Mis relatos

Mix7370

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Confieso que me gusta escribir y que lo hago mucho menos de lo que me gusta. Pero ademas escribir sobre sexo es placentero, pero muchas veces no encuentro el lugar donde publicarlo, pero miraré de ir dejando historias en este hilo, si veo que van gustando.
 
Este en especial se lo escribí para una persona en especial, hay mucho de ella en la historia o al menos que me imagino de ella, incluso como una fantasia para los dos.

Turno de noche

Otra vez el maldito turno de noche, en voz baja se lo iba repitiendo Eba para ella sola, mientras se iba poniendo el uniforme. Jodidos botones, cada vez me cuestan mas de abrochar y era cierto, por algún motivo el encargado se negaba a conseguir una bata de una talla mas grande y esos botones estallarían en cualquier momento por la presión de sus pechos.

Preparó el carro de limpieza, con todo el material necesario, su compañera Sara, la gruñona, como ella la llamaba, siempre se olvidaba de reponer los productos, faltaba papel, lejía un desastre como siempre.

El área de servicio parecía sacada de una película apocalíptica, vacía, con la mayor parte de las luces apagadas, silenciosa, si no fuera por la televisión conectada a unas noticias sin fin y por el ruido que hacían los dos camareros recogiendo los restos de la cena de los últimos camioneros que se habían parado a cenar.

Eba empezó por ir al baño de las mujeres, al menos esta noche no había ningún desastre fuera de lo normal, la gente no suele pensar que alguien a altas horas de la noche trabaja limpiando sus guarradas, pero al menos esta noche había tenia algo de suerte, en uno de los baños alguien había dejado colgado detrás de la puerta olvidado un fular de color violeta, se lo puso alrededor del cuello mirando su reflejo en el espejo, le gustaba como le quedaba, decidió que si que se seria para ella, se sonrió y coqueteó un breve momento con su reflejo.

Pero su pequeña pausa no podía durar mucho mas, acabó la zona femenina, firmó la hoja de control, maldijo a Sara por que no había firmado su turno, estaba cansada de esa niña malcarada, pero estaba contenta con su fular nuevo, así que se dirigió hacía el baño de los hombres silbando una canción, hay que animarse que la noche es larga.

El lavabo de los hombres estaba bastante peor que el de las mujeres, un grifo se había quedado abierto y toda la entrada se había inundado y las pisadas estaban por todo el suelo… Resopló, cerró el maldito grifo y empezó con el mocho, cuando de repente escucho como un pequeño ruido apenas perceptible que venia del otro lado de la zona de los lavamanos… asomo la cabeza y para su sorpresa no estaba sola… en el ultimo de los meaderos de pared, había un hombre, de espalda a ella, parecía bastante mayor que ella unos 60 y poco, pero muy bien llevados , los ojos de ella no pudieron evitar mirar a media altura, noto un movimiento repetitivo que acompañaba un casi silencioso jadeo. Se le escapo un perdón perdón, pensaba que no había nadie, el hombre se sobresaltó y al girarse los ojos de ella no pudieron evitar, mirarle las manos, como aguantaban una polla pequeña pero muy dura, tenia el capullo muy enrojado y de una forma cónica muy bonita, pensó ella. La mirada realmente era muy descarada, ese instante lo rompió la voz del hombre… no hay nada que perdonar, si acaso al revés, su mano derecha seguía masturbándose.. bonito fular le dijo. Eso descuadró completamente a Eba… si, si gra-ci-as tartamudeo, su voz era mas nerviosa de lo normal, inició el camino de retirarse, cuando el extraño, muy amablemente le dijo, no hace falta que te marches, puedes quedarte mirando o lo que quieras..

-No debería quedarme, tengo trabajo, discúlpeme. Y al girarse ese maldito botón decidió que era el mejor momento para abrirse dejando a la vista una parte del escote. Una carcajada varonil llenó el baño. Parece que tu uniforme te ha hecho una mala pasada, lastima del fular….El hombre se acerco a ella, con su erección amenazante , me permites ? Le dijo mientras le abría el fular dejando el resto del escote a la vista.

