Soy Paula, crossdresser [Hilo personal]

Siempre me han gustado los jeans bien ceñidos, estrechitos...

Remarcan y realzan las nalgas, me hacen sentir sexy, deseable, y muy femenina...

Me gusta sentir la presión que ejercen en mi entrepierna, escondiendo mi parte más masculina, aprisionándola y manteniéndola quietecita...

Cuando los llevo me encanta sacar el culo ligeramente hacia atrás, lo cual aumenta visualmente su tamaño y lo hace más prominente, más femenino, atrayendo miradas y provocando pasiones en hombres y mujeres...🔥

Me siento realmente perra cuando los llevo puestos y un hombre me rodea con sus brazos y me atrae hacia él, sus manos fuertemente agarradas a mis nalgas y apretándome contra su entrepierna como si no hubiera un mañana, sentir su polla dura como una piedra...

No se me ocurre preludio mejor a lo que está por venir...😉

Me llevarías de la mano a cenar a un restaurante?

Por cierto, llevo una talla 36...

Besitos!!😘😘😘😘
Te sientan de maravilla!!!😍😍
Ese culito tiene que ser una delicia
 
Hace tiempo que no os cuento ninguna de mis experiencias, así que voy a contaros una de las últimas, que a mí me resultó muy morbosa...

Hace tiempo me contactó a través de una red social un chico senegalés que, casualmente, residía en una ciudad cercana a mí ciudad natal.

Me escribió creyendo que era una chica y, al principio, le seguí el juego. Como vi que la cosa iba bien le confesé que yo era una crossdresser, explicándole lo que significa, y aclarando que en la práctica, yo era como una mujer.

Al principio estaba reticente pero me dijo que llevaba mucho sin follar y quería conocerme igualmente, por lo que acabamos concertando cita. Él no tenía coche ni sitio así que decidimos que yo me desplazaría y follaríamos en el coche.

A la caída de la noche me preparé, bajé al garaje esperando que nadie me viera, y conduje hasta su ciudad. Ya eso era un morbazo, ir de chica a una cita...

Lo recogí en una parada de bus (había otro señor que se quedó mirando) y me sorprendió saludándome con un beso en los labios.

Encantada le pregunté si le gustaba lo que veía y si deseaba continuar. Me dijo que sí, que era muy guapa y automáticamente me indicó hacia un descampado cercano y apartado.

Durante el corto trayecto me acarició la pierna y me cogía de la mano.

Al llegar al lugar, apagué el coche y comenzamos a besarnos apasionadamente. Enseguida se bajó los pantalones y dejó al aire una preciosa polla negra como el betún.

Me ensalivé bien la mano y comencé a masturbarle suavemente con abundante saliva mientras nos besábamos. Él estaba a tope, gemía y me decía que qué bien manejaba la polla. En breve le quité la camiseta y comencé a recorrer su pecho y vientre con mi lengua y labios hasta llegar a su polla, metiéndomela en la boca y comenzando a chupar y lamer.

Ufff, estábamos ambos a tope así que comencé a lamerle los testículos y por debajo de ellos, hacia el ano, aunque sin llegar a él.

Me dijo que no podía más y que quería follarme así que me puse encima de él y comencé a cabalgarlo sin condón, con ansia, mientras nos besábamos de nuevo. Cuando separé mi boca de la suya y me levanté levemente él me agarró por el cuello y comenzó a follarme con fuerza, casi me daba hasta miedo pero yo estaba excitadísima y no quería que parara.

Él estaba tumbado y yo me la saqué y me giré dándole la espalda y volví a meterla.

Me follaba a saco, botando yo encima de él, dándome azotes en las nalgas hasta que comenzó a dar fuertes gemidos, corriéndose dentro de mi culo, llenándolo de leche.

Ya ambos más relajados, nos vestimos de nuevo, salimos del coche y, abrazándonos nos besamos durante un rato en la oscuridad de la noche.

Yo deseaba alargar aquel momento pero él tenía que madrugar así que lo llevé de vuelta y me volví.

Me sentía más femenina que nunca, sabiéndome llena de su semen...

Os dejo alguna foto que me hice aquel día a la vuelta, en el ascensor...

Besitos!😘
 

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Hace tiempo que no os cuento ninguna de mis experiencias, así que voy a contaros una de las últimas, que a mí me resultó muy morbosa...

Hace tiempo me contactó a través de una red social un chico senegalés que, casualmente, residía en una ciudad cercana a mí ciudad natal.

Me escribió creyendo que era una chica y, al principio, le seguí el juego. Como vi que la cosa iba bien le confesé que yo era una crossdresser, explicándole lo que significa, y aclarando que en la práctica, yo era como una mujer.

Al principio estaba reticente pero me dijo que llevaba mucho sin follar y quería conocerme igualmente, por lo que acabamos concertando cita. Él no tenía coche ni sitio así que decidimos que yo me desplazaría y follaríamos en el coche.

A la caída de la noche me preparé, bajé al garaje esperando que nadie me viera, y conduje hasta su ciudad. Ya eso era un morbazo, ir de chica a una cita...

Lo recogí en una parada de bus (había otro señor que se quedó mirando) y me sorprendió saludándome con un beso en los labios.

Encantada le pregunté si le gustaba lo que veía y si deseaba continuar. Me dijo que sí, que era muy guapa y automáticamente me indicó hacia un descampado cercano y apartado.

Durante el corto trayecto me acarició la pierna y me cogía de la mano.

Al llegar al lugar, apagué el coche y comenzamos a besarnos apasionadamente. Enseguida se bajó los pantalones y dejó al aire una preciosa polla negra como el betún.

Me ensalivé bien la mano y comencé a masturbarle suavemente con abundante saliva mientras nos besábamos. Él estaba a tope, gemía y me decía que qué bien manejaba la polla. En breve le quité la camiseta y comencé a recorrer su pecho y vientre con mi lengua y labios hasta llegar a su polla, metiéndomela en la boca y comenzando a chupar y lamer.

Ufff, estábamos ambos a tope así que comencé a lamerle los testículos y por debajo de ellos, hacia el ano, aunque sin llegar a él.

Me dijo que no podía más y que quería follarme así que me puse encima de él y comencé a cabalgarlo sin condón, con ansia, mientras nos besábamos de nuevo. Cuando separé mi boca de la suya y me levanté levemente él me agarró por el cuello y comenzó a follarme con fuerza, casi me daba hasta miedo pero yo estaba excitadísima y no quería que parara.

Él estaba tumbado y yo me la saqué y me giré dándole la espalda y volví a meterla.

Me follaba a saco, botando yo encima de él, dándome azotes en las nalgas hasta que comenzó a dar fuertes gemidos, corriéndose dentro de mi culo, llenándolo de leche.

Ya ambos más relajados, nos vestimos de nuevo, salimos del coche y, abrazándonos nos besamos durante un rato en la oscuridad de la noche.

Yo deseaba alargar aquel momento pero él tenía que madrugar así que lo llevé de vuelta y me volví.

Me sentía más femenina que nunca, sabiéndome llena de su semen...

Os dejo alguna foto que me hice aquel día a la vuelta, en el ascensor...

Besitos!😘
Que envidia 😘
 

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