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Que pena, con lo bonito que hubieran quedado de ninots en una falla. Ya no se ajusticia como antes.
Compañeros 2 - Venganza
- Thread starter FranRel
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Carmen disparará a Gema para acabar con su vida, pero Dani se interpondrá y la protegerá con su cuerpo. La malvada contemplará horrorizada como muere su hijo en brazos de Gema, que plena de misericordia, sujetará la mano de Dani , mientras él pronuncia sus últimas palabras... "Te quiero".
Carlos Sevillista
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La única matanza que hay es la de Venom, Habrá matanza.
Peliculón por cierto
Peliculón por cierto
Carlos Sevillista
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Dejaros ya de rollos o le digo a la de mi avatar que os haga lo que le hizo a Damián en Spy x Family.
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Bueno, pero no te enoooojeeees
FranRel
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28
Fran
Me paré y miré a mi alrededor. Llevaba más de 24 horas caminando por esos campos buscando a Gema. No pensaba descansar hasta encontrarla, le había prometido que nunca más la dejaría y no pensaba incumplir mi promesa, tenía que encontrarla, pero cada vez me parecía más extraño que se hubiera perdido o caído en algún pozo.
Nos estaban ayudando amigos y vecinos, pateando toda la zona, pero nada, nadie había visto nada. Carlos y yo no habíamos parado de buscarla, incluso de noche usando potentes linternas pero sin resultado. Y esa mañana, al salir el sol, lo vi a lo lejos, caminando tambaleándose y me asusté y fui hacia él para convencerlo de que se fuera a descansar. Él no quería pero estaba visiblemente destrozado, física y anímicamente, no podía con su alma, le iba a dar algo. Le había prometido que yo seguiría mientras él descansaba un poco, que no se preocupara, y al final consintió de irse un poco a descansar porque llegó Silvia y se lo rogó ya que estaba destrozada por la desaparición de Gema pero también muerta de preocupación por Carlos. Entre los dos conseguimos llevar a Carlos al coche de Silvia y se lo llevó a su casa.
Y no me extrañó ver de nuevo su coche aparcado en el campo a las pocas horas de irse con Silvia, ese hombre se moriría antes de dejar de buscar a Gema. Decidí ir a buscarlo, no quería dejarlo solo, no me fiaba de que le diera algo estando solo.
Al principio de la búsqueda decidimos ir en parejas, yo iba con Carlos y me contó que estaba a punto de irse a Francia por un tema personal y que al ir a despedirse de Gema, se dieron cuenta que no estaba en su habitación y había empezado todo esa agonía. Carlos estaba tremendamente afectado, se veía claramente.
Al final, como la zona era amplia porque nadie sabía por donde salía a correr Gema, pensamos que era mejor separarnos. Otros sí fueron todo el tiempo en pareja y me parecía bien. Había visto a Héctor y Silvia, a Sofi y Fer, a Ali y su novio… Mi padre estaba en casa de Carlos, no podía caminar mucho, pero estaba allí por si alguien llegaba con noticias y por quedarse con Cristi que quería salir a ayudar pero Silvia se negaba, no quería preocuparse por otra hija más.
Y esa mañana, quien había venido a buscarme fue Sofi. Llegó con una mochila con sándwiches y bebidas. Las bebidas se las agradecí, hacía mucho calor y me dolía la garganta de tanto gritar el nombre de Gema. Pero la comida no pude tomármela, tenía el estómago con un nudo, imposible comer algo. Ella intentó convencerme pero es que no podía. Me acompañó durante un par de horas porque luego ella quería ir con Fer por otra zona. Cuando empezamos a andar me di cuenta que estaba muy pensativa y le pregunté. Ella opinaba que era raro no haber encontrado nada, que aunque era mucho terreno, ya debíamos haber dado muchas vueltas por las mismas zonas. Le dije que sí, que opinaba lo mismo. Entonces ella me dijo:
- Es que he estado pensando una cosa
- ¿Qué?
- ¿Y si la han secuestrado?
- Eso lo hemos pensado todos, que quizás algún loco la ha visto salir casi todas las mañanas a la misma hora y la estaba esperando, pero en ese caso solo podemos rezar por encontrar alguna pista, por eso miramos también por si vemos en el suelo algo de ella, lo que sea
- Ya, pero ¿Y si tengo un sospechoso?
Me paré y la miré. Ella incomoda dijo:
- Ese de la discoteca, no me gustó nada desde el primer momento y…
- Rompió con él
- Lo sé, y no es que rompiera, no tuvo nada serio con ese tipo, solo fue… sexo, lo sabes ¿no?
- Sí
- Vale, pues eso, lo dejó con él antes de quedar contigo, pero que no… no sé, Fran… ese tipo me dio muy mala espina desde el primer momento
Hablamos un rato y quedamos en ir por la tarde a la discoteca para encararnos con él aunque pensaba que sería perder el tiempo, pero Sofi insistía una y otra vez diciendo que no le gustaba ese tío. Al rato, tras quedar a una hora de la tarde para ir juntos a la discoteca, Sofi se fue a por Fer y buscar por otra zona. Ya solo, me puse a pensar en ello ¿Y si Sofi tenía razón? Había estado totalmente ofuscado pensando que Gema podría estar herida por la zona pero cada vez me parecía más raro, y ese tipo era un cabrón, eso lo sabía, un cabrón que le había hecho algo esa noche pero ¿Secuestrarla? ¿Sería capaz? Cada vez me parecía más verosímil.
Poco a poco, casi inconscientemente, me fui dirigiendo hacia mi coche. Quizás no estaría mal ir y apretarle un poco, pero sin llevar a Sofi y Fer, no quería que les pasara nada. El problema era que en una pelea con él tenía todas las de perder, un solo golpe en las costillas me dejaría muerto, pero tenía que ir y asegurarme. Siempre podría llamar a unos colegas para que me acompañaran.
Cuando estaba a unos cientos de metros de mi coche vi a Carlos con dos tipos. Al principio pensé que serían voluntarios y no le di importancia. Giré para ir con él y explicarle lo que pensaba hacer. Él me pediría explicaciones por mi sospecha y tendría que romper mi promesa a Gema de no contar nada de lo poco que sabía que había hecho ese tío. De pronto, me quedé de piedra. Uno de los tipos le había pegado un puñetazo a Carlos que cayó redondo. Luego, entre los dos, lo metieron en una furgoneta y arrancaron. Grité lo que pude, que no era mucho por el estado de mi garganta pero, o no me escucharon o pasaron de mí. Corrí hacia mi coche y arranqué para perseguirlos.
Al principio no los veía pero imaginé que habrían ido hacia la autovía. Me dirigí allí y, casi de refilón, los vi entrar en la autovía. Los seguí a distancia, más que nada porque mi viejo C3 no podía ir a más de 100, estaba hecho polvo. Ellos sí corrían sin problema. Los perdí de vista varias veces pero, tras unos momentos de pánico, los volví a localizar. Intenté llamar por mi móvil pero lo tenía sin batería después de estar todo el día y noche en el campo buscando a Gema. Me maldije. Intenté cargarlo pero casi me la pego buscando el cargador. Decidí calmarme y dejar la carga para otro momento, centrándome en no perder de vista a esa furgoneta.
Tras un buen rato, vi que tomaban una salida. Los seguí pero ya no conseguí volver a encontrarlos. Me entró el pánico y empecé a dar vueltas buscando la jodida furgoneta. Cada vez estaba más desesperado. Por allí había pocas casas, pero algunas tenían garajes ¿Y si la habían guardado dentro de uno de ellos?
Seguí dando vueltas, cada vez más alejado de la autovía. Desanimado, iba a parar para poner a cargar el móvil y pedir ayuda cuando vi a lo lejos una vieja casona bastante destartalada. No le iba a hacer caso cuando me fijé que, aunque no parecía cuidada, sí tenía persianas y ventanas bastante nuevas. Me dirigí hacia la casa y vi que estaba rodeada por un muro con vegetación. Y entonces la vi, la furgoneta aparcada dentro del recinto de la casa. Aparqué el coche en un lateral, oculto de las ventanas. Me bajé y miré mejor la furgoneta. Sin duda era esa, la reconocí por un golpe en una puerta que se veía de lejos.
Volví a mi coche rápidamente. Puse el móvil a cargar y volví a salir para inspeccionar el sitio. Entonces, de repente, se abrió la puerta principal de la casa y me quedé de piedra al ver a Dani dirigirse a la furgoneta y rebuscar en ella. Luego, volvió dentro.
“Dani ¿Qué haces aquí? ¿Has secuestrado a Carlos? ¿Por qué? ¿Y Gema? ¿Estará ahí dentro?”. Y de repente lo supe, sí, estaba ahí dentro, lo tenía clarísimo, ese hijo de puta la había secuestrado aunque no entendía nada ¿Por qué secuestrar a Gema y luego a Carlos?
Me volví a mi coche y miré el móvil. Aún no tenía ni un 3% de carga. Pensé que hacer. Tenía que llamar a la policía, eso estaba claro, pero Gema estaba ahí dentro, sin sus medicinas. Palpé mi bolsillo, tenía algunas, las había cogido por si la encontraba en un pozo o tirada sin poder moverse por una bajada de azúcar. Dudé unos minutos mientras esperaba a que el móvil llegara al 5%. Tenía claro lo que pensaba hacer pero no cómo.
Decidí no esperar más. Encendí el móvil y llamé a Silvia que se puso rápidamente:
- Fran ¿Has visto a Carlos? Lo estoy llamando y no lo coge, ay, si le ha pasado algo, me va a dar…
- Silvia, espera, sé dónde está Carlos
Y le expliqué todo mientras ella me escuchaba estupefacta. Al terminar le dije:
- Te voy a compartir mi ubicación, no tengo ni idea de como se llama esto, ahora te pongo por Whatapps mi ubicación y llamas a la policía para que vengan rápidamente ¿Vale?
- Sí, sí, pero…
- Silvia, y creo que Gema está también aquí
- ¿Qué? ¿La has visto?
- No, pero… lo presiento, sé que está aquí
- Pero Fran…
Silvia se calló y dijo:
- Creo que sé quien anda detrás de esto, y sí, creo que los ha secuestrado a los dos, esa persona es una perturbada…
- Dile a Sofi que tenía razón
- ¿Qué?
- Ella te explicará… Voy a entrar a buscarla, a buscarlos, pero Gema me preocupa sin sus medicinas, no voy a esperar a la policía
- Ay, Fran, no sé si…
- Silvia, voy a colgar, llama a la policía en cuanto te mande mi ubicación, no pierdas el tiempo, esto está lejos de todo y tardarán en llegar así que no pierdas el tiempo ¿Vale?
- Ten mucho cuidado, Fran
- Sí, te prometo que los sacaré de ahí, a los dos, de ahí no salgo sin que los dos estén bien, te lo prometo… adiós
Rápidamente compartí mi ubicación y dejé el móvil cargando dentro del coche. Fui al maletero y busqué en mi caja de herramientas de jardinería. Allí encontré una pequeña navaja. Era lo mejor que tenía. Me la guardé y fui hacia la casa.
Carlos
“¿Qué son esas voces?” pensé atontado. Una voz decía:
- Estaba el móvil en la furgoneta, imbéciles, ya lo he destruido
Entonces una voz femenina dijo en tono tajante:
- Estoy rodeada de inútiles, cuando la poli lo busque sabrán que ha estado aquí gracias a vosotros dos, inútiles, pero aún tenemos tiempo, no lo buscarán tan pronto, aunque tendremos que irnos a otro sitio
Reconocí la voz y pensé que estaba teniendo una pesadilla, pero me dolía la cabeza ¿Duele la cabeza en una pesadilla? Me removí y escuché otra voz femenina:
- Ese cabrón se está despertando
Levanté la cabeza y conseguí abrir los ojos, pero me costaba enfocar. Entonces escuché:
- Hola, querido, cuanto tiempo ¿No?
Al fin conseguí enfocar la vista y la vi. Dije:
- Carmen
Ella rio con desgana y dijo:
- Que sorpresa ¿no?
- Tú
- Sí, yo
Entonces lo tuve claro. Ella tenía a mi hija y a Laira. Lo de Laira y secuestrarme lo podía comprender, ella nos culpaba de su encarcelamiento pero ¿Y Gema? ¿Qué tenía que ver? Le pregunté:
- ¿Dónde está mi hija? ¿Y Laira?
- Mmmm tan listo como siempre
- ¿Dónde está mi hija?
- Está aquí, querido, está en buenas manos
Intenté levantarme pero tenía las manos atadas atrás, a la silla. No conseguí incorporarme y Carmen continuó:
- Las dos van a participar muy “activamente” en la fiestecita de reencuentro que vamos a montar, querido
Sentí un miedo terrible ¿Hasta ese punto llegaba su odio hacia mí? ¿Hasta el punto de querer hacerle daño a mi hija? Durante la búsqueda de Gema lo había comentado con Silvia, que era extraña la desaparición de las dos casi a la vez pero nunca imaginamos que Carmen fuera contra nuestra hija, lo que nos esperábamos es que me mandara matar o algo así. Le dije:
- Déjalas, me tienes a mí, déjalas a ellas
- No, querido, tengo pensado algo para las dos
- No, por favor, hazme lo que quieras, pero déjalas ir, ellas no tienen nada que ver
- La puta cubana te ayudó a hundirme, so pedazo de mierda, ella lo pagará junto a la puta de Yoli cuando la localice
- Ellas no…
- Y la putita de tu hija pagará por su padre, aunque en realidad no eres su padre, te debe dar un poco igual ¿no?
- NO, no le hagas nada a Gema, por favor, ni a Laira, ellas no tienen la culpa de nada, solo yo soy el culpable
- Claro que eres el culpable, querido, y pagarás, eso seguro
La miré tratando de pensar en algo para convencerla. Mi vida no me importaba pero la de Gema lo era todo. Tenía que pensar en algún trato. Ella continuó hablando:
- ¿No me dices nada de mi aspecto?
- Pareces… enferma
- ¿Ves, querida? Te dije que era muy listo
La rubia me insultó. La miré. Era la del video de Héctor. Carmen continuó:
- Me muero, querido, estoy en las últimas, pero antes disfrutaré de esta fiestecita, disfrutaremos todos
La rubia ahora soltó una carcajada. Dije:
- Tú eres la amiga de Cris
- ¿Amiga de esa hija de puta? Una mierda
Carmen intervino y dijo:
- Es mi mujer, Carlos, nos conocimos en la cárcel y allí nos hicimos muy… amigas
- Os habéis confabulado para hacernos daño… después de tantos años
- Sí, querido, la venganza, nuestra venganza, de las dos, aunque esa Cris se ha escapado por ahora, pero le llegará
La rubia dijo furiosamente:
- La veré llorar y perder todo, todo, maldita zorra de mierda
La miré. Cris era lo más bueno del mundo, un encanto de mujer, siempre ayudando a todos, siempre dispuesta a escuchar, cariñosa como nadie ¿Cómo era posible odiarla tanto? Le dije:
- Tú la engañabas y te aprovechabas de ella, te pilló en la cama con…
La rubia vino hacía mí y me pegó un guantazo diciendo:
- Esa puta me engañó antes, te la chupaba a ti para que la ascendieras en el trabajo, y te follaba mientras a mí me decía que no lo hacía, cabrón hijo de puta
- Ella nunca te engañó, te dejó y luego tuvimos algo durante unos días, pero fue más por consolarnos que otra cosa porque los dos estábamos hundidos, Carmen me engañaba y tú y el otro la engañabais a ella, os tuvimos que dejar porque no nos queríais, solo queríais…
Me dio otro guantazo y luego otro, y otro, hasta que Carmen dijo:
- Ya, Sara
- Hijo de puta mentiroso, te la follabas, me ponía los cuernos con un puto viejo
Negué con la cabeza y dije:
- No, Cris jamás ha engañado, ella no es como vosotras, es fiel y es buena persona
Me dio un nuevo guantazo y dijo:
- Quiero matarlo, Carmen
- No, Sara
- Quiero…
- Calla, Sara, y ven
La rubia me miró con odio pero volvió junto a Carmen. Miré a mi alrededor y vi a dos tipos grandes, detrás de Carmen, mirándome con una sonrisa. Eran los que se me habían acercado en el campo diciendo que querían ayudar en la búsqueda de Gema y que luego me habían golpeado. También vi a un chico joven. Lo miré atentamente y dije:
- Eres Daniel, su hijo
El chico pareció sorprenderse pero no dijo nada:
- Me acuerdo de ti, jugaba contigo cuando tenías… ¿Cuatro años? Me apena que hayas vuelto con tu madre, pensé que te había librado de ella, que estabas con tu padre y…
El chico vino hacia mí y me pegó un puñetazo en la cara. Luego dijo:
- No me hables, cabrón
Lo miré con pena. Estaba claro que Carmen lo había corrompido. Miré a Carmen y dije:
- Está bien, dame una paliza hasta matarme, pero deja a mi hija y a Laira, no os daré ningún problema
Carmen se rio y dijo:
- Querido ¿Qué problema nos vas a dar?
