También tengo una amiga, que alguna vez ha contado sin ningun pudor entre cervezas en el grupo de amigos, como su marido, le provocó un derrame en el ojo, por la presión ejercida cuando intentaba eyacular en su boca, y salió disparada con tal presión que le dió en un ojo. Estuvo dos semanas a base de gotas y pastillas para aliviar eso.
Eso sí, ella dice que desde entonces tienen mucho mas cuidado, pero que su marido se sigue emocionando demasiado en sus lefadas.
Palabras textuales entre conversaciones con amigos de cerveceo.