A mi me pasó con un amigo cuando éramos críos, 18-20 añitos, nos juntábamos en su casa 4 o 5 a ver porno cuando no estaban sus padres, bueno más bien ellos, yo era muy cortado aunque alguna miradita les echaba, y uno de ellos me debió calar pero no me decía nunca nada, así que un día que quedamos en mi casa él y yo a solas para jugar a la "play" como Verónica, me preguntó si tenía porno, le dije que si, se sacó el rabo (bastante grande por cierto) y empezó a pajearse en mi cuarto conmigo delante.
No llevaría ni dos minutos que me preguntó si me apetecía pajearlo yo (me moría de ganas de probar por primera vez y más semejante pollón), pero le dije que no, más por vergûenza y miedo a que luego lo fuese contando por ahí y yo quedase como el "marica" del grupo, o que fuese una broma, así que no hicimos nada, se corrió, se limpió y seguimos jugando a la consola.
No hay día que no me arrepienta de no haber agarrado aquel rabo y que fuese lo que Dios quisiese, a saber como sería mi vida si me hubiese lanzado, si realmente todo era una rayada mía y no hubiese ninguna mala intención y le hubiese gustado, igual hubiese tenido biberón de leche día sí y día también, quien sabe....