- Por favor, Carmen
- Mira, te voy a explicar en qué va a consistir mi fiestecita de reencuentro
Dani
Mi madre me hizo una seña y encendí la tele. Allí vimos a la cubana, atada al techo por sus muñecas. Carlos jadeó y dijo:
- Dios, no, Laira, no…
Miró a mi madre y dijo:
- Está embarazada, Carmen, por favor
- Lo sé
- Déjala, ella no fue, todo fue idea mía, yo le pagué, ella no…
- Esa puta tendrá su merecido ¿Ves a estos dos caballeros que están detrás mía? Se van a divertir mucho con la puta, pero mucho, mucho, pero tranquilo, cuidarán de que no muera pronto, la puta va sufrir días. Y la cortaremos poco a poco mientras se la follan, le pegan,… y lo grabaré todo, lo podrás ver cuando estés en casa
Carlos empezó a llorar y dijo:
- No, Carmen, ella no tuvo culpa, todo fue por mí, házmelo a mí, ella no…
- Ella está sentenciada, no desperdicies tus lágrimas por esa puta
Me hizo otra seña y cambié de canal. Apareció Gema atada en la cama. Carlos pareció volverse loco y gritó:
- NOOOOOOOOO, GEMAAAAAAAA, NOOOOOOOOO
E intentó ponerse de pie y se cayó tumbando la silla y pataleó gritando sin parar. Samuel y Tomás pusieron en pie la silla con un Carlos que no dejaba de llorar y gritar. Apagué la tele, me jodía ver la mirada repulsiva de esos dos cabrones que sonreían asquerosamente mientras no dejaban de mirarla. Carlos terminó por calmarse y dijo:
- Por favor, Carmen, ella no te ha hecho nada, es solo un buena chica, por favor, por favor (sollozando) hazme lo que quieras, pero a ella no, no, no, NOOOOOO
Lo miré impresionado. Ahí había dolor de verdad, ese hombre estaba sufriendo de verdad por su hija. Miré a mi madre que sonreía complacida. Cuando Carlos calló sin dejar de sollozar, mi madre dijo:
- Tranquilo, querido, ella no disfrutará de las mismas atenciones que la puta… No, para nada… Ella solo se convertirá en una puta, me habría hecho ganar mucho dinero en un burdel, es muy guapa, te lo reconozco, pero me queda poco tiempo, no podré enseñarla personalmente, pero aprenderá, eso te lo aseguro, va a practicar mucho jeje
- Carmen, por favor (sollozó Carlos)
- Te mandaremos videos de sus mejores actuaciones, para que las disfrutes
Carlos rompió otra vez a llorar. Carmen dijo:
- Estás viejo y débil, querido ¿Se te pone aún dura? ¿Te excitarás viendo como se follan sin parar a esa putita?
- Carmen, te voy a matar
- Jajajaja, tranquilo, habré muerto antes de que me encuentres, pero tú seguirás recibiendo sus videos durante toda tu vida
Miré a Carlos que no paraba de llorar. Ese hombre no parecía el egoísta manipulador que siempre describía mi madre. Pensé en como hablaba de él Gema, con muchísimo amor ¿Gema amaría así a un padre egoísta o a un padre que era todo amor hacia ella? Metí mi mano en mi bolsillo y saqué varias pastillas y me las tragué, necesitaba calmarme.
Mi madre habló entonces:
- Te voy a contar la verdad de mis planes, querido, planes de años en esa cárcel donde me encerraste y de años de ir consiguiendo ganarme la vida duramente tras salir de allí
Ella se interrumpió para beber algo de agua mientras los demás esperábamos expectantes. Continuó diciendo:
- Mi idea era coger a esta zorra, a tu hijo y a la pequeña zorrita de tu otra hija
Carlos gritó:
- NOOOO
- Tranquilo, no los vamos a matar, no soy tan malvada, son unos críos, lo sé, por eso solo los venderemos al mejor postor. Ahora bien, la zorra de tu mujer es otra historia, pienso hacerle algo parecido a lo que va a disfrutar la puta cubana. Y dejarte a ti vivo, solo pero vivo, recibiendo videos semanales de todos ellos. Eso es lo que realmente te mereces, sufrir durante mucho tiempo, no una muerte rápida, hijo de puta, sufrir años como yo en esa puta cárcel
Carlos la miró espantado. Mi madre continuó:
- Pero has tenido suerte, estoy muy enferma, me queda muy poco, no puedo deleitarme con eso, se me ha pasado el tiempo, así que he tenido que variar un poco mis planes
- Carmen, por favor…
- Aún sopeso lo de traernos a tus otros hijos ¿eh? Si estos días me encuentro bien viendo como disfrutan tu hija y la puta, lo mismo me animo
- Estás loca
Carmen miró a Carlos con odio infinito mientras decía:
- Tú tienes la culpa, hijo de puta, pero mira, se me ocurre algo que puede salvar a tus otros hijos ¿Quieres saberlo?
- Quiero que los dejes tranquilos y me hagas a mí lo que quieras
- Te he dicho que tú te vas a ir de rositas, tranquilo… Mira, lo que se me ha ocurrido es brillante… Te prometo que a tus otros hijos y a tu mujer no les pasará nada si te follas a esa putita
Todos nos quedamos sorprendidos. El que más Carlos que no salía de su estupor. Mi madre dijo:
- Fóllatela, Carlos, y os podréis ir los dos. Si no te la follas, secuestramos a todos
- Estás… estás loca de verdad
- Por supuesto lo grabaré, y lo verán tus hijos, tu mujer, tus vecinos… todos, pero os iréis, y yo veré como te quedas solo, nadie querrá saber de ti, te quedarás solo, despreciado por todos… Pero tu familia estará a salvo
- ES MI HIJA, CARMEN, NO PUEDO HACER ESO
- No es tu hija, los otros sí ¿Vas a dejar que estos dos animales sodomicen a tu hijo y a tu hija pequeña por no follarte a esa putilla que no es sangre de tu sangre?
- ES MI HIJA (sollozando)
Mi madre rio, estaba disfrutando del dolor de Carlos. Yo la miraba aún sin reaccionar, no podía creer que mi madre quisiera hacerles pasar por eso a Gema y a ese padre visiblemente destrozado. Ella terminó de reír y dijo:
- Carlos, solo un polvo y nadie sufrirá más, solo tú
- PUTA LOCA, JAMÁS LE HARÉ ESO A MI HIJA, ESTÁS MAL DE LA CABEZA
- Bien, pues has sentenciado al resto de tu familia, podrás verlos en los videos cada semana
Entonces Carlos se levantó y se tiró contra mi madre pero antes lo sujetaron Samuel y Tomás y empezaron a golpearlo. Mientras, yo lo miraba recordando a Gema diciendo que para él, ella era tan hija como sus otros hermanos, diciéndolo sin tener ninguna duda, y yo riéndome pero no, ese hombre quería a todos por igual, estaba clarísimo.
Fran
Había logrado entrar en la casa por la ventana de la cocina y ahora, escondido, había escuchado gran parte de la conversación y estaba totalmente en shock ¿Qué clase de locos eran estos? Tenía que sacar de allí a Gema pero no sabía donde estaba. Había visto un pasillo con varias puertas pero casi seguro que me verían si iba por allí. También había visto una puerta abierta con una escaleras hacia abajo. Si iba por allí, también me verían los dos que se habían puesto junto a Carlos, y Carlos también me vería.
De pronto, Carlos se tiró sobre la loca y vi mi ocasión. Gateé y me colé escaleras abajo. Bajé con cuidado y en silencio. Vi una serie de puertas. Abrí la primera y me quedé de piedra al ver a una mujer colgada por los brazos al techo, con el pelo tapándole la cara. “Pero ¿Quiénes son estos locos?” pensé en ayudarla pero antes tenía que encontrar a Gema. Cerré la puerta y abrí otra. Esta vez era un tipo el que estaba también colgado de los brazos. Cerré y abrí la siguiente. Y la vi. El corazón casi se me salió por la boca. Corrí hacia ella que me miró espantada y dijo:
- ¿Me he muerto?
- No, Gema, soy yo… habla bajito
- ¿De verdad eres tú?
- Sí
Gema empezó a llorar. La abracé y le dije:
- Tranquila, mi amor, te voy a desatar, pero no hagas ruido
- ¿Están ahí fuera?
- Sí, pero no hagas ruido, sé como salir
La desaté y nos abrazamos. Le di mi camiseta y ella se la puso. Le pregunté por su azúcar y dijo que se encontraba regular. Le dije:
- En el coche tengo tus cosas, ahora te lo mides
- Gracias, gracias, Fran, esto es… pensaba que estaba perdida para siempre y apareces… ¿De verdad no me he muerto?
- No, cariño
- Pero ¿Cómo me has encontrado?
- Luego te lo explico
Gema me abrazó otra vez. Le dije:
- Vamos a salir por la cocina en silencio y agachados, no hagas nada de ruido
- Vale
- Y una cosa, tienen a tu padre
- ¿Qué???
- No te pongas nerviosa cuando lo veas ni grites ni nada, lo primero es ponerte a salvo, luego ayudaré a tu padre ¿Vale?
- Pero yo te puedo ayudar
- Gema, casi no te mantienes en pie, solo estorbarías, lo siento, pero estando así serías un peligro mayor
- Ya, pero si me pongo la insulina y luego entramos…
- La policía tiene que estar al llegar. Tú sales y vas al coche, te mides el azúcar y llamas a tu madre. Yo me quedo vigilando. No haré nada a no ser que vea que tu padre corre peligro ¿Vale?
- Mmmm
- Gema, de verdad, si no sé que estás fuera de peligro no podré ayudar a tu padre, hazme caso, por favor
- Pero dejarte solo con esa gente…
- No me va a pasar nada, no voy a intervenir, solo es por vigilar. Y cuando llegue la poli les cuentas todo y que entren ¿Vale?
Gema asintió no muy convencida. Salimos y, como temía, Gema casi no podía caminar sola. La llevé hasta la escalera y empezamos a subir. Al llegar cerca de la puerta la paré y le dije muy bajito:
- No hagas nada de ruido, no los mires, y no te asustes por tu padre, primero te ponemos a ti a salvo y luego a tu padre, si no, nadie estará a salvo
- Entiendo
- Tú ponte la insulina para que cuando llegue la poli puedas ayudarles ¿Vale? Eso sí es muy importante, necesitamos a la policía
- Lo sé
Le di un beso rápido en los labios y me asomé. Ahora solo nos podía ver Carlos pero tenía la cabeza agachada, sollozando. Cogí la mano de Gema y salí fuera rápidamente. Casi nos deslizamos hasta la cocina. Allí, la llevé a la ventana y la ayudé a salir. Ella, antes de salir, me dio otro beso y me dijo muy flojito:
- No hagas ninguna tontería
- No
- Ay, Fran, estoy muerta de miedo por vosotros
- No te preocupes
Entonces recordé algo. Rebusqué en mi bolsillo y le di la vieja pulsera de cuero diciéndole:
- Toma, te prometo que te regalaré una buena de verdad
Gema cogió la pulsera con cuidado y dijo:
- No quiero otra, pero sí que me prometas que vas a volver
- Sí, te lo prometo
Nos miramos a los ojos y me dijo:
- Te quiero
- Yo también… No te preocupes, todo saldrá bien
Y le di otro beso y Gema salió fuera. Me dolía el corazón porque temía no poder cumplir mi promesa, no tenía ni idea de como saldría de allí con Carlos. Volví a la puerta y observé.
Carlos
Me habían dado una buena paliza entre esos dos gorilas. Me dolía la cara y me zumbaban los oídos, pero todo me daba igual, Carmen estaba totalmente loca, tenía que pensar en algo para salvar a mi familia, pero no veía como.
Levanté la vista y me quedé de piedra. Acababa de ver a Fran y Gema entrando en una habitación a gatas. Desvié la vista pero sonreí por dentro. Fran, ese chico era increíble ¿Cómo había llegado aquí y liberado a Gema? ¿Sería una alucinación?
Me di cuenta que Carmen y su hijo estaban discutiendo. Intenté prestar atención:
- Madre, no, me prometiste que Gema era mía
- Y lo será, cuando se la folle este cabrón
- Pero eso la traumatizará, no puedes hacerle eso
- La drogas, me da igual, pero este cabrón se la tiene que follar
- No, madre
- Eres un mierdas, Dani, échale cojones por una vez
- No tiene nada que ver con eso
- Es solo una zorra más, hay muchas
- No, madre, es mía, no dejaré que…
Entonces lo volví a ver, a Fran asomado a la puerta. No era una alucinación, estaba ahí. Pensé “Vete, Fran, vete y cuida de Gema, yo no merezco la pena, la importante es Gema, y llama a la policía, hay que salvar a Laira… Corre, por favor, vete”
Dani me señaló y dijo:
- Mátalo, madre, esto no tiene sentido, solo quieres vengarte de él, pues mátalo y acaba con esto
- No
- ¿Por qué tanta historia? Mátalo y serás feliz
- Porque esa felicidad dura muy poco, ya lo comprobé
- ¿Qué? ¿Cuándo?
- Con el cobarde de tu padre
Todos se callaron. Presté total atención. Dani preguntó muy despacio:
- ¿Lo… mataste?
- Tu padre me dejó tirada, hijo, lo sabes
- Pero…
- Oh, venga ya, Dani, no te hagas el sorprendido, siempre lo has sabido
Entonces intervine:
- Mataste a su padre ¿Por divorciarse de ti?
- Me dejó sola con un hijo que…
- Te dejó con custodia compartida y pensión, y un dinero con el que te compraste una casa y la renovaste… eso no es quedarse “tirada”
Dani la miró y dijo:
- Me dijiste que no te daba la pensión
- Me dio una miseria, tenía que trabajar para poder alimentarte
Intervine de nuevo:
- Vaya, como casi cualquier madre, menuda traición
Sara intervino y dijo:
- Cállate, cabrón
Y miró a Dani y dijo:
- No le hagas caso, está intentando ponerte contra tu madre, ella luchó por ti, cuando este cabrón la dejó y la despidió, ella tuvo que prostituirse para que no te faltara de nada y…
Me reí fuerte. Todos me miraron y dije:
- Dani, tu madre se prostituía cuando estaba conmigo, por eso la dejé, lo descubrí y rompimos. Y sí, la eché del trabajo pero porque no confiaba en ella, me llevaba engañando durante meses y…
Sara gritó:
- CALLA, CABRÓN
- Si no me crees habla con los abogados, tienen la lista de las cuentas del burdel, verás desde cuando se prostituía y lo que ganaba, y yo no me enteraba de nada, pensaba que me quería y…
Carmen dijo:
- Y te quería, cabrón, eso solo era por divertirme, solo sexo
- ERAS PUTA, CARMEN
- Por diversión, luego fue por necesidad por tu culpa
- ¿Por necesidad? Eso es mentira, podrías haber buscado un trabajo normal sin problemas viviendo unos meses con la indemnización, pero fuiste a lo fácil, a lo que te gustaban
- Con mi edad y con un hijo no era fácil conseguir trabajo
- ¿Y la venta de drogas también fue por necesidad? ¿Y la pornografía con niños? ¿Todo por necesidad?
- Pegadle
Me volvieron a atizar duramente. Temí que Fran no lo resistiera y entrara así que grité:
- Perdona, perdona, Carmen
Ella hizo una seña y pararon. Entonces Dani intervino:
- Eres una hija de puta, madre
- No te consiento que…
- Mi padre me contaba eso y no lo creí
- Porque es mentira, todo inventos y…
Intervine de nuevo:
- Y todo documentado, lo puedes comprobar tú mismo, tu padre lo sabía, se lo enseñé y…
Sara me dio un guantazo gritando:
- CALLA
De pronto, Dani sacó una pistola y me apuntó a la cabeza diciendo:
- Estoy harto de todo, lo mato y esto se acaba
Miré a la puerta y vi a Fran, y noté que estaba a punto de saltar. Negué con la cabeza y dije:
- Carmen, en el juicio tu excusa no fue que todo era mentira, decías que fue tu chulo el que te obligó
- Y así fue
- Entonces ¿Te acostaste con niños?
- Porque él me obligó, también lo maté cuando salí, también demasiado rápido, por eso tú vas a sufrir más
Dani intervino y preguntó:
- ¿Por qué mataste a mi padre? ¿Qué te hizo tan grave?
- Quería ponerte en mi contra
- ¿Qué?
- Fue a buscarte con esos papeles de los abogados de mierda para convencerte pero no iba a consentir que me quitase lo mío, eres mi hijo, debes estar conmigo
- ¿Fue a por mí?
- Sí, era muy pesado contigo, tantos años pasando de ti y, de repente, le entró culpabilidad y quiso ser un buen padre, pero no lo iba a consentir, eres mío
- No soy tuyo, madre
- Lo eres, lo he hecho todo por ti, me prostituí por ti, fui a la cárcel por ti porque hice cosas para que tuvieras de todo y te he dado todo mi amor
- Calla, madre
- No, lo sabes, mi amor por ti es tan grande que también es físico, me has tenido y…
- CALLA
- Y ha sido un acto de amor entre los dos y…
- CALLA
- Hijo, eso es amor
- CALLA, CALLA, CALLA
Y de repente, sonó un disparo. Me encogí pero entonces vi como caía Carmen hacia un lado, con una mancha roja en el pecho que iba creciendo más y más. Dani le acababa de disparar. Sara la miró y entonces aulló de dolor para luego gritar de rabia y se abalanzó contra Dani que volvió a disparar, reventando la cabeza de Sara. Me encogí de la impresión. Dani, sin vacilar, apuntó a uno de los tipos y le disparó dándole en el hombro. Entonces, el otro reaccionó y sacó una pistola disparándole cuatro veces en el pecho. Dani cayó al suelo.
