Trío con mi mujer y mi amigo

Este verano ha hecho mi mujer cuarenta años y, como hicimos una celebración por todo lo alto, pues le regalaron entre otras cosas una caja de estás de un fin de semana, aprovechando el finde del 12 de octubre para irnos solos. Ahora que podemos dejar más a las niñas, estamos aprovechando el tiempo perdido. La caja era un fin de semana al hotel marqués de riscal con una cata incluida. Para aprovechar salimos el viernes pronto para hacer la cata esa tarde y así tener el finde para relajarnos. La cata estuvo muy bien y lo mejor es que interactúas con gente y dado que no se me da nada mal, hice migas con un matrimonio un poco más jóvenes que nosotros y con otro hombre que nos sacaría unos 10 años, quedándonos a tomar algo con ellos una vez terminó. La pareja nos comentó que iban a cenar a Logroño, teniendo nosotros ese plan para el sábado, y Julián, que así se llama el hombre, nos dijo que el cenaba en el restaurante del hotel, como íbamos a hacer nosotros, despidiéndonos diciendo qué nos veríamos en el restaurante. Cuando llegamos a la habitación le saqué a colación a Julián, que era un hombre simpático, muy buena facha y que era raro que estuviese solo, a lo que le dije, luego investigaré. Mi mujer ya me puso de cotilla y tal.
Estuvimos cenando y cuando terminamos, tampoco había mucho que hacer, por lo que nos pedimos una copa ya que no llevábamos prisa. Se nos acercó Julián preguntando que tal la cena y le ofrecí sentarse y tomarse algo con nosotros. Ahí ya le saqué que era separado, sus hijos ya en la universidad y que le gustaba mucho hacer viajes solo. La cosa siguió hablando de si tenía pareja, que alguna había tenido pero que después de una separación no quería ataduras y estaba bien así. Después de las historias que llevamos y, considerando que siempre me ha encantado hablar de sexo, le pregunté que si no echaba de menos el sexo, dejándome un poco cortado porque me contestó, seguro follo más que tú, descojonandose mi mujer. Nos contó que como vive en Madrid, y sale a menudo, no tiene problemas de ligues. El tío no era de gym, pero se mantiene bastante bien y físicamente aparenta menos de los 52 años que tiene. Nos contó que hace unas semanas empezó a hablar con una chica de unos 30 años y que la tía no paraba de tirarle la caña, nunca le había pasado con una chica tan joven comparado con su edad. Fue en un pub de copas y el estaba con un amigo, y le fue comiendo la oreja hasta que se fueron camelando y terminó liándose con ella en el pub. Estás historias me ponen muy cachondo, es como lo difícil, prohibido y es un morbo total. Justo ahí estaban terminando de recoger y decidimos irnos. Nos dijo que si subíamos a su habitación y nos tomábamos algo, que era pronto y nos podían subir bebidas aun. Como estábamos muy bien con el, dijimos que si, así nos sigues contando la historia, sacándole una sonrisa. Su habitación tenia un sofá de dos y otro individual, por lo que nos sentamos mi mujer y yo en el doble y el en el otro. Le pregunté si fue a más o se quedó en unos besos en el pub a lo que nos comentó que fue mucho más, que le daba coma contarlo más estando mi mujer. Ahí fue cuando mi mujer le dijo que alomejor le sorprenderiamos nosotros si le contáramos. Siguió diciendo que la chica le pegaba unos morreos que había olvidado como eran, que le tenía a tope y que llegado un momento le dijo que iba al servicio. Se fue con el y cuando llegaron como estaba libre el de hombres, se metieron juntos en el mismo urinario. Ella se puso a mear (el dijo orinar) y se fijó en el paquete y no se calló, preguntó si la tenía grande que el bulto era muy gordo. Ahí nos decía que el se vino arriba y dijo que si quería verla, sacándola por la cremallera y enseñando la. Ella se quedó parada diciendo que vaya pollón. Ahí le pregunté y nos dijo que sin alardear, no la tiene muy larga pero que de gorda no le entra en un vaso de tubo. Conociendo a mi mujer y la racha que llevábamos, seguro se la estaba imaginando, lo que no sé es en qué modo. El nos reconocía que esa situación no era habitual en su edad, se ligaba de otra manera, se iban a su piso y ahí si se desmelenaban, pero meterse en un servicio a mear con su ligue no era algo que hiciese todos los días. Siguió diciendo que ella seguía alabando su polla, poniendo su mano en ella, que no había visto algo tan gordo nunca. Yo estaba caliente con lo que estaba contando y mi mujer creo que igual, porque empecé a acariciar su pierna y no me quitó la mano. El siguió diciendo que se puso a mear porque no podía más mientras ella se colocaba el vestido. Cuando terminó y se la sacudió, ella le dijo, date la vuelta que te la voy a limpiar.
Me estás poniendo cachondo cabron, me salió solo, diciendo mi mujer que le estaba gustando, que siguiese. El nos decía que le daba corte seguir porque lo siguiente es más fuerte, y tampoco nos conocía, animándome nosotros a seguir, era una historia para luego terminar follando nosotros en nuestra habitación. El siguió contando que ella se sentó en la taza y le pasó la lengua por todo el tronco y se la metió de golpe, haciendo una mamada que nunca me habían hecho, pues me llenaba la polla de saliva y la disfrutaba y lo demostraba, porque cada vez que la sacaba decía que suerte he tenido. La paró y dijo de salir que había gente fuera quejándose, por lo que se recompusieron y ahí el ya se vino arriba, la dijo que si se iba con el a su casa que estaba a 15 minutos en coche, que lo tenía cerca del pub. En el coche la empezó a acariciar la pierna y llevarla hasta su entrepierna, momento que ella abrió las piernas sin problema. Estaba viendo que Julián tenía un bulto de caballo y yo igual, no paraba de acariciar cada vez más seguido y profundo a mi mujer. Nos dijo que vendita juventud, tenía el coño encharcado, pues llevaba las bragas totalmente mojadas. Ahí me atrevi a pasarle el dedo medio cerca del coño de mi mujer, pues llevaba un vestido por encima de la rodilla y aunque no abrió las piernas, vio mis intenciones. Nos contaba que ahí el la pasaba la palma de la mano por todo el coño diciéndola que si estaba tan mojada por el. Nos sabes lo que me pone estar con un tío de tu edad, y la polla que tienes, llevo super mojada desde que la vi. Cuando llegaron al parking de portal y aparcaron, según salieron, la cogió y la agachó, sacándose la polla y diciendo que ahora iba a saber lo que es un tío de 52 años. La puse a comerme la polla en el mismo parking y no veas cómo lo disfrutaba ella, la tía tenía experiencia, porque lo hacía de maravilla. Joder, me ponéis más vosotros que la historia que os cuento. Lo dijo porque mi mujer había subido la pierna izquierda a mi pierna derecha, se le veía toda la braga mirando a Julián y yo, no estimulando pero si acariciando tipo cosquillas toda la zona del coño. Fue a llamar a recepción para echarnos otro cubata y sería el cuarto, íbamos cargados, de ahí la inhibición de los actos. Mi mujer estaba venida arriba y se lo hice saber, es que me pone mucho la situación, escucharle, sentir su mirada, le has visto el paquete. No decías un finde tranquilo, que querías parar un poco, pero ella me dijo que no estaba diciendo hacer nada, simplemente disfrutar un poco, ja, contesté yo. Cuando se volvió a sentar nos dijo de quitarse la ropa y ponerse cómodo, quedándose en calzoncillos y poniéndose una camiseta diciendo que si queríamos podíamos hacer lo mismo. Le había bajado el paquete, aún así, como era un slip tipo braga le hacía un buen paquete. Siguió contando que llegaron al ascensor, el ya con la polla fuera y que ella, se subió la pierna en el apoya manos del ascensor y le dijo, comeme el coño, no puedo más, cogiendo las bragas, echándolas a un lado y metiéndola el dedo índice y medio a la vez. Paró el ascensor, se abrió, la tapé la boca y cuando se cerró la empecé a follar con los dos dedos literalmente, no veas cómo gemia y me pedía más, estaba el coño encharcado. Cuando paré, lleve los dos dedos a la boca y se los comió sin decir nada. En ese momento yo estaba semi frotando a mi mujer y el nos estaba viendo. En ese punto estábamos todos cachondos pero sin atrevernos a más, pues Julián tenía la polla a tope, y se la magreaba de vez en cuando. Quieres que le enseñé tu coño a Julián, no contestando pero tampoco negándose. Julián contaba que la llevó al sofá, la colocó en cuatro y empezó a pasar la lengua a lo largo del coño por encima de la braga. Ella suspiraba y rogaba con un sigue, más, así, me encantaba lo descriptiva que era. Metí las manos por cada lateral de la braga y al llegar al medio, estiré y las abrí por la mitad, gimiendo cuando sintió lo que hice. Eché saliva sobre su coño y empecé a pasar la lengua. Olía a sexo, no mal, a sexo puro, tenía mucho flujo, era una pasada. Eché la braga a un lado y la empecé a brotar el coño mientras ella suspiraba sin parar de mirar el paquete de Julián, que esté al ver en qué momento estábamos, se tocaba el paquete haciéndose una paja lentamente. Mi mujer le pidió que siguiese, apuntando que era complicado así. Estuve comiendo su coño y culo sobre unos 10 minutos en los que ella se terminó corriendo en mi boca. Yo tenía la polla como ahora a reventar, pensando que ya había acabado todo, me sentó en el sofá y, poniéndose de rodillas, se puso a chuparme los huevos y a hacerme una paja. El cabron se sacó la polla para pajearse bien, su polla, no era larga, no llegará a 12 cm, que tampoco es que sea mini, pero como es tan gorda y venosa, parecía más pequeña. Le dije a mi mujer que si la veía, y me dijo, vaya pedazo de polla, no mentia, aprovechando a preguntar si quería probarla, contestando, quiero la tuya, levantandose para quitarme el pantalón. Julián flipaba y sin parar de moversela nos dijo que nunca habia tenido una situación así, puro morbo joder, lo que mi mujer le contestó, sigue y disfruta. Echó un trago al cubata y relató que le hizo una comida de huevos que se metis los dos a la vez, y la cabrona, mientras hacía eso me pasaba un dedo por el ano. Le pregunté si nunca se lo habían hecho, y me dijo que si, pero nunca con una mano en la polla, los huevos en la boca y otra mano estimulando el ano. Me sacó la polla y empezó a chuparla sin prisas y mirando a Julián en todo momento, quien se levantó y de pie siguió pajeandose. Seguía con la historia y mientras mi mujer no paraba de chupar, decía que la llevó a la habitación y que poniéndose un preservativo, la abrió de piernas y se la metió despacio, pues por experiencia siempre les dolía al principio. Dirigiéndose a mi mujer la dijo, no veas cómo