A la hora acordada subió la persiana de su casa, abrió las cortinas, fingía hablar con alguien por teléfono, pero no era así, me miraba fijamente y yo la miraba a ella, abrí la ventana y lo tuve claro, es el momento y una brutal erección me dió la razón. Bajo y cruzo la calle que nos separa caminando hacia su portal, no tenía claro como entrar y cuando apenas estaba a un metro de la puerta alguien la abre dandome acceso al edificio. Subo las escaleras de dos en dos, no quiero que nadie me vea, al llegar a su piso no se muy bien que puerta es pero en ese momento una de ellas se abre lentamente, corro hacia ella, el corazón se me va a salir del pecho, entro en el piso y alguien tira de mí hacia adentro, con los ojos muy abiertos me pregunta si me he cruzado con alguien y ante mi negativa, de su boca solo sale una palabra más, aunque entrar si que entraron cosas, una orden que desde luego cumpliría inmediatamente:
- "Fóllame!!" dijo
Le comí la boca inmediatamente, estaba muy cachondo y desde luego ella se frotaba como un animal contra mí mientras nos desnudábamos, estaba claro que se había vestido para mi pues debajo la ropa de andar por casa llevaba un conjunto muy sexy del que no tarde en desazerme, pareciamos adolescentes que no saben por donde empezar, ella cojía mi polla con la mano y la apretaba fuerte contra su coño, muy muy mojado, no habia ningún mueble en el que apoyarla y penetrarla así que le dí la vuelta, la apollé contra la pared y guiando sus caderas hacia la posición mas idonea la penetré, la penetré fuerte, sin ninguna suavidad, con cuidado pero con mucho impetú, parecia que mis pelotas iban a entrar en su coño en cualquier momento. Se llevo mi mano a su boca para que la apretara y no pudiera gritar, parecia poseida y movia su culo contra mi polla en cada envestida como una serpiente que se enrolla en el tronco de un árbol, se corrio de un modo explosivo y brutal y casi inmediatamente lo hice yo llenando su coño de leche, eyaculé una cantidad ingente de semén, chorreaba por sus piernas. Me cogio de la mano, mirándome, y me guió hacia una pequeña habitación donde había un sofá, pesas, en fin... me sentó, se sentó encima a orcajadas, nos besamos, de un modo muy pasional, muy primitivo, en apenas unos segundos ella se retorcia y respiraba entrecortadamente y mi polla estaba tan dura que me daba la sensación de que mi piel no era suficiente para albergar aquello, a pesar de mi circuncisión, je, je... Se arrodillo ante mi, jadeando, estaba muy cerda, muy cachonda... se metio mi polla en la boca. Era increible, la comía ansiosa, disfrutaba de un tesoro o eso parecía, estaba apunto de correrme cuando se sentó sobre mi polla y me cabalgó con movimientos violentos pero perfectamente medidos, perfectamente estudiados y ejecutados, volví a correrme dentro de su coño que parecía una fuente chorreando leche...
- Tienes que irte me dijo y me besó, ésta vez con ternura, lentamente, sintiendolo todo.
