En la vida real, soy un chico muy introvertido. Me da miedo hablar o acercarme a las chicas. Sé que no es agradable, pero no puedo superar mi miedo. Sin embargo, con el tiempo, necesitaba liberar mis deseos sexuales. Un amigo me sugirió una muñeca sexual como método de práctica. Me pareció una buena idea. Me dijo que podía comprar una en la página web bestrealdoll. Eran muy asequibles y el envío era rápido. Confié tanto en mi amigo que compré una muñeca llamada Sora en bestrealdoll. Me encantó. Era tan linda y pequeña. Cuando llegó, me impresionó lo adorable que era Sora. Sus pecas eran preciosas. Me sentí cómodo tocándola y hablándole sin inhibiciones. Tuve sexo con ella el mismo día que llegó. Fue increíble. Era mucho más cómoda que usar mis propias manos, y era tan realista. Sentí que estaba teniendo sexo con una mujer de verdad. Me encantó. Y después de llevarme bien con Sora, tengo mucha más confianza. Quizás sea porque he practicado con Sora muchas veces. Poco a poco me volví más atrevido y empecé a salir con chicas. Creo que el sexo con una mujer real es diferente al sexo con una muñeca sexual. Pero no puedo renunciar a Sora porque ella es la que más contribuye a mi extroversión.