gritaba, como pedía más, poniéndose encima y se puso a follarme literalmente saltando sobre mi. El cabron cada vez se acercaba más a nosotros, pero no se atrevía ir a más, lo que si decía era que esto era mejor que la historia que estaba contando. El se estaba viniendo arriba, con el espectáculo que estaba viendo, seguía relatando mientras ya no paraba de pajearse y acariciarse los huevos, que la puso a cuatro patas y empezó a metérsela despacio pero que ella pidió que la diese más fuerte. Tenía un coño parecido al tuyo le decía a mi mujer, no veas cómo follaba la tía. Mi mujer se puso de espaldas a mi y se colocó la polla y fue bajando lentamente mientras suspiraba. Me recosté para tener mejor posición para empujar mientras ella se empezaba a mover. La comía el cuello y le preguntaba si estaba cachonda y me decía que le encantaba su polla. La zorra de mi mujer le preguntó si tenía el coño tan mojado como ella y ahí Julián entró a pescar porque dijo que tendría que tocarlo y ella le contestó que por el sonido podría comprobarlo, acercando el más y se agachó, poniéndose casi pegada la nariz, diciendo que el olor era espectacular. Yo tenía la cabeza de mi mujer con la mía y me impedía ver, pero ella me decía que se había agachado, y que ahora les estaba mirando. Ella respiraba cada vez más fuerte, joder, a lo que pregunté y me dijo que estaba acariciando el costado derecho y estaba subiendo y bajando. Nosotros estábamos follando sin prisas, su coño cada vez sonaba más y mi polla entraba y salía con más facilidad. Al tener mi mujer la cabeza apoyada en mi parte derecha, me impedía moverme, pero me daba un morbo tremendo que me fuese ella comentando o escuchar sus suspiros. Me nombró por mi nombre diciendo joder, me acaba de rozar con un dedo el pezón derecho, joder que gusto, pasando su cabeza al otro lado para que pudiese ver, viendo como le frotaba el pezón. Paré de metérsela y me centré en tocarle la teta izquierda, haciendo lo mismo Julián. La estábamos amasando las tetas como si de elegir fruta se tratará. Julián bajó la cabeza y se puso a lamer el pezón mientras con la mano le pellizcaba. Sentí como mi mujer movía el brazo derecho y escuché a Julián berrear, viendo con mis ojos como empezaba a tocarle los huevos, de muy buen tamaño, pero sin llegar a ser colganderos. Ella seguía encima de mi dándome la espalda, sentada en mis piernas con la polla rozando su coño, mientras Julián había conseguido jugar con las dos tetas, repitiendo que estaba gozando mucho. Su polla no había bajado ningún centímetro, mi mujer seguía acariciando sus huevos pero sin ir a más. Le pidió que siguiera contando la historia y el, decía que la chica le follaba de tal manera que se movía como una serpiente sin prisas, mientras el la comía las tetas como estoy haciendo ahora contigo le decía, mientras juntaba ambas y pasaba la punta de la lengua por los pezones y las tetas viendo como mi mujer se derretía aprovechando el para decirle, pero ella tenía el pollón entre sus piernas. Debías estar gozando mucho, contestando que lo estaba gozando más ahora. Yo había desaparecido de la conversación pero no sabéis lo que ponía escuchar todo. Julián siguió diciendo que la chica era muy experimentada pues sus movimientos y forma de follar, disfrutaba al máximo y se veía perfectamente que disfrutaba estar con una persona mayor que ella. Mi mujer cogió mi polla, la volvío a colocar en el coño y le dijo, así te follaba, pero está vez volvió a alargar el brazo pero para cogerle la polla, empezando a pajearle volviendo él a atacar sus tetas, pero está vez diciendo que si sentía dura su polla, contestando ella que estaba super dura y que nunca había tocado algo tan gordo, pero no sabía si podría entrar en ella. Nunca nadie me había puesto la polla tan dura, mira que he follado con tías calientes, pero esto es lo más, nunca había vivido nada parecido. Nunca habías fantaseado con un trio, contestando el que nunca lo hubiese imaginado hacerlo real. Le dijo si le gustaría comerle el coño mientras yo la follaba, contestando que era algo muy fuerte pues en algún momento podría chupar mi polla. No tengas prejuicios y disfruta, nosotros ya hemos pasado esa etapa y disfrutamos mucho. Era una conversación de barra de bar pero follando, pues el preguntó si no era la primera vez que hacíamos algo así y dijimos que no. El no paraba de decir "esto es muy fuerte" mientras mi mujer seguía con tocándole. Era algo que estábamos haciendo sin prisas, pues ella se movía sobre mi polla de manera lenta y metiéndose solo la mitad. Mi mujer cada día me sorprendía más, si bien tuve que ser yo quien metiese en su cabeza las fantasías de hacer tríos, estaba claro que estaba llegando al máximo de su disfrute de la realidad. Se volvió a sacar la polla del coño, se llevó su mano al coño, le abrió y mirando a Julián a los ojos le preguntó si se iba a perder el probar eso. El llevó su mano hasta el interior del muslo sin llegar a tocar el coño, rozaba mi pierna mientras la acariciaba. Cogió mi mujer la mano que tenía en el coño y le dijo prueba, metiendole los dedos en la boca. Ahí el dijo, ábrete bien, agachándose y metiendo la cabeza en su coño, el cual empezó a comer porque ella empezó a suspirar y a decir que bien lo haces joder. El no paraba de comer mientras mi mujer cogió mi polla y al lado de su cabeza se puso a pajearme, diciéndome que lo estaba haciendo muy bien. Sentia mi polla rozando su cabeza mientras mi mujer cada vez gemia más, expresando que le estaba encantando, me está follando con la mano, no paraba de gemir, pidiendo más y Julián ahí le decía, te gusta, lo que te querías perder. Mi mujer le apartó y le dijo que siguiera chupando alrededor de mi polla los labios vaginales y se entretuvo con su clítoris, lo que dijo mi mujer que parase que se corría. Mi mujer se quitó de encima de mi y, sentándose al lado mío, este se acercó y empezó a pajearle con la polla prácticamente en la cara de ella. Me cogió la mano y la llevó a sus huevos, que cuando se los toque los tenía super duros y, ahí el explotó pidiendo que le comiese la polla, que le iba a reventar la polla. Se cogió la polla y se la restregó por los labios, sin ella hacer el intento de abrir la boca. Yo estaba en una burbuja, ya había certificado durante este verano la consolidación de hacer tríos más allá de nuestro amigo.
La cogió la cara con la otra mano y poniéndola en la mandíbula de ella, la dijo, vamos cariño, abre esa boquita, así, ves como te gusta, que gustazo ver cómo te entra, así preciosa, cometela. Se la estuvo comiendo durante 5 minutos en los que yo estuve jugando con su coño, ya no podíamos más, estábamos en el limite y queríamos corrernos, llevábamos cerca de dos horas metidos en la habitación y el placer nos superaba. Mi mujer dijo que necesitaba terminar y pasamos a la cama. Se colocó encima de ella y mi mujer le pidió de ponerse un preservativo. Me pidió cogerle uno indicandome que tenía en la maleta y la tenía en el baño. Estaba en ello cuando escuché a mi mujer decir "para joder, para para para, que haces, y entre tanto empezar a gemir". Al salir vi como el movía la polla a lo largo de su coño y cuando ella decía para, me enteré que era por qué la estaba metiendo el capullo. Se colocó el preservativo y volvió a la operación mientras ella le decía que fuera despacio. Se la fue metiendo y el no paraba de decir, mira como te entra, estás super húmeda y te la comes sin problema. Estaba metiendo y sacando despacio y hasta la mitad hasta que ella le dijo de repente, follame más fuerte, dame más, más, como entras joder, que gusto, como necesitaba follar. Lógicamente el se vino arriba y empezó a darle fuerte diciéndole, toma polla, como te entra, pensaba que te iba a costar más. Le paró y me pidió que la follase. Se puso ella encima y me empezó a follar moviéndose en círculo y no aguante ni 5 minutos. Julián mientras estaba acariciando a mi mujer. Se colocó encima de el y le hizo lo mismo que a mí, pidiéndole que le comiese las tetas. Mi mujer se llevó una mano al clítoris y Julián le amasaba y chupaba los pezones. Ahí empezó un diálogo guarro en el que ella le decía, "follame más deprisa, muevete, haz que me sienta muy zorra, así joder, más, que polla tienes cabron, soy tu puta, sigue, así" todo esto sin parar de moverse y levantarse para sacarla casi entera y el pegar trallazos. Julián ahí sacó el animal que llevamos dentro, la puso a cuatro patas, colocó el pollón y de un golpe se la metió, dándole rápido, en el que la decía, "así te gusta zorra, esto es lo que quieres, follarte con a una puta, mi puta, tocate así zorra, y zas, cachetada en el culo, no veas cómo chillaba la chica que te contaba antes, la puse como te tengo a ti, empapada y pidiendo más. Yo estaba viéndoles y tenía la polla de nuevo y se la iba a poner en la boca cuando explotó corriendose mientras el seguía traladrandola. Se sacó la polla y quitándose el preservativo mi mujer se tumbó y el empezó a correrse sobre sus tetas, restregando toda la corrida por sus tetas.
Esto es lo más que he hecho en mi vida, ha sido puro morbo y no se me ha bajado en ningún momento, sois la leche. Le dije que si se venía al día siguiente con nosotros a ver Logroño y tomar unas cañas y, así le contabamos como habíamos llegado a este punto de complicidad y libertad.
 
Este verano ha hecho mi mujer cuarenta años y, como hicimos una celebración por todo lo alto, pues le regalaron entre otras cosas una caja de estás de un fin de semana, aprovechando el finde del 12 de octubre para irnos solos. Ahora que podemos dejar más a las niñas, estamos aprovechando el tiempo perdido. La caja era un fin de semana al hotel marqués de riscal con una cata incluida. Para aprovechar salimos el viernes pronto para hacer la cata esa tarde y así tener el finde para relajarnos. La cata estuvo muy bien y lo mejor es que interactúas con gente y dado que no se me da nada mal, hice migas con un matrimonio un poco más jóvenes que nosotros y con otro hombre que nos sacaría unos 10 años, quedándonos a tomar algo con ellos una vez terminó. La pareja nos comentó que iban a cenar a Logroño, teniendo nosotros ese plan para el sábado, y Julián, que así se llama el hombre, nos dijo que el cenaba en el restaurante del hotel, como íbamos a hacer nosotros, despidiéndonos diciendo qué nos veríamos en el restaurante. Cuando llegamos a la habitación le saqué a colación a Julián, que era un hombre simpático, muy buena facha y que era raro que estuviese solo, a lo que le dije, luego investigaré. Mi mujer ya me puso de cotilla y tal.
