Estábamos todos bastante achispados, eso vaya por delante.
Jugábamos al cinquillo, juego tradicional y español donde los haya. Como he comentado, nos hemos visto desnudos unas cuantas veces en playas nudistas o en la piscina del chalet de mis suegros (Cuando ellos no están, eso sí), así que en principio parecía que la cosa no iba a tener mucha gracia.
Para animar el tema, decidimos que cada vez que uno se quitará una prenda tenía que hacerlo de forma sensual. La cosa se fue animando con las chicas quitándose prendas, mi mujer se las estuvo sobando por ejemplo, y el punto culminante llegó cuando le tocó despelotarse a la mujer de mi cuñado y empezó a pasarse la mano por el coño, que lo lleva totalmente depilado.
Ahí nos empalmamos los tres y sin cortarnos lo más mínimo de enseñarla.
Por supuesto que hubo comentarios y las chicas partidas de risa y no, no hicieron ningún esfuerzo por taparse.