Todo quedó en silencio, roto por los lamentos del herido en el hombro. Yo no podía reaccionar, solo miraba la sangre. El tipo grande pareció despertar y me apuntó y tuve claro que iba a morir, lo vi en sus ojos, y no pude reaccionar, solo pensé en Silvia y mis hijos “Silvia, lo siento, te quiero” pero entonces se escuchó un grito:
- PARA
Todos miramos a la puerta donde Fran, de pie con una navaja en la mano, la levantaba en dirección al tipo de la pistola. Grité “FRAN, CORRE”. Vi que el tipo apuntaba a Fran con intención de disparar pero Fran, con mucha sangre fría, dijo:
- Espera, la policía viene
El otro dudó y Fran, bajando el brazo, dijo:
- Si os vais ahora, quizás podáis escapar, si no, os pillarán aquí
El tipo titubeó más y Fran dijo:
- Esto ha sido en defensa propia, lo hemos visto Carlos y yo, has disparado porque ese ha disparado antes a tu compañero. Si os pillan, lo diremos. Si nos matáis, no os libra nadie de la condena
Entonces el herido dijo:
- Vámonos, compa, esto duele un cojón
- ¿Y estos? ¿Los dejamos?
- Sí, tiene razón, nosotros no hemos hecho nada, ha sido defensa propia, ayúdame
Y, sorprendentemente, los dos se fueron. Escuchamos como arrancaban y se iban. Entonces Fran vino hacia mí y cortó las bridas que me sujetaban a la silla por detrás. Le di un abrazo y le dije:
- Pero ¿Cómo sales así, Fran? Te podrían haber matado
- Le prometí a Silvia que saldría de aquí contigo y Gema, no podía incumplir esa promesa
Lo volví a abrazar. Entonces escuchamos unas apremiantes llamadas:
- ¡¡Papá, Fran, papá!!
Y miramos para ver a Gema asomada a una ventana. Gema lloraba y me acerqué a ella para abrazarla fuerte a través de la ventana abierta, había pasado un miedo terrible por ella, pero ahora estaba bien, a salvo gracias a Fran. Gema me soltó y dijo:
- Ay, Dios, casi me muero al escuchar los disparos ¿Estáis bien?
- Cariño, sí, Fran me ha salvado, nos ha salvado, hija
Fran se turbó y le palmoteé la espalda lleno de admiración. Entonces, mirando a Gema, dije:
- Cariño, vete de aquí por si vuelven
- ¿Y vosotros?
- Los dos os vais y yo voy a buscar a Laira
- ¿Laira?
- También la tienen aquí
- No entiendo nada, papá
- Luego os explico… Fran, llévate a mi niña, ponla a salvo
Fran dudó y dije:
- Tu prioridad es ella, ahora salgo con Laira… Llamad a la policía
- Ya vienen, papá, he hablado con mamá
- Bien, bien, corred lejos, no me fio de esos tipos
Fran siguió sin moverse, no sabía que hacer. Le dije:
- Fran, no dudes, ella es tu futuro, cuídala
Él asintió y salió por la ventana. Gema protestó pero Fran se la llevó. Empecé a buscar a Laira. Abrí puertas sin encontrar nada. En una habitación había una chica asustada, hecha un ovillo en la cama, que gritó al verme:
- NO ME DISPARES, NO HE HECHO NADA
- Tranquila, no voy armado ¿Sabes donde está Laira?
- ¿Quién?
- Ahora vengo a soltarte
Seguí buscando pero entonces vi entrar a Gema y detrás Fran. Dije:
- Pero ¿Qué hacéis aquí?
- Ayudarte, papá
- No, os tenéis que poner a salvo y…
- Y te callas, papá, estás que casi no te puedes mover y yo ya estoy recuperada
La miré. Tenía mala cara, descalza y con la camiseta de Fran pero en su mirada había una determinación tremenda, era como su madre. Sonreí y dije:
- Venga, vamos a dividirnos y…
Fran habló entonces:
- Creo que está abajo, hay una mujer atada pero no le vi la cara, quizás es ella
- ¿Dónde, Fran?
- Por aquí
Bajamos y Fran nos señaló una puerta. La abrí y entré corriendo diciendo:
- Laira, Laira
Ella levantó la cabeza y dijo sorprendida:
- ¿Carlos?
- Sí, espera, a ver como te bajamos
- ¿Gema? ¿Fran?
Gema fue con ella y dijo:
- Ay, Dios mío, Laira ¿Cómo estás? ¿Y el bebé?
- No lo sé, Gema (empezando a llorar)
- Tranquila, Laira
- ¿Y Carmen, Carlos? Os tenéis que ir, está aquí y está loca y…
Le dije:
- No te preocupes por ella
- Pero…
- Está muerta, Laira, ya no nos hará más daño
Con trabajo y cuidado, entre Fran y yo conseguimos bajarla y, tras soltarla, Laira me abrazó llorando. Me quité mi camiseta y se la di. Tuvimos que llevarla entre Gema y yo mientras Fran iba por delante vigilando y guiándonos hasta su coche. Entramos en él y sentamos a Laira con cuidado. Entonces escuchamos las sirenas y respiré aliviado.
Fran
Me paré y miré a mi alrededor. Llevaba más de 24 horas caminando por esos campos buscando a Gema. No pensaba descansar hasta encontrarla, le había prometido que nunca más la dejaría y no pensaba incumplir mi promesa, tenía que encontrarla, pero cada vez me parecía más extraño que se hubiera perdido o caído en algún pozo.
Nos estaban ayudando amigos y vecinos, pateando toda la zona, pero nada, nadie había visto nada. Carlos y yo no habíamos parado de buscarla, incluso de noche usando potentes linternas pero sin resultado. Y esa mañana, al salir el sol, lo vi a lo lejos, caminando tambaleándose y me asusté y fui hacia él para convencerlo de que se fuera a descansar. Él no quería pero estaba visiblemente destrozado, física y anímicamente, no podía con su alma, le iba a dar algo. Le había prometido que yo seguiría mientras él descansaba un poco, que no se preocupara, y al final consintió de irse un poco a descansar porque llegó Silvia y se lo rogó ya que estaba destrozada por la desaparición de Gema pero también muerta de preocupación por Carlos. Entre los dos conseguimos llevar a Carlos al coche de Silvia y se lo llevó a su casa.
Y no me extrañó ver de nuevo su coche aparcado en el campo a las pocas horas de irse con Silvia, ese hombre se moriría antes de dejar de buscar a Gema. Decidí ir a buscarlo, no quería dejarlo solo, no me fiaba de que le diera algo estando solo.
Al principio de la búsqueda decidimos ir en parejas, yo iba con Carlos y me contó que estaba a punto de irse a Francia por un tema personal y que al ir a despedirse de Gema, se dieron cuenta que no estaba en su habitación y había empezado todo esa agonía. Carlos estaba tremendamente afectado, se veía claramente.
Al final, como la zona era amplia porque nadie sabía por donde salía a correr Gema, pensamos que era mejor separarnos. Otros sí fueron todo el tiempo en pareja y me parecía bien. Había visto a Héctor y Silvia, a Sofi y Fer, a Ali y su novio… Mi padre estaba en casa de Carlos, no podía caminar mucho, pero estaba allí por si alguien llegaba con noticias y por quedarse con Cristi que quería salir a ayudar pero Silvia se negaba, no quería preocuparse por otra hija más.
Y esa mañana, quien había venido a buscarme fue Sofi. Llegó con una mochila con sándwiches y bebidas. Las bebidas se las agradecí, hacía mucho calor y me dolía la garganta de tanto gritar el nombre de Gema. Pero la comida no pude tomármela, tenía el estómago con un nudo, imposible comer algo. Ella intentó convencerme pero es que no podía. Me acompañó durante un par de horas porque luego ella quería ir con Fer por otra zona. Cuando empezamos a andar me di cuenta que estaba muy pensativa y le pregunté. Ella opinaba que era raro no haber encontrado nada, que aunque era mucho terreno, ya debíamos haber dado muchas vueltas por las mismas zonas. Le dije que sí, que opinaba lo mismo. Entonces ella me dijo:
- Es que he estado pensando una cosa
- ¿Qué?
- ¿Y si la han secuestrado?
- Eso lo hemos pensado todos, que quizás algún loco la ha visto salir casi todas las mañanas a la misma hora y la estaba esperando, pero en ese caso solo podemos rezar por encontrar alguna pista, por eso miramos también por si vemos en el suelo algo de ella, lo que sea
- Ya, pero ¿Y si tengo un sospechoso?
Me paré y la miré. Ella incomoda dijo:
- Ese de la discoteca, no me gustó nada desde el primer momento y…
- Rompió con él
- Lo sé, y no es que rompiera, no tuvo nada serio con ese tipo, solo fue… sexo, lo sabes ¿no?
- Sí
- Vale, pues eso, lo dejó con él antes de quedar contigo, pero que no… no sé, Fran… ese tipo me dio muy mala espina desde el primer momento
Hablamos un rato y quedamos en ir por la tarde a la discoteca para encararnos con él aunque pensaba que sería perder el tiempo, pero Sofi insistía una y otra vez diciendo que no le gustaba ese tío. Al rato, tras quedar a una hora de la tarde para ir juntos a la discoteca, Sofi se fue a por Fer y buscar por otra zona. Ya solo, me puse a pensar en ello ¿Y si Sofi tenía razón? Había estado totalmente ofuscado pensando que Gema podría estar herida por la zona pero cada vez me parecía más raro, y ese tipo era un cabrón, eso lo sabía, un cabrón que le había hecho algo esa noche pero ¿Secuestrarla? ¿Sería capaz? Cada vez me parecía más verosímil.
Poco a poco, casi inconscientemente, me fui dirigiendo hacia mi coche. Quizás no estaría mal ir y apretarle un poco, pero sin llevar a Sofi y Fer, no quería que les pasara nada. El problema era que en una pelea con él tenía todas las de perder, un solo golpe en las costillas me dejaría muerto, pero tenía que ir y asegurarme. Siempre podría llamar a unos colegas para que me acompañaran.
Cuando estaba a unos cientos de metros de mi coche vi a Carlos con dos tipos. Al principio pensé que serían voluntarios y no le di importancia. Giré para ir con él y explicarle lo que pensaba hacer. Él me pediría explicaciones por mi sospecha y tendría que romper mi promesa a Gema de no contar nada de lo poco que sabía que había hecho ese tío. De pronto, me quedé de piedra. Uno de los tipos le había pegado un puñetazo a Carlos que cayó redondo. Luego, entre los dos, lo metieron en una furgoneta y arrancaron. Grité lo que pude, que no era mucho por el estado de mi garganta pero, o no me escucharon o pasaron de mí. Corrí hacia mi coche y arranqué para perseguirlos.
Al principio no los veía pero imaginé que habrían ido hacia la autovía. Me dirigí allí y, casi de refilón, los vi entrar en la autovía. Los seguí a distancia, más que nada porque mi viejo C3 no podía ir a más de 100, estaba hecho polvo. Ellos sí corrían sin problema. Los perdí de vista varias veces pero, tras unos momentos de pánico, los volví a localizar. Intenté llamar por mi móvil pero lo tenía sin batería después de estar todo el día y noche en el campo buscando a Gema. Me maldije. Intenté cargarlo pero casi me la pego buscando el cargador. Decidí calmarme y dejar la carga para otro momento, centrándome en no perder de vista a esa furgoneta.
Tras un buen rato, vi que tomaban una salida. Los seguí pero ya no conseguí volver a encontrarlos. Me entró el pánico y empecé a dar vueltas buscando la jodida furgoneta. Cada vez estaba más desesperado. Por allí había pocas casas, pero algunas tenían garajes ¿Y si la habían guardado dentro de uno de ellos?
Seguí dando vueltas, cada vez más alejado de la autovía. Desanimado, iba a parar para poner a cargar el móvil y pedir ayuda cuando vi a lo lejos una vieja casona bastante destartalada. No le iba a hacer caso cuando me fijé que, aunque no parecía cuidada, sí tenía persianas y ventanas bastante nuevas. Me dirigí hacia la casa y vi que estaba rodeada por un muro con vegetación. Y entonces la vi, la furgoneta aparcada dentro del recinto de la casa. Aparqué el coche en un lateral, oculto de las ventanas. Me bajé y miré mejor la furgoneta. Sin duda era esa, la reconocí por un golpe en una puerta que se veía de lejos.
Volví a mi coche rápidamente. Puse el móvil a cargar y volví a salir para inspeccionar el sitio. Entonces, de repente, se abrió la puerta principal de la casa y me quedé de piedra al ver a Dani dirigirse a la furgoneta y rebuscar en ella. Luego, volvió dentro.
“Dani ¿Qué haces aquí? ¿Has secuestrado a Carlos? ¿Por qué? ¿Y Gema? ¿Estará ahí dentro?”. Y de repente lo supe, sí, estaba ahí dentro, lo tenía clarísimo, ese hijo de puta la había secuestrado aunque no entendía nada ¿Por qué secuestrar a Gema y luego a Carlos?
Me volví a mi coche y miré el móvil. Aún no tenía ni un 3% de carga. Pensé que hacer. Tenía que llamar a la policía, eso estaba claro, pero Gema estaba ahí dentro, sin sus medicinas. Palpé mi bolsillo, tenía algunas, las había cogido por si la encontraba en un pozo o tirada sin poder moverse por una bajada de azúcar. Dudé unos minutos mientras esperaba a que el móvil llegara al 5%. Tenía claro lo que pensaba hacer pero no cómo.
Decidí no esperar más. Encendí el móvil y llamé a Silvia que se puso rápidamente:
- Fran ¿Has visto a Carlos? Lo estoy llamando y no lo coge, ay, si le ha pasado algo, me va a dar…
- Silvia, espera, sé dónde está Carlos
Y le expliqué todo mientras ella me escuchaba estupefacta. Al terminar le dije:
- Te voy a compartir mi ubicación, no tengo ni idea de como se llama esto, ahora te pongo por Whatapps mi ubicación y llamas a la policía para que vengan rápidamente ¿Vale?
- Sí, sí, pero…
- Silvia, y creo que Gema está también aquí
- ¿Qué? ¿La has visto?
- No, pero… lo presiento, sé que está aquí
- Pero Fran…
Silvia se calló y dijo:
- Creo que sé quien anda detrás de esto, y sí, creo que los ha secuestrado a los dos, esa persona es una perturbada…
- Dile a Sofi que tenía razón
- ¿Qué?
- Ella te explicará… Voy a entrar a buscarla, a buscarlos, pero Gema me preocupa sin sus medicinas, no voy a esperar a la policía
- Ay, Fran, no sé si…
- Silvia, voy a colgar, llama a la policía en cuanto te mande mi ubicación, no pierdas el tiempo, esto está lejos de todo y tardarán en llegar así que no pierdas el tiempo ¿Vale?
- Ten mucho cuidado, Fran
- Sí, te prometo que los sacaré de ahí, a los dos, de ahí no salgo sin que los dos estén bien, te lo prometo… adiós
Rápidamente compartí mi ubicación y dejé el móvil cargando dentro del coche. Fui al maletero y busqué en mi caja de herramientas de jardinería. Allí encontré una pequeña navaja. Era lo mejor que tenía. Me la guardé y fui hacia la casa.
Carlos
“¿Qué son esas voces?” pensé atontado. Una voz decía:
- Estaba el móvil en la furgoneta, imbéciles, ya lo he destruido
Entonces una voz femenina dijo en tono tajante:
- Estoy rodeada de inútiles, cuando la poli lo busque sabrán que ha estado aquí gracias a vosotros dos, inútiles, pero aún tenemos tiempo, no lo buscarán tan pronto, aunque tendremos que irnos a otro sitio
Reconocí la voz y pensé que estaba teniendo una pesadilla, pero me dolía la cabeza ¿Duele la cabeza en una pesadilla? Me removí y escuché otra voz femenina:
- Ese cabrón se está despertando
Levanté la cabeza y conseguí abrir los ojos, pero me costaba enfocar. Entonces escuché:
- Hola, querido, cuanto tiempo ¿No?
Al fin conseguí enfocar la vista y la vi. Dije:
- Carmen
Ella rio con desgana y dijo:
- Que sorpresa ¿no?
- Tú
- Sí, yo
Entonces lo tuve claro. Ella tenía a mi hija y a Laira. Lo de Laira y secuestrarme lo podía comprender, ella nos culpaba de su encarcelamiento pero ¿Y Gema? ¿Qué tenía que ver? Le pregunté:
- ¿Dónde está mi hija? ¿Y Laira?
- Mmmm tan listo como siempre
- ¿Dónde está mi hija?