Estuvimos cenando y cuando terminamos, tampoco había mucho que hacer, por lo que nos pedimos una copa ya que no llevábamos prisa. Se nos acercó Julián preguntando que tal la cena y le ofrecí sentarse y tomarse algo con nosotros. Ahí ya le saqué que era separado, sus hijos ya en la universidad y que le gustaba mucho hacer viajes solo. La cosa siguió hablando de si tenía pareja, que alguna había tenido pero que después de una separación no quería ataduras y estaba bien así. Después de las historias que llevamos y, considerando que siempre me ha encantado hablar de sexo, le pregunté que si no echaba de menos el sexo, dejándome un poco cortado porque me contestó, seguro follo más que tú, descojonandose mi mujer. Nos contó que como vive en Madrid, y sale a menudo, no tiene problemas de ligues. El tío no era de gym, pero se mantiene bastante bien y físicamente aparenta menos de los 52 años que tiene. Nos contó que hace unas semanas empezó a hablar con una chica de unos 30 años y que la tía no paraba de tirarle la caña, nunca le había pasado con una chica tan joven comparado con su edad. Fue en un pub de copas y el estaba con un amigo, y le fue comiendo la oreja hasta que se fueron camelando y terminó liándose con ella en el pub. Estás historias me ponen muy cachondo, es como lo difícil, prohibido y es un morbo total. Justo ahí estaban terminando de recoger y decidimos irnos. Nos dijo que si subíamos a su habitación y nos tomábamos algo, que era pronto y nos podían subir bebidas aun. Como estábamos muy bien con el, dijimos que si, así nos sigues contando la historia, sacándole una sonrisa. Su habitación tenia un sofá de dos y otro individual, por lo que nos sentamos mi mujer y yo en el doble y el en el otro. Le pregunté si fue a más o se quedó en unos besos en el pub a lo que nos comentó que fue mucho más, que le daba coma contarlo más estando mi mujer. Ahí fue cuando mi mujer le dijo que alomejor le sorprenderiamos nosotros si le contáramos. Siguió diciendo que la chica le pegaba unos morreos que había olvidado como eran, que le tenía a tope y que llegado un momento le dijo que iba al servicio. Se fue con el y cuando llegaron como estaba libre el de hombres, se metieron juntos en el mismo urinario. Ella se puso a mear (el dijo orinar) y se fijó en el paquete y no se calló, preguntó si la tenía grande que el bulto era muy gordo. Ahí nos decía que el se vino arriba y dijo que si quería verla, sacándola por la cremallera y enseñando la. Ella se quedó parada diciendo que vaya pollón. Ahí le pregunté y nos dijo que sin alardear, no la tiene muy larga pero que de gorda no le entra en un vaso de tubo. Conociendo a mi mujer y la racha que llevábamos, seguro se la estaba imaginando, lo que no sé es en qué modo. El nos reconocía que esa situación no era habitual en su edad, se ligaba de otra manera, se iban a su piso y ahí si se desmelenaban, pero meterse en un servicio a mear con su ligue no era algo que hiciese todos los días. Siguió diciendo que ella seguía alabando su polla, poniendo su mano en ella, que no había visto algo tan gordo nunca. Yo estaba caliente con lo que estaba contando y mi mujer creo que igual, porque empecé a acariciar su pierna y no me quitó la mano. El siguió diciendo que se puso a mear porque no podía más mientras ella se colocaba el vestido. Cuando terminó y se la sacudió, ella le dijo, date la vuelta que te la voy a limpiar.
Me estás poniendo cachondo cabron, me salió solo, diciendo mi mujer que le estaba gustando, que siguiese. El nos decía que le daba corte seguir porque lo siguiente es más fuerte, y tampoco nos conocía, animándome nosotros a seguir, era una historia para luego terminar follando nosotros en nuestra habitación. El siguió contando que ella se sentó en la taza y le pasó la lengua por todo el tronco y se la metió de golpe, haciendo una mamada que nunca me habían hecho, pues me llenaba la polla de saliva y la disfrutaba y lo demostraba, porque cada vez que la sacaba decía que suerte he tenido. La paró y dijo de salir que había gente fuera quejándose, por lo que se recompusieron y ahí el ya se vino arriba, la dijo que si se iba con el a su casa que estaba a 15 minutos en coche, que lo tenía cerca del pub. En el coche la empezó a acariciar la pierna y llevarla hasta su entrepierna, momento que ella abrió las piernas sin problema. Estaba viendo que Julián tenía un bulto de caballo y yo igual, no paraba de acariciar cada vez más seguido y profundo a mi mujer. Nos dijo que vendita juventud, tenía el coño encharcado, pues llevaba las bragas totalmente mojadas. Ahí me atrevi a pasarle el dedo medio cerca del coño de mi mujer, pues llevaba un vestido por encima de la rodilla y aunque no abrió las piernas, vio mis intenciones. Nos contaba que ahí el la pasaba la palma de la mano por todo el coño diciéndola que si estaba tan mojada por el. Nos sabes lo que me pone estar con un tío de tu edad, y la polla que tienes, llevo super mojada desde que la vi. Cuando llegaron al parking de portal y aparcaron, según salieron, la cogió y la agachó, sacándose la polla y diciendo que ahora iba a saber lo que es un tío de 52 años. La puse a comerme la polla en el mismo parking y no veas cómo lo disfrutaba ella, la tía tenía experiencia, porque lo hacía de maravilla. Joder, me ponéis más vosotros que la historia que os cuento. Lo dijo porque mi mujer había subido la pierna izquierda a mi pierna derecha, se le veía toda la braga mirando a Julián y yo, no estimulando pero si acariciando tipo cosquillas toda la zona del coño. Fue a llamar a recepción para echarnos otro cubata y sería el cuarto, íbamos cargados, de ahí la inhibición de los actos. Mi mujer estaba venida arriba y se lo hice saber, es que me pone mucho la situación, escucharle, sentir su mirada, le has visto el paquete. No decías un finde tranquilo, que querías parar un poco, pero ella me dijo que no estaba diciendo hacer nada, simplemente disfrutar un poco, ja, contesté yo. Cuando se volvió a sentar nos dijo de quitarse la ropa y ponerse cómodo, quedándose en calzoncillos y poniéndose una camiseta diciendo que si queríamos podíamos hacer lo mismo. Le había bajado el paquete, aún así, como era un slip tipo braga le hacía un buen paquete. Siguió contando que llegaron al ascensor, el ya con la polla fuera y que ella, se subió la pierna en el apoya manos del ascensor y le dijo, comeme el coño, no puedo más, cogiendo las bragas, echándolas a un lado y metiéndola el dedo índice y medio a la vez. Paró el ascensor, se abrió, la tapé la boca y cuando se cerró la empecé a follar con los dos dedos literalmente, no veas cómo gemia y me pedía más, estaba el coño encharcado. Cuando paré, lleve los dos dedos a la boca y se los comió sin decir nada. En ese momento yo estaba semi frotando a mi mujer y el nos estaba viendo. En ese punto estábamos todos cachondos pero sin atrevernos a más, pues Julián tenía la polla a tope, y se la magreaba de vez en cuando. Quieres que le enseñé tu coño a Julián, no contestando pero tampoco negándose. Julián contaba que la llevó al sofá, la colocó en cuatro y empezó a pasar la lengua a lo largo del coño por encima de la braga. Ella suspiraba y rogaba con un sigue, más, así, me encantaba lo descriptiva que era. Metí las manos por cada lateral de la braga y al llegar al medio, estiré y las abrí por la mitad, gimiendo cuando sintió lo que hice. Eché saliva sobre su coño y empecé a pasar la lengua. Olía a sexo, no mal, a sexo puro, tenía mucho flujo, era una pasada. Eché la braga a un lado y la empecé a brotar el coño mientras ella suspiraba sin parar de mirar el paquete de Julián, que esté al ver en qué momento estábamos, se tocaba el paquete haciéndose una paja lentamente. Mi mujer le pidió que siguiese, apuntando que era complicado así. Estuve comiendo su coño y culo sobre unos 10 minutos en los que ella se terminó corriendo en mi boca. Yo tenía la polla como ahora a reventar, pensando que ya había acabado todo, me sentó en el sofá y, poniéndose de rodillas, se puso a chuparme los huevos y a hacerme una paja. El cabron se sacó la polla para pajearse bien, su polla, no era larga, no llegará a 12 cm, que tampoco es que sea mini, pero como es tan gorda y venosa, parecía más pequeña. Le dije a mi mujer que si la veía, y me dijo, vaya pedazo de polla, no mentia, aprovechando a preguntar si quería probarla, contestando, quiero la tuya, levantandose para quitarme el pantalón. Julián flipaba y sin parar de moversela nos dijo que nunca habia tenido una situación así, puro morbo joder, lo que mi mujer le contestó, sigue y disfruta. Echó un trago al cubata y relató que le hizo una comida de huevos que se metis los dos a la vez, y la cabrona, mientras hacía eso me pasaba un dedo por el ano. Le pregunté si nunca se lo habían hecho, y me dijo que si, pero nunca con una mano en la polla, los huevos en la boca y otra mano estimulando el ano. Me sacó la polla y empezó a chuparla sin prisas y mirando a Julián en todo momento, quien se levantó y de pie siguió pajeandose. Seguía con la historia y mientras mi mujer no paraba de chupar, decía que la llevó a la habitación y que poniéndose un preservativo, la abrió de piernas y se la metió despacio, pues por experiencia siempre les dolía al principio. Dirigiéndose a mi mujer la dijo, no veas cómo gritaba, como