Porno en pareja

Qué morbo el ir a comprar porno con tu novia, ya eso va poniendo bastante cachondo. Aquellas películas de Private eran muy buenas, también las de Dorcel como se ha dicho.
Si efectivamente. Las de Private eras las que comprábamos porque eran las que nos gustaban. Las de Dorcel todavía me siguen encantando. Mucho tacón de aguja, medias y ligueros, y ante todo elegancia.
Luego dejamos de comprar y pasamos a ver alguna que nos descargamos de internet. Recuerdo como la película del momento que te descargabas, la abrías y en vez de eso te encontrabas una película porno. Si estaba bien, te la quedabas y sino buscabas alguna de la industria para adultos que te apetecía. Como me gustaban las de glamour con clase buscaba las de Dorcel y me las descargaba. Luego se las ponía a mi mujer.
- mira que película “por error” se ha descargado, a ver si te gusta - le decía a mi pareja.
Luego las veíamos juntos. Intentaba que no fuera una escena cualquiera sino una de las que follan sin quitarse los zapatos de tacón, con medias y sobre todo que le gustaran a ella.

Aunque el fin era verlas juntos y terminar disfrutar follando, lo que quizá sea una de las cosas que recuerde con mayor morbo sea la de ir juntos a comprarlas. No se trataba de ir a ningún sexshop donde aquella práctica fuera habitual, sino en el quiosco o tienda de revistas del barrio y que siempre suele haber gente normal. Lo hacíamos con total naturalidad y sin escondernos. No me quiero ni imaginar lo que se les pasaría por la cabeza al vendedor o vendedora cuando nos quitaba el embalaje y nos la daba a nosotros dos. Estaba claro que el fin no estaba destinado a saciar las ansias de ningún viejo verde reprimido, sino de dos jóvenes que probaban y experimentaban cosas nuevas, así que más de uno que nos vio con los DVDs se moriría de envidia de lo que momentos después terminaríamos haciendo en pareja. Tampoco me quiero imaginar si alguno de los hombres que nos vio, se terminó masturbando imaginándose como una pareja de jóvenes compraba una película porno para a continuar ir a su casa a verla y terminar follando.
La lástima que ahora con la descarga de películas de internet, ya se ha perdido el morbo de ir a comprarlas, y estas situaciones que recordamos con tanto agrado, ya han desaparecido.
 
Tampoco es que estemos ahí todos los días viendo porno. Yo sé que a mi marido le gusta y a mí no me importa que vea. A mí me gusta menos pero a veces me gusta verlo con el. Vemos un rato y nos excitamos un montón. Yo pensaba que eso era lo más normal del mundo. Me cuesta creer que todavía hay hombres que ocultan que lo ven y mujeres que se enfadan porque sus parejas vean
A mí no es que me encante pero hay veces que me excito mucho viéndolo con mi marido
Yo y mi pareja vemos porno cuando nos apetece, sé muy bien que gustos tiene él y él sabe los mios. Aparentemente él lo suele consumir más que yo.
 
Yo y mi pareja vemos porno cuando nos apetece, sé muy bien que gustos tiene él y él sabe los mios. Aparentemente él lo suele consumir más que yo.
Evidentemente cuando lo veis, os excitará alguna Escena y terminaréis follando. Pero… ¿no comentáis nada? Seguro que tú o ella hacéis algún comentario de lo que veis mientras cada vez estáis más calientes.
¿Nos lo podrías decir por aquí?
 
Tampoco es que estemos ahí todos los días viendo porno. Yo sé que a mi marido le gusta y a mí no me importa que vea. A mí me gusta menos pero a veces me gusta verlo con el. Vemos un rato y nos excitamos un montón. Yo pensaba que eso era lo más normal del mundo. Me cuesta creer que todavía hay hombres que ocultan que lo ven y mujeres que se enfadan porque sus parejas vean
A mí no es que me encante pero hay veces que me excito mucho viéndolo con mi marido
Ojalá el sexo se viviera con mayor naturalidad pero la realidad de la vida es que no siempre es de ese modo por muchos motivos. No está sólo el tema de mayor o menor atracción hacia el sexo sino que hay una parte de la población que considera el porno (de cualquier tipo) denigrante para la mujer y al consumidor lo juzgan en consecuencia.
 
