Quizás no sea algo muy excitante para algunos, pero a mi, en aquella situación y con la edad que teníamos, 20 ella y 23 yo, me pareció la situación mas morbosa vivida. Como digo, hace mucho de esto, era mi novia, y fue mi primera esposa, de la cual llevo ya muchos años divorciado. Contexto:
20 años ella, 1,73 aprox, algo de sobrepeso, poco, y unas tetazas de infarto, talla 95/100, que con la exuberancia de la juventud, os podeis imaginar. Solo tenían un problema, pezones invertidos, nunca estaba empitonada, por muy excitada que estuviera, siempre se acababan escondiendo. Y el pubis arreglado, pero no rasurado, como a mi me hubiera gustado. Yo, de aquella, 1,85, 23 años, deportista, con buen cuerpo, y mis modestos 16/17 cm, del team sangre, jeje. Verano del 95/96 creo recordar. Playa del norte, Asturias, Castrillón, no diré mas. Dia entre semana, y nublado, hora de la comida, y poca gente en la playa. Se anima a quitar la parte de arriba. Yo, palote total al ver aquellos melones sueltos, toca aqui, toco alla, media polla fuera del bañador, se me sube para besarme, aparta el bikini un poco, y su raja, empapada, abraza mi trozo de carne. Morreos, las tetas rozándome, vamos situación de o te follo o reviento. A pesar de no haber casi nadie, y siendo su familia de la zona, nos apartamos a una zona de dunas, frecuentada por gays, mirones y nudistas. Toalla al suelo, y desnudos total en la duna. Se arrodilla y comienza a hacerme una mamada tremenda, mientras juego con sus tetas, colgando, intentando sacar sus pezones, lo cual consigo. Son enormes cuando les da por salir. Me tumba y se pone sobre mi cara, le meto la lengua hasta el fondo, esta empapada. Lamo toda su rajita y succiono el clítoris. La pongo a mil. Se desliza hacia abajo, y se mete mi polla dentro, para comenzar a cabalgarme, muy despacio, con los ojos cerrados, y jadeando y gimiendo bastante alto. Me incorporo un poco para besarla y hacerla callar, pero veo en lo alto de la duna, un hombre de unos 40, mirando y pajeandose. La primera intención fue parar y echarlo, pero veo que no tiene mala pinta, y además no se corta al ser pillado, y sigue a lo suyo. Inclino a mi chica sobre mi, que sigue cabalgándome ya mas enérgicamente, y le hago un gesto al extraño para que se acerque, indicándole con una mano, que lo haga en silencio. Se situa tras de mi novia, mientras se sigue pajeando con mas fuerza. Ella anuncia entre jadeos que se corre, y yo ya no aguanto mas. Nos corremos casi a la vez, mientras yo miro a los ojos al hombre, que empieza a jadear, mi chica abre los ojos, asustada, la sujeto por los hombros, mientras termino de correrme yo, y el amigo, descarga varios chorrazos de su semen en la espada y nalgas de ella. Le indico que se largue, y lo hace sin mas. Mi chica me monta una bulla del copón, y se va al agua a lavarse, muerta del asco, según decía. Estuvo varios dias sin hablarme. Durante la reconciliación hablamos del tema, me dijo que nunca mas lo volviera a hacer, que paso miedo por si intentaba algo mas, pero acabó reconociendo, que al pensar en la situación, se excitaba mucho, y se masturbó varias veces imaginándolo. Fantaseamos mucho, a partir de aquel día sobre el tema, cuando fallábamos e incorporamos dildos al juego, haciendo que era la polla de nuestro amigo, y unas veces la chupaba mientras la follaba, o se lo metía mientras me la chupaba a mi. Intente varias veces hacer sus juegos realidad, pero nunca quiso. Volvimos de todo modos varias veces a la misma playa, pero nunca mas quiso follar alli, ni volví a ver la cara de nuestro furtivo mirón