- Está aquí, querido, está en buenas manos
Intenté levantarme pero tenía las manos atadas atrás, a la silla. No conseguí incorporarme y Carmen continuó:
- Las dos van a participar muy “activamente” en la fiestecita de reencuentro que vamos a montar, querido
Sentí un miedo terrible ¿Hasta ese punto llegaba su odio hacia mí? ¿Hasta el punto de querer hacerle daño a mi hija? Durante la búsqueda de Gema lo había comentado con Silvia, que era extraña la desaparición de las dos casi a la vez pero nunca imaginamos que Carmen fuera contra nuestra hija, lo que nos esperábamos es que me mandara matar o algo así. Le dije:
- Déjalas, me tienes a mí, déjalas a ellas
- No, querido, tengo pensado algo para las dos
- No, por favor, hazme lo que quieras, pero déjalas ir, ellas no tienen nada que ver
- La puta cubana te ayudó a hundirme, so pedazo de mierda, ella lo pagará junto a la puta de Yoli cuando la localice
- Ellas no…
- Y la putita de tu hija pagará por su padre, aunque en realidad no eres su padre, te debe dar un poco igual ¿no?
- NO, no le hagas nada a Gema, por favor, ni a Laira, ellas no tienen la culpa de nada, solo yo soy el culpable
- Claro que eres el culpable, querido, y pagarás, eso seguro
La miré tratando de pensar en algo para convencerla. Mi vida no me importaba pero la de Gema lo era todo. Tenía que pensar en algún trato. Ella continuó hablando:
- ¿No me dices nada de mi aspecto?
- Pareces… enferma
- ¿Ves, querida? Te dije que era muy listo
La rubia me insultó. La miré. Era la del video de Héctor. Carmen continuó:
- Me muero, querido, estoy en las últimas, pero antes disfrutaré de esta fiestecita, disfrutaremos todos
La rubia ahora soltó una carcajada. Dije:
- Tú eres la amiga de Cris
- ¿Amiga de esa hija de puta? Una mierda
Carmen intervino y dijo:
- Es mi mujer, Carlos, nos conocimos en la cárcel y allí nos hicimos muy… amigas
- Os habéis confabulado para hacernos daño… después de tantos años
- Sí, querido, la venganza, nuestra venganza, de las dos, aunque esa Cris se ha escapado por ahora, pero le llegará
La rubia dijo furiosamente:
- La veré llorar y perder todo, todo, maldita zorra de mierda
La miré. Cris era lo más bueno del mundo, un encanto de mujer, siempre ayudando a todos, siempre dispuesta a escuchar, cariñosa como nadie ¿Cómo era posible odiarla tanto? Le dije:
- Tú la engañabas y te aprovechabas de ella, te pilló en la cama con…
La rubia vino hacía mí y me pegó un guantazo diciendo:
- Esa puta me engañó antes, te la chupaba a ti para que la ascendieras en el trabajo, y te follaba mientras a mí me decía que no lo hacía, cabrón hijo de puta
- Ella nunca te engañó, te dejó y luego tuvimos algo durante unos días, pero fue más por consolarnos que otra cosa porque los dos estábamos hundidos, Carmen me engañaba y tú y el otro la engañabais a ella, os tuvimos que dejar porque no nos queríais, solo queríais…
Me dio otro guantazo y luego otro, y otro, hasta que Carmen dijo:
- Ya, Sara
- Hijo de puta mentiroso, te la follabas, me ponía los cuernos con un puto viejo
Negué con la cabeza y dije:
- No, Cris jamás ha engañado, ella no es como vosotras, es fiel y es buena persona
Me dio un nuevo guantazo y dijo:
- Quiero matarlo, Carmen
- No, Sara
- Quiero…
- Calla, Sara, y ven
La rubia me miró con odio pero volvió junto a Carmen. Miré a mi alrededor y vi a dos tipos grandes, detrás de Carmen, mirándome con una sonrisa. Eran los que se me habían acercado en el campo diciendo que querían ayudar en la búsqueda de Gema y que luego me habían golpeado. También vi a un chico joven. Lo miré atentamente y dije:
- Eres Daniel, su hijo
El chico pareció sorprenderse pero no dijo nada:
- Me acuerdo de ti, jugaba contigo cuando tenías… ¿Cuatro años? Me apena que hayas vuelto con tu madre, pensé que te había librado de ella, que estabas con tu padre y…
El chico vino hacia mí y me pegó un puñetazo en la cara. Luego dijo:
- No me hables, cabrón
Lo miré con pena. Estaba claro que Carmen lo había corrompido. Miré a Carmen y dije:
- Está bien, dame una paliza hasta matarme, pero deja a mi hija y a Laira, no os daré ningún problema
Carmen se rio y dijo:
- Querido ¿Qué problema nos vas a dar?
- Por favor, Carmen
- Mira, te voy a explicar en qué va a consistir mi fiestecita de reencuentro
Dani
Mi madre me hizo una seña y encendí la tele. Allí vimos a la cubana, atada al techo por sus muñecas. Carlos jadeó y dijo:
- Dios, no, Laira, no…
Miró a mi madre y dijo:
- Está embarazada, Carmen, por favor
- Lo sé
- Déjala, ella no fue, todo fue idea mía, yo le pagué, ella no…
- Esa puta tendrá su merecido ¿Ves a estos dos caballeros que están detrás mía? Se van a divertir mucho con la puta, pero mucho, mucho, pero tranquilo, cuidarán de que no muera pronto, la puta va sufrir días. Y la cortaremos poco a poco mientras se la follan, le pegan,… y lo grabaré todo, lo podrás ver cuando estés en casa
Carlos empezó a llorar y dijo:
- No, Carmen, ella no tuvo culpa, todo fue por mí, házmelo a mí, ella no…
- Ella está sentenciada, no desperdicies tus lágrimas por esa puta
Me hizo otra seña y cambié de canal. Apareció Gema atada en la cama. Carlos pareció volverse loco y gritó:
- NOOOOOOOOO, GEMAAAAAAAA, NOOOOOOOOO
E intentó ponerse de pie y se cayó tumbando la silla y pataleó gritando sin parar. Samuel y Tomás pusieron en pie la silla con un Carlos que no dejaba de llorar y gritar. Apagué la tele, me jodía ver la mirada repulsiva de esos dos cabrones que sonreían asquerosamente mientras no dejaban de mirarla. Carlos terminó por calmarse y dijo:
- Por favor, Carmen, ella no te ha hecho nada, es solo un buena chica, por favor, por favor (sollozando) hazme lo que quieras, pero a ella no, no, no, NOOOOOO
Lo miré impresionado. Ahí había dolor de verdad, ese hombre estaba sufriendo de verdad por su hija. Miré a mi madre que sonreía complacida. Cuando Carlos calló sin dejar de sollozar, mi madre dijo:
- Tranquilo, querido, ella no disfrutará de las mismas atenciones que la puta… No, para nada… Ella solo se convertirá en una puta, me habría hecho ganar mucho dinero en un burdel, es muy guapa, te lo reconozco, pero me queda poco tiempo, no podré enseñarla personalmente, pero aprenderá, eso te lo aseguro, va a practicar mucho jeje
- Carmen, por favor (sollozó Carlos)
- Te mandaremos videos de sus mejores actuaciones, para que las disfrutes
Carlos rompió otra vez a llorar. Carmen dijo:
- Estás viejo y débil, querido ¿Se te pone aún dura? ¿Te excitarás viendo como se follan sin parar a esa putita?
- Carmen, te voy a matar
- Jajajaja, tranquilo, habré muerto antes de que me encuentres, pero tú seguirás recibiendo sus videos durante toda tu vida
Miré a Carlos que no paraba de llorar. Ese hombre no parecía el egoísta manipulador que siempre describía mi madre. Pensé en como hablaba de él Gema, con muchísimo amor ¿Gema amaría así a un padre egoísta o a un padre que era todo amor hacia ella? Metí mi mano en mi bolsillo y saqué varias pastillas y me las tragué, necesitaba calmarme.
Mi madre habló entonces:
- Te voy a contar la verdad de mis planes, querido, planes de años en esa cárcel donde me encerraste y de años de ir consiguiendo ganarme la vida duramente tras salir de allí
Ella se interrumpió para beber algo de agua mientras los demás esperábamos expectantes. Continuó diciendo:
- Mi idea era coger a esta zorra, a tu hijo y a la pequeña zorrita de tu otra hija
Carlos gritó:
- NOOOO
- Tranquilo, no los vamos a matar, no soy tan malvada, son unos críos, lo sé, por eso solo los venderemos al mejor postor. Ahora bien, la zorra de tu mujer es otra historia, pienso hacerle algo parecido a lo que va a disfrutar la puta cubana. Y dejarte a ti vivo, solo pero vivo, recibiendo videos semanales de todos ellos. Eso es lo que realmente te mereces, sufrir durante mucho tiempo, no una muerte rápida, hijo de puta, sufrir años como yo en esa puta cárcel
Carlos la miró espantado. Mi madre continuó:
- Pero has tenido suerte, estoy muy enferma, me queda muy poco, no puedo deleitarme con eso, se me ha pasado el tiempo, así que he tenido que variar un poco mis planes
- Carmen, por favor…
- Aún sopeso lo de traernos a tus otros hijos ¿eh? Si estos días me encuentro bien viendo como disfrutan tu hija y la puta, lo mismo me animo
- Estás loca
Carmen miró a Carlos con odio infinito mientras decía:
- Tú tienes la culpa, hijo de puta, pero mira, se me ocurre algo que puede salvar a tus otros hijos ¿Quieres saberlo?
- Quiero que los dejes tranquilos y me hagas a mí lo que quieras
- Te he dicho que tú te vas a ir de rositas, tranquilo… Mira, lo que se me ha ocurrido es brillante… Te prometo que a tus otros hijos y a tu mujer no les pasará nada si te follas a esa putita
Todos nos quedamos sorprendidos. El que más Carlos que no salía de su estupor. Mi madre dijo:
- Fóllatela, Carlos, y os podréis ir los dos. Si no te la follas, secuestramos a todos
- Estás… estás loca de verdad
- Por supuesto lo grabaré, y lo verán tus hijos, tu mujer, tus vecinos… todos, pero os iréis, y yo veré como te quedas solo, nadie querrá saber de ti, te quedarás solo, despreciado por todos… Pero tu familia estará a salvo
- ES MI HIJA, CARMEN, NO PUEDO HACER ESO
- No es tu hija, los otros sí ¿Vas a dejar que estos dos animales sodomicen a tu hijo y a tu hija pequeña por no follarte a esa putilla que no es sangre de tu sangre?
- ES MI HIJA (sollozando)
Mi madre rio, estaba disfrutando del dolor de Carlos. Yo la miraba aún sin reaccionar, no podía creer que mi madre quisiera hacerles pasar por eso a Gema y a ese padre visiblemente destrozado. Ella terminó de reír y dijo:
- Carlos, solo un polvo y nadie sufrirá más, solo tú
- PUTA LOCA, JAMÁS LE HARÉ ESO A MI HIJA, ESTÁS MAL DE LA CABEZA
- Bien, pues has sentenciado al resto de tu familia, podrás verlos en los videos cada semana
Entonces Carlos se levantó y se tiró contra mi madre pero antes lo sujetaron Samuel y Tomás y empezaron a golpearlo. Mientras, yo lo miraba recordando a Gema diciendo que para él, ella era tan hija como sus otros hermanos, diciéndolo sin tener ninguna duda, y yo riéndome pero no, ese hombre quería a todos por igual, estaba clarísimo.
Fran
Había logrado entrar en la casa por la ventana de la cocina y ahora, escondido, había escuchado gran parte de la conversación y estaba totalmente en shock ¿Qué clase de locos eran estos? Tenía que sacar de allí a Gema pero no sabía donde estaba. Había visto un pasillo con varias puertas pero casi seguro que me verían si iba por allí. También había visto una puerta abierta con una escaleras hacia abajo. Si iba por allí, también me verían los dos que se habían puesto junto a Carlos, y Carlos también me vería.
De pronto, Carlos se tiró sobre la loca y vi mi ocasión. Gateé y me colé escaleras abajo. Bajé con cuidado y en silencio. Vi una serie de puertas. Abrí la primera y me quedé de piedra al ver a una mujer colgada por los brazos al techo, con el pelo tapándole la cara. “Pero ¿Quiénes son estos locos?” pensé en ayudarla pero antes tenía que encontrar a Gema. Cerré la puerta y abrí otra. Esta vez era un tipo el que estaba también colgado de los brazos. Cerré y abrí la siguiente. Y la vi. El corazón casi se me salió por la boca. Corrí hacia ella que me miró espantada y dijo:
- ¿Me he muerto?
- No, Gema, soy yo… habla bajito
- ¿De verdad eres tú?
- Sí
Gema empezó a llorar. La abracé y le dije:
- Tranquila, mi amor, te voy a desatar, pero no hagas ruido
- ¿Están ahí fuera?
- Sí, pero no hagas ruido, sé como salir
La desaté y nos abrazamos. Le di mi camiseta y ella se la puso. Le pregunté por su azúcar y dijo que se encontraba regular. Le dije:
- En el coche tengo tus cosas, ahora te lo mides
- Gracias, gracias, Fran, esto es… pensaba que estaba perdida para siempre y apareces… ¿De verdad no me he muerto?
- No, cariño
- Pero ¿Cómo me has encontrado?
- Luego te lo explico
Gema me abrazó otra vez. Le dije:
- Vamos a salir por la cocina en silencio y agachados, no hagas nada de ruido
- Vale
- Y una cosa, tienen a tu padre
- ¿Qué???
- No te pongas nerviosa cuando lo veas ni grites ni nada, lo primero es ponerte a salvo, luego ayudaré a tu padre ¿Vale?
- Pero yo te puedo ayudar
- Gema, casi no te mantienes en pie, solo estorbarías, lo siento, pero estando así serías un peligro mayor
- Ya, pero si me pongo la insulina y luego entramos…
- La policía tiene que estar al llegar. Tú sales y vas al coche, te mides el azúcar y llamas a tu madre. Yo me quedo vigilando. No haré nada a no ser que vea que tu padre corre peligro ¿Vale?
- Mmmm
- Gema, de verdad, si no sé que estás fuera de peligro no podré ayudar a tu padre, hazme caso, por favor
- Pero dejarte solo con esa gente…
- No me va a pasar nada, no voy a intervenir, solo es por vigilar. Y cuando llegue la poli les cuentas todo y que entren ¿Vale?
Gema asintió no muy convencida. Salimos y, como temía, Gema casi no podía caminar sola. La llevé hasta la escalera y empezamos a subir. Al llegar cerca de la puerta la paré y le dije muy bajito:
- No hagas nada de ruido, no los mires, y no te asustes por tu padre, primero te ponemos a ti a salvo y luego a tu padre, si no, nadie estará a salvo
- Entiendo
- Tú ponte la insulina para que cuando llegue la poli puedas ayudarles ¿Vale? Eso sí es muy importante, necesitamos a la policía
- Lo sé
Le di un beso rápido en los labios y me asomé. Ahora solo nos podía ver Carlos pero tenía la cabeza agachada, sollozando. Cogí la mano de Gema y salí fuera rápidamente. Casi nos deslizamos hasta la cocina. Allí, la llevé a la ventana y la ayudé a salir. Ella, antes de salir, me dio otro beso y me dijo muy flojito:
- No hagas ninguna tontería
- No
- Ay, Fran, estoy muerta de miedo por vosotros
- No te preocupes
Entonces recordé algo. Rebusqué en mi bolsillo y le di la vieja pulsera de cuero diciéndole:
- Toma, te prometo que te regalaré una buena de verdad
Gema cogió la pulsera con cuidado y dijo:
- No quiero otra, pero sí que me prometas que vas a volver
- Sí, te lo prometo
Nos miramos a los ojos y me dijo:
- Te quiero
- Yo también… No te preocupes, todo saldrá bien
Y le di otro beso y Gema salió fuera. Me dolía el corazón porque temía no poder cumplir mi promesa, no tenía ni idea de como saldría de allí con Carlos. Volví a la puerta y observé.
Carlos
Me habían dado una buena paliza entre esos dos gorilas. Me dolía la cara y me zumbaban los oídos, pero todo me daba igual, Carmen estaba totalmente loca, tenía que pensar en algo para salvar a mi familia, pero no veía como.
Levanté la vista y me quedé de piedra. Acababa de ver a Fran y Gema entrando en una habitación a gatas. Desvié la vista pero sonreí por dentro. Fran, ese chico era increíble ¿Cómo había llegado aquí y liberado a Gema? ¿Sería una alucinación?
Me di cuenta que Carmen y su hijo estaban discutiendo. Intenté prestar atención:
- Madre, no, me prometiste que Gema era mía
- Y lo será, cuando se la folle este cabrón
- Pero eso la traumatizará, no puedes hacerle eso
- La drogas, me da igual, pero este cabrón se la tiene que follar
- No, madre
- Eres un mierdas, Dani, échale cojones por una vez
- No tiene nada que ver con eso
- Es solo una zorra más, hay muchas
- No, madre, es mía, no dejaré que…
Entonces lo volví a ver, a Fran asomado a la puerta. No era una alucinación, estaba ahí. Pensé “Vete, Fran, vete y cuida de Gema, yo no merezco la pena, la importante es Gema, y llama a la policía, hay que salvar a Laira… Corre, por favor, vete”
Dani me señaló y dijo:
- Mátalo, madre, esto no tiene sentido, solo quieres vengarte de él, pues mátalo y acaba con esto
- No
- ¿Por qué tanta historia? Mátalo y serás feliz
- Porque esa felicidad dura muy poco, ya lo comprobé
- ¿Qué? ¿Cuándo?
- Con el cobarde de tu padre
Todos se callaron. Presté total atención. Dani preguntó muy despacio:
- ¿Lo… mataste?
