Relaciones entre familiares

Otra mañana, estábamos los dos en el comedor, cada uno en un sofá y en pijama viendo la tele. Mi madre se fue a por el pan y ahí nos quedamos sólos. Yo como siempre con la mano dentro del pantalón sobándome los huevos, ya se me puso dura y no perdía ocasión en sacármela y mostrársela a mi hermana.
- Mira cómo la tengo - le decía mientras ya empezaba a pajearme suavemente.
Ella no perdía detalle y metió sus manos también debajo del pijama y empezó a sobarse el coño.
- A ver las tetas- dije mientras me bajaba hasta los talones el pijama.
Ella se subió la camiseta y dejó al aire sus tetazas siguió frotándose.
- Bajate los pantalones y enséñame bien el coño- decía yo mientras me pajeaba.
- Calla- decía ella mientras me miraba y se concentraba por llegar rápido al orgasmo.
- Venga, y me corro en nada y ves mi leche.
Y así hizo, se bajó el pijama, y ahí la tenía, las tetas al aire, el cuerpo blanco y entreabierta de piernas, el coño totalmente negro y separando sus labios, me mostró su rosado interior.
Joder que visión, no me la quito de la cabeza.
Ambos empezamos a masturbarnos mirándonos, ella con las dos manos se presionaba con movimientos rápidos hacia arriba y hacia abajo, y yo fuertemente.
Aún me levanté y me senté junto a ella rozándonos las piernas y los brazos, y con la vista en sus tetas moviéndose y su coño peludo, solté una buena lechada. Ella aumentó el ritmo y empezó a retorcerse y gemir mientras yo restregaba mi leche con mis dedos y me los llevaba a la boca.
-Quieres probar? Yo ya era un buen guarro y me gustaba el sabor de mi lefa.
- No- contestó sin dejar de mirar lascivamente
Ella hizo lo mismo con sus dedos manchados de su flujo.
- Me das a mí del tuyo? Le dije yo aún con la polla que no había bajado la hinchazón y pringada.
- Venga, límpiate antes de que nos pillen.


Que tiempos...
 
Otra mañana, estábamos los dos en el comedor, cada uno en un sofá y en pijama viendo la tele. Mi madre se fue a por el pan y ahí nos quedamos sólos. Yo como siempre con la mano dentro del pantalón sobándome los huevos, ya se me puso dura y no perdía ocasión en sacármela y mostrársela a mi hermana.
- Mira cómo la tengo - le decía mientras ya empezaba a pajearme suavemente.
Ella no perdía detalle y metió sus manos también debajo del pijama y empezó a sobarse el coño.
- A ver las tetas- dije mientras me bajaba hasta los talones el pijama.
Ella se subió la camiseta y dejó al aire sus tetazas siguió frotándose.
- Bajate los pantalones y enséñame bien el coño- decía yo mientras me pajeaba.
- Calla- decía ella mientras me miraba y se concentraba por llegar rápido al orgasmo.
- Venga, y me corro en nada y ves mi leche.
Y así hizo, se bajó el pijama, y ahí la tenía, las tetas al aire, el cuerpo blanco y entreabierta de piernas, el coño totalmente negro y separando sus labios, me mostró su rosado interior.
Joder que visión, no me la quito de la cabeza.
Ambos empezamos a masturbarnos mirándonos, ella con las dos manos se presionaba con movimientos rápidos hacia arriba y hacia abajo, y yo fuertemente.
Aún me levanté y me senté junto a ella rozándonos las piernas y los brazos, y con la vista en sus tetas moviéndose y su coño peludo, solté una buena lechada. Ella aumentó el ritmo y empezó a retorcerse y gemir mientras yo restregaba mi leche con mis dedos y me los llevaba a la boca.
-Quieres probar? Yo ya era un buen guarro y me gustaba el sabor de mi lefa.
- No- contestó sin dejar de mirar lascivamente
Ella hizo lo mismo con sus dedos manchados de su flujo.
- Me das a mí del tuyo? Le dije yo aún con la polla que no había bajado la hinchazón y pringada.
- Venga, límpiate antes de que nos pillen.


