Intentaré contar lo mejor posible lo que pasó a raíz de aquella tarde en la playa. Era ya tarde, subimos a la habitación cuando ya estaba anocheciendo, no teníamos prisa por que la boda era al mediodía siguiente. Nos tenía mas que duchar para bajar a cenar, mi madre nada más subir se quitó el bañador para meterse en la ducha, creo que ni se lo pensó, pues cuando me vio com la miraba se sorprendió bastante aunque no dijo nada. Yo me quité la ropa y ya estaba empalmado otra vez, mi madre sin decir nada se metió en el baño y yo la seguí, no podía quitar ojo de su culo, aunque ya no me gustaba como antes el morbo de tener a mi madre desnuda delante mio era bestial.
Mi madre se dio cuenta que la seguía y se giró cuando ya estábamos dentro del baño, no hablamos nada, yo no sabía que hacer y ella tampoco.
Estaba completamente empalmado, de hecho estaba tan excitado que mi polla tenía contracciones sin que yo hiciera nada, entonces la cogí la mano y me la llevé a la polla. Mi madre no hacía nada, simplemente dejó la mano muerta, yo la cerré alrededor de mi polla y empecé a meneármela, estaba tan excitado que me corrí muy pronto, solté bastante semen, mi madre no decía ni hacía nada sólo se dejaba llevar, el semen salió disparado y parte le manchó una teta, con la otra mano se la empecé a acariciar mientras seguía pareándome con la mano de mi madre.
Nunca había llegado a tanto, era plenamente consciente de lo que estaba haciendo y la excitación y el morbo eran insoportables, me dí cuenta que a mi madre se le habían puesto los pezones duros, entonces hice lo que llevaba deseando desde hacía muchísimos años, baje la mano y la llevé a su coño, no me lo podía creer, al tocarla me di cuenta que estaba húmeda, no mucho, pero con 56 años me imaginé que sería normal, no aguanté más y solté otra descarga, entonces solté su mano y ella la mantuvo unos segundos y luego la quitó. No sé que pasó os lo prometo, entonces yo me quedé sin saber que hacer, mi madre estaba quieta, yo con la mano en su coño, la quité y me quedé parado entonces ella dijo "Esto no esta bien" O algo así la verdad es que no recuerdo bien.
Me quedé bloqueado y sin saber que hacer, no paraba de mirar a mi madre, tenía la mano llena de mi semen, tampoco recuerdo exactamente lo que me dijo después, pero se dio la vuelta y se metió en la ducha. Estaba muy seria y entonces a mi me empezaron los remordimientos, salí del baño e hice lo que a todos se nos pasaría por la cabeza, olerme la mano. Bufff que momento, oler el sexo de mi madre, me volvía a empalmar aunque no como antes. Sólo de recordarlo se me vuelve a poner morcilla, nunca había olido las bragas de mi madre, no soy fetichista en ese sentido, pero joder 20 años después todavía lo recuerdo.
El resto del día fue tenso, bajamos a cenar al hotel y estaba la pareja que vimos en la playa, no dejaban de mirarnos y yo lo hubiera disfrutado sino fuera por que me preocupaba ver a mi madre tan seria y poco habladora, después de cenar mi madre quiso dar un paseo y la acompañé, estuvimos mas de una hora y en ese tiempo prácticamente no dijo una palabra.
En la habitación se quitó la ropa y se puso una "combinación" como ella la llamaba, que marcaba todo, a pesar de eso yo no me atreví a nada y nos pusimos una película, y después otra hasta que nos quedamos dormidos.
) de mayor a menor: Paqui, Pepa y Juana. Pues bien, el tío que me contaba por entonces que cada noche dormía con una de ellas a libre elección de él. Las tías eran tres morenazas que quitaban el hipo y estaban encariñadas con el hermano menor, que era el típico chico lindo, hasta el punto que -según él me contaba- se lo disputaban a la hora de irse a la cama. Lo que me contaba sobre esas situaciones con sus hermanas a mi me ponía palote; me empezaba a contar de cada una de ellas sus encantos y atributos o qué era lo mejor de meterse en la cama con una o con otra. Que si Paqui era la que tenía mejores tetas, que si Pepa dormía sin bragas, que si Juana le acariciaba a él por todas partes. Decía que se corría a menudo. Que a veces se hacía el dormido y que notaba como Pepa se hacía "un dedo" o que metía mano a Paqui cuando esta dormía profundamente; que Juana le contaba cosas que hacía con su novio y que eso a él le excitaba un montón.