Decir que no quería nada casi es un eufemismo en este caso, en secreto ella lo deseaba, la tensión sexual fue permanente entre ellos, le permitió avances, ser cortejada con velados regalos, le mostró un interés emocional que la señalaba disponible, compartió una cómplice cercanía que no permitió a ninguno aparte de su novio, por él se dejó tocar, sobar, masajear, hasta dedear, nada de esto lo hace una novia que no quiere nada con otro.

Mañana sabremos más de esta historia, Emsibi ha dejado un mensaje críptico con el número 77.
"En cuanto a mañana, veremos.
A mí el 77 es un número que me gusta."
Debe ser el epílogo, que sería su relato 77 en la oTRa orilla.