pedía más, poniéndose encima y se puso a follarme literalmente saltando sobre mi. El cabron cada vez se acercaba más a nosotros, pero no se atrevía ir a más, lo que si decía era que esto era mejor que la historia que estaba contando. El se estaba viniendo arriba, con el espectáculo que estaba viendo, seguía relatando mientras ya no paraba de pajearse y acariciarse los huevos, que la puso a cuatro patas y empezó a metérsela despacio pero que ella pidió que la diese más fuerte. Tenía un coño parecido al tuyo le decía a mi mujer, no veas cómo follaba la tía. Mi mujer se puso de espaldas a mi y se colocó la polla y fue bajando lentamente mientras suspiraba. Me recosté para tener mejor posición para empujar mientras ella se empezaba a mover. La comía el cuello y le preguntaba si estaba cachonda y me decía que le encantaba su polla. La zorra de mi mujer le preguntó si tenía el coño tan mojado como ella y ahí Julián entró a pescar porque dijo que tendría que tocarlo y ella le contestó que por el sonido podría comprobarlo, acercando el más y se agachó, poniéndose casi pegada la nariz, diciendo que el olor era espectacular. Yo tenía la cabeza de mi mujer con la mía y me impedía ver, pero ella me decía que se había agachado, y que ahora les estaba mirando. Ella respiraba cada vez más fuerte, joder, a lo que pregunté y me dijo que estaba acariciando el costado derecho y estaba subiendo y bajando. Nosotros estábamos follando sin prisas, su coño cada vez sonaba más y mi polla entraba y salía con más facilidad. Al tener mi mujer la cabeza apoyada en mi parte derecha, me impedía moverme, pero me daba un morbo tremendo que me fuese ella comentando o escuchar sus suspiros. Me nombró por mi nombre diciendo joder, me acaba de rozar con un dedo el pezón derecho, joder que gusto, pasando su cabeza al otro lado para que pudiese ver, viendo como le frotaba el pezón. Paré de metérsela y me centré en tocarle la teta izquierda, haciendo lo mismo Julián. La estábamos amasando las tetas como si de elegir fruta se tratará. Julián bajó la cabeza y se puso a lamer el pezón mientras con la mano le pellizcaba. Sentí como mi mujer movía el brazo derecho y escuché a Julián berrear, viendo con mis ojos como empezaba a tocarle los huevos, de muy buen tamaño, pero sin llegar a ser colganderos. Ella seguía encima de mi dándome la espalda, sentada en mis piernas con la polla rozando su coño, mientras Julián había conseguido jugar con las dos tetas, repitiendo que estaba gozando mucho. Su polla no había bajado ningún centímetro, mi mujer seguía acariciando sus huevos pero sin ir a más. Le pidió que siguiera contando la historia y el, decía que la chica le follaba de tal manera que se movía como una serpiente sin prisas, mientras el la comía las tetas como estoy haciendo ahora contigo le decía, mientras juntaba ambas y pasaba la punta de la lengua por los pezones y las tetas viendo como mi mujer se derretía aprovechando el para decirle, pero ella tenía el pollón entre sus piernas. Debías estar gozando mucho, contestando que lo estaba gozando más ahora. Yo había desaparecido de la conversación pero no sabéis lo que ponía escuchar todo. Julián siguió diciendo que la chica era muy experimentada pues sus movimientos y forma de follar, disfrutaba al máximo y se veía perfectamente que disfrutaba estar con una persona mayor que ella. Mi mujer cogió mi polla, la volvío a colocar en el coño y le dijo, así te follaba, pero está vez volvió a alargar el brazo pero para cogerle la polla, empezando a pajearle volviendo él a atacar sus tetas, pero está vez diciendo que si sentía dura su polla, contestando ella que estaba super dura y que nunca había tocado algo tan gordo, pero no sabía si podría entrar en ella. Nunca nadie me había puesto la polla tan dura, mira que he follado con tías calientes, pero esto es lo más, nunca había vivido nada parecido. Nunca habías fantaseado con un trio, contestando el que nunca lo hubiese imaginado hacerlo real. Le dijo si le gustaría comerle el coño mientras yo la follaba, contestando que era algo muy fuerte pues en algún momento podría chupar mi polla. No tengas prejuicios y disfruta, nosotros ya hemos pasado esa etapa y disfrutamos mucho. Era una conversación de barra de bar pero follando, pues el preguntó si no era la primera vez que hacíamos algo así y dijimos que no. El no paraba de decir "esto es muy fuerte" mientras mi mujer seguía con tocándole. Era algo que estábamos haciendo sin prisas, pues ella se movía sobre mi polla de manera lenta y metiéndose solo la mitad. Mi mujer cada día me sorprendía más, si bien tuve que ser yo quien metiese en su cabeza las fantasías de hacer tríos, estaba claro que estaba llegando al máximo de su disfrute de la realidad. Se volvió a sacar la polla del coño, se llevó su mano al coño, le abrió y mirando a Julián a los ojos le preguntó si se iba a perder el probar eso. El llevó su mano hasta el interior del muslo sin llegar a tocar el coño, rozaba mi pierna mientras la acariciaba. Cogió mi mujer la mano que tenía en el coño y le dijo prueba, metiendole los dedos en la boca. Ahí el dijo, ábrete bien, agachándose y metiendo la cabeza en su coño, el cual empezó a comer porque ella empezó a suspirar y a decir que bien lo haces joder. El no paraba de comer mientras mi mujer cogió mi polla y al lado de su cabeza se puso a pajearme, diciéndome que lo estaba haciendo muy bien. Sentia mi polla rozando su cabeza mientras mi mujer cada vez gemia más, expresando que le estaba encantando, me está follando con la mano, no paraba de gemir, pidiendo más y Julián ahí le decía, te gusta, lo que te querías perder. Mi mujer le apartó y le dijo que siguiera chupando alrededor de mi polla los labios vaginales y se entretuvo con su clítoris, lo que dijo mi mujer que parase que se corría. Mi mujer se quitó de encima de mi y, sentándose al lado mío, este se acercó y empezó a pajearle con la polla prácticamente en la cara de ella. Me cogió la mano y la llevó a sus huevos, que cuando se los toque los tenía super duros y, ahí el explotó pidiendo que le comiese la polla, que le iba a reventar la polla. Se cogió la polla y se la restregó por los labios, sin ella hacer el intento de abrir la boca. Yo estaba en una burbuja, ya había certificado durante este verano la consolidación de hacer tríos más allá de nuestro amigo.
La cogió la cara con la otra mano y poniéndola en la mandíbula de ella, la dijo, vamos cariño, abre esa boquita, así, ves como te gusta, que gustazo ver cómo te entra, así preciosa, cometela. Se la estuvo comiendo durante 5 minutos en los que yo estuve jugando con su coño, ya no podíamos más, estábamos en el limite y queríamos corrernos, llevábamos cerca de dos horas metidos en la habitación y el placer nos superaba. Mi mujer dijo que necesitaba terminar y pasamos a la cama. Se colocó encima de ella y mi mujer le pidió de ponerse un preservativo. Me pidió cogerle uno indicandome que tenía en la maleta y la tenía en el baño. Estaba en ello cuando escuché a mi mujer decir "para joder, para para para, que haces, y entre tanto empezar a gemir". Al salir vi como el movía la polla a lo largo de su coño y cuando ella decía para, me enteré que era por qué la estaba metiendo el capullo. Se colocó el preservativo y volvió a la operación mientras ella le decía que fuera despacio. Se la fue metiendo y el no paraba de decir, mira como te entra, estás super húmeda y te la comes sin problema. Estaba metiendo y sacando despacio y hasta la mitad hasta que ella le dijo de repente, follame más fuerte, dame más, más, como entras joder, que gusto, como necesitaba follar. Lógicamente el se vino arriba y empezó a darle fuerte diciéndole, toma polla, como te entra, pensaba que te iba a costar más. Le paró y me pidió que la follase. Se puso ella encima y me empezó a follar moviéndose en círculo y no aguante ni 5 minutos. Julián mientras estaba acariciando a mi mujer. Se colocó encima de el y le hizo lo mismo que a mí, pidiéndole que le comiese las tetas. Mi mujer se llevó una mano al clítoris y Julián le amasaba y chupaba los pezones. Ahí empezó un diálogo guarro en el que ella le decía, "follame más deprisa, muevete, haz que me sienta muy zorra, así joder, más, que polla tienes cabron, soy tu puta, sigue, así" todo esto sin parar de moverse y levantarse para sacarla casi entera y el pegar trallazos. Julián ahí sacó el animal que llevamos dentro, la puso a cuatro patas, colocó el pollón y de un golpe se la metió, dándole rápido, en el que la decía, "así te gusta zorra, esto es lo que quieres, follarte con a una puta, mi puta, tocate así zorra, y zas, cachetada en el culo, no veas cómo chillaba la chica que te contaba antes, la puse como te tengo a ti, empapada y pidiendo más. Yo estaba viéndoles y tenía la polla de nuevo y se la iba a poner en la boca cuando explotó corriendose mientras el seguía traladrandola. Se sacó la polla y quitándose el preservativo mi mujer se tumbó y el empezó a correrse sobre sus tetas, restregando toda la corrida por sus tetas.
Esto es lo más que he hecho en mi vida, ha sido puro morbo y no se me ha bajado en ningún momento, sois la leche. Le dije que si se venía al día siguiente con nosotros a ver Logroño y tomar unas cañas y, así le contabamos como habíamos llegado a este punto de complicidad y libertad.
