abep
Miembro muy activo
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En primer lugar, pido a los administradores que nos dejen volver a abrir el hilo del cruising, que era muy morboso y muchos éramos muy asiduos a leerlo. A la vez que pido al resto de usuarios que no utilicen el hilo para quedar o preguntar por zonas (en internet hay apps para quedar y páginas para saber sobre zonas).
Hace un tiempo me picó la curiosidad de probar una polla. Fantaseé mucho, primero con vídeos, después por chat... pero no me convencía la idea de ligar con un chico, liarme con él ni temas del estilo. Quería una polla y lo más morboso y directo me parecía el cruising.
Una mañana me cancelaron dos clases en la universidad para las 12 del mediodía, pero tenía que quedarme allí hasta la clase de por la tarde que era a más de las 17h. En el coche, comencé a mirar una página web en la que aparecían diversas zonas cerca. Me acerqué a dos y no vi nada. No sabía tampoco muy bien cómo funcionaba, cómo eran las señales o que debía estar haciendo alguien en un coche o urinario.
Vi que a no más de 20 minutos en coche había una zona mencionada como la mejor de la ciudad, añadiendo que había movimiento a todas horas. Muy nervioso, me dirigí a aquella zona y tras llegar donde marcaba el gps... nada. Otro chasco. Pero al irme, vi que un camino de tierra se metía entre los árboles y a los lados, ocho o diez coches aparcados. Algunos con una puerta abierta, otros con una luz encendida... parecía que era allí. Llegué y por mi edad (18) todos me miraban. Aparqué y pronto comenzaron a rondar varios hombres que rondaban los 60, pero no me interesaban. Bajé la vista a mirar el teléfono y al subirla, un chico alto y moreno de unos 30 años que rozaba su paquete, me miraba y se adentraba tras unos arbustos.
Muy muy nervioso, me bajé del coche. Se me salía el corazón por la boca. Me planteé si seguirlo o no, pero tenía tanta curiosidad que me adentré en aquella pinada. Tras un arbusto, estaba él masturbándose. Era la primera polla que veía en directo, y vaya polla. Tendría perfectamente 23cm como poco, y un grosor similar al de un red bull o vaso de tubo. Recuerdo que la mano no me cerraba.
La cogí y comencé a masturbarlo. Él a mí también. Joder, qué morbo. Solo fue una paja, pero me llevó al orgasmo en nada de tiempo. A día de hoy me arrepiento de no haberle mamado, y tal vez haberle entregado mi virginidad anal.
Hace un tiempo me picó la curiosidad de probar una polla. Fantaseé mucho, primero con vídeos, después por chat... pero no me convencía la idea de ligar con un chico, liarme con él ni temas del estilo. Quería una polla y lo más morboso y directo me parecía el cruising.
Una mañana me cancelaron dos clases en la universidad para las 12 del mediodía, pero tenía que quedarme allí hasta la clase de por la tarde que era a más de las 17h. En el coche, comencé a mirar una página web en la que aparecían diversas zonas cerca. Me acerqué a dos y no vi nada. No sabía tampoco muy bien cómo funcionaba, cómo eran las señales o que debía estar haciendo alguien en un coche o urinario.
Vi que a no más de 20 minutos en coche había una zona mencionada como la mejor de la ciudad, añadiendo que había movimiento a todas horas. Muy nervioso, me dirigí a aquella zona y tras llegar donde marcaba el gps... nada. Otro chasco. Pero al irme, vi que un camino de tierra se metía entre los árboles y a los lados, ocho o diez coches aparcados. Algunos con una puerta abierta, otros con una luz encendida... parecía que era allí. Llegué y por mi edad (18) todos me miraban. Aparqué y pronto comenzaron a rondar varios hombres que rondaban los 60, pero no me interesaban. Bajé la vista a mirar el teléfono y al subirla, un chico alto y moreno de unos 30 años que rozaba su paquete, me miraba y se adentraba tras unos arbustos.
Muy muy nervioso, me bajé del coche. Se me salía el corazón por la boca. Me planteé si seguirlo o no, pero tenía tanta curiosidad que me adentré en aquella pinada. Tras un arbusto, estaba él masturbándose. Era la primera polla que veía en directo, y vaya polla. Tendría perfectamente 23cm como poco, y un grosor similar al de un red bull o vaso de tubo. Recuerdo que la mano no me cerraba.
La cogí y comencé a masturbarlo. Él a mí también. Joder, qué morbo. Solo fue una paja, pero me llevó al orgasmo en nada de tiempo. A día de hoy me arrepiento de no haberle mamado, y tal vez haberle entregado mi virginidad anal.