- Tu padre me dejó tirada, hijo, lo sabes
- Pero…
- Oh, venga ya, Dani, no te hagas el sorprendido, siempre lo has sabido
Entonces intervine:
- Mataste a su padre ¿Por divorciarse de ti?
- Me dejó sola con un hijo que…
- Te dejó con custodia compartida y pensión, y un dinero con el que te compraste una casa y la renovaste… eso no es quedarse “tirada”
Dani la miró y dijo:
- Me dijiste que no te daba la pensión
- Me dio una miseria, tenía que trabajar para poder alimentarte
Intervine de nuevo:
- Vaya, como casi cualquier madre, menuda traición
Sara intervino y dijo:
- Cállate, cabrón
Y miró a Dani y dijo:
- No le hagas caso, está intentando ponerte contra tu madre, ella luchó por ti, cuando este cabrón la dejó y la despidió, ella tuvo que prostituirse para que no te faltara de nada y…
Me reí fuerte. Todos me miraron y dije:
- Dani, tu madre se prostituía cuando estaba conmigo, por eso la dejé, lo descubrí y rompimos. Y sí, la eché del trabajo pero porque no confiaba en ella, me llevaba engañando durante meses y…
Sara gritó:
- CALLA, CABRÓN
- Si no me crees habla con los abogados, tienen la lista de las cuentas del burdel, verás desde cuando se prostituía y lo que ganaba, y yo no me enteraba de nada, pensaba que me quería y…
Carmen dijo:
- Y te quería, cabrón, eso solo era por divertirme, solo sexo
- ERAS PUTA, CARMEN
- Por diversión, luego fue por necesidad por tu culpa
- ¿Por necesidad? Eso es mentira, podrías haber buscado un trabajo normal sin problemas viviendo unos meses con la indemnización, pero fuiste a lo fácil, a lo que te gustaban
- Con mi edad y con un hijo no era fácil conseguir trabajo
- ¿Y la venta de drogas también fue por necesidad? ¿Y la pornografía con niños? ¿Todo por necesidad?
- Pegadle
Me volvieron a atizar duramente. Temí que Fran no lo resistiera y entrara así que grité:
- Perdona, perdona, Carmen
Ella hizo una seña y pararon. Entonces Dani intervino:
- Eres una hija de puta, madre
- No te consiento que…
- Mi padre me contaba eso y no lo creí
- Porque es mentira, todo inventos y…
Intervine de nuevo:
- Y todo documentado, lo puedes comprobar tú mismo, tu padre lo sabía, se lo enseñé y…
Sara me dio un guantazo gritando:
- CALLA
De pronto, Dani sacó una pistola y me apuntó a la cabeza diciendo:
- Estoy harto de todo, lo mato y esto se acaba
Miré a la puerta y vi a Fran, y noté que estaba a punto de saltar. Negué con la cabeza y dije:
- Carmen, en el juicio tu excusa no fue que todo era mentira, decías que fue tu chulo el que te obligó
- Y así fue
- Entonces ¿Te acostaste con niños?
- Porque él me obligó, también lo maté cuando salí, también demasiado rápido, por eso tú vas a sufrir más
Dani intervino y preguntó:
- ¿Por qué mataste a mi padre? ¿Qué te hizo tan grave?
- Quería ponerte en mi contra
- ¿Qué?
- Fue a buscarte con esos papeles de los abogados de mierda para convencerte pero no iba a consentir que me quitase lo mío, eres mi hijo, debes estar conmigo
- ¿Fue a por mí?
- Sí, era muy pesado contigo, tantos años pasando de ti y, de repente, le entró culpabilidad y quiso ser un buen padre, pero no lo iba a consentir, eres mío
- No soy tuyo, madre
- Lo eres, lo he hecho todo por ti, me prostituí por ti, fui a la cárcel por ti porque hice cosas para que tuvieras de todo y te he dado todo mi amor
- Calla, madre
- No, lo sabes, mi amor por ti es tan grande que también es físico, me has tenido y…
- CALLA
- Y ha sido un acto de amor entre los dos y…
- CALLA
- Hijo, eso es amor
- CALLA, CALLA, CALLA
Y de repente, sonó un disparo. Me encogí pero entonces vi como caía Carmen hacia un lado, con una mancha roja en el pecho que iba creciendo más y más. Dani le acababa de disparar. Sara la miró y entonces aulló de dolor para luego gritar de rabia y se abalanzó contra Dani que volvió a disparar, reventando la cabeza de Sara. Me encogí de la impresión. Dani, sin vacilar, apuntó a uno de los tipos y le disparó dándole en el hombro. Entonces, el otro reaccionó y sacó una pistola disparándole cuatro veces en el pecho. Dani cayó al suelo.
Todo quedó en silencio, roto por los lamentos del herido en el hombro. Yo no podía reaccionar, solo miraba la sangre. El tipo grande pareció despertar y me apuntó y tuve claro que iba a morir, lo vi en sus ojos, y no pude reaccionar, solo pensé en Silvia y mis hijos “Silvia, lo siento, te quiero” pero entonces se escuchó un grito:
- PARA
Todos miramos a la puerta donde Fran, de pie con una navaja en la mano, la levantaba en dirección al tipo de la pistola. Grité “FRAN, CORRE”. Vi que el tipo apuntaba a Fran con intención de disparar pero Fran, con mucha sangre fría, dijo:
- Espera, la policía viene
El otro dudó y Fran, bajando el brazo, dijo:
- Si os vais ahora, quizás podáis escapar, si no, os pillarán aquí
El tipo titubeó más y Fran dijo:
- Esto ha sido en defensa propia, lo hemos visto Carlos y yo, has disparado porque ese ha disparado antes a tu compañero. Si os pillan, lo diremos. Si nos matáis, no os libra nadie de la condena
Entonces el herido dijo:
- Vámonos, compa, esto duele un cojón
- ¿Y estos? ¿Los dejamos?
- Sí, tiene razón, nosotros no hemos hecho nada, ha sido defensa propia, ayúdame
Y, sorprendentemente, los dos se fueron. Escuchamos como arrancaban y se iban. Entonces Fran vino hacia mí y cortó las bridas que me sujetaban a la silla por detrás. Le di un abrazo y le dije:
- Pero ¿Cómo sales así, Fran? Te podrían haber matado
- Le prometí a Silvia que saldría de aquí contigo y Gema, no podía incumplir esa promesa
Lo volví a abrazar. Entonces escuchamos unas apremiantes llamadas:
- ¡¡Papá, Fran, papá!!
Y miramos para ver a Gema asomada a una ventana. Gema lloraba y me acerqué a ella para abrazarla fuerte a través de la ventana abierta, había pasado un miedo terrible por ella, pero ahora estaba bien, a salvo gracias a Fran. Gema me soltó y dijo:
- Ay, Dios, casi me muero al escuchar los disparos ¿Estáis bien?
- Cariño, sí, Fran me ha salvado, nos ha salvado, hija
Fran se turbó y le palmoteé la espalda lleno de admiración. Entonces, mirando a Gema, dije:
- Cariño, vete de aquí por si vuelven
- ¿Y vosotros?
- Los dos os vais y yo voy a buscar a Laira
- ¿Laira?
- También la tienen aquí
- No entiendo nada, papá
- Luego os explico… Fran, llévate a mi niña, ponla a salvo
Fran dudó y dije:
- Tu prioridad es ella, ahora salgo con Laira… Llamad a la policía
- Ya vienen, papá, he hablado con mamá
- Bien, bien, corred lejos, no me fio de esos tipos
Fran siguió sin moverse, no sabía que hacer. Le dije:
- Fran, no dudes, ella es tu futuro, cuídala
Él asintió y salió por la ventana. Gema protestó pero Fran se la llevó. Empecé a buscar a Laira. Abrí puertas sin encontrar nada. En una habitación había una chica asustada, hecha un ovillo en la cama, que gritó al verme:
- NO ME DISPARES, NO HE HECHO NADA
- Tranquila, no voy armado ¿Sabes donde está Laira?
- ¿Quién?
- Ahora vengo a soltarte
Seguí buscando pero entonces vi entrar a Gema y detrás Fran. Dije:
- Pero ¿Qué hacéis aquí?
- Ayudarte, papá
- No, os tenéis que poner a salvo y…
- Y te callas, papá, estás que casi no te puedes mover y yo ya estoy recuperada
La miré. Tenía mala cara, descalza y con la camiseta de Fran pero en su mirada había una determinación tremenda, era como su madre. Sonreí y dije:
- Venga, vamos a dividirnos y…
Fran habló entonces:
- Creo que está abajo, hay una mujer atada pero no le vi la cara, quizás es ella
- ¿Dónde, Fran?
- Por aquí
Bajamos y Fran nos señaló una puerta. La abrí y entré corriendo diciendo:
- Laira, Laira
Ella levantó la cabeza y dijo sorprendida:
- ¿Carlos?
- Sí, espera, a ver como te bajamos
- ¿Gema? ¿Fran?
Gema fue con ella y dijo:
- Ay, Dios mío, Laira ¿Cómo estás? ¿Y el bebé?
- No lo sé, Gema (empezando a llorar)
- Tranquila, Laira
- ¿Y Carmen, Carlos? Os tenéis que ir, está aquí y está loca y…
Le dije:
- No te preocupes por ella
- Pero…
- Está muerta, Laira, ya no nos hará más daño
Con trabajo y cuidado, entre Fran y yo conseguimos bajarla y, tras soltarla, Laira me abrazó llorando. Me quité mi camiseta y se la di. Tuvimos que llevarla entre Gema y yo mientras Fran iba por delante vigilando y guiándonos hasta su coche. Entramos en él y sentamos a Laira con cuidado. Entonces escuchamos las sirenas y respiré aliviado.
FranRel
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Epílogo
Silvia. Once meses después
Carlos y yo miramos la hora impacientes. El vuelo de Laira ya había aterrizado pero tardaba en salir con sus maletas.
Habían pasado meses tras los sucesos del pasado agosto. Las primeras semanas habían sido duras asimilando lo ocurrido y dando explicaciones sobre Carmen y Sara. En la casa, la policía había encontrado a la chica y al hombre del video de Héctor. El hombre estaba en las últimas pero se había recuperado. Los habían detenido pero a la chica la habían soltado bajo fianza a la espera del juicio y ella se había ido con su familia. El hombre, Alberto, no tenía quien pagara su fianza, su familia no quiso. Él había intentado pedir perdón a Cris y que le pagara la fianza, pero ella no podía perdonar aquello, demasiado había hecho por él en el pasado, y lo había expulsado definitivamente de sus vidas. La policía también encontró la grabación de lo ocurrido con Carlos y los disparos, esa gente tenía cámaras por todas las habitaciones. En cuanto a los dos matones, no los encontraron aunque pocas semanas más tarde la policía nos informó de que habían muerto en un tiroteo en su país. Carmen, Sara y Dani fueron enterrados sin que nadie fuera al entierro. No se merecían nada, era increíble hasta donde había llegado su odio y rencor, ninguno habíamos imaginado que llegarían hasta ese punto de maldad.
La que más tardó en recuperarse fue Gema que volvió a tener pesadillas y a estar muy baja de ánimo, no se veía con ganas y fuerzas de empezar el nuevo curso. Entonces Fran tuvo una idea y nos la consultó. Su idea era que Gema y él se tomaran un curso sabático e irse en plan mochilero a visitar España y un poco Francia. Su único problema era su padre, no quería dejarlo solo ni dejar abandonados los trabajos en los jardines. A nosotros nos pareció buena idea y Carlos dijo que él se encargaría de su padre. Gema se entusiasmó cuando se lo dijo Fran y se fueron en cuanto pudieron organizarse. Pronto nos estaban llamando desde diversos lugares, muy felices y animados. Y ahora Gema era de nuevo nuestra Gema, sin rastro de pesadillas o mal ánimo, y todo gracias al apoyo y compañía de Fran, como ocurrió la otra vez tras el suceso del pozo. Fran era su mejor bálsamo.
Laira también tardó en recuperarse, pasando mucho miedo por su bebé, pero al final volvió a su casa y allí, con Fer y Sofi, mejoró mucho el ánimo. Los dos se volcaron en ayudarla y apoyarla, y fue lo mejor para ella.
También Héctor se recuperó totalmente de su susto y Cris tuvo a su bebé sin ningún problema, y los dos volvieron a sus oficinas a trabajar juntos como siempre tras los meses correspondientes de paternidad y maternidad.
En cuanto a Carlos, él estuvo un par de días recuperándose pero pronto tiró de todos nosotros con su gran ánimo. Yo, por mi parte, intenté mostrar un buen ánimo que no sentía, pero solo Carlos sabía la realidad, las noches de lloros y bajo ánimo que tuve y que él tuvo que aguantar. El miedo que pasé con la desaparición de Gema y luego de Carlos, y la llamada de Fran, todo eso no lo conseguí superar fácilmente, pero Carlos se encargó de sacarme de ese pozo.
De repente, Carlos me apretó la mano y dijo “Allí”. Al fin la vimos a lo lejos y movimos las manos efusivamente para que nos viera. Pronto nos localizó y vino hacia nosotros sonriente, con el cochecito del bebé y sus maletas.
Nos abrazamos todos. Al bebé ya lo conocíamos, habíamos estado con Laira durante el parto y nos habíamos quedado con ella un par de semanas, pero ahora venía para presentar a su bebé al resto de la familia.
Impaciente, le dije:
- ¿Cómo se ha portado durante el vuelo?
- Muy bien, no ha llorado, no es llorón
- Anda, déjame cogerlo un ratito jeje
Me agaché y saqué al bebé del cochecito. Nos miró a todos y sonrió. Dije “ohhhh, que preciosidad, Laira”. Ella, orgullosa, dijo:
- Sí, me ha salido un bebé precioso ¿A qué sí, Carlitos?
Carlos arrugó la nariz y dijo:
- Pero ¿Sigues con ese nombre? Lo suyo es uno francés
- No, se llama Carlos
- Pero…
- ¿En serio me vas a decir como debo llamar a mi bebé? Que hombre éste, Silvia
Me reí. Llevaban con esa discusión desde antes de nacer, cuando Laira nos dijo el nombre del bebé. Carlos opinaba que mejor un nombre francés al haber nacido allí y por el colegio, para que no le cogieran manía. Pero Laira se negaba, que ella no era francesa, que era cubana y ya tenía que aguantar demasiado a los franchutes.
Laira continuó hablando:
- Tiene el nombre del mejor hombre del mundo
Carlos bufó diciendo:
- Laira, por favor…
- Calla, del mejor y de mi salvador, y va a llevar ese nombre con orgullo, y cada vez que lo llame me acordaré de ti
- Te he explicado mil veces que yo no os salvé, que fue Fran, él nos salvó a todos, yo me quedé paralizado por los disparos, sin reaccionar mientras ese tipo me apuntaba y veía en sus ojos que me iba a disparar, pero Fran me salvó al intervenir y tener la sangre fría de negociar con ellos, él nos salvó a los tres, y a mí es la segunda vez que me salva, que la primera fue cuando sacó de aquel maldito agujero a Gema…. Dos veces me ha salvado, llevar su nombre sí sería un orgullo para este niño porque él está aquí gracias a Fran, no a mí
Laira achuchó a Carlos de forma cariñosa y dijo:
- Y yo te he dicho mil veces que Fran tiene todo mi amor, agradecimiento y cariño de por vida, pero quien no se movió de allí hasta encontrarme y sacarme fuiste tú
- Fuimos los tres
- Sí, lo sé, pero tú no te habrías movido de allí sin mí, eres mi héroe y ya está… los tres los sois pero tú más porque estabas hecho polvo, Carlos, la cara hecha un cromo, no podías con tu alma… pero allí estabas, conmigo
Entonces dije:
- Eso es verdad, Carlos, te pegaron y llevabas más de un día casi sin dormir y comer
- Ya, bueno…
- Estuviste dos días en cama, cosa que en ti es rarísimo, en los años que llevamos juntos no te recuerdo nunca en cama malo, pero esos días estabas mal de verdad
- Sí, porque soy un viejo y…
- ¿Viejo?
Miré a Laira y dije:
- Pues este viejo, no había terminado el segundo día en cama y ya me estaba empotrando contra ella jajaja
- Pero Silvia, jaja, anda que contar eso…
- ¿Qué? ¿Es mentira?
- Ya pero en eso tampoco tengo ningún mérito, eres tan guapa que reanimas hasta a un muerto jeje
Nos reímos los tres y Laira dijo:
- ¿Ves? Nunca tiene mérito de nada
- ¿Y sabes lo más gracioso, Laira?
- ¿Qué?
- Que hablas con Fran y es igual, para él es todo lo contrario, que él solo se escondió, que todo fue gracias a Carlos… vaya dos jajajaja
- Jajaja, sí, es verdad, también me vino con esa historia cuando fueron a verme y estaba aún de 7 meses… Ese chico es especial, casi tanto como tú, Carlos, Gema tiene mucha suerte, pero mucha, mucha
- Lo sabemos… Anda, vamos al coche, que nos están esperando en casa… yo llevo a este chiquitín tan guapo ¿Verdad, Carlitos?
Laira iba a pasar un par de semanas con nosotros, y en casa habíamos organizado una fiestecita de bienvenida para ella y el bebé. Estábamos todos menos Ali y su novio que estaban de viaje por las vacaciones.