Ella no supo en que momento su mano había decidió buscar la polla del extraño , agarrarla con la mano y seguido con la masturbación. Le gustaba el tacto suave, su mano apretaba fuertemente mientras se deslizaba. Él se dejaba hacer, mientras sus manos abrían uno a uno otros botones del uniforme hasta abrirlo. Un sujetador blanco, básico no podía ocultar unos pechos jugosos, con grandes aureolas que transparentaban. Las manos grandes jugueteaban entre ellos, le apretaban fuerte, le pellizcaban , ella se estaba dejando ir , cerrando los ojos , cuando un movimiento brusco de él la forzó a girarse, y apoyarse con las picas del lavábamos , notó como él quería penetrarla con los dedos , deslizándose entre las bragas , los dedos iban humedeciéndose con los jugos de ella, se sentía muy mojada , tanto que no fue nada difícil sentir como los dedos se apartaron para dejar paso a esa polla, aguanto las primeras embestidas gimiendo fuertemente como le gustaba a ella, pero notó que la dureza se iba difuminando, estaba muy caliente, por lo que no dudó de cambiar la posición, voltearse , agacharse y retomar el control de la polla, un poco de juego de manos, para recuperar la dureza, encararlo hacia su boca para empezar a lamerlo lentamente… el extraño empezó a gemir, se dejó hacer, ella cada vez mamaba con mas enfasi, la mezcla de sus propios jugos con los del extraño le excitaban sin mesura, La lengua llegaba hasta la misma base, sus labios eran golosos sin mesura, hacía mucho que no sentía una polla en su boca, era su pasión oculta, Siguió chupando sin detenerse , notaba cada vena en su boca, sabia lo que iba a pasar, los jadeos lo confirmaban…. Estaba a punto de correrse, ella retiró la boca y noto como un chorro de semen saltaba sobre sobre todo sobre sus pechos, era caliente, pastoso con sus dedos recogió parte de la corrida lo lamió y se lo ofreció al extraño , este acepto gustosamente… sonrió , se rió, resopló … ella le acompañó en todo…​

De repente Eba se dio cuenta que no estaban solos, en el lindar de la puerta del baño, estaba Xavi uno de los camareros, con la mirada casi perdida, pero Eba se dio cuenta que tenia los pantalones abiertos y de un pene agotado también caían unas gotas de leche al suelo.

 
Es la misma protagonista, no esta ni mucho terminada la historia..... tiene cosas reales y otras que no, realmente no hay mucha acción, de momento, es solo la parte previa, pero por dejar algo escrito que esta muy abandonado.

Era ya bien entrada la noche, cuando Eva aparcó su coche en el parking del hotelito, casi se atrevía a decir su hotelito, el refugio de todas sus escapadas año tras año, un lugar de paz, alejado de su mundo diario, perdido en la sierra a un par de kilómetros del pueblo, un pueblo también pequeño, que a estas alturas de junio, con suerte llegaba a 200 habitantes, muchos de ellos ingleses que vivían en pequeñas casitas de campo a su alrededor. En el aparcamiento sólo había un viejo todo terreno aparcado logotipado con el nombre el hotel. La noche estaba muy despejada y podía disfrutar de ese precioso cielo estrellado, cerró el motor apagó las luces y para si misma se dijo ya estoy aquí otra vez, atrás todos los problemas, el estrés del trabajo y los últimos nervios de los exámenes. La sensación de tranquilidad la invadió y sumada al cansancio le produjo los primeros síntomas del sueño, cuando vio que una luz se encendía en el hotel, para abrirse luego las del pasillo que atravesaba el jardín, donde destacaba esa piscina y su zona de descanso, una pérgola de flores y hamacas muy tentadoras y una pequeña terraza que por el día era el centro de reunión de varios de los vecinos de la zona.
Eba bajó del coche, casi después que llegase, Miguel , un hombre ya en los primeros 60, bajito regordete, con una pequeña calvicie que él intentaba disimular , después de darle dos besos de bienvenida y preguntarle cómo había ido el camino, no dejo que Eba se acercase al maletero y el mismo descargó un bolsa de viaje. Poca cosa llevas – le comentó, ya sabes que poco necesito aquí –le contestó ella con una sonrisa.
Pasaron por la recepción, para recoger la llave, déjame el DNI, que luego te hago la ficha. Siguieron hasta la habitación, en la misma planta baja. Como ves te he guardado tu preferida, aunque a decir verdad hasta dentro de dos días estarás sola en el hotel , le abrió la puerta gentilmente y le dejó la bolsa sobre una silla. La habitación era lo suficientemente amplia, decorada con cuadros que a pesar de ser baratos eran de buen gusto, o al menos a ella le gustaban en especial y la vista a la piscina, con la sierra al fondo era un pequeño lujo que añoraba.
- Muchas gracias Miguel, está perfecta, como siempre.
-Gracias a ti – le contestó- ahora regreso voy a hacer la ficha.
-No hace falta, ya me lo das mañana – contestó, mientras él cerraba la puerta, se descalzó, se quitó el vestido y se dejó caer en el borde de la cama, el sueño le pudo en un suspiro, hacía días que no podía descansar como a ella le gustaba. No llegó a escuchar como Miguel regresaba a devolver el DNI, y daba un par de golpecitos a la puerta. Al ver que no recibía respuesta, lo deslizó por debajo de la puerta y se fue con una sonrisa.

