q un día por la noche le sentí como se pajeaba, y me empecé a empalmar, como estaba tan cachondo le come te q a8 no me salía nada, así q empezó el ha pajearme hasta q me corrí, una vez termino conmigo, me indico q hiciera yo lo mismo con él, así q procedi a pajearle hasta q se corrió, también sería el inicio de más cosas.....
 
Yo también lo hacía con mi hermano. Después de aprender con los amigos de clase y del barrio. Le enseñé a él y un tiempo nos la meneabamos y nos las chupabamos. Pero dejamos de hacerlo y nunca más hablamos de eso. Ahora ni se me ocurre, no lo veo para nada de esa forma.
 
Yo no tengo hermanos, pero tenía un amigo, Enrique, el hermano tenía 3 años menos q nosotros, le enseñó sus primeras pajas y una vez me lo dijo, no me voy a enrollar en como sucedió, el caso es que me dijo q si quería verlo y acepte. El mayor al igual q yo espiaba a su madre cuando se duchaba, Javi, el pequeño enseguida se empalmó y Enrique le alivió.
Así empezaron y acabaron pareándose todos los días, yo enseguida me uní, me contaban historias de flipar estuve dos veranos, lo ultimo es que el padre los había pillado y fueron tres a partir De ese momento. Todo citado por Enrique, el caso es que nunca me volvieron a llamar ni quede con ellos a raíz de unirse el padre.
 
Yo no tengo hermanos, pero tenía un amigo, Enrique, el hermano tenía 3 años menos q nosotros, le enseñó sus primeras pajas y una vez me lo dijo, no me voy a enrollar en como sucedió, el caso es que me dijo q si quería verlo y acepte. El mayor al igual q yo espiaba a su madre cuando se duchaba, Javi, el pequeño enseguida se empalmó y Enrique le alivió.
Así empezaron y acabaron pareándose todos los días, yo enseguida me uní, me contaban historias de flipar estuve dos veranos, lo ultimo es que el padre los había pillado y fueron tres a partir De ese momento. Todo citado por Enrique, el caso es que nunca me volvieron a llamar ni quede con ellos a raíz de unirse el padre.
Si, se de historias así. Algunas creo que son fantasías otras si que son verdad por experiencia. Esas cosas se experimentan con esa edad, supongo.
 
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