Cuando llegamos a casa, todos nos estaban esperando y Laira besó a todos mientras yo sacaba al bebé de la sillita del coche. Cuando Laira llegó a Fran lo cogió, y se abrazó a él dándole mil besos. Entonces se puso a llorar mientras cogía al bebé y se lo daba a Fran diciéndole:
- Mira, mi bebé está aquí gracias a ti, mira que preciosidad, y está vivo por ti
Fran cogió al bebé con mucho cuidado y dijo:
- Pero yo no… Carlos…
- No empecéis los dos… Ven Gema
Gema se acercó y Laira los abrazó a los dos diciendo:
- Sé perfectamente que los tres fuisteis muy valientes ese día, y por eso este niño lleva el nombre de Carlos, y por eso este niño va a teneros a los dos como sus padrinos, si aceptáis
Gema la miró sonriente pero Fran estaba perplejo. Las dos lo miraron y Laira dijo:
- Pero ser su padrino tiene una responsabilidad, Fran, este niño no va a tener padre y por eso su padrino deberá estar con él más de lo normal, y deberá cuidar de él ¿Lo entiendes?
Fran miró a Gema y entonces sonrió y dijo:
- Para mí será un orgullo ser su padrino, Laira ¿Verdad, Gema?
Gema rio y cogió al bebé en brazos diciendo:
- Vente Carlitos con tu madrina jeje
Y todos felicitamos a los padrinos. Entonces Laira cogió del brazo a Fran y dijo:
- Y tú y yo tenemos que hablar de esa modestia tuya, que está muy bien, pero un héroe tiene que fardar de ello, hombre, yo te voy a enseñar
- No me líes, Laira jeje
- Tú escúchame y ya verás lo que aprendes para llevarte fácilmente a la cama a Gema
Meneé la cabeza, Laira como siempre con sus chanzas. Fran rio nervioso y Sofi, que la había escuchado porque Laira nunca hablaba en voz baja, dijo:
- Laira, dudo mucho que Fran tenga problemas para eso jajaja
Y Gema, riéndose, dijo:
- Absolutamente ninguno jajajaja
Miré a Carlos que tenía cara de “no quiero saber nada” y me reí.
Pasamos el resto de la mañana en la piscina y luego almorzando en el jardín, con muchísimas risas. Carlos estaba encantadísimo con tanta gente, riendo y jugando sin parar con los niños.
Tras el almuerzo, los mayores, es decir, Carlos y yo, estábamos bastante cansados, así que nos sentamos con Laira que, a la sombra, mecía a su bebé dormido.
Nos quedamos callados mirando al jardín donde los niños jugaban a los bolos con Fer, Fran y Héctor mientras las chicas los miraban y charlaban entre ellas. La risa de Sofi nos llegaba cada dos por tres, partiéndose de risa mientras contaba alguna anécdota suya con el idioma. Entonces Laira dijo:
- Mirad a la canija
- Que le pasa
- Engaña un montón esa niña
- ¿Por?
- La ves así, siempre de risas, con sus bromas… y piensas que es una tontita, yo lo pensaba, que era buena chica pero muy cabeza loca
- Ah
- Y cuando me dijiste de enseñarla pensé que se pasaría el día más tonteando que con el trabajo, pero no, no sabes lo seria y responsable que es en el trabajo, pregunta por todo, todo le interesa, y coge unos cabreos cuando comete una equivocación, pero cabreo con ella misma, que si es tonta, que si siempre se equivoca… No sabes como se pone, y te aseguro que luego, ese error no lo vuelve a cometer, pero vamos, que son tonterías pero ella se lo toma todo muy a pecho
- Ya, lo sé
- Y vuestro Fer, menudo encanto de niño, no se queja por nada, lo tenemos en los almacenes haciendo de todo y él feliz. Y tienes que ver sus caritas cuando se ven, madre mía, ríete tú de Cris cuando mira a Héctor jajajaja
- Pero si lo veo, han estado aquí casi tres semanas y es eso, siguen con ese tonteo
- Menos mal que ahora vuelven a Francia, me quedo mucho más tranquila con ellos allí, no sabes lo que he llegado a depender de ellos, sobre todo de Sofi, he delegado en ella muchísimo trabajo, que buena idea tuviste, Silvia, al enviarlos allí conmigo… Y no sé que hubiera hecho sin su apoyo esas primeras semanas tras el secuestro… Esos críos me han apoyado de una forma…
Miré a Laira, estaba con las lágrimas en los ojos. Se las limpió y dijo:
- Unos críos digo, anda que yo… Se han hecho cargo de mi casa, de mí, de mi negocio… Sin ellos no sé que habría hecho, de verdad, Silvia… Y esa canija, siempre con su buen humor, era maravilloso cuando llegaban del trabajo, sin parar de hablar y reír, y los dos dándose mimos constantes… que bonito, Silvia
- Me alegro mucho, Laira, no era momento para estar sola
- Para nada… ¿Y sabes por qué está tan canija?
- No, aquí comía mucho
- Y come mucho pero la niña quema energía que no sabes tú, sobre todo por la noche jajajaja
- Ahhhh
- Madre mía, que no hay noche que esa cama no tiene un buen meneo jajajaja
Miré a Carlos que sonreía orgulloso. Dije:
- Mira éste, que bien le parece que su hijo sea tan activo con su novia
- Bueno, cariño, es que el chico ha sabido ennoviarse bien
Miré a Laira y le dije:
- Mira que orgulloso está… Pero si ahora le digo que su hija no para de…
Carlos intervino:
- Vale, vale… no necesito tanto detalle
- ¿Ves?
Y las dos nos reímos. Carlos dijo:
- Que es mi niña
- Y Fer es tu niño
- Pero no es lo mismo jeje
- Ayyy, hombres
Nos reímos los tres y luego Laira dijo:
- Que envidia de genes
- ¿Qué?
- Míralas
Y señaló con la cabeza a Cris, que mecía a su bebé, junto a Gema y Sofi. Sonreí y dije:
- ¿Qué pasa?
- Cris ¿Cómo puede estar ahí con las crías y parecer una de ellas? Mírala, pero ¿Quién diría que ha parido cuatro niños?
- Jajaja
Era cierto, Cris volvía a tener su cuerpo sin tacha de grasa ni excesos. De espalda se podría pensar que era una amiga de las otras dos, con un culo bien firme y unas bonitas piernas delgadas. Laira dijo:
- Y yo que no consigo quitarme los kilos de encima, estoy jamona, me odio y la odio a ella jajajaja
Entonces llamó en voz alta a Cris que vino preguntando:
- ¿Qué pasa?
- Que te odio
- ¿Qué he hecho?
Cris se sentó sorprendida. Laira dijo:
- Pero ¿Cómo puedes tener ese cuerpo, niña? Dime el secreto
- Ahhhh, jajaja
- ¿Te has apuntado al gimnasio?
- No, el único deporte que hago es con mi Héctor jajajaja
Nos reímos mientras Laira me miraba con cara de “la mato”. Las dos se pusieron a hablar de comidas y bebés. Miré a Carlos que sonreía. Entonces vi como Sofi se acercaba a Fer y hablaba con él tocándolo en la mano, en el brazo, siempre algún contacto y pensé “Es verdad, está aún más tonta por Fer que Cris por Héctor”. Y vi como Gema no se movía de donde estaba pero no dejaba de mirar a Fran con una sonrisa mientras tocaba su pulsera de cuero. “Otra que está tontita” pensé sonriendo.
Carlos me vio y me preguntó:
- ¿De qué te ríes?
- Nada, que no sé que tenéis los hombres de esta familia que nos dejáis tontitas a todas
Carlos se rio sin entender bien. Le di un beso y le dije:
- Tu niña, Sofi, Cris y yo… nos tenéis tontitas a las cuatro
- Jajajaja, claro, claro, y vosotras a nosotros no
- Sí, también, pero nosotras es que somos espectaculares ¿No?
- Jajajaja, obviamente, tú la que más
Lo volví a besar pensando que esa noche tendríamos nuestra fiesta particular. Entonces Laira dijo:
- Anda, venga, otra tonta más… Y yo soltera, que asquito me dais jajajaja
- Soltera pero lo de esa venezolana va bien ¿no?
Me refería a una mujer con la que se veía Laira desde hacía unos meses. Laira sonrió diciendo:
- El sexo muy bien pero es complicado ahora tener una relación seria, mi Carlitos consume todo mi tiempo y atención, y a ella le pasa lo mismo con sus hijos
La venezolana era una madre divorciada y, aunque esa relación era actualmente solo de sexo, se notaba claramente que a Laira le gustaba y no le importaría nada dar un paso más, pero era cierto que no lo tenían fácil por sus temas familiares.
Miramos de nuevo al jardín. Ahora Sofi hablaba con Fer casi pegada a él y Laira dijo:
- La canija está a un pelo de llevarse a tu hijo a dar una vuelta
- Jajaja
- La canija está más salida que tú, Cris
Todos nos reímos, y más cuando Cris dijo:
- ¿Que yo? Lo dudo mucho jajajaja
Cuando paramos de reír, los bebés se habían despertado. Cris dijo:
- Últimamente estamos Héctor y yo que…
Intervine diciendo:
- ¿Últimamente? Pero si siempre estáis igual
- Jiji, bueno, quiero decir que últimamente aún lo hacemos más jiji
La miré y noté un brillo en sus ojos. Entonces dije:
- Ay, Dios mío
Y Cris me miró sonriendo ampliamente.
Laira dijo:
- ¿Qué pasa?
- Que van a por el quinto
- Venga ya
- Jajaja, es que hemos pensado que cinco es un número más redondo jiji
- Pero niña, que acabas de estar preñada
- Ya, pero… Uno más y ya está jeje
- Eso mismo dijiste del cuarto
- ¿Sí? No me acuerdo jajajaja
- Pero Cris, con lo mal que lo has pasado en los últimos meses del embarazo
- No fue para tanto, además, ahora voy a cuidar más lo que como y no seré tan bruta con el trabajo… aunque sí con el sexo jiji
Nos reímos y Cris dijo:
- Llevo retraso de una semana… quizás ya…
- Madre mía, Cris, eres una coneja, jajajaja
- Pero mira que conejitos más buenos y bonitos me salen jeje
- Jajaja
Entonces Cris se bajó un tirante del bikini y se sacó un pecho diciendo:
- Mi niña tiene ya hambre ¿Verdad, cariñito?
Y Laira dijo:
- Sí, buena idea
E hizo lo mismo. Vi como Carlos, turbado, miraba a otro lado y Laira se rio diciendo:
- Pero mi “amó” ¿Te vas a avergonzar?
- No, es que…
- Que tú has estado en nuestros pechos como estos bebes ¿Verdad, Cris?
Cris rio y asintió. Miré a Carlos que se había puesto colorado. Le costaba bromear con el sexo que tuvo con Cris y Laira. A mí me daba igual, eso había pasado antes de estar juntos y había acabado conmigo, yo era la ganadora. Incluso lo había animado a tener sexo con ellas en su momento porque no estábamos juntos. Dije:
- Ay, Carlos, que coloradito te has puesto jeje
- No empecéis (riéndose pero incómodo)
- Mi “amó”, que yo me acuerdo perfectamente de ti y mi pecho y…
- No, no, no sigas, Laira
- Jajaja, pero “amó”, que fue muy bonito, jajaja ¿Tú te acuerdas, Cris?
- Pues claro jiji
Carlos meneó la cabeza diciendo:
- No, Cris, tú no te unas a estas dos
- Jiji, pero es que es verdad, hay cosas que no se olvidan nunca
Y Laira intervino:
- Y menuda cosa, “amó”, para olvidarse de ella, que hermosa, que imponente, que...
- Jajaja
Carlos se levantó y dijo:
- Vale, me retiro, que cuando os ponéis las tres a reíros del pobre viejo…
- Pero “amó”, que pienso en eso y me planteo volverme hetero, no te vayas, que lo mismo me haces cambiar y...
Pero Carlos se fue levantando las manos mostrando rendición. Nos reímos las tres. Cuando nos calmamos, Laira dijo:
- ¿Y qué me dices de esa parejita, Silvi?
Señalando con la cabeza a Cristi y a su amiguito. Me reí y dije:
- Bueno, eso no es nada
- ¿No es nada? Recuerda como estaba tu Gemita con Fran y como han acabado
- Jajaja, es verdad, pero Cristi…
- Pero si está hasta coqueta, que se ha puesto un vestidito para almorzar porque venía su amiguito
- Jajaja, sí, últimamente está más pendiente de su aspecto
- Que pronto se hacen mayores, Silvi… esta preciosidad de bebecito mío ya mismo está por aquí corriendo, ya verás
- Eso seguro
Nos callamos pensativas las tres. Entonces Laira dijo:
- ¿Veis lo que os dije? Ya no están
Miré a nuestro alrededor y, en efecto, ya no estaban Sofi y Fer. Me reí mientras Laira decía:
- Si es que me conozco ya a mi canija y sus ganas jajajaja
Gema
“Nosotros vamos a darnos un paseo por el paseo marítimo, papá” dije a mi padre. Esa noche habíamos salido a cenar fuera, para despedir a Sofi y Fer que se volvían a Francia. Laira ya se quería volver a casa porque su niño dormía hacía rato, y Sofi y Fer habían quedado con amigos. A mí no me apetecía ir a una disco con ellos y preferí estar a solas con Fran. Además, tenía una idea en la cabeza.
Los meses pasados junto a él tras el secuestro habían sido increíbles. Habíamos viajado mucho, y hablado más. Ahora pensaba en los cinco años que habíamos estado separados y me parecían imposible, que eso nunca había pasado. Ya no podía concebir mi vida sin él, así era simple y llanamente.
Cogí de la mano a Fran y comenzamos a pasear hablando de esto y aquello. Tras un rato, Nos sentamos en un murete de medio metro que daba a la playa. Allí, empecé a manosear mi pulsera de cuero, la de Fran, que siempre tocaba cuando estaba nerviosa o pensaba en él. Le dije:
- Quiero pedirte un cosa
- Claro, dime
Lo miré a los ojos y le dije:
- ¿Quieres casarte conmigo?
Fran se quedó pasmado. Me bajé del murete y me puse entre sus piernas. Le dije:
- Sé como eres, que eso lo tienes pensado para cuando terminemos de estudiar, estemos trabajando de forma estable, y sobre todo, cuando tengas claro que no me voy a aburrir de ti
- Yo no…
- Espera, déjame continuar… Eso que piensas es lógico menos lo de aburrirme de ti, eso jamás pasará
- Ya, Gema pero estamos estudiando y…
- Lo sé, pero ¿Para qué esperar? Eres el hombre de mi vida, Fran, lo sé, siempre lo he sabido
- Pienso igual, que eres la mujer de mi vida pero…
- Pero nada… a ver, analicémoslo… El sexo, el sexo entre nosotros es increíble, tenemos una química que es imposible que tengamos con otros… Los dos lo tuvimos claro en el reencuentro en nuestro refugio, fue como si no hubiera pasado el tiempo, y luego durante este tiempo sabático lo hemos hecho muchísimo y siempre ha sido magnífico… luego el sexo no es ningún problema ¿Estás de acuerdo?
- Jeje, sí
- Bien… Que te quiero tampoco hay duda posible, y sé que tú me quieres con toda tu alma, lo sé porque lo veo cuando me miras, lo haces de la misma forma en la que mi padre mira a mi madre, o Héctor a Cris, no me lo niegues
- Totalmente cierto
- Y yo te miro como ellas a sus parejas… Luego el amor tampoco es un problema
- No
- Y sé que no vas a dejar de luchar por hacerme feliz, que esos miedos ya pasaron, y que yo haré lo mismo, me dejaré el alma por hacerte feliz
- Y yo igual, ya sin dudas ni miedos, te lo prometo
- Lo sé… Y ¿Cómo te sientes cuando estamos juntos? Porque yo me siento completa, feliz
- Yo también
- ¿Y cuándo no estamos juntos? Yo siento que me falta lo mejor de mí, me encuentro ansiosa, deseando volver a estar junto a ti ¿No te pasa eso?
- Sí
- Entonces, te repito la pregunta ¿Te quieres casar conmigo?
- Pero ¿Y tus padres? Tu padre no sé si le parecerá bien que no terminemos antes los estudios y...
- ¿Mi padre? Fran, eres nuestro héroe, mi padre te adora, y mi madre igual, ellos no quieren a nadie más para mí, saben lo feliz que me haces y lo infeliz que soy cuando no estás conmigo
- Pero tú ahora volverás a EEUU y yo a terminar de estudiar aquí y…
- Y todo eso lo resolveremos si estamos juntos…
- Pero… pero te lo debería pedir yo con un bonito anillo y…
- Y lo harás, y te pondrás de rodillas si quieres, pero eso me da igual, quiero que me respondas
Nos miramos a los ojos y le dije:
- Por tercera vez ¿Te quieres casar conmigo?
Fran me miró y sonrió. Entonces se bajó del murete y poniéndose a mi lado, dijo:
- Gema, eres mi sueño… Sí, quiero
Y me besó mientras mi corazón saltaba en mi pecho.
Silvia. Once meses después
Carlos y yo miramos la hora impacientes. El vuelo de Laira ya había aterrizado pero tardaba en salir con sus maletas.
