Hacía un año que me hicieron una citología y me sacaron unos pólipos del útero, en un principio nada grave, pero justo al año me tenía que hacer unas pruebas y análisis para verificar que todo anda a bien por allí abajo. Como no tenía coche, me propuse ir en transporte público y es un engorro de intercambios y líos, y así lo conté a mis amigas del trabajo, a lo que una de ellas me propuso que si quería, su marido me podría acercar con el coche y así no perdía todo el día, y así fue. Me acerco muy amablemente Javier, marido de Nuria y ya conocido y de confianza.
Durante el trayecto todo normal, típica tensión de un amigo que acompaña a chica a visita del Ginecólogo, y que al llegar a la clínica, propone aparcar cerca y esperarse por allí a que yo saliera, tampoco sería tanto rato la espera.
Como te vas a esperar por aquí, si no hay ni un bar para un café, le dije, puedes subir y vamos hablando, así yo tampoco me siento tan sola.
Yo sabía que solo Hera recoger el resultado de los análisis, una pequeña charla y adiós, y así se lo explique a Javier, que accedió a subir a planta y así pasar mejor el rato.
Tras un buen rato de espera, por fin me llaman a consulta, al levantarme para dirigirme la consulta, le dije que si quería acompañarme, que tranquilo que no es visita, pero el Se quedó sentado dudando. Unos pasos más adelante le insistí, Puedes venir, no seas tonto... A lo que no tardo en arrancar y venir detrás de mi.
Al entrar, supongo que el doctor dio por hecho que la Hera mi marido, nos hizo sentar y al poco saca un sobre grande y lo abre, me empieza a decir tecnicismos que yo no entiendo, pero que intuyo que todo anda bien por el tono de voz. Y acaba diciendo; Todo está en orden y perfecto, ya te lo comentará tu doctor de cabecera, sin embargo, tienes aquí unos.... "Nosequés" que me gustaría echarles un vistazo y así me saco de dudas....
DIOS MIO.... No podía creer que quisiera visitarme ahora, si todo estaba correcto no? No podía visitarme con Javier por allí viéndome.
Pues como lo cuento, la enfermera me acompaña a pie de camilla y me pide que me desnude de cintura para abajo. Piensoooo... Doctorcito.. correremos la cortina almenos nooo? No me quiero ver aquí en postura de cambio de aceite y con este pavo mirandome el coñooo...
Pues yo que me quito el pantalón, lo doblo, la braguita... La doblo y la guardo... Haciendo tiempo para asimilarlo, Yo que ni arregladita iba para tal ocasión... Y Nooo... en posición de astronauta no, la enfermera me hace poner a cuatro encima la camilla y uniendo bien la cintura, lo que se llama, "en pompa" pero.. bien en pompa, eso si, antes corrió bien la cortina que si no no me pongo. Y en esa preciosa y cómoda postura los oigo hablar al doctor y mi marido, osea... Javier!!! Fue entonces cuando entendí bien que quería mirar unas berruguitas de mi ano...!!! ;QUEEE... A no... eso no, mi culito que no me lo toque pensé, y de repente Raaasss... Oigo la cortina abrirse y no poco no, a mis espaldas se plantó el doctor y a cortina abierta, cabía la posibilidad que por el ángulo de la silla, Javier no pudiera ver mucha gran cosa, reze para ello, cuando de pronto, un líquido frío corre por mi trasero y un dedo empieza a untarme el ojete y creo que con la escusa de la gota que cae, también tocó un poco más abajo, pero con los nervios no sabría deciros.
De repente y sin anestesia, me encuentro un dedo del ginecólogo metido en mi ano y no poquito, un buen trocito, girándolo de aquí pa lla y de arriba abajo buscando algo en concreto. Eso duró poco, pero que a mi se me hizo eterno, cuando de pronto detrás de mí y calculo que justo al lado del doctor y la enfermera, oigo la voz del puto Javier que pregunta:
Por eso que usted dice que tiene en el ano, será por lo que a mi me roza y me duele cuando hacemos el sexo anal... ">
QUEEEEEE....!!!! Que a dicho este cabron? No me lo puedo creer, Fue pensar eso y notar un segundo dedo dentro de mi, supongo que el médico pensó, si se la folla por el culo, le cabrán dos también, y la verdad que a parte de dolerme, me quemaba por ;dentro.
No tiene porqué molestarte a ti, más bien a ella le puede causar molestias, Dijo el Gine, Aunque si te soy sincero, no se los noto inflamados o saludos. Y daleee otra vez con los dedos hurgando una madriguera para que saliera algún conejo de allí. Que dolor!!!
Por fin saco los dedos y note un alivio tremendo, pero estaba claro que los tenía a ;los tres allí pendientes de ver cómo se me cerraba el ojete. Cuando de repente, oigo otra vez la voz de Javier con otra pregunta vengativa para joderme y hundirme más en la verguenza. Esa pregunta me sonó a patada en el hígado a mala leche...
Pero para no hacer tan largo todo esto, mejor os lo cuento en el siguiente post