Profesores

Si por favor, cuenta, cuenta...
Empezaré por la que menos duración en el tiempo tuvo. Sólo fue un polvo de una noche.
Después de la cena, los alumnos habían quedado en ir a una disco para echarnos unos cubatas y bailar. No todos los profes fueron.
A la hora de repartirnos, en los coches, dio la casualidad que yo iba solo y oigo... pues me voy contigo para que no vayas solo. Allí estaba ella, con sus 21 años, la que más escote llevó durante todo el curso, y a la que intentaba evitar, para evitar la tentación.
En el trayecto, ella fue muy directa, esa noche llevaba un escote espectacular. Tenía unas tetas muy grandes y las sabía lucir. Me comentó que no me fijaba en su escote. Que todo el año se había puesto así para mi y que el escote de hoy era en mi honor. Comenté la situación, que en clase evitaba mirar para que no se notase. En eso que me dice que esa noche tampoco la había mirado. Dije que si, pero intentando disimular. En un semáforo, con casi nadie por la calle encendió la luz del interior del coche y me invitó a mirar. Comente lo maravilloso que era y, ella, me dijo que esa noche sería mío. Comenté que tenía novio, que no estaba bien lo que quería hacer. Su respuesta fue que lo del novio era algo circunstancial, que no era nada serio, que quedaba menos de una semana para volver a su pueblo y que quería follarme.
La disco estaba en las afueras, en un polígono, aparqué en una calle cercana, casi sin luz, estuvimos hablando, que si era una locura... pero ella insistía, ya no éramos profe-alumna. Que lo había querido desde el primer día pero que no se atrevía, que el vino de la cena y sus ganas, le habían animado a dar el paso. Yo lo estaba deseando y, visto así, era verdad, el curso había acabado y la tentación era insoportable.
Ella se abalanzó sobre mi, me besó, un beso eterno. Me llevo mis manos a sus tetas, sin sujetador, grandes, firmes, espectaculares.
Casi no puede hacer nada, me folló con pasión y desenfreno. En el asiento de atrás se sentó sobre mi, de cara, de espalda... se corrió un par de veces. Yo casi no podía hacer nada, sólo disfrutar, tocar sus tetas, su culo, besar todo lo que estaba a mi alcance.
Sus dos corridas fueron rápidas, se notaba su excitación y sus ganas.
Se bajo de mi, me quitó el preservativo y con una cara de vicio que nunca olvidaré, me dijo que quería su premio. Se metió mi polla hasta dentro del todo, estuvo un par de segundos, se la sacó, me miró y me dijo... "quiero tu leche" no tardé mucho. Estaba excitado y sobrepasado por la situación. No apartó su boca, recibió toda mi leche que tragó con deleite. Cuando acabamos, me miró y me dio un beso. Nos arreglamos y fuimos a la disco. Todas estaban allí y al vernos entrar hubo algún comentario. Yo al resto de profes le conté que habíamos hablado del curso y que no sabía que hacer al año que siguiente, aunque creo que ninguno se lo creyó.
Hemos seguido en contacto por wasap, pero nunca volvió a pasar nada.
 
Yo confieso que las matemáticas de 1° y 2° de BUP me las aprobó mi profesora. Una combinación explosiva: yo en plena efervescencia hormonal y la profesora joven y buenorra. Yo con la cara dura que tenía por entonces, no me corté ni un pelo. Nos acostamos en su casa varias veces y en 3°BUP a letras puras.
Puto crack
 

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