Eva durmió toda la noche y una buena parte de la mañana, al despertase se dio cuenta que en algún momento de la noche se había desprendido del sujetador, pero no era consciente. Después de darse una ducha rápida y arreglarse un poco en el baño, se percató que al lado de la puerta estaban sus papeles y una nota que ponía: “He bajado al pueblo a buscar un par de cosas para comer, ya subiré mas tarde. Ya sabes estás en tu casa, las cosas están donde siempre” acompañada de un dibujo con una especie de smile sonriente. Esos detallitos le encantaban. Buscó en su bolsa un bikini de los nuevos, mayoritariamente su equipaje eran bikinis y un par de vestidos y cubierta con una pareo salió a la zona del comedor. El silencio la acompañaba, era un placer disfrutar de la soledad y la calma. Efectivamente todo estaba en su sitio, y una mesa preparada para ella con algo de fruta local, se tomó su tiempo, bueno el tiempo no existía, recogió las cosas de la mesa volvió un segundo a su habitación para coger su bolsita con el kit veraniego y se dirigió a la piscina, un poco de sol le sentaría genial. Se desprendió del pareo, sentada en una de las hamacas, miro a todos lados por si efectivamente estaba sola para desabrocharse la parte superior del bikini y empezó a untarse con la crema protectora por todo el cuerpo, un cuerpo lleno de curvas, con señales de vida pero que fácilmente atraía las miradas de los hombres y seguramente mas si solo llevaba la parte de debajo del bikini. Se puso un sombreo de paja sobre la cara y empezó a tomar su baño de sol mientras su cabeza pensaba en todo lo que no tendría que hacer estos días y fantaseaba con todo lo que le gustaría hacer. En medio de esos sueños , escucho una voz de hombre que le gritaba desde la distancia: “Eva , ya hemos llegado!!” era Miguel que venía acompañado de su esposa, estaban descargando la compra del coche para llevarla al hotel , apenas del dio tiempo a agarrar el pareo y cubrirse rápidamente, que ya casi estaban a su altura, esperaba que no la hubieran visto y les saludo amablemente. Miguel le respondió con su eterna sonrisa, pero no así la cara de Lucia, que contesto muy seria a sus saludos. Lucia era una mujer que ni guapa, ni fea, ni gorda ni delgada, de pelo rizado negro con ya bastantes canas, morena de piel curtida por el sol del campo tirando a bajita, pero si algo destacaba de ella era un generoso escote. Aprovechando que entraban en el hotel, se recoloco el bikini y se zambullo en la piscina a remojarse. Al poco tiempo Miguel salió pero ahora iba vestido con un bañador de tipo slip que dejaba poco a la imaginación. Inició una pequeña carrera y salto escandalosamente a la piscina, con grito incluido levantando un buen salpicón de agua, mojándola mientras ella reía y se tapaba la cara secándose. Detrás de Miguel, venia Lucia, , más discreta, con un bañador de cuerpo entero, un poco más apretado de lo que tocaría, algún kilo de mas desde el verano pasado, bajo por la escalerilla y se fue nadando hacia su esposo.
 