Si efectivamente. Las de Private eras las que comprábamos porque eran las que nos gustaban. Las de Dorcel todavía me siguen encantando. Mucho tacón de aguja, medias y ligueros, y ante todo elegancia.
Luego dejamos de comprar y pasamos a ver alguna que nos descargamos de internet. Recuerdo como la película del momento que te descargabas, la abrías y en vez de eso te encontrabas una película porno. Si estaba bien, te la quedabas y sino buscabas alguna de la industria para adultos que te apetecía. Como me gustaban las de glamour con clase buscaba las de Dorcel y me las descargaba. Luego se las ponía a mi mujer.
- mira que película “por error” se ha descargado, a ver si te gusta - le decía a mi pareja.
Luego las veíamos juntos. Intentaba que no fuera una escena cualquiera sino una de las que follan sin quitarse los zapatos de tacón, con medias y sobre todo que le gustaran a ella.

Aunque el fin era verlas juntos y terminar disfrutar follando, lo que quizá sea una de las cosas que recuerde con mayor morbo sea la de ir juntos a comprarlas. No se trataba de ir a ningún sexshop donde aquella práctica fuera habitual, sino en el quiosco o tienda de revistas del barrio y que siempre suele haber gente normal. Lo hacíamos con total naturalidad y sin escondernos. No me quiero ni imaginar lo que se les pasaría por la cabeza al vendedor o vendedora cuando nos quitaba el embalaje y nos la daba a nosotros dos. Estaba claro que el fin no estaba destinado a saciar las ansias de ningún viejo verde reprimido, sino de dos jóvenes que probaban y experimentaban cosas nuevas, así que más de uno que nos vio con los DVDs se moriría de envidia de lo que momentos después terminaríamos haciendo en pareja. Tampoco me quiero imaginar si alguno de los hombres que nos vio, se terminó masturbando imaginándose como una pareja de jóvenes compraba una película porno para a continuar ir a su casa a verla y terminar follando.
La lástima que ahora con la descarga de películas de internet, ya se ha perdido el morbo de ir a comprarlas, y estas situaciones que recordamos con tanto agrado, ya han desaparecido.
Lo de qué se imaginarían los vendedores me recuerda a lo que me pasaba a mí cuando veía a alguien salir del cuartito donde solían estar separadas las pelis porno en los videoclubes. Me excitaba pensar en lo que harían en casa cuando la vieran y más si era una pareja (aunque eso pasaba pocas veces).
 
Yo con todas mis anteriores parejas veía porno en la intimidad porque no les gustaba, pero mi actual mujer le gusta igual o casi más que a mi. Lo descubrí al poco de salir, me dejó el móvil para buscar algo y lo típico salió en el buscador al completar alguna página X, se que no está bien pero miré su historial y tenía porno de todo tipo. Además de casi todos los días. Cuando se lo dije se cortó un poco pero ahora lo disfrutamos juntos. Nos gusta ponernos porno en la tele mientras follamos, es curioso porque a mi me gusta el porno con algo de "argumento", ella no, porno duro a tope. La verdad que es un morbazo el disfrutar ambos del tema
 
Yo y mi pareja vemos porno cuando nos apetece, sé muy bien que gustos tiene él y él sabe los mios. Aparentemente él lo suele consumir más que yo.
Qué quieres decir con aparentemente? Qué ves más de lo que él piensa?
 
Ojalá el sexo se viviera con mayor naturalidad pero la realidad de la vida es que no siempre es de ese modo por muchos motivos. No está sólo el tema de mayor o menor atracción hacia el sexo sino que hay una parte de la población que considera el porno (de cualquier tipo) denigrante para la mujer y al consumidor lo juzgan en consecuencia.
Si, efectivamente. Yo gozé mucho viendo porno con mi mujer, pero cada vez le apetecía menos. Había veces que le preguntaba y decía que no quería. Otras veces, las escenas de sexo un poco más duro, decía que no le gustaban porque trataban mal a la chica. También me decía si solo quería follar con ella viendo porno porque ya no le excitaba. Incluso probé a ponerme alguna escena yo solo sabiendo que ella estaba por casa y me iba a pillar, por si la situación le excitaba y se unía a mi, pero llegó un momento que pasaba. Las primeras veces no dijo nada y pensaba que no le importaba, pero al repetirlo, se sentía molesta, y luego me lo recriminaba. Así que la cosa se fue enfriando hasta llegar un momento que deje de ver porno con ella porque consideré que ya no le gustaba.
Ahora lo tengo que ver solo y ya no es lo mismo.
 