Uhmmmm como me pone tu mujer en tus historias.... Esperando más
 
Nos dijo que tenía planes por la mañana pero podría vernos a mediodía. Me intercambié el número con él y quedamos en escribirnos. Cuando llegamos a la habitación mi mujer me dijo que cada día se nos iba más la cabeza, pero que le había encantado como se había ido dando los acontecimientos y, que su polla impresiona de lo gorda que la tiene. Comentamos con ignorancia que para tener 52 años no se le había bajado nada. También me dijo que le hubiese encantado ponerle más a prueba conmigo, tipo tocarle la polla, pues al sentir el mi mano en sus huevos, me dijo mi mujer que sintió como la polla se le hinchaba más. Nos despertamos pronto y fuimos tranquilamente a Logroño con idea de pasar el día. A medio día recibí un WhatsApp de Julián diciendo que llegaría a la zona de bares sobre las una y media y nos recomendó uno para quedar allí. Cuando llegamos estaba la calle a reventar, por lo que pedimos unas cervezas y, nos salimos a una mesa alta que tenía el bar. Llegó Julián y estuvimos tomando cervezas y ya entre pincho y pincho prácticamente comimos. Tuvimos conversaciones intrascendentes de a qué nos dedicábamos, un poco de política y al final fuimos derivando en la noche anterior. Nos reconoció que le sorprendió mucho y que seguía como si fuese un sueño lo vivido. Le contamos los inicios con un amigo pero que esté verano estábamos abriendo el abanico contándole entre otros, lo vivido en Moraira. También le hablamos de mis pinitos bixe y, en ningún momento le vimos sorprendido. Cuando terminamos nos dijo que le habíamos puesto super cachondo de nuevo, mirando ambos su entrepierna, viendo el bulto que tenía. El nos contó que nunca le ha faltado una mujer con la que acostarse y que lo mas fuerte que había llegado a hacer con una tía, es que cuando terminaron de follar el dijo que tenía la vejiga a tope y necesitaba mear, fue la tia con el al servicio y abriéndose de piernas en el retrete le pidió que la mease en el coño. Fue lo más guarro y cachondo que he hecho sin contar con lo de anoche, más cuando terminé y me limpió la polla con la boca. Creo que en ese momento en el que estábamos, con tanta historia, estábamos los tres cachondos. Con tanta cerveza, no aguantaba más y fui a abrir la veda de mear, ya tenía claro que no iba a parar. Cuando volví cambiamos de local y al llegar se fue Julián a mear. Al quedarnos solos me contó que mientras fui al baño la estuvo diciendo que lo pasó muy bien anoche pero que se sentía cortado al estar yo delante, que le hubiese encantado estar solo con ella. Estábamos sentados dentro de un bar en una esquina con un hueco ciego, que es donde estaba mi mujer de pie. Ella le contestó que había disfrutado mucho, que su polla le impresionó porque no había visto ninguna así y que la puso mucho como se desarrolló todo. Ahí le pregunté si le gustaría estar solo con él, no diciendo nada. Puso una pierna en el posa pies de una banqueta y como vi que no se veía nada, llevé mi mano a su coño sintiendo como tenia las bragas empapadas, volviendo a preguntar lo mismo, pero como ya llegó Julián me quedé sin contestación. Estábamos los tres un poco chispados y se notaba pues seguíamos hablando de sexo de historias de los tres y el iba soltándose la mano con mi mujer, pues la acariciaba la cintura y la bajaba al principio del culo, sin mi mujer hacer nada. Volví al servicio y al volver vi como estaba magreando el culo de ella, mientras hablaban de cerca. Inconscientemente miré su paquete y lo tenía a tope. Planteamos irnos o seguir un rato más. Dijimos de ir a tomar la última a un pub que conocía y mi mujer se fue al servicio y me estuvo contando que el pub se lo recomendó un rollete que tuvo. No fuimos para fuera y el fue al servicio, diciendo mi mujer que estaba a saco a por ella, que la estaba diciendo de volver a follar hoy y que lo pasaríamos mejor que ayer. Le dije que vi el sobo de culo que le estaba haciendo y me dijo, perdóname si me he extralimito, pero al irte al servicio me ha dicho que estaba super cachondo y me ha preguntado si yo igual, diciéndole que un poco. Ahí me ha acariciado la pierna y la he subido al posa pies y ha hecho lo mismo que tú, pero recorriendo la braga y pasando el dedo a lo largo de todo mi coño, pero le he quitado la mano para no montar un escándalo, diciéndole que algo tiene que tener claro, y es que el juego es de tres, y respeto total a ti como mi marido. Me alegraron sus palabras porque tampoco queria que el sintiese que era un sumiso cuando no lo soy, y antes de estás palabras de ella, me estaba dando la sensación primero de follar con ella solo y, después atreverse a meterla mano, que sentía que yo era un sumiso. Diferente es el juego que queramos ir llevando a cabo mi mujer y yo, eso es lo que a mí me gusta que no ha cambiado entre ambos.
Cada vez éramos más morbosos y le pregunté que si lo tenía mojado cuando pasó el dedo y dijo que muy húmeda. Nos fuimos a un pub y la verdad que estaba ambientado, con alguna despedida y gente local. Nos sentamos en una mesa alta y llegado un punto se fueron a bailar un rato, me gusta bailar pero tengo que reconocer que tanta cerveza estaba pesando. Les veía hablar muy cerca y sobre todo a él, estaba claro que quería volver a repetir su apertura al mundo liberal por segunda vez. A mí ya se me había ido un poco los celos por su atrevimiento, ya pensaba más por la polla que por la cabeza. Me acerqué a ellos y estuvimos bailando y comentábamos sobre el local, la gente que había y tal. Quedamos en tomarnos la última e irnos para el hotel, por lo que fui para la barra y ellos fueron al servicio. El salió a hablar por teléfono y mi mujer se vino a la barra y según llegó me pegó un morreo de primera. Me comentó que estaba cachonda y que en el pasillo para el servicio pa pasó las manos por debajo de los sobacos y la sobó las tetas, se metió con ella en el servicio al no haber nadie y la metió unos lengüetazos en el escote, sacando una teta y chupandosela, pero le paró rápido por si entraba alguien. Me dijo que la estuvo contando como terminó el polvo con la chica de 30 años, y que la mañana siguiente amaneció con la tía comiéndole la polla, y eso les puso a los dos, de hecho la llamada era ella. Cuando entró nos enseñó una foto, diciendo, mirad, siendo la foto un coño depilado y con un comentario, te echa de menos, diciendo el que era la chica que la llamó Lorena.
Para subirle el ego le ataque diciendo, como las tienes a todas, no me extraña con la polla que gastas, se ponía más ancho que largo, volviendo a repetir que no cambia por nada el trio que hicimos.
Llegaríamos al hotel sobre las 7:30 de la tarde, hablando en el coche si nos lo montábamos otra vez con el, diciendo mi mujer que llevaba caliente toda la tarde, que viésemos a ver qué pasaba. Mi mujer se ducho y se puso cómoda. Me llamó Julián si queriamos tomar algo y le dijimos que estábamos en la habitación que si quería subir, que ya teníamos bastante bebida en el cuerpo, diciéndole de subir. Llegó y al vernos dijo que iba a su habitación a ducharse y ponerse comodo. Aproveché para ir a recepción a pedir la factura de la estancia. Me llamó mi mujer para traer algo de comida para ya cenar. Cuando llegué ya estaba Julián, por lo que compartimos lo que llevé y estuvo hablandonos que llevaba la chica todo el día escribiéndole y mandándole fotos provocativas, que quiere volver a quedar pero que tenia un dilema por la diferencia de edad, ya que se sentía su padre, pero que también le gustó follar con ella y eso le contrariaba, diciéndole que hiciese lo que se sintiese cómodo. Los dejé con la conversación y me fui a duchar. Cuando paré el grifo les escuchaba hablar de una foto, polla, enviar, no la tengo dura, silencio, envíasela, joder como la tienes, silencio, hasta escuchar pequeños suspiros, no pares, no pasa nada. Yo en el servicio con la polla dura escuchándoles e imaginando cosas. Cuando salí, el estaba de pie , en calzoncillos y con la polla dura y mi mujer sentada en el borde de la cama con el móvil de el haciendo fotos al paquete. Les pregunté y me dijeron que le estaban mandando fotos de la polla al ligue, pues ella no paraba de provocarle mientras el estaba enviando supongo las fotos, ella me contó que le estuvo acariciando los huevos mientras el se pajeaba lentamente para ponérsela dura y hacer las fotos y los suspiros eran de el porque le pidió subir una pierna a la cama para acariciar los huevos mejor, así como le pasó los dedos por el perineo y llegó hasta el ano, suspirando ahí sin parar. Va a saco, quiere fiesta otra vez, afirmando mi mujer y diciendo que llevaba toda la tarde húmeda. Me pidió ir a por tabaco y, ahí le dije que viendo como tenía el paquete iba a atacarla, pero que no le parase los pies por no estar yo.
Tardaría una media hora en llegar y llegaba sabiendo que les encontraría guarreando, ya que me fui con esa sensación y, con la polla morcillona todo el rato por mis pensamientos. Cuando abrí la puerta ni se enteraron, ya que estaba a cuatro y el detrás comiéndola el coño, a lo ancho de la cama y de espaldas al pasillo de entrada. Me quedé con sigilo en el pasillo, no os voy a negar que me ponia la situación. Le decía mientras sonaba como la frotaba el coño si estaba disfrutando, recibiendo un "me tienes muy cachonda, me comes el coño muy bien y me encanta sentir tus dedos y tu lengua a la vez. No pares joder, entre gemidos". El seguía diciéndola, te gusta mi polla, te gusta sentirla, comértela, dios si, me encanta lo gorda que la tienes, joder que haces, como siento todo tu capullo, oh si, que gusto joder, cómo entra, que grande, oh si, ohhh, sonando el chapoteo de entrar y salir pero despacio. Le dio un pequeño azote y le dijo, te gusta perra, síii cabron, sigue joder, más fuerte, empezando el a meter más rápido, gime zorra, así te gusta, como os ponéis con una polla dentro y zas otro azote un poco más fuerte, gimiendo más, vamos puta, pide más, vaya coño tienes, como traga. Me fui a la puerta para hacer el ruido de entrar, y lejos de pararse, Julián le dijo, mira, ya está aquí tu marido te va a ver cómo estás expuesta para mí. Ya tenía la polla dura de antes, así que sin bajarme los pantalones, la saqué por la cremallera y zas, a la boca. Julián se la sacó y se puso al lado mío, pues se corría si seguia. Me fui a su coño y se la metí de golpe y sin problemas, como se notaba que se la había follado el. El la cogía la cabeza y seguía el movimiento de la mamada. Me salí, la dije de comernos la polla a los dos, sentándose y los la cogió a los dos y acercandonos, las juntó y empezó a pajearnos. Nunca te han hecho esto, negando con la cabeza pero sin parar de mirar lo que hacía. Nos pasaba la lengua por los capullos, pasaba los labios por toda la polla de uno y el otro, era la ostia. Me hizo un gesto de bajar con ella, darnos un morreo guarro. Su boca sabía a polla, intercambiando mi boca con pajearle y chuparle la polla. Julián estaba en una nube, se le veía disfrutar de las circunstancias. Como sigas así me corro. Mi mujer paró, me tumbó y poniéndose encima empezó a follarme literal. Seguía tan húmeda y abierta como minutos antes. Julián salió de lo la habitación a por un preservativo, ya que nosotros no teníamos. Ahí le dije que entre en la habitación y no se enteraron, cuando le relaté lo visto, me contó que según salí de la habitación se cogió la polla Julián y le dijo si no quería jugar con ella un poco a solas, que mi presencia le paraba un poco sus impulsos y al no haber vivido esto nunca le chocaba todo. Se acercó a ella y le dijo que estaba cachondo desde que llegó con nosotros, intentando besarla. Ahí mi mujer dijo, besos no, cogiendo su polla y ofreciéndosela a ella. Mi mujer fue al servicio, entrando él mientras terminaba, pidiéndola si le enseñaba el coño. Se recostó en la cisterna echándose para adelante y con los dedos se lo abrió y enseñó. Que coño tienes mi puta, tócate para mí. Se empezó a tocar despacio mientras el tenía la polla super dura pero dentro del calzoncillo, se la golpeaba por dentro. Todo esto me lo contaba mientras se metía mi polla sin ninguna prisa. Le pregunté si tan cachonda estaba, contestándome que estás situaciones que estamos teniendo la perdían cada vez más. Se agachó y pasó toda la punta de su lengua por el coño que tenía abierto con los dedos, no dándome opción a limpiarme. Me lo estuvo comiendo como si me estuviese besando, hasta que paró porque se meaba, diciéndome que no me levantase, que me echase para atrás y meaba conmigo sentada, que iba a darme morbo. Se inclinó para echar el corro entre el inodoro y mi coño. Antes de mear se puso a rozarme la polla por el coño, me tenía muy caliente, restregando todo el capullo a lo largo del coño y, dejando el capullo en la entrada del coño, entrando de lo húmedo que estaba, pero cuando pensaba que me iba a follar, dijo que no podía más y empezó a soltar todo el chorro de pis sobre el coño. Joder que guarra has sido, diciéndome que no ha podido decirle que no, que ha sentido un escalofrío de placer que nunca había sentido de esa manera con esa guarrada. Es un puto guarro porque cuando ha terminado, sin dar opción a limpiarme, me ha levantado, me ha puesto contra el lavabo y ahí si me la ha metido, diciéndome lo guarra que estaba, pero cuanto más guarro era todo más cachonda me ponía, pidiéndole que me follara, la metía y la sacaba entera, la tiene tan grande que se siente mucho. Ahí me dijo que paró y fue cuando les vi en la cama, ya no pude contenerme más y empecé a correrme dentro de su coño.
