Estamos los tres en el apartamento, y mi mujer decide ducharse. La ducha es a ras de suelo, con una mampara transparente. La puerta no cierra bien y en cuanto hay un poco de corriente se abre, pudiendo ver el interior de la ducha desde fuera así sin ser visto.
Comienza a ducharse, entro y le digo que voy a salir, dejando la puerta sin cerrar del todo. Se lo digo a mi amigo, que he dejado l puerta abierta que se acerque y la vea como se ducha.
Mi amigo se acerca con disimulo al baño, y mira por el hueco de la puerta.
Se está duchando, cayendo el agua espumosa po su cuerpo, de espalda, su perfecto culo cubierto por chorretones de agua, se da la vuelta, sus tetitas casi planas al levantar los brazos, vuelve a bajarlos y se ven en su esplendor, pequeñas y firmes, mirando al frente desafiantes.
Veo como mi amigo se saca su polla y empieza a tocarse.
Mi mujer empieza a frotarse el pubis, los labios, parece que esta disfrutando...y abre los ojos...y ve a mi amigo con su polla en la mano.
Se sorprende pero, en un segundo, sigue con su cara de vicio, tocandose con más ímpetu mirando fijamente a mi migo y su polla.
Mi mujer se está masturbando mientras es observada. Le esta gustando, se apoya en la pared, se da la vuelta, frotándose el culo y mostrándoselo, mientras le mira con disimulo.
Se vuelve a dar la vuelta y con un gesto le invita a acercarse...