Habían pasado meses tras los sucesos del pasado agosto. Las primeras semanas habían sido duras asimilando lo ocurrido y dando explicaciones sobre Carmen y Sara. En la casa, la policía había encontrado a la chica y al hombre del video de Héctor. El hombre estaba en las últimas pero se había recuperado. Los habían detenido pero a la chica la habían soltado bajo fianza a la espera del juicio y ella se había ido con su familia. El hombre, Alberto, no tenía quien pagara su fianza, su familia no quiso. Él había intentado pedir perdón a Cris y que le pagara la fianza, pero ella no podía perdonar aquello, demasiado había hecho por él en el pasado, y lo había expulsado definitivamente de sus vidas. La policía también encontró la grabación de lo ocurrido con Carlos y los disparos, esa gente tenía cámaras por todas las habitaciones. En cuanto a los dos matones, no los encontraron aunque pocas semanas más tarde la policía nos informó de que habían muerto en un tiroteo en su país. Carmen, Sara y Dani fueron enterrados sin que nadie fuera al entierro. No se merecían nada, era increíble hasta donde había llegado su odio y rencor, ninguno habíamos imaginado que llegarían hasta ese punto de maldad.
La que más tardó en recuperarse fue Gema que volvió a tener pesadillas y a estar muy baja de ánimo, no se veía con ganas y fuerzas de empezar el nuevo curso. Entonces Fran tuvo una idea y nos la consultó. Su idea era que Gema y él se tomaran un curso sabático e irse en plan mochilero a visitar España y un poco Francia. Su único problema era su padre, no quería dejarlo solo ni dejar abandonados los trabajos en los jardines. A nosotros nos pareció buena idea y Carlos dijo que él se encargaría de su padre. Gema se entusiasmó cuando se lo dijo Fran y se fueron en cuanto pudieron organizarse. Pronto nos estaban llamando desde diversos lugares, muy felices y animados. Y ahora Gema era de nuevo nuestra Gema, sin rastro de pesadillas o mal ánimo, y todo gracias al apoyo y compañía de Fran, como ocurrió la otra vez tras el suceso del pozo. Fran era su mejor bálsamo.
Laira también tardó en recuperarse, pasando mucho miedo por su bebé, pero al final volvió a su casa y allí, con Fer y Sofi, mejoró mucho el ánimo. Los dos se volcaron en ayudarla y apoyarla, y fue lo mejor para ella.
También Héctor se recuperó totalmente de su susto y Cris tuvo a su bebé sin ningún problema, y los dos volvieron a sus oficinas a trabajar juntos como siempre tras los meses correspondientes de paternidad y maternidad.
En cuanto a Carlos, él estuvo un par de días recuperándose pero pronto tiró de todos nosotros con su gran ánimo. Yo, por mi parte, intenté mostrar un buen ánimo que no sentía, pero solo Carlos sabía la realidad, las noches de lloros y bajo ánimo que tuve y que él tuvo que aguantar. El miedo que pasé con la desaparición de Gema y luego de Carlos, y la llamada de Fran, todo eso no lo conseguí superar fácilmente, pero Carlos se encargó de sacarme de ese pozo.
De repente, Carlos me apretó la mano y dijo “Allí”. Al fin la vimos a lo lejos y movimos las manos efusivamente para que nos viera. Pronto nos localizó y vino hacia nosotros sonriente, con el cochecito del bebé y sus maletas.
Nos abrazamos todos. Al bebé ya lo conocíamos, habíamos estado con Laira durante el parto y nos habíamos quedado con ella un par de semanas, pero ahora venía para presentar a su bebé al resto de la familia.
Impaciente, le dije:
- ¿Cómo se ha portado durante el vuelo?
- Muy bien, no ha llorado, no es llorón
- Anda, déjame cogerlo un ratito jeje
Me agaché y saqué al bebé del cochecito. Nos miró a todos y sonrió. Dije “ohhhh, que preciosidad, Laira”. Ella, orgullosa, dijo:
- Sí, me ha salido un bebé precioso ¿A qué sí, Carlitos?
Carlos arrugó la nariz y dijo:
- Pero ¿Sigues con ese nombre? Lo suyo es uno francés
- No, se llama Carlos
- Pero…
- ¿En serio me vas a decir como debo llamar a mi bebé? Que hombre éste, Silvia
Me reí. Llevaban con esa discusión desde antes de nacer, cuando Laira nos dijo el nombre del bebé. Carlos opinaba que mejor un nombre francés al haber nacido allí y por el colegio, para que no le cogieran manía. Pero Laira se negaba, que ella no era francesa, que era cubana y ya tenía que aguantar demasiado a los franchutes.
Laira continuó hablando:
- Tiene el nombre del mejor hombre del mundo
Carlos bufó diciendo:
- Laira, por favor…
- Calla, del mejor y de mi salvador, y va a llevar ese nombre con orgullo, y cada vez que lo llame me acordaré de ti
- Te he explicado mil veces que yo no os salvé, que fue Fran, él nos salvó a todos, yo me quedé paralizado por los disparos, sin reaccionar mientras ese tipo me apuntaba y veía en sus ojos que me iba a disparar, pero Fran me salvó al intervenir y tener la sangre fría de negociar con ellos, él nos salvó a los tres, y a mí es la segunda vez que me salva, que la primera fue cuando sacó de aquel maldito agujero a Gema…. Dos veces me ha salvado, llevar su nombre sí sería un orgullo para este niño porque él está aquí gracias a Fran, no a mí
Laira achuchó a Carlos de forma cariñosa y dijo:
- Y yo te he dicho mil veces que Fran tiene todo mi amor, agradecimiento y cariño de por vida, pero quien no se movió de allí hasta encontrarme y sacarme fuiste tú
- Fuimos los tres
- Sí, lo sé, pero tú no te habrías movido de allí sin mí, eres mi héroe y ya está… los tres los sois pero tú más porque estabas hecho polvo, Carlos, la cara hecha un cromo, no podías con tu alma… pero allí estabas, conmigo
Entonces dije:
- Eso es verdad, Carlos, te pegaron y llevabas más de un día casi sin dormir y comer
- Ya, bueno…
- Estuviste dos días en cama, cosa que en ti es rarísimo, en los años que llevamos juntos no te recuerdo nunca en cama malo, pero esos días estabas mal de verdad
- Sí, porque soy un viejo y…
- ¿Viejo?
Miré a Laira y dije:
- Pues este viejo, no había terminado el segundo día en cama y ya me estaba empotrando contra ella jajaja
- Pero Silvia, jaja, anda que contar eso…
- ¿Qué? ¿Es mentira?
- Ya pero en eso tampoco tengo ningún mérito, eres tan guapa que reanimas hasta a un muerto jeje
Nos reímos los tres y Laira dijo:
- ¿Ves? Nunca tiene mérito de nada
- ¿Y sabes lo más gracioso, Laira?
- ¿Qué?
- Que hablas con Fran y es igual, para él es todo lo contrario, que él solo se escondió, que todo fue gracias a Carlos… vaya dos jajajaja
- Jajaja, sí, es verdad, también me vino con esa historia cuando fueron a verme y estaba aún de 7 meses… Ese chico es especial, casi tanto como tú, Carlos, Gema tiene mucha suerte, pero mucha, mucha
- Lo sabemos… Anda, vamos al coche, que nos están esperando en casa… yo llevo a este chiquitín tan guapo ¿Verdad, Carlitos?
Laira iba a pasar un par de semanas con nosotros, y en casa habíamos organizado una fiestecita de bienvenida para ella y el bebé. Estábamos todos menos Ali y su novio que estaban de viaje por las vacaciones.
Cuando llegamos a casa, todos nos estaban esperando y Laira besó a todos mientras yo sacaba al bebé de la sillita del coche. Cuando Laira llegó a Fran lo cogió, y se abrazó a él dándole mil besos. Entonces se puso a llorar mientras cogía al bebé y se lo daba a Fran diciéndole:
- Mira, mi bebé está aquí gracias a ti, mira que preciosidad, y está vivo por ti
Fran cogió al bebé con mucho cuidado y dijo:
- Pero yo no… Carlos…
- No empecéis los dos… Ven Gema
Gema se acercó y Laira los abrazó a los dos diciendo:
- Sé perfectamente que los tres fuisteis muy valientes ese día, y por eso este niño lleva el nombre de Carlos, y por eso este niño va a teneros a los dos como sus padrinos, si aceptáis
Gema la miró sonriente pero Fran estaba perplejo. Las dos lo miraron y Laira dijo:
- Pero ser su padrino tiene una responsabilidad, Fran, este niño no va a tener padre y por eso su padrino deberá estar con él más de lo normal, y deberá cuidar de él ¿Lo entiendes?
Fran miró a Gema y entonces sonrió y dijo:
- Para mí será un orgullo ser su padrino, Laira ¿Verdad, Gema?
Gema rio y cogió al bebé en brazos diciendo:
- Vente Carlitos con tu madrina jeje
Y todos felicitamos a los padrinos. Entonces Laira cogió del brazo a Fran y dijo:
- Y tú y yo tenemos que hablar de esa modestia tuya, que está muy bien, pero un héroe tiene que fardar de ello, hombre, yo te voy a enseñar
- No me líes, Laira jeje
- Tú escúchame y ya verás lo que aprendes para llevarte fácilmente a la cama a Gema
Meneé la cabeza, Laira como siempre con sus chanzas. Fran rio nervioso y Sofi, que la había escuchado porque Laira nunca hablaba en voz baja, dijo:
- Laira, dudo mucho que Fran tenga problemas para eso jajaja
Y Gema, riéndose, dijo:
- Absolutamente ninguno jajajaja
Miré a Carlos que tenía cara de “no quiero saber nada” y me reí.
Pasamos el resto de la mañana en la piscina y luego almorzando en el jardín, con muchísimas risas. Carlos estaba encantadísimo con tanta gente, riendo y jugando sin parar con los niños.
Tras el almuerzo, los mayores, es decir, Carlos y yo, estábamos bastante cansados, así que nos sentamos con Laira que, a la sombra, mecía a su bebé dormido.
Nos quedamos callados mirando al jardín donde los niños jugaban a los bolos con Fer, Fran y Héctor mientras las chicas los miraban y charlaban entre ellas. La risa de Sofi nos llegaba cada dos por tres, partiéndose de risa mientras contaba alguna anécdota suya con el idioma. Entonces Laira dijo:
- Mirad a la canija
- Que le pasa
- Engaña un montón esa niña
- ¿Por?
- La ves así, siempre de risas, con sus bromas… y piensas que es una tontita, yo lo pensaba, que era buena chica pero muy cabeza loca
- Ah
- Y cuando me dijiste de enseñarla pensé que se pasaría el día más tonteando que con el trabajo, pero no, no sabes lo seria y responsable que es en el trabajo, pregunta por todo, todo le interesa, y coge unos cabreos cuando comete una equivocación, pero cabreo con ella misma, que si es tonta, que si siempre se equivoca… No sabes como se pone, y te aseguro que luego, ese error no lo vuelve a cometer, pero vamos, que son tonterías pero ella se lo toma todo muy a pecho
- Ya, lo sé
- Y vuestro Fer, menudo encanto de niño, no se queja por nada, lo tenemos en los almacenes haciendo de todo y él feliz. Y tienes que ver sus caritas cuando se ven, madre mía, ríete tú de Cris cuando mira a Héctor jajajaja
- Pero si lo veo, han estado aquí casi tres semanas y es eso, siguen con ese tonteo
- Menos mal que ahora vuelven a Francia, me quedo mucho más tranquila con ellos allí, no sabes lo que he llegado a depender de ellos, sobre todo de Sofi, he delegado en ella muchísimo trabajo, que buena idea tuviste, Silvia, al enviarlos allí conmigo… Y no sé que hubiera hecho sin su apoyo esas primeras semanas tras el secuestro… Esos críos me han apoyado de una forma…
Miré a Laira, estaba con las lágrimas en los ojos. Se las limpió y dijo:
- Unos críos digo, anda que yo… Se han hecho cargo de mi casa, de mí, de mi negocio… Sin ellos no sé que habría hecho, de verdad, Silvia… Y esa canija, siempre con su buen humor, era maravilloso cuando llegaban del trabajo, sin parar de hablar y reír, y los dos dándose mimos constantes… que bonito, Silvia
- Me alegro mucho, Laira, no era momento para estar sola
- Para nada… ¿Y sabes por qué está tan canija?
- No, aquí comía mucho
- Y come mucho pero la niña quema energía que no sabes tú, sobre todo por la noche jajajaja
- Ahhhh
- Madre mía, que no hay noche que esa cama no tiene un buen meneo jajajaja
Miré a Carlos que sonreía orgulloso. Dije:
- Mira éste, que bien le parece que su hijo sea tan activo con su novia
- Bueno, cariño, es que el chico ha sabido ennoviarse bien
Miré a Laira y le dije:
- Mira que orgulloso está… Pero si ahora le digo que su hija no para de…
Carlos intervino:
- Vale, vale… no necesito tanto detalle
- ¿Ves?
Y las dos nos reímos. Carlos dijo:
- Que es mi niña
- Y Fer es tu niño
- Pero no es lo mismo jeje
- Ayyy, hombres
Nos reímos los tres y luego Laira dijo:
- Que envidia de genes
- ¿Qué?
- Míralas
Y señaló con la cabeza a Cris, que mecía a su bebé, junto a Gema y Sofi. Sonreí y dije:
- ¿Qué pasa?
- Cris ¿Cómo puede estar ahí con las crías y parecer una de ellas? Mírala, pero ¿Quién diría que ha parido cuatro niños?
- Jajaja
Era cierto, Cris volvía a tener su cuerpo sin tacha de grasa ni excesos. De espalda se podría pensar que era una amiga de las otras dos, con un culo bien firme y unas bonitas piernas delgadas. Laira dijo:
- Y yo que no consigo quitarme los kilos de encima, estoy jamona, me odio y la odio a ella jajajaja
Entonces llamó en voz alta a Cris que vino preguntando:
- ¿Qué pasa?
- Que te odio
- ¿Qué he hecho?
Cris se sentó sorprendida. Laira dijo:
- Pero ¿Cómo puedes tener ese cuerpo, niña? Dime el secreto
- Ahhhh, jajaja
- ¿Te has apuntado al gimnasio?
- No, el único deporte que hago es con mi Héctor jajajaja
Nos reímos mientras Laira me miraba con cara de “la mato”. Las dos se pusieron a hablar de comidas y bebés. Miré a Carlos que sonreía. Entonces vi como Sofi se acercaba a Fer y hablaba con él tocándolo en la mano, en el brazo, siempre algún contacto y pensé “Es verdad, está aún más tonta por Fer que Cris por Héctor”. Y vi como Gema no se movía de donde estaba pero no dejaba de mirar a Fran con una sonrisa mientras tocaba su pulsera de cuero. “Otra que está tontita” pensé sonriendo.
Carlos me vio y me preguntó:
- ¿De qué te ríes?
- Nada, que no sé que tenéis los hombres de esta familia que nos dejáis tontitas a todas
Carlos se rio sin entender bien. Le di un beso y le dije:
- Tu niña, Sofi, Cris y yo… nos tenéis tontitas a las cuatro
- Jajajaja, claro, claro, y vosotras a nosotros no
- Sí, también, pero nosotras es que somos espectaculares ¿No?
- Jajajaja, obviamente, tú la que más
Lo volví a besar pensando que esa noche tendríamos nuestra fiesta particular. Entonces Laira dijo:
- Anda, venga, otra tonta más… Y yo soltera, que asquito me dais jajajaja
- Soltera pero lo de esa venezolana va bien ¿no?
Me refería a una mujer con la que se veía Laira desde hacía unos meses. Laira sonrió diciendo:
- El sexo muy bien pero es complicado ahora tener una relación seria, mi Carlitos consume todo mi tiempo y atención, y a ella le pasa lo mismo con sus hijos
La venezolana era una madre divorciada y, aunque esa relación era actualmente solo de sexo, se notaba claramente que a Laira le gustaba y no le importaría nada dar un paso más, pero era cierto que no lo tenían fácil por sus temas familiares.
Miramos de nuevo al jardín. Ahora Sofi hablaba con Fer casi pegada a él y Laira dijo:
- La canija está a un pelo de llevarse a tu hijo a dar una vuelta
- Jajaja
- La canija está más salida que tú, Cris
Todos nos reímos, y más cuando Cris dijo:
- ¿Que yo? Lo dudo mucho jajajaja
Cuando paramos de reír, los bebés se habían despertado. Cris dijo:
- Últimamente estamos Héctor y yo que…
Intervine diciendo:
- ¿Últimamente? Pero si siempre estáis igual
- Jiji, bueno, quiero decir que últimamente aún lo hacemos más jiji
La miré y noté un brillo en sus ojos. Entonces dije:
- Ay, Dios mío
Y Cris me miró sonriendo ampliamente.
Laira dijo:
- ¿Qué pasa?
- Que van a por el quinto
- Venga ya
- Jajaja, es que hemos pensado que cinco es un número más redondo jiji
- Pero niña, que acabas de estar preñada
- Ya, pero… Uno más y ya está jeje
- Eso mismo dijiste del cuarto
- ¿Sí? No me acuerdo jajajaja
- Pero Cris, con lo mal que lo has pasado en los últimos meses del embarazo
- No fue para tanto, además, ahora voy a cuidar más lo que como y no seré tan bruta con el trabajo… aunque sí con el sexo jiji
Nos reímos y Cris dijo:
- Llevo retraso de una semana… quizás ya…
- Madre mía, Cris, eres una coneja, jajajaja
- Pero mira que conejitos más buenos y bonitos me salen jeje
- Jajaja
Entonces Cris se bajó un tirante del bikini y se sacó un pecho diciendo:
- Mi niña tiene ya hambre ¿Verdad, cariñito?
