rudodelnorte
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Yo viví una situación lo más caótica posible con una vecina.
Allí por mis 18 años cumplidos.
Una vecina en casa de mis padres, la cuál me pasa casi 10 años, por aquella época no era ningún bellezon, pero bueno tampoco estaba mal, pequeñita pero con buenas tetas, una de las cosas que menos me gustaba de ella es qué siempre se cortaba el pelo corto, tipo chicazo.
Cuando llegaron las vacaciones de semana santa, me dijo que se iba a Madrid a pasar estos días a casa de una amiga. Y tras darle un rato la vara a ella cómo a mis padres conseguí permiso para acompañarla.
El viaje bueno normal, yo conduje todo el camino y eso que casi diríamos que ella estrenaba coche, se lo habían dado hacia menos de un mes, y era el primer viaje largo que le hacía.
Cuando llegamos cada uno a su habitación, y yo salí rápido para darme una ducha, pues era hora de irnos de marcha.
Cuando estoy duchando me se abre la puerta del baño y escucho una voz que me dice "vecino con la confianza que hay mientras te duchas me voy a ir maquillando".
Poneros en situación, yo 18 años hormonas desfasadas y mi vecina en ropa interior, en el mismo baño.
Cuando termine, y con la polla bien dura, salí de la bañera me la arrimé por detrás. Ella pegó un respingo, y me dijo de todo. Que, que me había pensado, que donde iba con tanta confianza, y que si quería que se lo contara a mis padres.
Ufff se puso como una fiera, menos mal que el baño estaba en la otra punta del piso, y los demás nos esperaban en el salón.
Así que nos salimos de marcha por la capital, creo que era por la zona de Loranca, puede ser. Ella todo de morros conmigo. Y yo con el rabo entre las piernas.
Según pasaban las horas ella la vi interactuar mucho con una de los chicos del grupo, supongo que ella quería ese plan.
Yo tan normal con todos.
A la una o así el grupo decide, que ya vale para jueves santo.
Y nos vamos para el piso, y nosotros tres, mi vecina su amiga y yo,cada uno a su cuarto.
Nada más acostarme, y sinceramente acariciándome recordando la situación del baño.
Notó que se habré mi habitación y entra una silueta, y me dice una voz, que si estaba dormido.
Le digo que no, y me pide permiso para acompañarme pues dice que no puede dormir, le digo que pase y enciende una pequeña lámpara de mesita, donde puedo comprobar que lleva una camiseta amplia sin mangas, a modo de camisón.
Nos ponemos a hablar y en menos de 5 minutos estábamos comiéndonos la boca, y palpandonos mutuamente.
A esto se abre la puerta sigilosamente, y entra mi vecina, y se queda un pequeño lapsus de tiempo mirándonos, y tras unos segundos empieza a chillar que de que íbamos, que como se nos ocurre, que no me había traído a casa de su amiga para que me acostase con ella.etc etc.
Menudo la que se lío, y lo peor de todo, que me quedé sin mojar con ninguna de las dos en toda la semana santa.
Menudo poema fue el viaje de vuelta la tarde del domingo, que rapapolvo me echo. Por suerte no comento nada en casa.
Pasado los años, cada vez que pienso en aquel viaje creo. Que ella me quiso como segundo plato, y como le falló el primero le sentó muy mal pillar a su amiga en mi habitación.
Cosas de mujeres.
Allí por mis 18 años cumplidos.
Una vecina en casa de mis padres, la cuál me pasa casi 10 años, por aquella época no era ningún bellezon, pero bueno tampoco estaba mal, pequeñita pero con buenas tetas, una de las cosas que menos me gustaba de ella es qué siempre se cortaba el pelo corto, tipo chicazo.
Cuando llegaron las vacaciones de semana santa, me dijo que se iba a Madrid a pasar estos días a casa de una amiga. Y tras darle un rato la vara a ella cómo a mis padres conseguí permiso para acompañarla.
El viaje bueno normal, yo conduje todo el camino y eso que casi diríamos que ella estrenaba coche, se lo habían dado hacia menos de un mes, y era el primer viaje largo que le hacía.
Cuando llegamos cada uno a su habitación, y yo salí rápido para darme una ducha, pues era hora de irnos de marcha.
Cuando estoy duchando me se abre la puerta del baño y escucho una voz que me dice "vecino con la confianza que hay mientras te duchas me voy a ir maquillando".
Poneros en situación, yo 18 años hormonas desfasadas y mi vecina en ropa interior, en el mismo baño.
Cuando termine, y con la polla bien dura, salí de la bañera me la arrimé por detrás. Ella pegó un respingo, y me dijo de todo. Que, que me había pensado, que donde iba con tanta confianza, y que si quería que se lo contara a mis padres.
Ufff se puso como una fiera, menos mal que el baño estaba en la otra punta del piso, y los demás nos esperaban en el salón.
Así que nos salimos de marcha por la capital, creo que era por la zona de Loranca, puede ser. Ella todo de morros conmigo. Y yo con el rabo entre las piernas.
Según pasaban las horas ella la vi interactuar mucho con una de los chicos del grupo, supongo que ella quería ese plan.
Yo tan normal con todos.
A la una o así el grupo decide, que ya vale para jueves santo.
Y nos vamos para el piso, y nosotros tres, mi vecina su amiga y yo,cada uno a su cuarto.
Nada más acostarme, y sinceramente acariciándome recordando la situación del baño.
Notó que se habré mi habitación y entra una silueta, y me dice una voz, que si estaba dormido.
Le digo que no, y me pide permiso para acompañarme pues dice que no puede dormir, le digo que pase y enciende una pequeña lámpara de mesita, donde puedo comprobar que lleva una camiseta amplia sin mangas, a modo de camisón.
Nos ponemos a hablar y en menos de 5 minutos estábamos comiéndonos la boca, y palpandonos mutuamente.
A esto se abre la puerta sigilosamente, y entra mi vecina, y se queda un pequeño lapsus de tiempo mirándonos, y tras unos segundos empieza a chillar que de que íbamos, que como se nos ocurre, que no me había traído a casa de su amiga para que me acostase con ella.etc etc.
Menudo la que se lío, y lo peor de todo, que me quedé sin mojar con ninguna de las dos en toda la semana santa.
Menudo poema fue el viaje de vuelta la tarde del domingo, que rapapolvo me echo. Por suerte no comento nada en casa.
Pasado los años, cada vez que pienso en aquel viaje creo. Que ella me quiso como segundo plato, y como le falló el primero le sentó muy mal pillar a su amiga en mi habitación.
Cosas de mujeres.