Intento ser objetivo luego de leer un relato, que lo logre es otra cosa, cuesta no empatizar con algún personaje, pero por muy mal sabor que me deje nunca atacaría al autor, sí lo que contiene su obra, es legítimo criticar historias que tratan de una ficción, las escriben y las leemos para entretenernos, es sólo eso.
En realidad no esperaba la paliza emocional que Emsibi nos mostró en este epílogo, un término medio habría estado bien para mí, tal vez Agus descubriendo la decepcionante verdad entre Jud y Dutch, luego de escuchar una conversación entre Gisela y una estupefacta Raquel, dando detalles de tres ocasiones en que Dutch y Jud se liaron, confesiones que ella le escuchaba vez que follaban.
En estas tres ocasiones aunque no hayan llegado a follar hubo engaño, infidelidades que fueron aumentando en intensidad, la primera habría sucedido luego de la cena de negocios cuando Dutch la lleva de regreso a casa, al despedirse de besos se dejan llevar dándose un único pero intenso morreo de un par de minutos en el auto, instantes antes entrar a su casa, la siguiente situación ocurre en el Spa, mientras María y Agus convalecían en sus habitaciones, luego de una íntima y cómplice conversación en el jacuzzi donde una vulnerable Jud confiesa sus inseguridades con Agus, comienzan unos morreos que dan paso a un prolongado fajeo de al menos media hora, y por último la noche de la famosa frase "llévame al hotel...lo necesito", ya con Thalía y Agus desmayados por el alcohol, dominados por el deseo reprimido en la disco buscan un sitio escondido de los demás, donde luego de un buen rato de fajarse y morrearse hasta perder la respiración, comienzan desesperadamente a masturbarse mutuamente logrando unos orgasmos que les llevan a perder todo control, que si no fuera por sus propios gritos que les hicieron entrar en razón, habría terminado en una monumental follada.
Luego de enterarse Agus, la tarde del último día de vacaciones les encara frente a todo el grupo, vomita toda su frustración acumulada, sin violencia uno a uno les enrostra su decepción y reafirma su suposición que siempre hubo base para lo que hicieron creer eran sus inseguridades, irónicamente a Dutch le agradece que abrir las piernas de su novia también ayudó a abrir sus propios sus ojos para ver la verdadera Jud, no a la Jud que más tarde esa noche habría pedido ser su esposa, mientras sacaba un brillante anillo se dirige a una inconsolable Jud que envuelta en lágrimas cae de rodillas a verlo, Agus conteniendo alguna lágrima reprime un par de gruesas palabras para dejarle muy claro que no vale ni el insulto que pensaba decirle, deja el anillo en el suelo y da media vuelta, sin dar espacio a alguna réplica sale rápidamente buscando poner la mayor distancia posible entre ellos.
Algo así era lo ideal para mi gusto, bueno, volviendo al universo de Emsibi, mañana quizás sabremos más, dejó bastante paño que cortar, mucho que no se supo de Jud, aclarar que fueron esas llamadas en secreto en el baño, de que iba la conversación en la disco con Dutch, aclarar sin ambigüedades lo ocurrido en la cena, el spa y el concierto...el turmo ahora es de Emsibi.