Y Laira dijo:
- Sí, buena idea
E hizo lo mismo. Vi como Carlos, turbado, miraba a otro lado y Laira se rio diciendo:
- Pero mi “amó” ¿Te vas a avergonzar?
- No, es que…
- Que tú has estado en nuestros pechos como estos bebes ¿Verdad, Cris?
Cris rio y asintió. Miré a Carlos que se había puesto colorado. Le costaba bromear con el sexo que tuvo con Cris y Laira. A mí me daba igual, eso había pasado antes de estar juntos y había acabado conmigo, yo era la ganadora. Incluso lo había animado a tener sexo con ellas en su momento porque no estábamos juntos. Dije:
- Ay, Carlos, que coloradito te has puesto jeje
- No empecéis (riéndose pero incómodo)
- Mi “amó”, que yo me acuerdo perfectamente de ti y mi pecho y…
- No, no, no sigas, Laira
- Jajaja, pero “amó”, que fue muy bonito, jajaja ¿Tú te acuerdas, Cris?
- Pues claro jiji
Carlos meneó la cabeza diciendo:
- No, Cris, tú no te unas a estas dos
- Jiji, pero es que es verdad, hay cosas que no se olvidan nunca
Y Laira intervino:
- Y menuda cosa, “amó”, para olvidarse de ella, que hermosa, que imponente, que...
- Jajaja
Carlos se levantó y dijo:
- Vale, me retiro, que cuando os ponéis las tres a reíros del pobre viejo…
- Pero “amó”, que pienso en eso y me planteo volverme hetero, no te vayas, que lo mismo me haces cambiar y...
Pero Carlos se fue levantando las manos mostrando rendición. Nos reímos las tres. Cuando nos calmamos, Laira dijo:
- ¿Y qué me dices de esa parejita, Silvi?
Señalando con la cabeza a Cristi y a su amiguito. Me reí y dije:
- Bueno, eso no es nada
- ¿No es nada? Recuerda como estaba tu Gemita con Fran y como han acabado
- Jajaja, es verdad, pero Cristi…
- Pero si está hasta coqueta, que se ha puesto un vestidito para almorzar porque venía su amiguito
- Jajaja, sí, últimamente está más pendiente de su aspecto
- Que pronto se hacen mayores, Silvi… esta preciosidad de bebecito mío ya mismo está por aquí corriendo, ya verás
- Eso seguro
Nos callamos pensativas las tres. Entonces Laira dijo:
- ¿Veis lo que os dije? Ya no están
Miré a nuestro alrededor y, en efecto, ya no estaban Sofi y Fer. Me reí mientras Laira decía:
- Si es que me conozco ya a mi canija y sus ganas jajajaja
Gema
“Nosotros vamos a darnos un paseo por el paseo marítimo, papá” dije a mi padre. Esa noche habíamos salido a cenar fuera, para despedir a Sofi y Fer que se volvían a Francia. Laira ya se quería volver a casa porque su niño dormía hacía rato, y Sofi y Fer habían quedado con amigos. A mí no me apetecía ir a una disco con ellos y preferí estar a solas con Fran. Además, tenía una idea en la cabeza.
Los meses pasados junto a él tras el secuestro habían sido increíbles. Habíamos viajado mucho, y hablado más. Ahora pensaba en los cinco años que habíamos estado separados y me parecían imposible, que eso nunca había pasado. Ya no podía concebir mi vida sin él, así era simple y llanamente.
Cogí de la mano a Fran y comenzamos a pasear hablando de esto y aquello. Tras un rato, Nos sentamos en un murete de medio metro que daba a la playa. Allí, empecé a manosear mi pulsera de cuero, la de Fran, que siempre tocaba cuando estaba nerviosa o pensaba en él. Le dije:
- Quiero pedirte un cosa
- Claro, dime
Lo miré a los ojos y le dije:
- ¿Quieres casarte conmigo?
Fran se quedó pasmado. Me bajé del murete y me puse entre sus piernas. Le dije:
- Sé como eres, que eso lo tienes pensado para cuando terminemos de estudiar, estemos trabajando de forma estable, y sobre todo, cuando tengas claro que no me voy a aburrir de ti
- Yo no…
- Espera, déjame continuar… Eso que piensas es lógico menos lo de aburrirme de ti, eso jamás pasará
- Ya, Gema pero estamos estudiando y…
- Lo sé, pero ¿Para qué esperar? Eres el hombre de mi vida, Fran, lo sé, siempre lo he sabido
- Pienso igual, que eres la mujer de mi vida pero…
- Pero nada… a ver, analicémoslo… El sexo, el sexo entre nosotros es increíble, tenemos una química que es imposible que tengamos con otros… Los dos lo tuvimos claro en el reencuentro en nuestro refugio, fue como si no hubiera pasado el tiempo, y luego durante este tiempo sabático lo hemos hecho muchísimo y siempre ha sido magnífico… luego el sexo no es ningún problema ¿Estás de acuerdo?
- Jeje, sí
- Bien… Que te quiero tampoco hay duda posible, y sé que tú me quieres con toda tu alma, lo sé porque lo veo cuando me miras, lo haces de la misma forma en la que mi padre mira a mi madre, o Héctor a Cris, no me lo niegues
- Totalmente cierto
- Y yo te miro como ellas a sus parejas… Luego el amor tampoco es un problema
- No
- Y sé que no vas a dejar de luchar por hacerme feliz, que esos miedos ya pasaron, y que yo haré lo mismo, me dejaré el alma por hacerte feliz
- Y yo igual, ya sin dudas ni miedos, te lo prometo
- Lo sé… Y ¿Cómo te sientes cuando estamos juntos? Porque yo me siento completa, feliz
- Yo también
- ¿Y cuándo no estamos juntos? Yo siento que me falta lo mejor de mí, me encuentro ansiosa, deseando volver a estar junto a ti ¿No te pasa eso?
- Sí
- Entonces, te repito la pregunta ¿Te quieres casar conmigo?
- Pero ¿Y tus padres? Tu padre no sé si le parecerá bien que no terminemos antes los estudios y...
- ¿Mi padre? Fran, eres nuestro héroe, mi padre te adora, y mi madre igual, ellos no quieren a nadie más para mí, saben lo feliz que me haces y lo infeliz que soy cuando no estás conmigo
- Pero tú ahora volverás a EEUU y yo a terminar de estudiar aquí y…
- Y todo eso lo resolveremos si estamos juntos…
- Pero… pero te lo debería pedir yo con un bonito anillo y…
- Y lo harás, y te pondrás de rodillas si quieres, pero eso me da igual, quiero que me respondas
Nos miramos a los ojos y le dije:
- Por tercera vez ¿Te quieres casar conmigo?
Fran me miró y sonrió. Entonces se bajó del murete y poniéndose a mi lado, dijo:
- Gema, eres mi sueño… Sí, quiero
Y me besó mientras mi corazón saltaba en mi pecho.
FIN
Gracias a ti por tanto!Y se acabó.
Gracias por acompañarme durante toda la turra que os he dado con este relato
Admirado Franrel:
Ha sido un auténtico placer leer tu relato.
Me imagino ahora mismo a Carlos Sevillista, dando saltos de alegría al comprobar que todo ha salido perfecto.
Al final has planteado un final en el que los malos lo pierden todo, y los buenos acaban sólo con algunas magulladuras.
La vida real, que suele ser en ocasiones cruel con todos nosotros, nos hace calificar éstos finales perfectos, como
" Finales Disney ". Pero digo yo: Si la ficción nos da la oportunidad de escoger lo que nos gustaría que ocurriera. Por qué no hacerlo?.
Has hecho muy bien amigo Franrel, en castigar la maldad, el odio y el rencor, y premiar el amor, la amistad y la generosidad sin límites.
Entrando en detalles, hay un personaje de la historia, que merecería un comentario por su comportamiento ambiguo, se trata de Dani. Está claro que su alma no estaba tan podrida como la de su madre, pero de haberlo dejado con vida, hubiera acabado replicando las acciones de su progenitora. Su frustración al ser despreciado por su amada Gema, lo hubiera convertido en un monstruo peligroso. Digamos que tuvo una muerte
" honrosa ", para el contexto en el que se encontraba.
En fin... Muchísimas gracias, Franrel.
Ha sido divertido leerte, y también comentar con los demás lectores.
Eres un tipo con talento, puedes ir más allá de los relatos cortos.
No sé si has publicado alguna novela, pero si lo haces, la compraré y la leeré con gran placer.
Enhorabuena, amigo.
Ha sido un auténtico placer leer tu relato.
Me imagino ahora mismo a Carlos Sevillista, dando saltos de alegría al comprobar que todo ha salido perfecto.
Al final has planteado un final en el que los malos lo pierden todo, y los buenos acaban sólo con algunas magulladuras.
La vida real, que suele ser en ocasiones cruel con todos nosotros, nos hace calificar éstos finales perfectos, como
" Finales Disney ". Pero digo yo: Si la ficción nos da la oportunidad de escoger lo que nos gustaría que ocurriera. Por qué no hacerlo?.
Has hecho muy bien amigo Franrel, en castigar la maldad, el odio y el rencor, y premiar el amor, la amistad y la generosidad sin límites.
Entrando en detalles, hay un personaje de la historia, que merecería un comentario por su comportamiento ambiguo, se trata de Dani. Está claro que su alma no estaba tan podrida como la de su madre, pero de haberlo dejado con vida, hubiera acabado replicando las acciones de su progenitora. Su frustración al ser despreciado por su amada Gema, lo hubiera convertido en un monstruo peligroso. Digamos que tuvo una muerte
" honrosa ", para el contexto en el que se encontraba.
En fin... Muchísimas gracias, Franrel.
Ha sido divertido leerte, y también comentar con los demás lectores.
Eres un tipo con talento, puedes ir más allá de los relatos cortos.
No sé si has publicado alguna novela, pero si lo haces, la compraré y la leeré con gran placer.
Enhorabuena, amigo.
Carlos Sevillista
Miembro muy activo
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La verdad y a pesar de todo, será que soy más bueno de lo que debería ser, pero en el fondo me ha dado pena de la muerte de Carmen, Sara y Dani. Si no hubieran estado obsesionadas con la absurda venganza, podrían haber rehecho sus vidas y aprendido de los errores, aunque entonces no habría relato.
Al final, como no tenía ninguna duda, el gran Fran se armó de valentía y salva a Gemma, Leyra y Carlos. Y todos felices juntos a sus parejas.
Se va a echar de menos, pero todo tiene un final.
Muchas gracias, Fran Rel. Otro magnífico relato.
Al final, como no tenía ninguna duda, el gran Fran se armó de valentía y salva a Gemma, Leyra y Carlos. Y todos felices juntos a sus parejas.
Se va a echar de menos, pero todo tiene un final.
Muchas gracias, Fran Rel. Otro magnífico relato.
Carlos Sevillista
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No te creas, sinceramente me ha dado pena por los 3, porque si en vez de obsesionarse con una absurda venganza, se hubieran dedicado a rehacer sus vidas, ahora serían hasta felices.Admirado Franrel:
Ha sido un auténtico placer leer tu relato.
Me imagino ahora mismo a Carlos Sevillista, dando saltos de alegría al comprobar que todo ha salido perfecto.
Al final has planteado un final en el que los malos lo pierden todo, y los buenos acaban sólo con algunas magulladuras.
La vida real, que suele ser en ocasiones cruel con todos nosotros, nos hace calificar éstos finales perfectos, como
" Finales Disney ". Pero digo yo: Si la ficción nos da la oportunidad de escoger lo que nos gustaría que ocurriera. Por qué no hacerlo?.
Has hecho muy bien amigo Franrel, en castigar la maldad, el odio y el rencor, y premiar el amor, la amistad y la generosidad sin límites.
Entrando en detalles, hay un personaje de la historia, que merecería un comentario por su comportamiento ambiguo, se trata de Dani. Está claro que su alma no estaba tan podrida como la de su madre, pero de haberlo dejado con vida, hubiera acabado replicando las acciones de su progenitora. Su frustración al ser despreciado por su amada Gema, lo hubiera convertido en un monstruo peligroso. Digamos que tuvo una muerte
" honrosa ", para el contexto en el que se encontraba.
En fin... Muchísimas gracias, Franrel.
Ha sido divertido leerte, y también comentar con los demás lectores.
Eres un tipo con talento, puedes ir más allá de los relatos cortos.
No sé si has publicado alguna novela, pero si lo haces, la compraré y la leeré con gran placer.
Enhorabuena, amigo.
lectorasiduo
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ante todo quiero dar las gracias por el relato y decir que me ha parecido muy entretenido y en ningún momento me ha aburrido
aunque me quedo con la primera parte que me parece mucho más completa pero como entretenimiento esta segunda parte me ha gustado
en esta segunda parte mi personaje favorito es sin duda Sofi
tiene los momentos más divertidos y de emociones mas potentes
me han gustado especialmente las conversaciones de las tres juntas Sofi Gema y Ali
y el personaje más extraño es Dani que navegaba entre dos aguas a veces comportándose como un HdP y otras veces mostrando sentimientos normales
y me parecen poco creíbles un par de cosas
la primera el rencor tan grande de Sara sobre Cristina lo veo sobre dimensionado y sin sentido
lo rápido que Gema perdona a Fran y tiene una noche loca de sexo tras tantos años y tras el abuso recibido por Dani
pero ninguna de ellas me saca de la historia
y sobre el final me alegra que no haya sido matanza de los buenos que me hubiera dejado un sabor muy agridulce
gracias Franrel por el esfuerzo
echaré de menos la lectura del capítulo diario, una vez durante el desayuno y otra vez por la tarde con tranquilidad
aunque me quedo con la primera parte que me parece mucho más completa pero como entretenimiento esta segunda parte me ha gustado
en esta segunda parte mi personaje favorito es sin duda Sofi
tiene los momentos más divertidos y de emociones mas potentes
me han gustado especialmente las conversaciones de las tres juntas Sofi Gema y Ali
y el personaje más extraño es Dani que navegaba entre dos aguas a veces comportándose como un HdP y otras veces mostrando sentimientos normales
y me parecen poco creíbles un par de cosas
la primera el rencor tan grande de Sara sobre Cristina lo veo sobre dimensionado y sin sentido
lo rápido que Gema perdona a Fran y tiene una noche loca de sexo tras tantos años y tras el abuso recibido por Dani
pero ninguna de ellas me saca de la historia
y sobre el final me alegra que no haya sido matanza de los buenos que me hubiera dejado un sabor muy agridulce
gracias Franrel por el esfuerzo
echaré de menos la lectura del capítulo diario, una vez durante el desayuno y otra vez por la tarde con tranquilidad
¿Pero como ha podido acabar ya? ¿ No queda nadie por vengarse? ¿ Un antiguo novio de Sara? ¿La tia abuela de Carmen, la pobre, que estará muy mayor pero todavía le queda mala leche?.
En fin, nos resignaremos. Gracias, Fran, por tus relatos.
Ojalá te leamos pronto de nuevo
En fin, nos resignaremos. Gracias, Fran, por tus relatos.
Ojalá te leamos pronto de nuevo
Carlos, eres muy blando con los malos.
Acaso has perdido el espíritu de los Martagón, Javi Navarro etc...
Así no llegáis ni a la Europa Ligue
Quién dice ahora que Fran no es inteligente, y que no es capaz de pensar de forma estratégica??
El tío ha rescatado a todo el mundo, y ni siquiera se ha despeinado
.
Alguien dijo de él , que no era el lápiz más afilado del lapicero
El tío ha rescatado a todo el mundo, y ni siquiera se ha despeinado
.Alguien dijo de él , que no era el lápiz más afilado del lapicero
Carlos Sevillista
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Ojalá tuviéramos ahora a esos 2 centrales y no los vaina que hay ahora, salvo Bade.Carlos, eres muy blando con los malos.
Acaso has perdido el espíritu de los Martagón, Javi Navarro etc...
Así no llegáis ni a la Europa Ligue
FranRel
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uno de los comentarios que me apunté
Carlos, este fin de semana echa quiniela, menudo pleno has acertado
FranRel
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El otro
En efecto, la pista de ese acto incestuoso que a Dani le tenía traumatizado. Os confesaré que el papel de Dani iba a ser bastante distinto. Mi idea inicial era la de malo arrepentido que se rebela contra su madre y salva a Gema, pero al final lo cambié. Quizás por eso lo veis dando tumbos, a veces con muy malas intenciones y otras con buenas.
También apunté este comentario por lo de las madres, porque al terminar el relato era aún peor ya que no solo Fran y Dani tenían malas madres si no que Sofi también, pero lo cambié al padre, era ya demasiado tantas madres malignas
Tuve que cambiar bastantes cosillas porque la madre de Sofi tenía un poco de protagonismo.
FranRel
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Huy, justamente eso no sé hacer, relatos cortos. Mis relatos son todos tochos de más de 300 páginas. Este relato, por ejemplo, es de 409 páginas.