Que tiempos...
Un valenciano se ha calentado contigo
 
Otra mañana, estábamos los dos en el comedor, cada uno en un sofá y en pijama viendo la tele. Mi madre se fue a por el pan y ahí nos quedamos sólos. Yo como siempre con la mano dentro del pantalón sobándome los huevos, ya se me puso dura y no perdía ocasión en sacármela y mostrársela a mi hermana.
- Mira cómo la tengo - le decía mientras ya empezaba a pajearme suavemente.
Ella no perdía detalle y metió sus manos también debajo del pijama y empezó a sobarse el coño.
- A ver las tetas- dije mientras me bajaba hasta los talones el pijama.
Ella se subió la camiseta y dejó al aire sus tetazas siguió frotándose.
- Bajate los pantalones y enséñame bien el coño- decía yo mientras me pajeaba.
- Calla- decía ella mientras me miraba y se concentraba por llegar rápido al orgasmo.
- Venga, y me corro en nada y ves mi leche.
Y así hizo, se bajó el pijama, y ahí la tenía, las tetas al aire, el cuerpo blanco y entreabierta de piernas, el coño totalmente negro y separando sus labios, me mostró su rosado interior.
Joder que visión, no me la quito de la cabeza.
Ambos empezamos a masturbarnos mirándonos, ella con las dos manos se presionaba con movimientos rápidos hacia arriba y hacia abajo, y yo fuertemente.
Aún me levanté y me senté junto a ella rozándonos las piernas y los brazos, y con la vista en sus tetas moviéndose y su coño peludo, solté una buena lechada. Ella aumentó el ritmo y empezó a retorcerse y gemir mientras yo restregaba mi leche con mis dedos y me los llevaba a la boca.
-Quieres probar? Yo ya era un buen guarro y me gustaba el sabor de mi lefa.
- No- contestó sin dejar de mirar lascivamente
Ella hizo lo mismo con sus dedos manchados de su flujo.
- Me das a mí del tuyo? Le dije yo aún con la polla que no había bajado la hinchazón y pringada.
- Venga, límpiate antes de que nos pillen.


Que tiempos...
Cuántos años teníais de aquella?
Fue a más la cosa? Le llegaste a comer las tetas?
 
Yo no soy quien para juzgar, pero nunca he tenido relaciones incestuosas, los padres, hermanos e hijos me producen mucho respeto, pero cada cual es libre.
Lo que si admito y lo he escrito en otro foro es que tengo dos sobrinos (por parte de mi marido ) q me dan muchísimo morbo aunque es arriesgado tener algo con un familiar tan cercano.
Y en la adolescencia tuve algún escarceo con un primo dos años menor q yo, pero fue poca cosa
 
Yo no soy quien para juzgar, pero nunca he tenido relaciones incestuosas, los padres, hermanos e hijos me producen mucho respeto, pero cada cual es libre.
Lo que si admito y lo he escrito en otro foro es que tengo dos sobrinos (por parte de mi marido ) q me dan muchísimo morbo aunque es arriesgado tener algo con un familiar tan cercano.
Y en la adolescencia tuve algún escarceo con un primo dos años menor q yo, pero fue poca cosa
Mi tía tiene dos sobrinos (entre ellos yo) por parte de su marido y me encantaría calzarmela 😂😂
 
Otra mañana, estábamos los dos en el comedor, cada uno en un sofá y en pijama viendo la tele. Mi madre se fue a por el pan y ahí nos quedamos sólos. Yo como siempre con la mano dentro del pantalón sobándome los huevos, ya se me puso dura y no perdía ocasión en sacármela y mostrársela a mi hermana.
- Mira cómo la tengo - le decía mientras ya empezaba a pajearme suavemente.
Ella no perdía detalle y metió sus manos también debajo del pijama y empezó a sobarse el coño.
- A ver las tetas- dije mientras me bajaba hasta los talones el pijama.
Ella se subió la camiseta y dejó al aire sus tetazas siguió frotándose.
- Bajate los pantalones y enséñame bien el coño- decía yo mientras me pajeaba.
- Calla- decía ella mientras me miraba y se concentraba por llegar rápido al orgasmo.
- Venga, y me corro en nada y ves mi leche.
Y así hizo, se bajó el pijama, y ahí la tenía, las tetas al aire, el cuerpo blanco y entreabierta de piernas, el coño totalmente negro y separando sus labios, me mostró su rosado interior.
Joder que visión, no me la quito de la cabeza.
Ambos empezamos a masturbarnos mirándonos, ella con las dos manos se presionaba con movimientos rápidos hacia arriba y hacia abajo, y yo fuertemente.
Aún me levanté y me senté junto a ella rozándonos las piernas y los brazos, y con la vista en sus tetas moviéndose y su coño peludo, solté una buena lechada. Ella aumentó el ritmo y empezó a retorcerse y gemir mientras yo restregaba mi leche con mis dedos y me los llevaba a la boca.
-Quieres probar? Yo ya era un buen guarro y me gustaba el sabor de mi lefa.
- No- contestó sin dejar de mirar lascivamente
Ella hizo lo mismo con sus dedos manchados de su flujo.
- Me das a mí del tuyo? Le dije yo aún con la polla que no había bajado la hinchazón y pringada.
- Venga, límpiate antes de que nos pillen.


Que tiempos...
que situación !!
 
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