Lo de qué se imaginarían los vendedores me recuerda a lo que me pasaba a mí cuando veía a alguien salir del cuartito donde solían estar separadas las pelis porno en los videoclubes. Me excitaba pensar en lo que harían en casa cuando la vieran y más si era una pareja (aunque eso pasaba pocas veces).
Los tiempos han cambiado mucho y ya no es lo mismo la forma de adquirir contenido erótico ahora que hace 20 años. Pero antes que había que ir a un establecimiento y dar la cara, te prometo que no tiene nada que ver el tener que comprarlo uno solo que ir acompañado por su pareja. Las sensaciones que yo he podido experimentar han sido completamente distintas.
Cuando estaba soltero, iba con vergüenza y no quería que nadie se diera cuenta. Aprovechaba un momento que sabía que no había mucha gente, casi sin mirar cogía el DVD e iba rápidamente al vendedor para pagar y marcharme de ahí sin que nadie me viera.
Por el contrario, las veces que fui con mi novia, nos parábamos en la sección erótica sin importarnos que nos vieran. Claro que pasábamos nervios y algo de vergüenza pero nos daba igual, pues era parte del juego y nos excitaba un montón. Cogíamos los DVDs, los mirábamos, los comentábamos y decidíamos tranquilamente cuál comprar. No se trataba de escandalizar a nadie y aunque lo normal era que ese material fuera comprado por hombres, seguro que se percataban lo que comprábamos, y a más de uno le llamaría la atención que lo hiciera una pareja. Además pensarían que luego nos pondríamos a verlo y terminaríamos follando. Quizá, parte del juego era comprarlo tratando que se dieran cuenta lo que era para que la gente pensaran cosas como: “¡hala! lo compra una mujer y encima no le importa que la veamos” y “ve porno con su novia, como me gustaría hacer lo mismo con mi mujer”

Aquellas fueron una de las cosas más atrevidas que hice con la que ahora es mi mujer y que recuerdo con más morbo. Otro día os contaré otras historias. Ahora es impensable que hiciera nada parecido, pues con lo recatada que se ha vuelto…
 
Lo iba a escribir en el otro hilo, pero creo que este está más activo y lo leerá más gente.


Algo que recuerdo de aquella época es lo que voy a relatar a continuación. Tampoco ocurrió tantas veces, pero ahora lo recuerdo con más morbo si cabe.

Poníamos la película y en la pantalla transcurrían las escenas. Aquello nos calentaba un montón y empezábamos a acariciarnos. Yo le metía mano y mi novia hacía lo propio conmigo. Al principio más despacio mientras estábamos atentos a la pantalla, pero cada vez iba aumentando la intensidad. Luego llegaba un momento que prácticamente no prestábamos atención y follabamos sin parar. Solo de vez en cuando mirábamos un poco la escena. Mi pareja a cuatro patas en el sofá ya sin prestar atención y yo dándole desde atrás, pero le agarraba la cabeza con las manos para girársela mientras le decía “mira como se la clava” para que volviera a prestar atención.

Pues alguna vez, cuando empezábamos y antes de que la situación fuera a más, me separaba, e incluso me iba al otro sofá y allí cada uno era libre de sus actos. Imaginaros la escena. Yo en un sofá con la polla fuera pajeandome viendo una peli pono, pero ahí junto a mi, mi novia con la faldita levantada también masturbandose mientras veía como follaban en la pantalla. Estaba viendo dos escenas en una y no sé cuál de las dos me daba más morbo aunque creo que la de ver a mi chica pajearse delante de mí mientras miraba porno. Era complicado que aquello no terminara abalanzándonos uno sobre el otro y empezar a follar, pero alguna vez nos pudimos contener y seguir desahogándonos solos hasta llegar al orgasmo. Lo mejor era corrernos a la vez. Yo me iba conteniendo, pero cuando veía a mi chica acariciarse el clitoris cada vez más rápido con la mirada fija a los pollones de la pantalla, la respiración entrecortada y empezando a temblara a la vez que emitía gemidos de placer, no me podía aguantar más y también descargaba mi leche.

Luego me acercaba donde se encontraba, completamente extenuada por el orgasmo y le propiciaba un morreo, metiéndole mi lengua todo lo que podía en su boca. Aquellas veces era lo único que terminaba metiendo dentro de ella, pero no por ello el orgasmo había sido menos intenso.
 
Con mi ex sí que nos pegábamos buenas sesiones de folleteo mientras veíamos porno pero a mi mujer no le pone demasiado la idea
 
Tampoco es que estemos ahí todos los días viendo porno. Yo sé que a mi marido le gusta y a mí no me importa que vea. A mí me gusta menos pero a veces me gusta verlo con el. Vemos un rato y nos excitamos un montón. Yo pensaba que eso era lo más normal del mundo. Me cuesta creer que todavía hay hombres que ocultan que lo ven y mujeres que se enfadan porque sus parejas vean
A mí no es que me encante pero hay veces que me excito mucho viéndolo con mi marido
Yo también veo...y es difícil encontrar hombres que no lo vean. Somos muy carnales y visuales. Y también he visto porno con mi mujer de vez en cuando y creo que es sano. Se pone como una moto. Eso sí, tiene que ser un porno algo más estético y delicado. Nada de grandes pollas ni silocona por todas partes. Algo más parecido a la vida misma, grabado con cierta calidad y gusto...