Apareció Julián cuando salía yo de ella, viendo que me había corrido dentro, cogió su polla, flagida y se la llevó a la boca de mi mujer, diciéndola, toma, mamá que te voy a follar hasta hacerte correr. Ahora recordando para escribirlo no voy a negar que se me pone dura, pero viendo como cada vez mi mujer se desmelena más, me siento susceptible, pero por contra, cuando estamos en ello, la polla te estalla y cualquier situación diferente te pone más... Desde el servicio al irme a duchar escuchaba a mi mujer como la chupaba y le decía lo gorda que estaba, mientras el la preguntaba si le gustaba follar por el culo, ni de coña me metes eso por ahí, fue lo ultimo que escuché. Fue una ducha rápida más que nada para lavarme la polla. Cuando apague el agua, escuchaba a el decir que lo iba a disfrutar, entre algún gemido decir ella que una cosa es un dedo y otra su polla, la de mi marido entra en un vaso de tubo y se queda justa, está ni de coña entra. Para joder, para, la tienes muy gorda, ahhmm, en el coño si, follame, nooo, me duele, así, despacio, ves como puedes, nooo ahhmmm, follame, puro morbo escucharles, me quedé en el servicio para darle confianza a el. Necesito correrme, tengo el coño chorreando, siiii, follame duro, asiiii cabron, no pares, tocame, tocame, un dedo si, ahhmm me tienes al limite. Eres muy puta, follarte con tu marido aquí me tiene la polla rota, no puedo más, como traga tu culo los dedos ahora zorra. Mi mujer empezó a correrse, pidiendo más, dame más, asiiii. Cuando terminó, el se quitó el preservativo y se pajeo hasta terminar corriendose en las tetas de mi mujer, que al echar gran cantidad, se la esparció sobándose los pezones. Mi polla volvía a estar a reventar de ver y escuchar todo. Mi mujer se fue a duchar y Julián me dió las gracias por dejarle compartir esto con el. Has tenido suerte porque es la primera vez que estando con mi mujer os he dejado solos, ha sido diferente pero excitante .
 
Tengo que reconocer que mi mujer cada día está más suelta y, tiene fantasías mientras follamos que nunca hubiese pensado que las sacase a la luz, pues siempre era yo el que contaba y ella la que oía y se movía. Tiene la fantasía de ser contratada como stripper y, mientras yo estoy follando con ella en una silla, mis amigos están alrededor pajeandose. Si es verdad que aún no se ha animado a ir más allá, pues yo le digo que alguno se acerca y la toca, pero no le pongo nombre, salvo una vez que puse a C y me dijo que siempre sacaba al mismo. Normal, es con el con quien hemos dado apertura a todo este momento liberal que llevamos experimentando. Esto me da pie a pensar que le pone pensar el algún amigo, iré tirando para ver con quién se pone cachonda.
El pasado 28 de noviembre, tuvo cena de la quinta del 85. No tenía intención de ir porque era del colegio y, lleva años sin saber de nadie, pero como mi amigo C estudió con ella, al final la convencimos de que fuese, más el aunque tenía más relación con más gente, tampoco quería liarse mucho. La intención de mi amigo es volver a su casa si no se liaba mucho, pues le ofrecimos quedarse a dormir en casa, además habíamos preparado en la parte del sótano una habitación para invitados. Durante la semana estuvimos hablando de montar un trio cuando terminasen, ya que llevamos bastante sin hacerlo con el, poniéndose cesolo cuando le contamos lo vivido con Julián. A mí mujer no le cuento todo lo que hablo con C, por lo que lo único que le dije es, haz lo que quieras, si ella te sigue la corriente, quedate en casa y prueba, yo no creo que aguante a esperar, además, le añadí, la última vez te la follaste con tu amigo.
Mi mujer se puso preciosa, no soy de detallar, pero una con una falda larga, botas negras preciosas y, una camiseta que le hacía unos pechos preciosos, comentando que C iba a querer tirarse la, diciendo ella que siempre pensando en lo mismo. La llevamos al restaurante en coche, volviéndose después en taxi, diciéndola que disfrutaste y se lo pasase bien. Antes de irme a dormir la escribí y le pregunté que tal estaba, contestó rápido, que estaba muy bien porque se había sentado al lado de C.
C fue todo un éxito entre las compañeras, todas querían liarse con el, le quiero mucho, pero nunca entenderé que les atraía físicamente, porque no era nada del otro mundo, pero la labia hace mucho. Me desperté cuando apareció en la habitación sobre las 5 de la mañana, iba con la linterna del móvil, viendo como cogía una bragas y se las ponía, detalle que venía sin ellas. Ahí le pregunté si había perdido las braguitas, riendo ella y diciendo que las había dejado en la ropa sucia. Que pasa, vienen mojaditas. Un poco cabreada siguió, tú que crees, os contáis todos C y tú, porque le dijiste mi fantasía. Se fue a su casa, diciendo ella, no, está abajo, llegamos sobre las 3 y, ya sabes. La insistí, quería que le saliese a ella decirlo, ya había preguntado bastante yo. Que habéis estado hablando, diciendo ella, si y no, hemos acabado follando. Me rompió la polla, pero con la misma tranquilidad en la conversación como si del tiempo habláramos, le dije que se estaba aficionando a follar sin mi, no tomándose muy bien mi respuesta, pues me contestó a la defensiva, contestando con un, pues no metas historias en mi cabeza. Le pedí que se metiese en la cama conmigo y nos empezamos a comer la boca, llevando mi mano al coño, el cual estaba encharcado. Le dije que me contase la noche, y me dijo si no quería dormir, pero estaba demasiado despierto como para dormir de nuevo. Me estuvo contando la cena, y que después se fueron a un local a tomar algo. Ahí mi amigo la estuvo contando las aventuras que tuvo con alguna de la cena. Le habló de María, con la que estuvo liado bastante tiempo, hablando de como fueron sus inicios con ella y, a pesar de lo modosita que aparenta, es una leona en la cama. Con ella fuerom sus primeras mamadas, comidas de coño y sus primeros polvos. , haciendo que mi mujer se mojará. Mi amigo tiene tablas y, sabe llevar las conversaciones a su terreno para entrar al juego. Ella según me comentaba, le preguntó si no le ponía la historia, que el de recordarlo tenía la polla dura, pero no entrando en detalles, pasó sin sobresaltos para mí mujer. Estuvieron un rato con el resto hasta que volvío C a mi mujer para comentarle que alguna estaba más que contenta, que María le había sacado el tema de sus inicios y, le confesó que se tocaba pensando en ello y claro, C estaba a tope de autoestima. Mi mujer le animó a camelarsela y pasar buena noche con ella, diciendo el que, al día siguiente lo sabría hasta su pareja, pero que si jugaría con mi mujer, riendo ella al decirle que se calienta con otra y lo apaga con ella. Estoy seguro que tú también estás caliente, si nos apostamos algo lo gano. Al llevar algunas copas, según me decía ella, era como un tonteo pero sin serlo, pues ella en vez de decir que no, le picó diciéndo que no podía saberlo pues no iba a tocarse en medio de la gente. El la dijo, podemos salir fuera a qué te fumes un cigarro y, de paso te enseño el bulto que tengo. Al cabo de un rato, fuimos al servicio y de ahí me acompañó a fumar, diciéndole que era tarde y me iba a ir pronto. Ahí le preguntó dónde se iba a quedar a dormir pues había bebido, diciendo el capullo que depende de la compañía, recriminando que no me respetaba como marido de ella, diciendo el que más que un padre, en eso estaba tranquilo, además mira, enseñando un WhatsApp mío diciéndole que la cuidase. Durante el cigarro me dijo que estaba preciosa y que le encantaba la falda que llevaba, como defecto debería ir sin sujetador para marcar mejor las tetas.
