Me vuelve a encantar tu respuesta!La escribí antes de subir a leer y vi tu mensaje y la respuesta de Loquita, y me sentí un poco idiota por lo genérico que había escrito. Pero es cierto, creo que no hay que mercantilizar las lágrimas, por decir de alguna manera. El llanto es la respuesta, tan natural como irreflexiva. Da igual cuál sea la causa.
Hace tiempo sufrí depresión y tenía unos conflictos personales que me afectaban mucho, y era algo tan personal que me dediqué a echarme la culpa a mí. Me atendieron, trataron y medicaron, desvenlafaxina me recetaron, entonces, dejé de llorar, me convertí en alguien estable, plano.
Ya No era yo. La risa también se marchó. Y para el médico, aquello era estar bien.
Aproveché esa quietud gélida para estudiar alternativas y aprender de quien era, escuché a personas que sabían lo que decían y así me compuse una estrategia que era ilegal, extravagante, algo de locos.
Pero funcionó.
Durante mi proceso de curación reía y luego lloraba como un animal, algo desgarrador, y jalaba mi camiseta hacia el frente y caía al suelo llorando y pensando que me iba a morir de dolor. Me convertí en un animal natural, sin razonamiento, me di cuenta que eso éramos, aprendí que todas las capas de egos y personalidad que llevamos no somos nosotros en realidad, y que todo eso se puede gestionar, casi con solo creerlo, bueno, saberlo, no hablo de fe, hablo de conocer que es cierto.
Sé que suena a rallada extraña pero es real. Y ojalá pudiera transmitir esto que aprendí de manera convincente a todo el mundo, pero normalmente no se me toma en serio.
A quien sienta que solo va tirando por la vida y no le encuentre sentido a su existencia, les prometo que hay soluciones muy efectivas, pero no puedo mencionarlas aquí.
Sí que me está permitido recomendar lectura sobre el desapego y la meditación. Da igual de que doctrina, si os va el budismo o preferís tirar hacia corrientes mindfullness o newage. Os puedo asegurar que son claves.

Todas las capas de egos y personalidad que llevamos no somos nosotros en realidad... Yo no lo habría descrito mejor, y tu lo has hecho en menos de una línea.
Un placer leerte!