Hago una pausa en el anterior y tomo otra historia, también con algo de realidad, mezclada y algo de fantasia.

Trastero
Esa tarde Eba, había terminado del trabajo mucho antes de lo previsto, un falló en la gestión de turnos de la empresa le había dado la tarde fiesta. Estaba decidida a bajar de una por tocas al trastero de una vez todos esos cacharros y ropa vieja que ya no usarían pero que guardaban por si acaso pero que se habían quedado detrás de la puerta de la entrada al piso, hacía ya mucho tiempo que se iban acumulando una encima otra entre bolsas y cajas y al final culpa suya o de Xavi, su pareja, nunca se decidían a bajarlas, se cambió se puso cómoda y manos a la obra

Abrió la puerta y dejó las llaves puestas parar ir lo mas rápido posible, llamó al ascensor y nada mas llegar, bloqueó la puerta con una de las cajas y empezó a cargarlo lo mas rápida posible, ufff, no parecía que hubiesen tantas cosas. Marcó el menos uno, y al llegar al garaje repitió el bloqueo y vació el ascensor. Maldición se había dejado las llaves en la cerradura. En ese momento el portón del garaje se abrió para dejar pasar un coche, por suerte era un bloque bastante familiar y todos se conocían, era el coche de Luis, su vecino de enfrente, un separado de unos 50 años, que siempre había sido muy buen vecino, espero que aparcase el coche para saludarle.

- Luis, Te importa si te quedas un momento que subo a buscar las llaves del trastero en la cerradura, bajo en un segundo!! Ni tiempo para escuchar la respuesta que ya estaba otra vez en el ascensor, recogió las llaves y volvió al parking.

Luis, había aprovechado para acercar algunas de las cajas a la puerta del trastero, apenas quedaban dos bolsas.

-Gracias que majo eres – le dijo Eba con una sonrisa… la sonrisa de Eba era uno de sus mejores encantos, siempre en su boca dibujada.

Eba se agacho para coger una de las bolsas que quedaban, a la misma vez que lo hacía Luis, , los dos estirando cada uno de una asa, pero Eba se dio cuenta que Luis no hacía fuerza de repente, levanto la mirada y cazo al vecino que se había quedando mirando dentro de su escote, como la gravedad había dejado a la vista sus pechos dentro de un sujetador negro.

-Perdona Eba, ha sido sin querer miro de justificarse.

-Ella ser rió no seas tonto, cosas que pasan… ademas estoy acostumbrada a que me las vean que me gusta el top less en la playa.

- Y en la terraza también, que lo sé… ambos se rieron.





- Deja que la última y ya te la llevo yo, ve abriendo, anda.

El trastero era mas bien pequeño, pero bastante bien aprovechado,con dos con una estantería a cada lado, aunque bastante lleno, seguramente cabria todo, entre los dos fueron colocando una bolsa por aquí, una caja por allá, solo quedaba ya la última bolsa para poner.

-Pasámela por favor que miro de subirla aquí arriba, pero Eba no llegaba ni de puntillas, sin que casi e diera cuenta Luis, desde detrás suyo le dio el último empujón a la bolsa para que pudiera entrar, Eba perdió un poco el equilibrio y cuando Luis intento evitar su caida, la mano que en un principio iba a la cintura terminó agarrando el pecho de Eba,

-Eh que se mira pero no se toca, le soltó Eba en medio de una carcajada.

-Bueno no se ha podido evitar, pero la mano seguía sobre el pecho, y de la dureza del agarre, pasó a la delicadeza de una caricia retirándose poco a poco.