Mi mujer me contaba todo con el maximo detalle posible, entre morreos guarros y algún tocamiento. Me reconoció que al estar con el y ver el paquete que tenía, le había puesto cachonda, pero tampoco quería hacérselo ver. Mi amigo le dijo que llevaba entre unas cosas y otras con la polla dura desde que llegaron al local. Entraron de nuevo diciendo de despedirse, pues C tenía pensado irse a su casa, para molestar, insistiendo mi mujer que no sea loco. Ahí el acarició el culo de mi mujer alabando el mismo. Mi mujer se subía con el a casa, pues vivimos cerca de la ciudad pero en un pueblo cercano. Se les colocó uno para acercarle a su casa y así hicieron, sentándose delante mi mujer cuando le dejaron. Para tener conversación, mi mujer le sacó el tema de María, diciendo este que acababa de separarse y que iba a saco. C puso la mano en la pierna de mi mujer mientras comentaban la cena, me decía que le acariciaba por encima de la falda y le volvió a sacar el tema de la apuesta de si estaba mojada. Para despistar le dijo que en toda la noche se había puesto cachonda, pero el seguía acariciando la pierna y subiendo la falda, para tocarle la pierna. Como llevaba medias, le preguntó si eran de las que se subían hasta la cintura. Siguió subiendo hasta llegar a un punto donde no había medias, centrándose en acariciar esa zona, teniendo mi mujer la parte izquierda subida. Me decía mientras me pajeaba que estaba muy cachonda con las caricias pero no quería tirarse a la piscina, pero quería dejarle hacer para ver hasta donde llegaba. Ella llevaba las piernas semi abiertas, por lo que C la dijo, si gano la apuesta me quedo, si no me voy. Pasó la palma de la mano por el interior del mismo izquierdo, metiendo un dedo por el interior de la braga, para subir el mismo y pasarlo a lo largo de todo el coño. El muy cabron restregó todo el dedo mientras me decía, creo que he ganado la apuesta. Volvió a pasar la mano por la parte de fuera y le dijo, tienes las bragas empapadas, diciendo que tenía que enseñarle las bragas porque el encaje prometía. Estaban llegando a mi casa cuando la propuso despertarme y montarnos un trío, pero mi mujer me dijo que le contestó que era muy tarde para despertarme. Mi mujer estaba contándome todo esto apollada en mis piernas mientras se metía mi polla en la boca y me iba pajeando alternativamente. Entraron en mi casa y le llevó a la habitación que se quedaría a dormir, poniéndole un calefactor de aire para calentar la habitación. Ella subió a nuestra habitación a cogerle una camiseta. Palabras de ella,"cuando bajé me lo encontré en calzoncillos, tipo slip, gris claro y se le notaba un cerco de haber tenido alguna gota maliciosa, no estaba duro, pero se le notaba morcillona". Le dijo que se iba a cambiar y a dormir, pero le dijo el que se quedase un rato con el y le contaba lo hablado con María, además, me tienes que enseñar las bragas que ese encaje que he tocado que debe ser bonito. Tú lo que quieres es otra cosa, pero espera, ahora bajo y me cuentas lo de María que me interesa. María a parte de ser novia de C durante un tiempo en la adolescencia, fue compañera de clase de mi mujer. Cuando bajó, este estaba apoyado en el cabecero y la dijo de quitarse el pantalón del pijama para estar en igualdad y así poder ver su braga que llevaba rato esperando. Mi mujer le dijo que era un cachondo, pero que si le enseñaba la braga para que la viese. Cuando se bajó el Pantalón, las palabras de C, según me contaba fueron, "date la vuelta, sube una pierna a la cama y ábrete para verlas mejor" , según ella le hacía caso, "eso más oscuro justo en tu coño es así o porque está mojado" contestando ella que era flujo del coche. C seguía hablandola mientras mi mujer no había cambiado de postura, diciéndola que estaba tan mojada como María, preguntando mi mujer porque estaba tan seguro, "pues porque ella queria tema, me ha soltado que se ha tocado mucho pensando en cuando empezamos a follar", por eso tienes la polla tan dura, "no, la tengo así porque tengo a la mujer de mi amigo mirándome mientras tengo a un palmo su coño cada vez más mojado que he tocado hace 15 minutos". En ese momento me acarició sobre la parte del encaje, mientras seguía diciéndome "te gusta que te acaricien ahí, mira como me has puesto la polla", bajando su mano hacia la parte mojada de las bragas. Lo acariciaba sin prisas y sin apretar, más una caricia que estimular. Mi mujer se llevó su mano a los huevos de el, acariciando cómo hacía el con ella. La sentó encima de el y, como llevaba la parte de arriba del pijama, sel lo quitó, comenzando a comerle las tetas mientras ella sentía toda la erección sobre su coño.
 
Ella se colocó conmigo en la postura que me estaba relatando con C, dándome sus tetas para chupar, lo que la preguntaba si se las ofreció a el también. Joder sii, hace un momento era el quien me las comía, me ha mordido los pezones a su antojo, los tenia tan duros como sentía su polla, me tenía tan cachonda que he empezado a moverme y ha decirle que era su puta, se me ha ido la cabeza, pero estaba tan cachonda que no pensaba. Se calló mientras se empezaba a mover conmigo, tan zorra has sido, le pregunté, contestando que si quería saber todo, que era culpa mía por haberla ido metiendo en este mundo y que se le había ido de las manos a los dos. Cuéntame todo zorra, no creo que me sorprendas. No me salía otro vocabulario para ponerla más caliente de lo que estaba.
Yo estaba sin calzoncillo y ella tenía la braga puesta, pero estaba super mojada. Se movía despacio, mientras volvió a repetir si quería saber todo, arrancando a seguir con su relato. Según me contaba, le decía al oído, que se moviese como la puta que decía ser, que le mojase todo el calzoncillo, que después la pondría a comerle la polla en esa zona para ver si era tan puta como decía ser. Ella seguía, mientras me decía todo eso, no paraba de darme lametones en el cuello y a comerme la oreja, me tenía a su antojo y lo sabía, estaba tan mojada que me ponía todo el capullo por encima de la braga y notaba como el coño se abría, le pedí que me diese más fuerte, que me la metiese así, que me hiciese sentir como la primera vez que me intentó follar y ni pudimos. Me sentó en su lugar y el de pie en la cama, me puso el paquete en la cara, diciéndome que le mordiese la polla por encima del calzoncillo mientras yo me tocaba. Le lamia todo el paquete, le mordía, hasta que el cabron me sacó la polla y dándome en la cara empezó a tocarsela mientras pasaba el capullo por los labios. Sabes que me encanta el sabor de su polla, le pasé toda la lengua por el capullo, cogiendo mi cabeza y metiendo la polla para follarme literal, mientras decía, "cometela golfa, toma mis huevos puta, como te gusta tener mi polla en la boca, hoy no te has hecho de rogar, como tenías el coño caliente, venías preparada", cada palabra me ponía más que la anterior, me sentía sucia, le preguntaba si le gustaba, metiendo la polla cada vez más rápido, le tenía la polla lleva de saliva, el alcohol nos hacia perder la vergüenza, porque se dio la vuelta y poniéndose tipo cuatro me pidió comerle los huevos y el perineo. Se lo comí mientras acariciaba toda su raja del culo, así como el ano, que cuando puse un dedo me dijo "que haces zorra, me estás poniendo al límite". Estaba tan puta que subí para comerle el culo y jugar con mi dedo. No estuve más de un minuto cuando me bajó la braga y, colocando la polla en la entrada del coño, me dijo, pídelo como buena zorra que eres, aprovecha que estás sola conmigo. Todo esto me lo decía restregando el capullo y dando golpecitos en mi coño, quería hacerme la dura, pero me lo ponía difícil, estaba que ardía y necesitaba sentirla dentro. Mientras me contaba todo esto, se echó a un lado la braga y me dijo, metemela, entrando despacio. Al preguntarla si está simulando la follada con mi amigo me dijo, nooo, le pedí que me la metiese de una vez, y me la metió de golpe y empezó a follarme con fuerza mientras me repetía, así puta, así te gusta, vamos zorra, ábrete, te gusta. No paraba de pedirle más, que no parase, que me la metiese hasta el fondo, sacándola y metiéndola sin parar. Cambiamos de postura, me puso encima de el dándole la espalda, y empezó una follada más suave pero me movía para que entrase al máximo, le pedía que me follara fuerte, pero el la sacaba y me la restregaba a lo largo del coño, mientras con las manos me acariciaba y pellizcaba los pezones.
A mí me tenía muy caliente pues estábamos follando sin prisas, contándome una realidad como cuando follamos y fantaseamos, pero en el que la historia la cuenta ella. La pregunté si quería que llevase a C y seguíamos follandola entre los dos, negando y diciendo que quería follar conmigo a solas como había hecho con C. Siguió con su relato y, empezó a moverme más rápido mientras decía que de repente C colocó su polla en la entrada y la empezó a follar duro pidiéndola tocarse ella las tetas para el. La acariciaba el clítoris mientras la follaba y ahí mi mujer le pedia más, ella también se movía le decia, cabron, como sigas así vas a hacer que me corra, quitando la mano de su coño y cambiando de postura. Le preguntaba si no se puso en ningún momento un preservativo, contestándome que no, que necesitaba sentirla sin nada. Me la volvió a poner en la boca diciendo, "vamos zorra, limpiamela para que sientas como tienes de mojado el coño. Mientras se la chupaba pasaba la mano por sus huevos y acariciaba su ano, poniendo una pierna en la mesilla para que le pudiese acariciar mejor. "Mojame la polla bien, te voy a reventar el culo, así, venga, escupe para que se quede mojada". He de reconocer que el nunca había sido tan dominador cuando hemos hecho tríos, incluso cuando estuvo con su amigo, estaba claro que necesitaba un polvo así conmigo, me decía mi mujer, pues mientras seguía chupándole, dijo algo que me mojo aún más: "sabes que me la estás chupando como hacía María, me la dejaba babeante para poder follarla el culo sin problemas, eso voy a hacer ahora contigo puta, no veas cómo se corría cuando se lo follaba". En ese momento empecé a tocarme yo misma, no podía más, necesitaba volver a follar, por donde sea, pero follar. Según me estaba follando me decía que tenía la polla super duda, que siguiese follandola, pero me estaba costando aguantar, ya que era la tercera vez que había tenido que parar o aflojar la follada que estaba teniendo con ella porque me superaba todo lo que me iba contando.
