Cuando la menopausia se presentó en la vida de Maribel, su vida sexual se vió muy reducida. Con apenas 50 años, su vagina se secó y sufría con cada coito, debatiéndose entre las ganas de sexo que siempre había tenido con la sensación de dolor durante y después de la penetración. Jorge al principio era muy dulce y paciente, pero acabó notándosele la frustración. Gracias a su ginecóloga se resolvió el problema: un tratamiento diario de una pomada aplicada directamente en la vagina y un poco de lubricante en cada sesión de sexo y problema resuelto. Desde el primer día volvieron a disfrutar como cuando eran más jóvenes y ya de paso, se desinhibieron por completo, como si quisieran aprovechar a los 50 para experimentar todo lo que no lo habían hecho antes.
Todo empezó un día en que estaban teniendo sexo con mucha calma en un hotel durante un fin de semana que se regalaron en un parador del Norte de España.
Habían follado ya el viernes, antes de cenar, porque venían con ganas de desfogarse después de un par de días de insinuaciones, juegos y demás precalentamientos, como los llamaba él. Fue un polvo intenso, no muy largo pero si placentero, en el que siguieron la secuencia habitual: caricias mutuas, sexo oral recíproco, 69 hasta que se corrió Maribel y luego coito hasta que Jorge se corrió dentro, minuto y poco después de metérsela y unos veinte minutos después de empezar.
El sábado, tras todo un día de excursiones por la zona volvieron al parador a ducharse a la puesta de sol antes de bajar a cenar.
Se ducharon juntos y empezaron a sobarse y a besarse y decidieron secarse y dedicar el resto de la tarde a tener sexo sin prisas.
Al poco de empezar, Maribel estaba arrodillada ante Jorge, que sentado al borde de la cama recibía todo el cariño que ella sabe darle con su boca. De pronto, paró.
“¿qué tal la chupo?” dijo sacándosela de la boca y lamiendo el capullo.
“eres buenísima mamando”
“¿tú crees?” dijo sin dejar de jugar con su lengua alrededor del capullo de Jorge.
“te lo digo yo, que me la han chupado otras, pero ninguna se acerca a lo bien que lo haces tu”
“eso se lo dirás a todas”
Y volvió a engullir su polla y a masturbarlo con la boca sin manos mientras le miraba a los ojos y Jorge se reía.
“Solo me la chupas tú, y lo sabes”
Se la volvió a sacar
y empezó a lamerla
“Sabes que yo solo he probado la tuya”
“Si. ¿te gustaría probar otra?”
Maribel siguió lamiendo la polla de Jorge lentamente, desde los huevos a la punta, jugando con su frenillo. Durante más de un minuto.
“Si”.
Bajó de nuevo a lamerle los huevos, incluso metiéndoselos en la boca mientras pajeaba la polla de Jorge.
“¿te gustaría hacer un intercambio de parejas?”
Ella dejó de lamerle.
“No.
Si te veo con otra le saco los ojos con las uñas del ataque de celos que me daría”
“a mí todo lo contrario”
Maribel soltó su polla.
Le miraba fijamente y de pronto, empezó a sonreírle.
“vaya, vaya”
Agarró su polla otra vez y empezó a pajearla despacito mirándosela.
De vez en cuando bajaba su cabeza y la lamía entera.
Y volvía a mirarle
“¿no te daría celos verme hacerle esto a otro tío”?
“no, al contrario. A ti ¿te gustaría hacérselo a otro delante de mí?”
“Sería raro, pero podría ser morboso. De todas formas, prefiero chupar las dos”
“¿quieres dos pollas para ti?
“Si”
“tu eres un poco putilla ¿no?”
“Dímelo tu” dijo antes de engullir la polla de Jorge hasta la base y empezar a follarle con la boca cada vez más deprisa
El echó la cabeza hacia atrás disfrutando de la mamada espectacular de su mujer
Maribel continuó, calculando en que punto debía parar. No quería que se corriese todavía.
Cuando notó que estaba suficientemente excitado, paró.
“¿Te gusta que sea putilla?
“me encanta”
Subió hacia la boca de él y empezó a besarle
Jugaban con sus lenguas fuera de sus bocas, mientras Jorge le sobaba las tetas y le buscaba el coño con la mano.
“Túmbate boca arriba”
Jorge obedeció y se puso boca arriba sobre la cama
Suponía que ella se pondría encima y harían un 69, como otras veces, pero Maribel puso una rodilla a cada lado de su cabeza y dejó su coño empapado a la altura de su boca dándole la espalda a la polla de Jorge
“saca la lengua”
El obedeció.
Ella empezó a moverse hacia delante y hacia atrás, lentamente
Se estaba masturbando con la lengua de él, que enseguida empezó a comerle el coño como siempre.
“quieto. Solo saca la lengua”
El obedeció
Y ella estuvo así muchos minutos, dándose placer con la lengua de su marido muy lentamente.
Cada vez más excitada.
Cada vez más apretando más su contra la boca de él, que mientras tanto se masturbaba lentamente.
Hasta que estuvo tan excitada que paró, se incorporó lo justo para bajar por el cuerpo de él y colocó su coño empapado sobre la polla de él
Y empezó a frotar su coño contra su polla durísima
“Quiero que me compres una polla de plástico para que me folles con ella mientras te la chupo”
Jorge no podía creer lo que estaba oyendo
“¿en serio?
“¿no dices que me quieres más puta?”
“Si”
“pues esta puta quiere dos pollas. ¿lo entiendes?”
“si, mi amor”
Entonces dejó de frotarse contra su marido
Se la colocó a la entrada de la vagina y se la metió de un empujón y empezó a cabalgarlo furiosamente
Jorge la miraba como disfrutaba del momento
Se mordía el labio inferior mientras incorporada y con la cabeza hacia atrás, se estrujaba ella sola sus tetas con las manos.
“siii que bueno, siiii que rico, me corro, me corro siiiiiiiii” y llegó a un orgasmo tremendo en menos de un minuto. Según lo sintió llegar, con el cuerpo en tensión empezó a pellizcarse los pezones con sus dedos, estirándolos hacia fuera.
Jorge nunca la había visto así y cuando notó las contracciones de su vagina alrededor de su polla, no pudo aguantar más y se corrió llenándola de semen.
Ella lo notó y frenó el furioso vaivén anterior, reemplazándolo por un movimiento suave, lento.
“así mi amor, lléname entera”
Se dejó caer hacia delante y le besó.
“te amo”.
“Y yo a ti”.
El la besó los labios, la nariz, la frente
“que rico polvo ¿no? Yo volvería a empezar”
Ella lo miró a los ojos y sonrió.
“pues volvamos a empezar”
Y entonces se puso de rodillas sacándosela y se giró de tal forma que de repente, estaban haciendo un 69.
Maribel empezó a chuparle la polla, limpiándole casi todo el semen que había escupido minutos antes y que había escurrido hacia el pubis y los testículos de él, ayudándose con los dedos. Jorge se encontró delante de la boca su coño enrojecido, abierto, dilatado, goteando semen y flujo mezclados. Sacó la le lengua y empezó a lamerlo y a comerlo. Ella tuvo su primer orgasmo en menos de 15 segundos. Aún tuvo 3 más mientras seguía chupando la polla cada vez más fofa de Jorge.
Después se acurrucó en su pecho tras besarle una vez más.
“te amo. ¿te gusta mi nuevo yo más puta?”
“mucho”
“pues ya sabes, cómprame una polla, que me da que has despertado un monstruo entre mis piernas y no me vale ya con una sola”