Y creo que cada vez más mujeres consumen porno. Aunque probablemente no tanto como nosotros...
 
A mi pareja le encanta poner pelis porno y decir guarradas mientras las ve como "Mira como follan o mira que tetas tiene o mira como se la clava todita o mira como se corre o mira como se la chupa" Luego o follamos o me la mama y termina con una paja con corrida en sus tetas y yo masturbándola a ella o algunas veces nos masturbamos el uno frente al otro mientras vemos la peli.
 
A mi pareja le encanta poner pelis porno y decir guarradas mientras las ve como "Mira como follan o mira que tetas tiene o mira como se la clava todita o mira como se corre o mira como se la chupa" Luego o follamos o me la mama y termina con una paja con corrida en sus tetas y yo masturbándola a ella o algunas veces nos masturbamos el uno frente al otro mientras vemos la peli.
No es que sea mi práctica sexual favorita aunque me gusta de vez en cuando ver porno con mi marido y masturbarnos mientras lo vemos. Me gusta sobre todo porque veo que él se excita muchísimo y eso hace que yo también me excite así que de vez en cuando le sorprendo y tengo preparada alguna película o algunos vídeos que me gusten o que crea que le van a gustar a él
No es lo mismo pero recuerdo alguna vez de joven ver porno con amigas e incluso con amigos y ser muy morboso
 
Pues en mi caso, mi mujer siempre se ha negado a ver porno conmigo. Lo curioso es que se excita muchísimo cuando la grabo desnuda y follando y la digo que es mi actriz porno favorita. Se pone a cien.
 
No es que sea mi práctica sexual favorita aunque me gusta de vez en cuando ver porno con mi marido y masturbarnos mientras lo vemos. Me gusta sobre todo porque veo que él se excita muchísimo y eso hace que yo también me excite así que de vez en cuando le sorprendo y tengo preparada alguna película o algunos vídeos que me gusten o que crea que le van a gustar a él
No es lo mismo pero recuerdo alguna vez de joven ver porno con amigas e incluso con amigos y ser muy morboso
De joven también nos juntabamos varios amigos y amigas a ver alguna pelicula en casa de alguno y alguna vez alguno de mis amigos enchufaba una peli porno, aunque nosotras (las chicas) siempre nos cabreabamos (amistosamente) con ellos para que la quitarán, al final hasta nos gustaba verla con ellos, nosotras mientras haciamos comparaciones sobre los desnudos de la peli porno, ellos disimuladamente se pajeaban, al final ya daba igual que lo disimularán.
 
De joven también nos juntabamos varios amigos y amigas a ver alguna pelicula en casa de alguno y alguna vez alguno de mis amigos enchufaba una peli porno, aunque nosotras (las chicas) siempre nos cabreabamos (amistosamente) con ellos para que la quitarán, al final hasta nos gustaba verla con ellos, nosotras mientras haciamos comparaciones sobre los desnudos de la peli porno, ellos disimuladamente se pajeaban, al final ya daba igual que lo disimularán.
Yo recuerdo algunos tocamientos disimulados pero pajearse abiertamente no.
Con las chicas pues parecido entre el asombro y haciendo comentarios de coña
 
Es mucho más normal que los hombres admitamos que nos gusta pasar un buen rato viendo porno, porque respondemos mucho más a los estímulos visuales cuando se trata de sexo mientras las mujeres a los estímulos auditivos y emocionales. Afortunadamente la complicidad que tengo con mi mujer es perfecta. Ver porno juntos nos genera mayor morbo y excitación. Nos aporta un morbo nuevo, nos ayuda a ser mas sinceros y honestos respecto a nuestras fantasías. Podemos hablar abiertamente del video pornografico, de lo que le gusta a ella, de lo que me gusta a mi y de lo que quisiéramos explorar juntos. A mi me pone el porno amateur, cudkold, gang bang ...y a mi mujer el porno bukkake, interracial, tríos... Lo importante es encontrar un punto en el que los dos podamos disfrutar plenamente de nuestras fantasías, respetando siempre los puntos de vista del otro y con mucha complicidad intentar hacer realidad esas fantasías.
 
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