Mi mujer seguía relatando, creo que le ponía casi más que a mi escucharla: me colocó a cuatro patas y me metió dos dedos, follandome con ellos a toda velocidad, no veas cómo gemia, no podía parar, le pedí que me volviese a follar, diciéndome que estaba muy cerca y le tenía la polla a mil. Estaba tan mojada que caia flujo a mi ano, el cual iba estimulando con su dedo gordo, mientras seguía con la otra mano follandome. Me tenía fuera de si, ya no podíaas y le pedí que me follase por el culo o el coño, pero necesitaba sentir su polla de nuevo, me quería correr, no podía aguantar más sin correrme. Todo esto me lo decía mientras estaba encima mía moviéndose cada vez más rápido, por lo que no me quedaba mucha mecha. Me puso la polla en la entrada del coño y me dijo, "mojame bien el capullo que te voy a follar por detrás". Estás frases que me soltaba hacia que me sintiese más puta, cogía y me metía el capullo y lo sacaba saltando la polla como si fuese un muelle. Colocó el capullo en la entrada del culo y, despacio empezó empujando y metiendo el capullo, lo dejó un ratito, lo sacó y lo volvió meter. Fue metiendo cada vez más, hasta que me salió solo decirle que me encantaba sentir su polla, que la tenía super gorda y me encantaba sentirla en el culo. Me cogió de las caderas y me empezó a follar deprisa, "así te gusta zorra, que te la meta hasta dentro, como te quejabas la primera vez que te la metí, ahora te entra sola, muévete para mí cerda". Estaba tan metida en su juego que le pedía que me diese más fuerte, que se corriese en mi culo, que era suyo. Según iba sintiendo más fuerte sus metidas, me empecé a tocar porque no podía más, necesitaba correrme. Se sacó la polla y me metió de golpe en el coño, no veas cómo me estaba follando, me la metía hasta dentro, la tenia tan dura que la sentía como si me partiese, hasta que no pude aguantar más y empecé a correrme, no sé cómo no me oíste, estaba gritando prácticamente. Sacó la polla y empezó a pajearse poniendo el capullo en el coño. Le pedía que se corriese para mí, que estaba deseando sentir su corrida, volvió a meter la polla en el culo y explotó su corrida en el, no veas lo que echó y lo caliente que se sentía.
Se tumbó en la cama diciendo que vaya polvazo habían echado, que llevaba mucho tiempo sin follar de esa manera y, que como había cambiado en este tiempo desde el primer trio. Hoy si has sido una zorra, en lo que me habeis convertido los dos. A estas alturas mi corrida estaba en su coño y ella se volvió a correr de nuevo igual. Terminó diciéndome, quiero que me folleis los dos en la cena de los amigos, y quiero que seamos muy guarros los tres, follamos entre todos, aprovechar y disfrutar el momento
 
Ella se colocó conmigo en la postura que me estaba relatando con C, dándome sus tetas para chupar, lo que la preguntaba si se las ofreció a el también. Joder sii, hace un momento era el quien me las comía, me ha mordido los pezones a su antojo, los tenia tan duros como sentía su polla, me tenía tan cachonda que he empezado a moverme y ha decirle que era su puta, se me ha ido la cabeza, pero estaba tan cachonda que no pensaba. Se calló mientras se empezaba a mover conmigo, tan zorra has sido, le pregunté, contestando que si quería saber todo, que era culpa mía por haberla ido metiendo en este mundo y que se le había ido de las manos a los dos. Cuéntame todo zorra, no creo que me sorprendas. No me salía otro vocabulario para ponerla más caliente de lo que estaba.
Yo estaba sin calzoncillo y ella tenía la braga puesta, pero estaba super mojada. Se movía despacio, mientras volvió a repetir si quería saber todo, arrancando a seguir con su relato. Según me contaba, le decía al oído, que se moviese como la puta que decía ser, que le mojase todo el calzoncillo, que después la pondría a comerle la polla en esa zona para ver si era tan puta como decía ser. Ella seguía, mientras me decía todo eso, no paraba de darme lametones en el cuello y a comerme la oreja, me tenía a su antojo y lo sabía, estaba tan mojada que me ponía todo el capullo por encima de la braga y notaba como el coño se abría, le pedí que me diese más fuerte, que me la metiese así, que me hiciese sentir como la primera vez que me intentó follar y ni pudimos. Me sentó en su lugar y el de pie en la cama, me puso el paquete en la cara, diciéndome que le mordiese la polla por encima del calzoncillo mientras yo me tocaba. Le lamia todo el paquete, le mordía, hasta que el cabron me sacó la polla y dándome en la cara empezó a tocarsela mientras pasaba el capullo por los labios. Sabes que me encanta el sabor de su polla, le pasé toda la lengua por el capullo, cogiendo mi cabeza y metiendo la polla para follarme literal, mientras decía, "cometela golfa, toma mis huevos puta, como te gusta tener mi polla en la boca, hoy no te has hecho de rogar, como tenías el coño caliente, venías preparada", cada palabra me ponía más que la anterior, me sentía sucia, le preguntaba si le gustaba, metiendo la polla cada vez más rápido, le tenía la polla lleva de saliva, el alcohol nos hacia perder la vergüenza, porque se dio la vuelta y poniéndose tipo cuatro me pidió comerle los huevos y el perineo. Se lo comí mientras acariciaba toda su raja del culo, así como el ano, que cuando puse un dedo me dijo "que haces zorra, me estás poniendo al límite". Estaba tan puta que subí para comerle el culo y jugar con mi dedo. No estuve más de un minuto cuando me bajó la braga y, colocando la polla en la entrada del coño, me dijo, pídelo como buena zorra que eres, aprovecha que estás sola conmigo. Todo esto me lo decía restregando el capullo y dando golpecitos en mi coño, quería hacerme la dura, pero me lo ponía difícil, estaba que ardía y necesitaba sentirla dentro. Mientras me contaba todo esto, se echó a un lado la braga y me dijo, metemela, entrando despacio. Al preguntarla si está simulando la follada con mi amigo me dijo, nooo, le pedí que me la metiese de una vez, y me la metió de golpe y empezó a follarme con fuerza mientras me repetía, así puta, así te gusta, vamos zorra, ábrete, te gusta. No paraba de pedirle más, que no parase, que me la metiese hasta el fondo, sacándola y metiéndola sin parar. Cambiamos de postura, me puso encima de el dándole la espalda, y empezó una follada más suave pero me movía para que entrase al máximo, le pedía que me follara fuerte, pero el la sacaba y me la restregaba a lo largo del coño, mientras con las manos me acariciaba y pellizcaba los pezones.
A mí me tenía muy caliente pues estábamos follando sin prisas, contándome una realidad como cuando follamos y fantaseamos, pero en el que la historia la cuenta ella. La pregunté si quería que llevase a C y seguíamos follandola entre los dos, negando y diciendo que quería follar conmigo a solas como había hecho con C. Siguió con su relato y, empezó a moverme más rápido mientras decía que de repente C colocó su polla en la entrada y la empezó a follar duro pidiéndola tocarse ella las tetas para el. La acariciaba el clítoris mientras la follaba y ahí mi mujer le pedia más, ella también se movía le decia, cabron, como sigas así vas a hacer que me corra, quitando la mano de su coño y cambiando de postura. Le preguntaba si no se puso en ningún momento un preservativo, contestándome que no, que necesitaba sentirla sin nada. Me la volvió a poner en la boca diciendo, "vamos zorra, limpiamela para que sientas como tienes de mojado el coño. Mientras se la chupaba pasaba la mano por sus huevos y acariciaba su ano, poniendo una pierna en la mesilla para que le pudiese acariciar mejor. "Mojame la polla bien, te voy a reventar el culo, así, venga, escupe para que se quede mojada". He de reconocer que el nunca había sido tan dominador cuando hemos hecho tríos, incluso cuando estuvo con su amigo, estaba claro que necesitaba un polvo así conmigo, me decía mi mujer, pues mientras seguía chupándole, dijo algo que me mojo aún más: "sabes que me la estás chupando como hacía María, me la dejaba babeante para poder follarla el culo sin problemas, eso voy a hacer ahora contigo puta, no veas cómo se corría cuando se lo follaba". En ese momento empecé a tocarme yo misma, no podía más, necesitaba volver a follar, por donde sea, pero follar. Según me estaba follando me decía que tenía la polla super duda, que siguiese follandola, pero me estaba costando aguantar, ya que era la tercera vez que había tenido que parar o aflojar la follada que estaba teniendo con ella porque me superaba todo lo que me iba contando.
Mi mujer seguía relatando, creo que le ponía casi más que a mi escucharla: me colocó a cuatro patas y me metió dos dedos, follandome con ellos a toda velocidad, no veas cómo gemia, no podía parar, le pedí que me volviese a follar, diciéndome que estaba muy cerca y le tenía la polla a mil. Estaba tan mojada que caia flujo a mi ano, el cual iba estimulando con su dedo gordo, mientras seguía con la otra mano follandome. Me tenía fuera de si, ya no podíaas y le pedí que me follase por el culo o el coño, pero necesitaba sentir su polla de nuevo, me quería correr, no podía aguantar más sin correrme. Todo esto me lo decía mientras estaba encima mía moviéndose cada vez más rápido, por lo que no me quedaba mucha mecha. Me puso la polla en la entrada del coño y me dijo, "mojame bien el capullo que te voy a follar por detrás". Estás frases que me soltaba hacia que me sintiese más puta, cogía y me metía el capullo y lo sacaba saltando la polla como si fuese un muelle. Colocó el capullo en la entrada del culo y, despacio empezó empujando y metiendo el capullo, lo dejó un ratito, lo sacó y lo volvió meter. Fue metiendo cada vez más, hasta que me salió solo decirle que me encantaba sentir su polla, que la tenía super gorda y me encantaba sentirla en el culo. Me cogió de las caderas y me empezó a follar deprisa, "así te gusta zorra, que te la meta hasta dentro, como te quejabas la primera vez que te la metí, ahora te entra sola, muévete para mí cerda". Estaba tan metida en su juego que le pedía que me diese más fuerte, que se corriese en mi culo, que era suyo. Según iba sintiendo más fuerte sus metidas, me empecé a tocar porque no podía más, necesitaba correrme. Se sacó la polla y me metió de golpe en el coño, no veas cómo me estaba follando, me la metía hasta dentro, la tenia tan dura que la sentía como si me partiese, hasta que no pude aguantar más y empecé a correrme, no sé cómo no me oíste, estaba gritando prácticamente. Sacó la polla y empezó a pajearse poniendo el capullo en el coño. Le pedía que se corriese para mí, que estaba deseando sentir su corrida, volvió a meter la polla en el culo y explotó su corrida en el, no veas lo que echó y lo caliente que se sentía.
Se tumbó en la cama diciendo que vaya polvazo habían echado, que llevaba mucho tiempo sin follar de esa manera y, que como había cambiado en este tiempo desde el primer trio. Hoy si has sido una zorra, en lo que me habeis convertido los dos. A estas alturas mi corrida estaba en su coño y ella se volvió a correr de nuevo igual. Terminó diciéndome, quiero que me folleis los dos en la cena de los amigos, y quiero que seamos muy guarros los tres, follamos entre todos, aprovechar y disfrutar el momento
Ufffff.... esperando nueva entrega.....
 
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