La reacción de Eba, no fue la que Luis esperaba Eba detuvo la mano y dejo que su cuerpo se pegara al de Luis, removiendo su culo buscando las caderas de Luis sin ninguna vergüenza. Luis tragó saliva, separo la media melena con mechas de Eba y empezó a besarle el cuello, incluso con pequeños mordiscos, No...eso no , no me dejes marcas, suspiraba Eba entre gemidos, las manos de Luis, se agarraban cada vez mas fuertes a esos pechos y Eba iba notando como le iba creciendo el miembro a Luis con sus movimientos,



De fondo, la puerta del garaje se volvía abrir, así como la instalación luminosa común, Eba , se libero del abrazo de Luis, para apagar a luz del trastero, a penumbras le mando que no hiciera ruido, mientras se agabachaba delante de la erección escondida de Luis , que haces? -susurró? Ella , insistió en el silencio , que se rompió con el ruido de una puertas de coches que se cerraban y las rias de una pareja, que se alejaban hacía el ascensor Eba no les hizo mucho caso, estaba de rodillas, desabrochando el pantalón de su vecino que cada vez podía disimular menos la erección, dejó caer los pantalones, el boxer y su mano empezó a masturbarle cada vez mas rápido , Luis jadeaba al compás del movimiento de las manos de Eba y un pequeño gemido se le escapó cuando notó que la mano, fue sustituida por algo mas húmedo, la lengua de Eba se movía por su polla sin dejar ningún espacio seco , Luis estaba acelerando su corazón, incrédulo por lo que estaba viviendo, su mano buscó la base de la polla y la apretó duramente, así conseguía que la circulación la endureciera, mientras ella empezó a chuparla, poniéndosela toda en su boca,

-No pares, no pares -tartamuedeba – no me lo puedo creer.. con la de veces que me he pajeado pensando en tus tetas.

Eba detuvo la mamada , se levantó, encendió la luz , delante suyo Luis se estaba masturbando, se quitó el vestido para quedarse solo en sujetador y bragas, conjuntadas en negro…. Asi se la había imaginado tantas veces.. ella se desabrochó el sujetador, lo dejó caer al suelo, y volvió a acercase a Luis, a agacharse…. Se aajuntó los dos pechos con ambas manos …. correte sobre ellas.


Los últimos movimientos de Luis….fueron mas rápidos, y una corrida fue directamente, sobre las tetas de Eba, otros partes fueron cayendo sin orden fruto de un total descontrol, entre su cuerpo parcialmente desnudo, por el suelo y a saberse.. Dócilmente ella se presto a limpiar esa últimas gotas que quedaban en la punta a punto de caerse

Uff vaya pasada -decia Luis , hacia tanto que no estaba como una mujer como tú...a pesar de sus mas de 50 , parecía un adolescente emocionado con su primera vez , mientras se intentaba vestir. Me encantas, quiero mas de tí, ,,, ella le selló la boca con un beso… otro día que ya es tarde que tú estas separado, pero por el caso que me hace mi marido casi que yo también lo parezco, anda ayudame con esto...mientras se intentaba ponerse el sujetador.


La pareja salio del trastero, comprobando que no había nadie en el parking y ambos subieron juntos en el ascensor… Luis intentó unos últimos besos que ella sin esquivar intento calmar ...va para que hemos llegado al piso. Los dos bajaron juntos, Luis intento tocarle el culo mientras ella intentaba abir la puerta….

- a, por favor...ya no 1!! le susurraba,

- ...pues dame un último beso… insistía Luis

Y con un beso rapido, le despidió mandando le a su piso.

Él desde la puerta le mando otro beso y le dedico una mueca cargada de lascivia, a la que ella contesto negandole con la cabeza y dedicándole una sonrisa, cerrando la puerta tras ella.


Eba se adentró en la casa, y empezó a desnudarse camino de la ducha, se había quitado el vestido , cuando percibió algún ruido extraño que provenía de su habitación , abrió la puerta y no podía creer lo que estaba viendo, sus ojos se sorprendieron, como todo los poros de su cuerpo dejo caer el vestido al suelo.

En la cama matrimonial estaba su marido, Xavi, vestido con un conjunto suyo de lencería , mirándole como un cordero culpable y sorprendido de su presencia, estaba a cuatro patas mirando hacía la puerta, y detrás suyo le fue fácil reconocer a Marta, la compañera de trabajo de su marido, que estaba intentando tapar sus enormes pechos desnudos, así como el arnés que salia de su cintura.

- Pero si debías de estar en el trabajo, dijo con un pequeño hilo de voz….



Continuara?


 

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